Material complementario

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Objetivo: preservar
Material complementario para guiar la actividad
Mapping de Sant Climent de Taüll
OBJETIVO: PRESERVAR Material complementario para guiar la actividad Dada su importancia y al objeto de protegerlas, las pinturas murales del ábside fueron arrancadas entre 1919 y 1923 y trasladadas al Museo Nacional de Arte de Cataluña. Actualmente, esta entidad las conserva, estudia y divulga junto con otras obras de arte de época románica. A) LA CONSERVACIÓN IN SITU: Antes de entender por qué las pinturas murales del ábside de Sant Climent de Taüll se encuentran en el MNAC, conozcamos cómo afectó el paso de tiempo a la conservación del románico de la Vall de Boí. La situación de las IGLESIAS de la Vall de Boí, en una zona de difícil acceso y económicamente estancada en épocas posteriores (en comparación con otros territorios de la costa o bien con las ciudades), facilitó que los edificios se conservaran con pocos cambios. La iglesia de Sant Climent de Taüll permaneció prácticamente intacta, pero las demás fueron sometidas a algunas reformas y modificaciones para adaptarlas a las nuevas necesidades litúrgicas y a los nuevos gustos estéticos del momento, sin que, a pesar de ello, perdieran su esencia: -­‐ En la iglesia de Santa Maria de Taüll, en el siglo XVIII se hicieron algunas reformas barrocas: se derribó el ábside sur y, en su lugar, se construyó una sacristía. -­‐ En la iglesia de Sant Joan de Boí, en el siglo XII se reformó el campanario (los dos pisos superiores son de ese mismo siglo, mientras que el último es moderno) y entre los siglos XVII y XVIII se derribaron el ábside central y el absidiolo sur. -­‐ En la iglesia de Santa Eulàlia de Erill la Vall, en un momento indeterminado se desplomaron accidentalmente la bóveda y la fachada, por lo que se procedió a su reconstrucción. El espacio absidial de la iglesia fue modificado a principios del siglo xx con la construcción de una sacristía, pero en la restauración de la década de 1990 se volvió a modificar este espacio para restituir a la iglesia su planta original. -­‐ La iglesia de la Nativitat de Durro fue remodelada en varias ocasiones entre los siglos XVI y XVIII, y en ella se construyeron nuevos espacios: dos capillas góticas (una de ellas ocupa el brazo sur del transepto) y la sacristía barroca. También se realizaron reformas en la cabecera y el pórtico. -­‐ En la ermita de Sant Quirc de Durro, entre los siglos XVII y XVIII se incorporaron aportaciones barrocas: a la cubierta original de la nave se le añadió una bóveda de cañón ligeramente apuntada, se enlucieron y pintaron todos los muros, se instaló un coro y se construyó una espadaña. -­‐ La iglesia de Sant Feliu de Barruera también fue remodelada entre los siglos XVII y XVIII: en la fachada norte se construyeron dos nuevas capillas. Además, se reformaron el campanario (solo los dos primeros pisos son románicos) y la portada. -­‐ En la iglesia de Santa Maria de Cardet, entre los siglos XII y XIII la nave se desplomó, por lo que fueron necesarias varias reformas: se añadieron a la iglesia otras construcciones barrocas, como la espadaña (siglos XVII-­‐XVIII). El pórtico de la puerta de acceso al templo y el depósito de grano instalado en el ábside son construcciones modernas. OBJETIVO: PRESERVAR Material complementario para guiar la actividad -­‐ En la iglesia de la Assumpció de Cóll se abrió una capilla lateral con bóveda de cañón y, más adelante, en época gótica, se reformó el campanario (los dos pisos superiores) y se construyó otra capilla lateral. De ahí que la iglesia tomara la forma de planta de cruz latina que conserva actualmente. Al margen de restauraciones y reconstrucciones, en muchas de estas iglesias también se han llevado a cabo obras de acondicionamiento y mantenimiento, así como excavaciones arqueológicas para descubrir más aspectos de su pasado. Vayamos a la web del MNAC (www.museunacional.cat) y hagamos clic sobre la palabra «Colección», en la parte superior de la página. Entremos en «De un vistazo» y, en el apartado «Medieval románico», busquemos «Ábside de Sant Climent de Taüll». Una vez dentro, fijémonos en la fotografía 2/18. Del mismo modo que los edificios, siglos después del periodo románico, las PINTURAS MURALES también dejaron de estar en boga. Con el tiempo, surgieron otros estilos artísticos y muchas de ellas quedaron ocultas tras retablos de época barroca o bajo una capa de pintura. Este fue el caso de las pinturas murales del ábside de Sant Climent de Taüll. Actualmente, la iglesia de Santa Maria de Cardet, la iglesia de la Nativitat de Durro y la ermita de Sant Quirc de Durro siguen conservando in situ dichos retablos, que decoran y ocultan el espacio original de los ábsides. Otras pinturas murales de interior no corrieron la misma suerte y se perdieron para siempre, como las pinturas exteriores1. Pese a todo, puede decirse que la mayoría de las pinturas murales de todas las iglesias, por haber sido pintadas con la técnica pictórica al fresco, resistieron relativamente bien el paso de los siglos. Entremos en el icono «Busca», situado en el ángulo superior derecho de la página de inicio, y busquemos la obra «San Juan del descendimiento de Erill la Vall». Hagamos clic sobre el enlace y fijémonos en las fotografías de la derecha. En lo que se refiere a las IMÁGENES ESCULPIDAS de época románica, la mayoría pudo conservar su uso más allá de la época en la que fueron creadas. Como eran objeto de devoción, se han ido conservando hasta la actualidad. Este es el caso del maravilloso grupo escultórico del descendimiento de la cruz2, que se encontró entero, en 1907, dentro de la iglesia de Santa Eulàlia de Erill la Vall. Otras imágenes se adaptaron a las nuevas costumbres y sufrieron modificaciones que alteraron su aspecto original, un aspecto que actualmente las restauraciones tienen por objetivo recobrar. 1
Excepto las de la puerta de la iglesia de Sant Joan de Boí, que quedaron protegidas por un pórtico, derribado en época moderna. 2
Hoy repartido en dos museos, el Museo Nacional de Arte de Cataluña y el Museo Episcopal de Vic. OBJETIVO: PRESERVAR Material complementario para guiar la actividad B) LA CONSERVACIÓN EN EL MNAC: Conozcamos ahora por qué la mayor parte de las pinturas murales del ábside de Sant Climent de Taüll se encuentran en este museo. Volvamos a «Colección», en la parte superior, y hagamos clic en «De un vistazo». Entremos en «Medieval románico» y busquemos «Ábside de Sant Climent de Taüll». Una vez dentro, para ilustrar lo que queremos explicar, debemos observar la fotografía 3/18 (el andamio preparado para el arranque) y a continuación la 5/18 y la 6/18, para ver las pinturas murales ya trasladadas y colocadas en el museo (primero en el de Arte y Arqueología, y más adelante en el Museo de Arte de Cataluña). En verano de 1919, la Junta de Museos3 descubrió la compra y el ARRANQUE de los frescos románicos de la iglesia de Santa Maria de Mur (Pallars Jussà), pero no pudo frenar su venta al Museo de Bellas Artes de Boston, debido a la falta tanto de leyes de protección del patrimonio como de medios para garantizar su conservación in situ. Para evitar que este tipo de hechos tan graves se volvieran a repetir y el patrimonio de pintura románica se dispersara fuera de Cataluña, se organizó y planificó una campaña de adquisición, salvamento y arranque de las pinturas murales del Pirineo catalán para trasladarlas y conservarlas en el Museo de Arte y Arqueología de Barcelona (hoy, el edificio del Parlamento, en el parque de la Ciutadella). Los primeros arranques se iniciaron en la Vall de Boí en diciembre de 1919, una operación que se prolongó hasta el año 1923. Para ilustrar el proceso, tendremos que buscar la versión de esta misma página en catalán y hacer clic sobre «El vídeo del arranque de las pinturas murales de Sant Joan de Boí, 1978». Puesto que esta técnica se desconocía en Cataluña, para los primeros arranques se contrató a Franco Steffanoni, un restaurador italiano de la escuela de Bérgamo, y a sus colaboradores. Utilizaron la técnica del strappo: extracción del fresco de su soporte original, el muro, y su fijación en otro soporte, la tela. El PROCESO consta de los siguientes pasos: Paso 1. Previamente a la extracción del fresco del muro, la pintura se debe fijar (para que no se descomponga) y limpiar. Paso 2. A continuación, se aplican sobre la pintura distintas capas de tela mojadas con adhesivo (cola orgánica de procedencia animal) soluble al agua. Dichas telas servirán para llevar a cabo el traspaso al nuevo soporte. Paso 3. Cuando las telas se han secado, se inicia el arranque propiamente dicho, es decir, la separación de la pintura del muro: los operarios van arrancando las pinturas de arriba abajo con escarpa y martillo, y las van enrollando para poder embalarlas y transportarlas. A este tipo de arranque se lo denomina strappo si se arranca tan solo la película pictórica, o stacco si además se arranca también parte del enlucido. Paso 4. Una vez arrancadas las pinturas, hay que limpiar el reverso de impurezas, llevando cuidado de no llegar a la capa pictórica. Paso 5. Una vez limpio, puede procederse al traspaso4 de la pintura a su nuevo soporte, la tela de algodón, que normalmente se adhiere con caseinato de calcio (o caseína, sustancia obtenida de la 3
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Órgano que participa en la gestión de los museos de Cataluña. En esta operación, los restauradores deben tensar la pintura mural para fijarla bien a la tela del nuevo soporte. OBJETIVO: PRESERVAR Material complementario para guiar la actividad leche), que es insoluble. En general, se le adhieren dos capas de tela, primero una más fina, de adaptación, y encima, otra más gruesa, de soporte. Una vez traspasada la pintura mural, se retiran las telas que se han utilizado para arrancarla diluyendo la cola orgánica con agua caliente. De este modo se arrancó buena parte de las pinturas murales de Sant Climent de Taüll, la mayoría de las de la iglesia de Santa Maria de Taüll (con nuevos arranques en 1960 y 1971) y las de la iglesia de Sant Joan de Boí (con un segundo arranque entre 1976 y 1978). Entremos ahora en las gigafotografías de la misma página y observémoslas con atención, de arriba abajo: en las cuatro primeras, vemos el ábside de Sant Climent con los restos de la pintura original; en las tres siguientes, la mayor parte de los frescos que se conservan en el MNAC; la siguiente imagen es la suma de todas las anteriores, y, finalmente, la última es la reconstrucción del ábside completo que se proyecta actualmente en la iglesia. Las pinturas murales que quedaron in situ se han seguido restaurando y conservando. En muchas iglesias, tras arrancar las pinturas originales, se pintaron reproducciones en los muros, como en Sant Joan de Boí (entre los años 1997 y 1998) y Santa Maria de Taüll (con una copia en 1960 y otra en 2013). En el ábside de Sant Climent de Taüll, en 1960 se colocó una reproducción pintada sobre un soporte de madera y yeso que, con el paso del tiempo, se fue degradando. En 2013 se decidió retirar dicha reproducción y RESTAURAR los restos del fresco original que todavía se conservaban en las capas profundas del ábside. Fue así como se descubrieron nuevos personajes y escenas. Partiendo de los resultados de la restauración y de la mayor parte de las pinturas murales que se conservan en el MNAC, actualmente en el ábside de Sant Climent de Taüll se proyecta un video mapping (mapeo de vídeo) que recrea lo que habría sido el fresco completo en época románica. Al igual que la iglesia de Sant Climent de Taüll, también el MNAC contempla como uno de sus objetivos importantes la preservación de las colecciones. Las actuaciones de conservación y restauración van siempre acompañadas del estudio técnico y el análisis científico de los materiales. ¡Se trata de un verdadero trabajo de investigación interdisciplinar! Para conocer ejemplos de este tipo de labores, hagamos clic de nuevo en «Colección», en la parte superior de la página, y entremos en «Conservación-­‐restauración». Seleccionemos «Especialidades» para conocer las distintas actuaciones de preservación y, a continuación, en «Explorando la colección», observemos dos ejemplos de investigación en dos obras de arte románicas: la Majestad Batlló y la Lapidación de san Esteban. En relación con este tema, podemos instalar gratuitamente la aplicación del ángulo superior izquierdo. OBJETIVO: PRESERVAR Material complementario para guiar la actividad C) OTROS ASPECTOS DE INTERÉS DE ESTE ENLACE: 1) Además de reunir la mejor colección de pintura mural románica del mundo, el MNAC también contiene OTRAS OBRAS de arte de la misma época: pinturas sobre tabla de madera, orfebrería y esculturas en piedra y en madera. Podemos hacer clic en «Colección» y entrar en «Catálogo». En el apartado «Medieval románico», podemos escoger las obras que más nos apetezcan de las 28 páginas que contiene. 2) El MNAC impulsa una red que articula OTROS MUSEOS de arte que también pueden consultarse para el periodo románico: el Museo Diocesano y Comarcal de Solsona, el Museo Episcopal de Vic, el Museo de Arte de Girona, el Museo de Lleida Diocesano y Comarcal, el Museo de Manresa y el Museo Frederic Marès. Visitémoslos haciendo clic en el apartado «Red de museos de arte» que encontraremos en la pestaña «El Museo», situada en la parte superior de la página. 3) Y, finalmente, recomendamos el uso de un magnífico GLOSARIO que podemos utilizar para entender los términos artísticos románicos de todas las cápsulas, acompañados de una fotografía que los ilustra. Lo encontraremos haciendo clic en «Colección» y entrando en «Glosario». 
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