Antonio de Ulloa. Vida y obra de un ilustrado a través de su librería. Isaac Newton (1642-1727). Arithmetica universalis : sive de compositione et resolutione arithmetica liber. Editio secunda, in qua multa immutantur & emendantur, nonnulle adduntur. Londini : impensis Benj. & Sam. Tooke ..., 1722. -- Editio secunda, in qua multa immutantur & emendantur, nonnulle adduntur. -- [4], 332 p. : il. ; 8º. B General A 297/084. Encuadernación en piel sobre cartón. La primera edición de este libro se remonta a 1707 y fue, si obviamos los dos apéndices matemáticos de la Opticks, el primer libro de matemáticas que publicó Newton. Contiene las lecciones matemáticas de Newton en sus treinta años de catedrático en Cambridge basadas en sus propios manuscritos –estaba obligado a depositar el texto de dichas lecciones–. El libro da cabal idea de la fobia que tenía Newton a publicar. Ya había barajado la idea de publicar sus lecciones pero la había abortado en 1684. Mediada la primera década del siglo XVIII, recibió presiones del director del Trinity College para que las publicara –Newton era ya un celebérrimo científico tras la publicación de los Principia y la Opticks–, y, de hecho, encargó a William Whiston, el sucesor de Newton en la cátedra lucasiana, que preparara la publicación. Newton entorpeció el proceso todo lo que pudo: alegó que no recordaba lo que había en sus manuscritos, se opuso al título que le había puesto Whiston –a pesar de que era el mismo que Newton ya barajó en su día–, de los numerosos errores que este pareció cometer, y por quejarse también se quejó de que no le gustaba como quedaban las cabeceras de las páginas. Finalmente no permitió que su nombre apareciera como autor del libro y amenazó con ir a Cambridge y comprar toda la edición. Finalmente no lo hizo, aunque el libro no le gustó. Tampoco aprovechó la segunda edición de 1722, un ejemplar de la cual se expone aquí –perteneciente al fondo de Antonio de Ulloa–, ni para corregir los errores de Whiston, ni para incluir su nombre como autor. William Whiston estuvo sustituyendo a Newton en la cátedra lucasiana en Cambridge desde 1696 hasta 1703, año en que Newton renunció al cargo en favor de Whiston, que pasó así a ser el catedrático titular; mientras lo estuvo sustituyendo, Newton le pagaba 20 libras de las 120 que él recibía por ser catedrático titular; y no es que Newton anduviese mal de dinero: el año que cedió la cátedra a Whiston, Newton ganó 3.500 libras como Director del Tesoro inglés, aunque sus ingresos cayeron bastante los años siguientes, para recuperarse después. William Whiston fue finalmente expulsado de la cátedra lucasiana en 1710 por su confeso arrianismo: un arrianismo que probablemente le contagió Newton; Newton no sólo no movió un dedo por evitar su expulsión, sino Antonio de Ulloa. Vida y obra de un ilustrado a través de su librería. que cuando, en 1716, Whiston fue propuesto como miembro de la Royal Society, amenazó con dimitir de su cargo de presidente si la propuesta se aprobaba. Antonio Durán Guardeño.