1 Brasil y México: dos tipos de capitalismo. Ilán Bizberg El Colegio de México Para finales de la primera década del presente siglo, las diferencias entre Brasil y el resto de América Latina, en especial evidentes con para México, empezaron a hacerse la mayoría de los analistas. cada vez más Mientras que Brasil creció 7.5% en 2010 y 4.5% en 2011, México lo hizo 5.5% y 4.6% en el mismo periodo. Sin embargo, estos datos deben ser contrastados con el desempeño de cada uno de estos países durante la crisis global: mientras Brasil creció un 5.1% en 2008 y decreció apenas un 0.6 en 2009, México creció apenas 1.5% en 2008 y cayó 6.1% en 2009 (FMI, 2010). Además, en tanto que Brasil recuperó el nivel de empleo que tenía antes de la crisis hacia finales de 2009, y para el primer trimestre de 2010 ya había creado un millón de nuevos empleos y esperaba crear 2.5 millones en todo el año (Le Monde, 24/05/2010), México luchaba contra sus tasas más altas de desempleo de toda la década, que fue del 3.7% en 2007 al 5.5% en 2009, y 5.3% en julio de 2010. El PIB per cápita también habla por sí mismo: el de Brasil creció un promedio de 3.3% 2 anual de 2000 a 2009; el de México simplemente el 1.8% (The Economist, 11-17/09/2010: 4). ¿Cómo puede explicarse que México, uno de los países que era presentado principios mientras de que como los el un años país ejemplo para noventa, que era esté Latinoamérica en señalado tal como a situación, el que más urgentemente necesitaba aplicar las recetas del “Consenso de Washington” –repliegue desregulación- esté del en Estado, una tendencia privatizaciones tan favorable. y En oposición a la idea que busca recetas de política económica en los países exitosos, sostengo que, en el mismo sentido en que existen diferentes tipos de capitalismo en el mundo desarrollado, en este caso no se trata de diferentes caminos que llevan hacia el mismo fin, sino más bien del desarrollo de diferentes Siguiendo a tipos la de escuela de capitalismo la en regulación Latinoamérica. que propone la existencia de por lo menos cuatro tipos de capitalismo: el liberal, basado en el mercado (Estados Unidos), el coordinado, entre organizaciones empresariales, laborales y Estado (Alemania estatista, en (Francia), y y el el los cual países el de Estado Europa del tiene el meso-corporativo, en el Norte), rol el central cual los conglomerados empresariales juegan el papel principal (Japón, 3 Corea) (Amable, 2005; Boyer, 2005). En América Latina también podría hablarse capitalismo, a de la pesar de existencia que como de varios plantean tipos de correctamente Schneider y Soskice (2009) a todos los caracteriza el estar basados en la desigualdad del ingreso y por ende la jerarquización. En por lo menos tres países del continente podemos ver que tanto la estructura económica como la sociopolítica (básicamente la política social y el sistema de relaciones industriales)1 se complementan lo suficiente para poder construir un tipo ideal. Podemos identificar dos tipos de capitalismo con fuerte intervención estatal, uno de ellos guiado por el mercado interno –CEMI- (Brasil), y otro por el mercado externo –CEME- (Chile)2. Otro tipo de capitalismo, aunque desarticulado, es el que prevalece en México, basado en una subcontratación internacional con poca intervención estatal (CSI). En este artículo sólo hablaremos de Brasil y México, que son los más contrastantes. La idea principal de este texto es mostrar que los tipos de capitalismo que se están definiendo en México y Brasil se conforman con base en: 1. una trayectoria histórica que depende de coaliciones socio-políticas que dieron lugar a una 1 No es posible incluir, por falta de espacio, otros elementos relevantes como el sistema educativo y el de cualificación, ni tampoco el sistema político. 2 Ver artículo Bizberg-Suiza 4 serie de instituciones y a una trayectoria económica; 2. la manera en la (constituidas que por estas la conformaciones relación entre socio-políticas el Estado, las organizaciones obreras y empresariales) respondieron a las diferentes crisis económicas por las que ha pasado el continente; 3. La configuración resultante en términos de las políticas laborales, sociales y económicas. 1. Trayectorias históricas divergentes. Aunque la mayor parte de la bibliografía sobre América Latina considera que todos los países del continente siguieron prácticamente el mismo modelo de industrialización por sustitución de importaciones, que tuvieron los mismos problemas y que fracasaron por más o menos las mismas razones, existen diferencias fundamentales entre los países. Según analiza un artículo clave de Marques-Pereira y Bruno Théret (2004), México y Brasil siguieron un camino similar de desarrollo económico basado en estructuras sociopolíticas muy diferentes, hasta que estas últimas comenzaron a determinar la evolución económica y empezaron complementaria en Brasil y de a funcionar de forma forma no complementaria en México (Marques-Pereira y Théret, 2004). Los fundamentos sociopolíticos de las diferencias entre las trayectorias de los países en el periodo de la ISI pueden 5 explicarse por: 1. La relación entre el sector industrial y el sector rural, 2. La fuerza y la persistencia de la coalición industrializadora, y 3. La autonomía del Estado. El carácter de la oligarquía terrateniente en Brasil se entiende mejor si la comparamos con la Argentina. Mientras que la acaudalada oligarquía argentina generaba suficientes ganancias en divisas extranjeras y mantenía una relación privilegiada con Inglaterra que le permitía importar bienes manufacturados para cubrir las necesidades de su población, la oligarquía brasileña nunca fue tan próspera y se vio, por lo tanto, forzada a invertir en industria desde finales del siglo XIX (Rapoport, 2005: 292). Esto explica, en parte, por qué mientras la industrialización fue un tema controvertido en Argentina, no lo fue en Brasil, en donde hubo una alianza entre agrarios e industrialistas para fomentarla. Al inicio de la década de los setenta México parecía igualmente régimen que bien preparado surgió de la para la revolución industrialización. destruyó a la El clase terrateniente con una extensa reforma agraria en la década de los treinta, lo que eliminó la posibilidad de una oligarquía agraria activa que propusiera un modelo de desarrollo distinto al de la industrialización. La coalición industrial fue guiada por el Estado que había surgido de la revolución y 6 que había logrado construir sus propias bases sociales al entregar tierras y apoyar a las organizaciones sindicales en su lucha por conseguir mejores condiciones laborales a cambio de apoyo político, un sistema políticamente muy eficiente que duró 70 años. La coalición también incluyó a los empresarios que recibían subsidios, inversiones directas y protección estatal. No obstante, el hecho de que el Estado mexicano lograra instituir un régimen autoritario duradero que llenara el vacío de poder que dejó la revolución determinó que su lógica estuviera enfocada a la preservación del régimen. La economía sirvió como un medio para seguir cooptando a los sectores que ya estaban dentro del sistema y para integrar a los de afuera que se habían vuelto lo suficientemente estratégicos como para convertirse en una amenaza (Bizberg, 2004). Por otra parte, el hecho de que la reforma agraria no haya promovido la capitalización de las tierras por parte de los campesinos y la modernización contrario a lo de la sucedido producción en Corea agrícola y Taiwán, resultó, en el empobrecimiento de la clase campesina y en el crecimiento de la desigualdad. Por su parte, el Estado brasileño fungió tradicionalmente como mediador entre los diferentes intereses 7 y entre hecho, las la distintas revolución provincias de Vargas desde fue el una siglo alianza XIX. De entre la oligarquía del Nordeste y la de Rio Grande do Sul en contra de los intereses que habían estado hasta entonces en el poder: los de Rio de Janeiro y los de Sao Paulo (Fausto, 1995: 183). Esta naturaleza del Estado se tradujo en la capacidad del Estado a imponer un pacto entre los intereses agrarios y los industriales. Lo que explica, pos otra parte, porque nunca hubo una reforma agraria en Brasil; lo que a su vez implicó la extrema desigualdad de ingresos y la persistencia de la pobreza, como sucede en México. El papel del Estado en estos dos países difiere según el grado de autonomía: En México, el Estado funcionó como instrumento del régimen político, que en algunos momentos lo llevó a privilegiar la sobrevivencia del régimen mediante la distribución a los sectores corporativos que a la modernización económica. Como se vio en los años setenta, en Brasil la coalición era más sólida puesto que incorporaba tanto además a los de intereses que urbanos existía un y rurales mayor como al compromiso Estado, con la industrialización como instrumento para la modernización, la unificación nacional y como base estructural para su impacto regional e internacional (Sallum, 2010). 8 El Estado brasileño era más autónomo en tanto que tuvo siempre que lidiar provinciales) a con los diferentes que no actores dominaba (sociales y nunca y estuvo identificado con un solo régimen político. Por otra parte, utilizó la modernización económica como una forma de legitimarse, su nacionalismo fue económico y pragmático. Este país logró establecer una buena asociación entre capitales extranjeros, estatales y nacionales (Marques-Pereira y Théret, 2004). En contraste, el régimen político mexicano basaba su legitimidad en su herencia Revolucionaria y en el mantenimiento de beneficios a los sectores corporativos y a los empresarios nacionalismo discursiva privilegiados. del e Estado Por mexicano ideológica, para otra fue poder parte, el principalmente confrontar la predominancia económica de su vecino del norte. Es cierto que impuso restricciones al capital extranjero hasta los años ochenta, pero a partir de ese momento se abrió por completo. 2. Las conformaciones socio-políticas ante las crisis económicas Es frecuente que los países en proceso de industrialización se enfrentan a la decisión de cómo abordar una crisis externa de la balanza de cuenta corriente. La crisis de 1929-1930, primero, y después la Segunda Guerra 9 Mundial, llevaron a muchos países alrededor del mundo hacia el modelo de sustitución de importaciones. En la década de los cincuenta, los países que habían entrado en un círculo virtuoso de crecimiento industrialización segunda fase de se vieron del mercado forzados a interno avanzar hacia industrialización y a producir consumo más complejos. Durante la crisis de e una bienes de los setenta, Brasil, Corea y Taiwán fueron severamente afectados por no tener petróleo y fueron empujados a modernizar su industria para producir bienes manufacturados exportables y sustituir importaciones de bienes intermedios y de capital (Haggard, S., 1990). De hecho, enfrentó una en de los sus años setenta, recurrentes cuando crisis Latinoamérica de la balanza de cuenta corriente, México y Brasil empezaron a divergir en aspectos importantes: militares que crecimiento Brasil, fundaban económico, su gobernado legitimidad enfrentó la por en crisis una el junta continuo directamente y modernizó su estructura productiva con el objeto de reducir su dependencia externa pero sin redistribuir, lo que lo obligó a comenzar a abrir su sistema político para resolver sus problemas encontrar de vastas legitimidad. reservas El destino petroleras y de México convertirse en fue un 10 importante exportador; las enormes cantidades de crédito externo que el gobierno mexicano logró adquirir en vista de esta condición le permitieron a los gobiernos príistas retrasar la transformación de su esquema de sustitución de importaciones y mantener su régimen político autoritario inclusivo a lo largo de la década de los setenta (MarquesPereira y Théret, 2004). Los militares tomaron el poder en Brasil antes de la crisis de los setenta, en un momento en el cual aún no había alternativa al modelo de la sustitución de importaciones. El ejército brasileño siguió muchas de las políticas económicoestructuralistas que habían sido aplicadas en el pasado, pero reduciendo su impacto redistributivo y, especialmente, expropiando este mecanismo a los sindicatos que controlaban las políticas militares -al concebían a internacional económica para sociales. igual que Por los civiles como una su país que necesitaba ser otro tomado en lado, de los antes potencia contar con serio, lo una que gobiernos y después- regional sólida e base significaba autosuficiencia en industria pesada, maquinaria y armamento (Sallum, 2010). Esto condujo a los militares brasileños a optar por la profundización de la industrialización en lugar de inclinarse por la apertura económica. 11 En el caso de México, la crisis de 1982 reveló la debilidad de la base industrial y la fragilidad del modelo redistributivo basado en exportaciones petroleras y en la deuda. Aunque el Estado mexicano y los empresarios también hayan invertido en acero e industria pesada, como automotores y maquinaria, el hecho de que la crisis de los setenta haya coincidido con el descubrimiento de enormes cantidades de reservas de petróleo permitió que México escogiera el camino fácil de los estados rentistas. Esta decisión también tiene razones políticas: México llegó a la década de los setenta bajo el régimen príista, un régimen civil-autoritario que dependía tanto del control que ejercía sobre las organizaciones legitimidad revolucionaria. autoritario y Era corporativista populares un que como régimen de su inclusivo, contrastaba con los regímenes militares excluyentes del Cono Sur. Debido a la amenaza que representaron el movimiento estudiantil de finales de los sesenta y el movimiento obrero a principios de los setenta, estabilidad el régimen política que se preocupó la más por modernización mantener del la sistema productivo (Bizberg, 2004). Tanto el descubrimiento de las reservas petroleras como la posibilidad de contraer deuda parecían representar la solución perfecta al dilema de cómo 12 profundizar el modelo de sustitución de importaciones y mantener la redistribución a los sectores corporativos y las concesiones para la clase empresarial protegida; aunque el Estado mexicano trató de hacer ambas cosas a la vez, terminó por hacer básicamente con lo segundo, mientras seguía expandiendo su plataforma petrolera y su deuda. La solución resultó catastrófica cuando en 1981, el precio del petróleo cayó y las tasas de interés subieron simultáneamente. México suspendió el pago de la deuda y tuvo que recurrir al FMI, que le impuso medidas draconianas. La combinación de la catástrofe financiera y las recetas de la institución internacional convenció a muchos de los líderes mexicanos que el país tenía que abandonar el modelo de sustitución de importaciones y orientar su economía hacia el mercado externo. En el lapso de un sexenio México abrió radicalmente su economía y abandonó la política industrial prácticamente sin oposición; la apertura fue impuesta a la sociedad (trabajadores, campesinos y empresarios). El nuevo modelo guiado por las exportaciones llevó a una excepcional expansión de la industria maquiladora y a la asimilación de otras industrias exportadoras al modelo de subcontratación una vez que el gobierno abandonó la idea de aplicar una política industrial que integrara a la producción local con 13 los sectores dominados por capital extranjero. Este tipo de modelos han demostrado integración de nueva tener muy tecnología y baja bajo capacidad de crecimiento de productividad, pues se concentran -con algunas excepcionesen sectores manufactureros con alta concentración de mano de obra y bajos salarios (Puyana y Romero, 2009). Esta situación implicó un estricto control salarial para poder seguir siendo competitivos. El control persistente de los sindicatos por parte del régimen corporativista estaba totalmente encauzado a cumplir este propósito (Bensusan, 2008). La única posibilidad para escapar de esta lenta modernización hubiera sido la integración vertical de la industria a través de la incorporación de los proveedores nacionales a la industria exportadora. creyeron Sin que embargo, este era las un diferentes proceso administraciones que se iría dando naturalmente y jamás pensaron que fuera necesario aplicar una política industrial. Brasil económico siguió que crecimiento la trayectoria implementaron acelerado sin las opuesta. juntas distribución. El militares Este esquema fue de modelo de crecimiento alcanzó su límite a principios de los ochenta, cuando el contexto radicalmente. Entonces financiero Brasil internacional tuvo que se depender alteró de sus 14 recursos propios para poder enfrentar el desequilibrio creado por el crecimiento económico bajo un panorama de distribución de riqueza extremadamente desigual; lo opuesto al modelo económico fordista que prevaleció en Estados Unidos y Europa Occidental durante los treinta años que siguieron a la Segunda Guerra Mundial. Dado que el conflicto redistributivo no podía ser controlado en el contexto de un proceso de democratización en donde las fuerzas sociales eran muy activas y no tenían intención de aceptar pagar el costo de la adaptación esta rampante. Aunque situación esta derivó en una hiperinflación circunstancia fue extremadamente costosa en términos sociales, en especial para los sectores desorganizados que no estaban protegidos por la indexación, sirvió de obstáculo en contra de la desindustrialización que acompaña a la liberalización bajo presión externa(MarquesPereira y Théret, 2004); lo que a su vez significó que Brasil pudiera conservar su base industrial y transitar hacia la democracia. Las permiten respuestas a entender los la más reciente diferentes tipos crisis de global capitalismo nos en general y los tipos de México y Brasil en particular. La medidas anti-crisis han sido un indicador de la consolidación de un tipo de capitalismo dirigido por el Estado y orientado 15 hacia el mercado interno en el caso de Brasil y la persistencia del modelo de subcontratación para el caso de México. Como en la gran mayoría de los países del mundo, en Brasil el Estado jugó un papel preponderante para enfrentar la crisis: el Estado incentivó el mercado interno por medio de la inversión Aceleración del estatal por Crecimiento medio que se del Programa propuso para la invertir en infraestructura más de 62,140 millones de dólares para 2010 y otros 219,600 millones para 2011. Apoyó el mercado interno l gobierno brasileño anticipando por dos meses un incremento del 12% en los salarios mínimos, además anunció reducciones importantes de los impuestos de las operaciones financiera de consumo (de 3% a 1.5%), la eliminación del impuesto a los productos industrializados -que afectan principalmente a los automóviles-, así como una excepción para aquéllos que ganan hasta $875 dólares mensuales (CEPAL, 2010: 12-14). En mexicano contraste, parecen las haber medidas sido tomadas simplemente por el pasajeras gobierno y para abrir un lapso de espera a que llegara la recuperación en Estados Unidos. En octubre de 2008 el gobierno anunció un programa para apoyar el crecimiento y el empleo por un monto de 6,390 millones de dólares en infraestructura y de 11,680 16 millones de dólares para financiar la inversión privada. Cabe destacar que la mayor infraestructura han implementación; algunas hasta de un 28% parte de tenido los los proyectos enormes fuentes no recursos problemas oficiales no ha afirman sido de de que utilizado (http://www.milenio.com/node/372874). Al mismo tiempo, proclamó la reducción de 6,000 millones de dólares en gasto público debido al declive de las finanzas públicas a causa de la caída de la actividad económica y de los precios del petróleo (que representan 40% de los recursos del gobierno) (CEPAL, 2010: 34). El programa más importante del gobierno mexicano fue el de preservación de trabajos en el sector exportador (automóviles, autopartes, electrónica, eléctrica y bienes de capital). salarios Según de producción los a el trabajadores cambio empresas de que programa, de un el gobierno afectados compromiso compensaría por los por parte no los despedirían (OIT, paros 2009b). de los de las También extendió el programa ya existente del trabajo temporal (que contrata trabajadores para proyectos comunitarios en educación y salud) dirigido a áreas rurales y urbanas en las que el desempleo es muy alto (OIT, 2009b). Aunque se suponía que estos dos programas iban a cubrir a 500,000 trabajadores, 17 se les asignaron escasos 140 millones de dólares al primero y 165 millones de dólares al segundo. Un indicador de que este programa no estaba funcionando como debería fue que seis meses después, en marzo de 2009, y una vez más en mayo, el gobierno anunció que se simplificarían las reglas de acceso al mismo. Además, los salarios mínimos aumentaron en apenas un 4.6% y el gobierno permitió a los trabajadores usar una parte de sus fondos de pensiones individuales a modo de seguro de desempleo (CEPAL, 2010: 35-7). 3. La complementariedad entre las políticas una forma económicas, laborales y sociales Un régimen protección del de bienestar individuo no contra es sólo los riesgos de la de vida (enfermedad, desempleo, vejez, etc.), es también un mecanismo para mantener la cohesión social (Théret, 2002: 76). Por otro lado, puede ser complementario o no de algún tipo de capitalismo. Mientras que en el capitalismo liberal el Estado benefactor residual complementarios innovación mercado de y del radical débil proceso que trabajo, corporativistas la en europeos organización de manufactura requiere los el de la de basado en flexibilidad capitalismos régimen laboral estatistas bienestar y son la del y las 18 relaciones industriales están muy extendidas, pero son, al mismo tiempo, dependientes de la situación laboral de los individuos y de la de sectores económicos específicos, una circunstancia complementaria a la producción basada en innovación incremental y en un alto nivel de calificación. En el capitalismo están socialdemócrata centralizadas pero son las relaciones flexibles, industriales mientras que el régimen de bienestar es universal y generoso, y por tanto complementario a la competitividad e innovación basadas en la resolución de problemas sociales y económicos (Boyer, 2005: 529-532). En México se instauró originalmente un régimen universalista en el cual los trabajadores debían afiliarse a un sistema de seguridad nacional que garantizaba tanto servicios de salud como las pensiones. El régimen adquirió un carácter más corporativista después de la movilización de algunos sindicatos estratégicos que forzaron al gobierno a conferirles otro tipo de condiciones en la década de los sesenta. Este régimen de bienestar estaba directamente vinculado a las necesidades del PRI, pues le aseguraba el control de las corporativista. organizaciones Desde la sociales llegada de los bajo un esquema “tecnócratas” al poder y el consecuente distanciamiento entre el Estado y las 19 organizaciones evolucionar sociales, hacia asistencialista, un el Estado esquema minimalista y benefactor más empezó universal, clientelar. El a aunque programa principal es Oportunidades, que se enfoca en los más pobres de la población y cubre a cerca de 6 millones de familias. Se complementa con el Seguro Popular, que pretende extender la cobertura de salud a toda la población no asegurada por algún servicio de salud, sin embargo, no ha logrado atraer a la gran mayoría del los trabajadores del sector informal que tendrían que pagar un monto variable por estar incluidos en el programa. Mientras que Mesa-Lago calcula que el 45.3% de la población tiene cobertura en el ámbito de salud (2009: 13), la OCDE estima que el porcentaje es más cercano al 80%. La política social en México está desconectada de la política laboral. Durante el primer gobierno liberal (19881994), los recursos para este programa provenían de las privatizaciones. Después, el gobierno empezó a desmantelar el sistema de bienestar corporativista para poder financiarlo. Transformó el sistema de pensiones por repartición de los trabajadores capitalización del sector privado individual en 1995; en un sistema de hizo lo mismo con los trabajadores del sector público en 2007. 20 Brasil contrasta profundamente con este caso, sobre todo por el hecho de que las políticas sociales y laborales de son complementarias. Brasil es el país que, en la última década, ha ido avanzando más decididamente hacia una transformación cualitativa bienestar de su régimen brasileño universalista, de salió aunque bienestar. del régimen también El régimen militar fuera de siendo minimalista y clientelista; fue centralizado por el ejército en 1967 con el fin de quitarle el control a los sindicatos. Por otra parte, Brasil no redujo su gasto en salud y educación como hizo la mayoría de los países latinoamericanos en los noventa (Lautier, 2007: 53). Tampoco abandonó el sistema de pensiones por reparto y ni siquiera instituyó un sistema mixto. De hecho, la constitución de 1988, instaurada con una muy activa participación de la sociedad civil y que propone programas sociales universales muy generosos, forzaron a los gobiernos a implementar especialmente nuevas para políticas el caso sociales. del sistema Esto de se salud cumplió con la creación del SUS (Sistema Unificado de Salud) que, similar al sistema universal británico, el British Service, extendió rápidamente la oferta salud gratuitos: en 2003, el 79% de National por la Health servicios población de usaba regularmente estos servicios y financiaba el 57% del total de los servicios, el 26% eran financiados por lo menos 21 parcialmente por planes privados y el 15% por el paciente mismo. En lo financiaba privados referente el el importante 68% 24% de de a la hospitalización, los casos mientras (Lautier, 2007: 56-57). Bolsa Familia, asistencia, que El el los SUS planes programa se expandió más en términos tanto de recursos como de cobertura, alcanzando a casi 50 millones de personas en 2009 (Dowbor, 2009: 194). Además, las pensiones para los trabajadores rurales fueron ampliadas: desde 1991, 12.8 millones de personas obtienen un salario mínimo asistencia sin social, haber el contribuido. BPC Otro (Beneficio programa de de Prestação Continuada), cubre a alrededor de 2.7 millones de ancianos o incapacitados de más de 65 años y que habitan un hogar con ingresos menores a un cuarto del salario mínimo (Lautier, 2007: 60-62). Además, Brasil fue el primer país relevante en el mundo en ciudadanía, proponía instituir llamado cubrir a (en Renda todos 2004) Básica los un ingreso de Cidadania, brasileños básico para que de se 2008, sustituyendo a todos los demás programas de asistencia y de pensiones mínimas, pero que todavía no ha sido implementado (Lautier, 2007: 54). Los datos acerca de la proporción del gasto social ilustrativo. con respecto al PIB de los dos países es 22 Cuadro 1. Gasto en Seguridad Social; porcentaje del PIB (2006-2007). País Educa Salud ción Seguridad Vivi social, trabajo y Total enda asistencia Brasil* 5.0 4.7 13.0 1.7 24.4 Mexico 4.0 2.8 2.4 2.1 11.2 *Incluye gasto federal, estatal y municipal. Fuente: Becarria, Luis y Salvador Marconi, 2010. Por otro lado, los gobiernos tecnocráticos del PRI y los gobiernos panistas continuaron con que la les siguieron imposición desde del el año control 2000 estatal corporativista sobre los sindicatos a través de una serie de mecanismos: la negociación con los sindicatos tradicionales sobre las atribuciones de la Secretaría de Trabajo para registrar sindicatos y establecer salarios, y la aceptación del control directo de los empleadores sobre los sindicatos a través de sindicatos de “protección” (Bensusan, 2008: 33).En contraste, los movimientos sindicales en Brasil están relativamente bien organizados y se mantienen activos desde que jugaron un papel central en la transición hacia la democracia y la redacción de la Constitución de 1988. El 23 partido que ha gobernado Brasil los últimos ocho años, el PT, tiene bases sindicales y ha implementado instancias formales de negociación en torno a diferentes medidas sociales y económicas, como el Consejo Económico y Social. La densidad sindical en Brasil es alta en comparación con la del resto de América Latina, con un 17.3% en 2001 mientras que México era 10.3% en 2002 (Lawrence y Ishikawa, 2005, 157). Estos países difieren aún más radicalmente en sus políticas de salarios mínimos, aspecto que tiene una relación evidente con la situación de sus respectivos sindicalismos. En los últimos cuatro años los salarios mínimos en Brasil han aumentado considerablemente con el fin de cerrar la brecha entre los trabajadores mejor y peor pagados, lo que señala la determinación tanto de expandir el mercado interno como de elevar la equidad; de hecho, en febrero de 2009 el salario mínimo había casi duplicado la cifra del 2000 en términos constantes, algo que también impacta a desempleados pensionados. En el mismo periodo ha habido una y expansión considerable de la ocupación y la formalización del empleo (OIT, 2009a). Todo ello se ha producido tanto como efecto de la presión ampliar el social mercado como de interno. la En voluntad gubernamental contraste, en México de los salarios mínimos se han mantenido bajo control con el objeto 24 de atraer a la inversión extranjera. Esto ha significado una pérdida de poder de compra en muchos años y una limitación del mercado interno. Estas políticas han tenido un efecto indudable sobre la distribución del ingreso en ambos países. Gráfica 1. Tasas de aumento de los salarios mínimos. Fuente: Becarria, Luis and Salvador Marconi, 2010. Si analizamos ahora el comportamiento de los salarios en relación con la productividad, podemos tener un indicador de la relación entre las políticas sociales y las económicas. En el caso brasileño se tiene un crecimiento continuo y una sincronización entre productividad y salarios, algo que caracterizó a la época fordista en los países desarrollados 25 durante el periodo entre el final de la guerra mundial y el principio de los años setenta, en donde el aumento de los salarios que estaban por encima de la productividad sirvió como estímulo para obtener mayores ganancias (ver gráfica 2). Gráfica2. Productividad y slasrios en Brasil. Fuente: Boyer, R., 2009. México presenta una evolución casi constante y bastante más lenta de los productividad, lo en salarios bajos, salarios reales con respecto a la que denota un modelo de desarrollo basado que en respuesta está condenado deficiente crecimiento de la productividad. (Gráfica 3). a un 26 Figure 7. Productividad y salarios reales en Mexico. 120.0 100.0 80.0 Índice de salarios medios reales 60.0 Índice de productividad 40.0 20.0 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 0.0 Fuente: Elaborado con base en el Sistema de Cuentas Nacionales, INEGI y el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados y CEPAL. 4. Conclusiones La principal idea de este artículo es que la trayectoria histórica, en especial la forma en que los países enfrentan las crisis resultante económicas, se y complementan la conformación para definir socio-política los tipos de capitalismo que se están desarrollando en cada uno de ellos. 27 La crisis de 1929 y la Segunda Guerra Mundial dieron pie al modelo fordista en Europa y en Estados Unidos y al modelo de sustitución de importaciones en muchos países de América Latina. En la primera parte del texto he explicado como tanto México como Brasil intentaron implementar una tercera fase de sustitución de importaciones, pero mientras que Brasil tuvo éxito a México no lo tuvo debido a condiciones tanto políticas internas como financieras externas, así como el descubrimiento del petróleo. Mientras que Brasil tuvo la capacidad de resistir las presiones políticas y económicas para abrir completamente su economía en los ochenta y noventa, porque había profundizado más en la sustitución de importaciones y por haber logrado construir instituciones sociales y políticas más sólidas. Este país logró implementar un régimen social y salarial integrado, coherentemente articulado con sus políticas económicas orientadas hacia el mercado interno. Lo anterior explica por qué éste país pudo aplicar las acciones contra cíclicas más coherentes y por qué es considerado como una economía emergente. A esta economía podemos catalogarla como un capitalismo guiado por el Estado y orientado conformación hacia puede el mercado formalizarse interno en el (CEMI). esquema de Esta ciclo virtuoso siguiente, a sabiendas que se trata de un tipo ideal 28 que formaliza la tendencia de un país pero que no puede confundirse con la situación real de éste. Círculo virtuoso de “upgrading” en Brasil. Presión Aumento De competitividad Distribución equitativa de ingresos aumento Ingresos gobierno Inserción internacional Activa Creación Endógena De tecnología Incremento Mercado Interno Políticas Sociales universales Aumento Capital humano Necesidad Ahorro mano de Obra por tecnología Presión sindical democracia Aunque México parecía tan capaz como Brasil de sustituir bienes intermedios y de capital en los setenta un Estado menos autónomo del régimen político y una élite estatal más política y menos tecnocrática modernización político. económica Habiendo complementar el que en Brasil por la supervivencia perdido su primera crecimiento del sacrificó la del régimen oportunidad mercado interno con para las exportaciones, durante la crisis de los ochenta el país fue forzado (tanto por el FMI como por las élites locales) a girar hacia el mercado externo, modelo consolidado con la firma del TLCAN y con la conversión del país hacia una 29 economía de subcontratación internacional. Este modelo de acumulación se complementa con una política laboral liberal que ejerce un estricto control sobre los salarios y que aplica una política social asistencial. Este modelo económico se puede catalogar como un capitalismo de subcontratación internacional (CSI), conformación puede formalizarse en el esquema que sigue: Círculo vicioso de “undergrading” en México. Presión aumento Competitividad por medio de salarios bajos Distribución inequitativa de Ingresos Inserción internacional Pasiva o dependiente Bajos Ingresos gobierno Políticas Sociales residuales Mercado Interno reducido Baja Capacidad Absorción tecnología Falta de Creación Endógena De tecnología Bajo Capital humano Baja presión sindical Corporativismo Bibliografía Amable, Bruno. 2005. Les cinq capitalismes. Paris: Editions du Seuil. 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