ES Parlamento Europeo 2014-2019 Comisión de Peticiones 29.2.2016 COMUNICACIÓN A LOS MIEMBROS Asunto: 1. Petición n.º 0179/2015, presentada por Stéphane Maugendre, de nacionalidad francesa, en nombre de los grupos AEDH, GISTI, Assfam, LDH, Cimade, RomEurope y ERRC, sobre la expulsión y detención de algunos ciudadanos europeos en Francia Resumen de la petición Los peticionarios consideran que parte de la legislación que Francia está aplicando contraviene el derecho fundamental a la libre circulación. Afirman que las autoridades públicas están interpretando de manera demasiado amplia el concepto de si una persona constituye «una amenaza para el orden público», lo que significa que puede ser expulsada del territorio con la prohibición de regresar. Los peticionarios quieren denunciar asimismo la discriminación por motivos de nacionalidad o etnicidad en la aplicación de medidas de expulsión y de detención previa a la expulsión, que está repercutiendo negativamente en los nacionales rumanos y búlgaros, en particular los llamados «romaníes». 2. Admisibilidad Admitida a trámite el 10 de noviembre de 2015. Se pidió a la Comisión que facilitara información (artículo 216, apartado 6, del Reglamento). 3. Respuesta de la Comisión, recibida el 29 de febrero de 2016 El artículo 21, apartado 1, del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea establece que todo ciudadano de la Unión tendrá derecho a circular y a residir libremente en el territorio de los Estados miembros, con sujeción a las limitaciones y condiciones previstas por los Tratados y las disposiciones adoptadas para su aplicación. Estas limitaciones y condiciones están definidas en la Directiva 2004/38/CE relativa al derecho de los ciudadanos de la Unión y de los miembros de sus familias a circular y residir CM\1088133ES.doc ES PE578.612v01-00 Unida en la diversidad ES libremente en el territorio de los Estados miembros1. El capítulo VI de la Directiva 2004/38/CE se aplica a todas las acciones emprendidas por motivos de orden público o de seguridad pública que afectan al derecho de las personas, con arreglo a la Directiva, de entrar o residir libremente en el Estado miembro de acogida en las mismas condiciones que los nacionales de dicho Estado. Los Estados miembros pueden restringir la libertad de circulación y residencia de los ciudadanos de la Unión o de los miembros de su familia, independientemente de su nacionalidad, por razones de orden público, de seguridad pública o de salud pública. Generalmente se interpreta que la seguridad pública cubre la seguridad tanto interior como exterior en el sentido de proteger la integridad del territorio de un Estado miembro y sus instituciones. El orden público se interpreta generalmente el sentido de prevenir la perturbación del orden social. Pueden adoptarse medidas restrictivas por razones de orden público o de seguridad pública solo caso por caso cuando el comportamiento de una persona represente una amenaza real, actual y suficientemente grave que afecte a alguno de los intereses fundamentales de la sociedad del Estado miembro de acogida. Dichas medidas deben cumplir con el principio de proporcionalidad y basarse exclusivamente en la conducta personal del individuo al que se apliquen. De conformidad con el Derecho de la Unión, los Estados miembros disponen de libertad para definir las exigencias de orden público y seguridad pública con arreglo a sus necesidades, que pueden variar de un Estado miembro a otro y de una época a otra. En su comunicación titulada «Libre circulación de los ciudadanos de la UE y de los miembros de sus familias: cinco medidas clave», de 25 de noviembre de 20132, la Comisión señala que, en circunstancias excepcionales, la pequeña delincuencia persistente puede suponer una amenaza para el orden público, a pesar del hecho de que un delito o infracción, individualmente, no baste para constituir una amenaza suficientemente grave. La posibilidad de que una persona represente tal amenaza por el hecho de que pueda cometer el mismo acto en el futuro y reincida, o la existencia de un riesgo inaceptablemente elevado de reincidir pueden formar parte de una evaluación general de la naturaleza de la amenaza que pondere la gravedad del posible daño que representa la persona y el grado de probabilidad de una nueva infracción. Los Estados miembros pueden actuar por razones de prevención, por ejemplo si un comportamiento pasado constituye una prueba de una amenaza real, actual y suficientemente grave que afecte a alguno de los intereses fundamentales de la sociedad3. El peticionario menciona asimismo la discriminación contra ciudadanos rumanos y búlgaros, 1 http://eurlex.europa.eu/LexUriServ/LexUriServ.do?uri=CONSLEG:2004L0038:20110616:ES:PDF 2 COM(2013) 837 final http://ec.europa.eu/justice/citizen/document/files/com_2013_837_free-movement_es.pdf 3 Véase la sentencia de 19 de enero de 1999 en el asunto C348/96, Calfa, apdo. 24. PE578.612v01-00 ES 2/3 CM\1088133ES.doc ya que, al parecer, son objeto de más órdenes de expulsión del territorio que los ciudadanos de otros Estados miembros de la UE. Sin embargo, estas cifras como tales no demuestran la existencia de discriminación1. La discriminación solo podría establecerse si, en situaciones iguales, las autoridades francesas trataran a los ciudadanos de la Unión de otros Estados miembros de forma diferente a la que tratan a los ciudadanos rumanos o búlgaros. Conclusión Sobre la base de la información facilitada por el peticionario, la Comisión no puede concluir que haya un incumplimiento del Derecho de la Unión. 1 Estas cifras pueden atribuirse al hecho de que una gran parte de dichos ciudadanos de la Unión pueden haberse trasladado a Francia sin ser económicamente activos o sin disponer de recursos suficientes, por lo que no cumplirían las condiciones para tener poder residir legalmente en el Estado miembro de acogida (artículo 7 de la Directiva 2004/38/CE relativo al derecho de residencia por más de tres meses).