Cuando me avisaron de la fiesta, ya estaba

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LATERCERA Martes 5 de julio de 2016
Christian González A.
RR Francisco Silva prueba el hot-dog que preparó. FOTO:
PHOTOSPORT
Francisco Silva
Volante de la Selección
“Cuando me
avisaron de la
fiesta, ya estaba
comprometido”
R El autor del penal definitivo en la final de la Copa es
de los que faltaron el domingo a la fiesta con la gente.
Ayer sí participó de un acto comercial en Las Condes.
Francisco Silva (30) disfruta a medias
su nueva condición pública. El volante, quien convirtió el último penal en
la definición frente a Argentina, el
que le dio a la Selección el título en
la Copa América Centenario, atiende a La Tercera después de preparar
un hot-dog en un local de la cadena
Dominó. Luce sonriente, pese a su
habitual timidez, para cumplir el
compromiso. A éste no pudo o no
quiso faltar, como sí al festejo en el
Estadio Nacional por la obtención
de la corona continental.
¿Por qué no fue a la fiesta de la celebración del título?
Porque tenía compromisos y no
podía dejar a la gente esperando. Si
bien lo de la Selección era bastante importante, se organizó después
de haber conseguido el título.
Cuando me avisaron, ya estaba
comprometido.
¿Cómo han sido estos días llenos
de reconocimiento, en los que lo
han tratado casi como un héroe
por haber convertido el último
penal frente a Argentina?
Han sido días de locos. No he parado desde que estoy acá. Si bien no
doy entrevistas casi nunca, en esta
ocasión he dado bastante. Es un
poco raro para mí.
¿Le incomoda?
No sé si me incomoda, pero mi personalidad no es así. En estos mo-
“No sé si molestan las
críticas, pero hay gente que
habla muchas cosas que no
son. Eso incomoda un poco”.
“Llegar alto en un Mundial
es lo que le falta a esta
generación, que ya ha
conseguido dos Copas
América”.
mentos, me ha tocado bastante. He
tratado de afrontarlo de la mejor
forma posible. No es una cosa que
me guste.
¿Los hinchas lo reconocen más?
Sí. La gente, en la calle, me saluda,
me reconoce, me pide autógrafos,
fotos. Antes, en todos los lugares
pasaba un poco más piola. Después de esto, ha sido diferente.
Pero lo hago con el mayor gusto. El
hincha lo merece.
¿Llegó el momento de descansar y
desconectarse un rato?
Sigo acá. Me quedo en Quillota. El
fin de semana viajo a México y quizás allá pueda hacer la vida un poco
más normal.
¿Cómo tomó la responsabilidad
de patear ese penal decisivo, que
lo hizo entrar en la historia del fútbol chileno? ¿Es verdad que Pizzi
cambió la lista para desconcertar
a Romero?
No creo que lo de la lista sea cierto.
Fue una decisión del momento.
Siempre te preguntan quién se siente en mejores condiciones para patear. Uno no piensa en nada. Yo estaba concentrado en lo que tenía que
hacer, en dónde patear.Es difícil pensar en algo en ese momento.
¿Es cierto que nunca había pateado un penal?
Sí. Nunca había pateado en partidos
oficiales, porque siempre había estado al lado de grandes jugadores
que lo hacían. Entonces, no me ha-
bía tocado hacerlo.
¿Qué desafío viene ahora para esta
generación que ayer, en la encuesta que publicó La Tercera, aparece
con una gran representación en la
oncena ideal histórica de Chile?
No he visto la prensa. Los desafíos son
las Eliminatorias, clasificar al Mundial y ojalá en el Mundial hacerlo de
la mejor manera. Sería lindo conseguir algo histórico para Chile en un
Mundial.
¿Es una muestra de la ambición de
esta generación plantearse metas
altas en un Mundial?
Llegar alto en un Mundial es lo que
le falta a esta generación, que ya ha
conseguido dos Copas América. En
un Mundial sería ideal conseguir
algo importante.
¿Cómo valora el aporte de Juan
Antonio Pizzi? En un momento, a
esta Selección le costó asumir el
cambio. ¿Cómo lo vivió, considerando que fue pieza importante
para el sistema de Sampaoli?
Al principio, todos ustedes hablaban de que no se conseguían los
resultados. Un cambio de entrenador requiere adaptación, pero, a la
larga, se dieron los triunfos que esperábamos todos.
¿Les molestaron las críticas y las
comparaciones, sobre todo después
de la derrota inicial ante Argentina?
No sé si molestan, pero hay gente
que habla muchas cosas que no
son. Eso incomoda un poco. b