La tercera y cuarta edad. Una revolución demográfica.

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20" Jornadas 53-54, 2006
La tercera y cuarta edad. Una revolución demográfica.
DR. C. CABRERA ESTEVE; DR. R. NAVARRO GARCÍA; DR. J. A. RUIZ CABALLERO; DR. J.F. JIMÉNEZ
DÍAZ; DRA. E. BRITO OJEDA; DR. J.C. LEGIDO DÍEZ
Introducción
Las conquistas de la ciencia, y los correspondientes progresos de la medicina, han
contribuido de forma decisiva, en los últimos decenios, a prolongar la duración media
de la vida humana. La « tercera edad >> abarca una parte considerable de la población
mundial: se trata de personas que salen de los circuitos productivos, disponiendo aún
de grandes recursos y de la capacidad de participar en el bien común. A este grupo
abundante de<< young old »(«ancianos jóvenes», como definen los demógrafos según
la nuevas categorías de la vejez alas personas de los 65 a los 75 años de edad). se agrega el de los << oldest old » (<< los ancianos más ancianos», que superan los 75 años), la
cuarta edad, cuyas filas están destinadas a aumentar siempre más. A esta edad, que
comienza a los 80 años, se observa el verdadero envejecimiento del cuerpo, que puede
combatirse con cuidados específicos y una vida activa.
La llegada a los 80 años de edad supone en las sociedades avanzadas como la
nuestra el inicio de la llamada cuarta edad. En total, casi dos millones de personas
se encuentran en esta situación en España como consecuencia del aumento de la
esperanza de vida y de los efectos de la medicina preventiva. Las necesidades de
este colectivo, que sufre el 98% de las enfermedades crónicas y la mayoría de los
500.000 casos diagnosticados de Alzheimer, son muy específicas y dependen tanto
del entorno afectivo como de la atención sociosanitaria. Sin embargo, la formación
no es suficiente en ambos terrenos: los familiares son autodidactas en el cuidado
de sus mayores y sólo el 36% de los centros sanitarios públicos dispone de recursos específicos para atender a los pacientes de más edad.
Figura 1
Esperanza de vida de las personas mayores por sexos
de algunos países de la Unión Europea en 2004.
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20
15
10
5
60 años
65 años 70 años 75 años 80 años 85 años 90 años 95 años 100 años
1 Bélgica Var.
1 Bélgica Muj.
D Dinamarca Var.
D Dinamarca Muj.
1 Irlanda Var.
1 Irlanda Muj.
61 España Var.
(;1 España Muj.
1 Suecia Var.
11 Suecia Muj.
La prolongación de la vida media, por un lado, y la disminución, a veces dramática, de la natalidad, por el otro, han producido una transición demográfica sin precedentes, en la que la pirámide de las edades está completamente invertida respecto a como se presentaba no hace más de cincuenta años: crece constantemente el
número de ancianos y disminuye de forma constante el número de jóvenes. El
fenómeno, que comenzó durante los años sesenta en los países del hemisferio
norte, llega ahora también a las naciones del hemisferio sur, donde el proceso de
envejecimiento es aún más rápido.
Esta especie de « revolución silenciosa », que supera de lejos los datos demográficos, plantea problemas de orden social, económico, cultural y psicológico
cuyo alcance es objeto de una esmerada atención por parte de la Comunidad internacional. Ya durante la Asamblea Mundial sobre los problemas del envejecimiento
de la población, convocada por las Naciones Unidas -y ce lebrada en Viena
(Austria) del 26 de julio al 6 de agosto de 1982- se había elaborado un Plan internacional de acción que sigue siendo, aún hoy, un punto de referencia a nivel mundial. Posteriores estudios llevaron a la definición de dieciocho Principios de las
Naciones Unidas para los ancianos (repartidos en cinco grupos: independencia,
participación, atención, realización personal y dignidad) y a la decisión de dedicar
a los ancianos una Jornada Mundial cuya fecha ha sido establecida el 10 de octubre de cada año.
Un niño nacido en 2003, al ritmo que aumenta la longevidad, puede llegar a
vivir, fácilmente cien años y en algunos casos incluso más. Cada vez hay más
mayores de 65 años. El envejecimiento de la población ha llegado y con él ha surgido el término Cuarta Edad. "Se sabe que la esperanza de vida de los niños nacidos a partir de 2000 será de 100 años", confirma José Márquez-Serres, presidente
de la Sociedad de Medicina de Antienvejecimiento y Longevidad.
Una nueva revolución demográfica
"Hay una serie de revoluciones en las que se piensa poco -dice la catedrática de
filosofía de la Universidad de Valencia Adela Cortina- y que han cambiado la faz de
la tierra: la incorporación de la mujer al mundo del trabajo y la revolución gris".
Esta revolución gris se traduce en cifras: de los más de 44 millones de españoles
que hay en la actualidad, un 16 por 100 supera los 65 años (más de siete millones);
en 2020, serán más de 19 por 100 (nueve millones); en 2060, un 30 por 100 (casi
dieciséis millones de personas).
A nivel mundial se prevé que el porcentaje de personas de 60 años o más en
todo el mundo se ha de duplicar con creces, pasando del10% al 22% entre 2000 y
2005, año en el que igualará al de los niños (de Oa 14 años).Esta transición demográfica histórica de una pauta de elevadas tasas de natalidad y mortalidad a otra
caracterizada por una baja tasa de natalidad y mortalidad hará que, por primera vez
en la historia del hombre, los jóvenes y los viejos representen la misma proporción
de la población.
En la actualidad, en las regiones desarrolladas el número de personas de edad
supera al de niños, y las tasas de natalidad han descendido por debajo del nivel de
reemplazo. En algunos países desarrollados, para el año 2050 el número de personas de edad duplicará con creces al de niños.
Sin embargo, el verdadero "terremoto demográfico" está a punto de afectar a
los países en desarrollo, cuyas poblaciones envejecerán rápidamente en la primera
mitad del siglo xxl. Se prevé que para 2050 el porcentaje de personas de edad ha
de aumentar del 8% al 21%, mientras que el de niños bajará del 33% al 20%. Estas
cifras hablan por sí solas. Aún más importante es la rapidez del proceso de envejecimiento y el hecho de que en menos de tres decenios, tres cuartas partes de las
personas de edad de todo el mundo vivirán en países en desarrollo. Cuando se
celebró la Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento en 1982, la mayoría de las
XX JORNADAS CANARIAS DE TRAUMATOLOGIA Y CIRUGIA ORTOPEDICA
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© Del documento,los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria,2011.
Departamentos de Ciencia médicas y quirúrgicas, Educación Física y Enfermería de la Universidad de las Palmas de Gran Canaria
personas de edad avanzada vivía en el mundo desarrollado. Sin embargo, en los
países en desarrollo, a pesar del aumento de la urbanización, la mayoría de las personas de edad seguirá viviendo en zonas rurales.
El efecto de esta transición rápida y comprimida de personas jóvenes a personas
de edad es que muchos países en desarrollo están envejeciendo con una base de
población muy grande, mientras que en los países desarrollados el ritmo del envejecimiento es más lento y la población de personas de edad es menor. En el siglo xx, en
algunos países de Europa occidental la población de personas de edad se duplicó en
poco más de 100 años, pero en el siglo xxl en algunos países en desarrollo se duplicará en sólo 25 años, o incluso menos. Este rápido envejecimiento tiene repercusiones
en virtualmente todos los ámbitos del Estado y la sociedad, incluida la atención de la
salud, los mercados del empleo y el trabajo, las medidas de protección social y el crecimiento económico. Lo repentino de los cambios demográficos, sumado a los niveles, ya alarmantes, de pobreza y de disminución de los recursos en los países en desarrollo subrayan la necesidad acuciante de formular una política que tenga en cuenta
perspectivas innovadoras a fin de aumentar la participación e integración social de las
personas de edad. Una nueva política que tenga en cuenta este crecimiento sin precedentes del número de personas que viven hasta llegar a una edad avanzada ayudará a
mitigar las tensiones en el tejido socioeconómico de la familia.
que las generaciones europeas más numerosas -las del Baby boom, nacidas desde
finales de la década de los cuarenta hasta finales de los sesenta-, llegarán en las
próximas décadas a ocupar las cohortes de mayor edad".
En Europa, las consecuencias del envejecimiento poblacional tendrán diversas
consecuencias, "Vamos a tener problemas de financiación de nuestros Estados de
Bienestar, que están construidos sobre la base de un crecimiento demográfico continuo, y el envejecimiento de la población implica más gente en edad de recibir
pensiones. Es un problema de lujo, que requiere reformas bastante incómodas,
como aumentar la edad de la jubilación, quizá recortar los beneficios de los planes
de pensiones, poner en marcha algún tipo de sistema de pensiones diferentes"
Según el estudio de FUNCAS, de Cereijo y Velásquez, "si actualmente la mitad de
las muertes de la Unión Europea ocurre tras los 80 años de edad, la reducción en futuro de la mortalidad entre los más mayores será determinante del cambio en la esperanza de vida y en el peso de los ancianos sobre la población total. A este respecto, los
avances médicos y en concreto, los progresos contra las enfermedades crónicas,
especialmente de tipo cardiovascular y contra el cáncer, serán cruciales a la hora de
determinar nuestros futuros años de vida. No obstante, es probable que aumente la
incidencia de las enfermedades ligadas al envejecimiento, como el Alzheimer y otras
similares, en las que todavía parece que se está lejos de alcanzar soluciones".
Un nuevo modelo de ancianidad
¿Cuánto puede alargarse la vida humana?
Necesitamos elaborar un nuevo modelo de ancianidad que no esté relacionado
con la jubilación, ni con la enfermedad, ni con el deterioro social, sino con una
manera inteligente de aprovechar el modo vital -explica el filósofo José Antonio
Marina-. Hay un tiempo de sembrar y otro de recoger, dice el Eclesiastés".
Debido al aumento de la esperanza de vida, es necesario reelaborar las categorías que hasta ahora definían la vejez. "Se considera población adulta mayor aquella
que está por encima de 65 años (60 en los países en vías de desarrollo). Esto es
necesario revisarlo, ya que con la esperanza de vida actual, los quince años que
hay de los 65 a los 80 es mucho tiempo -dice Jesús San Román, profesora de
Patología Médica de la Universidad Rey Juan Carlos, de Alcorcón (Madrid)-. Se utiliza un índice de valoración nuevo, el de sobreenvejecimiento, que determina qué
población mayor de 85 años hay dentro de los mayores de 65 años".
En el estudio Cambios en la estructura de la población en la Unión Europea,
publicado por la Fundación de Cajas de Ahorros (FUNCAS), Encarnación Cereijo y
Francisco J. Velásquez señalan: " Todo parece indicar que, a medio plazo, el fenómeno de envejecimiento se intensificará por la propia inercia demográfica, puesto
La cuestión fundamental es hasta dónde se puede alargar la vida humana. "El
límite razonable, hoy por hoy -explica el doctor José Márquez-Serres, presidente de
la Sociedad Española de Medicina de Antienvejecimiento y Longevidad-, es de 120
años, aunque, con el paso del tiempo, con los nuevos avances médicos y con las
modificaciones genéticas, este margen puede llegar a ampliarse hasta los 150
años".
Se sabe que, aproximadamente, entre un 25 y un 30 por 100 de la longevidad
está condicionada por la carga genética, mientras que el 70 por 100 depende del
estilo de vida (dieta, ejercicio, actividad social ... ). De ahí que, según el estudio
Envejecer en Leganés, de la Universidad Autónoma de Madrid, la esperanza de
vida de los mayores de 70 años de esa localidad sea la más elevada de Europa,
pues fomentan y cuidan mucho sus relaciones sociales, tanto con la familia, como
con los amigos y vecinos.
Figura 2
Proporción de varones y mujeres de "60 años y más" de algunos países del mundo en 2004.
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20
15
Vivir más años con mayor calidad
El doctor Jesús San Román, profesor de la Universidad Rey Juan Carlos, explica
cómo están las cosas con una frase de la Organización Mundial de la Salud:
"Hemos añadido más años a la vida, pero estamos todavía lejos de añadir más
vida a los años". El reto del futuro cercano es envejecer en mejores condiciones:
"No se trata de que lleguemos lo más lejos posible, sino que lleguemos lo mejor
posible", resume San Román.
Con el paso del tiempo, aumentará la esperanza de vida, pero también el número de personas que alcanzarán edades muy avanzadas. La geriatría está pasando a
centrarse en los mayores de 85 años, los considerados "adultos mayores frágiles".
Se esperan grandes avances científicos, médicos y tecnológicos: "La medicina
antienvejecimiento duplica sus conocimientos cada tres años y medio; esto sólo
ocurre con la informática", afirma el doctor José Márquez-Serres. ¿Qué es eso del
antienvejecimiento? "Es medicina preventiva, cuyo objetivo es que tengamos
mayor calidad de vida. Se consigue mediante una dieta adecuada, ejercicio físico
moderado, control del estrés, administración de suplementos nutricionales".
Márquez-Serres tampoco descarta el recurso a la cirugía estética.
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Bibliografía
5
o
España
Suecia
Alemania Francia
Grecia Marruecos Etiopía
1 %varones >60
54
Ecuador Nicaragua Costa Rica
1 %mujeres >60
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"SCRIPTA NovA" Revista electrónica
REVISTA "TIEMPO", nº 1.231
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www. noticias.com
www.imsersomayores.es
www.segg.es
http:/es.catholic.net
www.onu.org
XX JORNADAS CANARIAS DE TRAUMATOLOGIA Y CIRUGIA ORTOPEDICA
© Del documento,los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria,2011.
DR. C. CABRERA ESTEVE; DR. R. NAVARRO GARCÍA; DR. J. A. RUIZ CABALLERO; DR. J.F. JIMÉNEZ DÍAZ; DRA. E. BRITO OJEDA; DR. J.C. LEGIDO DÍEZ
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