Tomado de http://personales.com/espana/zaragoza/martincano/fe.15canicula21junio.htm Resumen: Martín-Cano descubre que hace 5.300 años el FENÓMENO de la "canícula" empezaba con el orto heliaco de la CONSTELACIÓN Can Mayor / Canícula. Por tanto existía una relación cuando fueron bautizadas y cuando fueron elegidos los días de fiesta, se inventaron rituales y arte inspirados en tales relaciones. MARTÍN-CANO, F. (2001): En el solsticio de verano empieza la canícula. http://personales.com/espana/zaragoza/martincano/fe.15canicula21junio.htm y http://www.yod333.org.mx/solsticio.htm El solsticio de verano comienza actualmente el 21 de junio, cuando al amanecer el sol nace por un punto (E del dibujo adjunto) situado en la eclíptica / ecuador celeste con el mayor alejamiento de un punto central. Indicando el momento en que se halla más lejos del ecuador terrestre, cuando alcanza la mayor declinación positiva entre los ecuadores: 90 grados. Entonces hace su recorrido durante el día por encima del ecuador terrestre. En este día el sol a mediodía está a la máxima altura sobre el horizonte y hace más calor. O sea que es cuando empieza el tiempo de mayor calor / empieza la "canícula" / el tiempo de "perros". Ecuador terrestre: ADFC, Ecuador celeste / eclíptica: BDEC Punto C: 21 de marzo, Punto D: 21 de septiembre, Punto E: 21 de junio Punto B: 21 de diciembre Precisamente el nombre de este fenómeno: canícula, ratifica nuestra hipótesis que considera existe una vinculación entre el nombre de algunas constelaciones con los fenómenos coincidentes con cierta posición, cuando fue bautizada. Y lo evidencia el hecho de que el fenómeno de la "canícula" sería denominado así hace 5.300 años, cuando hacía su aparición coincidente con el orto heliaco (orto del astro que se produce casi una hora antes que la salida del sol) de la constelación Can Mayor / Canícula [conocida así por Horacio, Blánquez, Tomo 1 (1985, 280)], al que debe su nombre y también con el orto de la estrella Sirio "La Abrasadora" (Herrmann, 1990: 148) de esta constelación. Sólo entonces, el fenómeno de la canícula abrasadora aparecía en el solsticio de verano, coincidente con el evento estelar de la reaparición matutina de la estrella Abrasadora y de la constelación Canícula, el 21 de junio del año 3300 adne. O sea que tal hecho mostraría la no arbitrariedad en el nombre de esta constelación (y de esta estrella) cuando fue bautizada, porque entonces estaba asociada al fenómeno que indica metafóricamente y semánticamente la expresión tiempo de "perros" / "canícula" asociada al calor abrasante. Lo corroboran los enciclopedistas del Espasa, Tomo 43 (1988, 1067) cuando afirman: "El nombre canis de la constelación fué (sic) el origen de la voz canícula para designar los ardores del verano." Y parecían otros fenómenos Maléficos como las enfermedades de la peste, cánceres y enfermedades asociadas a la estación calurosa. Leemos en el Corpus Hipocraticum, según nos aporta Saz (1985, 12): "Hay que guardarse también de la salida de las constelaciones, primero la de Canícula, luego la de Arturo y también de la puesta de las Pléyades, pues es sobre todo en estos días cuando se juzgan las enfermedades; unas son mortales, otras cesan y todo lo demás toma otra forma y otra constitución»." Las enfermedades mortales asociadas al orto de la Canícula, se refiere a que en la estación calurosa, proliferan los lugares pantanosos donde hallan el campo de cultivo de enfermedades, desde donde se extienden a otros los lugares. Esta asociación entre el fenómeno meteorológico de la canícula y la constelación Canícula / Can Mayor, fue concretizado tanto en obras de arte arcaicas, como en mitos y en ritos. Son EJEMPLOS ARTÍSTICOS, que concretizan la relación entre el nombre de Can Mayor y la canícula: El relieve de perras-tronos devoradoras grabadas en una sítula de La Certosa, Bolonia del siglo V adne Dibujo 1. Dibujo 1. Tronos (en el que están sentadas dos mujeres), en forma de perras devoradoras de humano y liebre (= aparición matutina de consts. Can Mayor tras Géminis, Mapa 1 antes del amanecer del 21 de junio, hoy Orión y Liebre, coinciden con 5 de septiembre cuando se producía el fenómeno fenómeno de canícula, maléfico para de canícula, reflejada metafóricamente como vegetación - 21 de junio arcaico, hoy perras devorando a liebre y humano 5 de septiembre Las perras se identificarían con la constelación Can Mayor y las víctimas devoradas se identificarían con las constelaciones representadas en el Mapa 1, cuando se producía el levantamiento heliaco de Can Mayor el 21 de junio arcaico, cuando el calendario estaba retrasado dos meses y medio respecto al actual, ya que hoy tal situación estelar se produce el 5 de septiembre La acción de devorar sería una metáfora funcional de la canícula, indicando que el calor abrasivo devoraba la vegetación / "causaba" la destrucción de los efectos benéficos de las constelaciones a las que aluden los animales devorados (con metáfora semántica la liebre: constelación Liebre y con mítica el humano cazador: constelación Orión). Es EJEMPLO MÍTICO que concretiza la relación entre el nombre de la constelación Del Perro / Can Mayor y el fenómeno de la canícula, el mito de Acteón que narra que murió devorado por 50 "perros" de la Diosa Artemisa. Y a la par es reflejado en moneda de Orcómenes de La Arcadia, en la que está grabada por una de las caras la figura de Acteón antes de morir (no dibujado) y por la otra cara está representada la Diosa Artemisa con su perra y su arco Dibujo 2. Dibujo 2. Diosa Artemisa con su perra y arco a punto de disparar a Acteón (en la otra cara) reflejando metafóricamente que la reaprición matutina de Can Mayor tras su paredro Orión era coincidente con la canícula que abrasa vegetación - 21 de junio Reflejaría la situación del 21 de junio, cuando la Diosa Artemisa animaba la estrella Siria / "La Estrella de la Perra" / "La estrella del Arco" / "La Abrasadora" de la constelación Can Mayor. Y entonces venían los 50 días caniculares en los que la Naturaleza se marchitaba [según resumen de la Enciclopedia U., Tomo 43 (1988, 1066) y de Joachim Herrmann(1986, 148)]. Y reaparición estelar coincidente con la destrucción de la vegetación / la muerte de Acteón. Lo corrobora Ward Rutherford en (1994, 126) cuando dice: "El «cumpleaños» de artemis y el de su alter ego romana, Diana, era el solsticio de verano y ambas son diosas de la caza." Y por otro lado también lo corrobora la interpretación del mito de Acteón que fue "devorado" por 50 perros, representación de la vegetación que se abrasaba con la llegada del calor, el 21 de junio, confirmada por los enciclopedistas de la Enciclopedia U., Tomo 2 (1988, 511) cuando manifiestan: "Es probable que Acteón representara en la mitología el emblema de la naturaleza marchita en la época canicular, y los 50 perros los cincuenta días de la canícula." También es EJEMPLO ARTÍSTICO que concretiza la relación entre nombres de constelaciones y fenómenos, la moneda siciliana de Acragante / Agrigento Dibujo 3, ciudad epónima de la Sacerdotisa Acraganta. Presenta grabadas los dibujos del animal cangrejo, metáfora semántica de la cons. animalística Cáncer (de akrages / acragas "cangrejo" = cons. Cáncer), figura de Hidra (mujer con cola de serpiente) (= cons. Hidra) y perros (= cons. Can Mayor). Dibujo 3. Moneda de ciudad Acragante, con Sacerdotisas: Acraganta en forma de akrages Mapa 2. Configuración estelar matutina del 21 de "cangrejo" e Hidra de junio cuando venían cánceres (= cons. Cáncer), serpiente y acompañadas de canícula (= Can Mayor y Menor), pantanos cenagosos perros (= consts. Cáncer, del que nacían enfermedades (= Hidra), fiebres (= Hidra, Can Mayor), cons. Leo Menor) reaparición matutina 21 de junio, cuando venía el calor favorecedor de enfermedades y cánceres, que encontraban el caldo de cultivo en las zonas pantanosas y lagos (= cons. Hidra) para florecer La moneda reflejaría el levantamiento heliaco de las constelaciones del 21 de junio, reflejados en Mapa 2 y otros fenómenos coincidentes con la canícula, cuando hacían acto de presencia las enfermedades, las fiebres (fenómeno asociado al calor y a Leo Menor), y los cánceres debidas al calor (nombre de enfermedad asociada a la constelación Cáncer), cuando la enfermedades encontraban el caldo de cultivo en las zonas pantanosas y húmedas para florecer y expandirse (lago de Hidra cuyo aliento infestaba asociado a la cons. Hidra),... La constelación del Cáncer en China estaba asociada a cadáveres acumulados, a fiebre, cánceres y enfermedades y en Egipto era símbolo de muerte, por lo que se deduce que una de sus posiciones estaba asociada a la enfermedad: carcinia / carcinoma / de karkinit "cangrejo" (cáncer) que se creía que aumenta con su situación estelar: el orto matutino del 21 de junio, cuando venía el calor y la canícula. Hipócrates, n. 460 adne, ya hablaba de karkinos / cáncer de cangrejo para definir la enfermedad cancerínea. [Llegados a este punto hemos de hacer unos comentarios. Hemos empezado diciendo que el fenómeno de la canícula asociado a cierta posición de la constelación Canícula, sólo se dio en el año 3300. Sin embargo aportamos obras de arte de 2.500 años después (y más adelante aportaremos ritos y mitos), que desciframos como representaciones metafóricas que reflejan tales hechos: perras asociadas al calor canicular que devoran a otros seres, símbolos de la vegetación que es devorada por el calor canicular. Siendo ya imposible que el fenómeno canicular, estuviese anunciado varios miles de años después, con el orto matutino de la constelación Canícula, dada la precesión. Esto pondría de manifiesto que la persona autora de esta obra de arte (y de los ritos y mitos contemporáneos), habría accedido a parte de este conocimiento, pero sin saber cula era en realidad el fundamento en que se basaba. Y por tanto ya no podía saber que el fenómeno meteorológico ya no era sincrónico con la constelación asociada. De ahí que lo siguiese reflejando en obras de arte (y en ritos y mitos), con la finalidad de pedir "mágicamente" a la Divinidad que ella creía que estaba al frente del mundo, los protegiese de las consecuencias maléficas de ese fenómeno climático. Es lo mismo que le ocurrió a ciertos filósofos, poetas y otros pensadores, del I milenio adne de regiones clásicas, que dan pruebas de que conocieron la asociación de ciertos fenómenos climáticos con constelaciones, sin haber sido antes astrónomos que hallaran esa correspondencia, y sin que los astrónomos oficiales de su momento histórico, hubieran descubierto nada al respecto, por lo que no queda claro cómo accedieron a esos conocimientos. Por ejemplo el Sacerdote Hipócrates (n. 460 adne - m. a los 85 o 109 años), según aporta Saz (1985, 11): "... habla de términos como Meteorología y Astronomía,..." Además aconsejaba, según aporta Saz (1985, 12): "Hay que guardarse también de la salida de las constelaciones, primero la de Canícula, (...) pues es sobre todo en estos días cuando se juzgan las enfermedades; unas son mortales..." Y además hablaba de enfermedades "cancerosas", de karkinos / cáncer de cangrejo, que aparecen con el calor del verano (Redes, TV2, dirigido por Punset, 1 de abril de 2001). Es decir que Hipócrates habla en el siglo V adne, de hechos que habían ocurrido en el año 3300 adne. Por lo que es obvio deducir que ha accedido a esa información por fuentes anteriores, ya que en el siglo V adne, hacía más de 2.500 años, que el solsticio de verano, no era coincidente con el orto de la constelación Canícula, ni con la constelación Cáncer, que daría nombre a las enfermedades "cancerosas" típicas del verano. Para el año 420 adne, cuando aproximadamente Hipócrates pudo haber dicho lo recogido en el Corpus Hipocraticum, la constelación Canícula aparecía el amanecer el 2 de agosto, con un desfase de 41 días respecto al evento estelar del orto heliaco de las constelaciones Canícula y Cáncer, que ocurría el 21 de junio en el año 3300 adne. Por lo que es legítimo deducir que el Sacerdote Hipócrates, al igual que la persona autora de la obra de arte de La Certosa, sería iniciado en estos conocimientos: que ponen en relación la Astronomía con la Meteorología, por una Sacerdotisa en cuyas manos estaba cierta doctrina secreta desde hacía milenios y que sólo transmitían a personas a las que ellas mismas iniciaban, según se desprende del hecho incuestionable, de que tales relaciones eran desconocidas por los astrónomos oficiales del Ier milenio adne. O accedería a este conocimiento secreto por otras fuentes que ya formaban parte del acervo cultural en algunas regiones, al igual que a similares fuentes misteriosas accedieron otros ilustres filósofos, poetas,... como Arato, Hiparco y Tolomeo. Hipócrates pertenecía a familia sacerdotal de los Asclípides / Asclepíades (según esa voz en la Enciclopedia U.: "asociación de médicos de carácter sacerdotal adscritos a los templos de Esculapio / Asclepio de quien se decían descendientes y que hasta el siglo V a. C. monopolizaron el ejercicio de la medicina") y ejerció en Tracia. Y Asclepio / Esculapio: "Según los Libros Sibilinos Esculapio habría reemplazado el culto de cuatro divinidades romanas de la salud: Estrenia, Salus, Carna (o Carda), Febris..." (Sechi: 1993, 35), de lo que se deduce que tanto los Asclépidas como Asclepio, heredan y se apoderan en diferentes regiones, de una profesión y de un saber presidido por Diosas y por tanto en manos femeninas, en la época de transición: del matriarcado al patriarcado. (Asclepio / Esculapio pertenece a un período de transición, ya que el mito considera que comparte la profesión con mujeres, ya que se casa con Epíone, Diosa de la Salud y ambos son padres de las Diosas de la Salud: Higea, Eglé, Panacea y Jaso / Iasos o de las Diosas: Panacea, Argira / Argyros, Iasos / Jaso y Aceso). Y algo de esta asociación quedaría reflejado en el juramento hipocrático, en el que los Médicos invocan a las Diosas de la Salud: Panacea "Remedio Para Todo" e Higea. De forma que, dado que Hipócrates maneja precisas asociaciones de fenómenos con constelaciones, 2.800 años después de haber tenido existencia real tales hechos de forma simultánea, pone de manifiesto que las usa, pero no entiende su fundamento astronómico, igual que las artistas de La Certosa, ya que en el momento histórico de ambos (siglo V adne) el fenómeno se presenta con 41 días de adelanto a la constelación con la que está asociado.] Es EJEMPLO DE RITUAL que concretizaría la relación entre el nombre de la constelación Can Mayor y el fenómeno de la canícula, el rito consistente en encerrarse con perras en el Templo Miseón de la Diosa Demeter Misia durante un día y una noche en las fiestas "Misias" celebradas en Acaya, La Arcadia, en Pallene y en Argos llevado a cabo hace varios miles de años por Sacerdotisas. Ceremonia mágica con perras en el Templo sagrado del que salían con grandes risas, durante la cual pedían a la Diosa protección contra los calores caniculares antes de que empezasen los 50 días "perros" / caniculares para suavizar a las devoradoras representantes Divinas (si alguien no entiende que pregunte en el foro gratuito de: http://groups.yahoo.com/group/Vinculacionfemenina/ tras darse de alta. O puede ampliar en http://es.geocities.com/martincanot/orgiaconaanimal.htm. En ese artículo recogemos los rituales arcaicos de Sacerdotisas que luchaban de manera mágica contra las enfermedades infecciosas que aparecían con el fenómeno climático maléfico de la canícula, en los que estaba implícita ciertas metáforas astronómicas). CONCLUSiÓN Deducimos que: - Ciertas obras de arte con figuras femeninas y de animales. - Ciertos mitos de muertes de héroes a manos de Diosas o de perros. - Y ciertos ritos de representantes de la Diosa en la Tierra con perros. Reflejarían de manera gráfica, verbal y ritual, las explicaciones que se dieron nuestros ancestros (relacionadas con la astronomía) para explicar el hecho de que primero viniera cíclicamente el nacimiento de la vegetación y después la sequía destructora. La base de este pensamiento es "científica" pero las explicaciones son supersticiosas-religiosas. Y ello es lo que evidencia en qué se basa el arte, la religión y las complejas ceremonias religiosas sagradas desde su nacimiento. Nacieron para enviar mensajes dirigidos a la Divinidad, dado que se creía que era quien estaba al frente de la Naturaleza y sus complejos fenómenos. Fenómenos que hacían su aparición estadística a lo largo del año con ciertas posiciones estelares. Así esperaban que las obras de arte y las ceremonias obligarían a cumplir con su responsabilidad a la Madre Naturaleza, para que enviara los diferentes fenómenos benéficos (lluvia, germinación de semilla,...) desde que se sembraba la semilla hasta que los frutos maduraban y se recolectaban. Y también les solicitan que los protegiera contra los fenómenos maléficos, esperados fatalmente y fijados con ciertas situaciones estelares (sequía, helada, devoradora canícula,...). A la vez que pedían Fertilidad de la vegetación, pedían Fertilidad humana (embarazo), animal, de muertos (basados en la analogía metafórica entre el enterramientos de las semillas vegetales y el enterramiento de los seres humanos difuntos en el suelo, para conseguir la misma germinación / resurrección),... Más tarde nacieron las creencias astrológicas y los mitos de la religiones actuales herederas, que no tienen ninguna base científica. (Ampliamos en http://es.geocities.com/culturaarcaica/adivina.html) BIBLIOGRAFÍA BLÁNQUEZ, Agustín. (1985): Diccionarios: Latino-Español, Español-Latino. Tomos 1-2-3. Editorial Ramón Sopena, S. A. Barcelona. Enciclopedia Universal Ilustrada Europeo-Americana. 70 Tomos. Editorial Espasa-Calpe, S. A., Madrid (Ediciones de 1930, de 1985-86, de 1991, de 1993 y de 1994). HERRMANN, Joachim. (1986 y 1990): Estrellas. Editorial Blume, S. A. Barcelona, Naturart, S. A. Barcelona. MARTÍN-CANO, Abreu, Francisca Bella. (-): Fechas de situaciones estelares de días de fiesta de la religión agrícola de hace 5 milenios, desfasadas 45 días respecto a las fechas de similares eventos astronómicos actuales (ex-Calendario astronómico prehistórico). Artículo presentado en las VII Jornadas Astronómicas del Planetari de Castelló. Marzo de 1999. (Actas en prensa). En Internet 2002. http://personales.com/espana/zaragoza/martincano/ca.9calendario.htm RUTHERFORD, Ward. (1994): El misterio de los druidas. Ediciones Martínez Roca, S. A. Barcelona. SAZ Peiro, Dr. Pablo. (1985): Un Ciclo Biológico Olvidado «La Semana». Edición Pablo Saz, Zaragoza. SECHI Mestica, Giusseppina. (1993): Diccionario de Mitología Universal. Ediciones Akal, S. A., Torrejón de Ardoz. Copyright © 2000 Martín-Cano. Todos los derechos reservados. Se permite difundir, citar y copiar literalmente los contenidos de los documentos en esta web, de forma íntegra o parcial, por cualquier medio, siempre bajo los criterios de buena fe, para fines no lucrativos y citando la fuente