- El Hígado: Un órgano vital Texto y Fotos: Adrián Aguilera Díaz Hospital de Día Vetersalud - Sansepet El hígado es un órgano de gran importancia para la vida de nuestros perros. S e trata de una de las vísceras más grandes del organismo. Se encuentra situado en la parte delantera del abdomen, pegado al diafragma y al estómago, y presenta una gran diversidad de funciones: 1. Participa en la digestión de los nutrientes. Los jugos biliares presentes en la vesícula del hígado llegan al duodeno y degradan las grasas, proteínas e hidratos de carbono de los alimentos, para que puedan ser absorbidos fácilmente y pasar al torrente sanguíneo. 2. Sintetiza proteínas: como por ejemplo, la albúmina (responsable del mantenimiento de la presión de los vasos sanguíneos), lipoproteínas (encargadas del transporte de las grasas por la sangre),… 3. Es un órgano detoxificador y depurativo de la sangre: se encarga de la neutralización y eliminación de toxinas, metabolización de medicamentos, degradación de sustancias de desecho,… 4. Intervine en la producción de colesterol, triglicéridos y glucosa. 5. Produce factores de coagulación. 6. Tiene función de almacenamiento: de vitaminas, glucosa,… Dada esta variedad de funciones, cualquier fallo en el hígado, se puede traducir en una serie de síntomas muy diversos y poco específicos: Vómitos y diarreas. Estos vómitos pueden aparecer tanto en ayunas como después de las comidas. • • Problemas en la coagulación: aparición de hematomas por el cuerpo debido a hemorragias espontáneas, dificultad en la coagulación de heridas,… Ictericia o piel de color amarilla, debido a un aumento de la bilirrubina en sangre. Se puede ver muy bien este color amarillo en la piel del abdomen, cara interna de las orejas, ingles, ojos y parte interna de los labios. • • Ascitis o inflamación del abdomen por acúmulo de líquidos. • Dolor abdominal. • Anorexia o falta de apetito. Las causas que pueden producir alteraciones en el hígado son también muy numerosas: Virus. Bacterias. • • EL PERRO EN ESPAÑA 53 VETERINARIA - Algunas razas están más predispuestas a sufrir problemas hepáticos, como por ejemplo: el Cocker Spaniel, el West Highland White Terrier, el Pinscher, el Skye Terrier y el Bedlington Terrier. En el diagnóstico de esta enfermedad es muy indicativa la presencia de los síntomas que anteriormente hemos mencionado: ictericia, ascitis, dolor abdominal,….El problema radica en que cuando aparecen, el grado de lesión hepática es ya muy severo. Las pruebas que se realizan para detectar el grado de daño hepático son: analítica sanguínea, ecografía (y en algunos casos incluso, biopsia hepática). •Parásitos. • Sustancias tóxicas como los raticidas. • Algunos medicamentos como el paracetamol. • Presencia de cálculos o “arenilla” en la vesícula biliar. 54 EL PERRO EN ESPAÑA • Alimentos ricos en grasa o en proteínas. • Enfermedades congénitas como el shunt portosistémico. • Neoplasias o tumores. Por tanto, consideramos que la prevención es la mejor herramienta para evitar casos extremos: 1. Vacunación de la hepatitis infecciosa canina (incluida en la vacuna polivalente anual). 2. Desparasitación periódica trimestral. 3. Alimentación equilibrada: debemos proporcionar a nuestro animal un pienso de calidad, adecuado para su edad, evitando la administración de cualquier comida casera, sobre VETERINARIA - todo aquella dieta rica en grasa (bollería, queso, embutidos,…..). 4. Evitar el consumo de pienso muy ricos en proteínas, como los piensos de alta energía, si el animal, por su tipo de vida, no los necesita. 5. Chequeo sanguíneo anual preventivo: con el que controlaremos que las enzimas hepáticas (transaminasas hepáticas) estén en valores normales y, ante cualquier anomalía, es mucho más fácil corregirla en un estadio inicial que cuando ya esté manifestada la enfermedad. El hígado del perro, aun teniendo las mismas funciones que el del hombre, no es capaz de metabolizar las mismas sustancias. Por lo que debemos prestar atención a la hora de administrar determinados medicamentos (antiinflamatorios como el paracetamol) o alimentos (como el chocolate), ya que pueden resultar tóxicos para ellos provocándoles en ocasiones lesiones irreversibles. ¿CÓMO PUEDE MI MASCOTA RECUPERAR LA FUNCIÓN HEPÁTICA? • Con una dieta específica para patologías hepáticas, piensos de prescripción veterinaria. Mediante la administración de protectores hepáticos, que son sustancias que favorecen la regeneración de las células del hígado. Evitando el consumo de dietas ricas en grasa o ricas en proteínas. Realizando controles periódicos de la función hepáticas mediante analíticas sanguíneas. • • • En nuestra página web, www.rsce.es, se pueden leer y volver a consultar los últimos boletines de “El Perro en España” EL PERRO EN ESPAÑA 55