Plagas del poroto en el follaje y la vaina

Plagas del poroto
en el follaje y la vaina
EXISTEN NUMEROSAS ESPECIES DE INSECTOS
QUE SE ALIMENTAN DEL FOLLAJE O LA VAINA DE ESTE CULTIVO,
SIN EMBARGO MUY POCAS CAUSAN UN DAÑO DE
IMPORTANCIA ECONOMICA
LA POLILLA DEL POROTO ES LA PLAGA MAS IMPORTANTE
Y PUEDE PRODUCIR DAÑO HASTA EN EL 100º/o DE LAS VAINAS
Carlos Quiroz E.
Ingeniero Agrónomo M.S.
Los insectos que causan daño en el cultivo del poroto
pueden agruparse de la siguiente forma:
e Plagas que atacan los primeros estados de desarrollo
de la planta.
°'
Plagas que atacan al follaje (insectos masticadores,
chupadores y minadores).
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Plagas que atacan la vaina.
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Plagas que atacan al grano almacenado . . . .
En la revista IPA La Platina Nº 13 se explicó !a importancia, características y control de los insectos que atacan a las plantitas en sus primeros estados de desarrollo. En el presente artfcu!o se hará un análisis de !os insectos que atacan el follaje y la vaina.
PLAGAS QUE ATACAN AL FOLLAJE
Insectos masticadores
Cuncuníllas (Rachiplusia Ni, Syngrapha gammoides):
son larvas o "gusanos" de color verde, que presentan
unas franjas b!ancas tenues a lo largo de! cuerpo; poseen tres patas falsas en los (lftimos segmentos abdominales y miden de 4-5 cm de largo cuando alcanzan su
pleno desarrollo. Se !es llama "gusanos cuarteros" o
"medidores", pues al avanzar juntan la cabeza con la
cola, levantando la parte central del cuerpo y luego
e!ongándose, como midiendo. Los adultos son mariposas de color café o grisáceo, con manchas blancas en e!
primer par de alas. Estas depositan los huevos, blancos
y redondos, en las hojas del cultivo. De aquí salen las
larvas que de inmediato comienzan a alimentarse, en un
principio perforando las hojas, y luego, si el ataque es
intenso, comen !os márgenes dejando sólo la nervadura.
Muy rara vez se alimentan de vainas.
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Cuncuni!la. En ataques intensos, además de perforaciones fo·
liares, produce daño en los márgenes de las hojas.
IPA La Platina Nº 15, 1983
Si las poblaciones no son altas no se justifica su control
químico. Este debe realizarse al encontrar, en promedio, más de una cuncunilla de más de 3 cm, por planta
en estado de floración en adelante, puesto que tal
densidad implica una gran cantidad de hojas perforadas. Si e! ataque se produce en plantas de poco desarrollo, lo que puede ocurrir especialmente en siembras tempranas, será necesario aplicar un insecticida.
E! control puede hacerse satisfactoriamente con Endosulfan, Metamidofos, Monocrotofos, etc.
1nsectos chupadores
Pulgones (varias especies): insectos pequeños, de alrededor de 2-3 mm de largo, de colores que var(an
del amarillo al verde negruzco, con un cuerpo en f.::11 rna
de per~. antenas largas y presentan cornículos (especies
de tubos largos) en el extremo del abdomen.
En Chile han sido descritos, a lo menos, diez especies
de pulgones que son capaces de alimentarse y vivir en e!
cultivo poroto. Sin embargo, rara vez los pulgones se
encuentran en altas poblaciones sobre !as plantas y por
lo tanto tradicionalmente no se !es ha controlado.
El daño más importante de pulgones se produce cuando transmiten enfermedades virosas a las plantas.
La importancia económica del ataque de pulgones radica en su capacidad para transmitir enfermedades virosas. Estas enfermedades se desarrollan, aún cuando sólo
unos pocos insectos portadores de virus se alimentan
de plantas sanas y depositan en ellas !as partículas capaces de producir la enfermedad. Por esta razón no se
justifica el control con insecticida, puesto que a pesar
que el insecto moriría al alimentarse, ya habría inyectado el virus en la planta. Es por esto que lo único recomendable es el uso de variedades que presenten
tolerancia o resistencia a !as enfermedades virosas.
Langostinos (Empoasca camara): son insectos pequenos, de no más de 5 mm de longitud, como !angostas
diminutas en apariencia, de color verde y que siempre
se encuentran en el cultivo, a veces en altas poblaciones. Se puede también encontrar otros langostinos, de
color café y que corresponden a otras especies, pero su
presencia es limitada y de escasa significación.
Las ninfas o estados inmaduros del langostino verde se
ubican generalmente en !a parte inferior de las hojas,
mientras que los adultos se alimentan en cualquier sector foliar. Cuando !a población de langostinos es alta,
su presencia se nota fácilmente puesto que, al mover !a
vegetación, aparece una gran cantidad de adultos alzando cortos vuelos a través del follaje.
Langostinos adultos. A diferencia de las ninfas, los adultos
son alados lo que les permite tener mayor movilidad.
IPA La Platina Nº 15, 1983
Las hembras adultas colocan los huevos entre la epidermis superior e inferior de las hojas, en forma paralela
a la nervadura foliar y de aqui' emergen las ninfitas que
reinician el ciclo.
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A pesar que los langostinos son insectos que siempre están presentes y que pueden alcanzar altas poblaciones,
el daño que provocan tiene muy poca importancia;
la extracción de savia que efectúan puede producir clorosis e incluso necrosis en algunas hojas, pero este daño
no es suficientemente significativo como para implicar
una reducción de rendimiento de importancia econó·
mica.
Arañitas (Tetranvchus spp,): son arácnidos de muy pequeño tamaño (alrededor de 0,4 mm), de color verdoso
pálido a café rojizo, y generalmente se encuentran en la
parte inferior de fas hojas. El ataque de arañitas se ve
favorecido en veranos con temperaturas y humedad relativa altas, comenzando a aparecer, bajo esas condiciones, a fines de enero sobre el cultivo. Las poblaciones
de arañitas pueden incrementarse rápidamente, produciéndose una clorosis en las hojas y posteriormente necrosis, acompañada de gran cantidad de lanosidad o telas que pueden llegar a cubrir totalmente a !as plantas.
Otro factor que favorece el ataque de arañitas es la cercan la de empastadas o huertos frutales. Afortunadamente, por lo general el ataque aparece tarde, en plantas ya viejas y en las cuales no se justifica el control con
acaricidas. El uso de productos qu(micos solo es recomendable si se··observa clorosis provocada por las arañitas antes del estado de vaina granada, en ese caso se debe aplicar un acaricida, ya sea a todo el cultivo si !a
clorosis es generalizada, o en forma sector izada cuando
el ataque se concentra en manchones.
Daño intenso de minadores. Se observa una gran cantidad de
galen'as en las hojas.
Insectos minadores
Minahojas (Liromyza quadrata): los adultos son pequeñas mosquitas de color negro y franjas amarillas, que
colocan los huevos en la superficie foliar. De aqul
emergen las larvas, de color blanco amarillento y sin patas, que se introducen en las hojas, haciendo galerías
irregulares al avanzar alimentándose entre las epidermis
de las hojas. Estas galerías son blancas en un principio,
pero posteriormente se produce una oxidación por lo
que se tornan café y si gran parte de la superficie foliar
está horadada, la hoja toma una apariencia necrótica.
No es una plaga de importancia en Chile, incluso si el
ataque se produce en plantas muy pequeñas. En ese caso la sintomato!ogía puede ser espectacular, sin embargo las medidas para controlar este insecto no se justifica económicamente.
PLAGAS OUE ATACAN A LA VAINA
Polilla del poroto (Epinotia aporema}: de las plagas del
follaje y la vaina, la polilla del poroto es la más importante del cultivo, y tal vez sea la única que requiere de
control químico como una práctica rutina1·ia, excepto
en cultivos para producción de poroto verde a granado
que se coseche antes de febrero.
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Arañitas. Cuando alcanzan poblaciones muy altas, las plantas
mueren v quedan cubiertas de· tela.
IPA La Platina Nº 15, 1983
Esta polilla es un Lepidóptero de !a Familia O!ethrentidae, cuyos adultos son maripositas de color pardo amarillento, de 1,5 a 2 cm de expansión alar. Las hembras
colocan los huevos en !a cara inferior de las hojas y de
aquí emergen !as larvas, que en un principio son de color verde amarillento y cabeza de color oscuro. A medida que se alimentan van aumentando de tamaño,
llegando a medir alrededor de 1,5 cm de longitud,
mientras que su piel adquiere una coloración rosácea.
En un principio las larvas se alimentan de !as hojas, en
!as que efectúan pequeñas perforaciones o consumen
los bordes. Las hojas continúan creciendo en forma
irregular, como encarrujadas y con los bordes comidos.
También las larvas pueden unir dos hojas mediante una
lanosidad o capullo, protegiéndose en el interior de
esa estructura, desde donde salen a alimentarse. Además de las hojas, pueden perforar !os tallos y horadar·
los en el sentido longitudinal, secando el follaje por sobre la zona donde se están alimentando.
El daño más importante de esta plaga, es el que efectúa
en las vainas; las larvas perforan esas estructuras llegando hasta el grano en formación, consumiéndolo. Una
sóla larva es capaz de dañar todos los granos de una
vaina y en ataques intensos, puede haber varias larvas
en una misma vaina que destruyen la totalidad de los
granos. Los granos, aunque hayan sido consumidos
superficialmente, se deprecian totalmente puesto que la
zona dañada es una puerta de entrada de hongos que
terminan por destruir el producto.
Epinotia en el interior de la vaina. Los granos ya han sido consumidos.
El ataque comienza a intensificarse en la segunda quincena de enero, aumentando en febrero y marzo. Este
ataque es fundamentalmente grave cuando e! objetivo
de la producción es el de porotos granados, puesto
que por leve que sea el daño en las vainas, estos pierden
valor comercial.
Como la intensidad de ataque aumentan en febrero y
marzo, es obvio que las siembras tardías serán las n1ás
afectadas. Si se cosecha antes de esa fecha, CQmo poroto verde o granado, no ser(a necesario aplicar insecticidas, en caso contrario debe protegerse el cultivo.
En marzo puede encontrarse hasta el 100º/o de las
vainas afectadas, mientras que el daño en granos puede
ser cercano al 25º/o.
El control puede efectuarse con insectic!cic1s laies como Endosul fan. Mctarnidophos o Acephate, co11trol
que dene iniciarse al apan;cer los p1·irneros slntoinas
de dar1o en el follaje. 0
Las vaínas atacadas por Epínotía aparecen perforadas, por lo
cuai pierden su valor cornercíal.
!PA La Platina Nº 15. 1983
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