LA COMPETENCIA FILOSÓFICA: A FILOSOFAR SE APRENDE FILOSOFANDO. INTRODUCCION La conocida frase de Kant nos brinda el título de este artículo que tiene las siguientes secciones: 1. Aprender a pensar en la sociedad del conocimiento y de las nuevas tecnologías, un camino de reflexión que haremos de la mano de José Antonio Marina. 2. El marco legal para que que los los jóvenes desarrollen la competencia filosófica. 3. Una experiencia educativa: el ejemplo vivo de una necesidad real. APRENDER A PENSAR EN LA SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO Y DE LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS El proyecto editorial de EDICIONES SM del año 2009 contaba con un cuadernillo en el que se sintetizaba las corrientes de pensamiento más significativas de la Historia de la Filosofía. Aunque el proyecto editorial es de todo un equipo, esta síntesis está firmada por José Antonio Marina. La introducción se titula “Aprender a pensar: una competencia clave en la sociedad del conocimiento”. Me propongo comentar brevemente dicha introducción. Marina elige un antiguo concepto filosófico para comenzar a reflexionar sobre este tema: “el ser ahí”, “el yo y mi circunstancia”, o cualquiera de la muchas maneras de nombrar nuestro modo de estar en el mundo. Este “estar en el mundo” nos obliga a crear. Un teólogo, condenado “in illo tempore” por el actual Papa Benedicto XVI y su antecesor en el cargo, tomó como punto de partida la percepción creativa: un percibir la realidad para construir un proyecto. Pero Marina no se olvida de otro concepto fundamental: la inteligencia. Sólo con ésta, y sin olvidar especialmente la inteligencia emocional, somos capaces de construir un proyecto de vida humana digna. Estas finalidades de la competencia filosófica pueden desarrollarse profundizando en la Historia de la Filosofía y en los diversos modos de dar respuesta a las preguntas filosóficas, o parafraseando a Savater, las preguntas de la vida. Pero, ¿Cómo aprender a pensar en el mundo de la imagen, del mensaje instantáneo y de realidad virtual e interactiva? Marina propone la web 2.0, especialmente los blogs. El uso de estos recursos permite, dice Marina, desarrollar habilidades discursivas y virtudes intelectuales. Evidentemente, desde el año 2009 han aumentado los recursos de la red: twitwer, facebook, twenti, y los nuevos programas android, especialmente los app para los teléfonos móviles, hoy hace furor el whatsApp porque permite la discusión en grupos a través del móvil facilitando además el envío de documentos y fotografías. El desarrollo de habilidades discursivas, tal como propone Marina, puede verse enriquecido por las nuevas aplicaciones y programas. No obstante, el uso de las nuevas tecnologías en los centros educativos ha sido objeto de regulación legal tanto en la normativa como en el reglamento de los centros: el desarrollo de las virtudes filosóficas no son ajenas a valores como el diálogo, la tolerancia, la verdad, etc... valores que inspiran a su vez la normativa y el reglamento de los centros educativos. EL MARCO LEGAL PARA QUE QUE LOS LOS JÓVENES DESARROLLEN LA COMPETENCIA FILOSÓFICA La normativa que regula el bachillerato no ha sido modificada hasta la fecha, una lectura rápida de la misma respalda el planteamiento que vengo haciendo desde la primera página de este artículo. Sin duda alguna, las finalidades del bachillerato y, concretamente, de la filosofía sugiere que el desarrollo de la competencia filosófica en nuestros jóvenes es necesario. Efectivamente, alguien podría objetar que la evaluación de las competencias sólo aparece en la normativa de secundaria. No obstante, el concepto “competencia filosófica” es utilizado aquí de modo amplio y en el marco de las finalidades que establece la normativa para el bachillerato y la enseñanza de la filosofía en el mismo. Este concepto, por otro lado, no está reñido con al adquisición de conocimientos conceptuales, procedimentales y actitudinales. Expongo a continuación la normativa señalada y hago un breve comentario de ella misma. Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación (LOE) Ley 17/2007, de Educación de Andalucía. R.D. 1467/2007, de 2-11-, (Boe 6-11), por el que se establece la Estructura del Bachillerato y se fijan las Enseñanzas mínimas. Decreto 416/2008, de 22 de julio, por el que se establece la ordenación y las enseñanzas correspondientes al Bachillerato (LOE) en Andalucía. Orden de 5-8-2008, por la que se desarrolla el currículo correspondiente al Bachillerato en Andalucía. (BOJA 26-8-2008) Instrucciones de 5-6-2008, de la Dirección General de Ordenación Evaluación Educativa, por las que se complementa la normativa sobre Evaluación del alumnado de Educación Infantil y Bachillerato. Orden de 15-12-08, de evaluación del proceso de aprendizaje del alumnado de bachillerato. Orden de 17-03-2011, por la que por la que se modifican las órdenes que establecen la ordenación de la evaluación en las etapas de educación infantil, educación primaria, educación secundaria obligatoria y bachillerato en Andalucía. El Capítulo IV, Título I Art. 33 de la LOE desarrolla los objetivos del bachillerato. Objetivos que exponemos a continuación: a) Ejercer la ciudadanía democrática y participativa desde una perspectiva global y adquirir una conciencia cívica responsable, inspirada por los valores de la Constitución española, así como por los derechos humanos, que fomente la corresponsabilidad en la construcción de una sociedad justa y equitativa y que favorezca la sostenibilidad. b) Consolidar una madurez personal, social y moral que les permita tener constancia en el trabajo, confianza en las propias posibilidades e iniciativa para prever y resolver de forma pacífica los conflictos en todos los ámbitos de la vida personal, familiar y social, así como desarrollar su espíritu crítico, resolver nuevos problemas, formular juicios y actuar de forma responsable y autónoma. c) Fomentar la igualdad efectiva de derechos y oportunidades entre hombres y mujeres, analizar y valorar críticamente las desigualdades existentes e impulsar la igualdad real y la no discriminación de las personas con discapacidad. d) Afianzar los hábitos de lectura, estudio y disciplina, como condiciones necesarias para el eficaz aprovechamiento del aprendizaje y como medio de desarrollo personal. e) Dominar, tanto en la expresión oral como en la escrita, la lengua castellana y, en su caso, las lenguas y modalidades lingüísticas propias de la Comunidad autónoma. f) Expresarse en una o más lenguas extranjeras de forma oral y escrita con fluidez, corrección y autonomía. g) Utilizar de forma sistemática y crítica, con solvencia y responsabilidad, las tecnologías de la sociedad de la información en las actividades habituales de búsqueda, análisis y presentación de la información, así como en las aplicaciones específicas de cada materia. h) Comprender, analizar y valorar críticamente las realidades del mundo contemporáneo, sus antecedentes históricos y los principales factores que influyen i) j) k) l) m) n) o) en su evolución. Participar de forma solidaria en el desarrollo y mejora de su entorno social. Dominar los conocimientos científicos y tecnológicos fundamentales y las habilidades básicas propias de la modalidad elegida, aplicarlos a la explicación y comprensión de los fenómenos y a la resolución de problemas, desde una visión global e integradora de los diferentes ámbitos del saber. Comprender los elementos y procedimientos fundamentales de la investigación y del método científico propio de cada ámbito de conocimiento para aplicarlos en la realización de trabajos tanto individuales como de equipo, utilizando diferentes procedimientos y fuentes para obtener información, organizar el propio trabajo, exponerlo con coherencia y valorar los resultados obtenidos. Conocer y valorar de forma crítica la contribución de la ciencia y la tecnología en el cambio de las condiciones de vida, así como afianzar la sensibilidad y el respeto hacia el medio ambiente. Reforzar el espíritu emprendedor con actitudes de creatividad, flexibilidad, iniciativa, trabajo en equipo, confianza en uno mismo y sentido crítico. Desarrollar la sensibilidad artística y literaria y el criterio estético como fuentes de formación y enriquecimiento cultural. Afianzar la adquisición de hábitos de vida saludable y utilizar la educación física y el deporte para favorecer el desarrollo personal y social. Afianzar actitudes de respeto y prevención en el ámbito de la seguridad vial. En relación con las finalidades señaladas en el apartado anterior los objetivos a,b,c,g,h,k de la LOE abren un camino para el desarrollo de la competencia filosófica. José Antonio Marina señala en el cuadernillo con el que iniciamos este artículo que el camino es lo más importante. Efectivamente la normativa abre un camino fundamental para el desarrollo de esta competencia y esto se puede observar en el posterior desarrollo legal. La Ley de Educación de Andalucía remite al Capítulo IV, Título I de la LOE . Esto es otro ejemplo más de que las leyes y su posterior desarrollo normativo sitúan sin niguna duda el desarrollo de lo que hemos llamado “competencia filosófica”, no sólo en secundaria, sino en bachillerato. Como se puede comprobar en esta normativa la competencia filosófica no es ajena a las nuevas tecnologías, UNA EXPERIENCIA EDUCATIVA: EL EJEMPLO VIVO DE UNA NECESIDAD REAL. Mi experiencia en bachillerato no es mejor ni peor que la de mis compañeros. El planteamiento desgranado en los dos apartados anteriores me han permitido tener una experiencia realmente gratificante, profunda y constructiva en el aula. El aprendizaje del los contenidos siempre han estado bajo este paraguas de las finalidades que expone José Antonio Marina; las finalidades de la competencia filosófica: nuestro modo de estar en el mundo y construir un proyecto humano digno. Este curso, las clases de primero de bachillerato en las que vimos las unidades didácticas sobre el conocimiento y naturaleza y cultura se desarrollaron teniendo en cuenta esta ”competencia filosófica” que hemos nombrado. Por un lado insistimos especialmente en la verdad moral, concepto que responde especialmente al reciente movimiento social relacionado con los Derechos Humanos. Trabajar en clase con la introducción de la obra de Hessel Indignaos ha sido motivador y conceptualmente muy constructivo. Por otro lado la visita a restos arqueológicos del neolítico fue igualmente positivo para explicar la tensión entre naturaleza y cultura. En ambos casos, las actividades provocaron un debate en clase y através de los recursos TIC (tecnologias de la información y la comunicación) profundizamos en la materia. EL FUTURO: UNA FILOSOFÍA JOVEN Si conseguimos que los jóvenes filosofen, conociendo lo viejo y participando en el desarrollo de lo nuevo entonces habremos conseguido que cada uno de ellos consiga responder con autonomía a las preguntas de la vida. Pero sin olvidar que estar en el mundo desde el talante de la virtud filosófica no puede separarse del trabajo por un proyecto humano digno. Esperemos que los futuros cambios normativos en las leyes educativas vayan en esta línea: una filosofía joven y profundamente humana..