“CERTIFICACION. La Infrascrita Secretaria General de la Corte Suprema de Justicia CERTIFICA la sentencia que literalmente dice: “EN NOMBRE DEL ESTADO DE HONDURAS LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, Tegucigalpa, Municipio del Distrito Central, el veintiséis de mayo del año dos mil nueve, por medio de LA SALA PENAL, integrada por los Magistrados RAUL HENRIQUEZ INTERIANO, en su condición de Coordinador Sala Penal, JACOBO CALIX HERNANDEZ y CARLOS DAVID CALIX VALLECILLO, dicta sentencia conociendo del Recurso de Casación por Infracción de Ley, contra la sentencia condenatoria de fecha quince de marzo de dos mil cuatro, dictada por el Tribunal de Sentencia de San Pedro Sula, Cortés, contra los señores M. R. A. M., W. A. M. A., J. M. M. A., por el delito de HOMIDICIO SIMPLE, en perjuicio del señor A. A. M.. Son partes: la Licenciada F. C. L. M., como defensora pública de los encausados M. R. A. M., W. A. M. A, J. M. M. A., como recurrente y como recurrido el Abogado J. C. S. V., en su condición de Fiscal del Ministerio Público. HECHO PROBADO. “El día 05 de junio del año 2003, aproximadamente a las doce y treinta del medio día en la ciudad de Puerto Cortés, el joven A. A. M. salía de sus clases, cuando llegaron juntos los señores M. R. A., W. A. M. Y M. M. A., quienes observaron que salía del Instituto O. el joven A. A. M. vistiendo el uniforme de dicha institución por lo que pasaron por la parte de atrás de un bus de la empresa C., que se encontraba estacionado en las inmediaciones esperando pasajeros, en ese momento W. M., se adelanta a sus otros acompañantes sacó un arma de fuego que portaba calibre nueve (9mm) milímetros y le infiere cinco disparos a la cabeza del joven A. A. G., ocasionándole la muerte mientras tanto M. R. A. Y M. M. A., vigilaban para que nadie interfiriera, en el curso de los acontecimientos, después de finalizada su acción W. M. junto a M. A. Y M. M. A., huyeron juntos del lugar de los hechos. CONSIDERANDO: I.- Que el Recurso de casación por Infracción de Ley Sustantiva, reúne los requisitos exigidos por la ley, por lo que procede su admisibilidad, procedencia siendo o procedente improcedencia pronunciarse del mismo. sobre la Que la II.- recurrente, procedió a formalizar su recurso de la manera siguiente: “MOTIVOS DE CASACION PRIMER MOTIVO: Infracción de Ley Sustantiva por aplicación indebida del artículo 32 del Código Penal Vigente. SEGUNDO MOTIVO: Infracción por aplicación indebida del artículo 69 del Código Penal Vigente. PRECEPTO AUTORIZANTE: El precepto autorizante de este Recurso es el artículo 360 del Código Procesal Penal. CONCEPTO DE INFRACCIÓN: El concepto de la infracción, lo explico de la manera siguiente: El artículo 32 del Código Penal establece se consideran autores a quienes toman parte directa en la ejecución del hecho, los que fuerzan o inducen directamente a otros a ejecutarlo, y los que cooperan a la ejecución del hecho por un acto sin el cual no se hubiera efectuado. En los delitos por omisión, son autores los que dejan, de hacer lo que ley manda, causan la omisión o cooperan a ella. La Sala “D” del Tribunal de Sentencia de San Pedro Sula, al emitir su fallo el 15 de marzo del 2004, en el caso que nos ocupa estimó y declaró Probados los Hechos siguientes: PRIMERO: El día 05 de junio del año 2003, aproximadamente a las doce y treinta del medio día en la ciudad de Puerto Cortés, el joven A. A. M., salía de sus clases, cuando llegaron juntos los señores M. R. A., W. A. M. Y M. M. A., quienes observaron que salía del instituto O. el joven A. A. M., vistiendo el uniforme de dicha institución por lo que pasaron por la parte de atrás de un bus de la empresa C., que se encontraba estacionado en la inmediaciones esperando pasajeros, en ese momento W. M. se adelanta a sus otros acompañantes sacó un arma de fuego que portaba calibre nueve (9mm) milímetros y le infiere cinco disparos a la cabeza del joven A. A. G., ocasionándole la muerte mientras tanto M. R. A. Y M. M. A., vigilaban para que nadie interfiriera, en el curso de los acontecimientos, después de finalizada su acción W. M. junto a M. A. Y M. M. A., huyeron del lugar de los hechos. EXPOSICIÓN DE LÁ FORMA DE LA INFRACCION: La Defensa de los señores M. R. A. Y M. M. A. expone una infracción de Ley Sustantiva como lo es la del artículo 32 del Código Penal a que el Tribunal de Sentencia de la ciudad de San Pedro Sula, condenó a mis defendidos antes mencionados como autores del delito de HOMICIDIO. A criterio de la defensa el Tribunal de Sentencia de San Pedro Sula, se está amparando erróneamente en la calificación de la complicidad necesaria a autores ya que manifiesta en la Sentencia Recurrida que los señores M. R. A. M. Y J. M. M. A. con el simple hecho de vigilar, tenían un dominio funcional, por lo que un dominio funcional sería que los antes mencionados hubiesen portado armas para asegurarse cien por ciento de que podrían tener resultado; y tienen totalmente un dominio funcional y esto nunca quedó probado en el juicio oral y público, no quedó probado de que si hubiese un concierto previo para poder establecer un resultado; si bien es cierto estos no dispararon, tal como consta en los hechos probados con la declaración del testigo protegido en el cual solamente refirió que estos salieron de la parte de atrás de un bus que solamente “El Chino” W. A. fue quién disparó, por que tal vigilancia en lo que se basa el Tribunal de imprescindible Sentencia, que sin no esto fue no tan se necesaria hubiera ni producido tan el resultado del delito, ya que si hubiese acompañado: el señor W. A. M. de la misma manera hubiese producido el resultado muerte ya que quedó probado que solo él portaba arma, que el hecho fue durante el día y en un lugar de vía pública, por lo cual como consta, el mismo testigo de cargo iba en un bus de la ruta urbana C. tal como quedó establecido en los hechos probados de la Sentencia recurrida, y además: los señores M. R. A. M. Y J. M. M. A., a criterio de la defensa no califican como cómplices necesarios y convertirlos en autores, ya que la autoría requiere por consiguiente tanto un tipo objetivo, específico como un tipo subjetivo reflexivo del mismo, por lo que a juicio causantes del pertenencia de la hecho defensa imputable exclusiva del solo a delito, son que autores puede entonces aquellos atribuir nuestro la Código Penal o mejor dicho nuestra Ley Penal, no tuviéramos el tipo penal de cómplice, ya que cómplices son los que no son autores y los que cooperan en la ejecución de un hecho con actos anteriores o simultáneos, por lo cual a mi criterio el Tribunal de Sentencia debió calificarlos como simples cómplices, por lo que se ha expuesto anteriormente, ya que su función fue cooperar en actos simultáneos en la ejecución del hecho. MOTIVO SEGUNDO: Infracción por aplicación indebida del artículo 69 del Código Penal.- PRECEPTO AUTORIZANTE: Artículo 360 del Código Procesal Penal. CONCEPTO DE INFRACCIÓN: El Juez determinará en la Sentencia la pena aplicable al indiciado dentro del máximo y mínimo señalado por la Ley para cada delito y las circunstancias en que el mismo se haya cometido para ello tendrá en cuenta sus antecedentes personales, su mayor o menor peligrosidad, las circunstancias atenuantes y agravantes que hayan concurrido en el hecho, apreciadas tanto por su número, sobre todo, por su magnitud e importancia, y la mayor o menor extinción de los males producidos por el delito, en particular los de la naturaleza económica. En la motivación de la Sentencia el Juez considerará expresamente las circunstancias señaladas en el párrafo anterior que ha tenido en cuenta para determinar la extinción de la pena. En la motivación de la Sentencia el Juez considerará expresamente las circunstancias señaladas en el párrafo anterior que ha tenido en cuenta para determinar la extinción de la pena. EXPOSICIÓN DE LA FORMÁ DE LA INFRACCION. El Tribunal de Sentencia de la Ciudad de San Pedro Sula en su Fundamentación Jurídica de la Sentencia establece en su párrafo QUINTO: Este Tribunal no observa que en el presente caso concurran circunstancias eximentes ni modificativas de la responsabilidad penal, contempladas en los artículos 22, 26 y 27, habiéndolo manifestado así el Ministerio Público en la audiencia para individualización de pena concreta, solicitando la Fiscalía se les imponga a M. R. A. M., W. A. M. A. Y J. M. M. A. la pena de veinte años de reclusión delito, debido al los tratarse manifestándose solicitando a la la extensos de Defensa un en imposición patrocinado. En individualizar la de audiencia pena males delito producidos contra desacuerdo la pena señalada concreta, también con por el la vida, esta pena, mínima para al efecto se presentó su de por parte del Ministerio Público una constancia del Juzgado de Letras de lo Penal de la ciudad de Puerto Cortés, en donde se señala que los imputados tienen procesos pendientes en dicha judicatura por suponerlos responsables de un delito de asesinato y otro de tentativa de asesinato, la defensa por su parte presentó constancias del mismo juzgado de Letras de Puerto Cortés, que acreditaba que los encausados no habían sido condenados por otros delitos, pero que tienen procesos pendientes. A criterio de la defensa es aplicado indebidamente este artículo ya que el Tribunal de Sentencia de San Pedro Sula, no hace ningún análisis o mejor dicho tiene que establecer los requisitos que debe de contener en sí la Sentencia en cuanto para establecer cuales son las agravantes en que el Tribunal de Sentencia de San Pedro Sula, considera cuáles son las del artículo 27 numeral 25) del Código Penal, por lo cual reitero que el Tribunal de Sentencia de San Pedro Sula, calificó erróneamente a mis defendidos M. R. A.. M., W. A. imponerles el término medio M. A. Y J. M. M. A. a de la pena del delito: de Homicidio ya que según a criterio del Tribunal Sentenciador de San Pedro Sula, éstos se basaron según ellos al grado de peligrosidad, ya Tribunal de que según manifestaron en su Sentencia de San Pedro Sula, en párrafo el constancia emitida por el Juzgado de Letras de Puerto Cortés, en donde acreditaba que estas personas tenían juicio pendiente y que según a criterio peligrosos por de lo ellos cual por es eso lo calificaron totalmente como incorrecto e insuficiente ya que el Tribunal de Sentencia de San Pedro Sula, se olvidó quizás a lo que se refiere: el artículo 6 del Código Penal, que lo que se considera los antecedentes son las sentencias condenatorias, y esto no tiene la convicción jurídica de peligrosidad y aleja totalmente de la realidad para que el Tribunal de Sentencia le haya impuesto a mis defendidos el término medio de la pena ya que como he manifestado es totalmente incorrecto lo que se basaron para determinar la pena establecida en la sentencia condenatoria. De allí que sea absolutamente indispensable exigir que el Juzgador motive de manera amplia y precisa las razones que tiene para individualizar una determinada medida punitiva. Y es como bien lo apunta el recurrente, no solo se infringió el deber de la motivación respecto del término de determinar, la pena impuesta de 17 años de reclusión en cuanto a los señores M. R. A. M., W. A. M., W. M. A. Y J. M. M. A.. Sino también que omitió el A-QUO dar su fundamento importante individualizado de esa sanción. ALCANCES QUE SE PRETENDE CON EL PRESENTE RECURSO.- Dado los hechos probados la conducta atribuida de M. R. A. M., y J. M. M. A. no se subsume en la figura de autores, ya que en la sentencia no se acreditaron los presupuestos del hecho exigido del artículo 32 del Código Penal y al no estar acreditado en la Sentencia que impugnó los presupuestos de hechos que configuran la autoría, la Defensa de los señores M. R. A. M. Y J. M. M. A., pretende: 1.- Que la Sentencia que se Recurre sea parcialmente casada en la parte que resuelve donde condenan como autores a los señores antes mencionados con la pena de 17 años de reclusión, por el delito homicidio en perjuicio de A. A. M..2. Que la Corte Suprema de Justicia emita nueva Sentencia en la que condene como simples cómplices del delito de homicidio a los señores M. R. A. M., Y J. M. M. A. y que se les imponga también la pena mínima establecida al delito de homicidio rebajada en un tercio por tratarse de cómplices, y que al señor W. A. M. A. se le condene como autor del delito de homicidio y homicidio.” RECURSO DE DE INTERPUESTO CÓDIGO se le imponga PENAL pena LA PROCEDENCIA CASACIÓN POR la POR INDEBIDA resumen del SOBRE EL PRIMER INFRACCIÓN APLICACIÓN En mínima la DE DEL LEY delito MOTIVO DEL SUSTANTIVA ARTÍCULO recurrente de se 32 DEL pronuncia argumentando que el A-Quo, infringió una ley sustantiva como lo es el artículo 32 del Código Penal, al ampararse erróneamente en la calificación de la complicidad necesaria con autores, ya que el Tribunal de Sentencia manifiesta en la Sentencia Recurrida que los señores M. R. A. M., y J. M. M. A., por el simple hecho de vigilar tenían un dominio funcional, continúa manifestando la defensa que nunca quedó probado en juicio, ni que hubiese un concierto previo para poder establecer un resultado, si bien es cierto estos no dispararon, tal y como consta en los hechos probados con la declaración refirió que del testigo estos protegido salieran de la en el parte cual de solamente atrás de un autobús, y que solamente El Chino “W. A.”, fue quien disparó, por lo que tal vigilancia en lo que se basa el Tribunal de Sentencia no fue tan imprescindible, como para que sin esto no se hubiera producido el resultado del delito, ya que quedo probado que solo W. portaba arma; siendo el criterio de la recurrente que, en el presente no califica el tipo de autoría de cómplice necesario, porque solo son autores aquellos causantes del hecho imputable a quienes se les pueda atribuir la pertenencia exclusiva del delito, ya que cómplices son los que no son autores y los que cooperan en la ejecución de un hecho con actos anteriores o simultáneos, por lo cual el Tribunal de Sentencia debió calificarlos como simples cómplices; la autoría supone pues, que el delito es imputable al sujeto como suyo, supone una relación de pertenencia, esta pertenencia material corresponde en primer lugar al ejecutor individual al que puede imputarse el delito. La Sala de lo Penal, a efectos del recurso examinado considera que, si bien es cierto se emitieron providencias para mejor proveer con fechas cinco de septiembre y diez de octubre del dos mil cinco, en donde se ordena librar oficios al Registro Nacional de las Personas para que remita actas de defunción de los señores W. A. M. A. y M. R. A. M., porque se tenia información que habían muerto en fecha 17 de mayo de 2004, en el Centro Penal de San Pedro Sula departamento de Cortés; pero hasta la fecha no ha sido posible acreditar de manera fehaciente e indubitable la muerte de dichos imputados, por lo que para evitar que siga demorándose la respuesta jurisdiccional en cuanto al recurso de casación interpuesto por la defensa. Se procede a dictar el fallo conforme a las consideraciones y motivaciones que a continuación se exponen: I.- La Sala de lo Penal ha realizado un análisis de los hechos probados de la sentencia recurrida, los cuales resultan inalterables en casación, confrontándolos con las normas penales sustantivas aplicadas por el Tribunal A-Quo, que se refieren al tipo penal de Homicidio Simple en su grado de participación de Cooperador Necesario, en relación con la Complicidad Simple, las que el impetrante argumenta han sido infringidas por aplicación indebida del juzgador. II.- El Código Penal vigente establece consideran autores, “A quienes en su artículo 32 que se toman parte directa en la ejecución del hecho, los que fuerzan o inducen directamente a otros a ejecutarlo y los que cooperan a la ejecución del hecho por un acto sin el cual no se hubiera efectuado. (La negrita es agregada). Reconociéndose expresamente en nuestra legislación al llamado “Cooperador Necesario” como una forma de autoría, participación siendo que les éste fue precisamente calificado el en la grado de sentencia recurrida vía casación a los imputados M. R. A. M., y J. M. M. A.. III.- Es entendido que el llamado cooperador Necesario debe aportar una condición “sine qua non” a la ejecución del delito, o sea una circunstancia que de no haberse proporcionado, no se hubiera dado la realización del tipo penal; en el presente caso los hechos probados expresamente determinan que el aporte de los coimputados fue “Vigilar para que nadie interfiriera en el curso de los acontecimientos” ( VER FOLIO 156), pero sin dejar establecido de forma clara ni que se pueda deducir de dicha redacción y motivación, si esta “vigilancia” constituía un acto imprescindible para la producción del resultado muerte de la víctima, ya que si bien acompañaban al imputado W. A. M. A., quien se adelantó a los otros dos coimputados al momento de disparar el arma de fuego, tal como se establece en los mismos hechos probados antes relacionados, limitándose entonces la participación de M. R. A. M., y J. M. M. A. a estar presentes al momento de la ejecución del delito, vigilando porque nadie interfiriera en la consumación del hecho, participación ésta que no puede ser considerada como aportes sin los cuales no se hubiera logrado el propósito de dar muerte a la víctima, si se considera que, por un lado, los hechos ocurren en plena vía publica, en horas del medio día y a la salida de un colegio, lo que nos lleva a concluir que entre el conglomerado de personas, el aporte de la vigilancia se diluye por el entorno descrito, por otro lado, no se deja claro del mismo relato de hechos, en que consistió y de que manera realizaron los actos de vigilancia, por lo que dicha vigilancia deja de ser un aporte imprescindible para la consumación del hecho. Si partiendo de éstos últimos argumentos y recurrimos a lo que la doctrina en materia de delimitación entre Cooperación Necesaria y la Complicidad conoce como “La Teoría de los Bienes Escasos”, comprendiendo la misma que si lo que aporta el autor es, según las circunstancias un bien escaso, el partícipe será cooperador necesario, pero si lo aportado es, en esas circunstancias, un bien abundante, habrá complicidad. En el caso de autos el aporte de la vigilancia por los coimputados en plena vía publica y de la manera ya descrita, no puede ser considerado además de como que en un el bien escaso factum de en la esas circunstancias, sentencia solo queda establecido de forma genérica el verbo “vigilaban” sin quedar claramente establecido en que consistía concretamente dicha función o tarea, es decir, de que manera lo hacían y a quienes vigilaban, por lo que mas bien dicho aporte en ese momento acaecería en un bien abundante y no de rareza o dificultad, estando mas encaminada la conducta a cooperar de forma simple y no de manera necesaria o imprescindible, ya que el cuidado o vigilancia que ejercieron los coimputados de forma anterior y simultánea al hecho, no es una condición que al haber faltado la misma, nos indique de manera lógica, que no se hubiera logrado el propósito de dar muerte; dado que con ésta participación resulta claro el hecho ejecutado por el autor directo W. A. M. cinco disparos. IV.- A., al dar muerte a la víctima de En la sentencia el A-Quo, para fundamentar la cooperación necesaria menciona que “La ayuda prestada por ambos individuos es de tal magnitud que puede afirmarse que ambos sujetos también tuvieron dominio funcional del hecho, habiendo una coautoría ejecutiva parcial de los referidos, en la que se produjo un reparto de tareas por cuanto se ejecutaron todos los actos que el tipo penal de homicidio exige……. ”. (VER FOLIO 161). Esta motivación jurídica no es posible relacionarla con la conducta de los coimputados atribuida en el hecho probado, que es la de vigilancia de forma anterior y simultánea, porque no queda claro si esta vigilancia entraba en el plan o proyecto de ejecución del delito contra la vida, y aunque tuvieron lugar durante la ejecución, no se puede establecer tal y como quedó plasmado el hecho probado ya aludido, si la retirada o no presencia de los coimputados de la escena del crimen hubiese impedido la determinado consumación que existía del delito, por parte por de lo los que no quedó coimputados un dominio funcional del hecho, ya que la tarea de vigilancia en las circunstancias del entorno ya mencionadas, no los hace tener una relación de pertenencia del hecho, y “ex ante” tampoco puede ser tomado como una parte esencial o de gran importancia del plan global de ejecución del delito. Dado que es claro que el “dominio del hecho” delictivo lo tenía W. A. M. A., quien es el único que armado en el lugar de los hechos, de manera decidida se adelanta dejando atrás a los otros dos imputados y dispara cinco veces a la victima. V.En razón de lo anterior, la Sala de lo Penal, aprecia que los hechos declarados probados, en cuanto a los acusados M. R. A. M., y J. M. M. A., no son subsumibles dentro del tipo penal de Homicidio Simple, en su grado de Participación de Cooperadores Necesarios, ya que se establece en los mismos, que mientras el coimputado W. A. M. A., es la persona que ejecuta cinco disparos a la cabeza de A. A. G., ocasionándole la muerte, sus acompañantes los coimputados M. R. y J. M., “vigilaban para que nadie interfiriera en el curso de los acontecimientos”, conducta que, no resulta suficiente para concluir que dicha vigilancia era un aporte al hecho, necesario e indispensable para la consumación del homicidio. En consecuencia, procede subsumir la conducta de los acusados M. R. A. M., y J. M. M. A., en Cooperadores Simples, del delito de Homicidio, quedando la nueva pena a imponerse dentro del espacio de juego de quince (15) a veinte (20) años de reclusión rebajada en un tercio o sea de deiz (10) años de reclusión la mínima a trece (13) años cuatro (4) meses de reclusión la máxima; por cuanto esta sala al analizar que no concurren circunstancias agravantes, atenuantes o eximentes de la responsabilidad penal fija la pena concreta en el mínimo establecido para el delito de Homicidio Simple en su grado de participación de Cómplices o Cooperadores Simples; dejando incólume el pronunciamiento de instancia respecto de las penas Accesorias de INHABILITACIÓN ABSOLUTA E INTERDICCIÓN CIVIL por el tiempo que dure la condena, y la Responsabilidad Civil. DE LA PROCEDENCIA SOBRE MOTIVO DEL RECURSO DE CASACION POR EL SEGUNDO INFRACCION DE LEY SUSTANTIVA INTERPUESTO POR APLICACIÓN INDEBIDA DEL ARTICULO 69 DEL CODIGO PENAL. La recurrente argumentó, la aplicación indebida del artículo 69 del Código Penal, ya que el tribunal de Sentencia no hace ningún análisis o mejor dicho tiene que establecer los requisitos que debe contener en sí la sentencia, en cuanto a establecer cuales son las agravantes consideradas en contra de los acusados M. R. A. M., W. A. M. A. y J. M. M. A., a quienes se les impuso el termino medio de la pena por el delito de Homicidio Simple, basándose en el grado de peligrosidad por tener juicios pendientes, lo cual es totalmente incorrecto, siendo que solo son antecedentes las sentencias condenatorias, y en la misma individualización de la pena en la sentencia, se manifestó que no existen circunstancias agravantes ni modificativas, siendo absolutamente indispensable que el Juzgador motive de manera amplia y precisa las razones que tiene para individualizar una determinada medida punitiva, infringiéndose el deber de motivación respecto a determinar la pena impuesta de 17 años de reclusión. La Sala de lo Penal, en lo que respecta a los acusados M. R. A. M., y J. M. M. A., no se pronuncia en cuanto a la interposición de este segundo motivo, ya que al declararse ha lugar el primer motivo de casación interpuesto a favor de dichos acusados, carece de sentido pronunciarse al haberse reformado el grado de participación de estos en el delito de Homicidio Simple, es por esa razón que esta Sala no hace pronunciamiento alguno en lo que concierne a dichos imputados. pena En relación a la concreta impuesta de diecisiete (17) años de reclusión al imputado W. A. M. A., por el delito de Homicidio Simple, este alto tribunal considera que la misma está comprendida dentro del espacio de juego establecido para dicho delito cuya pena abstracta esta entre los quince (15) a veinte (20) años de reclusión, por lo que el A-Quo, fijó concretamente la misma dentro del rango que legalmente le está permitido. El Tribunal A-Quo al momento de valorar las circunstancias que se establecen en el articulo 69 del código penal, toma en consideración constancias que acreditan que el acusado W. A. M. A., tenía procesos pendientes, y si bien lleva razón la defensa en cuanto a que las constancias presentadas por el ente acusador en la audiencia de individualización de la pena, no pueden ser tomadas en cuenta como antecedentes penales; también es de mencionar, que en lo que no lleva razón la misma defensa es, que el tribunal al considerar dichos documentos como antecedentes personales del imputado, hizo uso de su facultad de valoración llegando a la convicción de que el mismo presentaba un cierto grado de peligrosidad, por lo que la pena que le ha sido impuesta, está como ya se dijo dentro de los parámetros que establece la norma que penaliza la muerte de otra persona, además que tampoco se probó la concurrencia de circunstancias responsabilidad penal atenuantes en favor que de dicho modifiquen imputado, la que hubiesen servido para fijar la pena concreta en el grado mínimo establecido para el delito en mención, por lo que al quedar fijada la pena en diecisiete (17) años de reclusión, la misma está dentro de los límites abstractos que establece el Código Penal para el autor de un Homicidio; en consecuencia de lo anterior no existe Infracción a la norma sustantiva plasmada en el artículo 69 del Código Penal, razón por la cual procede declarar improcedente el segundo motivo de Casación interpuesto por la defensa. POR TANTO: La Corte Suprema de Justicia, en nombre de la República de Honduras por UNANIMIDAD DE VOTOS DE LA SALA DE LO PENAL y en aplicación de los artículos 303, 304, 313 atribución 5, y 316 reformados de la Constitución de la República; 1 y 80 número 1 de la Ley de Organización y Atribuciones de los Tribunales; 31, 32, 33, 66, 68, 69 y 116 del Código Penal; 359, 360 párrafo primero, y 369 del Código Procesal Penal.- FALLA: 1).- DECLARA CON LUGAR, el recurso de CASACION POR INFRACCION DE LEY, en su Primer Motivo, invocado por la Abogada F. C. L. M., Apoderada de los acusados los señores M. R. A. M., Y J. M. M. A.. 2).- CASA LA SENTENCIA de la siguiente manera: REFORMA LA SENTENCIA pronunciada por el Tribunal de Sentencia de San Pedro Sula, departamento de Cortés, dictada en fecha 15 de marzo del año dos mil cuatro, en consecuencia, CONDENA a los acusados M. R. A. M., Y J. M. M. A., cuyas generales han sido expresadas, por el delito consumado de HOMICIDIO SIMPLE EN SU GRADO DE PARTICIPACIÓN DE COMPLICES en perjuicio de A. A. M., no apreciando la concurrencia de circunstancias atenuantes, ni agravantes, ni eximentes de responsabilidad penal, en consecuencia les impone la pena de DIEZ AÑOS DE RECLUSION, a cada uno de los acusados, quedando sujetos a trabajar por el tiempo de la condena en obras públicas o en labores dentro del establecimiento de conformidad con la ley que regula el sistema penitenciario, dejando incólume el pronunciamiento de instancia respecto de las penas Accesorias de INHABILITACIÓN ABSOLUTA E INTERDICCIÓN CIVIL por el tiempo que dure la condena, y la Responsabilidad Civil. 3).- DECLARA SIN LUGAR, el recurso de CASACION POR INFRACCION DE LEY, en su Segundo Motivo, invocado por la Abogada F. C. L. M., apoderada del acusado el señor W. A. M. A..- Y MANDA: Que con certificación del presente fallo, se remitan las presentes diligencias al Tribunal de origen, para que se proceda a ponerla en efectiva ejecución.- Redacto, EL MAGISTRADO JACOBO CALIX HERNANDEZ. - NOTIFIQUESE. FIRMAS Y SELLO. RAUL ANTONIO HENRIQUEZ INTERIANO. COORDINADOR. JACOBO CALIX HERNANDEZ. CARLOS DAVID CALIX VALLECILLO. FIRMA Y SELLO. LUCILA CRUZ MENENDEZ. SECRETARIA GENERAL”. Extendida en la ciudad de Tegucigalpa M.D.C., a los veinte días del mes de mayo de dos mil diez. Certificación de la sentencia de fecha veintiséis de mayo de dos mil nueve, recaída en el recurso de casación No. 1330=2004. LUCILA CRUZ MENENDEZ. SECRETARIA GENERAL.”