En la tabla anterior ponemos como ejemplo dos situaciones de las

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B IENVENIDO MAR TÍN VAQUERO. V ETERINARIO
CORRAL Nº 1: 40 vacas alta producción, dos repartos al día
Mitad Kg/vaca Total para 40 vacas
Pienso
Agua
Maíz ensilaje nor mal
Alfalfa heno1/2 maduro
7,6
7
4,3
3,8
Acumulado Kg/reparto
304
280
172
152
304
584
756
908
CORRAL Nº 2: 20 vacas secas, un solo reparto al día
Pienso
Ensilaje Cebada Espiga
Ensilaje maíz nor mal
Total Kg/vaca
Total para 20 vacas
Acumulado Kg/reparto
4,05
10,4
8,3
81
208
166
81
289
455
En la tabla anterior ponemos como
ejemplo dos situaciones de las varias posibles:
1ª Racionamiento para alta pr oducción
(dos repartos diarios, una mitad se distribuye por la mañana y otra por la tarde).
En la primera columna se indica la
mitad del pienso formulado para la ración,
la mitad del agua (suponemos que en la
ración falta humedad), la mitad del ensilaje maíz, y la mitad de heno de alfalfa. Se
repite por la tar de.
En la segunda columna vemos lo que
necesita la vaca de cada alimento, multiplicado por 40, que es número de vacas en
el corral.
94 FRISONA E SPAÑOLA Nº 149
Finalmente, en la tercera columna se
expone la acumulación del peso de todos
los alimentos; en este caso 908 Kg. que es
la suma del pieso total (304 Kg.) + el agua
total (280 Kg.) + el ensilaje de maíz (172
Kg.) + el heno de alfalfa (152 Kg.), es
decir, el peso total de carga del car ro mezclador.
2ª Racionamiento para vacas secas (un
solo repar to al día). En este caso las vacas
son 20 y el peso total a distribuir en el
pesebre es de 455 Kgs.
El operario siempre debe llevar esta
tabla, excepto en los modelos que funcio nan electrónicamente.
Es importante, en la carga, seguir el
orden que establece la tabla, porque en
caso contrario, es prácticamente imposible
hacerlo bien, a no ser que el empleado
sustituya las sumas que hace la pesadora
con el cálculo que haga él mismo. Por
ejemplo: de pienso se deben poner 304
Kg. para las 40 vacas; después hemos de
meter 280 Kgs de agua, cosa que hemos
conseguido cuando la pesadora marque
584 Kgs. Si en vez de meter el agua metemos el ensilaje de maíz, la pesadora ya no
puede marcar los 584 anteriores y así se
distorsionan los resultados. Esto es elemental, pero hemos constatado alguna vez
dicho p roc ed er e rr óneo y pe rnicioso.
Cuando se confecciona el pienso en la
misma granja, con el carr o mezclador y
cometiendo el error de manejo antes señalado, se agravan enormemente los resultados.
M ANEJO DEL PESEBRE
Es esencial para el buen manejo de la
alimentación. No basta con for mular bien
una ración, es necesario vigilar qué ocurr e
en el pesebre. Si falta comida, mal.
Supongamos dos corrales enfr entados
que van a recibir la misma ración, uno a la
derecha del pasillo que los separa y otro a
la izquierda. Una vez que se ha distribuido
la R CM (R ació n C omple ta Me zclada)
podemos observar que al poco tiempo
todo el pasillo se encuentra semicubierto
con alimentos (se debe a que las vacas,
con su morro, han esparcido éstos por el
pasillo). Esto crea la figura del "arrimador" bien sea mecánico (vehículos barr edor es) o manual (escoba) para devolver la
mezcla espar cida al alcance de las vacas.
Se recomienda r ealizar el arrimado cuatro
veces al día como mínimo, para que en
todo momento las vacas dispongan de alimento. Con ello se cumple una de las exigencias para la alta producción como es:
presencia constante de las RCM en el
pesebre, lo que se llama "raciones contínuas". Ante riorm ent e se lim it ab a el
número de horas (16 a 20 mínimo), hoy se
prefiere 24 horas. Esta es la operación
básica para que el sistema consiga el máximo consumo y, por tanto, la máxima producción.
COEFICIENTE DE APETITO DEL CORRAL
La operación anterior recibe el nombre de este enunciado, nombre técnico
que toma el nombre vulgar del sube y baja
que expresa que si falta comida se sube la
cantidad y viceversa. Las subidas y bajadas se hacen en función del "rechazo" presente en el pesebre poco antes de realizar
el nuevo reparto, subiendo o bajando las
cifras estimadas en la predicción de la
ración en la formulación, generalmente
±5% en el menú de la ración diaria, que se
aplica bien sobre la cantidad de la ración o
sobre el número de vacas que encierra el
corral en cuestión. Es una operación diaria, siendo un manejo consustancial del
sistema.
V EAMOS COMO SE INICIA UN NUEVO DÍA:
Son las 7 de la mañana y el operario
encargado de la distribución de los alimentos realizará la siguientes operaciones:
1. Coge la tabla de distribución de los alimentos y con ella en la mano revisa el
pesebre o los pesebres. Supongamos que
el pesebre de alta producción está completamente vacío. En este caso hemos de
modificar el estadillo para alta producción
aumentando un 5% de cada uno de los
ingredientes, como sigue:
Para 40 vacas
Pienso = 304+5% = 319
Agua =
280+5% = 294
Maíz ensilaje normal =
172+5% = 180,6
Alfalfa heno 1/2 maduro =
152+5% = 159,6
Acumulado
319
613
793
953
2. Adem ás, la norm a m ás aconsejada
para mantener la alta producción es que
siempre, exista un sobrante de, al menos,
5%. Tal sobrante puede rebajarse a 2-3%
en los corrales con vacas en el último tercio de la lac tac ión . A este respecto
Lundquist recomienda, como regla general, incrementar la cantidad de la RCM
que 2 a 3% por día en cualquier momento
de la lactación. Con la "alimentación contínua" a veces ocurre un "consumo fluctuante" (pesebre vacío un día, sobrante al
día siguiente). Esto es signo de la pérdida
del "impulso de la lactación" y se debe a
una acidósis subclínica.
En mi opinión, y de acuerdo con otr os
nutricionistas, no se puede estar permanentemente subiendo 2 a 3%, pues llega
un momento en que sobra y por tanto hay
que bajar. Por ello la recomendación más
racional es aplicar la técnica del "sube y
baja" según el apetito global del grupo de
vacas que está en un mismo cor ral con un
mismo pesebr e. Es decir, subir cuando faltan alimentos en el pesebre y bajar en caso
contrario, en ambos casos se mueven las
cantidades en el 2 a 3% aconsejado ante riormente (algunos emplean un 5% para
subir y bajar, como hemos dicho antes,
pero teniendo muy en cuenta que si las
subidas y bajadas son frecuentes, y no se
de ben a que aum enta o disminuye el
número de vacas, ello es un signo de que
las vacas están padeciendo una acidosis
subclínica, cosa que sucede especialmente
cuando la mayoría son bajadas de la cantidad.
Adicionalmente Lundquist recomienda:
1. Evitar camb ios r epe ntinos en los
ingredientes que forman la ración. Si es
necesario un cambio de for raje, introducir
el nuevo gradualmente para minimizar los
cambios en la fermentación del rumen y
en la ingestión de sustancia seca. Estar al
tanto del inventario del forraje para posibilitar el cambio gradual y no tener que
hacerlo repentinamente. En las granjas en
las que no se contr ola bien, puede ocurrir
que un día se ter mine de pronto la alfalfa,
por ejemplo, y eso supone, que mientras
se r epone el almacén, la panza de las vacas
sufre un serio transtor no como la acidósis,
con una sorpr endente caída de la producción que muchas veces ya no es r ecuperable al nivel anterior. La sustitución de uno
de los ingredientes en uso, aunque sea por
poco tiempo, es una de las peores prácti cas. El cambio de ingredientes en la ración
e n función de la va riación del pr ecio,
puede reducir el costo de alimentación,
pero con frecuencia también se r educe la
producción de leche, con lo que disminuyen los ingr esos, resultando negativo el
retorno de ingresos sobre los costos de alim enta ción. Cuidado c on los piensos
comerciales, éstos garantizan la composición mínima en nutrientes, per o frecuentemente cambian los ingredientes en función del pr ecio de los alimentos.
La calidad del for raje es normalmente
el cuello de botella nutricional para la alta
producción de leche. No hay que intentar
sustituir el forraje de mala calidad con el
suministro de una excesiva cantidad de
pienso. Si la calidad del for raje es menor
que el óptimo, es necesario sacrificar alguna cantidad de leche para mantener la
salud de la vaca. A largo plazo es más costoso caer en los problemas de la acidósis
que perder el inpulso de la lactación.
2. Vigilar la co ndic ión cor pora l. Una
exc esiva pé rdida de pe so vivo puede
ralentizar el impulso de la lactación. Por
otro lado, las vacas gordas son más propensas a padecer los trastornos metabólicos que reducen muy frecuentemente el
consumo de sustancia seca.
3. Debe coincidir siempr e la salida de las
vacas del ordeño con el pilón del agua próximo a la sala (o con una batería de bebederos automáticos) siempre a la sombra.
Lo primero que buscan las vacas después del ordeño es el agua y después van a
comer la ración. Esto origina el tiempo
necesario para que se cierren los esfínter es de los pezones antes que las vacas
vayan a tumbarse. Tal cier re evita la contaminación de la ubre con gérmenes productor es de mamitis. De ésto se deriva la
necesidad de que el pesebre siempre contenga alimentos cuando las vacas están
saliendo de la sala de ordeño.
4. En el momento de descar gar los alimentos en el pesebre, éste debe estar previamente limpio, sin restos de la mezcla
anterior por que es probable que esté un
tanto de ter iorada . D istribu ir la nu eva
mezcla sobre la deteriorada causa que la
nueva se deteriore más rápidamente.
5. Somos par tidarios de suministrar la
ración TOP (ración para vacas con alta
producción) después de suministrar una
Nº 149 FRISONA E SPAÑOLA 95
cies del pesebre deben ser lisas. La limpieza es necesaria para mantener la calidad
del alimento. Se han conseguido mejoras
esenciales con tal práctica (ver anterior
punto 4).
Sombra en la zona del pesebre
Cr ea una zona de confor t para las
vacas y reduce la aparición de fermentaciones, ambos resultados se traducen en
un mayor consumo. En la zonas calurosas
se aumenta el confort mediante la instalación de potentes ventiladores con o sin
aspersores que pulvericen el agua para el
rociado de las vacas. Todo aumento de
confor t se traduce en más salud, menos
estrés y más producción.
ración para "recién paridas" durante las
primeras 4 semanas, especialmente durante el verano y en las granjas con tres ordeños.
A PROVECHAMIENTO DE LOS SOBRANTES
Varía según las siguientes situaciones:
A. Cuando el r echazo es como la actual
RCM, que no ha sido consumida. Si el
alimento sobrante está frío al tocarlo,
una alternativa es mezclarlo con la
nueva RCM para el mismo grupo de
vacas. Otra alternativa es destinarlo al
grupo de vacas con baja producción,
metiéndolo en la ración de estas como
un ingrediente más dentr o de la formulación para este grupo bajo.
B. El r echazo es sólo un desperdicio compuesto por tallos largos, zuros de maíz,
alimentos groser os no apetecibles, etc.
En este caso el rechazo tiene muy
poco valor o ninguno. El único destino
posible es para los novillos, no para
96 FRISONA E SPAÑOLA Nº 149
vacas secas, ni tampoco para novillas.
Otro destino es esparcirlo en el campo
de cultivo como aporte de materia
orgánica.
C. El rechazo es una mezcla de A y B
anteriores. En este caso la mejor solución es destinarlo para las novillas de
12 a 24 meses de edad, excepto para
las que estén ya en preparto (21 días
antes del parto previsto).
D ISEÑO DEL PESEBRE
El fondo ha de ser plano y a la altura
de las pezuñas, este fondo es una continuación del pasillo de distribución de los
de los alimentos, sin ningún r elieve, así es
más fácil la recuperación del alimento
esparcido por las vacas. Este diseño facili ta la limpieza ahorrando trabajo.
Espacio suficiente del pesebre y su lim pieza diaria
Para facilitar la limpieza, las superfi-
Vigilancia y calidad del agua
Pr oveer agua limpia y fr esca es una
pr iorida d de la pr oducc ión leche ra .
Abrevader os en la sombra. ( Clorar e l
agua si los análisis indican un contenido
alto en bacterias). (Ver punto 3 anterior)
El suministro de agua para el ganado
debe ser examinado anualmente para bacterias coniformes, bacterias totales, pH,
nitratos y nitritos.
Las novillas separadas comen más.
Actualmente se prefiere que las novillas se agrupen separadmente para que no
compitan con las vacas adultas en el pesebre o en el tanque del agua. Esto es debido principalmente a que las vacas adultas
comen con mayor rapidez que las más
jóvenes.
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