Fortalecimiento a familias con niños, niñas y jóvenes

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Fortalecimiento a familias
con niños, niñas
y jóvenes trabajadores
Un camino para la prevención y erradicación del
trabajo infantil en Colombia
Organización
Internacional
del Trabajo
Comité Interinstitucional para la Erradicación del Trabajo Infantil y la
Protección del Joven Trabajador
Copyright © Organización Internacional del Trabajo 2005
Primera edición 2005
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deben formularse las correspondientes solicitudes a la Oficina de Publicaciones (Derechos de autor y
licencias), Oficina Internacional del Trabajo, CH-1211 Ginebra 22, Suiza, solicitudes que serán bien
acogidas.
Asociación Cristiana de Jóvenes de Bogotá
Fortalecimiento a familias con niños, niñas y jóvenes trabajadores. Un camino para la
prevención y erradicación del trabajo infantil
Bogotá: OIT/Oficina Regional para las Américas/Programa IPEC, 2005. 123 p.
Trabajo de menores, trabajador doméstico, familia, pobreza, educación, condiciones difíciles
de trabajo, informe de proyecto, modelo, Colombia, Pub OIT. 14.02.2
ISBN: 92-2-317459-7 (Versión impresa)
ISBN: 92-2-317460-0 (Versión web, pdf)
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pidiéndolas a: Las Flores 295, San Isidro, Lima 27-Perú, Apartado Postal 14-124, Lima, Perú.
Vea nuestro sitio en la red: www.oit.org.pe/ipec
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Impreso en Colombia
ADVERTENCIA
El uso de un lenguaje que no discrimine ni marque diferencias entre hombres y mujeres
es una de las preocupaciones de nuestra Organización. Sin embargo, no hay acuerdo entre los
lingüistas sobre la manera de hacerlo en nuestro idioma.
En tal sentido y con el fin de evitar la sobrecarga gráfica que supondría utilizar en
español o/a para marcar la existencia de ambos sexos, hemos optado por emplear el masculino
genérico clásico, en el entendido de que todas las menciones en tal género representan siempre
a hombres y mujeres.*
*De acuerdo con las recomendaciones realizadas por el Comité Interinstitucional del Trabajo Infantil y Protección del Joven
Trabajador, para efectos de este material comunicativo, se ha decidido hacer distinción entre niños y niñas con el propósito de
hacer más visibles las referencias al género femenino.
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Oficina Internacional del Trabajo
Director a.i. de la Oficina Regional para América Latina y el Caribe
Daniel Martinez
Especialista en Trabajo Infantil
Eduardo Araujo
Asesora Técnica Principal
Christine De Agostini (hasta mayo de 2004)
Isa Ferreira (desde febrero de 2005)
Coordinadora del Programa IPEC en Colombia
Liliana Obregón
Coordinadora del proyecto Trabajo Infantil Doméstico en Colombia
Consuelo Aponte de Pieschacón
Comité Asesor de Proyecto de Trabajo Infantil Doméstico en Colombia
Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF),
Departamento Administrativo de Bienestar Social (DABS),
Save the Children UK, Programa IPEC, UNICEF
Entidades ejecutoras de los programas de acción de intervención directa
En Bogotá: Asociación Cristiana de Jóvenes de Bogotá y Cundinamarca
En Bucaramanga: Asociación Cristiana de Jóvenes de Santander
Compilación
Patricia Fajardo
Apoyo técnico
Amparo Ariza
Edición de texto
Paula González
Corrección de estilo
María Clara Melguizo
Diseño
Alotropía Investigación y comunicación para el cambio
Fotografía
María Flórez, Karina Montañez, Juan Guillermo Romero, Elida Logreira , Mariela
Suárez, Marceliano de la Hoz, Luis Fernando Ocampo, Javier Calderón, Luz Mery
Sánchez, Rocío Gómez, Sandra Russy
Financiación
Departamento del Trabajo de los Estados Unidos
Esta publicación ha sido financiada por el Departamento de Trabajo de los Estados Unidos. Esta publicación no necesariamente
refleja el punto de vista o las políticas del Departamento de Trabajo de los Estados Unidos, ni la mención de marcas registradas,
productos comerciales u organizaciones, implica el respaldo del Gobierno de los Estados Unidos.
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN ............................................................................................................... 7
I.CONTEXTO Y ANTECEDENTES ......................................................................................... 9
A. La problemática del trabajo infantil .................................................................................. 9
B. Marco legal ................................................................................................................ 11
1. Legislación internacional .............................................................................................. 11
2. Legislación nacional ..................................................................................................... 13
C. El proyecto “Prevención y erradicación del trabajo infantil doméstico en hogares de terceros en
Colombia” ................................................................................................................ 14
1. Las acciones .............................................................................................................. 14
2. Las familias .............................................................................................................. 17
3. Los niños, niñas y jóvenes ........................................................................................... 21
4. Los objetivos del trabajo de fortalecimiento familiar ......................................................... 22
II. CONSTRUCCIÓN Y BASES CONCEPTUALES DEL MODELO DE ABORDAJE A FAMILAS EN
EXTREMA POBREZA .................................................................................................. 23
A. La construcción del modelo, estructura y enfoque ........................................................... 23
B. Marco conceptual ..................................................................................................... 24
1. La familia desde el paradigma sistémico ..................................................................... 24
2. El concepto sistémico ecológico del desarrollo humano ...................................................... 27
3. El socio constructivismo ............................................................................................. 28
4. Aspectos indispensables para el abordaje familiar ............................................................ 29
a. Historia familiar ........................................................................................... 29
b. Tipología familiar .......................................................................................... 30
c. Contexto sociocultural .................................................................................... 31
d. Marco valorativo ............................................................................................ 31
e. Evaluación y auto evaluación ............................................................................. 31
f. Estilos de afrontamiento ................................................................................ 31
g. Vulnerabilidad .............................................................................................. 32
5. Redes sociales .......................................................................................................... 33
III. APLICACIÓN DEL MODELO A LA PROBLEMÁTICA DEL TRABAJO INFANTIL......................... 35
A. Propuesta de trabajo individual con cada familia ................................................................ 35
1. Acercamiento y contacto ............................................................................................ 36
2. Atención a necesidades básicas ..................................................................................... 38
3. Conocimiento y valoración del grupo familiar ................................................................... 39
a. Ficha de registro familiar ............................................................................... 40
b. Escala de valoración familiar ........................................................................... 40
c. Sesiones de valoración .................................................................................. 40
4. Construcción del plan de acción .................................................................................... 51
5. Implementación del plan de acción ............................................................................. 52
a. Estructura general para el diseño de sesiones individuales ...................................... 53
b. Algunas sesiones individuales .......................................................................... 53
6. Seguimiento y evaluación ............................................................................................ 69
7. Finalización del proceso ............................................................................................. 69
8. Algunas técnicas para el trabajo individual aplicables a las 7 fases descritas .......................... 70
a. Observación ................................................................................................. 70
b. Entrevista .................................................................................................... 71
c. Técnicas comunicacionales .............................................................................. 72
d. Emparejamiento ........................................................................................... 73
e. Reencuadre ................................................................................................ 74
f. Connotación positiva ................................................................................... 74
g. Hipotetización ............................................................................................ 74
h. Genograma ................................................................................................. 74
i. Ecomapa ..................................................................................................... 77
B. Propuesta de trabajo grupal y en red con las familias .......................................................... 78
1. Trabajo en red ........................................................................................................... 79
a. Conocimiento de la oferta institucional y establecimiento de alianzas........................ 80
b. Información a las familias sobre los servicios ofrecidos por las instituciones, entidades
y organizaciones locales ................................................................................. 80
2. Conformación de grupos ............................................................................................. 81
3. Construcción del plan de acción ................................................................................... 81
4. Implementación del plan de acción ............................................................................... 82
a. Estructura general para el diseño de sesiones grupales .......................................... 83
b. Algunas sesiones grupales .............................................................................. 84
5. Seguimiento y evaluación .......................................................................................... 98
6. Algunas técnicas de trabajo grupal y en red aplicables a las 5 fases descritas ....................... 98
a. Dinámicas vivenciales .................................................................................... 98
b. Dinámicas de actuación .................................................................................. 98
c. Técnicas auditivas y audiovisuales .................................................................... 99
d. Técnicas escritas .......................................................................................... 99
e. Técnicas gráficas .......................................................................................... 99
IV. RESULTADOS Y ANÁLISIS DE LA APLICACIÓN .............................................................. 101
A. Establecimiento de compromisos, proyección y metas .......................................................... 102
B. Crianza y socialización ............................................................................................... 104
C. Resolución de conflictos ............................................................................................. 106
D. Desarrollo emocional y afectivo ................................................................................... 107
E. Establecimiento de redes de apoyo institucionales y comunitarias ........................................ 108
F. Concluyendo ........................................................................................................... 109
V. RECOMENDACIONES .................................................................................................. 111
A. Para el proceso en general ............................................................................................. 111
B. Para el proceso individual ............................................................................................ 112
C. Para el proceso grupal ............................................................................................... 113
ANEXOS ....................................................................................................................... 115
BIBLIOGRAFÍA .............................................................................................................. 123
6
6
INTRODUCCIÓN
La existencia del trabajo infantil en una sociedad, da cuenta de su tolerancia frente a la
vulneración de los derechos fundamentales de la niñez y la existencia de patrones culturales
que validan este tipo de prácticas. Esto tiene relación con las excluyentes condiciones
de bienestar social y económico, que inducen a las familias a que vinculen a sus hijos a
actividades catalogadas como trabajo infantil, desconociendo por lo general las implicaciones
a nivel físico, emocional y social.
A lo largo de la historia de Colombia, niños, niñas y jóvenes han estado involucrados desde muy
temprana edad en diversas actividades económicas, lo cual es preocupante especialmente en
aquellas labores consideradas como peores formas de trabajo infantil, donde son claramente
vulnerados los derechos a la educación, la salud, al sano desarrollo, y al uso creativo del tiempo
libre. Esta situación representa para el país un gran costo social en términos de inequidad,
injusticia social, incremento de los índices de pobreza y baja calidad de vida.
Prevenir y erradicar las peores formas de trabajo infantil es una necesidad urgente que
requiere de una labor compleja e integral. Para ello es necesario entonces comprometer a los
diferentes sectores e instituciones de la sociedad como las organizaciones competentes, el
Estado, la familia, la escuela, la comunidad y los medios de comunicación.
La familia como sistema social es fundamental en este proceso, ya que constituye el
primer espacio de socialización y construcción de valores y patrones culturales. Por ello es
indispensable su fortalecimiento como grupo de relaciones y como protector y garante de los
derechos de los niños y las niñas.
Considerando el gran potencial de la familia como generadora de cambios y como
corresponsable en las acciones de prevención y erradicación del trabajo infantil, el presente
texto contiene una propuesta de trabajo para fortalecerlas. Esta propuesta surge al haber
aplicado el “Modelo de abordaje a familias en extrema pobreza” diseñado por la Asociación
Cristiana de Jóvenes (ACJ) en convenio con la Universidad Santo Tomás de Aquino (USTA),
en el proyecto de “Prevención y erradicación del trabajo infantil doméstico en hogares de
terceros en Colombia”, realizado con el apoyo del Programa Internacional para la Erradicación
del Trabajo Infantil (IPEC) de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
La aplicación de este modelo a las familias de niños, niñas y jóvenes que trabajaban en el
servicio doméstico y que se hicieron beneficiarios del proyecto mencionado, produjo resultados
7
7
muy positivos tanto en las dinámicas y rutinas familiares como en la capacidad de protección
hacia sus hijos. Estos resultados redundaron en la desvinculación del trabajo infantil y en la
restitución de los derechos fundamentales.
En el capítulo I Contexto y antecedentes se describe brevemente la problemática general que
representa el trabajo infantil en Colombia y el marco legal internacional y nacional existente
en la materia. Asimismo se hace una breve presentación del proyecto de la OIT-IPEC en
Colombia, como terreno para la aplicación del modelo ACJ-USTA ante la problemática de
trabajo infantil. El lector encontrará las acciones generales del proyecto y su articulación, las
características de las familias, niños, niñas y jóvenes beneficiarios, y los objetivos específicos
sobre el trabajo de fortalecimiento familiar.
En el capítulo II Construcción y bases conceptuales del modelo de abordaje a familias en
extrema pobreza, se presenta la construcción del modelo por parte de la ACJ y la USTA, su
origen, estructura y enfoques conceptuales que la sustentan.
En el capítulo III Aplicación del modelo a la problemática del trabajo infantil se recorre paso
a paso la puesta en marcha del modelo, desde el trabajo individual con cada familia hasta
el trabajo grupal y en red. El lector hallará cada una de las fases recomendadas para la
estructura del trabajo, sus sesiones, instrumentos y técnicas.
En el capítulo IV Resultados y análisis de la aplicación se presentan los principales hallazgos de
la implementación del modelo y algunos análisis sobre el proceso de cambio de las dinámicas
familiares y su impacto en el trabajo infantil.
En el capítulo V Recomendaciones se proporcionan algunos aspectos importantes a tener en
cuenta en próximas experiencias.
El objetivo fundamental de este texto es permitir a otras instituciones, profesionales y
comunidades conocer el modelo de abordaje a familias de la ACJ-USTA y sus adaptaciones
para ser empleado con familias con hijos menores de edad trabajadores o en riesgo de serlo.
El lector conocerá su metodología, alcances y posibilidades de uso, y podrá apropiarlo como
una herramienta útil para el desarrollo de proyectos y programas que velen no solo por los
derechos de la infancia, sino por una sociedad más equitativa que procure el mejoramiento de
las condiciones de vida de las poblaciones más vulnerables.
8
8
I.
CONTEXTO Y ANTECEDENTES
A. Problemática del trabajo infantil
En el mundo existen aproximadamente 240 millones de niños, niñas y jóvenes que trabajan.
Esto representa una gran preocupación a nivel mundial, por lo que la prevención y erradicación
del trabajo infantil se ha convertido en una prioridad para la agenda internacional. Desde
este alarmante llamado a la acción, el Programa IPEC de la OIT ha venido trabajando en
brindar asistencia técnica a diferentes países para el fortalecimiento de políticas públicas que
garanticen el desestímulo y retiro de los niños y niñas del trabajo y la restitución efectiva de
sus derechos.
La OIT define el trabajo infantil como “cualquier trabajo que es física, mental, social o
moralmente perjudicial o dañino para el niño (a) e interfiere en su escolarización privándole
de la oportunidad de ir a la escuela, obligándole a abandonar prematuramente las aulas o
exigiendo que intente combinar la asistencia a la escuela con largas jornadas de trabajo
pesado”1
En Colombia la presencia de niños, niñas y jóvenes en todas las actividades económicas ha
sido permanente a lo largo de la historia. Han trabajado como agricultores, albañiles, lecheros,
empleados domésticos, voceadores de periódicos, limpiabotas, vendedores, y en otras
labores, convirtiéndose en personajes pintorescos, característicos de nuestras ciudades. En
el siglo XX durante los procesos de industrialización en el país, se incrementó su presencia en
las actividades laborales por la permisividad, indiferencia y aceptación de la sociedad2.
Actualmente en Colombia hay 11.325.693 de niños, niñas y jóvenes entre los 5 y los 17 años
de edad; de éstos aproximadamente 2.318.378 trabajan3. Su incorporación a la fuerza laboral
es el resultado de una intersección de múltiples factores económicos, sociales y culturales,
tales como:
OIT (2002): Erradicar las peores formas de trabajo infantil. Guía para implementar el convenio número 182 de la OIT. Ginebra.
Ibíd.
3
De este total 1.567.847 trabajan en el sector productivo y 750.531 trabajan en oficios del hogar por 15 horas o más a la
semana. DANE (2001): Encuesta Nacional de Trabajo Infantil. Bogotá.
1
2
9
9
◘
La pobreza es indudablemente uno de los principales factores asociados al trabajo
infantil. La falta de oportunidades laborales y los bajos ingresos económicos de de
los adultos, conjugados al elevado número de miembros y la inadecuada distribución
de roles y responsabilidades familiares, convierten el trabajo de los niños, niñas
y jóvenes en una estrategia de supervivencia de las familias vulnerables para
satisfacer sus necesidades básicas. Es así como los hogares pobres, de jefatura
femenina o con mayor número de personas dependientes económicamente, tienen
mayor probabilidad de vincular menores de 18 años a actividades laborales4.
◘
Las creencias y costumbres locales juegan también un papel importante. La idea
frecuente de que el trabajo forma el carácter y el sentido de responsabilidad, o que
protege de las malas compañías y de los vicios, contribuye a que el trabajo infantil
sea valorado y validado por diferentes grupos sociales. Igualmente contribuyen
prácticas tradicionales basadas en que los niños y niñas deben seguir los pasos
de sus padres aprendiendo y practicando desde muy temprana edad un oficio
determinado, o que las niñas no necesitan tanto estudio como los niños.
◘
La poca pertinencia de los currículos escolares, la baja calidad del sistema
educativo, la falta de cupos escolares e instalaciones, hacen que tanto padres
como estudiantes no vean en la educación formal una alternativa de vida que
satisfaga sus necesidades e intereses a corto, mediano y largo plazo. Ante esta
situación los niños, niñas y jóvenes tienden a perder la motivación abandonando
prontamente la escuela, lo que aumenta la probabilidad de su ingreso al mundo
laboral.
Por estas razones muchos menores de 18 años se ven obligados a trabajar en condiciones
extremadamente desfavorables para su edad y en situaciones peligrosas que vulneran sus
derechos. El análisis de los efectos del trabajo infantil ha avanzado hasta situarlo teóricamente
en el marco de los derechos humanos.
Por un lado los niños, niñas y jóvenes que trabajan ven gravemente afectada su salud física y
mental, ya que con mucha frecuencia el trabajo se desarrolla bajo relaciones de explotación,
sufren accidentes laborales y son víctimas de violencia física, verbal, abuso sexual y
discriminación. Esto produce graves problemas de desnutrición, déficit del crecimiento,
amputaciones de miembros, ruptura de huesos, esguinces musculares, quemaduras,
cortaduras, intoxicaciones, problemas de piel, infecciones respiratorias, fatiga, baja autoestima,
estrés, ansiedad y depresión.
Muchos tipos de trabajo, como es el caso del trabajo doméstico, se enmarcan en relaciones de
exclusión, discriminación, subordinación y sometimiento. Esto afecta severamente el proceso
de construcción de identidad de los niños, niñas y jóvenes porque les impide auto percibirse
como personas autónomas, capaces y creativas. El trabajo en estas condiciones los condena
a aceptar y “naturalizar” una sociedad de ricos y pobres, capaces e incapaces, mejores y
peores5.
OIT (2002): Op cit.
Lelievre C, Ortiz I (2001): “Estudio sobre condiciones de vida de niñas trabajadoras domésticas en Bucaramanga”. UNICEF
Colombia, Save the Children, Bogotá.
4
5
10
10
Otro de los efectos del trabajo infantil es que la mayoría de las veces vulnera el derecho
a la educación integral. Debido a que tienen que asumir responsabilidades laborales, ven
entorpecido su ingreso o permanencia en la escuela, y aquellos que logran mantenerse
vinculados al sistema tienen un bajo rendimiento académico dado el escaso o nulo espacio y
tiempo que pueden dedicar a estudiar y cumplir con las tareas asignadas.
Uno de los espacios fundamentales de la socialización primaria y secundaria que se levanta
como piedra angular en la construcción individual y colectiva, es el juego y las actividades
lúdicas. Éstas, como actividades estructurantes del desarrollo cognitivo, motor, social y afectivo
de los niños y niñas, favorecen la construcción de la subjetividad, la creación de condiciones
relacionales y de comunicación, la expansión de la creatividad y el acceso al pensamiento
operativo, entre otros. El despliegue de estas habilidades se ve impedido cuando el niño o
niña ingresa al trabajo y debe pasar por alto esta etapa de su crecimiento.
Por último es importante resaltar los numerosos casos en los que los niños, niñas y jóvenes
trabajadores deben separarse de sus hogares para cumplir con sus labores. En este caso se
ve claramente vulnerado su derecho a crecer en el seno de una familia.
En definitiva, la prematura vinculación al trabajo es una dinámica perversa en la que el deseo
de conseguir un beneficio económico momentáneo aniquila de forma contundente el disfrute
de una niñez presente y la preparación para la adultez.
B. Marco legal
Hablar de trabajo infantil implica tener una posición clara no solo frente a su influencia en
el adecuado desarrollo de los niños, niñas y jóvenes; también es necesario reconocer los
convenios internacionales y la legislación nacional existente al respecto.
1. Legislación internacional
La Convención Internacional sobre los Derechos de los Niños aprobada por las Naciones
Unidas el 20 de noviembre de 1989, marca un hito en la orientación de las políticas de infancia,
al constituirse como marco ético-político para que todos los países del mundo se ocupen
del tema. Con una nueva visión la convención define a los niños y niñas como individuos
menores de 18 años de edad y como sujetos activos de derechos, es decir como personas
con derechos exigibles tanto por los Estados como por sus familias.
Esta visión parte desde la perspectiva de la protección integral confiriendo a la familia la
responsabilidad fundamental de la vigencia de esos derechos, definiendo la comunidad como
corresponsable de establecer las condiciones para garantizarlos, y determinando al Estado
como garante en este proceso.
11
11
A partir de esta Convención el trabajo de los niños y niñas se reconoce claramente como
una forma de explotación que vulnera los derechos fundamentales a la protección contra la
utilización económica o cualquier tipo de trabajo que pueda poner en riesgo su bienestar.
Especifica estos derechos para la vida y madurez de los niños, niñas y jóvenes como
derivados de la relación paternal, filial o la participación. Regula los conflictos que se derivan
del incumplimiento de sus derechos o de su colisión con los derechos de los adultos. Orienta
y limita los actos de las autoridades públicas y del contenido de las políticas en relación a la
infancia.
La Convención fue ratificada por Colombia mediante la Ley 12 de 1991 convirtiéndose en
un instrumento de obligatoria aplicación y cumplimiento. Su carácter superior de norma
compromete a las diferentes instancias, quienes deben remitirse a ella siempre que sus
decisiones afecten los derechos de los niños, niñas y jóvenes.
En la legislación internacional también se consideran indispensables los convenios 138 y
182 de la OIT. El Convenio 138 del 26 de junio de 1973, sobre la Edad Mínima de Admisión
al Empleo6 fue ratificado por Colombia en el 2001. Establece que los países que lo ratifiquen
deben seguir como política nacional la abolición efectiva del trabajo de los niños y niñas,
elevando progresivamente la edad mínima de admisión al empleo. Establece como edad
mínima los 15 años, pero a la vez estipula que podrá permitirse el empleo de jóvenes de 13
a 15 años de edad en trabajos ligeros y bajo condiciones que no perjudiquen su desarrollo
o salud, su asistencia a la escuela, su participación en programas de formación profesional
y su aprovechamiento de la enseñanza recibida. Igualmente considera como problema las
ocupaciones que signifiquen explotación económica y las que pongan en riesgo cualquier
aspecto del desarrollo integral.
Por otro lado el Convenio 182 de 1999, sobre las Peores Formas de Trabajo Infantil fue ratificado
por el Estado Colombiano en el 2005. Considera como trabajo inaceptable, cualquiera que por
su naturaleza o por las condiciones en que se lleva a cabo, implique un perjuicio para la salud,
la seguridad o la moral de los niños, niñas y jóvenes. Las peores formas de trabajo infantil
son: “Todas las formas de esclavitud o las prácticas análogas a la esclavitud, como la venta
y tráfico de niños, la servidumbre por deudas y la condición de siervo, y el trabajo forzoso u
obligatorio de niños para utilizarlos en conflictos armados. La utilización, el reclutamiento o la
oferta de niños para la prostitución, la producción de pornografía o actuaciones pornográficas.
La utilización, el reclutamiento o la oferta de niños para realización de actividades ilícitas, en
particular la producción y el tráfico de estupefacientes, tal como se define en los tratados
internacionales pertinentes, y todo trabajo que, por su naturaleza o por las condiciones en que
se lleva a cabo, es probable que dañe la salud, la seguridad o la moralidad de los niños”7 Este
convenio reitera igualmente que la eliminación y prohibición de estas peores formas requiere
de una acción inmediata y general que tenga en cuenta la importancia de la educación básica,
la rehabilitación e inserción social de los niños, niñas y jóvenes, y la atención a las necesidades
de sus familias. Asimismo establece que el trabajo puede ser autorizado a partir de los 16
años de edad, siempre que se garantice la salud, la seguridad y la moralidad de los jóvenes
(es decir que no sea una de las peores formas), y que estos hayan recibido instrucción o
formación profesional adecuada y específica para la rama de actividad en la cual se van a
desempeñar.
OIT (2002): Los convenios fundamentales de la Organización Internacional del Trabajo. Programa In Focus sobre la
promoción de la declaración. Ginebra.
7
Ibíd. Pp. 58.
6
12
12
2. Legislación nacional
Con el fin de contextualizar el desarrollo legislativo de los derechos de los niños, niñas y
jóvenes en Colombia, se presenta brevemente la más importante normatividad que ha servido
de marco jurídico en la materia.
◘
Resolución 23 del 17 de mayo de 1911, protege al niño o niña contra el maltrato
físico y psíquico por parte del adulto.
◘
Ley 48 de 1924, establece los horarios y jornadas de trabajo que deben cumplir
los niños, niñas y jóvenes entre 12 y 17 años de edad, identificando al trabajo
infantil como una situación irregular que tiene que ser intervenida por el Estado.
◘
Ley 56 de noviembre de 1927, contiene principios básicos en defensa del
derecho a la educación y contra la explotación laboral del los niños, niñas y
jóvenes.
◘
Ley 32 de 1936, define el principio de igualdad de condiciones para el ingreso a
establecimientos públicos de educación sin ninguna discriminación social.
◘
Ley 75 de 1968, crea el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), actualiza
el derecho de familia y la protección al menor y permite avances en el diseño de
políticas a ser ejecutadas por el gobierno y el sector privado.
◘
Ley 7 de 1979, instaura el Sistema Nacional de Bienestar como el órgano que
articula al conjunto de instituciones públicas y privadas del orden nacional,
departamental y municipal, que atienden total o parcialmente la prestación de los
servicios de bienestar familiar, buscando el desarrollo armónico de la familia, la
protección de la niñez y la garantía de sus derechos.
◘
El Código del Menor expedido por el Decreto 2737 de 1989 consagra en su articulado
354 la totalidad de los derechos de los niños, niñas y jóvenes, determinando las
competencias y procedimientos necesarios para protegerlos. Este Código tiene en
cuenta: el objeto de la norma; la definición de situaciones irregulares en las que
se puede consagrar el menor de edad; las medidas que deben adoptarse para su
protección y las competencias y procedimientos para ello; el derecho a la protección,
al cuidado y a la asistencia necesaria con la cual se garantice un adecuado desarrollo
físico, mental, moral y social; el derecho a la educación, el derecho a ser protegido
contra cualquier forma de abandono, violencia, descuido o trato negligente, abuso
sexual o explotación; el derecho al descanso, esparcimiento, juego, deporte y
participación en la vida cultural y artística; el derecho a ser protegido contra la
explotación económica y el desempeño de cualquier trabajo peligroso para su salud
tanto física como mental o que evite el acceso a la educación. Igualmente se refiere
a los niños, niñas y jóvenes en cuanto a condiciones, prohibiciones, jornadas de
trabajo, permisos, salario y trabajos prohibidos. Como puede observarse, el Código
se constituyó en una importante herramienta legal de protección a la infancia.
◘
Por otro lado en la Constitución Política de Colombia de 1991 se fundamentan los
principios de dignidad humana y efectividad de los derechos: prevalencia de los
13
13
derechos de los niños y niñas sobre los demás, el interés superior de los niños, la
solidaridad y la corresponsabilidad. Conforme a estos principios, la Constitución
confirma lo establecido por el Código del Menor, consagra los derechos de los niños
y niñas como derechos prevalentes y obliga al Estado, a la familia y a la sociedad
a ser garantes de los mismos. Consolida un marco legal de atención y amparo a
la infancia, al referirse a los derechos en materia de protección infantil y familiar,
salud, educación, seguridad social, maternidad, trabajo de niños y niñas, maltrato
físico o psicológico, paternidad, filiación, entre otros. Con el fin de garantizar la
protección integral de los derechos establece mecanismos que hacen posible su
efectividad, y para eso define: la acción de tutela, la de cumplimiento, las populares
y de grupo, y finalmente la acción de amparo, cuando se plantea una extrema
necesidad.
C. El proyecto “Prevención y erradicación del trabajo infantil doméstico
en hogares de terceros en Colombia”
Desde el año 2001 hasta el 2004 el programa IPEC de la OIT apoyó la ejecución del proyecto
regional “Prevención y erradicación del trabajo infantil doméstico en hogares de terceros en
Suramérica” desarrollado en los países de Brasil, Colombia, Paraguay y Perú.
Colombia desarrolló este proyecto dentro del marco de la política nacional para la erradicación
del trabajo infantil y la protección del trabajo juvenil, constituyendo un trabajo conjunto con
varias de las entidades que conforman el Comité Interinstitucional8 a nivel nacional y con sus
dependencias a nivel regional y local. A continuación se presentan algunas características
y acciones del proyecto en Colombia para ilustrar de qué manera el modelo de abordaje a
familias, diseñado por la ACJ y la USTA, se articuló dentro de éste.
1. Las acciones
El proyecto desarrolló cinco líneas de acción:
◘
Análisis de situación a través de cinco estudios de diagnóstico sobre la población
focalizada, la oferta institucional existente, la legislación relacionada con trabajo
doméstico, los patrones culturales que promueven el trabajo infantil en esta actividad
y alternativas de generación de ingresos para familias en situación de pobreza.
Ministerio de la Protección Social, Ministerio de Comunicaciones, Ministerio de Educación Nacional, Consejo Presidencial
para la Política Social, Departamento Nacional de Planeación DNP, Instituto Colombiano de Bienestar Familiar ICBF, Servicio
Nacional de Aprendizaje SENA, Coldeportes, Central Unitaria de Trabajadores CUT, Confederación General de Trabajadores
Democráticos CGTD, Confederación de Trabajadores de Colombia CTC, Asociación Nacional de Industriales ANDI, Ingeominas
Proyecto MINERCOL, Asociación Colombiana de Exportadores de Flores ASOCLOFLORES, Confederación Colombiana de
ONG, Defensoría delegada para los derechos del niño, la juventud, la mujer y los ancianos, Procuraduría delegada para la
defensa del menor y la familia, UNICEF y IPEC- OIT.
8
14
14
◘
Desarrollo legislativo por medio de la formulación de una propuesta de reforma
legislativa sobre protección al trabajo juvenil.
◘
Comunicación educativa a través de una estrategia en medios masivos de comunicación
(prensa, radio y televisión), así como la elaboración y divulgación de materiales de
sensibilización y capacitación dirigidos a funcionarios, maestros, padres de familia y
niñas, niños y jóvenes.
◘
Desarrollo de políticas públicas y fortalecimiento institucional incluyendo el tema en los
planes de desarrollo de las ciudades y localidades de intervención, fortaleciendo las
instancias de coordinación y gestionando la focalización de servicios hacia la atención
integral de la población trabajadora infantil y sus familias.
◘
Intervención directa a través de la atención integral para la restitución de derechos de
las niñas, niños y jóvenes trabajadores y sus familias.
Dentro de esta última línea la ACJ de Bogotá y Cundinamarca, y la ACJ de Santander como
entidades ejecutoras, desarrollaron los programas de acción en las ciudades de Bogotá y
Bucaramanga. Estos programas privilegiaron desde su diseño un trabajo de fortalecimiento
familiar que se basó en el modelo de abordaje a familias ACJ-USTA.
El trabajo desarrollado con las familias se articuló a otros componentes de acción que
paralelamente se implementaron con comunidades, instituciones, niños, niñas y jóvenes,
logrando una intervención integral que garantizara resultados de proceso a diferentes
niveles.
Componentes de la intervención directa del proyecto de Prevención y erradicación del
trabajo infantil doméstico en hogares de terceros
Trabajo con familias
Trabajo con
instituciones
locales
Trabajo con
comunidades
Trabajo con niños,
niñas y jóvenes
15
15
Trabajo con niños, niñas y jóvenes
Derecho restituido
Acciones
Derecho a la educación
para todos y a la
formación para el
trabajo en los jóvenes
Derecho al desarrollo
personal
Derecho al uso creativo
del tiempo libre
◘
◘
◘
◘
Vinculación al sistema de educación formal
Subsidios de gastos educativos y becas
Sesiones de refuerzo escolar
Talleres de formación vocacional (para jóvenes mayores de 15
años)
◘
Talleres de desarrollo integral
◘
Vinculación a actividades recreativas, culturales y deportivas
existentes en las comunidades
Realización de actividades lúdicas y deportivas como olimpiadas
y vacaciones recreativas
Realización de campamentos formativos y recreativos
◘
◘
◘
Derecho a la protección
◘
◘
◘
Derecho a la salud
◘
◘
◘
Remisión de casos de alto riesgo a entidades competentes a
nivel local
Sesiones de asesoría legal a jóvenes
Remisión a entidades de salud locales
Talleres de salud sexual y reproductiva y de prevención del
abuso sexual
Asesorías en la vinculación al sistema de salud
Jornadas de valoración y atención en diferentes áreas de la
salud
Apoyo con cuotas de co-pago en casos críticos de salud
Trabajo con familias
Tipo de trabajo
Acciones
◘
◘
◘
◘
Sesiones de asesoría y orientación familiar según modelo de
abordaje a familias ACJ- USTA
Remisión a servicios sociales básicos
Atención a necesidades básicas
Atención en crisis
Trabajo grupal y en
red
◘
◘
◘
Sesiones grupales de trabajo en diversas temáticas
Actividades de recreación y cultura
Vinculación a redes locales
Generación de
ingresos
◘
◘
◘
◘
◘
Capacitación ocupacional en diversas alternativas
Formación empresarial
Apoyo en el fortalecimiento y creación de unidades productivas
Vinculación a empleo
Talleres de formación empresarial
Trabajo individual
16
16
Todas las familias beneficiarias de los programas tenían niños, niñas y jóvenes vinculados al
trabajo doméstico, y si bien el proyecto buscaba la desvinculación de sus hijos del trabajo,
también tuvo un enfoque preventivo dirigido a evitar el ingreso laboral de los familiares menores
de 15 años que aún no trabajaban.
Trabajo con Instituciones locales
◘
◘
◘
◘
◘
Fortalecimiento de redes locales y comités
Conformación de comité local para la atención al trabajo infantil en las localidades
de Kennedy y Engativá de Bogotá
Fortalecimiento del comité departamental de trabajo infantil de Santander
Reuniones de coordinación permanentes con las instituciones representativas para
coordinar acciones de atención a la población beneficiaria
Talleres de capacitación y sensibilización sobre el trabajo infantil
Trabajo con las comunidades
◘
Jornadas, talleres y campañas de sensibilización sobre el trabajo infantil.
2. Las familias
El componente de trabajo con familias se orientó a fortalecer a 268 hogares de niñas, niños
y jóvenes trabajadores domésticos, mejorando sus condiciones de vida y por ende, facilitando
el retiro de sus hijos del trabajo. Las acciones se centraron en promover y fortalecer su
desarrollo personal y colectivo, de forma articulada a los demás componentes desarrollados
en el proyecto.
Las familias beneficiarias eran habitantes de las localidades de Kennedy y Engativá de Bogotá,
y de las comunas 7, 8 y 9 de Bucaramanga. Se caracterizaron por ser poblaciones vulnerables
en condiciones de extrema pobreza, con hijos trabajadores domésticos en hogares de un
tercero, o en riesgo de serlo.
Como proceso inicial se elaboró la caracterización de 334 familias en Bogotá y Bucaramanga,
aunque finalmente se trabajó solo con 268. A continuación algunos elementos de la
caracterización de estas familias antes de que participaran en el proyecto.
17
17
Composición familiar
12%
1%
29%
Nuclear
Monoparental
24%
Extensa
Recompuesta
34.5%
Unipersonal
Familias nucleares: constituidas por el padre, la madre y los hijos. Pese a contar con
la figura paterna, en la mayoría de las familias su presencia física es poco frecuente
en la vida familiar, convirtiéndose desde el punto de vista emocional, en una figura
periférica.
Familias monoparentales: la madre posterior a una separación o viudez ha establecido
vivienda junto con sus hijos, lo cual implica que los roles y funciones de padre y madre
son asumidos en su totalidad por la figura materna.
Familias extensas o conjuntas: constituidas por otros miembros de la familia materna
o paterna como abuelos, nietos de la madre jefe de hogar, en su mayoría producto del
madre-solterismo de sus hijas y en un menor grado tíos y primos.
Familias recompuestas o reconstituidas: cuando se ha construido una nueva unidad
familiar después de una desintegración, reestructurando la díada conyugal-parental a
través de una unión consensual. Aquí el padrastro o la madrastra según sea el caso,
entra a cumplir funciones propias del subsistema parental con los hijos de la nueva
pareja.
Familia unipersonal: cuando una sola persona ha establecido lugar de residencia
lejos de su grupo familiar primario, no queriendo decir esto que excluya el manejo de
relaciones afectivas filiales con los miembros de su familia.
Jefatura económica
El 50% de las familias caracterizadas eran sostenidas por el trabajo de las madres,
independientemente de si eran cabezas de hogar o tenían a su lado un compañero que
trabajara o no. Cabe resaltar que generalmente existía otro miembro que participaba en el
mercado laboral, aunque sus ingresos o el aporte que brindara para el sostenimiento del
grupo fuera inferior al brindado por la madre.
18
18
Ciclo vital
El 58% de las familias se encontraban constituidas por 5 o más integrantes, siendo el promedio
de 6 a 7 miembros por hogar. Por otro lado un 89% de las familias tenía hijos menores y mayores
de 14 años. Debido a que en la edad escolar los niños y niñas comenzaban a establecer los
primeros contactos con otros sistemas sociales diferentes a la familia, empezaban a ganar
cierta independencia progresiva. Por otro lado la etapa con hijos jóvenes mostraba un cambio
fundamental de las relaciones del subsistema parental.
Situación de la vivienda
El 40% de las viviendas de estas familias se encontraba en una situación deficiente dadas las
precarias condiciones de protección contra el frío y mediano riesgo de desastres. Generalmente
eran espacios que no poseían ventanas suficientes ni de tamaño adecuado para posibilitar la
correcta ventilación e iluminación. Otro elemento que se constituía como factor de riesgo para
estas familias era la precariedad en la intimidad de los espacios, ya que en cada habitación se
alojaba un promedio de tres a cuatro personas, sin que se estableciera ninguna diferenciación
entre el espacio de cada cual mediante cortinas u otros elementos. El 23% de las viviendas se
encontraba en una condición crítica ya que todos los aspectos de infraestructura y distribución
de espacios se daban de manera inadecuada.
Salud e higiene
El 90% de la población se encontraba afiliada al régimen subsidiado y tenía acceso periódico a
los servicios que estas entidades ofrecen. De la misma manera existían conductas adecuadas
para mantener un ambiente sano que favoreciera el desarrollo integral. El 55% de las familias
presentaban hábitos adecuados de prevención en salud, higiene y aseo, bajo consumo de
alcohol y nulo consumo de drogas. El 40% presentaban condiciones deficientes de aseo,
higiene y salud, y algunas tenían miembros consumidores de alcohol y drogas, evidenciándose
síntomas frecuentes de enfermedades.
Nutrición
Solo el 12% de las familias presentaban condiciones adecuadas de nutrición, contando con
alimentos básicos para mantener un buen estado nutricional de sus miembros y presentando
saludables hábitos alimenticios. El 82% de los casos presentaba condiciones nutricionales
deficientes, regular capacidad para acceder a alimentos básicos dados sus bajos ingresos
económicos, parcial conocimiento de las necesidades nutricionales según la edad de sus
miembros y regulares hábitos alimenticios. De igual forma había un desconocimiento de las
propiedades vitamínicas de los diferentes alimentos y las posibilidades de combinación de
los mismos para aprovechar integralmente sus compuestos. El 6% de las familias presentaba
limitada capacidad de acceso a alimentos básicos, mala manipulación, desconocimiento de
necesidades nutricionales e inadecuados hábitos de alimentación.
19
19
Recursos e ingresos
10%
9%
Adecuado
Deficiente
Critico
81%
Nivel adecuado: El 9% de las familias tenía un ingreso que en términos generales
alcanzaba para satisfacer las necesidades más elementales. A pesar de que eran muy
pocos los miembros con un empleo estable, estos hogares poseían actitud de ahorro
y tenían un manejo adecuado de sus ingresos.
Nivel deficiente: El 81% de las familias contaban con un trabajo informal sin prestaciones
sociales. Se evidenció un aceptable manejo y distribución de ingresos.
Nivel crítico: El 10% de las familias no contaban con unos ingresos para su supervivencia
o solo los conseguían a través de trabajos muy ocasionales, desconocían una actividad
productiva, no existían hábitos de ahorro, y en síntesis, tenían muy mal manejo y
distribución de los escasos recursos.
Del total de familias ninguna conocía la legislación laboral.
Vinculación emocional
Las manifestaciones afectivas eran poco evidentes y frecuentes entre los miembros del grupo
familiar, motivo por el cual los vínculos afectivos no eran lo suficientemente sólidos al interior
del hogar. Las relaciones interpersonales en su mayoría eran distantes, lo cual dificultaba la
cohesión como grupo familiar y social y la expresión de emociones y sentimientos. Existían
diferencias entre lo que los miembros señalaban como relaciones armónicas y lo que vivían
y ocurría realmente en la cotidianidad. Los canales de comunicación en su mayoría eran
inadecuados ya que los espacios para el dialogo eran poco frecuentes. Dadas las largas
y extenuantes jornadas laborales de los padres, éstos abandonaban su función afectiva
y socializadora, expulsando de alguna manera a los hijos a colmar estos vacíos en otras
esferas como la escuela, el grupo de pares o la familia extensa, entre otras. Existían lazos de
solidaridad, así como muestras de preocupación por el otro y su bienestar. Se evidenciaba
en menor grado el maltrato físico al interior del hogar, predominando el maltrato verbal y
emocional, generalmente ejercido de los padres hacia los hijos.
20
20
Creencias y valores
En términos generales no existía una estructuración de proyecto de vida. Casi todas las
acciones programadas por los miembros y por el grupo familiar en su conjunto eran orientadas
a la supervivencia diaria. La gran mayoría veía el trabajo infantil como una necesidad para
manejar la situación económica deficitaria y no percibían los riesgos del mismo.
Solución de problemas
Ante las situaciones generadoras de estrés y crisis, la mayoría de las familias se mostraban
altamente vulnerables, generándose situaciones que terminaban en expresiones de
violencia entre los miembros, búsqueda de culpables y poca o nula capacidad para asumir
responsabilidades. Del mismo modo se evidenciaba poca capacidad para aprender de las
experiencias pasadas, incurriendo en el mismo error una y otra vez y malogrando planes que
llevaran a un cambio real y comprometido.
3. Los niños, niñas y jóvenes
A continuación se presentan algunos elementos de la caracterización de los niños, niñas y
jóvenes hijos de estas familias, trabajadores domésticos en casa de terceros, que fueron
beneficiarios del proyecto1:
◘
77% ingresaron al trabajo antes de los 14 años
◘
35% trabajaban más de 37 horas semanales
◘
Los menores de 14 años devengaban menos del 17% del salario mínimo legal
◘
Los mayores de 14 años devengaban entre el 30 y 50% del salario mínimo legal
◘
32% de las niñas menores de 14 años, y 63% de las mayores de 14 años,
estaban desescolarizadas
◘
24% de los niños menores de 14 años, y 46% de los mayores, estaban
desescolarizados
◘
20% de los niños y las niñas presentan de 3 a 4 años de atraso escolar cuando
trabajaban más de 24 horas semanales
Zamudio L y Toledo Á (2002): Caracterización de niñas y niños trabajadores domésticos en hogares de terceros en Bogotá y
Bucaramanga. Centro de Investigación Sobre Dinámica Social CIDS. Facultad de Ciencias Sociales y Humanas. Universidad
Externado de Colombia IPEC-OIT. Bogotá.
9
21
21
El total de beneficiarios en las dos ciudades fue de 772 niñas, niños y jóvenes, de los cuales
el 57% tenían menos de 14 años y el 43% estaban entre los 14 y los 17 años; un 55% eran
mujeres y un 45% eran hombres.
4. Los objetivos del trabajo de fortalecimiento familiar
El proyecto se propuso el cumplimiento de 5 objetivos:
◘ Fortalecer la función protectora de las familias a través del reconocimiento de la
importancia de su rol en el desarrollo de los individuos y de la sociedad.
22
22
◘
Desarrollar y fortalecer factores protectores como la vinculación afectiva,
comunicación asertiva, construcción de límites claros, funciones acordes a cada rol,
etc, que eviten la expulsión de los niños, niñas y jóvenes del hogar, la vinculación
al trabajo infantil, la violencia intrafamiliar y la vulneración de derechos.
◘
Lograr la desvinculación laboral de los niños y niñas trabajadores por medio del
fortalecimiento familiar y el acceso a servicios sociales básicos.
◘
Generar espacios de reflexión e intercambio de experiencias que faciliten en
los participantes el análisis de su situación para la generación de acciones de
transformación desde su propia iniciativa individual y colectiva.
◘
Emprender un proceso de empoderamiento político a partir del cual las familias
reconozcan la necesidad de garantizar el cumplimiento de los derechos de los
niños y niñas utilizando las instancias legalmente establecidas.
II.
CONSTRUCCIÓN Y BASES CONCEPTUALES
DEL MODELO DE ABORDAJE A FAMILIAS
EN EXTERMA POBREZA
A. La construcción del modelo, estructura y enfoque
Ante las nuevas demandas de atención desde una perspectiva más integral y que lograra un
mayor cubrimiento de las poblaciones, la ACJ en 1992 realizó un convenio con la USTA para
iniciar el diseño y puesta en marcha de un nuevo modelo de abordaje a familias en extrema
pobreza10. Este modelo ha sido utilizado por la ACJ en sus diferentes programas, siendo
validado y ajustado según el carácter de las poblaciones y de las intervenciones. El modelo
contempla dos tipos de trabajo para el fortalecimiento familiar, uno individual y otro grupal y en
red, que se desarrollan de manera complementaria y articulada.
Tipos de trabajo para el fortalecimiento familiar
Trabajo individual
Trabajo grupal y en red
El modelo aborda un enfoque participativo reconociendo a las familias y sus miembros como
seres humanos capaces de orientar y definir su vida. En ese sentido, son comprendidos como
actores comprometidos con sus condiciones y con el entorno social en el que viven, y ello implica
que son los únicos que pueden, a partir de un análisis de sus problemas, tomar decisiones y
optar libremente por alternativas de acción tendientes a la solución de los mismos.
Hernandez Á y Nuñez J (1992): “Modelo de trabajo preventivo con familias en extrema pobreza con antecedentes o en riesgo
de que sus hijos menores abandonen el hogar”. Convenio ACJ-USTA. Bogotá.
10
23
23
Desde esta perspectiva se tienen en cuenta el ritmo de cambio y las posibilidades de cada uno,
promoviendo la construcción de soluciones propias a partir de sus recursos y de su historia.
Las entidades o facilitadores que apliquen el modelo nunca llegarán a imponer soluciones o
acciones predeterminadas, concebidas o diseñadas externamente, ni que pueden generar
mayor frustración, inconformidad o fortalecer relaciones de sujeción, obediencia, sumisión, o
dependencia.
El carácter decisivo del compromiso real y efectivo de cada participante en la generación del
cambio y las transformaciones en las condiciones y los contextos, facilitan la consecución de
los objetivos. Este aspecto está estrechamente relacionado con la motivación, en tanto que
cada ser humano, familia y grupo posee expectativas e intereses que dan sentido y hacen
posible movilizar acciones concretas que promuevan en la población el alcance de niveles de
vida más satisfactorios donde se resuelvan necesidades más complejas.
Este aspecto motivacional determina una intencionalidad y una posición frente a las
alternativas de trabajo desarrolladas con las familias. Las entidades o facilitadores ejecutores
son acompañantes, cuya función es asesorar y facilitar los procesos. Para esto es necesario
clarificar que el compromiso y el proceso están en manos de todos los participantes y que los
cambios los generan ellos mismos y para ellos mismos.
El diseño de las sesiones y la identificación de las temáticas que se aborden deben construirse
en un proceso participativo, para que así responda a las expectativas e intereses de los
beneficiarios. Por ello es necesario que todas las actividades que se realicen en el proceso
sean espacios legitimados desde los participantes como herramientas para su fortalecimiento
y mejoramiento. De igual modo deben ser evaluadas constantemente con el ánimo de ser
ajustadas o reorientadas según las necesidades presentes.
B. Marco conceptual
1. La familia desde el paradigma sistémico
Por ser una estructura fundamental para el desarrollo de la sociedad, la familia ha sido objeto
de estudios y disertaciones a partir de las diferentes disciplinas y corrientes teóricas que la
abordan desde una perspectiva económica, política y social. Sin embargo, tales posiciones
confluyen al plantear que esta institución brinda al individuo elementos fundamentales en la
estructuración de su personalidad, a partir de los cuales se tiene un “mundo de base” que le
permite abrirse a otros campos sociales más amplios: escuela, vecinos, grupos, asociaciones,
y a la sociedad entera.
El enfoque sistémico concibe a la familia como un sistema abierto organizacionalmente,
separado del exterior por sus fronteras y estructuralmente compuesto por subsistemas
demarcados por límites con diferentes grados de permeabilidad y con diversas formas de
jerarquización interna entre ellos. Los miembros del sistema familiar organizan y regulan
su interacción mediante procesos comunicativos que definen relaciones de simetría o
complementariedad.
24
24
Andolfi señala que la familia es un todo orgánico, un sistema relacional que supera y articula
entre sí los diversos componentes individuales11. Se define como sistema relacional “al conjunto
constituido por una o más unidades vinculadas entre sí de modo que el cambio de estado de
una unidad va seguido por un cambio en las otras unidades; éste va seguido de nuevo por un
cambio de estado en la unidad primitivamente modificada, y así sucesivamente12.
Este autor y otros que comparten su misma línea epistemológica abordan la concepción
sistémica de la familia bajo las siguientes premisas:
◘
La familia como sistema en constante transformación, o bien como sistema que
se adapta a las diferentes exigencias de los diversos estadios de desarrollo
por los que atraviesa (exigencias que cambian también con la variación de los
requerimientos sociales que se le plantean en el curso del tiempo), con el fin de
asegurar continuidad y crecimiento psicosocial a los miembros que la componen.
◘
La familia como sistema activo que se autogobierna mediante reglas que se
han desarrollado y modificado en el tiempo a través del ensayo y el error. Éstas
permiten a los diversos miembros experimentar lo que está o no permitido en las
relaciones, hasta llegar a una definición estable, es decir, a la formación de una
unidad sistémica regida por modalidades transaccionales peculiares del sistema
mismo y susceptibles con el tiempo de nuevas formulaciones y adaptaciones; por
lo tanto la estructura familiar y su funcionamiento se determinan mutuamente y son
complementarios.
Como todo organismo humano, la familia no es un recipiente pasivo sino un
sistema intrínsecamente activo. Por lo tanto, vale también para ella lo aportado
por Von Bertalanffy13 quien afirma que el estímulo que puede ser un cambio en
las condiciones externas no causa un proceso en un sistema inerte sino que tan
solo modifica procesos en un sistema autónomamente activo que es ante todo
un sistema complejo, entendiendo que el grado de complejidad se define por el
número de interacciones entre los componentes del sistema, él y su entorno.
◘
La familia como sistema abierto interactúa con otros sistemas (escuela, fábrica,
barrio, instituto, grupo de coetáneos, etcétera), lo que significa que las relaciones
interfamiliares se observan en relación dialéctica con el conjunto de las relaciones
sociales: las condicionan y están a su vez condicionadas por las normas y los
valores de la sociedad circundante a través de un equilibrio dinámico. La relación
entre grupo social y familias que lo constituyen no es estática como la que existe
entre la pared y los ladrillos que la componen, más bien constituye un proceso
dinámico de tensión y oposición con un punto de equilibrio extremadamente difícil
de encontrar, porque su localización está sometida a infinitas variaciones que
dependen del tiempo, de la sociedad y cultura donde se desarrollen14.
La familia, en tanto instancia de socialización, se ubica antes que la escuela y los grupos de
pares (movimientos juveniles, pandillas entre otros), como intermediaria entre lo que es propio
de lo individual, de lo natural, de lo privado y lo que pertenece a lo social, a lo cultural, a lo
público.
11
12
Andolfi M (1993): Terapia Familiar, Un enfoque interaccional. Editorial Paidós. España.
Parsons y Bales, 1955, citado por Andolfi M (1993): Op. cit.
13
Von Bertalanffy (1971): Teoría General de los Sistemas. Nueva York George Braziller.
14
Levi Strauss, citado por Andolfi M (1993): Op cit.
25
25
Por lo tanto, si se parte de la premisa de que la familia es un sistema entre otros sistemas,
la exploración de las relaciones interpersonales y de las normas que regulan la vida de los
grupos en los que el individuo está más arraigado será un elemento indispensable para la
comprensión de los comportamientos de quienes forman parte de éstos.
Es evidente que actualmente se evidencia un fuerte y vertiginoso proceso de cambio social y
familiar. Ella debe ser considerada en una doble vía: por un lado como el nicho primario de la
construcción de la identidad social e individual, y por otro como un espacio que reproduce las
condiciones de vida características de una sociedad en un tiempo histórico determinado. Por
esto, los cambios que presenta la estructura y la organización familiar deben ser indagados
e identificados desde los requerimientos de la dinámica social y no como el producto del
derrumbe de los valores, la muerte de la familia, o como un invento de ella.
Este proceso de transformación ha implicado el rompimiento de la familia tradicional como
unidad de producción y reproducción, típica de la pequeña unidad productiva tradicional, para
dar paso a la implantación de un sistema caracterizado por una producción donde el peso central
descansa sobre los hombros de trabajadores “libres”, cuya subsistencia depende del ingreso
aportado por uno o más de sus miembros. Los efectos de estos cambios son especialmente
manifiestos en las clases trabajadoras de la zona urbana, bajo la forma de una explotación
que exige alteraciones en las relaciones familiares para garantizar la supervivencia.
Entonces se puede comprender a la familia como una organización social que contiene
intrínsecamente cambio y tradición, novedad y hábito. Su dinámica está relacionada
directamente con las necesidades estructurantes del cambio social, siendo un sistema que
coevoluciona permanentemente y con un carácter cultural e histórico flexible.
Es en la familia en donde se comunican valores espirituales, ideas, creencias, sentimientos
y costumbres, donde se favorece el desarrollo de virtudes morales, actitudes, hábitos,
habilidades, destrezas, formas de conocer e interpretar el mundo. Por lo tanto, es un sistema
social natural que debe ser estudiado desde el punto de vista de su estructura, o forma como
está organizado en un momento y espacio dado, en sus procesos y en la transformación
que se da a través del tiempo, ya que es allí donde se opera la salida de la intimidad de los
individuos para realizarse como seres sociales y políticos. Por ese motivo la familia comprende
el espacio de lo privado y el mundo externo e inmediato que nos permite conocernos con el
mundo que nos rodea.
La familia como sistema está constituida por una red de relaciones. Se puede denominar
natural porque responde a necesidades biológicas y psicológicas inherentes a la supervivencia
humana, tiene características propias, y no hay ninguna otra instancia social que hasta ahora
haya logrado reemplazarla como fuente de satisfacción de estas necesidades.
Para lograr un cambio estructural en la sociedad se debe pensar y mirar a la familia desde su
vida cotidiana y su interactuar en lo privado y lo público, como fenómenos que se presentan
dispuestos de antemano en pautas que parecen independientes de la aprehensión que los
sujetos hagan de ellas mismas y que se les imponen. En tal sentido, la familia evoluciona tal y
como lo hace la sociedad, siendo además un reflejo de ella. La pertenencia de un individuo a
su familia se encuentra en constante transformación teniendo en cuenta el momento histórico
por el que atraviesa en su desarrollo, así como las variables del entorno que medien en su
dinámica ya que es un sistema sensible a los cambios del ambiente.
26
26
Es conveniente que diversos actores como investigadores, formuladores de política pública
y sociedad civil, generen espacios de reflexión acerca de las potencialidades del escenario
familiar para la construcción de sujetos democráticos. Es en este contexto donde resulta
conveniente y necesario reforzar las relaciones basadas en el respeto, la comunicación y
el manejo del conflicto, teniendo en cuenta las necesidades de los demás, la intimidad y los
límites entre niños, niñas, jóvenes y adultos, la educación, y en general, el reconocimiento y la
valoración de las diferencias entre los miembros de la familia, reconociéndola como escenario
de multiplicidades y encuentros de las particularidades - singularidades con las pluralidades
– colectividades.
2. El concepto sistémico ecológico del desarrollo humano
Teniendo en cuenta a la familia desde una mirada sistémica, es importante considerar el
concepto sistémico-ecológico del desarrollo humano15. Dentro de esta visión, el desarrollo
se define como un cambio perdurable en la forma en que una persona percibe su medio e
interactúa con él. A su vez, un ambiente ecológico se concibe como un conjunto de estructuras
acomodadas una dentro de la otra. En el nivel más interno se encuentra la persona contenida
por su contexto más inmediato que sería la escuela o la familia; éstas a su vez están insertas
en una estructura de tercer nivel que afecta al individuo, aunque no esté directamente en
contacto con ella, como puede ser el trabajo de los padres. Todo ello estaría contenido por una
estructura de cuarto nivel, correspondiente a la cultura o subcultura mayor.
El concepto sistémico-ecológico del desarrollo humano
Entorno escolar
Entorno familiar
Entorno laboral padres
Nivel
primario
Persona en
desarrollo
Entorno comunitario
La visión ecológica del desarrollo humano se refiere al estudio científico de la acomodación
mutua y progresiva entre un ser humano activo y en crecimiento, con las propiedades
cambiantes de los contextos inmediatos donde vive, teniendo en cuenta que ese proceso es
afectado por las relaciones entre tales contextos y los otros más amplios en los cuales están
inmersos.
15
Hernández Á y Núñez J (1992): Op. cit.
27
27
Desde esta perspectiva no se hace énfasis en los procesos tradicionales de percepción,
motivación, pensamiento y aprendizaje, sino sobre su contenido, es decir, sobre lo que es
percibido, deseado, temido, pensado o aprendido, y de cómo ese material cambia en función
de la exposición de la persona a su ambiente y en interacción con él.
El desarrollo implica una creciente capacidad para moldear la realidad de acuerdo con los
requerimientos y aspiraciones humanas, lo cual representa la mayor expresión del crecimiento.
Es entonces el proceso a través del cual la persona adquiere una concepción válida y más
ampliamente diferenciada del ambiente ecológico, se motiva, y es capaz de involucrarse en
actividades que revelan propiedades de ese ambiente que mantiene o reestructura a niveles
de similar o mayor complejidad en forma y contenido. Para demostrar que el desarrollo
humano efectivamente ha ocurrido es necesario establecer que un cambio producido en las
concepciones o actividades de la persona se transfiere a otros contextos en otros momentos.
Tal demostración corresponde a un criterio de validez.
Estas ideas tienen importantes implicaciones para el trabajo con los niños, niñas, jóvenes y
sus familias. En primer lugar, se asume que ninguno de estos tres actores son estructuras
anómalas por naturaleza, sino que sus dificultades son el resultado de la compleja interacción
de factores propios del contexto de desarrollo en el que se encuentran y equivalen a un
estancamiento o desviación de su propio crecimiento. Asimismo se considera que toda
intervención sobre el niño o niña y su familia está orientada a movilizar sus propios recursos
y su potencial, contemplando los diferentes contextos en los cuales está involucrado, que a
su vez se constituyen en niveles específicos de intervención.
3. El socio constructivismo
El socio constructivismo comparte planteamientos que posibilitan la comprensión del mundo
y la articulación de los sujetos a lo social, dándoles la posibilidad real de actuar y participar
como actores constitutivos de la realidad. Esto implica entonces una construcción histórica
y social desde la niñez, como eje fundamental de la edificación del mundo en el presente y
hacia el futuro, siendo imprescindible la ubicación genealógica y en el contexto de vida.
Con esta visión, se parte de la idea de que el conocimiento no es una copia de la realidad sino
que es constituido por la acción de cada cual, a partir de las relaciones que el sujeto establece
con el mundo.
Foladori menciona que el lenguaje es el vehículo de cultura y se constituye en el medio
para producir sentido, establecer relaciones, organizar la realidad e intervenir en ella. De
este modo no hay un sujeto neutro que recibe, sino un sujeto participativo que de acuerdo
a sus interpretaciones construye de un modo u otro su propia vida. Así el sujeto figura de
una manera determinada en la versión de la historia que se cuenta. Por tanto, de la historia
solamente tenemos versiones, no hay una única historia estrictamente hablando, sino múltiples
historizaciones16.
La historización consiste en producir sentido allí donde no lo había, recuperando esos
aspectos para el dominio del sujeto mismo. La producción de sentido para las personas,
las familias, los grupos, las instituciones, es lo que reubica a los sujetos con respecto a su
Foladori H (2001): “¿Qué psicología elegir? Algunos problemas epistemológicos.” en: Revista POLIS Nº 1, U. B., Santiago de
Chile.
16
28
28
historia. Los hechos presentes en la vida de un individuo determinan toda su existencia, pero
si el sujeto es impactado por historizaciones (en las cuales ha participado construyéndolas),
es posible producir otras historizaciones; nuevas versiones sobre “lo mismo”. De hecho, una
nueva versión cambia al hecho, ya que lo describe, lo analiza, lo plantea, lo relaciona de otro
modo con otros aspectos de la vida; es por tanto, otra cosa. El ser humano entonces no está
condenado por su historia, sino que puede recuperar para sí aspectos de su vida, mediante
una nueva versión de una parte de ella17.
En relación al trabajo con las familias se debe tener en cuenta que cada uno de los miembros
orienta sus experiencias y participa e influye sobre las condiciones históricas y de contexto de
las cuales hace parte y que a la vez le permiten elaborando a la vez su identidad personal y
grupal. Si entendemos la familia y la sociedad como construcciones permanentes, posibles a
partir de las acciones y de las interacciones de los seres humanos sobre ellas, se puede decir
que, tanto los cambios en lo social, en sus prácticas, sus sentidos y representaciones, como
los cambios que se derivan de lo individual, comprenden una interacción recíproca en la que
se construyen biunívocamente.
4. Aspectos indispensables para el abordaje familiar
La familia como sistema debe ser abordada y analizada desde una mirada integral. A
continuación se presentan varios aspectos indispensables que proporcionan las bases
conceptuales desde las cuales se diseñaron algunos instrumentos y técnicas para el trabajo
individual y grupal.
a. Historia familiar
La historia familiar se constituye en el transcurrir del ciclo de vida de dicho núcleo y hace
referencia a una serie de épocas en las que se mezclan periodos de relativa estabilidad, con
otros de transformación y cambio estructural. Los tipos de eventos que inician estos periodos
pueden clasificarse en normativos y no normativos. Los primeros hacen referencia a sucesos
que ocurren en la mayoría de las familias y están relacionados con cambios inherentes a su
desarrollo. Los segundos ocurren de manera singular, no universalmente, y su efecto logra
modificar el momento normativo que vive la unidad familiar, produciendo resultados que
alteran su estructura interna.
A nivel general se pueden establecer cinco etapas del ciclo de vida familiar que producen
procesos emocionales de transición y cambios de segundo orden requeridos para su proceso
de desarrollo. Estas etapas son: conformación de la pareja, familia con hijos pequeños, familia
con escolares, familias con jóvenes y salida de los hijos del hogar.
La historia familiar puede analizarse desde lecturas socio-simbólicas y socio-estructurales:
sobre la imagen de sí mismos, sobre los valores personales y colectivos, sobre los roles por
género, los modos de vida, la historia psicológica, las trayectorias y ciclos de vida, los lazos de
17
Ibíd.
29
29
familiaridad y compadrazgo, las costumbres de la época, los imaginarios, las estructuras de
producción, la clase social que ha regido a la familia y sus procesos políticos, entre otros. En
las historias la subjetividad es de gran importancia, en tanto su relato es la comunicación de
lo que la persona-familia es, sus recuerdos, olvidos, miedos, sueños, fantasías, pensamientos
y sentimientos.
Al profundizar en la historia familiar se logra conocer y reflexionar sobre los principales hechos,
vivencias y procesos que han afectado a la familia desde su conformación, y cómo estos siguen
influyendo sobre ella. Asimismo se identifican los recursos y habilidades que los miembros
han desarrollado a través de su historia, facilitándose el fortalecimiento de sentimientos de
identidad entre los miembros y pertenencia hacia la familia. Para esto es relevante retomar
datos como nacimientos, fallecimientos, viajes, pérdidas, divorcios, enfermedades, problemas
económicos, y otros sucesos que han hecho parte de las etapas del ciclo vital familiar. Estos
acontecimientos y procesos, probablemente desestabilizadores, pueden ser positivos o
negativos, previstos o imprevistos, por lo cual es importante conocer también los pasos que la
familia ha dado para resolver sus situaciones críticas.
b. Tipología familiar
El tipo de familia hace referencia a la manera como ésta se compone. Se puede establecer la
siguiente clasificación18:
Familia nuclear: compuesta por dos generaciones padre, madre e hijos unidos por lazos de
consaguinidad. Conviven bajo el mismo techo y por consiguiente desarrollan sentimientos
más profundos de afecto, intimad e identificación.
Familia extensa o conjunta: integrada por una pareja con o sin hijos y otros miembros como
sus parientes consanguíneos ascendentes o colaterales. Recoge varias generaciones y
comparten sus funciones.
Familia ampliada: modalidad derivada de la anterior en tanto que permite la presencia de
miembros no consanguíneos o convivientes afines tales como vecinos, colegas, paisanos,
compadres o ahijados.
Familia recompuesta o reconstituida: integrada por una pareja donde uno de ellos o ambos
vienen de tener otras parejas y de haber disuelto su vínculo marital. En la nueva familia es
frecuente que los hijos sean de diferente padre o madre.
Familia monoparental: ocurre cuando en los casos de separación, abandono, divorcio,
muerte o ausencia de uno de los progenitores, el otro se hace cargo de los hijos.
Familia unipersonal: cuando una sola persona ha establecido lugar de residencia sola y lejos
de su grupo familiar nuclear.
El establecimiento de la tipología familiar brinda al profesional herramientas de análisis para
su intervención ya que de estas tipologías se derivan estilos de relaciones que de una manera
u otra afectan a los diferentes subsistemas.
Esta clasificación fue utilizada en la caracterización de las familias del proyecto de Prevención y erradicación del trabajo infantil
doméstico en hogares de terceros en Colombia (véase capitulo I).
18
30
30
c. Contexto sociocultural
Hace referencia al conjunto de manifestaciones sociales y culturales que se encuentran en
el entorno en el que se desarrolla la familia. En este conjunto se encuentran los mitos, las
tradiciones y las creencias populares. Aparecen entonces como elementos importantes la
familia extensa, el barrio, la comunidad y la ubicación geográfica, entre otras. El conocer estos
aspectos permite comprender la visión de mundo de la familia y su manera de abordar los
problemas.
d. Marco valorativo
Este hace referencia al conjunto de vivencias y valores que orientan las relaciones de los
individuos, la familia y la sociedad. Se considera de gran relevancia ya que es en la familia
donde la escala de valores se comienza a estructurar. Estos valores no son estáticos y están
ligados a la evolución de la identidad del grupo familiar. Los conflictos de valores aparecen
cuando suceden cambios de rol dentro de dichos grupos. Estos conflictos pueden tener efectos
benéficos o nocivos, constructivos o destructivos, dependiendo del manejo y afrontamiento que
se les dé. El significado que se le atribuya al marco valorativo se encuentra dentro del contexto
familiar, de acuerdo a las experiencias compartidas de los pares familiares principales.
e. Evaluación y auto evaluación
Un proceso de evaluación por parte de un agente externo (facilitador, psicólogo, psicoorientador,
trabajador social entre otros) y de auto evaluación por parte de la familia permite reconocer e
identificar los problemas que afectan y entorpecen su estabilidad, así como los miembros más
involucrados o afectados por los mismos, los aspectos que se convierten en factores de riesgo
y acrecientan o fortalecen los problemas, los recursos con los que se cuenta para generar
posibles soluciones y el reconocimiento individual y grupal.
f. Estilos de afrontamiento
Son las estrategias que utilizan las familias para resolver los eventos estresantes que se
presentan. Es fundamental dilucidar y retomar estos estilos de afrontamiento ya que ellos
se aprenden y se transmiten en las interacciones cotidianas que se suceden al interior de
la familia. Estos estilos hacen referencia a pautas de respuesta que se dan luego de que
la persona o el grupo familiar hace una evaluación de la situación estresante. De acuerdo
a las consecuencias de esta manera de responder, la persona tenderá a utilizarla o no en
situaciones posteriores. Dentro de estos estilos se encuentran aquellos que son dirigidos
a resolver el problema y aquellos que van dirigidos a encarar la respuesta emocional que
genera.
31
31
Debido a las dinámicas de rutina y cotidianidad es común que estos elementos no se
identifiquen ni se hagan concientes dentro de la familia. Por eso el papel de un agente externo
consiste en facilitar la detección de dichos aspectos y hacer notar su importancia. De igual
modo el agente externo puede identificar y fortificar recursos para el afrontamiento como la
responsabilidad, la unión, la búsqueda de apoyo social en situaciones de crisis. Es importante
construir estos recursos con todos los miembros de la familia. Algunos probablemente se
encuentren debilitados, por tanto es recomendable potencializarlos antes de promover nuevos
cambios.
g. Vulnerabilidad
Cuando una persona o grupo se enfrenta a un evento estresante, se realiza una evaluación
en la que se determina si se cuenta con suficientes recursos para afrontar el problema. Si se
encuentra que la familia no dispone de recursos suficientes se puede clasificar como vulnerable
ya que las demandas sobrepasan los recursos. Esta vulnerabilidad hace que la familia esté
expuesta más fácilmente a la crisis y esto puede debilitarla o finalmente desintegrarla.
El proceso de cambio al interior de la familia se vivencia a través de varias etapas. En cada
una de ellas, las familias responden a los eventos que las afectan de diversas maneras,
generando cambios al interior del grupo. Se producen entonces continuos y repetidos ciclos
de crisis, ajustes, adaptaciones que pueden derivar en consecuencias positivas o negativas,
de acuerdo a sus propias condiciones y recursos.
◘
Crisis: cuando una familia se ve enfrentada continuamente a eventos estresantes
que no puede afrontar porque no cuenta con los suficientes recursos o porque las
demandas son elevadas, se va generando una acumulación de estas situaciones
que no se han resuelto o que se han resuelto inadecuadamente. Se da un estado
de desorganización de la estructura del sistema familiar y ocasiona lo que se conoce
como estado de crisis, ante el cual se requiere un cambio inmediato que propicie la
aparición de alguna respuesta que resuelva la situación.
El estado de crisis se reconoce cuando los miembros de un determinado grupo familiar
presentan una incapacidad para desempeñar sus roles, tomar decisiones, resolver
problemas y además tiende a producirse una transición de supervivencia familiar
grupal a la supervivencia individual. Es importante reconocer que no todas las crisis
desestructuran el sistema familiar o son negativas. Las situaciones en crisis son
paralelas al proceso de desarrollo de la familia y de acuerdo a la manera como se
asuman pueden ocasionar cambios favorables o desfavorables.
◘
Ajuste: se define como una respuesta a corto plazo que resulta adecuada para
enfrentar los cambios y transiciones vitales. Cuando sucede esta fase los patrones
de interacción familiar, los roles y las metas de las relaciones están bien establecidas
y guían las actividades habituales de la familia, permitiendo que los acontecimientos
sean predecibles y los miembros sepan qué esperar unos de otros19.
En esta fase la familia busca evitar cambios mayores o de segundo orden que
puedan afectar el funcionamiento de su sistema. Se utilizan entonces estrategias de
afrontamiento como la evitación (donde se ignora o niega el estresor), la eliminación
19
Foladori H (2001): Op. cit.
32
32
(que cambia o refiere el estresor) y la asimilación (intento de aceptar la demanda).
En conclusión se puede afirmar que el ajuste sucede cuando la familia se enfrenta a
eventos estresores propios de su desarrollo, que intenta resolver sin afectar o modificar
las características estructurales de su sistema haciendo un examen de sus recursos
y creencias.
◘
Adaptación: aquí se encuentran los esfuerzos por parte de la familia al intentar
restablecer el equilibrio del sistema. Para ello acude a la expansión o alteración de
sus definiciones o significados, también reduce la acumulación de las demandas
y aprende o desarrolla nuevos recursos que finalmente favorecen la promoción de
nuevas estrategias de afrontamiento. Cuando se produce un proceso de adaptación
se generan cambios de los roles, reglas, los patrones de una interacción y el marco
valorativo de la familia20. Por lo tanto, los cambios que se producen se tienden a
dar más a largo que a corto plazo. Es importante resaltar que no toda adaptación
produce efectos favorables para el grupo familiar. Puede aparecer una que genere un
desequilibrio familiar manteniendo problemas o eventos que van en detrimento de un
adecuado desarrollo de sus miembros.
5. Redes sociales
Las redes sociales pueden ser entendidas como una serie de relaciones para las cuales no
existe una frontera común; es decir, cada persona está en conexión con diversos individuos,
algunos de los cuales están en contacto directo entre sí y otros no. Los miembros de una
red pueden provenir de grandes áreas de interacción: la familia, los amigos, el trabajo, los
estudios o la comunidad.
Diversos investigadores han estudiado la magnitud y calidad de las redes sociales en relación
con el funcionamiento de la familia, demostrando que los individuos “sanos” tienen entre veinte
o treinta personas en sus redes psicosociales, mientras que los pacientes neuróticos cuentan
con solo diez o doce, y los psicóticos con solo cuatro o cinco pertenecientes a su familia.
La red social es depositaria de la identidad y de la historia individual. Es una fuente de
retroalimentación y reconocimiento social, en el sentido de que en tales interacciones cada
persona refleja y mantiene una imagen de sí misma, relacionada con el o los roles que sus
pares desempeñan o asumen en esas relaciones. Tales relaciones se caracterizan por ser
intensas, reciprocas, valiosas, irremplazables y mantenidas voluntariamente, pero no son
exclusivas ni estrictamente indispensables para la supervivencia; abarcan diversas esferas
de la vida social y su utilización efectiva mejora la adaptación en momentos de crisis.
En toda red social es posible identificar atributos estructurales y atributos del vínculo. Los
atributos estructurales son: tamaño (número de miembros), tipo de miembros, distribución en
niveles de relación (cercanas-distantes), densidad (interacción ente sus miembros), dispersión
o proximidad, homogeneidad o heterogeneidad y tipo de funciones que cumple. Estas últimas
se refieren a si los intercambios son para obtener compañía social, apoyo emocional, guía y
consejo, regulación social o ayuda material y de servicios.
20
Ibíd.
33
33
Los atributos del vínculo entre los miembros de la red se refieren a: cual es su función
prevalente, si es uni o multidimensional (grado de diversidad en el tipo de intercambios),
grado de reciprocidad y de satisfacción, grado de intensidad y de compromiso, frecuencia de
la interacción e historia de la relación.
En este sentido las redes comunitarias e interfamiliares son soporte de autogestión, desarrollo
personal y colectivo. A partir de esta estrategia las familias y comunidades establecen vínculos
y recursos comunes que desarrollan a favor de sus necesidades y estructuras afectivas,
económicas y sociales. Incorporar el trabajo en red en los procesos significa la posibilidad
de desarrollar potencialidades, materialidades y habilidades en los nodos familiares y
comunitarios, obteniendo como resultado avances concretos de apoyo y ayuda mutua.
El apoyo social está conformado entonces por aquellas externalidades con las que cuenta
la familia para hacer uso de ellas a favor de su propio beneficio. Esta capacidad permite a la
familia encontrar soporte fuera de ella, aceptando que las problemáticas contienen en la gran
mayoría de los casos un significativo componente social. Ayuda también a la comprensión de
que el grupo familiar no es el único que padece dichas vicisitudes y que por ello deben utilizar
colectivamente los recursos con que cuentan en su barrio, comunidad o sector.
A partir del apoyo social se desarrolla un sistema organizado de información y de asociación,
es decir la red, donde las personas participan desempeñando roles específicos para la
consecución de un objetivo común. Este elemento es importante ya que permite reconocer el
valor de las múltiples interacciones de unos con otros, construir nuevas alternativas y tomar
decisiones de apoyo frente a situaciones de crisis y conflicto.
Dentro de estas formulaciones conviene aclarar que no se deben imponer redes ajenas a los
intereses de quienes la conforman, sino resaltar las redes naturales que existen (vecindad por
ejemplo) clarificando y haciendo visibles los vínculos y procurando establecer en un “diálogo
de saberes” un objetivo o fin por el cual articularse y operar. La función consiste entonces en
“describir” y “orientar” sin imponer o realizar procesos relacionales forzados y ficticios.
34
34
III.
APLICACIÓN DEL MODELO A LA
PROBLEMÁTICA DEL TRABAJO INFANTIL
Como ya se mencionó en el capítulo I, el proyecto de “Prevención y erradicación del trabajo
infantil doméstico en hogares de terceros en Colombia”, basó su trabajo con familias en el
Modelo de abordaje a familias en extrema pobreza de la ACJ-USTA. Lo que el lector podrá
encontrar en este capítulo es la propuesta metodológica para la aplicación del modelo, ajustado
y validado con familias de niñas, niños y jóvenes trabajadores durante un período de 22 meses
consecutivos. Los resultados de esta aplicación se pueden apreciar en el capitulo IV.
Esta propuesta fue diseñada considerando a la familia en su complejidad, abordándola como
sistema y como realidad en permanente cambio y construcción, inmersa en una dinámica
de red de múltiples interacciones internas y externas. Por eso acá se proponen una serie de
fases, sesiones y técnicas útiles para la aplicación, las cuales deben ajustarse o modificarse de
acuerdo a las particularidades propias de cada familia y de sus miembros, teniendo en cuenta
su cultura, interacciones generacionales y de género, vivencias, intereses y necesidades
cotidianas y comunitarias.
A. Propuesta de trabajo individual con cada familia
El trabajo individual con cada núcleo familiar se constituye en una oportunidad para llegar
a la intimidad del hogar, conocer su dinámica, condiciones relacionales, creencias, valores,
intereses y necesidades, que determinan en gran medida el futuro de cada uno de sus
miembros y de la familia como grupo.
Su ejecución exige por parte del facilitador una postura ética que se materialice en un profundo
respeto hacia las individualidades y procesos de cada hogar. Adicionalmente su rol es de
acompañamiento y asesoría para que la familia pueda encontrar sus propias alternativas de
cambio.
A partir de la primera fase es necesario abrir una carpeta para cada familia que permita
almacenar a lo largo del proceso todos los instrumentos utilizados en las sesiones, una síntesis
de los temas tratados y un análisis de los resultados y evolución de cada grupo familiar. De
esta manera podrá hacerse un seguimiento claro de su proceso de fortalecimiento. Asimismo
se sugiere a cada facilitador llevar un diario de campo para recoger todas sus observaciones,
reflexiones y análisis. Se recomienda desarrollar el trabajo individual con familias a través de
las siguientes fases consecutivas.
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Fases de la propuesta de trabajo familiar individual
1. Acercamiento y contacto
2. Atención a necesidades básicas
3. Conocimiento y valoración del grupo familiar
4. Construcción del plan de acción
5. Implementación del plan de acción
6. Seguimiento y evaluación
7. Finalización del proceso
1. Acercamiento y contacto
El objetivo de esta fase inicial es sensibilizar y comprometer a las familias de los niños, niñas
y jóvenes trabajadores o en riesgo de serlo, con el proceso de fortalecimiento familiar y la
restitución de los derechos.
Proceso
Estrategias
◘ Recorridos diarios en los barrios de condiciones más
◘ Búsqueda activa de la población:
vulnerables de las zonas de trabajo con familias
familias con niños, niñas y jóvenes
trabajadores
◘ Contacto con instituciones y líderes de las zonas
◘ Verificación del perfil
◘ Elaboración de una base de datos preliminar
◘ Suministro de información clara
y precisa sobre las acciones,
objetivos, fases, sesiones y
condiciones de participación
◘ Formulación de preguntas claves sobre las actividades de
los miembros de la familia
◘ Conversaciones informativas
◘ Entrega de material informativo del trabajo a implementar
◘ Establecimiento de compromisos
con las familias para la vinculación ◘ Firma de acta de compromiso de las familias
al proceso
◘ Utilización de técnicas como observación y entrevista
Tiempo aproximado de ejecución: dos sesiones de una hora por familia
Lugar de la ejecución: zonas de trabajo y sitio de vivienda de las familias
36
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El primer momento de acercamiento se caracteriza por la llegada del facilitador a una zona
focal o área de intervención en la cual se desarrollará el proceso y cuyas características
socioeconómicas así como la historia de casos de familias con niños, niñas y jóvenes
trabajadores, la constituyen en foco de acción. Es allí donde se hace posible el contacto
con una realidad compleja en permanente cambio. En esta fase previa y necesaria para la
búsqueda de las familias se debe acudir a diferentes instancias que faciliten el contacto y
acercamiento como líderes comunitarios, madres comunitarias, Juntas de Acción Comunal,
centros de salud, centros educativos o instituciones locales, entre otros.
La técnica más utilizada en esta primera fase es la observación, como la capacidad de atender
y captar las condiciones, características y particularidades del medio y de las personas que
lo habitan. Es importante realizar mínimo dos visitas de observación al sector antes de iniciar
el contacto con las familias. Esto permite detectar la frecuencia de casos de trabajo infantil
en la zona. Posteriormente el facilitador realiza un contacto con cada hogar, presentándose
e informando sobre su interés, trabajo en la zona, el programa y la entidad que lo ejecuta.
Se espera con ello crear un ambiente cordial, propicio y receptivo. El facilitador indaga en
un primer momento sobre el modo de vida de la familia, su estructura y funcionamiento, la
vivienda, su organización, etc. También es utilizada como técnica en esta fase la entrevista
y la conversación informal.
Una recomendación importante para esta fase es asegurar desde el inicio de la ejecución
una empatía entre el facilitador y la familia para garantizar el establecimiento de un nivel de
confianza básica que se requiere para el desarrollo satisfactorio de todo el proceso. Una vez
lograda esta empatía, tomando el tiempo que se considere necesario, se genera un pacto
de compromiso ente la familia y el facilitador. Para este pacto puede utilizarse un “Acta de
compromiso familiar” (véase anexo 1) para generar compromiso desde la familia con su propio
proceso y desde el facilitador con sus acciones. Debe también incluirse en el acta un apartado
de consideraciones éticas en el que la entidad ejecutora y el facilitador comprometen su ética
en el respeto y la confidencialidad para con el hogar.
37
37
2. Atención a necesidades básicas
El objetivo de esta fase es garantizar unas condiciones mínimas de bienestar de la familia que
permitan su compromiso y atención al proceso.
Proceso
Estrategias
◘ Exploración de las
necesidades de las familias
a nivel de salud, educación,
recreación y generación de
ingresos entre otros
◘ Conocimiento previo de las instituciones que existen en la
zona de trabajo, sus servicios y formas de acceso
◘ Remisión a servicios sociales
básicos existentes en las
zonas de intervención
◘ Elaboración y distribución de directorios o cartillas con
información de las instituciones existentes en las zonas y los
mecanismos de acceso a ellas
◘ Utilización de diferentes técnicas comunicativas con las
familias para establecer con claridad sus necesidades,
evitando crear expectativas que no se pueden cumplir
Tiempo aproximado de ejecución: dos sesiones de una hora por familia al inicio del proceso,
sin embargo puede darse durante cualquier fase posterior dependiendo de la vulnerabilidad de la
familia
Lugar de la ejecución: sitio de vivienda de las familias
Tal como se plantea, esta fase busca orientar a la familia para suplir sus principales
requerimientos básicos en cuanto a salud, educación y documentación, principalmente. Esta
etapa se usa como medio de enganche, lo que permite en algunos casos la disminución de la
ansiedad al igual que de otros factores que la hacen vulnerable a la crisis.
La orientación para la atención de necesidades parte de indagar al interior de la familia las
principales necesidades que se presentan, detectando posibles estrategias de satisfacción de
las mismas, teniendo en cuenta todos aquellos recursos que se deben utilizar para ello, por
ejemplo creencias, marcos de referencia, entidades, organizaciones, empleo, escuela o redes
de apoyo, entre otras. Básicamente lo que se busca es generar un proceso de reflexión y
movilización de las personas hacia la propia satisfacción de sus requerimientos inmediatos.
La principal recomendación para esta fase es asegurar que la familia participe activamente
en este proceso de búsqueda de alternativas para suplir sus necesidades básicas, desde
su potencial y capacidad. Esto es indispensable para evitar relaciones asistencialistas y
expectativas donde el facilitador aparezca como aquel que brinda todas las estrategias de
solución.
Esta fase debe trabajarse integradamente con la primera de la propuesta de trabajo
familiar grupal, denominada Trabajo en red, pues sus objetivos, procesos y estrategias son
complementarios.
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38
3. Conocimiento y valoración del grupo familiar
El objetivo de esta fase es identificar y conocer los elementos claves de la dinámica familiar y
elaborar su caracterización y valoración inicial.
Proceso
Estrategias
◘ Sesiones individuales de conocimiento familiar, en las que se
indagan aspectos generales de la historia de la familia, actividades
de todos los miembros, edad de inicio de trabajo de los padres y
los hijos y la forma de distribución de ingresos, entre otras
◘ Observación
directa y entrevista
semiestructurada
◘ Aplicación de la escala de valoración familiar y ficha de registro
familiar
◘ Genograma
◘ Visita domiciliaria
◘ Ecomapa
◘ Reconocimiento de las condiciones socioculturales de las zonas,
características económicas y participativas, como elementos claves ◘ Técnicas verbales y no
verbales
para la comprensión de las dinámicas familiares
Tiempo aproximado de ejecución: cuatro sesiones de 1 hora con familia
Lugar de la ejecución: sitio de vivienda de las familias
Esta fase consiste en una impresión diagnóstica sobre la situación que vive la familia, a partir
de la información previamente recolectada a través de las fases de acercamiento y contacto,
y atención a las necesidades inmediatas. De estas fases descritas debe procurarse que surjan
aspectos como:
◘
Realidad en general o contexto social en el cual se desenvuelve la familia que
incluye el tipo de vivienda, sus relaciones intra e interfamiliares y apoyo social al
cual acuden ante dificultades (vecinos, familia e instituciones en general).
◘
Estilos de afrontamiento con información sobre la forma en que la familia satisface
sus propias necesidades, la importancia que los integrantes dan a aspectos de su
propio crecimiento y desarrollo como son salud, educación, etc., estilo de vida en
general y el contrastar dicha información con su marco de referencia, sistema de
creencias e idiosincrasia y cultura en general.
Con la valoración se establecen las principales dificultades en la familia y además se empiezan
a visualizar acciones tendientes a dar respuesta eficaz a las mismas. Dentro de las técnicas más
implementadas están las de comunicación verbal como: parafraseo, confrontación, chequeo,
metáfora, analogía, connotación positiva, reencuadre y emparejamiento; y de comunicación
no verbales como referentes personales (véase apartado Algunas técnicas para el trabajo
individual al final de este capítulo).
39
39
Los instrumentos requeridos para esta fase son: la ficha de registro familiar, la escala de
valoración familiar y las sesiones de valoración. A continuación se exponen detalladamente
cada una de ellas y algunas recomendaciones para su utilización.
a. Ficha de registro familiar
Se emplea para puntualizar, consignar y sintetizar la información básica y específica relacionada
con la familia. La ficha de registro familiar (véase anexo 2) se complementa con el genograma
y ecomapa (apartado Algunas técnicas para el trabajo individual). Esto permite acceder a
aspectos de estructura familiar, satisfacción de necesidades, condiciones y pautas de relación
tanto intra como interfamiliar y recursos o disposición para entrar en crisis.
b. Escala de valoración familiar
Es un instrumento que permite visualizar la situación de la familia en torno a 13 categorias
(véase anexo 3). Cada una de estas categorias es valorada de acuerdo a unos indicadores
que permiten establecer cómo se encuentra la familia en cada una de ellas, clasificándola
en nivel adecuado, nivel deficiente o nivel critico. Los resultados serán los insumos para la
elaboración del plan de acción. Para el diligenciamiento de la escala es necesario tener en
cuenta los siguientes aspectos:
◘
La escala debe ser diligenciada una sola vez, en la fase de conocimiento y
valoración familiar. Con base en ella se monitorea durante el proceso la evolución
de los indicadores de cada categoria en el Formato de seguimiento a la escala de
valoración familiar (véase anexo 4 A).
◘
Los datos requeridos para su diligenciamiento son obtenidos a través de la
observación y las sesiones de valoración.
◘
Por cada indicador se debe subrayar el que más se adecue a las condiciones de la
familia, usando las siguientes convenciones:
Rojo: crítico
Amarillo: deficiente
Verde: adecuado.
◘
Si lo considera necesario puede utilizar una hoja anexa explicativa de aquellos
aspectos que crea merecen ser complementados.
c. Sesiones de valoración
Esta es una forma de abordaje a la familia que simultáneamente permite diagnosticar, evaluar
y hacer intervención en el sistema familiar. Estos tres momentos se presentan de manera
integrada ya que el conocer particularidades de las familias da la posibilidad al facilitador
de emprender acciones puntuales en los aspectos que va identificando como críticos. Este
proceso está compuesto de cuatro sesiones que se presentan a continuación:
40
40
Sesión 1: Explorando las características y generalidades de la familia
Objetivos
◘ Desarrollar o fortalecer el sentimiento de identidad y sentido de pertenencia a la familia.
◘ Establecer información inicial sobre la historia de la familia, enfatizando en
el reconocimiento de los roles, vínculos, tipo de relaciones, logros, dificultades y circunstancias que enmarcan la vida familiar.
◘ Realizar una primera evaluación de los factores que más afectan la situación global de la familia, para así establecer una valoración de su situación actual.
Participantes
En lo posible todos los integrantes de la familia mayores de seis años.
Recursos
Para realizarlo es necesario que previamente prepare los siguientes materiales: rostros de
personajes femeninos y masculinos de diferentes edades, niños, jóvenes, adultos, ancianos.
Es posible llevar revistas para que ellos recorten los que deseen. También se requiere cartulina,
pegante, recortes de rostros o figuras, marcadores y cinta de enmascarar.
Procedimiento
Es aconsejable empezar la sesión reconociendo a cada uno de los participantes, preguntando
cómo están, cómo se sienten y qué esperan para ese día. Asimismo, abrir un espacio para
compartir los últimos sucesos de la familia o el barrio, a modo de rompe hielo que disponga
aún más a la familia a participar en la sesión de trabajo.
De considerarse necesario, clarifique los parámetros que se requieren para desarrollar
adecuadamente el trabajo programado: participación, atención, respeto, disposición,
entusiasmo, veracidad y todos aquellos que por su percepción o momento particular considere
importantes o pertinentes.
Antes de iniciar la sesión el facilitador debe exponer a la familia las actividades que se
van a realizar sin entrar en detalle, y luego, a medida que aborde cada actividad, dará las
instrucciones necesarias para su desarrollo.
Elaboración del genograma
(véase Algunas técnicas para el trabajo individual al final de este capítulo)
Vamos a hacer entre todos el árbol de la familia, es decir, una cartelera donde ubicaremos
a todos los que hacen parte de la familia para saber así, cuántos son, dónde están ahora,
a qué se dedican y qué han hecho en sus vidas.
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41
En lo posible se tendrá en cuenta incluir a todos los integrantes así:
◘
Los padres
◘
Los hijos en orden de edad
◘
Los nuevos cónyuges y sus hijos si es que los tienen
◘
Los esposos o compañeros estables de los hijos si ya los tienen
◘
Los otros integrantes de la familia que ésta considere que hacen parte de ella,
(abuelos, tíos, primos, amigos) y que en lo posible convivan con ella o compartan
algún grado de intimidad
El facilitador debe orientar a la familia para la construcción del genograma en la cartelera
teniendo en cuenta los siguientes aspectos:
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42
◘
Los abuelos se ubican arriba si existen y conviven con ellos, colocando a la
izquierda los paternos y a la derecha los maternos.
◘
Debajo, los padres así: a la izquierda el padre y a la derecha la madre, procurando
que queden centrados. Si hubiera uniones previas, los anteriores compañeros al
lado de cada uno.
◘
Luego los hijos de cada unión en orden de edades de izquierda a derecha. Anotar
los nombres, apellidos y las edades de cada uno.
◘
Explorar las actividades productivas, educativas, domésticas y roles de cada
miembro (colocar especial atención en los niños, niñas y jóvenes que trabajen).
◘
Explorar las relaciones entre miembros de la familia, marcando las líneas de unión
de acuerdo a las convenciones.
Luego al concluir la elaboración del genograma, o árbol familiar, se pegará esta cartelera
en el sitio que la familia decida. Si no desea hacerlo se preguntará por la razón, tratando
de indagar los motivos que tienen y sin forzarlos. El facilitador debe recoger la información
del genograma elaborado por la familia en una hoja que será anexada a la ficha de registro
familiar.
Diligenciamiento de la ficha de registro familiar
Para llenar el formato tenga presente su revisión y manejo antes de la aplicación, con el fin
de evitar desarrollarlo como un interrogatorio que aburra e indisponga a los participantes.
Si ya conoce alguna de la información solicitada no la pregunte nuevamente, a no ser que
desee confirmarla o confrontarla. Asimismo evite que las respuestas las dé solo uno de los
miembros o que alguno no permita intervenir a otros.
No se dedique sólo a llenar información. Busque alternativas agradables y claras para
formular las preguntas, muestre interés en sus respuestas, y donde note nerviosismo e
inseguridad anime a la familia con respeto y sin intimidación para que respondan.
Tenga en cuenta el efecto que producen en la familia las preguntas y respuestas,
observando si todos están de acuerdo con la respuesta dada. De lo contrario, indague
por qué y consigne estos motivos. En las preguntas dirigidas a alguno de los miembros
observe si se presiona o intenta influir en su respuesta, o si este busca la aprobación de
otro integrante para responder. Observe todas las interacciones entre los miembros, sus
formas de comunicarse y su lenguaje corporal.
Los ítems de familia expulsora, en condiciones de miseria, etc., se diligencian por
observación y no por pregunta directa. Cierre la sesión con conclusiones sobre lo visto
con la familia y algún compromiso que el grupo desee asumir.
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43
Sesión 2: Indagando en las situaciones que han vivido y en las que
desean para el futuro
Objetivos
◘ Recuperar o reconstruir la historia de la familia.
◘ Establecer los momentos más significativos que han vivido.
◘ Determinar los recursos y expectativas de la familia hacia el futuro.
◘ Clarificar elementos que posibiliten el logro de los propósitos y metas deseados.
Participantes
En lo posible todos los integrantes de la familia mayores de seis años.
Recursos
Para su realización debe preparar varios pliegos de papeles doblados por la mitad para
hacer un cuadernillo, revistas o recortes, pegante y marcadores.
Procedimiento
Inicie la sesión preguntando a la familia cómo les ha ido desde la reunión pasada y
posteriormente haga una revisión de los compromisos asumidos, así como las conclusiones
de la sesión anterior. Recuerde los parámetros que acordaron como necesarios para la
realización de las sesiones y finalmente explique en qué consiste la sesión de ese día,
clarificando las inquietudes y dudas que les surjan.
La sesión inicia con la elaboración de una historieta “fotonovela”, donde la familia recuerde
los principales hechos que han vivido desde que se conformó. Aquí podrán incluir sucesos
alegres o tristes, o acontecimientos que de una u otra forma les cambiaron la vida. Los
eventos seleccionados para la historieta son escogidos en conjunto por todos los miembros
de la familia. La secuencia cronológica es importante pero no fundamental. El facilitador
debe tomar nota de la manera como se toman las decisiones, quien decide, los conflictos
que se generan, entre otras dinámicas.
Es importante mantenerse atento a la elaboración de la historieta. Luego de terminado
el ejercicio y habiendo observado cómo la realizaron, haga una retroalimentación sobre
el desarrollo de la sesión. Esto en términos de retomar los recuerdos, cómo cada uno
los rememora de diferente forma, la importancia que tienen los hechos relatados, y otros
aspectos que sirvan para clarificar que cada integrante de la familia vive cada momento a
su propia manera y otorgándole un sentido y significado particular. También es relevante
resaltar cómo las acciones de cada miembro afectan en mayor o menor medida a los otros
familiares.
44
44
Ritual simbólico
Luego de concluida esta parte cada miembro plasmará en una hoja un dibujo, frase o
símbolo, que represente su deseo y compromiso para fortalecerse como familia y lograr
su mejoramiento. Estos se pegan en la última página de la historieta y posteriormente la
familia podrá pegarlos o ubicarlos en un lugar especial para ella.
Diligenciamiento de la ficha de registro familiar
Esta se retoma en caso de no haberla completado en la sesión anterior
Cierre
Para finalizar la sesión el facilitador realiza una breve retroalimentación sobre aquellos
aspectos que deban ser resaltados o sobre los cuales la familia debe procurar algún tipo de
orientación. Anímelos a conseguirla y si es el caso ofrezca su ayuda para más adelante.
Se debe resaltar la importancia que ha tenido el apoyo, la solidaridad y la unión en los
momentos difíciles o importantes de la familia, retomando las experiencias dolorosas y felices
como elementos positivos que permiten desarrollar fortalezas presentes en los miembros. Por
último se recuerdan los compromisos planteándoles la necesidad de revisarlos periódicamente
para no olvidarlos.
45
45
Sesión 3: Cómo marcha la familia
Objetivos
◘ Evaluar el estado actual o situación de la familia.
◘ Clarificar cómo es la familia en cuanto al manejo de la autoridad, cumplimiento
de roles y forma de tomar decisiones y resolver los problemas.
Participantes
Para el desarrollo de la presente sesión es necesario tener en cuenta la participación o
asistencia de la mayor parte de los integrantes.
Recursos
Material de trabajo con el que se cuente, por ejemplo papel, plastilina, palitos, tapas, etc.
Procedimiento
Se invita a jugar, asumiendo que la familia tiene una pequeña fábrica o microempresa de la
cual recibe el total de sus ingresos. La microempresa produce un determinado producto. Se
les concede 20 minutos para discutir, definir el producto, el precio y producirlo para su venta.
El facilitador observa la manera en que interactúan, si se apoyan, ayudan, orientan, o si
lo intentan y cual es la actitud de cada uno. Todas estas observaciones ser retoman en el
momento de la retroalimentación. Finalizada la tarea, todos cuentan el número de productos
terminados y de acuerdo al valor establecen la cantidad de dinero ganado. Con este dato
deciden cómo distribuir las ganancias. El facilitador observa atentamente cómo toman estas
decisiones.
Al contar los productos se debe hacer una evaluación sobre su calidad, evaluando si realmente
se puede vender. Esto sirve para afianzar la importancia de hacer las cosas bien hechas, con
cuidado y empeño.
Luego el facilitador establece un espacio de discusión sobre:
¿Cómo se sintieron realizando la tarea?
¿Cómo les pareció la forma en que cada uno participó en el trabajo?
Si pudieran trabajar juntos en algo parecido, ¿qué cosas repetirían y cambiarían?
¿Qué tanto se parece a la vida real y cotidiana de la familia la manera como se comportaron
en el juego?
46
46
Diligenciamiento del formato “Cuando tenemos un problema en la familia…”
Al diligenciarlo se debe contar con la opinión de todos, resaltando la importancia de respetar
y considerar lo que cada uno piensa o siente al respecto. Si se invalidan o descalifican hay
que invitarlos a reflexionar sobre la forma en que esto afecta el funcionamiento de la familia y
la idea que ellos poseen de la misma en el futuro. Si no hay consenso en alguna respuesta,
lo pueden hacer por votación.
Formato “Cuando tenemos un problema en la familia...”
Nosotros
Nunca
Algunas
veces
Casi
siempre
Observaciones
Buscamos el consejo de parientes,
amigos o vecinos que hayan tenido
problemas similares
Pedimos ayuda y favores a
parientes, vecinos y amigos
Confiamos en que nosotros
mismos podemos resolverlo
Creemos que somos fuertes para
enfrentarlo
Pensamos y usamos la cabeza
para resolverlo
Tenemos fe en que Dios nos
ayudará y oramos
Consultamos brujos, adivinos o
espiritistas
Consultamos un profesional
(médico, psicólogo u otro)
Nos desesperamos y tomamos
trago o drogas
Esperamos a que se resuelva solo
Discutimos y peleamos entre
nosotros
Esperamos a que uno solo lo
resuelva
47
47
Una vez completado el formato se procede a analizar las siguientes frases:
◘
Unos buenos padres saben mandar, orientar y guiar a los hijos sobre lo bueno y lo
malo y saben protegerlos de los peligros.
◘
Un buen hijo sabe obedecer, se deja orientar o guiar y cuida de los padres cuando
están enfermos, cansados o viejos.
Deben decir si están de acuerdo o no con estas frases y por qué. Qué tanto ocurre esto en
la familia o cómo es que se da.
Nuestra red de apoyo
Como último ejercicio, la familia elabora el Ecomapa (véase el apartado Algunas técnicas
para el trabajo individual), para lo cual el profesional pide a la familia que ubique entre los
círculos los vínculos con que cuenta en los diferentes niveles (intrafamiliar, interfamiliar,
comunitario y extra-comunitario, vecinos, amigos, familiares, instituciones u organismos
que les prestan ayuda o servicios, incluidos el trabajo, la escuela y otros). Luego deben
resolver las siguientes preguntas.
◘
¿Con qué recursos o vínculos de la red inmediatos y posibles contamos?
◘
¿La familia es la principal fuente de apoyo para solucionar las crisis y problemas?
◘
¿Las experiencias previas (propias, ajenas), sentidas como negativas implican la
imposibilidad de beneficiarse de ellas?
◘
¿La familia se debe comprometer a mejorar sus vínculos con alguno de los
niveles de red en que participa?
El facilitador debe anexar el ecomapa realizado por la familia a la ficha de registro
familiar.
Cierre
A manera de retroalimentación el facilitador debe retomar aquellos aspectos que a su juicio
están afectando la situación actual de la familia haciendo énfasis en las siguientes ideas:
48
48
◘
En las situaciones difíciles o en las que se discute o pelea, la gente no se controla
y tiende a hacer o decir cosas de las que después se arrepienten. Por ello es mejor
controlarse para que así sea más fácil resolver el problema o desacuerdo.
◘
Generalmente esperamos hasta después que hemos perdido a un ser querido para
reconocer lo bueno que tenía y pensar en el amor o cariño que no le demostramos
en vida o en lo malos que fuimos con ellos, cuando ya nada se puede hacer.
◘
Todos en la familia son importantes y por el hecho de ser personas merecen ser
respetados y cuidados como tales. En esta vida uno debe tratar a los otros como
le gustaría que lo trataran. “Si quieren recibir cosas buenas deben dar a los demás
cosas buenas”. “Se recoge sólo de lo que se siembra”.
Sesión 4: Intercambio de afecto, sentimientos y emociones
Objetivos
◘
Identificar los parámetros y estilos de intercambio afectivo al interior de la familia.
◘
Clarificar e incentivar el reconocimiento de las fortalezas psicoafectivas y sociales
de la familia.
◘
Promover y fortalecer las relaciones y vínculos afectivos al interior de la familia.
Participantes
En lo posible todos los integrantes de la familia mayores de seis años.
Recursos
Láminas recortadas de revistas o periódicos sobre situaciones familiares
Procedimiento
Para el desarrollo de la presente sesión se prepara una actividad interaccional que se adecue
al objetivo de las propuestas. Resalte la importancia de respetar y considerar lo que cada uno
piensa o siente al respecto. Invítelos a reflexionar si se invalidan o descalifican e interróguelos
sobre si esto afecta el funcionamiento de la familia y lo que ellos quisieran que fuese en el
futuro.
Regalos
En esta actividad todos los miembros van a pensar en qué cosa (material o no) desearían
obsequiar o regalar a uno de los que hacen parte de la familia y por qué. Luego cada uno
le dirá a los otros qué regala a quién y por qué a través de la siguiente consigna: “Si yo
pudiera, le regalaría a……una…(muñeca/sonrisa…), porque (él) (ella) es ….
Muestras de afecto
Pídales que escojan a una de las personas que hacen parte de la familia para expresarle
sus sentimientos de rabia, molestia, alegría y amor. Cada persona escoge a un miembro
e inicia su manifestación. Observe la manera en que actúan: si la manera en que lo hacen
es espontánea, qué grado de dificultad tienen para expresar su afecto y cuál es la actitud
de cada uno. Tenga en cuenta el desarrollo de la actividad para que en el momento de la
retroalimentación lo resalten o lo retomen.
Luego de compartir, conversen acerca de:
◘
Cómo se sintieron realizando cada actividad.
49
49
◘
Cómo les pareció la forma en que cada uno expresó lo que quería regalar y cómo
se sintieron recibiendo un regalo así.
◘
Qué tanto la manera como se comportaron y expresaron en el juego se parece
a la vida real y cotidiana de la familia.
◘
Por qué es importante manifestarse o expresarse el afecto, y qué podrían
cambiar de la forma en que se relacionan actualmente.
Inventar cuentos
Para realizar esta actividad muestre a cada miembro de la familia láminas que considere
reflejan situaciones emocionales ambiguas, de conflicto o de alegría. A partir de ellas
pídales que imaginen qué puede estarles ocurriendo a los personajes o que se imaginen
un cuento que exprese lo que ocurre, cómo se estarán sintiendo, qué puede pasar después
y qué se les ocurre que deberían hacer para estar mejor o mantenerse así, si es una
situación positiva la que se imaginan.
Después de haber contado las historias la familia comenta si le han ocurrido estas
situaciones o algunas parecidas, describiendo elementos como cuándo pasó, qué hicieron
y cómo terminó todo.
Cierre
El facilitador finaliza la sesión conversando acerca de:
50
50
◘
Quién es el menos malgeniado de la familia y por qué, quién el más malgeniado y
cómo harían todos para que mejorara.
◘
Cuál es la principal cualidad de cada uno. Cuál el principal defecto o característica
negativa y qué opinan de la posibilidad de mejorar. De qué manera se podría.
◘
Qué tanto se reconoce lo bueno y lo malo de cada uno en la familia y cómo.
◘
Qué tanto se reconoce lo bueno y lo malo de cada uno en la familia y cómo se
sienten con ello. Si sería bueno mejorar y qué tanto.
◘
Qué tanto acuerdo existe en la idea de que todas las personas pueden controlar
sus defectos. Qué necesitan para lograrlo.
◘
Cómo sería la familia si todos se quisieran más y lo expresaran con respeto y
sinceridad.
4. Construcción del plan de acción
El objetivo de esta fase es establecer el plan de acción a desarrollar con cada familia
Proceso
Estrategias
◘ Establecimiento de las primeras hipótesis de trabajo a
partir de la información obtenida en las fases anteriores
◘ Elaboración del plan de trabajo participativo, tendiente
a la disminución de los factores de riesgo familiar y al
fortalecimiento de los factores protectores, con base en
la valoración familiar
◘ Definir periodicidad de las sesiones de trabajo con cada
familia, tanto a nivel individual como grupal
◘ Asignación de cada familia a un grupo, según los
horarios y lugares que le convengan
◘ Inicio del trabajo con grupos de familias en situaciones
similares
◘ Establecer compromisos
con el grupo familiar para su
participación y cumplimiento de
acuerdos que durante el proceso
se generen
◘ Tener en cuenta los horarios y
actividades familiares para el
establecimiento de compromisos
◘ Utilización de técnicas como
chequeo, connotación positiva y
confrontación
◘ Vinculación de las familias a redes o espacios
comunitarios
Tiempo aproximado de ejecución: una sesión de una hora con cada familia
Lugar de la ejecución: sitio de vivienda de las familias
En esta etapa es fundamental concretar el compromiso de las familias frente a su proceso,
haciendo énfasis en la participación de todos sus miembros mayores de seis años.
Metodológicamente se recomienda establecer una hora y un día fijo de la semana o del
mes para las sesiones familiares, de modo que se empiece a generar un hábito para las
reuniones.
A partir de la experiencia del trabajo con familias con niños, niñas y jóvenes trabajadores se
ha podido establecer que las temáticas de mayor relevancia en la intervención familiar tienden
a ser: proyección familiar en cuanto al establecimiento de metas y acciones en las que se
busque el mejoramiento de las condiciones de vida de los menores de 18 años; pautas de
crianza enfatizando en las creencias existentes frente a la distribución de roles y funciones
entre hombres y mujeres y frente al trabajo infantil como actividad “normalizada” durante
varias generaciones; y resolución de conflictos buscando la mediación de soluciones basadas
en el respeto y autonomía de cada uno de los miembros de la familia.
51
51
5. Implementación del plan de acción
El objetivo de esta fase es fortalecer la función protectora de la familia frente a situaciones de
riesgo y vulnerabilidad de sus hijos.
Proceso
◘ Realización de sesiones familiares periódicas
(mínimo una por mes) en las cuales se aborden
distintos aspectos de orden coyuntural o de la
estructura del hogar, de acuerdo al plan de acción
establecido en la etapa anterior
◘ Participación en sesiones de grupos de familias
◘ Monitoreo de la vinculación a servicios y otros
espacios comunitarios
Estrategias
◘ Implementación de técnicas verbales
como confrontación, preguntas
circulares, metáfora, analogía y
reencuadre entre otras, con la
intención de ampliar la visión del
individuo respecto a su existencia y la
de su familia
Tiempo aproximado de ejecución: sesiones de 1 hora con cada familia mínimo una vez al mes
Lugar de la ejecución: sitio de vivienda de las familias
Una vez elaborado el plan de acción familiar se inicia esta fase de implementación a partir de
sesiones familiares periódicas de asesoría y orientación, en las que se abordan las distintas
problemáticas detectadas o aspectos específicos que requieren atención inmediata. Algunas de
las situaciones más comunes que generan conflicto al interior de las familias son: discusiones
entre padres e hijos originadas por incumplimiento de acuerdos como horarios de llegada o
ejecución de quehaceres del hogar, distribución inequitativa de funciones dentro del hogar y
discusiones o agresiones físicas entre padres o hermanos. En estos casos el facilitador debe
asumir una actitud conciliadora que logre confrontar a su vez las conductas detonadoras del
problema, procurando que cada uno de los subsistemas involucrados asuma dentro de una
vía pacífica compromisos y actitud de cambio.
Se recomienda que la periodicidad de las sesiones sea mínimo de una vez por mes, y que en
ellas participe el mayor número de integrantes de la familia.
52
52
a. Estructura general para el diseño de las sesiones individuales
Se propone una estructura general para su aplicación:
Rutina de entrada
Se denomina rutina de entrada a aquellas acciones que se realizan siempre al iniciar las vistas
y sesiones. Tienen por objetivo crear el ambiente propicio para el desarrollo de las sesiones y
comprende las siguientes acciones:
◘
Exploración sobre el estado de ánimo familiar: se indaga sobre la situación del
grupo tratando de establecer algún evento sucedido desde la última visita que
pueda haber ocasionado tensión o problemas entre los miembros del hogar. Si
este existe, se establece su nivel de incidencia en el estado actual de la familia, y
si se requiere se puede hacer una intervención breve en crisis. De lo contrario, la
sesión se puede desarrollar normalmente.
◘
Verificación de compromisos: mediante preguntas directas se establece el
cumplimiento de los acuerdos establecidos con la familia en la última sesión. Si éstos
se han cumplido, el facilitador hace un reconocimiento; de lo contrario, se establecen
nuevos compromisos buscando estrategias reales para su cumplimiento.
Desarrollo de la sesión
Una vez verificado que existe el ambiente adecuado para el desarrollo de la sesión se procede
a su ejecución.
Establecimiento de acuerdos
A partir de los temas abordados en la sesión se establecen los compromisos a seguir. Esta
actividad cobra gran importancia dentro del desarrollo de esta fase de implementación, ya
b. Algunas sesiones individuales
A continuación se desarrollan cinco sesiones sobre temáticas que se consideran fundamentales
para las familias con niñas, niños y jóvenes trabajadores. No obstante, el desarrollo del plan
de acción con cada familia puede requerir mayor número de sesiones. Para ello el facilitador
puede crear nuevas, con base en la estructura propuesta anteriormente, con dinámicas y
temas que considere apropiadas según las necesidades de cada familia y el plan de trabajo
definido con ella.
53
53
Sesión 1: Reconociendo nuestros derechos
Objetivo
Promover el reconocimiento, apropiación y vivencia de los derechos
fundamentales en la familia con el fin de buscar el respeto de estas garantías
fundamentales en la cotidianidad y generar una conciencia crítica frente a su
incumplimiento.
Recursos
Papel periódico y marcadores.
Rutina de entrada
Según la estructura general (exploración sobre el estado de ánimo familiar y verificación de
compromisos).
Desarrollo de la sesión
Se solicita a cada miembro de la familia que busque dentro de sus objetos personales, aquel
o aquellos que consideran como íntimos, únicos e importantes por tener un valor especial
(objetos de uso personal, cartas, prendas de vestir, entre otros). El facilitador explica a la
familia que dicho objeto se denominará durante la sesión como: “mi objeto fundamental”.
Luego de que cada miembro haya encontrado su objeto, regresan al lugar de reunión y forman
nuevamente un círculo. El facilitador solicita a cada miembro que enseñe a los demás cuál es
su “objeto fundamental” contestando lo siguiente:
◘
¿Cuál es “su objeto fundamental”?
◘
¿Por qué se ha convertido en fundamental?
◘
¿Cuál es el origen de este objeto?
◘
¿ Pertenece a alguien más? ¿por qué sí o por qué no?
◘
¿Los demás miembros saben que ése es “su objeto fundamental?
¿por qué sí o por qué no?
◘
¿Qué ha hecho para cuidarlo y conservarlo?
Después de realizarse la ronda de presentación el facilitador hace la siguiente pregunta a
cada miembro de la familia:
◘
54
54
¿Qué pasa cuando alguien toma tu “objeto fundamental” sin tu
permiso, o lo ensucia, daña, pierde, o utiliza?
◘
¿Cómo reaccionas, cómo te sientes?
◘
¿Ha sucedido esto en la familia? ¿cómo fue?
Finalizada esta ronda, el facilitador toma las ideas expuestas por la familia en el ejercicio
para explicar qué es un “derecho fundamental”, y cómo cada miembro es también un ser
fundamental. Posteriormente pide que listen algunos de estos derechos que viven cada uno
y en familia, y el facilitador los escribe en una cartelera visible a todos (de tal manera que se
resalte el derecho a la vida, a la educación, a la salud, al uso creativo del tiempo libre, al buen
trato, a un nombre, a una familia, etc.). Luego el facilitador solicita que respondan en conjunto
las siguientes preguntas respecto a cada derecho:
◘
¿En qué consiste ese “derecho fundamental”?
◘
¿Por qué se ha convertido en “derecho fundamental” para la familia, la sociedad y
el Estado?
◘
¿A quién o quienes pertenece este derecho?
◘
¿La familia era consciente de la existencia de este “derecho fundamental”?
◘
¿Qué han hecho para garantizarlo dentro del hogar y en todos los miembros?
◘
¿Qué pasa cuando alguien vulnera este derecho? ¿cómo reaccionan, cómo se
sienten?
◘
¿Ha sucedido esto en la familia? ¿cómo fue?
◘
¿Qué pasaría si este derecho no existiera? ¿qué cambiaría en la familia y en el
futuro de cada uno de los miembros?
El facilitador motiva una reflexión en torno a los aspectos enunciados, haciendo énfasis en
que estas garantías fundamentales corresponden a cada uno de los seres humanos por el
sólo hecho de estar vivos y son inalienables. Igualmente se debe orientar la reflexión a los
derechos de las niñas, niños y jóvenes vulnerados por el trabajo infantil.
Posteriormente, el facilitador motiva una reflexión en torno al siguiente punto: ¿qué pasaría en
la familia, el barrio y el país, si estas garantías fundamentales no estuviesen consignadas en
la Constitución?, ¿viviríamos del mismo modo? Se hace énfasis en que corresponde al Estado
a través de sus instituciones movilizar todas las condiciones necesarias para garantizar el
cumplimiento de estos derechos a sus ciudadanos.
Establecimiento de acuerdos
El facilitador invita a los miembros de la familia a asumir un compromiso personal y colectivo
frente al tema desarrollado. Para esto se establecen aquellos derechos que más se están
vulnerando y las acciones concretas para trabajar sobre ellos. Los compromisos deben quedar
escritos en un lugar visible para todos, como en la puerta de la cocina o en el lugar que a bien
escojan.
55
55
Sesión 2: Reconociendo la violencia para superarla
Objetivo
Generar un espacio de reflexión y reconocimiento de las acciones violentas
que cada uno comete o propicia en la cotidianidad dentro de la familia, y las
implicaciones de estos hechos en el bienestar individual y colectivo de sus
miembros.
Recursos
Papel periódico, marcadores y tablero de concéntrese.
Rutina de entrada
Según la estructura general (exploración sobre el estado de ánimo familiar y verificación de
compromisos).
Desarrollo de la sesión
El facilitador presenta a la familia el tablero del juego “Concéntrese”, explicándoles que cada
cuadro contiene al respaldo un título o una definición que deben encontrar formando la pareja,
respondiendo lo que se indique o explicando la definición que allí se plantea. Para esto se
divide la familia en dos grupos (no importa si se cuenta solo con dos miembros), y se les
explica que el desarrollo adecuado de cada grupo en el juego otorga un punto.
A continuación la familia juega con el tablero en el que solo ven los números de los cartones,
mientras que al respaldo se encuentra la siguiente información que será guiada por el
facilitador.
56
56
1.
VIOLENCIA
FÍSICA
6.
LA CANCIÓN
Mencione una
canción en la
que se evidencie
algún tipo
de violencia
intrafamiliar.
¿En qué
consiste?
¿Por qué y para
qué se da?
11.
PALABRAS,
PALABRAS,
PALABRAS
16.
DESCUIDO Y
NEGLIGENCIA
No velar por la
organización,
el aseo e
higiene familiar,
abandonar la
responsabilidad
de la
manutención,
adecuado
cuidado y
protección
de los niños,
niñas, jóvenes y
ancianos.
Mencione
ejemplos en la
familia.
2.
¿VIOLENTO
YO?
3.
PALABRAS,
PALABRAS,
PALABRAS
Mencione tres
palabras con las
que usted suele
violentar a otros.
4.
EL JUEGO
5.
VIOLENCIA
VERBAL
9.
VIOLENCIA
PSICOLÓGICA
10.
¿VIOLENTO YO?
Señale algún
momento en el
que cada uno ha
violentado a otra
persona de la
familia.
¿Qué sucedió?
¿A quién afectó?
¿Qué efectos
tuvo?
7.
LA NOVELA
8.
VIOLENCIA
SEXUAL
Obligar a otro a una
actividad sexual
o a ver material
pornográfico
en contra de su
voluntad.
Mencione si conoce
algún caso cercano.
12.
DESCUIDO Y
NEGLIGENCIA
13.
VIOLENCIA FÍSICA
Empujar, golpear,
herir con algún
objeto. generar
alguna lesión.
Mencione ejemplos
en la familia.
14.
VIOLENCIA
SEXUAL
15.
EL JUEGO
Describa un
juego que usted
practique y en el
que emplee un
acto violento para
ganar.
¿Cómo afecta a la
otra persona?
18.
LA CANCIÓN
19.
LA NOVELA
Mencione
un acto de
violencia
intrafamiliar
visto
últimamente en
una novela de
televisión.
¿Qué sucedió?
¿Quiénes
participaron?
¿Cómo se dio
solución?
¿Qué opinión
tienen al
respecto?
20.
VIOLENCIA
PSICOLÓGICA
Poner
sobrenombres,
burlarse del
otro, criticarlo,
humillarlo,
amenazarlo.
Mencione
ejemplos en la
familia.
17.
VIOLENCIA
VERBAL
Gritar o tratar
con palabras
soeces y
groserías.
Mencione
ejemplos en la
familia.
57
57
Finalizado el ejercicio el facilitador propicia el análisis del tema con base en lo trabajado
en el ejercicio anterior y en lo que la familia cotidianamente vive, a partir de las siguientes
preguntas:
◘
Por lo general, ¿qué ocasiona los conflictos en la familia?
◘
¿Cómo se desarrollan? ¿qué pasa exactamente?
◘
¿Cómo se comportaron las personas directamente involucradas en el conflicto?
◘
¿Cómo se comportaron las personas no involucradas directamente en el
conflicto?
◘
¿Cuáles conflictos se relacionan con situaciones de trabajo infantil?
◘
¿Qué sucede en los momentos y en los días siguientes a la ocurrencia del
conflicto?
◘
¿Qué consecuencias genera el conflicto?
◘
¿Qué han aprendido de estas situaciones?
El facilitador hace una exposición breve del cuadro que tipifica la violencia intrafamiliar y pide
a la familia que piense en el tipo de violencia que se presentó en el caso que cada quien se
encuentra analizando.
Tipos de violencia
intrafamiliar
Violencia física
Caracterización
Tomar o retener a otra persona por la fuerza. Empujarla, golpearla,
amenazarla con un arma, botarla, o lanzarle un objeto con la
intencionalidad implícita o explícita de lesionar su corporalidad o
integridad, así sea de manera mínima.
Violencia verbal y
psicológica
Usar en contra de otra persona palabras soeces, groseras, mentiras,
sobrenombres, burlarse de ella, criticarla, humillarla ante otras personas,
amenazarla, prohibirle que visite a sus amistades o familia, vigilarla,
obligarla a rendir cuenta de sus actos, someterla, dominarla, chantajearla
o ignorarla.
Violencia sexual
Obligar a otra persona a realizar cualquier actividad sexual o genital en
contra de su voluntad, que lleve a forzarla a tener relaciones sexuales,
a someterla a actos humillantes, o a obligarla a ver o a producir material
pornográfico.
Abandonar la responsabilidad de la manutención de menores o ancianos
Descuido o negligencia sobre las necesidades básicas, educativas o formativas que permitan un
desarrollo óptimo de la persona.
58
58
Notas para enriquecer el desarrollo de la sesión
21
La violencia intrafamiliar se puede definir como aquel acto de violación de los derechos
humanos que se da en el contexto y con la participación de los miembros del núcleo
familiar, ya sea que el agresor comparta o haya compartido el mismo domicilio. De hecho,
la declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer, adoptada por la Asamblea
General de las Naciones Unidas desde 1993, define la violencia intrafamiliar como “todo
acto de violencia basado en el núcleo familiar que tiene como resultado posible o real
un daño físico, sexual o psicológico, incluidas las amenazas, la coerción o la privación
arbitraria de la libertad, ya sea que ocurra en la vida pública o en la vida privada” y abarca,
sin carácter limitativo, “la violencia física, sexual y psicológica en la familia, incluidos los
golpes, el abuso sexual de las niñas en el hogar, la violencia relacionada con la violación
por el marido, la mutilación genital y otras prácticas que atentan contra las personas,
la violencia ejercida por personas distintas del marido y la violencia relacionada con la
explotación y la prostitución forzada, y la violencia física, sexual y psicológica tolerada
por el Estado dentro del ambiente familiar”. Se entiende que la violencia doméstica es un
modelo de conductas coercitivas aprendidas (por ende, también se pueden desaprender),
que involucran abuso físico o amenaza de abuso físico. También incluye abuso psicológico
repetido, ataque sexual, aislamiento social progresivo, castigo, intimidación o coerción
económica.
La violencia en la familia es distinta a otros tipos de agresiones o abusos que
lamentablemente se pueden presentar en la vida diaria porque ocurren en el ámbito
psicosocial en el que deberíamos tener mayor seguridad y protección. Además, quienes
ejercen la violencia son personas con las que se tiene una relación filial con compromiso
(real o esperado) de afecto.
Ciclo de la violencia
22
La frecuencia y la gravedad de los eventos violentos varían según cada familia. No
obstante, puede hablarse de unas secuencias que los caracterizan:
◘
Pre-agresión: los niveles de tensión y ansiedad son crecientes y se van acumulando.
Las personas implicadas anticipan que la agresión está próxima. El clima familiar
es tenso y está cargado de temor.
◘
Agresión: se desencadena por cualquier evento que pareciera insignificante (“usted
tiró la puerta” o “usted no le echó suficiente sal a la comida”...). Se dan gritos,
insultos o golpes. Generalmente hay uno de los miembros de la familia que pierde
primero el control y toma la iniciativa en este episodio.
◘
Post-agresión: se caracteriza por un descenso en los niveles de tensión.
Predominan el arrepentimiento y las súplicas de perdón. Hay promesas recíprocas
de que no volverá a ocurrir. “No vuelvo a provocarte”, “no te volveré a golpear”. Hay
un reencuentro “amoroso” que durará hasta que por cualquier acontecimiento de la
vida cotidiana, se genere un nuevo período de pre-agresión.
Tomado de: SECRETARÍA DE GOBIERNO (2003): Violencia intrafamiliar en Bogotá D.C. 2001-2002. Bogotá. Pp 5 y 6.
Tomado de: Agudelo María Eugenia (1994): “Violencia en la familia”. En: Reflexiones para la intervención en la problemática
familiar. Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. Bogotá. Pp. 266 y 267.
21
22
59
59
Se ha observado que mientras más corto sea este ciclo y se presente más frecuentemente,
la gravedad de los conflictos y de las agresiones es mayor.
Establecimiento de acuerdos
El facilitador invita a los miembros de la familia a asumir un compromiso personal y colectivo
frente al tema desarrollado. Es importante que se establezcan acciones concretas frente a
las situaciones que se establecieron como generadoras de conflicto. El facilitador puede dar
pautas para su adecuado manejo.
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Sesión 3: Mis fotos de mostrar
Objetivo
Sensibilizar a la familia frente a la invisibilidad del trabajo infantil.
Recursos
Fotos familiares, fotos de niños, niñas y jóvenes trabajadores, cartulinas de colores pasteles
en octavos, marcadores, pegante, cinta pegante y cartulinas de colores fluorescentes en
octavos.
Rutina de entrada
Según la estructura general (exploración sobre el estado de ánimo familiar y verificación de
compromisos).
Antes de la sesión
Se le pide a la familia que como actividad preparatoria seleccione “sus fotos de mostrar”,
es decir, aquellas que tengan más significado y cuenten con mayor certeza la historia de la
familia. Deben ser escogidas entre todos los miembros y las deben tener listas para el día de
la sesión.
Desarrollo de la sesión
Se introduce el tema creando expectativa sobre las fotos escogidas. Se pregunta quienes
participaron en el proceso y el criterio utilizado para la selección, enfatizando en el por qué
“son fotos de mostrar”
Se pide al grupo familiar que con las fotos y las cartulinas de colores pastel armen un friso
que cuente su historia familiar. Allí deben registrarse claramente los momentos de la vida de
la familia en que aparece el trabajo infantil, ya sea en los padres o en los hijos. Debajo de
cada foto se debe ir describiendo el momento de la vida que se simboliza. Si no se tienen
fotos específicas del trabajo infantil se deja el espacio en la cartulina, pero se debe describir
la situación que se quiere representar. Para estos episodios laborales se utilizan las cartulinas
de colores fluorescentes.
Una vez terminado el ejercicio se le pide a la familia que exponga su trabajo. El facilitador
hace intervenciones cada vez que lo crea necesario. El objetivo es identificar los sentimientos
que se despertaron durante el ejercicio y los que se vivieron en cada episodio simbolizado.
Cada vez que se encuentre un espacio sin foto del trabajo infantil que se quiso representar, se
va completando con las fotos de niños, niñas y jóvenes trabajadores que se tienen. La familia
las escogerá de acuerdo al tipo de trabajo o a los sentimientos que esta situación le generó a
su protagonista.
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El friso ya terminado se pegará en la pared y el facilitador hace la retroalimentación tomando
como guía las siguientes preguntas:
◘
¿Por qué se escogieron esas fotos y no otras?
◘
¿Por qué se le tomaron fotos a esos momentos?
◘
¿Qué diferencia existe entre las fotos de mostrar y las fotos de trabajo infantil?
◘
¿Las fotos de trabajo infantil pueden simbolizar los episodios de “no mostrar de la
familia? ¿por qué no se han tomado fotos a esos momentos?
◘
¿Qué consecuencias traen para sus protagonistas esas fotos de no mostrar?
Establecimiento de acuerdos
Se le sugiere a la familia cambiar esas “fotos de no mostrar” por otras que sí se puedan
mostrar. Se indaga sobre las alternativas que la familia puede empezar a implementar si aun
existen niños, niñas o jóvenes trabajadores en su interior. Dichas alternativas se convierten en
compromisos que se van escribiendo debajo de cada episodio de trabajo infantil representado
en el friso.
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Sesión 4: Construyendo caminos
Objetivo
Promover la reflexión sobre la importancia de la toma de decisiones de
forma responsable y crítica frente a distintas coyunturas de la vida en
las que se requiere desarrollar acciones concretas que promuevan el
bienestar individual y familiar.
Recursos
Marcadores, tres cartones con las palabras: acuerdo, en desacuerdo y no opino. Cartelera
con cuadros de decisiones en familia.
Rutina de entrada
Según la estructura general (exploración sobre el estado de ánimo familiar y verificación de
compromisos).
Desarrollo de la sesión
Actividad uno
El facilitador ubica en el sitio de reunión los tres cartones colgados en paredes
diferentes y explica a los miembros de la familia que serán leídas algunas afirmaciones
relacionadas con diferentes conceptos. Al leerse cada afirmación los participantes
deben ubicarse frente al cartón que mejor exprese su punto de vista: de acuerdo,
desacuerdo o no opina.
Las afirmaciones propuestas son:
◘
Los quehaceres de la casa deben asignarse a quienes permanezcan en ella y
tengan el tiempo para hacerlo.
◘
La mejor forma de que los niños y niñas ocupen su tiempo libre es trabajando.
◘
Si los padres o adultos de la familia tienen mal día, pueden descargar su angustia,
ira o tristeza con los demás miembros de la casa.
◘
El trabajo infantil afecta el desempeño académico de los niños, niñas y jóvenes.
◘
Si uno de los hijos prefiere estar en la calle compartiendo con sus amigos es su
problema y los demás miembros de la familia no deben involucrarse en ello.
◘
Si algo no va bien en la familia, todos deben esperar a que únicamente papá o
mamá busque una solución u ordene alguna acción.
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◘
Si las cosas no funcionan en la casa y padres e hijos pelean permanentemente, es
mejor que los hijos busquen otro lugar y abandonen el hogar.
◘
Todo lo que dice e indica papá y/o mamá es lo mejor y lo que se debe hacer. Nadie
puede oponerse a esto.
◘
El hijo mayor es el ejemplo de la casa, por lo tanto tiene autoridad y puede delegar
todas sus funciones a los hermanos.
◘
El futuro de la familia depende de los propósitos y acciones de todos los
miembros.
A medida que avanza el juego y cada uno de los participantes se ubica frente a cada
cartón, como respuesta a cada frase, el facilitador pregunta al azar por qué tomaron
esa decisión, buscando que todos realicen un análisis crítico de las afirmaciones
presentadas y manifiesten sus puntos de vista.
Finalizado todo el ejercicio el facilitador promueve el análisis sobre la importancia de
una adecuada toma de decisiones, las consecuencias que éstas traen, y los efectos
que pueden lograr en cada uno, en los demás miembros del grupo, y en la familia en
general.
Actividad dos
El facilitador hace lectura de la siguiente historia:
“Hace años, un mercader londinense tuvo la mala suerte de quedar debiendo una
gran suma de dinero a otra persona que le había hecho un préstamo. Este se encantó
con la joven y linda hija del mercader. Le propuso entonces un acuerdo. Dijo que
condonaría la deuda del mercader si le permitía casarse con su hija. Tanto el mercader
como su hija se llenaron de miedo. Entonces la persona que había prestado el dinero
propuso que se dejara el asunto a la Providencia. Para tal fin, sugirió que colocaran
una piedrecilla negra y otra blanca dentro de una bolsa de dinero vacía, y la joven
debería sacar una de las dos piedrecillas. Si sacaba la piedrecilla negra, se convertiría
en su esposa y la deuda de su padre sería perdonada. Si sacaba la piedrecilla blanca,
permanecería ella con su padre y la deuda también sería perdonada. Y si se negaba ella
a sacar cualquier piedrecilla, el padre sería hecho prisionero y ella moriría de hambre.
El mercader aceptó aunque forzado. Estaban en un camino lleno de piedrecillas, en
el jardín del mercader. El prestamista se agachó para recoger las dos piedrecillas y al
hacerlo, tomó dos piedrecillas negras y las colocó en la bolsa del dinero, lo cual fue
visto por la muchacha. Entonces pidió a la muchacha que sacara la piedrecilla que
decidiría no sólo su suerte, sino también la de su padre”.
El facilitador solicita a los miembros de la familia que piensen en los siguientes
asuntos:
¿Qué decisión tendría que tomar la muchacha?
¿Qué asuntos deberían ser considerados antes de tomar cualquier decisión?
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¿Cuáles serían los efectos de esta decisión?
Se realiza una plenaria a partir de los resultados de la reflexión individual.
Entre todos los miembros de la familia se diligencian las siguientes tablas con ayuda
del facilitador:
Tabla 1: Nuestras decisiones en familia
Decisiones tomadas en la
última semana o mes
Quien las tomó
y cómo fue el
proceso?
Consecuencias
para la familia
Podemos o queremos
modificar algo de estas
situaciones?
Tabla 2: Próximas decisiones
Próximas decisiones a tomar
(de uno a tres meses)
Importancia de la decisión para
toda la familia (califique de 1 a 5)
Acciones a seguir para la toma
de la decisión
Finalmente se promueve una reflexión en torno a la importancia de la toma de decisiones en
la vida y cómo este hecho, pese a ser una acción constante, tiene enormes implicaciones en
el presente y futuro de los individuos.
Establecimiento de acuerdos
La última columna de la segunda tabla se convierte en el compromiso de la familia frente al
tema. El facilitador debe hacer énfasis en esta parte para que los participantes hagan sus
compromisos de manera consciente.
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Sesión 5: Comunicándonos
Objetivo
Generar espacios para reflexionar con base en la comunicación utilizada en
la familia y buscar estrategias de mejoramiento.
Recursos
Hojas, y lápices.
Rutina de entrada
Según la estructura general (exploración sobre el estado de ánimo familiar y verificación de
compromisos).
Desarrollo de la sesión
Actividad uno
El facilitador hace la siguiente lectura en voz alta:
“De padre a hijo”
No sé en qué momento pasó, ni a qué hora mi hijo creció.
Sólo se que ahora es todo un hombre y en su vida...ya no estoy.
Era muy joven cuando mi hijo nació, todavía recuerdo el momento en que llegó.
Pero mi trabajo el día lo ocupaba y ni me daba cuenta que el día pasaba.
No supe en qué momento aprendió a caminar ni tampoco a qué hora empezó a estudiar.
No estuve presente cuando cambió sus dientes, sólo me ocupé de pagar las cuentas.
Pedía que le consolara cuando se aporreaba o que le ayudara cuando su carro no caminaba.
Pero yo estaba ocupado, debía trabajar y así sus problemas no podía solucionar.
Cuando a casa llegaba insistía en estar conmigo “Papá ven...yo quiero ser tu amigo”
Más tarde hijo, quiero descansar, y con estas palabras me iba a reposar.
Ojalá atento le hubiera escuchado, cuando al acostarlo y dejarlo arropado, suplicante me
insistía, con ruegos y llantos, que me quedara a su lado que estaba asustado.
Ya no hay juegos que arbitrar, tampoco llantos que consolar, no hay historias que escuchar,
peleas que arreglar ni rodillas que remendar.
Ya no hay trabajo, ya no estoy alterado, o tengo qué hacer, me siento desolado.
Ahora soy yo quien quiere estar a su lado y es hoy mi hijo quien vive ocupado.
Un distante abismo me separa de mi hijo, poco nos vemos... no somos amigos.
No sé en qué momento pasó, ni a que horas mi hijo creció.
Ojalá pudiera volver a nacer, para estar a su lado y verlo crecer.
Una vez terminada la lectura, se organizan los miembros de la familia por parejas,
espalda con espalda. A cada persona de la pareja se le entrega una hoja y un lápiz.
Sin mirarse mutuamente, deben hacer un dibujo que represente la idea, reflexión o
análisis que les dejó la lectura. Posteriormente uno guiará al otro durante 5 minutos,
para que reproduzca su dibujo, sin mostrárselo, intentando describirlo lo mejor posible,
mencionándole sus rasgos pero sin especificarle el tipo de dibujo que hizo. Entretanto,
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al reverso de la hoja, la pareja debe dibujar lo que va imaginando con aquel relato que
le cuenta su compañero. Luego se intercambian los roles y quien estaba siendo guiado
pasa a guiar el dibujo. Una vez finalizado el ejercicio se hace una comparación de las
ilustraciones finales, generando una reflexión en torno a los siguientes puntos.
◘
¿Es idéntico el dibujo hecho por cada uno al realizado por el compañero guiado?
◘
¿Qué sucedió?
◘
¿Por qué los dibujos no quedaron idénticos?
◘
¿Qué relación tiene el ejercicio con la comunicación?
◘
¿A veces sucederá que yo digo una cosa y me entienden otra?
◘
¿A qué se debe?
◘
¿Cómo puedo hacer para que nos entendamos mejor?
◘
Otras preguntas que el facilitador considere pertinentes.
Actividad dos
Se divide a la familia en dos grupos. Cada uno debe elegir a un representante. El elegido
debe comunicar a su grupo un refrán que previamente ha preparado el facilitador y que
le ha dicho en secreto. Dicha comunicación a los compañeros solo puede hacerse
a través de un dibujo sin letras, números u otras señales que faciliten a los demás
adivinar el refrán. Los refranes sugeridos son:
◘
Árbol que nace torcido, nunca su tronco endereza.
◘
Camarón que se duerme, se lo lleva la corriente.
◘
Una cosa piensa el burro y otra el que lo enjalma.
◘
Dime con quién andas y te diré quién eres.
Finalizado el ejercicio se le pide a toda la familia que realice comentarios referentes a
las siguientes preguntas:
◘
¿Cómo se sintieron durante el ejercicio?
◘
¿Fue fácil adivinar los refranes? ¿por qué sí o por qué no?
◘
¿Qué expresaba la persona que realizó el dibujo (angustia, timidez, alegría)?
◘
¿Qué expresaban las personas que estaban adivinando?
◘
¿Qué son los refranes?
◘
En nuestra cotidianidad familiar, ¿utilizamos refranes o dichos para expresar algo
a los demás miembros de la familia? ¿por qué?
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Finalmente, el facilitador reúne las opiniones para explicar a los participantes sobre las
formas de comunicación familiar, la importancia de su adecuado uso y comprensión y sus
repercusiones de ésta en la dinámica y estabilidad familiar.
Establecimiento de acuerdos
Cada miembro de la familia hace un compromiso personal para mejorar su comunicación con
el resto de la familia.
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6. Seguimiento y evaluación
Durante la fase de implementación del plan de acción, se realiza el seguimiento a la evolución
de las familias. Esta fase tiene como objetivo establecer los niveles de logro y reorientar la
intervención de acuerdo a sus alcances. Se recomienda también realizar una evaluación final
que al contrastarla con la valoración inicial, permita evidenciar los cambios obtenidos durante
el proceso.
Proceso
Estrategias
◘ Evaluación periódica de los resultados del proceso
◘ Replanteamiento de las hipótesis de intervención
◘ Redefinición del plan de intervención con base en los
resultados anteriores.
◘ Evaluación del cumplimiento de los compromisos de
las familias
◘ Retroalimentación del proceso con las familias
◘ Mantener permanente contacto con
las familias (así sea telefónico) para
conocer su dinámica
◘ Connotar positivamente todos los
cambios al interior de la familia
◘ Diligenciar los formatos de
seguimiento de cada familia
Tiempo aproximado de ejecución: permanentemente durante todo el proceso de intervención
Lugar de la ejecución: sitio de vivienda de las familias
Como parte del trabajo individual con cada familia se recomienda consignar al final de cada
sesión un resumen del proceso vivido en ella en el formato de seguimiento familiar cualitativo
(véase anexo 4).
De igual manera es importante realizar evaluaciones periódicas para resaltar los hallazgos,
conclusiones y logros, y fortalecer el plan de acción en los puntos de menor evolución. El
Formato de seguimiento a la escala de valoración familiar (véase anexo 4A) se utiliza para
monitorear periódicamente la evolución de las categorias.
7. Finalización del proceso
Esta fase tiene como propósito cerrar armónicamente el proceso de intervención familiar a
nivel individual.
Proceso
◘ Realizar cierre permitiendo una
despedida de cada miembro de la
familia con el facilitador
◘ Vinculación a redes de la
localidad
Estrategias
◘ Establecer acuerdos con las familias para el
mantenimiento de los logros
◘ Establecer con las familias rituales que les permitan
continuar con las rutinas establecidas durante el
proceso
Tiempo aproximado de ejecución: dos sesiones de 1 hora cada una
Lugar de las acciones: sitio de vivienda de las familias
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Partiendo del hecho de que un proceso como el planteado implica el establecimiento de
relaciones de cercanía entre el facilitador y las familias, es posible que en esta etapa de
finalización algunas de ellas presenten resistencia e inseguridad al saber que no contarán
más con la presencia del facilitador (quien a menudo ha podido llegar a ser un confidente y
mediador). Por ello se recomienda hacer un cierre y despedida que permita el reconocimiento
mutuo de lo valioso que ha sido el proceso, avances y logros, pero a la vez posibilite la
aceptación de su final y visualice el inicio de una nueva etapa, hacia la cual se deben establecer
nuevos propósitos a alcanzar. En los rituales de cierre se suele hacer uso de símbolos tales
como la luz: sinónimo de iluminación, esperanza, fuerza interior; quemas simbólicas: sinónimo
de transición, transformación, perdón, liberación; legados: símbolos de entregas o regalos los
cuales deben ser cultivados.
8. Algunas técnicas para el trabajo individual aplicables
a las 7 fases descritas
A continuación se presentan las diversas técnicas enunciadas en las fases de trabajo individual,
que pueden ser de gran utilidad a la hora de facilitar la metodología del proceso. Es importante
tener en cuenta que estas técnicas pueden ser adaptadas y utilizadas con flexibilidad, y su uso
no está limitado a la fase en la que se enunció. Por el contrario, el facilitador puede emplearlas
en cualquier momento que lo crea conveniente.
a. Observación
La observación es una técnica definida como “el uso sistemático de nuestros sentidos
enfocados a captar la realidad que se quiere investigar”. Observar es en este sentido, mirar
detenidamente y reflexionar en torno al dato que surge en esta observación23. Para ello es
necesario tener actitud abierta y claridad sobre lo que se desea observar. Esto implica un
ejercicio estructurado y planeado, que a la vez es dinámico y susceptible al cambio.
Para nuestro caso en particular es importante considerar dentro de la observación algunos
aspectos que son claves para la selección del tipo de trabajo infantil a abordar y de las
familias que serán intervenidas, como son: infraestructura, comprendida por vías de acceso,
condiciones ambientales, el material en que están construidas las casas, principales recursos
institucionales a donde pueden acudir las personas; condiciones socioeconómicas, que
involucran aspectos como distribución de las casas en el sector; oferta y demanda laboral,
niveles básicos insatisfechos; y la presencia de niños, niñas y jóvenes que hay en la calle
solos o trabajando.
La observación es una técnica que permite describir dinámicas de relación entre personas,
el uso que hacen de los espacios, los tiempos, la comunicación, las costumbres y hábitos. El
facilitador debe consignar y describir todo lo observado en las actividades y visitas que realice,
en las carpetas de cada familia.
23
Aylwin de Barros N. Et. Al (1979): El taller: integración de teoría y práctica. Editorial Humanitas. Buenos Aires.
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b. Entrevista
Otra técnica utilizada es la entrevista: una experiencia interpersonal que cuando es planeada
cuidadosamente logra importantes propósitos. Su fin es establecer un sondeo o clarificación
de los aspectos más relevantes para la comprensión de la familia y su situación. En este caso
deber ser guiada por el instrumento de registro de la familia o por una guía de entrevista que
contemple los aspectos que se desea averiguar. La entrevista debe suministrar la información
necesaria para la verificación del perfil que se busca para la intervención familiar.
Existen algunas formas básicas de entrevista. La entrevista estructurada que se realiza
a partir de un cuestionario o instrumento de preguntas cerradas o abiertas con el que se
logra dirigir, orientar y controlar la obtención de datos concretos y específicos. La entrevista
semiestructurada y la no estructurada, que son realizadas con base en guías de pregunta
abierta e indagan sobre aspectos más generales y cualitativos, donde el relato del sujeto
cobra especial importancia y se retoma para el análisis.
También existen las entrevistas desestructuradas. Es decir, conversaciones informales y no
programadas, que surgen de manera espontánea y natural. En algunas de ellas aparecen
temáticas interesantes y pertinentes que el facilitador puede retomar y profundizar en las
entrevistas planeadas y en las sesiones programadas.
Dentro del proceso de elaboración de las preguntas contenidas en las entrevistas el facilitador
debe considerar algunas categorías abordadas desde el paradigma sistémico, con el ánimo
de fomentar una posición propositiva y transformadora dentro de las familias. Para ello se
enuncian las principales categorías de preguntas utilizadas durante el proceso:
Preguntas lineales: buscan definir la situación o problema y promover una actitud crítica en
el individuo o grupo familiar. Ejemplo: ¿quién definió que el niño, niña o joven comenzara a
trabajar? ¿cuándo?
Preguntas circulares: brindan información en torno a las características de la interacción
presentes en el grupo familiar. Ejemplo: ¿quién se preocupa más por el bienestar de los
niños y qué hace al respecto?, o preguntarle a los hijos ¿cómo describen la relación entre los
padres?
Preguntas reflexivas: promueven reflexiones sobre el papel de los pensamientos y las
percepciones de los familiares en el problema y en su solución. Ejemplo: si el trabajo de sus
hijos menores de 15 años desapareciera de repente, ¿en qué cambiarían sus vidas?
Preguntas estratégicas: buscan involucrar de manera directa a la persona en la transformación
de la situación que la afecta. Ejemplo: ¿cuándo va a hacerse cargo de su salud? ¿cuándo va
a buscar trabajo?
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c. Técnicas comunicacionales
Son aquellas técnicas que se caracterizan por uso de dos tipos de lenguaje: verbal y no
verbal.
Técnicas verbales
Parafraseo: consiste en devolver las mismas palabras utilizadas por las personas en las
respuestas dadas, buscando generar conciencia de lo que éstas implican. Es una técnica de
retroalimentación que permite además, llegar a un mejor nivel de comunicación.
La confrontación: o técnica de señalamiento de razones, busca hacer consciente lo
inconsciente y puede usarse para suscitar algo en una sesión en la que parece no va a
suceder nada. También es utilizada cuando el profesional no está convencido de lo que la
familia argumenta. Ejemplo: usted mencionó que no habían cupos escolares en su zona para
vincular a su hijo, pero usted nunca realizó la inscripción escolar y no fue a ningún colegio.¿Por
qué no hizo nada por buscar el cupo educativo de su hijo? ¿por qué le negó la posibilidad de
estudiar?.
Esta técnica debe ocurrrir desde una emoción honesta y sincera, que resalte y visibilice
ideas o actitudes encubiertas que bloquean los procesos de cambio. Generalmente lo que
se confronta es el marco de valores y de referencia de las personas o la familia, por lo que el
señalamiento debe ser claro, sutil y propositivo. Esta técnica exige:
◘
Habilidad para escoger el clima emocional apropiado.
◘
Claridad para decidir si es la técnica adecuada y pertinente al problema o
situación.
◘
Habilidad para puntualizar con el tono de voz o el tipo de pregunta y señalamiento,
un aspecto concreto.
◘
Habilidad para escoger palabras y frases apropiadas que sirvan para incrementar
la interacción positiva y no enajenen a la familia o persona.
El chequeo: es una técnica que permite la verificación de la información a medida que se
habla con la persona usando preguntas o variantes que permitan confirmar, clarificar y ampliar
la información. Es indagar sobre las ideas que se han expuesto y que han generado duda
o inconsistencia en la historia planteada por la familia. Ejemplo: ¿qué acciones implementó
usted antes para evitar que sus hijos trabajaran? ¿utilizó alguna estrategia para solucionar el
problema o buscó la ayuda de alguien para hacer que sus hijos no tuvieran que apoyar a la
familia económicamente con su trabajo?
La metáfora: esta técnica trabaja fundamentalmente sobre el sentido y significado de lo que la
familia o la persona enuncia. Busca generar cambios a través del uso del lenguaje simbólico que
permite comprender mejor la situación y generar otro tipo de vínculos emocionales. Ejemplo:
ustedes como familia se asemejan a un árbol. Si su raíz se daña, su tronco se verá afectado,
sus ramas se debilitarán y sus frutos se caerán. Pero si el árbol recibe adecuadamente el sol, el
agua y se ubica en adecuado lugar, sus ramas serán vivas, sus frutos y flores resplandecerán,
y su tronco y raíces se harán cada vez más fuertes.
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La analogía: trata de comparar la situación de la persona con otra similar o con la de otros
personajes, animales, fábulas o historias. Esto con el fin de evidenciar la actitud, postura,
sentimientos e ideas que mantiene un problema o situación. Ejemplo: ¿cómo se vive el
nacimiento de una nueva cría en los pájaros, qué función cumplen los pájaros padres durante
la incubación de los huevos y el nacimiento y crecimiento de los pájaros hijos? ¿En qué se
asemeja y se diferencia este proceso al de los seres humanos?
Técnicas no verbales
Son aquellas formas de expresión como gestos y posturas corporales que facilitan una mayor
empatía y confianza entre el facilitador y la familia.
Referentes sensoriales: consiste en identificar y referir a la persona a elementos sensoriales
visuales, auditivos y emocionales, que sean o hayan sido importantes para su relación con
el mundo externo. Esta técnica parte de la premisa de que las personas utilizamos diferentes
formas de comunicación con el otro y con el mundo, que dependen de la historia de vida y del
ámbito cultural del que provenimos.
Cuando la persona hace referencia a colores y describe en términos de forma la situación
vivida, su referente es visual. Por ejemplo: “estábamos en la esquina cuando pasaron unas
niñas muy bien vestidas que nos hicieron como una encuesta, eran preguntas con unas casillas
en las que ellas escribían las respuestas”. O “cuando llego a la casa lo primero que veo es el
desorden, que no han hecho el oficio y los encuentro mirando televisión, por eso cojo un fuete
y les pego hasta que les veo los negros en las piernas”.
Si la persona hace referencia a sonidos, el referente es auditivo. Por ejemplo. “lo que pasa es
que ella empieza a refunfuñar, a alegar y a uno se le sale el mal genio y la grita, entonces ella
empieza a llorar que lo desespera a uno y por eso prefiere que se vaya para la calle y no estar
aguantándose sus lloriqueos”. O, “lo que uno escucha es que la situación es difícil, que si no
se pone pilas se lo lleva la corriente, eso también me lo dicen los hijos y los amigos, ellos me
aconsejan que cambie de trabajo”.
Cuando la persona se refiere a lo que siente o a emociones, su referente es emocional. Por
ejemplo: “es que en esas situaciones uno se pone triste, siente un vacío”. O, “yo vi que venía
con una rabia que mejor no le dije nada, antes sentí como miedo y preocupación por lo que le
pasaba, estaba insegura y mejor esperé que le pasara”.
d. Emparejamiento
Esta técnica se caracteriza por el manejo por parte del facilitador, del mismo lenguaje y
expresión corporal de las personas con las que se trabaja (palabras, gestos, actitud), siendo
cuidadosos en manejarlo con respeto y asegurándose de no mostrarlo como burla. El
emparejamiento busca generar un nivel básico de identidad no consciente por parte de la
familia o persona con la que se trabaja, posibilitando niveles de confianza más profundos. En
un momento determinado puede servir de base para realizar señalamientos o confrontaciones
en cuanto a actitudes y posturas compartidas. A manera de ejemplo: luego que la familia
refiere una situación que desencadenó conflicto o violencia, el profesional dice (tomando los
mismos términos dados por la familia durante el relato): esto lo hubiéramos solucionado de
otra manera, pero como todo nos toca con gritos, ya ni para qué, ¿verdad? (hace una guiña
de ojo y una sonrisa irónica notoria para todos los miembros).
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e. Reencuadre
Esta técnica busca definir junto con la familia una realidad terapéutica, organizando la
información y percepción de la misma dentro de un nuevo cuadro de trabajo donde la
situación de la familia cambia. Ejemplo: ustedes han mencionado cómo se imaginarían en
los próximos cinco años. Ahora discutamos qué tendría que pasar en este momento para
que el problema actual no se presentara contando con los mismos recursos: qué tendrían
que hacer o cambiar, cómo, por qué, de qué forma visualizar esos cambios.
f. Connotación positiva
Mediante esta técnica el facilitador busca hacer conciente al grupo familiar y a cada miembro
sobre sus cambios, avances y conductas. En particular, busca promover la reflexión sobre las
acciones que contribuyen al mejoramiento de la situación familiar, resaltando la importancia
de comprometerse en su aplicación y puesta en práctica. Ejemplo: ayer no llevaste a tu
hijo a trabajar contigo y lo dejaste con sus hermanos en el grupo recreativo. En la noche él
te contó lo mucho que se divirtió. Generaste en él un espacio de alegría donde aprendió y
compartió con otros niños, cosa, que no hubiera sucedido si se hubiera ido contigo. ¿Ves lo
feliz que lo hiciste?...mañana puedes intentar lo mismo.
g. Hipotetización
Se define como el proceso a través del cual el facilitador quiere orientar su acción a partir de
unos supuestos (hipótesis) que le permitan explorar las dinámicas familiares y le apoyen su
labor para la generación de cambios construidos y definidos con la misma familia. Algunos
aspectos a tener en cuenta cuando se generan hipótesis, es que estas deben:
◘
Ser neutras, es decir, son explicaciones relacionales que no definen buenos y
malos, víctimas ni victimarios.
◘
Combinar los distintos sistemas involucrados, padres, hijos, hermanos, familia
extensa, etc.
◘
Mantener distintos niveles de observación desde las diferentes perspectivas de los
involucrados (ponerse en los zapatos de cada uno y del grupo).
h. Genograma
Teniendo en cuenta que en todo proceso de intervención familiar se requiere abordar la
información verbal y no verbal planteada por los individuos vinculados, se hace necesaria
la utilización de un método que facilite el registro de estos datos y que se constituya en un
material que le permita al facilitador establecer hipótesis de trabajo a partir de las cuales
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determinar las áreas a abordar en su desempeño. Uno de los principales métodos utilizados
es el genograma; una estrategia eficaz para conocer la estructura y funcionamiento familiar.
Ann Hartman lo define como “el esquema gráfico de la familia, en el cual se representan todos
sus miembros, sexo, edad y relación de parentesco. Es un árbol familiar que incluye datos
sociales. Es un mapa de 3, 4 ó más generaciones que informa sobre relaciones genealógicas,
principales eventos familiares, ocupaciones, pérdidas (muertes), migraciones, identificación
y asignación de roles, comunicación”24 y, en general, el tipo e intensidad de las relaciones
intrafamiliares, estableciendo la relación de cada individuo inter e intra generacionalmente.
Sus diferentes manejos han dado cuenta de denominaciones variadas como familiograma,
historial familiar, árbol familiar, árbol genealógico, fenograma, mapa de relaciones, pero en
trabajo social y terapia familiar, es más reconocido como genograma.
El genograma permite ver las generaciones de una familia, da la posibilidad de manejar los
datos para tener en cuenta de acuerdo con la necesidad del estudio y visualiza las situaciones
que se repiten a través de las diferentes generaciones. Es un método para recoger de manera
concreta y rápida una gran cantidad de información sobre la familia, proporcionando una mirada
integral en su funcionamiento y composición y permitiendo su interpretación o análisis.
Los principales aspectos que pueden ser interpretados a través de ésta técnica son:
◘
Estructura familiar: composición, importancia del orden de nacimiento, del sexo y
de la diferencia de edad entre hermanos.
◘
Adaptación al ciclo vital: comprender las transiciones del ciclo vital a las cuales se
está ajustando la familia.
◘
Repetición de pautas a través de las generaciones: funcionales, vinculares y
estructurales.
◘
Sucesos de la vida y funcionamiento familiar: coincidencia de los sucesos de la
vida, reacciones de aniversario, acontecimientos sociales, económicos y políticos.
◘
Pautas vinculares y relaciones fuera de la familia.
◘
Equilibrio y desequilibrio familiar: estructura, roles de los miembros, relaciones
entre ellos (cercanas, distantes, conflictivas), nivel y estilo de funcionamiento,
recursos de cada miembro y del sistema familiar.
De una manera muy simple, la gráfica permite inferir la naturaleza de las relaciones
interfamiliares: en el eje horizontal aparecen los tipos de relación entre miembros de la
misma generación, mientras que el eje vertical indica pautas de relación y funcionamiento
que se transmiten históricamente de una generación a otra. En una perspectiva más amplia
el genograma es útil para atraer a toda la familia, destrabar el sistema, clarificar las pautas
familiares y replantear las relaciones y conflictos familiares.
24
Hartman Alicia (1995): Amor, sexo y fórmulas. Editorial Manantial. Buenos Aires.
75
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Genograma
46
43
m
17
19
21
1
Convenciones
Enlace intensivo
Enlace moderado
Enlace moderado roto
Conflicto
m
Fecha de matrimonio
Union libre
Muerte
Familia conviviente
76
76
15
i. Ecomapa
El ecomapa es una estrategia que permite conocer la situación de la familia y cada uno de
sus miembros en su espacio de vida. Representa de forma dinámica el sistema ecológico que
rodea al grupo familiar: las conexiones importantes, los límites intrasistémicos, los conflictos,
los recursos, las carencias, además de la naturaleza e intensidad de las relaciones familiares
con los sistemas externos.
Permite mayor colaboración entre el facilitador y los sistemas atendidos, y a la vez fortalece
el compromiso de éstos con el proceso, dado que la gráfica aumenta la percepción de las
relaciones familiares con el entorno y permite un trabajo conjunto.
El mapa ecológico, como también ha sido denominado, complementa la visión aportada
por el genograma y posibilita el conocimiento integral del sistema familiar, con énfasis en
las relaciones internas y externas. En este sentido, es una ubicación de la familia en sus
relaciones (naturaleza e intensidad) con el suprasistema (sociedad) o con otros sistemas,
que puede ser modificada por la variación constante en la interdependencia de los sistemas
humanos y sociales.
Para su graficación se parte del genograma en su forma más simple, es decir, con la descripción
mínima, sin establecer las relaciones intrasistémicas (por estética y facilidad de manejo de la
información), el cual se presenta en un círculo grande en el centro del espacio. A su alrededor
se hacen tantos círculos como interacciones con sistemas externos tenga la familia en salud,
educación, recreación, cultura, deporte, política, religión, relaciones afectivas y/o sociales,
laborales, familia extensa o de origen, etc.
Las conexiones se establecen a través de líneas que conectan a la familia y sus miembros
con los círculos externos, dando cuenta de la naturaleza de las relaciones (fuertes, tenues
o débiles, estresantes o conflictivas) y su intensidad, visualizada por flechas que indican la
reciprocidad o no entre la familia y lo social. El ecomapa dibuja en forma dinámica el sistema
ecológico, los límites que rodean a la persona y la familia en el espacio de vida. También se
incluyen los sistemas mayores que son parte de la existencia y la naturaleza de las relaciones
familiares con varios sistemas.
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77
Ecomapa
Trabajo
Amigos
Salud
Iglesia
Lucía
Juan
Colegio
María
Familia
Extensa
Miguel
Recreación
Enfermera
Escuela
Amigos
Convenciones
Conexión fuerte
Conexión débil o tenue
Conexión conflictiva
Flujo de energía
B. Propuesta de trabajo grupal y en red con las familias
El proceso de intervención grupal y en red es sin duda una de las principales áreas de trabajo
con familias. Su principal objetivo es articular y socializar las situaciones que acontecen en
la vida cotidiana de cada uno de estos hogares, permitiendo a los sujetos identificar distintas
maneras de interpretar y abordar situaciones similares. En este sentido, se busca promover
un desarrollo integral que empodere a los actores en el abordaje de sus propias dificultades
y en el fortalecimiento de sus habilidades para enriquecer la red de apoyo social con la que
cuentan. A continuación se presentan las cinco fases recomendadas para este trabajo grupal
y en red con familias.
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Fases de la propuesta de trabajo familiar grupal
1. Trabajo en red
2. Conformación de grupos
3. Construcción del plan de acción
4. Implementación del plan de acción
5. Seguimiento y evaluación
1. Trabajo en red
El objetivo de esta fase es ampliar las redes de apoyo familiares y grupales.
Proceso
Estrategias
◘ Hacer diagnóstico local sobre las
instituciones, redes o espacios
comunitarios existentes en la
zona
◘ Dar a conocer al grupo el
resultado del diagnóstico y
estimular su participación en
algunos de estos espacios
◘ Participación grupal en
actividades comunitarias
◘ Hacer contactos con instituciones locales que puedan
prestar algún tipo de servicio a los grupos
◘ Establecer encuentros periódicos entre los distintos grupos
de la zona
◘ Elaborar una cartilla con información sobre las instituciones,
redes o espacios comunitarios y su modo de acceder a
ellas
◘ Promover actividades comunitarias de colaboración y
participación entre vecinos
◘ Ecomapa ya diligenciado en la fase de valoración familiar
Tiempo aproximado de ejecución: desde el inicio del proceso hasta el final en dos sesiones de
trabajo
El trabajo en red es el conjunto de acciones que incluyen otros sistemas externos al medio sociofamiliar, como la escuela o institución educativa a cualquier nivel, la comunidad circundante
(vecinos), las entidades de bienestar social que de una u otra forma atienden las necesidades
familiares (salud, recreación, cultura, política). Este trabajo es fundamental dentro del proceso
de intervención integral a los individuos y grupos familiares.
Esta fase busca también promover la sostenibilidad del trabajo desarrollado, al fortalecer
el apoyo social y generar dinámicas de autonomía grupales, favoreciendo su interlocución
efectiva con las instituciones del orden público y privado.
Es necesario el desarrollo de las siguientes acciones para fortalecer este proceso.
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a. Conocimiento de la oferta institucional y establecimiento de alianzas
El facilitador debe conocer a las instituciones del orden público y privado que hacen presencia
en la zona25 y saber cuáles son sus características, programas y servicios. Posteriormente
es fundamental realizar una presentación del proceso de trabajo con familias en cada una de
las instituciones que tienen contacto con la población, con el ánimo de establecer acuerdos,
coordinación y alianzas institucionales para el desarrollo de las actividades y garantizar su
sostenibilidad. Existen dos estrategias de coordinación y alianzas: lograr su participación
en los espacios de las actividades, o, lograr la vinculación de la población a los servicios
específicos que ofrecen (vinculación al régimen de salud, inscripción en programas de
promoción y prevención, participación en espacios comunitarios, entre otras). Sea cual sea
el caso las alianzas deben ser consignadas en un documento que formalice y comprometa el
trabajo conjunto.
b. Información a las familias sobre los servicios ofrecidos por las
instituciones, entidades y organizaciones locales
Los individuos y grupos familiares beneficiarios, los líderes y demás habitantes de la comunidad
en la que se realiza el proceso, deben conocer la oferta institucional presente en el sector y en
la localidad, con el ánimo de motivar su participación activa en los distintos programas. De esta
manera se promueve el empoderamiento político que permite que los ciudadanos interlocuten
de manera efectiva con las instituciones del Estado, las organizaciones no gubernamentales
y espacios de participación comunitaria que existan en la zona.
A continuación se expone un instrumento que puede ser útil para establecer y dar seguimiento al
trabajo en redes con familias a lo largo del proceso y que puede contrastarse y complementarse
con la información recogida en el ecomapa. Este instrumento permite consignar en distintos
momentos del proceso el grado de información y participación de cada familia con diferentes
entidades y organizaciones.
La familia tiene
información pero no
se relaciona con la
entidad u organización
La familia hace
uso y asiste
La familia participa
activamente como
gestora o líder
Entidades e instituciones locales
de salud, educación y cultura
Organizaciones barriales
o locales (JAC, JAL,
administración de edificios, etc)
Redes de vecinos
Redes familiares
Consejos de Política Social, Redes del Buen Trato, Casas de Cultura, Centros culturales, deportivos, de salud, Juntas de
Acción Comunal, etc.
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80
2. Conformación de grupos
Esta fase busca establecer grupos de familias como una estrategia de intervención familiar
que complemente el proceso individual.
Proceso
◘
◘
Estrategias
Acordar con cada núcleo familiar su
participación en los grupos
Establecer horario y cronograma de
reuniones
◘
Ubicar los sitios de reunión equidistantes al
lugar de vivienda de las familias
Tiempo aproximado de ejecución: sesiones de dos horas cada 15 días
A partir de plan de acción individual el facilitador selecciona a las familias con problemáticas
comunes para conformar los grupos. En este proceso es importante llegar a un consenso con
los participantes teniendo en cuenta sus horarios de disponibilidad. Para el desarrollo de las
sesiones grupales se recomienda ubicar desde un inicio un lugar cercano a las viviendas de
las familias o de fácil acceso para ellas, cómodo, y del tamaño necesario de acuerdo a las
actividades a realizar. La consecución del lugar es un trabajo que requiere de la articulación y
apoyo de las familias, líderes comunitarios, entidades e instituciones locales. De esta manera
se puede recurrir a salones comunales de los barrios, casas de la cultura, espacios deportivos
zonales o instalaciones de instituciones educativas, entre otros.
3. Construcción del plan de acción
Tiene como propósito determinar las áreas de intervención con cada uno de los grupos
conformados.
Proceso
◘
Realizar una sesión inicial de
planeación participativa en la que el
grupo establezca sus expectativas
frente al proceso
◘
Establecer las normas de
funcionamiento del grupo en cuanto a
cumplimiento de compromisos, normas
de convivencia y otros
Estrategias
◘
Distribuir diferentes roles entre los
participantes de modo que esto motive
su participación. Ejemplo: convocadores
(quienes se encargan de invitar a los demás
participantes y procurar su asistencia),
preparadores de espacios (buscan y adecuan
el lugar de reunión de acuerdo a los objetivos
grupales y temáticas de trabajo) y otros
81
81
El plan de acción se plantea en términos de las temáticas que el grupo desea abordar. No
obstante, el facilitador debe asegurarse que coincidan con las necesidades evidenciadas en
la valoración. Es importante hacer un consolidado de las valoraciones individuales de cada
familia para así poder contar con una visión general de todo el grupo con el que se va a
trabajar, y definir los aspectos más débiles para fortalecerlos en las sesiones grupales; esto
ayudará a priorizar las temáticas y a diseñar las dinámicas. El consolidado de la información
se puede realizar tomando como base las categorías de la escala de valoración familiar o
también se pueden crear nuevas categorías que se consideren necesarias de monitorear
durante el proceso.
4. Implementación del plan de acción
El objetivo de esta fase es desarrollar el plan de acción grupal para fortalecer los lazos de
solidaridad y posicionarlo poco a poco como un proceso de crecimiento personal.
Proceso
◘
Hacer seguimiento
permanente a la participación
de todos los integrantes
del grupo, estableciendo
entre todos estrategias de
motivación
Estrategias
◘
Hacer de los espacios grupales oportunidades de
aprendizaje, integración y esparcimiento, mediante
dinámicas y metodologías variadas
◘
Establecer el nivel de escolaridad de los participantes
para estructurar las sesiones en concordancia con
dicho nivel
Tiempo aproximado de ejecución: sesiones de dos horas cada quince días
Aunque es deseable que asista a las sesiones de trabajo grupal el mayor número de miembros
de cada familia, el facilitador debe prever que la asistencia puede variar en cada sesión sin que
esto afecte el proceso grupal, pues las sesiones están diseñadas para trabajar con uno o más
miembros de cada familia. En todo caso el facilitador debe buscar mantener la participación
constante en el grupo, haciendo seguimiento individual a los casos que se detecten como
problemáticos.
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a. Estructura general para el diseño de las sesiones grupales
Para el desarrollo de las diferentes actividades grupales se recomienda utilizar una estructura
común que proporcione la base de aspectos mínimos a tener en cuenta en todas las sesiones.
A partir de dicha base, el facilitador puede crear nuevas sesiones con temas y dinámicas
adecuadas a las necesidades detectadas en los diferentes grupos de familias.
Encuentro
Es un ritual que se realiza al iniciar todas las sesiones. El facilitador debe estar atento a que no
se convierta en algo rutinario y pierda el sentido. Estos encuentros buscan establecer óptimas
condiciones para iniciar las actividades y su repetición garantiza que el grupo entre en una
dinámica de cercanía.
Estados de ánimo: se da un tiempo para que cada miembro exprese cómo se siente hoy.
Es importante estar atento a dificultades que se hayan presentado durante la semana y
que puedan entorpecer el desarrollo de la sesión. Frente a esto se recomienda hacer un
espacio inicial de desahogo de las tensiones.
Mínimos del encuentro: se invita a los participantes a construir unas reglas generales
para el desarrollo de la sesión. El facilitador puede motivar al grupo a través de algunos
ejemplos. Luego escribe en un lugar visible los acuerdos que han sido construidos en
conjunto, haciendo énfasis en:
Respeto por las opiniones y expresiones de las otras personas.
Aceptación de los sentimientos de las otras personas.
Confidencialidad de lo que se diga y se comparta en las sesiones.
Revisión de acuerdos: el facilitador confronta el cumplimiento de las tareas y acuerdos
pendientes de la sesión anterior. Se pregunta si recuerdan cual fue el tema trabajado
anteriormente y si se logró el objetivo o no. También se exploran los compromisos a los
que se llegó y quienes se responsabilizaron de los mismos. Se confronta si se cumplieron
o no, y el motivo para ello.
Presentación de la sesión: el facilitador señala cuál es el objetivo y la metodología del
taller y explica el por qué considera importante trabajar en torno a esa temática. Igualmente
se solicita a cada participante que exprese cuáles son sus expectativas a nivel individual y
cómo cree que puede apoyar al grupo de manera positiva para lograr un clima adecuado
para el trabajo.
Palabras de vida: el grupo elabora una frase que resuma lo que ha vivido en el transcurso
de la última semana. Debe contener ideas de esperanza, sentimientos positivos o de
actitud de cambio. Es elaborada por todos y debe hacer alusión a lo que se espera lograr o
vivir como resultado de la sesión. Una vez acordada se escribe en una cartelera y se deja
en un lugar visible para que en el transcurso del taller se reflexione sobre la misma.
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Circulación de saberes
Prueba de entrada: al comienzo de cada sesión se aplica una prueba de entrada que
permite conocer el grado de conocimiento, actitudes o posición que posee el grupo sobre
la temática a trabajar. A cada persona se le hacen una o varias preguntas que le permitan
reflexionar sobre cómo es su posición frente al tema. Se puede hacer de manera escrita
o verbal, según las habilidades del grupo.
Inducción del tema: se da un espacio para que los participantes aporten de manera
verbal o escrita su opinión respecto a los temas que se van a abordar; de manera
simultánea el facilitador hace las intervenciones necesarias para resignificar o construir
nuevos conceptos a partir de los propios elementos que aporta cada miembro.
Aplicación del tema desde la construcción vivencial: en este momento se entrega a
los participantes los elementos necesarios para la construcción en grupo de un elemento
que permita la reflexión sobre el tema y la reconstrucción de nuevos significados, además
de herramientas para una mejor comunicación e interrelación familiar.
Compromiso: el facilitador invita a los participantes a asumir un compromiso personal
y colectivo frente al tema desarrollado en la sesión, resaltando la importancia de los
grupos familiares como sistemas en interacción y como corresponsables en las dinámicas
grupales.
Retroalimentación: el facilitador orienta las conclusiones de la sesión, motivando a la
reflexión sobre qué se aprendió y cómo este nuevo conocimiento afectará la dinámica
familiar y grupal.
Prueba de salida: para concluir la sesión se realizan una o varias preguntas que permitan
identificar los cambios obtenidos con la aplicación del taller. En lo posible deben ser las
mismas de entrada para poder establecer el impacto de la sesión.
Acuerdos para el próximo encuentro: se revisan los acuerdos y se concreta la próxima
reunión.
b. Algunas sesiones grupales
Las temáticas abordadas en las sesiones grupales pueden ser diversas ya que corresponden
a la situación y particularidad de cada grupo. Dentro de las más recurrentes se encuentran:
Pautas de crianza
Toma de decisiones
Resolución de conflictos
Protección a la infancia
Vulneración de derechos
de la infancia
Normas y límites
Vinculación emocional
Proyecto de vida familiar
Prevención del abuso sexual
Vulneración de derechos de género
Trabajo de los niños, niñas y jóvenes
La duración e intensidad de cada una de las temáticas puede variar de acuerdo a las
necesidades del grupo y de los logros alcanzados en cada sesión. A continuación se presentan
cinco sesiones grupales sobre temas importantes de trabajar con familias con niños. niñas y
jóvenes trabajadores o en riesgo de serlo.
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Sesión 1: Construyendo normas y límites en familia
Objetivo
Brindar elementos prácticos con los cuales los padres y madres pueden
establecer un adecuado manejo y fijación de normas y límites en la familia.
Recursos
Papel periódico, marcadores y fotocopias del cuadro Normas del hogar.
Encuentro
Se sigue la estructura general (estado de ánimo del grupo, mínimos del encuentro, revisión de
acuerdos y presentación de la sesión).
Palabras de vida: se propicia un espacio en el cual se construye colectivamente una
frase relacionada con el tema de normas y límites. Para ello cada participante escribe en
una hoja una palabra positiva con la que asocien el tema y con este insumo se construye
la frase que es expuesta durante todo el taller. Para la construcción el facilitador puede
aportar su propio conocimiento.
Circulación de saberes
Prueba de entrada: de manera individual cada participante responde a la siguiente
pregunta: ¿en su hogar existen reglas para sus hijos?. El facilitador toma nota de las
respuestas en la cartelera expuesta al grupo.
Inducción del tema: retoman las anotaciones de la cartelera dialogando sobre éstas y
se complementa con otras preguntas como: ¿cuáles son las reglas o normas que se han
definido en el hogar y la forma como se han cumplido? ¿para qué son útiles? ¿cómo ha
sido el proceso de construcción? ¿por imposición, en común acuerdo?.
Aplicación del tema desde la construcción vivencial: el facilitador presenta al grupo el
concepto de normas y límites con el fin de que ellos identifiquen las que se encuentran en
sus familias. Norma: es una regla a seguir o directiva de conducta como por ejemplo, no
se debe llegar tarde al hogar. Limite: es lo permitido de la norma, como por ejemplo está
permitido llegar por tarde a las 9:00 p.m.
Es necesario tener en cuenta que las pautas que se requieren para la fijación de los límites
y las normas son:
Acierto: expresar clara y firmemente los deseos y expectativas.
Tono: utilizar un tono de voz y una comunicación respetuosa que ni enjuicie ni
rechace.
Firmeza: mantener consistencia y no dar segundas oportunidades.
Serenidad: mantener compostura y calma.
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A partir de esta reflexión por subgrupos construyen una fábula en donde se identifiquen
familias con distintos límites y normas: la familia autoritaria que impone las normas, la familia
permisiva en la que no existen normas, y la familia más acertada en la construcción de las
normas. El facilitador orienta en cuanto a la fijación de estas convenciones en los horarios, el
orden, los amigos, el estudio, etc. Las fábulas son presentadas a todo el grupo y el facilitador
hace evidente las diferencias entre cada subgrupo.
En los mismos subgrupos se elabora el cuadro Normas del hogar. Cada participante propone
las normas que cree deben existir en su familia para mejorar las relaciones y la dinámica
interna. Si el grupo es muy grande se puede explorar con distintos miembros diferentes
elementos para que no sea muy largo el ejercicio y todos puedan expresar algo.
Normas del hogar
Nombre
Actividad que debe cumplir
Evaluación de
cumplimientos
Compromiso: el facilitador invita a los participantes a asumir un compromiso personal o
colectivo frente al tema desarrollado. Cada uno lo expresa de manera verbal y se debe
enfatizar en que el compromiso es personal; además cada participante debe transmitir a su
propia familia la experiencia del taller.
Retroalimentación: el facilitador hace el cierre retomando los principales hallazgos del taller
y haciendo un llamado al compromiso de cada uno frente a su propio cambio.
Prueba de salida: ¿cuáles normas debo cumplir en mi familia?.
Acuerdo (tarea y próximo encuentro): de manera individual cada participante registra su
compromiso en un papel, el cual es guardado por el facilitador en la “caja de compromisos”
que se va armando en cada sesión.
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Sesión 2: Reconociendo nuestros conflictos
Objetivo
Propiciar el reconocimiento de las situaciones generadoras de conflicto y las
alternativas de afrontamiento de los eventos propiciadores de tensión.
Recursos
Papel periódico, hojas blancas, marcadores, lápices y fotocopias del cuadro Conflicto, acciones
y efectos.
Encuentro
Se sigue la estructura general (estado de ánimo del grupo, mínimos del encuentro, revisión de
acuerdos y presentación de la sesión).
Palabras de vida: construcción colectiva de una frase o lema relacionado con el conflicto y
las alternativas para manejarlo. Un participante inicia la construcción de la frase enfocada
en los efectos negativos de los conflictos. Cuando el facilitador lo considere conveniente
le pasa la palabra a otro participante quien debe continuar la tarea. Esta estrategia se
repite hasta completar una frase motivante y con sentido, la cual queda expuesta durante
toda la sesión.
Circulación de saberes
Prueba de entrada: de manera escrita cada participante contesta a las siguientes
preguntas: ¿qué es un conflicto? ¿cuáles son sus efectos?. Las respuestas son recogidas
por el facilitador quien las recuerda para su análisis posterior.
Inducción del tema: se invita a los asistentes a que planteen el significado que tiene para
ellos el tema propuesto. El facilitador hace preguntas relacionadas con las definiciones
expuestas con el fin de ir canalizando y aclarando las ideas.
Aplicación del tema desde la construcción vivencial: el facilitador solicita a cada
persona que genere una reflexión en torno a las principales situaciones que en los últimos
cinco años le han generado conflicto a nivel individual o familiar, las estrategias utilizadas
para hacer frente a estas situaciones y los resultados que han producido estas alternativas.
Deben consignar todo por escrito.
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Luego se propone diligenciar el siguiente cuadro:
Conflicto, acciones y efectos
Situaciones generadoras de
tensión o conflicto
Acciones emprendidas
Efectos
Una vez que todos han terminado se solicita el desarrollo de un trabajo por subgrupos
a partir del cual se pueda generar un cuadro resumen de los aspectos consignados por
los miembros en cada matriz. El facilitador promueve una reflexión en torno al significado
mismo del término conflicto y de sus efectos, a partir de los aspectos trabajados en cada
subgrupo.
Finalmente, se socializan las reflexiones de cada subgrupo y se realiza un cuadro general
que contiene el resumen de lo trabajado y que se constituye en la matriz base de los
aspectos abordados por el grupo en el proceso de análisis de los conflictos.
Compromiso: el facilitador invita a los participantes a asumir un compromiso personal o
colectivo frente al conflicto y el manejo que cada uno hace de este.
Retroalimentación: el facilitador orienta las conclusiones a las cuales llegan, destacándose
qué se aprendió o modificó y cómo es su aplicación a la vida familiar.
Prueba de salida: el facilitador solicita que diligencien la prueba de salida. Ella contiene
los mismos puntos que la prueba de entrada y pretende identificar el nivel de apropiación
y sensibilización de los participantes frente al tema abordado.
Acuerdo (tarea del próximo encuentro): se invita a los participantes a expresar dos
acciones que consideren pueden poner en práctica en su familia con base en el presente
taller.
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Sesión 3: Mezclando finales
Objetivo
Sensibilizar y confrontar al grupo sobre sus percepciones frente al trabajo infantil
Recursos
Cuatro historias de niños, niñas y jóvenes trabajadores con dos finales diferentes cada una
(un final debe mostrar cómo la situación de vulnerabilidad se soluciona, el otro muestra cómo
es un tercero quien se beneficia en lugar del menor de 18 años), cinta pegante, esferos,
carteles con palabras de vida, papel para cartelera y marcadores.
Encuentro
Se sigue la estructura general (estado de ánimo del grupo, mínimos del encuentro, revisión de
acuerdos y presentación de la sesión).
Palabras de vida: se tienen pegados en la pared tres carteles con frases que en otro
momento haya emitido algún miembro del grupo y se les pide que las lean. Ejemplos:
“Cuando uno es niño debe tener sus problemas de niño, como hacer tareas… pero no
problemas como el dinero y el trabajo”
“Quiero que mis hijos valoren más la esencia de la vida, que disfruten y no sufran
como sí me tocó a mi trabajando desde pequeña”
“Cuando entré a estudiar, volví a soñar”
Circulación de saberes
Prueba de entrada: en una cartelera se escribe EL TRABAJO INFANTIL ES … y se le
pide a cada persona que máximo en dos palabras complete la frase. El facilitador va
escribiendo las palabras en la cartelera pegada en una pared del salón.
Inducción al tema: se le pregunta al grupo que piensa sobre las frases escritas y se
indaga sobre su intuición en el tema a abordar durante la sesión.
Aplicación del tema desde la construcción vivencial: se dividen en 5 subgrupos y
a cada uno se le entrega una historia sin final de las que se encuentran terminando la
sesión. Se les pide que la lean, comenten lo que piensan al respecto y los sentimientos
que les genera. Al mismo tiempo que los 5 grupos leen sus historias sin final, el facilitador
va pegando las diferentes opciones de finales en la pared. Posteriormente cada grupo
debe escoger uno de los finales para la historia que le correspondió. El grupo debe estar
de acuerdo en las razones por las cuales hizo determinada selección.
Una vez concluida la primera parte del ejercicio se le pide a cada grupo que nombre un
representante para contar la historia y el final escogido. Cada grupo va pasando al frente
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a leer y el facilitador va haciendo la retroalimentación tomando como base las siguientes
preguntas:
¿Quiénes son los personajes de las historias?
¿Qué similitudes existen entre los personajes?
¿Qué tipos de trabajo infantil se ven descritos en las historias?
¿Qué consecuencias tiene para los personajes las situaciones de trabajo infantil que
viven? ¿cómo los afectan?
¿Qué personas intervinieron para que estas situaciones cambiaran?
¿Por qué escogieron ese final?
¿Quién se beneficia con ese final? ¿ por qué?
¿Quién se perjudica con ese final?, ¿por que?
¿Existe otro final posible?
¿Las historias son ficticias o han conocido casos iguales o similares?
¿Cómo han terminado esas que son reales?
Para finalizar el facilitador hace referencia a que una de las responsabilidades más
importantes como padres es velar por el bienestar de los hijos, por lo que siempre se
debe tener como prioridad sus derechos. Se les pregunta si están de acuerdo con el
final seleccionado por los grupos o si habrá otro en el que los niños, niñas y jóvenes no
continúen en condiciones de vulnerabilidad.
Compromiso: se le pide a cada persona que identifique si dentro de su familia en la
actualidad se viven situaciones similares a las de las historias. De ser así, se solicita que
cuente la situación al grupo para así encontrar alternativas de solución. Dichas alternativas
se van escribiendo en una cartelera que al final es entregada a la familia para que se
lleve a su casa (puede ser utilizada como material de trabajo en una de las sesiones
individuales).
Retroalimentación: en plenaria se hace la retroalimentación sobre cómo se sintieron con
el ejercicio y sobre la moraleja o lección que les dejó.
Prueba de salida: se retoma la cartelera inicial sobre las ideas acerca de trabajo infantil y
se les pregunta si en algo han cambiado sus respuestas. De ser así estas nuevas premisas
se escriben en otra cartelera.
Acuerdo (tarea y próximo encuentro): a cada persona se le pide que esté pendiente sobre
los casos de trabajo infantil que existen cerca de sus casas, registrando las condiciones en
que se da y las posibles soluciones.
Historias de niños, niñas y jóvenes trabajadores
Caso 1
Santiago es un joven de 15 años de edad, con permiso de sus padres para trabajar en un
restaurante realizando oficios varios. Él entra a las seis de la mañana y termina sus labores
a las cinco de la tarde. Por su jornada diaria le pagan $15.000. En ocasiones trabaja también
los domingos. Intentó estudiar en la noche pero terminaba muy cansado y no logró terminar
con el curso que inició teniendo que abandonar el colegio a mitad de año. Sueña con volver a
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estudiar, tener tiempo para compartir con sus amigos y tener novia, pero le teme a la reacción
de sus padres si deja de trabajar ya que ellos son bastante exigentes.
Un día...
FINAL 1: Santiago se arma de valor y habla con sus padres, les comenta sus ganas de
continuar estudiando y les pide su apoyo para poderlo hacer. Ellos al principio se molestan,
pero logran llegar a un acuerdo. Santiago informará a la dueña del restaurante de su deseo de
estudiar y le solicitará que lo contrate solo por medio tiempo. Así podrá utilizar el otro medio
día para estudiar.
FINAL 2: La dueña del restaurante se da cuenta que Santiago tiene ganas de renunciar. Como
es un buen trabajador y no pone problemas, le incrementa el sueldo en $3.000 más para
retenerlo, lo que pone contento a Santiago quien decide seguir trabajando y no estudiar.
Caso 2
Tatiana tiene 13 años y trabaja como interna cuidando una niña de 5 años y realizando algunos
oficios de la casa como cocinar, arreglar, planchar y lavar ropa. Su jornada se inicia a las cinco
y media de la mañana y en ocasiones se acuesta a las diez de la noche. Sus empleadores
le proporcionan comida, la ropa que sobra de la señora y le pagan $100.000 mensuales. Ella
estudia los sábados en la tarde pero está muy atrasada porque no le queda tiempo para hacer
tareas. Los domingos puede ir a ver a su mamá y a sus hermanitos, pero se pone muy triste
cada vez que tiene que regresar a su trabajo.
Un día…
FINAL 1: Tatiana va a ver a su mamá y a sus hermanitos. Al tener que irse se pone a llorar
y le dice a su mamá que se siente muy sola porque no tiene con quien hablar ni jugar, y que
no quiere volver a trabajar interna. La mamá al ver la situación entiende que ha sido un error
dejarla ir a vivir con personas extrañas y decide hablar con la señora de la casa para decirle
que Tatiana no va a volver.
FINAL 2: Tatiana estaba haciendo el almuerzo y se quemó con agua hirviendo. La señora de
la casa se preocupó mucho, la llevó al médico y al poco tiempo y Tatiana se recuperó. Como la
señora sentía afecto por Tatiana le digo que de ahora en adelante ella no tendría que cocinar
porque era peligroso, entonces contrataría a otra señora para que hiciera eso. Tatiana solo
tendría que arreglar la casa, planchar y lavar la ropa.
Caso 3
Leopoldo es un niño de 10 años. Desde pequeño acompaña a sus padres a reciclar porque ellos
no tienen con quien dejarlo. Salen a las diez de la noche a recorrer los barrios residenciales
donde de noche sacan la basura. Su recorrido termina a las siete de la mañana, hora a la que
llegan a descansar a su casa. Leopoldo está en tercero de primaria en las horas de la tarde,
pero no le va muy bien porque la profesora casi siempre lo encuentra durmiendo en clase.
Un dia…
FINAL 1: La profesora, preocupada por la situación, llama a los padres de Leopoldo para
hablar con ellos. Les dice que su hijo no puede continuar así porque vive una jornada muy
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dura para un niño tan pequeño. Después de discutir un rato, los padres acceden a hablar con
la tía de Leopoldo que vive a dos casas, para que permita que el niño duerma allá mientras
ellos llegan de trabajar y así no tener que llevarlo con ellos.
FINAL 2: Leopoldo, cansado de que la profesora lo regañe por dormirse en clase, prefiere
retirase de estudiar, los padres a pesar de no estar muy convencidos lo dejan porque en
definitiva es él quien debe aguantarse a la profesora. Además piensan que el niño puede
utilizar mejor el tiempo en otra cosa.
Caso 4
José trabaja desde hace 5 años en abastos. A sus 15 años tiene ya un cuerpo de hombre
adulto y fuerte. Sale a la madrugada a trabajar y vuelve a su casa antes del medio día donde
su mamá lo espera con la comida lista. Terminó grado séptimo hace dos años, pero le dió
pereza continuar estudiando y se retiró. A pesar de que no es mucho lo que gana,,ayuda para
la comida de la casa. Eso lo hace sentir un hombre útil. Hace 4 meses conoció a Johana, una
vecina nueva del barrio con quien simpatizó mucho y empezó a salir. Un día…
FINAL 1: Johana le dice que lo quiere mucho y que a futuro le gustaría tener una familia con
él, pero para eso sería conveniente que él continuara estudiando para algún día poder pensar
en otro trabajo que no le implique tanto esfuerzo, sacrificio y horas de sueño. Él lo piensa y
hace averiguaciones en colegios cercanos y nocturnos para reiniciar sus estudios. Su mamá al
verlo tan entusiasmado lo apoya y se pone en la tarea de buscarle un trabajo menos agotador
y que le deje un poco más de ingreso.
FINAL 2: Johana le dice que lo quiere mucho y que quiere irse a vivir con él. José a pesar de
sentir que esto es una gran responsabilidad, decide aceptar, lo cual le implica trabajar más
tiempo y más duro para poder conseguir un dinero adicional para su familia nueva. Su mamá
se siente orgullosa porque ve que su hijo es muy responsable y serio con su novia.
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Sesión 4: Tócame suavemente
Objetivos
◘
Brindar espacios de libre expresión que permitan reconocer la importancia de las
emociones y afectos en las relaciones familiares, así como en la formación de la
personalidad de cada ser.
◘
Desarrollar formas lúdicas y creativas para expresar estos sentimientos de forma
adecuada.
◘
Reflexionar acerca de las emociones como generadoras de actitudes positivas.
Recursos
Grabadora, música suave y colchonetas.
Encuentro
Se sigue la estructura general (estado de ánimo del grupo, mínimos del encuentro y revisión
de acuerdos).
Presentación del objetivo de la sesión: se presenta la sesión enfatizando en los objetivos
y en la disposición libre y respetuosa frente a la intimidad de los compañeros.
Palabras de vida: los participantes elaboran una oración que resuma lo que han vivido
en el transcurso de la última semana tomando como base la frase “mis momentos más
afectuosos fueron”.
Circulación de saberes
Prueba de entrada: ¿cómo y por medio de qué manifestaciones expreso mi amor a las
otras personas? ¿cada cuánto recibo una expresión de afecto de mis padres, hijos y
hermanos?.
Inducción del tema: se hace introducción al tema enfatizando en la importancia de
verbalizar expresiones de aceptación, comprensión, amor y confianza por el otro. También
se resalta la necesidad de implementar una pedagogía de la ternura a través de la caricia
y el contacto en la dinámica familiar.
Aplicación del tema desde la construcción vivencial: se realiza una relajación muscular.
En parejas se invita a realizar un masaje a la otra persona, empezando por los píes y
haciendo el recorrido por cada parte del cuerpo hasta llegar a la cabeza. Las parejas deben
hacer el ejercicio libremente y de manera espontánea, sin presiones. SI algún participante
no desea hacerlo se le debe respetar esta decisión e invitarlo a observar o a colaborar en
la logística del taller.
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Se solicita a una de las personas de cada pareja tomar posición fetal y a la otra brindar
demostraciones de afecto y protección para su pareja, entre tanto se verbaliza la importancia
del contacto físico, de la caricia, de expresar afecto, de ser acariciados y de entrar en
contacto con otra persona. Las expresiones pueden ir desde una palabra, un apretón de
mano, hasta un abrazo. Terminado el ejercicio se hace la reflexión sobre la manera como
cada uno expresa su afecto al interior de su familia, sus temores y bloqueos frente al dar
o recibir afecto.
Luego se hace lectura en voz alta del siguiente fragmento:
Por favor tócame
Si soy tu amigo, tócame.
No hay nada que comunique mejor tu cariño que un abrazo tierno.
Una caricia curativa cuando estoy deprimido,
me asegura que me quieres y me informa que no estoy solo.
Y tu contacto pudiera ser el único que logre.
Si soy tu compañero sexual, tócame.
Podrás creer que basta la pasión.
Pero solo tus brazos rechazan mis temores.
Necesito tu toque de ternura que me da fe,
Y me recuerda que soy amado porque soy como soy.
Si soy tú bebé, tócame, necesito tanto que me toques.
No te limites al bañarme, cambiarme los pañales y alimentarme, acúname cerca de tu
cuerpo, besa mi carita y acaricia mi cuerpo.
Tu caricia relajante y suave expresa seguridad de amor.
Si soy tu niño, tócame.
Aunque yo me resista y te aleje,
persiste y encuentra la manera de satisfacer mis necesidades.
El abrazo que me das por las noches endulza mis sueños.
Las formas en que me tocas durante el día me dice cómo te sientes.
Si soy tu hijo adulto, tócame.
Aunque a veces creas que no lo necesito.
Aún necesito que me abracen mamá y papá cuando me siento triste, solo o aislado.
Como persona, yo necesito de tu abrazo y tu ternura.
Si soy tu padre, tócame,
como me acariciaban cuando era yo pequeño.
Coge mi mano siéntate cerca de mi.
Dame fuerza y calienta mi cuerpo con tu calor y proximidad.
Mi piel esta cansada pero goza cuando es acariciada.
No tengas temor, solo tócame.
Luego del masaje y la lectura del poema se orienta un conversatorio sobre la importancia
de expresar corporal y verbalmente las emociones y afectos que nos despiertan nuestros
familiares. Se solicita que recuerden momentos en donde hayan permitido este tipo
de acercamiento y se invita a dialogar sobre la situación. Se orienta el diálogo con las
siguientes preguntas:
¿Cómo son las formas de comunicación afectiva que utilizan o pueden utilizar?
¿Qué tipo de sentimientos genera esta cercanía?
¿En qué puede repercutir sobre la familia?
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94
Compromiso: cada participante establece las formas de comunicación afectiva que
empezará a utilizar con sus seres cercanos.
Retroalimentación: se realiza con el grupo la retroalimentación entre el concepto de la
caricia y el contacto con la vivencia en el taller.
Prueba de salida: ¿cómo y por medio de qué manifestaciones considero que es importante
expresar mi amor a las otras personas? ¿cada cuánto quisiera recibir una expresión de
afecto de mis padres, hijos y hermanos?
Acuerdo (tarea del próximo encuentro): se hace un acuerdo familiar sobre la expresión
afectiva respetando las diferencias individuales y el cuerpo de cada uno, y resaltando las
emociones positivas con mayor frecuencia.
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95
Sesión 5: Quién soy y hacia donde voy
Objetivo
Contribuir a que los participantes aclaren y reconozcan rasgos de su personalidad
que les permita construir un proyecto de vida para el futuro.
Recursos
Fotocopias del ejercicio, marcadores, lápices, tablero acrílico o papelógrafo, papel periódico,
esferos, tajalápiz y colores.
Encuentro
Se sigue la estructura general (estado de ánimo del grupo, mínimos del encuentro y revisión
de acuerdos).
Presentación del objetivo de la sesión: el facilitador realiza la presentación del taller
describiendo el objetivo propuesto. Se invita a las personas a que piensen en sí mismas
ingresando en su mundo interior. También se les anima a que trabajen la guía con ayuda
del ejercicio individual de reconocimiento de características de la personalidad. Después
se propone a los asistentes hacer una plenaria a través de preguntas que les permitan
profundizar en su mundo y visualizar su proyecto de vida.
Palabras de vida: el grupo elabora la frase del día que resuma el estado de ánimo en que
se encuentran y la presentación del taller.
Circulación de saberes
Prueba de entrada: ¿cuáles son las características predominantes de mi personalidad y
cómo afectan mi vida y la de mi familia? ¿qué es un proyecto de vida?.
Inducción del tema: se hace un ejercicio que les permite a los participantes encontrar
características de su personalidad con la ayuda de la comparación con los animales. En el
tablero o papel se dibujan los siguientes animales y se describen características de estos
como: caracol (pasividad, encerrado en si mismo, otros toman decisiones por él), tiburón
(agresivo, prepotente, cree tener siempre la razón, autosuficiente) hormiga (trabajadora
en equipo, recursiva, ágil), pavo (vanidoso, le gusta aparentar, vive de la imagen) y así
sucesivamente. Se pregunta qué consecuencias ha tenido o tiene el comportarse de
acuerdo a los rasgos encontrados y cómo afecta esto su proyecto de vida. Se reflexiona
sobre este último concepto y se dan elementos básicos para la construcción de un sólido
proyecto de vida (objetivos, metas, recursos, dificultades, oportunidades, responsabilidad,
constancia, etc.).
Aplicación del tema desde la construcción vivencial: se reparte una hoja a cada
participante y se solicita que la dividan en dos. En el lado izquierdo van a colocar los
animales (en letras o dibujo) cuyas características negativas ellos también tengan y les
dificulten sus metas. En el lado derecho colocan los animales cuyas características les
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pueden ayudar para alcanzar sus metas. En la parte superior de la hoja escriben cuáles
son esas metas o sueños que quieren alcanzar. Se hace una exposición de los trabajos,
todo el grupo los observa y se comparten las preguntas e inquietudes.
Compromiso: a nivel individual cada participante establece por escrito tareas a 15 días, 1
mes, 2 meses y 6 meses, que le ayuden a cumplir el sueño. Estas son leídas en público y
cada uno hace su compromiso de cumplirlas.
Retroalimentación: se pide a cada participante que envíe una frase de estímulo a las
otras personas para que empiecen a cumplir su proyecto de vida. El facilitador cierra
el taller enfatizando en la importancia de identificar esos sueños y no dejarlos perder.
Una de las formas es tenerlos muy claros y establecerse día a día metas pequeñas para
alcanzarlos.
Prueba de salida: ¿cuáles son las características predominantes de mi personalidad y
cómo afectan mi vida y la de mi familia? ¿cuáles son mis sueños y como los voy a
lograr?.
Acuerdo (tarea del próximo encuentro): cada participante expone su trabajo en su casa
y lo comparte con su familia.
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97
5. Seguimiento y evaluación
Los objetivos del seguimiento y evaluación son monitorear los avances de la intervención,
establecer nuevos planes de acción de acuerdo a las dinámicas grupales durante el proceso
y hacer una evaluación final.
Proceso
◘
◘
Al finalizar cada sesión de trabajo se debe hacer
una evaluación que permita conocer el sentir
de los participantes frente al trabajo realizado,
metodología, materiales, temas y actitud de los
facilitadores, entre otros
Las modificaciones sugeridas por el grupo deben
hacerse inmediatamente para no perder la
motivación de los participantes
Estrategias
◘
Evaluaciones verbales
◘
Evaluaciones escritas
◘
Juegos de mesa con
preguntas de evaluación y
seguimiento
◘
Actividades recreativas
6. Algunas técnicas para el trabajo grupal y en red aplicables
a las 5 fases descritas
a. Dinámicas vivenciales
Se caracterizan por crear una situación ficticia, donde los participantes se involucren y
adapten en situaciones espontáneas. Ejemplo: “al llegar tarde a la vivienda, nos encontramos
con que nuestros hijos no llegaron a la casa luego de trabajar... qué pasó, qué hacemos, cómo
actuamos, qué recursos utilizamos, cómo hubiéramos prevenido esta situación”.
b. Dinámicas de actuación
El objetivo central es utilizar la expresión corporal para representar situaciones, comportamientos
y formas de pensar. Algunas de las más comunes son: sociodramas, juego de roles y cuentos
dramatizados. A modo de ejemplo se le entrega al grupo el siguiente texto para que representen
la situación:
“Una familia, cuya cabeza es una madre soltera quien trabaja en oficios varios de manera
eventual, ha empleado a tres de sus hijos menores de 14 años para apoyar los ingresos
económicos. Los niños no estudian y trabajan en la mañana aseando la vivienda de una
vecina del barrio. Ella no les paga más de $500 y cuando no tiene les da leche o pan. El barrio
cuenta con algunos líderes comunitarios, un colegio, una parroquia, un centro de salud y un
supermercado, entre otros. ¿Qué pueden hacer ustedes, como miembros de esta comunidad,
para ayudar a esta familia y hacer que los niños no trabajen?”.
98
98
c. Técnicas auditivas y audiovisuales
En ellas se presenta una situación o tema a través de la descripción visual o auditiva de un
material previamente realizado. Generalmente aporta elementos de información adicionales
para que el grupo enriquezca su reflexión y análisis.
Cuando se hace uso de estas técnicas es necesario que los facilitadores conozcan su contenido
de antemano para que realmente sirvan como herramienta de reflexión y no sólo como
distracción. Por esto es importante siempre hacer una discusión para analizar el contenido
o mensaje presentado con una técnica auditiva o audiovisual. Es muy útil tener preparadas
algunas preguntas para esta etapa que permitan relacionar el contenido con la realidad del
grupo.
d. Técnicas escritas
Todo aquel material que utiliza la escritura como elemento central (papelógrafo, lluvia de ideas
por tarjetas, lectura de textos, etc). Estas técnicas se caracterizan por ser el resultado directo
de lo que el grupo conoce, sabe o piensa sobre un determinado tema. Es el producto del
trabajo colectivo en el momento mismo de su aplicación.
e. Técnicas gráficas
Son aquellas que hacen uso de dibujos y símbolos (afiches, collage, etc.). Cuando se acogen
este tipo de técnicas es recomendable empezar por describir los elementos que están presentes
en el gráfico. Luego, que los participantes hagan una interpretación y que finalmente sean las
personas que lo elaboraron quienes expongan cuáles son las ideas que trataron de expresar.
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100
100
IV.
RESULTADOS Y ANÁLISIS DE LA
APLICACIÓN
En este capítulo se exponen los principales resultados y análisis de la aplicación de las
diferentes fases de trabajo individual y grupal con las familias beneficiarias del Proyecto de
“Prevención y erradicación del trabajo infantil doméstico en hogares de terceros en Colombia”.
El análisis de la información se realizó según tres fuentes:
◘
Instrumentos y productos de las sesiones, consignados en las carpetas de registro
de cada familia donde se recopiló su proceso individual y grupal a lo largo de las
diferentes fases. Su estudio y compilación permitió una visión de conjunto de todos
los hogares y de su evolución como grupo.
◘
Observaciones y percepciones hechas por los facilitadores en sus diarios de
campo, notas de observación y evaluaciones de las sesiones.
◘
Observaciones y percepciones de las familias beneficiarias, registradas en la fase
de seguimiento y evaluación y en las conversaciones cotidianas.
Para el análisis del conjunto de las familias se definieron cinco grandes categorías de resultado
íntimamente relacionadas entre sí, que redundaron de manera contundente y satisfactoria en
la prevención y erradicación del trabajo infantil como problema familiar y comunitario.
Crianza y
socialización
Prevención y
erradicación del
trabajo infantil
Prevención y
erradicación del
trabajo infantil
Compromisos
y metas
Prevención y
erradicación del
trabajo infantil
Redes de
apoyo
Resolución
de conflictos
Desarrollo
emocional y
afectivo
Prevención y
erradicación del
trabajo infantil
Prevención y
erradicación del
trabajo infantil
Para organizar y analizar la información de cada categoría de resultado se elaboraron unas
tablas de doble entrada que permitieron consignar la situación del conjunto de familias al
inicio, a medio término y al final del proceso. Esta información se organizó para cada uno de
los momentos de acuerdo al nivel presentado: crítico, aceptable u óptimo.
101
101
A. Establecimiento de compromisos, proyección y metas
Nivel
Inicio
Crítico
35% presenta una
actitud negativa hacia
la vida que les impide
el establecimiento de
metas o proyectos
familiares.
40% soluciona los
problemas de manera
provisional, en el “día a
día”, sin proyecciones a
futuro.
Medio término
Final
45% carece de un principio de
realidad en el establecimiento de
metas.
40% no emprende acciones en
la cotidianidad para lograr sus
metas a corto plazo.
40% no reconoce la
importancia o necesidad
de asumir compromisos.
Óptimo
Aceptable
70% mantiene una actitud
de cambio pese a que no
siempre asuman o cumplan los
compromisos.
102
102
35% respeta las diferencias
60% establece hábitos como
y particularidades de los
el ahorro como medio para
miembros de la familia en la
proyectarse a futuro y cumplir las
toma de decisiones y en el
metas.
establecimiento de metas.
80% muestra una apertura hacia
la intervención profesional lo que
permite una mejor movilización
de los recursos familiares.
80% de los miembros logra
fortalecer un sentido de
pertenencia a su familia
asumiendo responsabilidades
y compromiso para sus
proyecciones a futuro.
75% de las familias desarrollan
planes de acción familiares con
la participación activa de todos
sus integrantes.
75% establece sus metas
y planes familiares y ponen
en práctica estrategias para
lograrlos.
65% asume una actitud
responsable frente a las
necesidades de la familia.
60% de los hijos cumplen
un papel activo frente a los
planes familiares.
40% de las familias que
tenían hijos que aun no eran
trabajadores, comenzaron a
visualizar un futuro para ellos
lejos del trabajo.
Si bien en un comienzo muchas familias se mostraban apáticas a la construcción de un
proyecto de vida y presentaban sentimientos de desesperanza y conformismo ante la vida,
poco a poco cada familia fue descubriendo sus fortalezas y capacidades logrando una mayor
integración entre los miembros y un mayor sentido de pertenencia. Los padres, madres,
niños, niñas y jóvenes desarrollaron una mayor confianza y conocimiento de sí mismos para
proyectarse, plantear el cumplimiento de metas y estructurar proyectos de vida familiares
e individuales. Esto repercutió en el establecimiento de compromisos consigo mismos, su
familia y su comunidad.
Uno de los principales logros fue que al interior de varias familias se empezaron a respetar y
valorar las diferencias ideológicas, religiosas, generacionales y de género entre los miembros.
También se fue reconociendo y promoviendo la participación activa de los niños, niñas y
jóvenes en la toma de decisiones familiares.
Pensarse en familia implica pensarse en el futuro, proyectar sueños y replantearse caminos.
En este sentido uno de los logros más significativos fue que el 40% de las familias que tenían
menores de 14 años que aún no eran trabajadores, comenzaran a visualizar un futuro para ellos
lejos del trabajo. Asimismo gran parte de las familias cumplieron su compromiso y retiraron a
sus hijos del trabajo explotador (668 niñas, niños y jóvenes del total de 772 atendidos en las
dos ciudades) para garantizarles sus derechos y proyectar una mejor vida para ellos.
“En este proyecto uno aprende infinidad de cosas. Por lo menos a uno le dicen que
cómo ve el futuro y uno sí lo ve mejor ahora. Todo está en nuestras manos, en que nos
unamos las comunidades y sigamos trabajando precisamente para que nuestros niños
no trabajen más”. (Madre de familia beneficiaria).
103
103
Inicio
Crítico
70% carece de normas claras o limites
establecidos al interior de las familias.
15% aceptan como normales conductas
violentas y delictivas al interior de la
familia.
35% no reconoce como problemático
el estilo autoritario de la crianza y las
relaciones familiares.
80% ejerce la autoridad bajo la relación
poder-castigo, generalmente impuesta por
el padre.
20% presenta una actitud sobreprotectora
con los hijos.
75% no cuenta con una organización
interna ni cumplimiento de roles, lo que
genera conflictos.
75% justifica la vinculación de sus hijos al
trabajo por ser una labor formativa, una
tradición familiar, o una forma de asumir
las responsabilidades económicas del
hogar.
45% de los padres y madres vivieron
experiencias de maltrato en su infancia.
Esto permitía la repetición de maltrato
hacia sus hijos.
70% reconoce la importancia de tener
normas concertadas al interior de la
familia para su adecuado funcionamiento.
45% reconoce como perjudicial el
autoritarismo en la familia y se empezaron
a dar acciones concretas de cambio.
30% de los padres hombres disminuyen
conductas autoritarias.
30% aumenta la participación de los
20% reconoce como problemática la
hijos en el establecimiento de normas de
ausencia de normas y límites al interior de
convivencia.
la familia.
45% realiza una valoración y reflexión
sobre el rol de cada miembro de la familia
y de su importancia al interior de ella.
20% de los padres empiezan a reconocer
como perjudicial su propia vivencia
como niños trabajadores, lo cual es un
elemento valioso para iniciar el proceso de
modificación de conductas al interior de
la familia.
Óptimo
Nivel
Aceptable
B. Crianza y socialización
30% cuenta con normas que se hacen
respetar en la dinámica familiar.
104
104
Medio término
Final
5% acepta como normales conductas
violentas y delictivas al interior de la
familia.
25% persiste en justificaciones frente al
trabajo infantil y la creencia de que las
acciones que realizan no son trabajo.
65% incorpora normas y pautas de
convivencia a la dinámica familiar.
60% considera fundamental la existencia
de unos valores morales en el proceso de
crianza.
35% identifica los valores y creencias que
determinan la vida familiar.
50% disminuye las actitudes
hostiles y agresivas contra los
miembros más vulnerables de la
familia.
75% evidencia un
empoderamiento de las mujeres
frente a sus roles y valoración
familiar.
70% reflexiona frente a las
situaciones de discriminación de
género hacia la mujer y discute
el hecho de que estas creencias
marcaran las pautas de crianza.
35% cambia las ideas que
sustentaban el trabajo de los
niños, niñas y jóvenes como rol
en la familia.
40% construye las normas de
funcionamiento familiar desde la
conciliación.
50% asume con mayor
responsabilidad los roles
familiares y tiene conciencia de
los beneficios para la familia.
89% de las familias logra el retiro
de los niños y niñas del trabajo
ante la reflexión y replanteamiento
sobre el rol de los hijos dentro de
la familia..
Al inicio del proyecto la mayoría de las familias utilizaba unas pautas de crianza edificadas
sobre el establecimiento de un poder autoritario y vertical de los padres hacia los hijos y desde
la legitimación de la violencia como medio de formación y corrección. Lo anterior como fruto
de su historia familiar, ya que un 45% de los padres y madres habían vivido experiencias de
maltrato durante su infancia, según se ve en el cuadro de desarrollo emocional y afectivo. Sin
embargo, a lo largo del proceso las familias se sensibilizaron y conocieron sobre los derechos
fundamentales de sus niños, niñas y jóvenes, así como su responsabilidad como garantes de
los mismos. Esto les permitió reflexionar sobre sus pautas de crianza, los roles establecidos
dentro de la familia y la forma de establecer normas y de ejercer la autoridad dentro del
hogar.
Dentro de estas reflexiones aparecieron confrontaciones alrededor del papel y
responsabilidades que tenían que asumir los niños, niñas y jóvenes como trabajadores. A este
respecto las familias comenzaron a ver el trabajo infantil ya no como algo normal o formativo
para sus hijos, sino como problema familiar que obstaculiza y vulnera sus derechos. El gran
logro se dio cuando las familias al ser concientes de los derechos de los menores de 18 años
y al replantearles sus roles dentro del hogar, retiraron en un 89% sus hijos del trabajo.
“...Los padres son los responsables de criar y cuidar a sus hijos y no permitir que ellos
trabajen...”. (Niña beneficiaria).
Por otro lado, la mayoría de las familias contaba con la madre como cabeza de hogar, única
responsable de la crianza y del sustento económico, aún ante la presencia física del padre.
En un buen número de estas familias se logró vislumbrar transformaciones ya que el padre
comenzó a asumir un papel más visible frente a la crianza de sus hijos. Con respecto a esto
también se dio el replanteamiento de los roles en el hogar logrando mayor equidad de género,
porque se logró una progresiva aceptación en el compartir las responsabilidades domésticas
y productivas como actividades asumidas tanto por hombres como por mujeres.
De igual forma se evidenció la construcción de relaciones más horizontales y una mejor
comunicación entre los miembros de las familias. Esto permitió establecer normas y límites
de una manera más democrática, que beneficiara a todos y que procurara la autonomía y
responsabilidad en su cumplimiento.
Es interesante vislumbrar que en el inicio la mayoría valoraba el trabajo infantil como actividad
alterna a la escuela. Sin embargo se evidencia que a lo largo del proceso la situación fue
cambiando. Un 77% de las familias comenzaron a valorar las actividades culturales, lúdicas
y deportivas como factores indispensables para el desarrollo integral del ser humano. Así
fueron generando progresivamente espacios y tiempos para que sus niños, niñas y jóvenes
se beneficiaran de ellas después de llegar de la escuela. Este proceso significó un aumento
en las horas dedicadas a la cultura, el deporte y la formación, y una disminución o total
erradicación de las horas dedicadas al trabajo.
“...Mi niño tenía que irse a trabajar para ganarse lo de los útiles. A partir de la ayuda del
proyecto hemos aprendido cómo debemos tratar los niños, cómo los debemos cuidar
y que no los debemos maltratar...Nosotros hemos tenido talleres en las casas y en los
grupos y eso ha sido una gran cosa, porque los niños aprenden mucho a compartir, y a
nosotros los adultos nos han educado mucho...”. (Madre beneficiaria).
105
105
C. Resolución de conflictos
Nivel
Inicio
Medio término
Final
Crítico
60% busca las explicaciones de los
conflictos en factores externos, sin
hacer un análisis personal.
65% evidencia agresiones verbales
y físicas entre los miembros como
estrategias para solucionar conflictos. 30% presenta una
Sin embargo, estas situaciones no se actitud pasiva frente a los
conflictos.
reconocen como problemáticas.
20% reacciona
65% presenta agresiones físicas
violentamente frente a
como consecuencia del abuso de
situaciones que generan
consumo de alcohol.
tensión.
25% prioriza los intereses individuales
sobre los colectivos o familiares.
65% presenta dificultades
especialmente económicas
que desencadenan conflictos
familiares difíciles de controlar.
Aceptable
40% evade las situaciones de
conflicto y no se establecen
alternativas de solución.
30% reconoce las agresiones físicas
como problemáticas y es consciente
de sus efectos en el desarrollo de los
niños, niñas y jóvenes.
45% reconoce las
situaciones de maltrato
que existen en la familia
y se iniciaron estrategias
de cambio.
65% muestra interés
por cambiar actitudes
personales que generan
conflicto.
35% abre espacios de
conciliación familiar.
50% establece acciones para
mejorar los niveles de tolerancia al
interior de la familia.
70% mostró mayor tolerancia
hacia las opiniones del otro.
75% reconoció abiertamente las
fortalezas y virtudes de los demás
miembros de la familia
31% mejora sus condiciones de
vivienda en la organización de los
espacios familiares para lograr
mayor intimidad.
Óptimo
35% estableció y cumplió
compromisos frente a actitudes
personales que generan conflicto.
40% de las familias implementaron
acciones de diálogo entre sus
miembros como alternativa de
solucionar conflictos.
40% de los padres reconocieron
la importancia de la toma de
decisiones de sus hijos.
106
106
Al comenzar el proceso gran parte de las familias utilizaba estrategias de afrontamiento a los
conflictos basadas en comportamientos de violencia, de no aceptación de las diferencias, y de
relaciones verticales entre víctimas y victimarios. El abuso de consumo de alcohol por parte de
los hombres aparecía como un factor relacionado con el maltrato intrafamiliar, especialmente
hacia las mujeres y hacia los niños y niñas.
A lo largo del proceso se logró un notorio mejoramiento en la forma de asumir los conflictos,
abriendo nuevos canales de comunicación basados en el respeto, el diálogo y la comprensión.
Asimismo se dio una mayor sensibilización sobre el abuso de consumo de alcohol como
enfermedad y como problema social. Esto generó un cambio da actitud de varias familias
que comenzaron acciones para la prevención de la problemática y para acudir a instituciones
competentes que brindaran apoyo al respecto.
Es importante resaltar que al final del proyecto el 70% de los miembros de las familias
presentaban mayor tolerancia ante las diferencias de pensamiento y dejaron de asumirse
como víctimas o victimarios ante los conflictos, tomando posiciones activas y propositivas
para afrontarlos de manera acertada.
D. Desarrollo emocional y afectivo
Nivel Inicio
Medio término
Final
Crítico
70% muestra poco control sobre
los sentimientos negativos como la
ira hacia otros.
25% de los hijos evidencian
resentimiento hacia los padres por
no poder suplir sus necesidades.
.
75% se comunica mediante
expresiones verbales agresivas.
75% carece de espacios de
integración y unión familiar.
Óptimo
Aceptable
65% reconoce la importancia de las
manifestaciones de afecto en la familia.
25% es conciente de los bloqueos
que afectan las manifestaciones
de afecto.
50% mejora las estrategias de
comunicación entre la familia, generando
mayor confianza y cercanía entre los
miembros.
65% muestra interés por recuperar
espacios perdidos con los hijos en cuanto
a las relaciones afectivas.
25% manifiesta afecto
especialmente hacia los hijos más
pequeños.
35% identifica estilos de intercambio
afectivo que se implementan en la
dinámica familiar.
35% establece estrategias para canalizar
las expresiones de rabia.
40% toma conciencia sobre
la importancia de mantener
una buena relación de
pareja como pilar de la
familia.
35% promueve acciones
de afectividad entre los
miembros de la familia.
65% logra un mayor
control de los sentimientos
negativos hacia los demás.
50% implementa el diálogo
en la comunicación.
50% establece espacios de
integración familiar.
107
107
“Yo sé que como padres sí hemos cambiado y ahora somos más amigables entre nosotros y
hasta con los niños que a veces los ignoramos, ahora ya les ponemos más atención a lo que
necesitan”. (Padre de familia).
Con respecto al desarrollo emocional y afectivo, en un inicio muchas familias presentaban
dificultades para expresar sus sentimientos de afecto hacia los demás, no tenían espacios
de integración familiar y un 70% mostraba poco control sobre sus sentimientos negativos con
actitudes y expresiones de agresión. A pesar de que no fue un proceso fácil, gradualmente se
lograron abrir más canales de comunicación y se presentó un mejoramiento en la expresión
de sentimientos y manifestaciones de cariño entre los miembros de la familia. También se
evidenció un mayor control sobre los sentimientos negativos y una apertura a espacios de
integración familiar.
El mejoramiento en la forma de afrontar y solucionar los conflictos así como el fortalecimiento
emocional y afectivo, se pueden considerar como factores protectores que permitieron prevenir
la expulsión de niñas y niños de su hogar hacia situaciones de riesgo tales como el trabajo
infantil.
E. Establecimiento de redes de apoyo institucionales y comunitarias
Nivel
Inicio
Medio término
Crítico
70% desconocen la existencia
de las instituciones locales, sus
servicios y procedimientos para
acceder a ellos.
Final
Las instituciones locales carecen
de capacidad para responder
a algunas necesidades de las
familias, o los trámites para el
acceso a servicios son muy
dispendiosos. Eso generó
descontento y desinterés en un
20% de las familias.
80% no cuenta con redes de
apoyo a nivel comunitario.
20% cree que las dificultades
familiares no deben compartirse
con nadie externo.
75% muestra apatía y timidez
hacia las actividades de trabajo
grupal con otras familias.
35% considera a la familia extensa
como un apoyo emocional la cual
acudir en momentos de crisis.
Aceptable
15% muestra interés hacia la
problemática de trabajo infantil en 50% establece mecanismos y
la comunidad bajando los niveles de compromisos al interior de la familia
apatía e indiferencia.
que permitan el acceso a servicios
10% inicia las gestiones para locales y comunitarios.
garantiza a los niños, niñas y
jóvenes el derecho a la educación, lo
que incide en la desvinculación del
trabajo.
Optimo
55% hace uso de los servicios
prestados por las instituciones
locales.
20% hace uso de los servicios
de las instituciones locales.
108
108
30% inicia un contacto institucional 75% establece lazos y mecanismos
para establecer acuerdos y acceso de ayuda con otras familias que
a servicios.
viven en lugares cercanos.
80% reconoce la necesidad de
conocer las instancias locales y de
acceder a sus servicios.
Las sesiones grupales se convirtieron en espacios fundamentales para establecer redes
afectivas con otras familias y vecinos. De esta manera se fue generando un proceso de
conciencia de “comunidad”, solidaridad y liderazgo para afrontar situaciones difíciles, y sobre
todo para prevenir y solucionar problemáticas comunes como el trabajo infantil.
“Lo que más ha servido de esto es que nos hemos reunido y ya nos conocernos entre
nosotros para ayudarnos… nos ha servido para la integración”. (Padre de familia).
Los resultados evidencian un fortalecimiento de la posición crítica de los miembros de las
familias frente a las situaciones comunitarias y locales. En este sentido el proyecto los
sensibilizó en torno a su responsabilidad como ciudadanos exigentes de derechos ante el
Estado, pero también con deberes y compromisos para lograr emprender conjuntamente
acciones de beneficio colectivo.
Asimismo se logró que las familias conocieran las entidades locales para hacer uso de sus
servicios. Gracias a estos contactos y a un trabajo articulado del proyecto con las instituciones
presentes en las zonas de intervención, 772 niños, niñas y jóvenes trabajadores hijos de estas
familias, restituyeron sus derechos a la educación, salud, recreación, formación vocacional,
desarrollo personal, y protección. También se logró la vinculación de algunos grupos familiares
a proyectos productivos, posibilitando la mejoría de sus ingresos y de su calidad de vida, para
así mantener a sus hijos lejos del trabajo.
“....A mi familia la ayudaron con el proyecto del crédito para poder tener un sustento aparte
y que uno no tenga que trabajar a temprana edad, sino dedicarse a estudiar y si uno tiene
tiempo libre hacer tarjetas, o un trabajo más sencillo....”. (Joven beneficiaria,).
Es importante resaltar también otros logros que tienen que ver con el mejoramiento de las
familias en cuanto a sus hábitos de salud e higiene. Un 60% de las familias realizaron adecuados
procesos de recolección de basuras para mejorar sus condiciones ambientales. El 92% de
las familias introdujeron en su cotidianidad hábitos adecuados de salud e higiene. Al respecto
se presentó un mayor reconocimiento de la importancia de la nutrición en el desarrollo de los
seres humanos y encontraron estrategias para conseguir y preparar los alimentos de manera
acertada y balanceada, lo que mejoró considerablemente los hábitos alimenticios y el nivel de
nutrición de los niños, niñas y jóvenes.
F. Concluyendo
Indudablemente con la aplicación del modelo ACJ - USTA de abordaje a familias en extrema
pobreza se logró fortalecer la función protectora de cada uno de los hogares, quienes
otorgaron mayor importancia a los espacios de diálogo, al abordaje pacífico de los conflictos,
a la expresión asertiva de sentimientos y opiniones, y a la palabra como mecanismo de
transmisión de la norma.
A partir del proceso desarrollado, los niños, niñas, jóvenes y sus familias reconocen con
claridad cuáles son sus derechos y cuáles los mecanismos institucionales y comunitarios
más efectivos para hacerlos respetar. Esto significa que comprendieron la importancia de
desarrollar todas las acciones necesarias para defender y garantizar los derechos de sus
109
109
hijos, motivando a quienes comparten su entorno para que asuman este mismo propósito.
Desde la perspectiva de género se evidencian algunos avances de reflexión y también de
empoderamiento por parte de las mujeres, especialmente las madres, frente a sus derechos,
funciones y roles. Esto se vio reflejado en algunos casos en sus oposiciones frente a la
continuidad de actos violentos y discriminatorios hacia la mujer a nivel familiar.
El trabajo grupal proporcionó diferentes elementos para que cada hogar identificara y reafirmara
su proyecto de vida. Además les permitió expresar sus sentimientos de una manera libre, en
un espacio de acompañamiento y apoyo que en varios casos significó un proceso de sanación
y liberación de experiencias dolorosas.
110
110
V.
RECOMENDACIONES
A. Para el proceso en general
◘
Como se explicó en un principio, la intervención desarrollada con las familias en los
proyectos de prevención y erradicación del trabajo infantil es integral e involucra
además del fortalecimiento familiar, desarrollo personal para niños, niñas y jóvenes,
alternativas de generación de ingresos, y acceso a servicios de educación, salud y
recreación. Para ello es necesaria la participación de diversos profesionales en las
distintas actividades y etapas; por lo tanto se sugiere la realización de estudios de
caso. Éstos se efectúan a través de reuniones informativas donde participan todos
los profesionales y facilitadores involucrados en el proceso, quienes dan cuenta de
los avances y dificultades de cada familia. Lo anterior permite establecer acuerdos
para que cada una de las intervenciones se centre en el aspecto que se debe
fortalecer o mejorar. Es recomendable hacer estos estudios interdisciplinarios en
diferentes momentos para visualizar la evolución de cada familia y generar planes
de acción familiares más completos, orientados a monitorear de manera más
eficiente problemáticas como el trabajo infantil.
◘
El componente de generación de ingresos es importante trabajarlo de manera
articulada con el fortalecimiento familiar desde el inicio del proceso. A partir de
la estructura propuesta para las sesiones individuales es posible crear nuevas
sesiones para tratar temas de la economía familiar y las alternativas para mejorarla,
sin recurrir al trabajo infantil.
◘
Para el fortalecimiento familiar se recomienda contar con un equipo de facilitadores
profesionales de las ciencias sociales, preferiblemente de psicología o trabajo
social, que tenga un enorme compromiso y sensibilidad social frente a la situación
de la población y que cuente con las siguientes características:
-
Experiencia en el desarrollo de procesos comunitarios y de intervención
familiar.
-
Recursividad y actitud dinámica frente a las labores a su cargo.
111
111
-
Posición crítica en torno al papel del Estado, la sociedad y la comunidad en la
garantía de los derechos de la infancia.
-
Conocimiento de la problemática de trabajo infantil desde la legislación, política
pública, factores asociados y efectos en el desarrollo de los niños, niñas y
jóvenes.
-
Conocimiento y claridad en torno a los derechos fundamentales de los que
gozan los seres humanos y de manera especial los menores de 18 años, cuyos
derechos prevalecen sobre todos los demás.
-
Manejo de grupos y habilidades para involucrar en el proceso a organizaciones
de base y a la comunidad en general.
◘
Los procesos emprendidos con familias nunca deben generar dependencia de
éstas hacia los programas y mucho menos hacia los facilitadores. Por eso es
importante que las entidades locales y comunidades sean copartícipes en la
planeación y desarrollo de las acciones, para así lograr la legitimidad y sostenibilidad
requeridas. Es importante establecer desde el inicio un trabajo en red que implique
una corresponsabilidad de la entidad ejecutora, las entidades e instituciones
locales, los beneficiarios y la comunidad en general. En este sentido es importante
identificar y capacitar líderes con la habilidad para gestionar y movilizar recursos
humanos y económicos. En general, las gestiones institucionales demandan mucho
tiempo, además de presentar retrasos e incumplimientos que a veces generan
inconformismos de las familias. Debe entonces hacerse evidente en los planes de
trabajo un cronograma que contenga buena parte de tiempo y recursos para las
acciones de gestión institucional.
◘
Es indispensable considerar a las familias beneficiarias como sistemas integrales,
teniendo en cuenta que sus miembros cumplen diferentes roles en otras esferas
de socialización diferentes al ámbito familiar. Desde esta perspectiva es importante
vincular a la escuela como espacio socializador paralelo y dinamizar su papel en el
fortalecimiento del hogar.
◘
La problemática del trabajo infantil debe ser abordada de manera explícita y a
lo largo de las diferentes fases, haciendo permanente articulación con las otras
temáticas: derechos, historia familiar, normas y límites, crianza, conflictos y afectos,
por mencionar unos cuantos. También es indispensable diseñar las sesiones desde
la perspectiva de género y teniendo en cuenta las relaciones generacionales, que
hagan énfasis en la equidad desde un reconocimiento y valoración de sí mismo y
del “otro”.
B. Para el proceso individual
◘
112
112
Antes de iniciar las sesiones individuales es importante que se verifique si la
familia tiene las condiciones mínimas para hacer la sesión, es decir que estén sus
integrantes, que no exista una demanda puntual a atender como un caso crítico de
salud, o una calamidad. Si esto ocurre y si fuera necesario, es preferible no realizar
la sesión y hacer la atención en crisis requerida.
◘
Los diálogos entre adultos con los niños, niñas y jóvenes dependen mucho de la
habilidad del facilitador para colocar reglas y hacerlas cumplir sobre el respeto por
la palabra, capacidad de escucha, de aceptación de ideas diferentes, etc. La idea es
precisamente propiciar esos encuentros que a veces no se dan en la cotidianidad.
Es por ello que estrategias como juegos de roles o actividades en las cuales tengan
que construir o trabajar juntos, ayudan a que se de una comunicación entre ellos.
◘
Cuando se encuentre un niño, niña o joven con dificultades claras para expresarse
en su grupo familiar el facilitador debe balancear la situación, intentando motivar
su comunicación a través de preguntas directas o tratando temas que sean de su
interés. También puede sondear con los otros miembros de la familia presentes
si esta persona es igual de callada en otras situaciones y contextos, explorando
en las cosas que le ayudarían a expresarse con mayor facilidad. Esto permite
identificar al grupo familiar diferencias en la expresión de esta persona, para así
ayudarle a mejorar este aspecto de su vida.
◘
Si se presentan situaciones de conflicto durante las sesiones se debe escuchar
sin permitir agresiones contra ninguno de los miembros, y buscando que el grupo
reflexione sobre qué tanto esto refleja su forma habitual de relacionarse, entre
quienes sucede con mayor frecuencia, qué papel juega cada uno cuando esto
sucede, etc. Es decir, es importante no entrar en el conflicto, sino mantener una
mirada de conjunto que facilite al grupo mirarse a sí mismo y replantearse nuevas
formas de interacción.
C. Para el proceso grupal
◘
Es importante que los encuentros grupales se conviertan en un espacio valorado
y significativo para los padres, donde se sientan cómodos, respetados y conozcan
otra gente como ellos con situaciones de vida similares. Esto ayuda a que la
asistencia sea buena.
◘
Los grupos deben cuadrarse en diferentes horarios pero de común acuerdo con los
participantes. La idea es que las personas tengan opciones de escoger el horario
que les convenga según sus ocupaciones. Si fuera necesario hacer las sesiones
los domingos o entre semana en la noche debe existir esa posibilidad.
◘
Los grupos deben reunirse siempre a la misma hora y en el mismo lugar. Es
recomendable no cambiar los horarios y lugar para evitar que las personas se
confundan y para facilitar su asistencia, la organización de su tiempo y la creación
de rutinas.
◘
A las sesiones de grupos de familias asisten mujeres principalmente, pues son
pocos los padres o hijos hombres que participan. Sin embargo, cuando esto sucede,
su participación en las sesiones suele ser fluida. En general no se observaron
dificultades en la expresión de hombres y mujeres cuando estos asisten, pero si se
llegaran a presentar el facilitador debe balancear la participación de los distintos
actores, haciendo preguntas directas a quienes menos participan y asignándoles
funciones específicas en las actividades grupales.
113
113
◘
◘
-
Tener apoyo de un voluntario u otra persona que pueda desarrollar con los
niños y niñas actividades como pintura, juego u otro tipo de expresión, pero en
un espacio aparte, así sea en el mismo salón.
-
Si no hay una persona que pueda apoyar en esto, el mismo facilitador puede
hacerlo llevando papel, colores o crayones para colorear, plastilina o algún
otro elemento que le permita a los niños y niñas jugar y expresarse en el lugar
donde se encuentren junto a sus padres. De ser posible, en algún momento de
la sesión se retoma en el grupo lo elaborado por ellos, validando su expresión
y conectándola con el tema que se esté trabajando.
-
Si hay un pequeño llorando se le pide a la madre o al adulto que lo acompañe,
trate de calmarlo, se retire un momento y regrese para que no interfiera con la
actividad.
Cuando asisten a las sesiones grupales niños o niñas mayores de 6 años, la
posibilidad de integrarlos al trabajo con los demás adultos dependerá de las
particularidades de cada uno en cuanto a su capacidad para mantener la atención,
interés por los temas tratados y por las actividades que se realicen. Dependiendo
de si quieren integrarse o no a la sesión con sus padres:
-
Los niños y niñas pueden jugar cerca del lugar donde se realicen las sesiones
de grupo, si existe un espacio seguro donde lo hagan.
-
El facilitador les puede dar responsabilidades a los niños y niñas dentro de las
actividades, tales como ayudar a repartir el material, controlar el tiempo, etc.
-
También hay oportunidades donde los niños o niñas que ya saben leer y escribir
pueden apoyar los grupos, por ejemplo cuando son ejercicios de lápiz y papel
o elaboración de carteleras, porque a algunos padres se les pueden dificultar
estas tareas.
◘
Lo ideal es que todas las familias complementen las sesiones individuales con las
de grupo, pero se debe prever que alguien quede por fuera de estas actividades
colectivas, ya sea por falta de tiempo, interés, o por imposibilidad de asistir en los
horarios definidos. Igualmente si por dificultades de presupuesto, disponibilidad de
personal idóneo u otra situación resulta imposible desarrollar el trabajo individual
con las familias, se puede llevar a cabo solo el trabajo grupal, definiendo objetivos
para cada grupo según las necesidades identificadas por los mismos participantes
y haciendo seguimiento grupal a la evolución de dichos objetivos.
◘
Para hacer seguimiento a las personas que faltan a las sesiones grupales, saber
qué les pasó y no perder el contacto, se puede delegar a alguien del mismo grupo
la responsabilidad de llamarle o de ir a su casa para preguntar como está y si tuvo
algún percance; igualmente esta labor la puede hacer el facilitador.
114
114
En las sesiones grupales se intenta que los padres no lleven a sus niños y niñas
menores de 6 años (aproximadamente) porque es difícil integrarlos al trabajo
con los adultos y pueden interferir en el desarrollo de las actividades. Los padres
entienden que este es un espacio para ellos y generalmente buscan alguna persona
con quien dejar a sus hijos pequeños. Si esto no es posible hay varias opciones:
ANEXOS
Anexo 1
Acta de compromiso
“Muchos soñamos con seguir siendo niños o niñas como alguna vez lo fuimos, pero existen
unos niños y niñas de hoy que no lo son en su vida real, pues no pueden jugar, divertirse
estudiar y gozar del cariño permanente de su familia”. Por el cumplimento y garantía de los
derechos de esos niños y niñas debemos trabajar, por lo que lo invitamos a usted a apoyar
firmemente a su hijo garantizándole el tiempo necesario para asistir al plantel educativo, el
tiempo adicional requerido para el cumplimento de sus deberes escolares, el uso creativo de
su tiempo libre, y colaborar y participar activamente en las actividades propuestas en este
proceso.
Yo,___________________________ Identificado(a) con C.C. No._________________ de __
_______________ me comprometo a apoyar, participar y proponer actividades que garanticen
los derechos de mis hijos. El derecho a su educación permitiéndoles asistir a una institución
educativa, y facilitando el tiempo adicional que se estime necesario para el cumplimento de sus
labores escolares. También me comprometo a permitirles usar su tiempo libre en actividades
recreativas y o deportivas.
(Dependiendo del número de hijos)
__________________________________identificado con T.I. No. ____________________
__________________________________ identificado con T.I. No. ____________________
__________________________________ identificado con T.I. No. ____________________
Consideraciones éticas:
La(s) entidad(es)____________________________________________________________
garantiza(n) que la información recogida en las sesiones con la familia_______________
_____________ será utilizada única y exclusivamente para su beneficio y fortalecimiento,
manteniendo la confidencialidad y protegiendo la identidad e integridad de los participantes.
Firmado a los _______ días del mes de _____________ del año ____________
________________________
Firma Padre o Madre
C.C
_________________________
Facilitador
___________________________
Firma niño(a)
___________________________
Firma niño(a)
___________________________
Firma niño(a)
_____________________________
Coordinador
115
115
Anexo 2
Ficha de registro familiar
Localidad/ ciudad /municipio __________________________________________________
Fecha: ____/ ____/ ____
Facilitador _________________________________________
Familia: _______________________
Barrio: _______________
Dirección ______________________________
Zona: _______________
Teléfono ___________________
Otros teléfonos donde se puede ubicar a la familia
Nombre _______________________________
Nombre ________________________________
Nombre ________________________________
□ Expulsora potencial
□ Con crisis socioeconómica
□ En extrema pobreza
teléfono __________________________
teléfono __________________________
teléfono __________________________
□ De escasos recursos
□ Antecedentes trabajo infantil en familia
□ Otros cuál __________________________
Nivel de riesgo al trabajo infantil
□ Alto
□ Medio
□ Bajo
Miembros del hogar
No.
Nombres y apellidos
Edad
Plan de acción
116
116
Parentesco o rol
Ocupación actual
Nivel de
educación
Tiempo presupuestado
Anexo 3
Escala de valoración familiar
Subraye el nivel en el que se encuentra cada indicador para cada categoria con el color que
corresponde: verde para adecuado, amarillo para deficiente y rojo para crítico.
Categoria
CRITICO (C)
DEFICIENTE (D)
ADECUADO (A)
Nivel
Vivienda
Salud e higiene
Nutrición
Adecuada protección contra
el frío.
Cuenta con servicios de salud (SISBENEPS).
Cuenta con los alimentos básicos
para mantener la nutrición.
Adecuada ventilación e
iluminación.
Adecuados hábitos de prevención en
salud.
Adecuada manipulación de alimentos.
Bajo riesgo de desastres.
Bajo o nulo consumo de alcohol y otras
drogas.
Buen conocimiento de necesidades
nutricionales.
Distribución de espacios que
permiten intimidad.
Adecuados hábitos de higiene y aseo en
el grupo.
No hay síntomas o evidencias de
desnutrición.
Vivienda propia.
Síntomas esporádicos de enfermedades. Adecuados hábitos alimenticios.
Aceptable protección contra
el frío.
No todas las personas de la familia
cuentan con servicios de la salud
(SISBEN-EPS).
Regular capacidad de acceder a
alimentos básicos.
Aceptable ventilación e
iluminación.
Hábitos parciales de prevención en
salud.
Aceptable manipulación de alimentos.
Medio riesgo de desastres.
Frecuente consumo de alcohol y drogas.
Parcial conocimiento de necesidades
nutricionales.
Distribución de espacios e
intimidad parciales.
Parciales hábitos de higiene y aseo en
el grupo.
Síntomas de deficiencia nutricional o
enfermedad nutricional.
Se esta pagando la vivienda o
es arrendada.
Síntomas frecuentes de enfermedades.
Aceptables hábitos alimenticios.
No existe protección contra
frío.
No cuenta con servicios en salud
(SISBEN-EPS).
Escasa capacidad de acceder a
alimentos básicos.
Mala ventilación e iluminación.
No tiene hábitos de prevención en salud.
Mala manipulación de alimentos.
Eminente riesgo de desastres.
Abuso de drogas y alcohol.
Desconocimiento de necesidades
nutricionales.
Sin división de espacios y nula
Carece de hábitos de higiene y aseo.
intimidad.
Signos de desnutrición o enfermedad
nutricional.
La vivienda está por invasión.
Inadecuados hábitos alimenticios.
Síntomas recurrentes de enfermedades.
117
117
Categoria
CRITICO (C)
DEFICIENTE (D)
ADECUADO (A)
Nivel
118
118
Recreación y cultura
Recursos e
ingresos
Educación
Entorno y medio ambiente
Cuenta con áreas de
recreación en la zona.
Cuenta con empleo
formal o estable.
Los niños, niñas
y jóvenes asisten
permanentemente a la
escuela o colegio.
Manejo adecuado de los
residuos en la casa y
entorno.
Cuenta con recursos
lúdicos.
Conocimiento de una
actividad productiva.
Acceso a instituciones
educativas.
Se controla y maneja
adecuadamente plagas y
roedores.
Adecuado uso del tíempo
libre.
Posee actitud de ahorro.
Posee recursos
educativos necesarios.
Se conocen normas de
prevención de desastres.
Participación en equipos o
encuentros deportivos.
Adecuada distribución y
manejo de ingresos.
Adecuado rendimiento
escolar.
Se mantiene con
salubridad y cuidado las
mascotas.
Actividad familiar frecuente
y buen tíempo compartido.
Existe autonomia
económica.
No se presentan
problemas de
aprendizaje.
Se adelantan actividades
de protección del medio
ambiente.
Las áreas de recreación
son aisladas de la zona.
Con empleo formal
esporádico.
Hay niños, niñas y
jóvenes que no van a la
escuela.
Regular manejo de
residuos en la casa y el
entorno.
Recursos lúdicos
incipientes.
En aprendizaje de una
actividad productiva.
Aceptable vinculación a
instituciones educativas.
Regular control y manejo
de plagas y roedores.
Aceptable uso del tíempo
libre.
Interés por el ahorro.
Se cuenta con algunos
recursos escolares.
Parcial conocimieto de
normas de prevención de
desastres.
Esporádica participación
en equipos o encuentros
deportivos.
Aceptable manejo y
distribución de ingresos.
Regular rendimiento
escolar y algunas
deficiencias.
Deficiente manejo y
cuidado de las mascotas.
Actividad familiar y tiempo
compartido esporádico.
Aceptable autonomía
económica.
Se evidencian
algunos problemas de
aprendizaje.
Ocasionalmente se
adelantan actividades
de protección del medio
ambiente.
Nulos espacios de
recreación en la zona.
Se ejerce mendicidad.
Niños o adultos
analfabetos.
Mal manejo de residuos en
la casa y el entorno.
Inexistencia de recursos
lúdicos.
Desconocimiento
de alguna actividad
productiva.
Sin acceso a
instituciones educativas.
Sin control de plagas ni
roedores.
Inadecuado uso del tíempo
libre.
Actitud inmediatista en
hábitos de ahorro.
Sin recursos escolares.
No existe conocimiento de
normas de prevención de
desastres.
Nula participación en
actividades deportivas.
Mal manejo y distribución
de ingresos.
Bajo rendimiento
escolar y con marcadas
deficiencias.
Sin control y cuidado de
mascotas.
Sin actividad familiar ni
tiempo compartido.
Sin empleo o carencia
de fuente de ingresos
estable.
Con problemas de
aprendizaje.
No existen actividades
de protección del medio
ambiente.
Categoria
ADECUADO (A)
Nivel
Vinculación emocional
Organización y control
Creencias y valores
Adecuadas relaciones
interpersonales.
Adecuado manejo de normas y
límites.
Actitud de confianza y cambios
positivos.
Adecuada preocupación por los
otros y la família.
Toma de decisiones compartida
y aceptada.
Adecuado valor dado a la
família-actitud positiva.
Maltrato psicologico o físico poco Unión conyugal relativamente
frecuentes.
estable.
Creencias de género positivas y
democráticas.
Buena manifestación de afecto y
control emocional.
Responsabilidad y roles claros y
funcionales.
Adecuadas expectativas en hijos
y futuro de la família.
Relaciones cercanas recíprocas
y autónomas.
Adecuado control y autoridad
sobre los hijos.
Creencias y prácticas religiosas
adecuadas y coherentes.
CRITICO (C)
DEFICIENTE (D)
Adecuada capacidad de
Baja vulnerabilidad sin tendencia Valores claros y consecuentes
escucha, diálogo y comprensión. a la crisis.
con actitudes.
Aceptables relaciones
interpersonales.
Manejo de normas y límites
aceptables.
Actitud de confianza y cambios
aceptables.
Aceptable preocupación por los
otros y la família.
Toma de decisiones de los
padres aceptables.
Aceptable valor dado a la família
y a los miembros.
Maltrato psicologico o físico
frecuentes.
Unión conyugal en dificultad.
Creencias machistas y de
género inadecuadas.
Buena manifestación de afecto y
control emocional aceptable.
Responsabilidad y roles
aceptables.
Pocas expectativas o interés en
hijos y futuro de la família.
Relaciones poco conflictivas o
dependientes.
Aceptable control y autoridad
sobre los hijos .
Aceptables creencias y prácticas
religiosas.
Aceptable capacidad de
Vulnerabilidad media y poca
escucha, diálogo y comprensión. tendencia a la crisis.
Valores poco consecuentes con
las actitudes.
Escasas relaciones
interpersonales.
Escasas normas y límites
difusos.
Conformismo, paternalismo o
pesimismo acentuado.
Despreocupación por los otros
miembros de la família.
Toma de decisiones unilaterales
o no compartidas.
Poca valoración y aprecio por la
família.
Maltrato psicológico o físico
recurrente.
Unión conyugal inestable o
abandono.
Arraigadas creencias machistas
y de género.
Pocas manifestaciones de afecto Roles y responsabilidades no
o bajo control emocional.
asumidos.
Expectativas sobre los hijos
sobredimensionadas.
Relaciones muy distantes o
conflictivas y dependientes.
Escaso control y autoridad sobre Creencias y prácticas religiosas
los hijos.
escasas o nulas.
Deficiente comunicación
poca capacidad de escucha y
comprensión.
Vulnerabilidad alta y frecuencia
de crisis.
Valores poco claros o
contradictorios, o énfasis en
antivalores.
119
119
Categoria
Solución de problemas
ADECUADO (A)
Nivel
Problemas legales
Tendencia a asumir
responsabilidad y no
victimizarse.
No se manifiesta u
observan problemas
legales.
No existen niños, niñas y jóvenes en la
familia trabajando.
Solucionar problemas.
Sin riesgo de abuso
sexual.
No existen antecedentes de trabajo
infantil en la familia.
Aceptación, comprensión y
actitud positiva frente a los
problemas.
No se tiene pleitos en
tramite.
La familia es conciente de las
consecuencias nocivas del trabajo
infantil.
Confianza en capacidad para
resolver los problemas.
No se manifiestan temores El trabajo infantil no se ve como una
por sanciones.
opción de vida.
Adecuada búsqueda de apoyo
social y profesional.
No se detectan riesgos de
problemas legales.
CRITICO (C)
DEFICIENTE (D)
Actitud tranquila y búsqueda de Ninguno en la cárcel o en
alternativas.
riesgo.
Existe preocupación por el bienestar
integral de los niños, niñas y jóvenes.
Los niños y niñas no consideran la
posibilidad de empezar a trabajar.
Poca tendencia a culpabilizar o
victimizarse.
Poco temor por problemas Existen jóvenes entre 14 y 17 años
legales.
trabajando y sin permiso legal.
Aceptable capacidad para
aprender de expresiones
previas.
Riesgo de abuso sexual.
Aceptación de problemas y
Pleitos resueltos.
actitud dispuesta a resolverlos .
Existen hermanos mayores vinculados
laboralmente antes de los 14 años.
La actividad laboral de los jóvenes se
desarrolla en ambientes protegidos.
La familia reconoce al trabajo infantil
Algo de confianza en capacidad Amenaza de sancion poco
como una posiblidad ante situaciones
para solucionar problemas.
probables .
de emergencia.
Búsqueda de apoyo social y
profesional aceptable.
Riesgo de problemas
legales.
El ambiente en el que viven los
niños, niñas y jóvenes promueve su
vinculación al trabajo.
Actitud angustia o crisis
frecuente.
Riesgo parcial de cárcel.
Los niños y niñas ven el trabajo como
una opción para sí mismos.
Tendencia a culpabilizar o a
victimizarse.
Temores por situaciones
sin resolver de índole
legal.
Existen niños y niñas menores de 14
años trabajando.
Poca capacidad de aprender de Abuso sexual
las experiencias previas.
comprobado.
La mayoría de los miembros de la
familia comenzaron a trabajar antes de
los 14 años.
Tendencia a negar los
problemas o dejar que se
resuelvan solos.
Pleitos en trámite.
Existen jóvenes trabajando sin
remuneración o en condiciones
prohibidas.
Desconfianza en capacidad
para resolver los problemas.
Amenaza de sanción
legal.
Los niños, niñas y jóvenes trabajan en
ambientes nocivos para su salud física
y moral.
Sin búsqueda de apoyo social o Actividades ilegales
profesional.
permanentes.
La familia no se ocupa del desarrollo
integral de sus hijos.
Actitud de angustia, crisis,
impulsividad o violencia.
La familia promueve el trabajo infantil.
120
120
Trabajo infantil
Padre, madre o hijo en la
cárcel.
Anexo 4
Formato de seguimiento familiar cualitativo
FAMILIA_______________________
FACILITADOR_____________________
Objetivo de la intervención según el plan de acción familiar ___________________________
__________________________________________________________________________
__________________________________________________________________________
__________________________________________________________________________
Fecha
Seguimiento
121
121
122
Seguimiento a la escala de valoración familiar
Anexo 4 A
1
AÑO
2
A D C
COMENTARIOS
SITUACION INICIAL
MES
A
D
C
2
AÑO
TEMAS
TRATADOS
MES
AVANCES
DIA
A
D
C
2
AÑO
TEMAS
TRATADOS
MES
AVANCES
DIA
A
D
C
2
AÑO
TEMAS
TRATADOS
MES
AVANCES
DIA
A
D
C
2
AÑO
TEMAS
TRATADOS
MES
AVANCES
DIA
A
D
C
2
AÑO
TEMAS
TRATADOS
MES
AVANCES
DIA
A
D
C
2
AÑO
TEMAS
TRATADOS
MES
AVANCES
DIA
3 Indique el numero de sesiones grupales en el periodo.
2 Indique en cada casilla el número de indicadores que se encuentran en cada nivel; adecuado (A), deficiente (D) o critico (C) para cada categoria, marcando con el color que corresconda:
(A) = Verde, (D) = Amarillo y (C) = Rojo
1 Este seguimiento se debe aplicar cada mes o según el periodo que se defina.
PARTICIPACIÓN EN
3
SESIONES GRUPALES
VINCULACIÓN EMOCIONAL
ORGANIZACIÓN Y CONTROL
CREENCIAS Y VALORES
SOLUCIÓN DE PROBLEMAS
PROBLEMAS LEGALES
TRABAJO INFANTIL
ENTORNO Y MEDIO AMBIENTE
EDUCACIÓN
RECURSOS E INGRESOS
CATEGORIAS
VIVIENDA
SALUD E HIGIENE
NUTRICIÓN
RECREACIÓN Y CULTURA
Ver indicadores de cada
categoria en la escala de
valoración familiar (anexo 3).
DIA
FAMILIA ____________________________ CIUDAD________________________ LOCALIDAD____________________ BARRIO________________________ FACILITADOR__________________________
122
BIBLIOGRAFÍA
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