Restricciones inconstitucionales a la impugnación de actos de los

Anuncio
Abril de 2015.
Restricciones inconstitucionales a la impugnación de actos de los órganos
reguladores coordinados en materia energética
“El poder corrompe y el poder absoluto corrompe absolutamente.”
Lord Acton
I.
Necesario control jurisdiccional de la actuación estatal
Conforme al principio de legalidad, las autoridades públicas sólo pueden hacer
aquello que expresamente les permiten las normas jurídicas. Como garantía del
principio de legalidad, surge el control jurisdiccional de la actuación estatal, el cual
pretende asegurar que el poder público respete el orden jurídico.
Con el propósito de evitar que el poder público incurra en acciones u omisiones
arbitrarias o frívolas, las personas tienen el derecho de someter dichas acciones
u omisiones a escrutinio legal y constitucional, siempre que aquéllas afecten su
esfera jurídica.
El principio de legalidad y el control jurisdiccional son derechos fundamentales
indisponibles; obligan a todos los órganos del Estado Mexicano, incluyendo al
legislador federal y a los órganos reguladores coordinados en materia energética
(los “Órganos Reguladores”).1
1
Los Órganos Reguladores son la Comisión Nacional de Hidrocarburos y la Comisión
Reguladora de Energía.
Punta Santa Fe, Paseo de la Reforma 1015, Primer Piso, Santa Fe, 01376, México, D.F.
www.martens.com.mx
II. Restricciones
El artículo 27 de la Ley de los Órganos Reguladores Coordinados en Materia
Energética (la “Norma”) dispone lo siguiente:
“Artículo 27.- Las normas generales, actos u omisiones de los Órganos
Reguladores Coordinados en Materia Energética podrán ser impugnados
únicamente mediante el juicio de amparo indirecto y no serán objeto de
suspensión. Solamente en los casos en que impongan multas, éstas se
ejecutarán hasta que se resuelva el juicio de amparo que, en su caso, se
promueva.
Cuando se trate de resoluciones de dichos Órganos Reguladores
Coordinados emanadas de un procedimiento seguido en forma de juicio,
sólo podrá impugnarse la que ponga fin al mismo por violaciones
cometidas en la resolución o durante el procedimiento; las normas
generales aplicadas durante el procedimiento sólo podrán reclamarse en
el amparo promovido contra la resolución referida.
En ningún caso se admitirán recursos ordinarios o constitucionales contra
actos intraprocesales.
En las decisiones fundadas y motivadas que sean aprobadas por los
Órganos Reguladores Coordinados en Materia Energética, no podrá
alegarse un daño o perjuicio en la esfera económica por aquéllos que
realicen las actividades reguladas.”
(énfasis añadido)
La Norma establece tres restricciones:
1. No procede la suspensión en contra de normas, actos u omisiones de los
Órganos Reguladores, salvo en el caso de multas.
2. No procede el juicio de amparo en contra de actos intraprocesales emitidos
por los Órganos Reguladores.
3. No procede ninguna acción indemnizatoria en contra de decisiones fundadas
y motivadas de los Órganos Reguladores.
2
www.martens.com.mx
III. Inconstitucionalidad de las restricciones
Las tres restricciones previstas en la Norma son contrarias al actual parámetro de
regularidad constitucional, esencialmente debido a las siguientes razones:
1. Respecto de la no procedencia de la suspensión
La tutela cautelar es la protección provisional que un juez dispensa sobre
determinados bienes jurídicos con el propósito de garantizar que la resolución
futura que dirima el litigio, sea eficaz, así como para evitar que durante el plazo
por el que se extienda el proceso jurisdiccional, la o las partes sigan resintiendo
el daño que motivó el ejercicio de la acción.
La tutela cautelar garantiza la tutela jurisdiccional efectiva: asegura la eficacia de
la resolución futura, la cual debe reparar de manera completa, perfecta e integral,
la violación cometida por la autoridad pública.
La Norma indebidamente limita de manera absoluta la posibilidad de que se
otorgue la suspensión respecto de normas, actos u omisiones de los Órganos
Reguladores. Así, al excluir de manera absoluta la posibilidad de que el órgano
jurisdiccional proteja cautelarmente la materia del juicio, viola el derecho
fundamental a la tutela jurisdiccional efectiva.
2. Respecto de la no procedencia del amparo intraprocesal
El derecho a la protección judicial permite a las personas, físicas y morales, contar
con recursos rápidos, sencillos y efectivos, mediante los cuales puedan combatir
violaciones por parte de autoridades públicas a sus derechos fundamentales. En
México, ese instrumento protector es el juicio de amparo. Todas las autoridades
públicas deben propiciar que el amparo sea un recurso eficaz que tienda a reparar
3
www.martens.com.mx
integralmente las violaciones cometidas en perjuicio de los derechos básicos de
las personas.
El legislador federal si bien está facultado para regular los presupuestos y
condiciones de la protección judicial, debe hacerlo de manera razonable y
sensata, considerando su obligación de maximizar progresivamente la eficacia de
los derechos fundamentales de las personas.
La Norma prohíbe la promoción de juicio de amparo en contra de actos
intraprocesales, sin importar la gravedad de la violación que se alegue, ni aun la
posibilidad de que la violación alegada se repare en la resolución definitiva. Esta
restricción es inadmisible puesto que excluye de manera absoluta la posibilidad
de que se someta a control jurisdiccional un gran número de actos. Esta veda
propicia la impunidad de los Órganos Reguladores, y que muchas violaciones
nunca puedan someterse a control judicial, y por tanto, que tampoco puedan ser
reparadas.
3. Respecto de la no procedencia de la acción indemnizatoria
Esta restricción adolece de una pobre redacción legislativa. Una interpretación
conforme a la Constitución, lleva a concluir que lo que se restringe es que actos
debidamente fundados y motivados, es decir lícitos, emitidos por los Órganos
Reguladores, no obstante la afectación jurídica que causen, no pueden motivar
acción indemnizatoria alguna.
Como ya lo estableció la 2ª Sala de nuestra
Suprema Corte, la licitud de la actuación estatal, efectivamente excluye la
responsabilidad patrimonial del estado.
No obstante lo anterior, las autoridades públicas también cometen actos lícitos,
debidamente fundados y motivados, que exigen una indemnización (la
cancelación de una licitación o una expropiación, a manera de ejemplo). No es
constitucionalmente admisible que el legislador haya suprimido de manera
4
www.martens.com.mx
absoluta la posibilidad de que las personas que participen en actividades
reguladas, no puedan acceder a indemnizaciones derivadas de actos lícitos.
En síntesis, esta restricción atenta contra el más mínimo principio de justicia y
razonabilidad, al limitar a priori la posibilidad de que los Órganos Reguladores
indemnicen a los particulares por las afectaciones jurídicas y patrimoniales que
les causen por su actuar lícito.
IV. Eventual impugnación
Las tres restricciones que prevé la Norma son contrarias al actual parámetro de
control de regularidad constitucional; desde luego que pueden y deben ser
impugnadas. La vía y el momento oportunos para su impugnación dependerán
de las circunstancias particulares de cada caso concreto. Hay que recordar que
si estas restricciones no se impugnan la primera vez que se apliquen, la persona,
física o moral, las habrá consentido y no podrá combatirlas en el futuro.
La presente nota informativa no debe ser considerada como una opinión ni una asesoría jurídica
concreta. Si tiene alguna pregunta sobre el tema planteado en este documento, por favor contacte
a Federico Martens, socio de este despacho.
5
www.martens.com.mx
Descargar