48 LATERCERA Viernes 12 de agosto de 2016 PUNTAJES POR APARATO Deportes Salto Barras Asimétricas Viga de equilibrio Suelo Juegos Olímpicos 15.866 14.966 15.433 15.933 FINALES ALL AROUND Simone Biles (USA) 62.198 Aly Raisman (USA) 60.098 Aliya Mustafina (RUS) 58.665 RR En las barras asimétricas, su punto débil. RR Biles en su tercera rutina del día, la viga de equilibrio, que le dio 15.433 puntos. FOTOS:AFP RR Simone emocionada tras ganar su segundo oro. GIMNASIA FEMENINA La mejor gimnasta del mundo R Simona Biles maravilla y gana el oro en el completo individual. Carlos González Lucay Río de Janeiro Apenas cruzó la puerta del Arena Olímpica, Karina lloró. Sus lágrimas eran de emoción (iba a cumplir su sueño de ver en vivo a sus referentes en la gimnasia artística) y también de pena (su amiga Paola no había logrado conseguir una entrada). No obstante, minutos más tarde, el milagro ocurrió y pudo entrar. No sería la última vez que estas dos chilenas, integrantes de un club de gimnasia de Santiago, lloraron ayer. La sensacional rutina de Simone Biles les arrancó luego más lágrimas. Una emocionante actuación de la Comaneci estadounidense que pasará a la historia de Río, que tardará en olvidarse. La interpretación de la joven de 19 años fue sencillamente formidable. A pesar del nivel de la competencia, esta vez las tribunas no estaban llenas. Pero eso no impidió que la gente aplaudiera a rabiar la presentación de la norteamericana, quien un par de días antes fue clave para conquistar la medalla de oro por equipos. Quizás la perfección no existe, pero unos pocos privilegiados tienen la capacidad de acercarse. Y una de esas personas es esta muchacha, de apenas 1,45 metros. Cuesta describir su talento, que impresiona y hace dudar de si es realmente cierto lo que se ve en vivo y en directo. Su victoria fue tan contundente que quedó en los libros, pues se impuso en la final individual femenina con asombrosos 62,198 puntos, sacándole un inédito margen de 2,1 a su más cercana perseguidora, su compatriota Alexandra Raisman (60,098), y casi R La ‘Comaneci’ estadounidense se impone por un margen estratosférico. “¿Si pudiera describirme en una palabra? Feliz, creo. Y con hambre”. “Todo me golpeó a la vez; me di cuenta de haber ganado. Estoy emocionada” “Algunos pueden decir que soy la mejor, pero estoy fuera de eso. Sólo trato de hacer mi gimnasia” Simone Biles Gimnasta cuatro a la rusa Aliya Mustafina (58,665). Simone creció lejos de su madre biológica, adicta a las drogas y al alcohol. Con ella vivió sólo hasta los tres años, luego de que el Servicio Social de Columbus le arrebatara su custodia y la de sus tres hermanos. Así, su abuelo, Ronald, y su segunda mujer, Nellie, se quedarían con el cuidado de la futura estrella y de su hermana, Adria. A los seis años, tuvo su primer contacto con la gimnasia y a los ocho la descubrió Aimee Borman, su entrenadora hasta el día de hoy. A diferencia de Nadia Comaneci, Biles es pura potencia y elasticidad, fruto de un entrenamiento de 32 horas a la semana, adoptado en 2012, cuando la tricampeona del mundo decidió estudiar desde la casa para aumentar sus 20 horas de preparación. Una decisión que claramen- R La reina de Río suma dos medallas mayores y tiene a tiro otras tres. te dio frutos. Ayer abrió la jornada con un extraordinario salto que le otorgó 15,866 unidades, desatando la locura entre los brasileños y los norteamericanos. También en las dos chilenas, Paola y Karina, y en Tomás González, presente en la gala. En las paralelas, obtuvo 14,966, la séptima mejor puntuación, lo que permitió que Mustafina llegara como líder a la mitad de la competencia. Sin embargo, esa sensación quedó ahí. Lo que vino después fue una verdadera masacre. Biles se desquitó en la viga (15,433) y en suelo, donde cerró su notable participación con una impresionante calificación de 15,933. Posiblemente la mejor interpretación sobre suelo de la historia. “¿Si pudiera describirme en una palabra? Feliz, creo. Y con hambre”, bromeó la campeona. “Creo que todo me golpeó a la vez. Me di cuenta de que he ganado. Dos años he estado pensando en ello, y es un poco surrealista cuando sucede. Estoy muy emocionada”, añadió. También aprovechó de fijar su postura sobre si se considera la mejor de la historia. “Algunos pueden decir que soy la mejor, pero siempre hay otro lado, pues hay personas que dicen que no lo soy. Pero estoy fuera de eso. Sólo trato de hacer mi gimnasia”, contesta con la humildad de costumbre. Por largos minutos, el Arena Olímpica la aplaudió por su magnífica demostración de talento y naturalidad. Ella agradeció el cariño de la gente con una sonrisa enorme y brillante. Paola y Karina volvían a emocionarse. Y no era para menos: fueron testigo de una de las tardes más hermosas que recuerde la historia de la gimnasia. b