T.1: LA LENGUA GRIEGA

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T.1: LA LENGUA GRIEGA
Para el estudio de la lengua griega de los primeros textos hay que tener en cuenta el descubrimiento del
micénico que nos ha remontado 500 años sobre lo que se pensaba que era el origen de la lengua griega, es
decir, ahora para estudiar tanto la literatura como la lengua griega se puede empezar desde los textos
micénicos.
La lengua griega arcaica es una lengua artificial, en el sentido de que es una lengua artística; por ejemplo, si
un autor quisiera hacer un canto coral lo haría en dorio porque es la lengua que va unida a ese género
determinado, o si quisiera escribir épica lo haría en jonio, de tal modo que para cada género hay un dialecto
determinado.
La lengua griega para lo que nos interesa en el estudio de la literatura está fundamentalmente integrada por lo
que llamamos griego común y éste es en realidad un derivado del indoeuropeo. No existe una lengua
indoeuropea sino una evolución en la misma, y de hecho, para su estudio se ha dividido en tres estadios; del
último, indoeuropeo III o indio−iranio, desciende el griego.
El indoeuropeo presenta un rico fondo léxico, que el griego desarrollará a través de un uso sistemático de la
composición. Hay además aportaciones de sustratos lingüísticos anteriores para describir cualidades
inexistentes en el lugar de procedencia de los griegos. Dos sufijos de sustrato pregriego son −ðð y ðððð.
También se da esto en las denominaciones de cargos administrativos, (ððððððð: "rey").
Otro elemento a tener en cuenta en la formación del griego son las migraciones, que favorecen cambios de
sentido (así la palabra en indoeuropeo para "hidromiel" se asocia al vino y a la borrachera). Para designar el
mar se toman diversas palabras de otros sustratos que recogen matices de una misma realidad. Ocurre
asimismo con los nombres de las unidades monetarias y de cambio: ððððð es el arcaico escudo de torre y la
palabra no es del indoeuropeo III.
Dialectos griegos
Hay cuatro grupos dialectales griegos importantes:
• Jónico−ático: hablado en Eubea, Cícladas y en Atenas aunque de forma peculiar como ya veremos, dando
lugar a una variedad de jónico denominado ático.
En jonio escribieron, entre otros, Homero, Hesíodo, Heródoto, estando tembién en este dialecto los textos de
Teognis.
Sus rasgos característicos son los siguientes:
• La primitiva a larga (ð larga) del griego, conservada en todos los demás dialectos, pasó a e larga (ð). Sin
embargo, en ático la ð larga la va a mantener detrás de , ð, ð, mientras que en jónico también en estos casos
se pronunciaba como ð.
• El segundo y no menos característico cambio vocálico es la metathesis quantitatis, o transposición de la
cantidad. Ante los sonidos a u o se abrevia la eta (aun la salida de a larga) y la segunda vocal si es breve se
alarga al mismo tiempo.
• Particularmente pronto y, en parte de otro modo que en los demás dialectos, se contraen las vocales en
contacto
• El sonido w escrito F (digamma), que los demás dialectos conservaban particularmente en el comienzo de
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los temas de las palabras durante la época clásica, y a menudo todavía después, había desaparecido tanto en
Atenas como en Jonia ya alrededor del año 800.
• Junto a un antiguo locativo (ððððð: "en la ciudad") formó el jónico−ático un nuevo genitivo (ððððð); éste
pasó luego a ðððððð por la transposición jónico−ática de la cantidad. Los restantes dialectos conservaron la
flexión con ðððð ððððððð
• Los pronombres personales "nosotros" y "vosotros" formaban originariamente en griego el nominativo
plural en ððð , el genitivo en ðððð, el acusativo en ððð Esta flexión se conservó en todos los dialectos con
excepción del jónico−ático, de modo que:
Ático: ðððð
Jónico: ððð
Dórico: ðððð
Por otra parte, el ático tiene además otra diferencia que la distingue el jónico y que es que en ático se va a
generalizar y regularizar el aumento.
Otra diferencia con respecto del jónico, y quizá la más importante desde un punto de vista literario es que el
ático sirve para escribir en prosa. La gran creación del ático en su sintaxis es que desarrolla una serie de
aspectos verbales que no tiene el griego anterior ni posterior, y que permite saber en qué grado se encuentra la
acción:
Todo esto permite, gracias a una necesidad intrínseca, a evolucionar el lenguaje para textos científicos,
oratoria, ect.
• Eolio: Se hablaba en la zona de Asia Menor; a nivel literario, lo conocemos por Lesbos, donde escriben en
lesbio (dialecto del eolio) Safo y Alceo; y por Corinna, que escribe en beocio, otro dialecto del eolio.
No tiene espíritua áspero, es decir, es un dialecto psilótico
Suele retrotraerse el acento a la primera sílaba de la palabra (baritonesis), así como, a consecuencia de ésta, se
suele dar la "geminación eolia" (repetición de consonantes tras la primera sílaba)
3.Dorio (griego occidental): Se habla en el Peloponeso salvo en Arcadia, caso peculiar donde la lengua
griega evoluciona a su propia manera, ya que es un área geográfica relegada donde es muy difícil tanto salir
como entrar. También se habla en Creta, donde se han encontrado importantes inscripciones en este dialecto.
También en la Magna Grecia.
Es la lengua que usará Píndaro, Simónides de Ceos o la lírica coral. Es una lengua artificial y estrictamente
literaria.
4.Coiné o lengua común: Todas estas lenguas confluyen en un proceso de simplificación y estandarización,
al expandirse el habla griega durante la época helenística y de dominación romana. Así también, el comercio
va desarrollando un griego muy estándar para la comunicación internacional. Tras el siglo II d. C. se quiere
volver a la pureza del ático antiguo (neoático), lo que se proseguirá en época bizantina.
T. 2: HOMERO
La Ilíada
A partir de la zona ("cónica") que respetó Schliemann en su excavación ologofrénica, Blegen, más adelante,
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estudió la estratigrafía de Troya.
La Troya homérica debe ser la VIIa ó la VIIb (más probablemente esta última), la más superficial. Multitud de
objetos (cuencos dobles o anfiquípeloi) encontrados en la excavación (y en niveles más profundos que el VII)
se encuentran objetos descritos por Homero.
Que hubo situación bélica en Troya No hay duda. Cuándo se produce la guerra homérica, se duda; se sitúa
hacia el 1180 a. C.
En todo caso, la Ilíada se forma a partir de una multiplicidad de materiales provenientes de la tradición oral,
que los aedos cantaban en los palacios o las fiestas (y así aparece en el propio texto de la Ilíada). Esa gran
tradición oral es fijada en un texto por un solo poeta. Hacia el siglo VI a.C., Pisístrato, tirano de Atenas, fija
como único legible en las Panateneas un texto escrito concreto. La base de ello vendría del siglo VIII a.C.,
bien de Kíos o bien de Eubea.
La distribución de la Ilíada es un tanto absurda, ya que viene en función de lo que cupiese en cada papiro en
que se transcribió.
Los cantos I al VIII narran la cólera de Aquiles y la caña que le meten a los aqueos entratanto; en el canto IX
llega una embajada a convencer a Aquiles para que vuelva a la lucha. El X es la Dolonía (de Dolón, un
personaje) en el que Agamenón vaga buscando consejo, hasta que decide enviar a Ulises de espía a Troya; los
troyanos andaban igual, y envían a espiar a Dolón, que es capturado por Ulises y Diómedes, le sacan que hay
caballos llegando a Troya; lo matan, roban los caballos y vuelven al campamento. Es un canto con muchos
micenismos (lingüístico, tb aparece el casco de colmillos de jabalí, típico micénico). En el canto XVIII hay
también ciertos micenismos (descripción de un escudo). En el XIX, Aquiles entra en combate (rasgo curioso,
habla con su caballo). Héctor, en el canto XXII, es muerto por Aquiles, quien celebra su victoria a la
primitiva. Al fin, en el canto XXIV, príamo, padre de Héctor, habla con los aqueos reclamando el cadáver de
su hijo.
Junto a esta línea maestra, aparecen pequeñas subtramas, probablemente aportadas por pequeños poemas
incidentales.
Canto I: la asamblea de los dioses. Respecto a los dioses, abundan las comparaciones o asimilaciones de los
dioses con elementos animales ("diosa de la cara de vaca" o "de mirada de lechuza"), como caracterizadores
de la divinidad.
El canto II es un catálogo de las naves que salieron hacia Troya. Hay elementos originales e interpolaciones
(aparecen naves rodias, y Rodas se fundó en el s. IV).
Canto III: Helena y Príamo se asoman a ver a los griegos; escena con elementos cómicos.
Canto VI: encuentro de Héctor y Andrómaca (elementos cotidianos).
Canto X: básico
Canto XIV: Hera engatusa a Zeus para favorecer a su bando.
Canto XVIII: descripción del escudo.
Canto XIX: el caballo Janto habla con Aquiles.
Canto XXII: todo.
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Hay varios elementos a destacar en la Ilíada:
Así, el elemento de lo sobrenatural es connatural a la Ilíada: los dioses están presentes con total naturalidad.
Es algo espontáneo, surgido de una cercanía popular a los dioses.
Éstos son creados a partir de la divinización de las fuerzas de la naturaleza (así el trueno, los dioses
teriomorfos...); de ahí se evoluciona al panteón olímpico, pero siempre hay elementos arcaicos en las
descripciones homéricas de los dioses. Así, Atenea es "glaukopis": "de cara de lechuza"; o Hera, "boopis": "de
cara de vaca".
También se describen ciertas escenas mitológicas: el adulterio de Afrodita y Ares y la trampa de Hefesto, que
ilustra la mentalidad religiosa cercana y "juguetona" de la época, y que más tarde será seguida por la literatura
latina.
A veces hay intervenciones divinas en justa reacción a otra intervención divina; e incluso intervenciones
divinas engañosas. El engaño es un mecanismo constante, tanto en la Ilíada como en la Odisea.
Todo esto aporta un carácter folklórico popular que ameniza la aridez de la Ilíada.
Se emplean fórmulas (sistema formular): "Aquiles, el de pies ligeros"; "Oh, crudelísimo Zeus, ¡qué palabras
proferiste!", etc.
Las fórmulas homéricas tienen el uso de dar un momento de calma al aedo para pensar en lo que va a
declamar a continuación. Son fórmulas provenientes de poesía oral, y por ser tradicionales resultan
especialmente arcaicas.
También hay un rasgo de oralidad en los símiles, fáciles recursos que el aedo usa para describir situaciones
parecidas a partir de animales u objetos cotidianos. Ello hace que el poema se acerque al público, y permite
que la narración adopte un juego literario en el momento, frente a procedimientos más prosaicos como el
sistema catalógico: Yo soy Héctor. Mi abuelo era x, e hizo tal; mi padre era y, e hizo cual...," etc. A veces se
amplía el símil: primero se produce una comparación poco evidente ("Héctor, esperando a las puertas como
una serpiente...") y luego se le da sentido desarrollándola ("...que se enrosca preparada para saltar...").
Otro recurso son las escenas típicas: el banquete, la asamblea de los dioses, el héroe que se viste para el
combate...).
Homero seleccionó los poemas en función de determinados criterio. Pues bien, ¿para qué sociedad selecciona?
En los poemas, los que intervienen en las asambleas eran esencialmente los reyes. No es la sociedad tiránica
incipiente del siglo VIII, ni la democrática del V, tampoco es exactamente la micénica, pero es la estructura de
poder más próxima, sin duda, a los textos homéricos.
El derecho que aparece en la Ilíada es primitivo, hay episodios de venganza privada, y se pagan rescates por
los prisioneros.
Los contrastes deliberados se usan para crear una tensión que mantenga al público al que el aedo recita, en
vilo. Además, las escenas cotidianas hacen que el lector interiorice la guerra en mayor medida (la ternura
cotidiana en casa de Héctor se verá rota por la brutalidad de la guerra).
Está escrita en hexámetros, versos de seis pies que admite 32 esquemas diferentes. Es frecuente en Homero
poner palabras al principio o al final del verso para destacarlas, para cuadrar así se producen con frecuencia
encabalgamientos (el verso no tiene sentido completo, sino que hay que acudir a otros versos para concluir la
oración).
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Los recursos manejados por Homero apuntan a un autor o autores no de la época que reflejan, sino de tiempos
más recientes (¿siglo VII , VIII a.C.).
Traducciones típicas son la prosificada de Segalá o la arcaizante de Ruiz Bueno. Normalmente se suele verter
el hexámetro a octavas reales al traducir la época clásica (así en la "Circe" de Lope de Vega). Ello es así
porque el pareado final de la octava real (ABABABCC) sirve de cláusula, aportando el cierre o completando
lo que a cada parte del texto aportaban las fórmulas homéricas.
La Odisea
La que hoy leemos se divide en 24 cantos; esta no es la división original, sino la llevada a cabo por los
gramáticos alejandrinos.
(Falta)
T.3: HESÍODO
Sabemos cosas de él, por sus textos. Habla de la zona de Beocia, De él nos interesan la Teogonía y Los
Trabajos y los Días.
Para su vida tenemos varias fuentes. En primer lugar, el Certamen, obra del s II a.C. que es una reelaboración
de otra anterior; es una especie de controversia entre Homero (poeta de la guerra) y Hesíodo (poeta de la paz).
Otra fuente es una recopilación bizantina del siglo X, la Suda, y otra aún, pero poco creíble, la obra del autor
bizantino Tzetze.
Sabemos que el padre de Hesíodo era de Cumas de Eolia. Parece que tuvo que dejarles precipitadamente y
huyó a Beocia. También dice que era comerciante. En todo caso, el padre de Hesíodo se fue a afincar en
Asera, un pueblo beocio situado en las laderas del Helicón. Era un agujero inhóspito: frío, sujeto a
inundaciones y estéril.
A la muerte del padre, Hesíodo tiene el típico pleito de tierras de herencia con su hermano Perses; ello le
inspira Los Trabajos y los Días.
Hesíodo era un aedo, un poeta oficial. Se traslada a Eubea, de hecho, a participar en unos juegos fúnebres en
honor de Anfidamante, muerto en la guerra lelantina (de Lelanto; s. VIII y VII a.C.). Allí gana un trípode que
consagra a las Musas Heliconíadas. El Certamen dice que se encontró allí con Homero y tuvo lugar la
controversia que se describe con detalle.
Hay quien dice que fue muerto por bandidos locrios, y que su cadáver desapareció. Otros, como Aristótecles,
dicen que su tumba se hallaba en Orcómenos. El primero que cita a Hesíodo es Jenófanes del s. VI a.C., en sus
fragmentos. Semónides de Amorgos se inspira también en Hesíodo, así como Safo y otros. Se atribuyen a
Hesíodo casi 30 obras. Hemos conservado fragmentos de un Catálogo de las mujeres, que no es suya con total
seguridad (del mismo modo que la Ornitomantia, Los preceptos de Quirón..., que también se le atribuyen).
Son suyas con certeza tres obras: la Teogonía, Los Trabajos y los Días, El Escudo.
Todo este género de cuestiones de autoría generaron la "cuestión hesiódica". Al encontrarse posibles
interpolaciones en las obras de Hesíodo, se ha pensado que sus obras pudiesen ser agrupaciones de diversos
poemas (tal vez de muchos autores...). Hoy día, la unidad fundamental de la Teogonía y de Los Trabajos y los
Días y la certeza de que ambas obras pertenecen al mismo autor hacen que parezca claro que existió un
Hesíodo.
La Teogonía, con todo, presenta muchas modificaciones con respecto al original. Así, hay ampliaciones
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(añadidas a modo de aclaración que rompen la estructura del texto), dobles redacciones (se conservan distintas
versiones de un mismo episodio en textos distintos) e interpolaciones (se introducen cuestiones que no estaban
recogidas en el texto).
En opinión de Wilamovitz, habría habido un interpolador asiático (de Asia Menor). La teoría actual, de
Jacoby, es que hay muchos interpoladores.
También hay duda sobre si el "Proemio" de la Teogonía es de Hesíodo, se cree que hay doble redacción por
variantes rapsódicos.
Otro punto interesante son los versos 901 a 929, versos agrupados en tríadas. Grubber, a partir de ello, ve ahí
el esquema primitivo de la Teogonía.
"Teogonía" significa "origen de los dioses" (aunque en ella se habla de otras cosas). Tiene doce versos,
aunque se cree que el Epílogo es una interpolación, con lo cual la Teogonía terminaría en el verso 903.
Habla de la creación del cosmos primero, y luego de las tres generaciones de dioses: la de Urano, la de Cronos
y la de Zeus. Ahora bien, hay 6 episodios que se intercalan en esta narración:
• El nacimiento de Afrodita (vv. 188−206)
• La digresión de Estigia (vv. 389−403)
• El Himno a Hécate (vv.411−452)
• El nacimiento de Zeus (vv. 459−506)
• El mito de Prometeo (vv 521−616)
• La Titanomaquia (vv.627−885)
Hesíodo fija en la Teogonía una concepción mitológica que será la del panteón helénico clásico.
En el Proemio de la Teogonía, escrito para ser cantado a modo de prólogo en unas determinadas celebraciones
religiosas, aparece (por primera vez) el poeta como tal. En él se usa el estilo "kai" o "te", esto es, una sintaxis
con cantidad de conjunciones copulativas. Comienza con un canto a las Musas, y a continuación se describe
cómo ellas llaman a Hesíodo e inspiran en él la poesía; pero no aquella con la que, ellas dicen, suelen "decir
muchas mentiras con apariencia de verdades", sino aquélla con la que suelen "proclamar la verdad". Esto es
una forma simbólica de señalar la diferencia entre la épica ficticia y aquélla a la que se dedicará Hesíodo: la
épica didáctica. Además, cantará "siempre a ellas mismas al principio y al final", independientemente de un
momento temporal concreto (al contrario que en la épica ficticia).
También se recurre a frases dichas y refranes en este Proemio (refranes que conocemos como tales gracias a
los Adagia de Erasmo). Continúa hablando de la experiencia poética: las Musas son hijas de Mnemósine, la
Memoria, que las alumbró como "olvido de males y remedio de cuitas": por la poesía hacia la catarsis. Sigue
más adelante describiendo los benéficos (catárticos) efectos del uso de los dones de las Musas sobre los
mortales.
HIMNOS HOMÉRICOS
Hay muchos micenismos y elementos arcaicos en los de Afrodita (particularmente), Deméter o Apolo; el
primero, sobre todo, está cerca del lenguaje de la Ilíada.
LÍRICA CORAL
Sabemos acerca de la música antigua por un Tratado sobre la Música, de un pseudo Plutarco. En él se refiere
a escuelas de música griegas antiguas, también se refiere en el ala katasstasis. Habla también de los
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instrumentos de la época.
Alcmán de Esparta es el lírico coral más antiguo del que conservamos textos. Esparta era una polis aislada
geográficamente, eso hizo que en época clásica desarrollase el carácter conocido; pero Alcmán es de época
anterior, arcaica y, por tanto, más amable (Jerpandro, legendario fundador de la música, habría recalado allí;
otros arcaicos: Jenócrito de Locros).
La cultura musical espartana arcaica se centraría en ciertos festivales iniciáticos, como las Gimnopedias,
donde se iniciaba a los efebos a través de danzas por las fiestas de Apolo Karneios. Otro festival iniciático es
el Parthenio, iniciación de las vírgenes (Alcmán tiene uno)
La poesía coral de Alcmán ya tiene una evolución por detrás llevada a cabo en época arcaica, y no se
encuentran en ellas muchos rasgos vulgares. La poesía de Alcmán es bastante inaccesible, ya que está escrita
en dorio con influencias dialectales laconias. En uno de los papiros que se conservan hay anotaciones que
ayudan a entender el lenguaje. Su obra se sitúa en la segunda mitad del s. VII a.C., probablemente en el tercer
cuarto.
El fragmento más importante que se conserva es un Parthenio, escrito para un coro de mujeres jóvenes. Más o
menos se conservan dos tercios del total del poema. El tema es mitológico. Otros fragmentos presentan
referencias eróticas (se dice también que Alcmán era un cantor de himeneos).
Abunda en un preciosismo encomiástico a través de recursos repetidos (referencias a la luz, a caballos
robustos...). Es típica también la interpelación al público ("Acaso no la ves?"). Hay resabios vulgares,
localistas, populares, para celebraciones concretas en el tiempo y espacio. La estructura es triádica, aunque
patea la estrofa cuando quiere.
Hay fragmentos en los que el cantor anima banquetes comunes, con alusiones bélicas que anticipan la futura
Esparta; hay referencias sensuales, hedonistas, en lo que toca a la comida. Estos son los "simposios". Cita su
propio nombre en algunos textos.
Respecto a cuestiones más estilísticas, se ve en él una profusión de compuestos que condensan conceptos
hasta el punto de que, oído, debía ser costoso seguir el sentido; junto a ello usa expresiones vulgares, muy
asumibles por el público, "descargando" esa condensación.
Estesícoro es importante desde el punto de vista métrico; aunque sigue usando el dactílico, crea nuevas
construcciones que anteceden a las formas clásicas.
Baquílides es muy claro en su lírica, al contrario que otros.
Píndaro es famoso por su oscuridad. En él hay una adecuación perfecta entre forma y contenido, a través de
la modificación constante de ambos elementos. Los clásicos lo apreciaban como el poeta por antonomasia.
Píndaro nace en el 518 y muere en el 440 a.C. Tiene muchos "Epinicios", cantos a la victoria en los juegos
panelénicos. Así, las "Pitias", a la victoria en los juegos Délficos; las Olímpicas (en los olímpicos); Las
Nemeas; y las Ïtsmicas (en los juegos corintios). Gracias a esta temática sabemos la cronología de muchos
poemas (así la Pítica X es de su primera época, etc.)
Píndaro está muy vinculado al ritual délfico y, por tanto, a la religiosidad tradicional. Sería la inspiración de
los dioses, según el propio Píndaro, la que da origen al poema perfecto. El poeta es intérprete del cosmos a
partir de la revelación divina; el poeta se describe como cultivador de un jardín escogido por la divinidad, que
a su vez otorga al hombre la sabiduría poética (poesía como "sofía", como sabiduría; no es algo vulgar ni
espontáneo). En el fragmento 5 de la fotocopia se ve muy bien esta procedencia divina de la habilidad poética.
En el fragmento 6 viene a decir que su poesía no es para el común de la gente, sino para aquéllos
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suficientemente inteligentes; compara a otros poetas con cuervos que graznan contra el "ave divina de Zeus
(Píndaro)".
En esta línea, selecciona los mitos de tal forma que dignifica a los dioses omitiendo los episodios mitológicos
negativos; esta dignificación religiosa llega a los héroes, y a través de ellos, al ganador de los juegos a quien
se dedicaba la poesía. Es el canto el que inmortaliza y glorifica, no la propia fama del cantado (poesía como
vehículo a la eternidad): sin el canto, el cantado hubiese caído en el olvido.
La lírica arcaica tiene tres factores personales: el que encarga el poema, el que lo recita y/o escribe y el que
escucha. Ejemplo: Alceo escribe para una camarilla de amigos tracios (y por tanto, algo borrachos),
exclusivamente masculina. Ha de ceñirse a este público: banquetes, arengas, etc. son los temas que Alceo trata
por ser bien recibido por sus amigos.
Otro ejemplo: Alcmán se dirige a los coros femeninos de las Partenios y piropeo pero no (o al menos no sólo)
por vicio, sino por ser propio y venir a propósito de estas fiestas rituales.
Otro: Arquíloco se cachondea de sus conciudadanos sistemáticamente, empleando "nombres parlantes" que
aluden a rasgos físicos vergonzantes del aludido. Esto, obviamente, sólo podría hacer gracia al público que
conociese a los satirizados por Arquíloco. Se cree que este tipo de composición respondería a las "gefirismoi",
fiestas en que coros de hombres y mujeres contendían oralmente a cada lado de un puente.
Serían los condicionamientos del público y de la forma oral los que condicionarían la lírica arcaica. Píndaro
ya emplea la escritura en sus composiciones, y alude así mismo en ellas. Así, el "yo literario" nacería de la
escritura. Píndaro también introduce "elementos−guía" que crean un ambiente determinado en sus
composiciones a lo largo de las mismas (referencia a términos de jardinería durante un poema en distintos
puntos). También Píndaro emplea los adjetivos de tal modo que su adscripción a uno u otro sustantivo (o a los
dos) no es clara; es una ambigüedad con la que juega el poeta.
SAFO
Todo contribuía a que la poesía sáfica se perdiese: es una poesía absolutamente localista, en un entorno de
escuela para jóvenes mujeres; está escrita en una lengua que los griegos del s. I no entendían, el dialecto
lesbio, muy diverso de todos los demás; y en verso lesbio, distinto a cualquier otra métrica griega.
El lesbio se caracteriza por la psilosis, ausencia de espíritu áspero, y por la baritonesis, desplazamiento del
acento al principio de la palabra (esto hace al griego lésbico muy difícil, ya que ello produce cambios
fonéticos en toda la palabra).
Se ha conservado por su extrema calidad y originalidad, ya reconocidas por los griegos antiguos. Es una
poesía muy sentida.
La estrofa sáfica es mucho más encorsetada y estricta que otras griegas. Ello, paradógicamente, hace que la
poesía se condense, se reconcentre; ahora bien, es una estrofa larga para la época, da tiempo a poder
bandearse. Es una estrofa de cuatro versos, con un cuarto más corto que Safo no usa clausularmente, sino
combinando con el tercero.
Tiende a usar vocabulario concreto, no conceptual; usa términos concretos a los que da un simbolismo
abstracto.
En la temática hay destellos de libertarismo feminista: así en el poema 5 (fotocop.) en el que defiende a
Helena.
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SOLÓN
Arconte de Atenas en el 594 a.C., personaje político de primera magnitud, reformador de la constitución
ateniense en razón de un criterio timocrático de cara a incluir a la plebe en el gobierno.
Escribió dísticos elegíacos, y escribió, claro, elegías. Su poesía era un arma política que buscaba divulgar sus
ideas. Se conserva de él una elegía completa, que está compuesta de forma anular.
En su poema se nota el peso de los hexámetros homéricos. El dístico elegíaco está formado por un hexámetro
y un pentámetro (verso partido por una cesura intermedia). Ambos se encabalgan la mayoría de las veces,
formando la "miniestrofa" que es el dístico y rompiendo con la métrica tradicional homérica.
Su poema presenta muchas contraposiciones, representación del pensamiento arcaico: simple, bipolar.
Presenta abundancia de rasgos didácticos, moralizantes: quien busca la abundancia de acuerdo con los dioses,
la obtiene; quien lo hace a través del vicio, es alcanzado por el desastre (contraposición).
Se encuentran también esos largos símiles homéricos que interrumpen el curso del relato.
En fin, el surgimiento de este dístico elegíaco coincide con el comienzo de la escritura: el pentámetro
sustituye al sistema clausular.
• . TEATRO CLÁSICO
Sabemos del teatro antiguo por evidencias literarias, arquitectónicas
y epigráficas.
Respecto a las primeras, Aristóteles teoriza sobre el teatro en su Poética, hablando de la "catarsis" trágica.
Dice que la tragedia derivaría del ditirambo y la comedia de los rituales dionisíacos primitivos. Ahora bien,
los ditirambos no parecen susceptibles de dar orígenes a la tragedia. Hoy día se cree que la tragedia supuso
una ruptura novedosa con todo lo anterior, una superación de moldes anteriores. La tragedia es extensa,
compleja; sus temas son bien conocidos por el oyente: el tema no es importante.
Más adelante, Vitruvio, en su De Architectura, habla de los teatros griegos a partir de fuentes griegas; así
establece la comparación entre el
Griego (de : "ver") y el auditorium romano. Es del siglo I a.C.
Pólux (findel s. I d.C., principios del s. II d.C.) escribió un diccionario, el Onomasticón, que agrupa las
palabras por temas. Uno de estos temas es el teatro; en él describe perfectamente las dramatis personae, así
como artefactos que se usaban para los efectos especiales.
Respecto a las fuentes arqueológicas tenemos, en primer lugar, los teatros que se conservan. No llegaron a
nosotros los teatros más primitivos, de madera; se conservan los de piedra, mayoritariamente a partir del siglo
IV a.C. Hay excepciones: el teatro de Argos y el de Siracusa están excavados en la roca viva.
Además de los teatros, tenemos vasos de cerámica pintada, donde se plasman representaciones teatrales o
escenas mitológicas que fueron tratadas por el teatro. Entre éstas destacan las ánforas que reflejan también
escenas teatrales (recientemente se han descubierto las colecciones Rizzo, Jatta y Matera).
También hay evidencias epigráficas: inscripciones acerca de presupuestos de construcción de teatros, de
vencedores en las Didaskalia (festivales trágicos) y participantes con sus obras... Así como epigramas que
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hablan de cuestiones teatrales.
Sabemos que las tragedias y comedias se escribían, y que la ciudad donde se representasen conservaba una
copia. Ahora bien, de 250 autores de comedia griega conservamos obras de sólo dos: Aristófanes y Menandro,
gracias a Aretas, funcionario bizantino.
Respecto a las tragedias, en época de Adriano se promulga un edicto por el que se seleccionaban 7 tragedias
de Esquilo, 7 de Sófocles y 7 de Eurípides (Selección Adrianea) para su lectura en las escuelas, de ahí que
nos llegaran. También otras, de papiros.
Hacia el siglo III d. C. se abandona el formato rollo de papiro para adoptar el códice de pergamino. Esto
permite hacer comentarios al margen, llamados escolios. Esta codificación implica una selección, que
normalmente recogería la selección Adrianea. Así, se produce una gran pérdida. Además, en los papiros se
escribía, para economizar espacio, todo seguido y en mayúscula. Hacia el siglo IX en Bizancio, se produce la
transliteración de esto: se escribe en minúscula, con acentos y las palabras separadas. Se produce aquí otra
selección de obras de lectura obligada en la Universidad de Bizancio, de tres por autor: esto es la Tríada
Bizantina. Contienen escolios antiguos(escolia vetera) y otros de la época. Además, los textos están adaptados
a las escuelas de la época, con lo que se ha tendido a la simplificación.
Respecto a las fiestas dionisíacas, conocemos tres. En primer lugar, las Dionisias Rústicas: se hacían
representaciones en el campo. Las Leneas, en enero, donde se prepresentaban tres tragedias y un drama
satírico. Las tres tragedias solían tener una unidad entre sí (trilogías). Con el tiempo, las trilogías dejan de
tener unidad temática para evitar la pesadez.
Tenemos datos sobre pocos tragediógrafos griegos. Así, Horacio habla de Tespis, que recorría el campo con
un carro en plan cachondeo; sabemos que ganó unos juegos en el 535 a. C. Heródoto habla de Frínico en el
contexto de la sublevación Jonia (499−49 a.C.), revuelta contra los persas; tras ella hicieron una represión
ejemplar en Mileto, y Frínico estrenó una obra sobre ello, La Toma de Mileto, que fue mal recibida al
describir los sufrimientos auténticos de los de Mileto. En el 476 a. C. estrena Las Fenicias, sobre la victoria de
Maratón (490 a. C.), desde el punto de vista de los vencidos.
Esquilo
Los textos que nos han llegado se conservan bastante bien; tenemos un texto del s. X que, por las anotaciones
que tiene, debe estar copiado directamente de papiros.
En Esquilo hay una mentalidad arcaica: peso de lo religioso, importancia de los valores éticos... Esto puede
venir del hecho de haber combatido en Maratón y Salamina, que marcan el inicio de la hegemonía ateniense.
Clístenes, en el 509 a. C., ya ha realizado su reforma, que implicaba una organización electoral de la
población por circunscripciones administrativas territoriales. El resultado es una mejor distribución de los
recursos. Surge entonces la falange hoplítica, a través de la que el pueblo ateniense realiza su hegemonía por
las armas.
Envuelto en estos importantes acontecimientos, Esquilo se centra en la reflexión sobre el Destino y la
voluntad divina.
A él se le atribuye la aparición del deuteragonista, el segundo actor, lo que posibilita un juego de diálogo y
permite ampliar el número de episodios. Eso hace que se altere también la desligazón que antes existía en las
trilogías, ya que esta mayor posibilidad de extenderse hace que sea posible para Esquilo "ligar" la trilogía (y
conservamos alguna de ellas). Además, redimensiona la importancia de los coros, y se puede decir que con él
nace la "tragedia canónica".
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Esquilo debió tener gran éxito en su tiempo (conservamos un decreto por el que se autorizó, tras su muerte,
seguir representando su obra). Nace en el 525 a.C., luego tenía 45 años cuando combatió en Salamina.
Empezó a presentarse en los juegos en el 499 a.C., pero no triunfaría hasta el 485 a.C. A partir de aquí ganó
doce veces en vida y otras de forma póstuma. Estuvo en Siracusa bajo Herión (fragmentos de unas Etneas);
representó allí la Orestea a mediados del s. V a.C. Moriría allí, en Gela.
Según la tradición, Esquilo escribió 90 obras; conocemos el título de 80 por las Didascalias y por la Suida o
Suda, especie de diccionario enciclopédico literario donde se habla, entre otros, de Esquilo. La obra más
antigua datada de Esquilo es del 472 a.C., Los Persas; del 467 a.C., Los Siete contra Tebas; Las suplicantes es
algo posterior a ésta; la Orestea se presentó en el 458 a.C. Las más tardías son las más maduras.
Los Persas sigue la estela de Las Fenicias de Frínico. Estaba integrada en una trilogía de ligada, junto a un
Fineo y un Flauco Potnio; el drama satírico era un Prometeo. Los Persas permite una reconstrucción exacta
de la batalla de Salamina (en la que luchó el autor). El tema es el siguiente: En Susa, la esposa de Darío,
Atosa, recibe un mensajero que llega con las nuevas del combate en Grecia, contando con detalle cómo fue
Salamina. Entre los lamentos de Atosa aparece el fantasma de Darío, que atribuye la derrota a la hybris de
Jerjes (su desmesura). Al fin, aparece Jerjes y la tragedia termina con un canto de luto.
Es una escena muy estática, pero la tensión trágica de la obra y la aparición de la obra la dinamizan. La
moralización aparece en la crítica a la hybris de jerjes. Al tomar el punto de vista de los vencidos, se acentúa
el pathos de la obra. Atosa no es la protagonista, sino que la obra es una especie de drama coral.
Tuvo un efecto propagandístico de primer orden, representando una conciencia panhelénica frente a los
persas.
Los Siete contra Tebas es una tragedia del ciclo mitológico tebano. Cadmo, rey de fenicia, sigue a su hermana
Europa, raptada por Zeus, y llega al lugar de fundación de Tebas. Se casa con Harmonía, tienen a Laio, que se
casa con Yocasta, y a su vez tienen a Edipo; cuando Edipo se casa con su madre, tienen cuatro hijos. De dos
de ellos, Eteocles y Polinices, trata la obra. Ambos acuerdan turnar el reino anualmente (en la obra ya) y, al
fin, acaban enfrentados; de este enfrentamiento trata Los Siete contra Tebas, en el marco de las instituciones
jurídicas de la época, génos y pólis. Tebas tiene siete puertas, y en cada una se enfrenta un guerrero de
Eteocles contra otro de Polinices; al fin, en la séptima puerta (y contra la costumbre del génos) se enfrentan
Eteocles y Polinices. La acción es pobre, siendo una obra esencialmente descriptiva. El esquema en cada una
de las descripciones de los guerreros de fuera (los de Polinices) es el mismo: llega un mensajero, describe al
guerrero, Eteocles interpreta las insignias de los escudos de los enemigos y elige a quién envía en contra de
ellos. Parece haber resonancias de Heráclito (imp. De los sémata). Al final, los dos hermanos mueren
matándose simultáneamente, víctimas de su impío odio fraticida. Sobre el mismo tema hay una Tebaida de
Estacio, que influiría en nuestro Siglo de Oro.
Las Suplicantes trata acerca de las hijas de Dánao. Éste tenía un hermano gemelo, Egisto. Tocándole el reino
a Dánao, Egisto plantea que sus hijos se casen con las hijas de Dánao en plan político. Dánao lo rechaza, pero
sus hijas huyen a Argos. Luego hace que acepta y manda a sus hijas matar a los hijos de Egisto en su noche de
bodas. Mueren todos menos uno, Linceo, de quien su mujer Hipermestra se enamora y que mata luego a
Dánao.
Formaba parte de una trilogía, junto con Las Danaides y Los Egipcios; el drama satírico se llamaba Amímine
(una de las danaides). El conflicto del rey Pelasgo entre su deber de acoger a las danaides (antes de las bodas)
con el deber religioso y al interés de su reino, ya que si lo hace, se busca un conflicto con Dánao y sus hijos,
es el que centra la tragedia. Este conflicto es irresoluble, es el "dilema del prisionero". Pelasgo representa la
razón, y al fin será la piedad religiosa la que gane; esta decisión hará que los hijos de Dánao maten a Pelasgo.
El Prometeo Encadenado tiene dudas de autenticidad. Trata el mito de Prometeo, quien roba el fuego (el
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progreso técnico) del Olimpo para dárselo a los hombres. Frente a él, Zeus está en contra, cree que la técnica,
en manos de los hombres, alteraría el orden natural de las cosas. Prometeo, encadenado, blasfema contra Zeus,
amigos suyos intentan aplacarle; Hermes le amenaza en nombre de Zeus; Prometeo sigue en ello, y el final de
la obra es la aproximación de otro castigo divino. Prometeo es heroificado en la hobra, de hecho, la obra
formaba parte de una trilugía en la cual el titán acaba liberado por Heracles. La obra es muy estática: se centra
en Prometeo, el protagonista, que está encadenado a la roca. Éste aparece como héroe que se sacrifica por la
humanidad.
La trilogía que se conserva (y obra cumbre del teatro griego) es la Orestea (Agamenón, Las Coéforas y Las
Euménides). Se estrena en el 458 a.C. Refleja el mito de los átridas. Atreo y Tiestes contienden por el reino
de Micenas. Tiestes seduce a su esposa. Antes de matarle, le sirve a sus propios hijos en un banquete. Al final
Tiestes, con ayuda de su hijo Egisto, mata a Atreo. Luego Egisto seducirá a la esposa de Agamenón,
Clitemnestra, que quiere matar a su marido por haber sacrificado a su propia hija en pro del viaje hacia Troya,
y por traerse a Casandra, su amante.
El Agamenón comienza con que Clitemnestra se entera de la caída de Troya y dispone todo para su llegada;
luego lo mata en la bañera.
Las Coéforas son en griego, "las que llevan las libaciones". Pílades y Orestes han venido a honrar la tumba de
Agamenón; Orestes se corta un mechón y lo deja encima de la tumba. Luego llegan Electra y las coéforas, con
las libaciones para el difunto. Al fin, Orestes y Electra van disfrazados a palacio para matar a su madre
Clitemnestra y al final la mata Orestes; en el mismo momento, aparecen las Erinias, y comienzan a
perseguirle.
Las Euménides (="benévolas") comienza con que Orestes, refugiado en Delfos, es aconsejado por Apolo que
vaya a Atenas para ser juzgado y así se librará de las Erinias. Va al Tribunal del Areópago, que ha de dilucidar
si puede más el derecho de la madre o el del padre. El defensor es Apolo, y las fiscales las Erinias. Los jueces
empatan, pero Atenea interviene deshaciendo el empate y Orestes es absuelto. Es la contraposición entre el
derecho primitivo, de venganza religiosa, y el de la pólis, nuevo derecho más civilizado: la culpa es personal,
no familiar. Por otra parte, es una metáfora de la preponderancia patriarcal. Hay también una defensa del
Areópago, al que se iban quitando entonces competencias.
El estilo de Esquilo es muy denso. Hace hincapié, hablando ya temáticamente, en lo ético y religioso: la culpa,
el ("al conocimiento por el sufrimiento"), la intervención divina, lo jurídico...
Aportaciones de otras lenguas
Probablemente el único dorio de tipo real es el que aparece en Epicarno y luego en los Idilios de Teócrito.
Hay un libro de Lanata: Poética preplatónica, muy ilustrativo al respecto.
Lexikon Iconographicum mytologiae graecae
venía a ser una especie de comedia.
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