Semana 7 · Audacia para comprometerse 1

FE AUDAZ – LA CLAVE PARA LOS MILAGROS
SEMANA 7. AUDACIA PARA COMPROMETERSE 1
Tu vida es moldeada por tus compromisos y nos convertimos en aquello con lo que estamos
comprometidos. Si no estamos comprometidos con nada no nos convertimos en nada. Las grandes
vidas están fundamentadas sobre grandes compromisos.
Las grandes personas no existen, existe gente ordinaria que hace un gran compromiso con una gran
causa y eso es lo que hace grande una vida.
Cuando te comprometes con algo más grande que tú te conviertes en un gran hombre o
una gran mujer.
Piensa en esto: un gran compromiso con la gran comisión y el gran mandamiento hará de nosotros
una gran iglesia, por lo tanto, una gran persona y un gran hijo de Dios.
Ahora, cuando te topas con algo verdaderamente grande la única forma en que podrás llevarlo a
cabo será a lado de otras personas. Cualquier cosa que sea grande requiere más de una persona.
Tu crecimiento está directamente relacionado a tu nivel de compromiso.
“…entréguense completamente a Dios, porque antes estaban muertos, pero ahora tienen una vida
nueva. Así que usen su cuerpo como instrumento para hacer lo que es correcto para la gloria de
Dios.” Romanos 6:14 (NTV)
“Puesto que Dios nos ha mostrado tanta misericordia, les ruego que entreguen todo su ser como
sacrificio vivo a Dios. Esa ofrenda que es su vida debe estar dedicada solamente a Dios para poder
agradarle. Esta clase de adoración es la que realmente tiene sentido.” Romanos 12:1 (PDT)
Hoy vamos a platicar sobre 3 de 5 compromisos que son de vital importancia en tu vida.
1. FORTALECER MI FE.
a) Debo unirme a otro en adoración.
Cuando adoramos con otras personas: nuestras fuerzas son renovadas.
“Los que esperan en el Señor renovarán sus fuerzas; se remontarán con alas como las águilas,
correrán y no se cansaran, caminaran y no se fatigarán” Isaías 40:31 (LBLA)
Cuando adoramos con otras personas: nuestro gozo es restaurado.
“Adoren al Señor con gozo. Vengan ante Él cantando con alegría.” Salmos 100:2
Hay poder en la alabanza, los corazones se levantan en la alabanza, las fuerzas son renovadas y el
gozo el restaurado en la alabanza.
2. DESCUBRE TU IDENTIDAD
a) Debo conectarme con otros en compañerismo.
Para descubrir mi identidad y propósito en la vida debo conectarme con otras personas. Solo
aprendemos quienes somos a través de las relaciones. Fuimos hechos los unos para los otros;
juntos somos mejores.
“Todos tenemos un cuerpo formado por muchas partes y cada una tiene una función distinta. Así
pasa con nosotros, somos mucho, pero todos formamos un solo cuerpo en nuestra relación con
Dios. Como parte de ese cuerpo, cada uno pertenece a los demás” Romanos 12:4-5 (PDT).
3. DESARROLLA TU POTENCIAL
a) Debo aprender de otros para crecer.
Nunca alcanzaremos nuestro potencial ni cumpliremos nuestro propósito en la vida si la única
persona de la que aprendemos es de nosotros mismos.
Debemos aprender a aprender de otros. Hay un gran número de cosas que no podemos aprender
por nuestra propia cuenta; por ejemplo, el perdón, el amor, la lealtad, la compasión, la bondad, la
fidelidad.
La mayoría de las características de Jesucristo puedes aprenderlas solo a través de otras personas
y a esto le llamamos DISCIPULADO.
Solo en comunidad aprendemos sobre la gracia, sobre humidad, a no ser egoístas.
“Él (Cristo) hace que todo el cuerpo ENCAJE perfectamente. Y cada parte, al cumplir con su función
específica, ayuda a que las demás se desarrollen y entonces todo el cuerpo crece…” Efesios 4:16
(NTV)
Tal vez no lo hayas notado, pero necesitas a cada persona de la iglesia. Dios nos diseñó para
necesitarnos unos a otros.
Tu vida puede ser revolucionada si decides dar un paso de fe y decides que quieres crecer y tomar
en cuenta estos 3 compromisos.
Piensa cuál de estos tres compromisos te ha costado más trabajo tomar en el pasado y que podrías
hacer para este año ser más fiel y constante en él.
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