El Barómetro Instrumento para medir la presión atmosférica, es decir, la fuerza por unidad de superficie ejercida por el peso de la atmósfera. Como en cualquier fluido esta fuerza se transmite por igual en todas las direcciones. La forma más fácil de medir la presión atmosférica es observar la altura de una columna de líquido cuyo peso compense exactamente el peso de la atmósfera. Un barómetro de agua sería demasiado alto para resultar cómodo. El mercurio, sin embargo, es 13,6 veces más denso que el agua, y la columna de mercurio sostenida por la presión atmosférica normal tiene una altura de sólo 760 milímetros. El primer Barómetro lo ideo el evangelista Torrecelli cuando trataba de explicar que las bombas aspirantes no pueden hacer subir el agua más allá de cierta altura. Barómetro Aneroide Un barómetro más cómodo (y casi tan preciso) es el llamado barómetro aneroide, en el que la presión atmosférica deforma la pared elástica de un cilindro en el que se ha hecho un vacío parcial, lo que a su vez mueve una aguja. A menudo se emplean como altímetros (instrumentos para medir la altitud) barómetros aneroides de características adecuadas, ya que la presión disminuye rápidamente al aumentar la altitud. Para predecir el tiempo es imprescindible averiguar el tamaño, forma y movimiento de las masas de aire continentales; esto puede lograrse realizando observaciones barométricas simultáneas en una serie de puntos distintos. El barómetro es la base de todos los pronósticos meteorológicos. Los barómetros modernos suelen ser electrónicos y transmiten la información de forma digital en pantallas de cristal líquido Con la aplicación de la nueva tecnología digital se ha podido incorporar un barómetro más evolucionado en cuanto a la previsión: los barógrafos. Los barógrafos Los barógrafos no sólo representan el valor actual de la presión sino también su evolución durante el tiempo pasado, una información decisiva para saber lo que ocurre en la atmósfera. Se emplean casi siempre en tierra, ya que aunque son muy precisos también son muy sensibles a los movimientos. Pueden ubicarse en cualquier parte alguna embarcación acuática e incorporan mucha información adicional: reloj, calendario, alarmas, etc. Gracias a la técnica digital, se ha podido integrar alrededor de estos barógrafos el resto de aparatos de medida de las otras variables meteorológicas, como el higrómetro y el termómetro (medidores de la humedad y la temperatura respectivamente) y configurar una estación completa en una sola unidad. Actualmente los barógrafos digitales han alcanzado un alto grado de exactitud y confiabilidad y presentan un buen número de prestaciones complementarias de gran utilidad para realizar un predicción meteorológica sinóptica a bordo de cualquier nave. Construcción del Barómetro Un barómetro de mercurio de Torrecelli se puede construir fácilmente. Se llena de mercurio un tubo delgado de vidrio de unos 80 cm de longitud y cerrado por un extremo; se tapa el otro extremo y se sumerge en una cubeta que contenga también mercurio; si entonces se destapa se verá que el mercurio del tubo desciende unos centímetros, dejando en la parte superior un espacio vacío (cámara barométrica o vacío de Torrecelli). La altura de la columna de mercurio en el tubo, medida desde la superficie del mercurio de la cubeta, es de 760 mm al nivel del mar y en condiciones normales. Torrecelli dedujo que la presión ejercida por la atmósfera sobre la superficie libre de mercurio de la cubeta era suficiente para equilibrar la presión ejercida por la columna. La altura de dicha columna constituye, por lo tanto una medida de presión atmosférica.