México y Brasil: dos tipos de capitalismo

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1
Brasil y México: dos tipos de capitalismo.
Ilán Bizberg
El Colegio de México
Para finales de la primera década del presente siglo, las
diferencias entre Brasil y el resto de América Latina, en
especial
evidentes
con
para
México,
empezaron
a
hacerse
la mayoría de los analistas.
cada
vez
más
Mientras que
Brasil creció 7.5% en 2010 y 4.5% en 2011, México lo hizo
5.5% y 4.6% en el mismo periodo. Sin embargo, estos datos
deben ser contrastados con el desempeño de cada uno de estos
países durante la crisis global: mientras Brasil creció un
5.1% en 2008 y decreció apenas un 0.6 en 2009, México creció
apenas 1.5% en 2008 y cayó 6.1% en 2009 (FMI, 2010). Además,
en tanto que Brasil recuperó el nivel de empleo que tenía
antes de la crisis hacia finales de 2009, y para el primer
trimestre de 2010 ya había creado un millón de nuevos empleos
y esperaba crear 2.5 millones en todo el año
(Le Monde,
24/05/2010), México luchaba contra sus tasas más altas de
desempleo de toda la década, que fue del 3.7% en 2007 al 5.5%
en 2009, y 5.3% en julio de 2010. El PIB per cápita también
habla por sí mismo: el de Brasil creció un promedio de 3.3%
2
anual de 2000 a 2009; el de México simplemente el 1.8% (The
Economist, 11-17/09/2010: 4).
¿Cómo puede explicarse que México, uno de los países que
era
presentado
principios
mientras
de
que
como
los
el
un
años
país
ejemplo
para
noventa,
que
era
esté
Latinoamérica
en
señalado
tal
como
a
situación,
el
que
más
urgentemente necesitaba aplicar las recetas del “Consenso de
Washington”
–repliegue
desregulación-
esté
del
en
Estado,
una
tendencia
privatizaciones
tan
favorable.
y
En
oposición a la idea que busca recetas de política económica
en los países exitosos, sostengo que, en el mismo sentido en
que
existen
diferentes
tipos
de
capitalismo
en
el
mundo
desarrollado, en este caso no se trata de diferentes caminos
que llevan hacia el mismo fin, sino más bien del desarrollo
de
diferentes
Siguiendo
a
tipos
la
de
escuela
de
capitalismo
la
en
regulación
Latinoamérica.
que
propone
la
existencia de por lo menos cuatro tipos de capitalismo: el
liberal,
basado
en
el
mercado
(Estados
Unidos),
el
coordinado, entre organizaciones empresariales, laborales y
Estado
(Alemania
estatista,
en
(Francia),
y
y
el
el
los
cual
países
el
de
Estado
Europa
del
tiene
el
meso-corporativo,
en
el
Norte),
rol
el
central
cual
los
conglomerados empresariales juegan el papel principal (Japón,
3
Corea) (Amable, 2005; Boyer, 2005). En América Latina también
podría
hablarse
capitalismo,
a
de
la
pesar
de
existencia
que
como
de
varios
plantean
tipos
de
correctamente
Schneider y Soskice (2009) a todos los caracteriza el estar
basados
en
la
desigualdad
del
ingreso
y
por
ende
la
jerarquización. En por lo menos tres países del continente
podemos
ver
que
tanto
la
estructura
económica
como
la
sociopolítica (básicamente la política social y el sistema de
relaciones industriales)1 se complementan lo suficiente para
poder construir un tipo ideal. Podemos identificar dos tipos
de capitalismo con fuerte intervención estatal, uno de ellos
guiado por el mercado interno –CEMI- (Brasil), y otro por el
mercado externo –CEME- (Chile)2. Otro tipo de capitalismo,
aunque desarticulado, es el que prevalece en México, basado
en una subcontratación internacional con poca intervención
estatal (CSI). En este artículo sólo hablaremos de Brasil y
México, que son los más contrastantes.
La idea principal de este texto es mostrar que los tipos
de capitalismo que se están definiendo en México y Brasil se
conforman
con
base
en:
1.
una
trayectoria
histórica
que
depende de coaliciones socio-políticas que dieron lugar a una
1
No es posible incluir, por falta de espacio, otros elementos relevantes
como el sistema educativo y el de cualificación, ni tampoco el sistema
político.
2
Ver artículo Bizberg-Suiza
4
serie de instituciones y a una trayectoria económica; 2. la
manera
en
la
(constituidas
que
por
estas
la
conformaciones
relación
entre
socio-políticas
el
Estado,
las
organizaciones obreras y empresariales) respondieron a las
diferentes
crisis
económicas
por
las
que
ha
pasado
el
continente; 3. La configuración resultante en términos de las
políticas laborales, sociales y económicas.
1.
Trayectorias históricas divergentes.
Aunque la mayor parte de la bibliografía sobre América
Latina
considera
que
todos
los
países
del
continente
siguieron prácticamente el mismo modelo de industrialización
por sustitución de importaciones, que tuvieron los mismos
problemas
y
que
fracasaron
por
más
o
menos
las
mismas
razones, existen diferencias fundamentales entre los países.
Según analiza un artículo clave de Marques-Pereira y Bruno
Théret (2004), México y Brasil siguieron un camino similar de
desarrollo económico basado en estructuras sociopolíticas muy
diferentes, hasta que estas últimas comenzaron a determinar
la
evolución
económica
y
empezaron
complementaria en Brasil y de
a
funcionar
de
forma
forma no complementaria en
México (Marques-Pereira y Théret, 2004).
Los fundamentos sociopolíticos de las diferencias entre
las trayectorias de los países en el periodo de la ISI pueden
5
explicarse por: 1. La relación entre el sector industrial y
el
sector
rural,
2.
La
fuerza
y
la
persistencia
de
la
coalición industrializadora, y 3. La autonomía del Estado.
El carácter de la oligarquía terrateniente en Brasil se
entiende mejor si la comparamos con la Argentina. Mientras
que la acaudalada oligarquía argentina generaba suficientes
ganancias
en
divisas
extranjeras
y
mantenía
una
relación
privilegiada con Inglaterra que le permitía importar bienes
manufacturados para cubrir las necesidades de su población,
la oligarquía brasileña nunca fue tan próspera y se vio, por
lo tanto, forzada a invertir en industria desde finales del
siglo XIX (Rapoport, 2005: 292). Esto explica, en parte, por
qué mientras la industrialización fue un tema controvertido
en Argentina, no lo fue en Brasil, en donde hubo una alianza
entre agrarios e industrialistas para fomentarla.
Al inicio de la década de los setenta México parecía
igualmente
régimen
que
bien
preparado
surgió
de
la
para
la
revolución
industrialización.
destruyó
a
la
El
clase
terrateniente con una extensa reforma agraria en la década de
los treinta, lo que eliminó la posibilidad de una oligarquía
agraria
activa
que
propusiera
un
modelo
de
desarrollo
distinto al de la industrialización. La coalición industrial
fue guiada por el Estado que había surgido de la revolución y
6
que había logrado construir sus propias bases sociales al
entregar tierras y apoyar a las organizaciones sindicales en
su lucha por conseguir mejores condiciones laborales a cambio
de apoyo político, un sistema políticamente muy eficiente que
duró 70 años. La coalición también incluyó a los empresarios
que
recibían
subsidios,
inversiones
directas
y
protección
estatal.
No obstante, el hecho de que el Estado mexicano lograra
instituir
un
régimen
autoritario
duradero
que
llenara
el
vacío de poder que dejó la revolución determinó que su lógica
estuviera enfocada a la preservación del régimen. La economía
sirvió como un medio para seguir cooptando a los sectores que
ya estaban dentro del sistema y para integrar a los de afuera
que se habían vuelto lo suficientemente estratégicos como
para convertirse en una amenaza (Bizberg, 2004). Por otra
parte, el hecho de que la reforma agraria no haya promovido
la capitalización de las tierras por parte de los campesinos
y
la
modernización
contrario
a
lo
de
la
sucedido
producción
en
Corea
agrícola
y
Taiwán,
resultó,
en
el
empobrecimiento de la clase campesina y en el crecimiento de
la desigualdad.
Por
su
parte,
el
Estado
brasileño
fungió
tradicionalmente como mediador entre los diferentes intereses
7
y
entre
hecho,
las
la
distintas
revolución
provincias
de
Vargas
desde
fue
el
una
siglo
alianza
XIX.
De
entre
la
oligarquía del Nordeste y la de Rio Grande do Sul en contra
de
los
intereses
que
habían
estado
hasta
entonces
en
el
poder: los de Rio de Janeiro y los de Sao Paulo (Fausto,
1995:
183).
Esta
naturaleza
del
Estado
se
tradujo
en
la
capacidad del Estado a imponer un pacto entre los intereses
agrarios y los industriales. Lo que explica, pos otra parte,
porque nunca hubo una reforma agraria en Brasil; lo que a su
vez
implicó
la
extrema
desigualdad
de
ingresos
y
la
persistencia de la pobreza, como sucede en México.
El papel del Estado en estos dos países difiere según el
grado
de
autonomía:
En
México,
el
Estado
funcionó
como
instrumento del régimen político, que en algunos momentos lo
llevó a privilegiar la sobrevivencia del régimen mediante la
distribución
a
los
sectores
corporativos
que
a
la
modernización económica. Como se vio en los años setenta, en
Brasil la coalición era más sólida puesto que incorporaba
tanto
además
a
los
de
intereses
que
urbanos
existía
un
y
rurales
mayor
como
al
compromiso
Estado,
con
la
industrialización como instrumento para la modernización, la
unificación nacional y como base estructural para su impacto
regional e internacional (Sallum, 2010).
8
El Estado brasileño era más autónomo en tanto que tuvo
siempre
que
lidiar
provinciales)
a
con
los
diferentes
que
no
actores
dominaba
(sociales
y
nunca
y
estuvo
identificado con un solo régimen político. Por otra parte,
utilizó
la
modernización
económica
como
una
forma
de
legitimarse, su nacionalismo fue económico y pragmático. Este
país logró establecer una buena asociación entre capitales
extranjeros,
estatales
y
nacionales
(Marques-Pereira
y
Théret, 2004). En contraste, el régimen político mexicano
basaba su legitimidad en su herencia Revolucionaria y en el
mantenimiento de beneficios a los sectores corporativos y a
los
empresarios
nacionalismo
discursiva
privilegiados.
del
e
Estado
Por
mexicano
ideológica,
para
otra
fue
poder
parte,
el
principalmente
confrontar
la
predominancia económica de su vecino del norte. Es cierto que
impuso restricciones al capital extranjero hasta los años
ochenta, pero a partir de ese momento se abrió por completo.
2.
Las
conformaciones
socio-políticas
ante
las
crisis
económicas
Es
frecuente
que
los
países
en
proceso
de
industrialización se enfrentan a la decisión de cómo abordar
una crisis externa de la balanza de cuenta corriente. La
crisis de 1929-1930, primero, y después la Segunda Guerra
9
Mundial, llevaron a muchos países alrededor del mundo hacia
el modelo de sustitución de importaciones. En la década de
los cincuenta, los países que habían entrado en un círculo
virtuoso
de
crecimiento
industrialización
segunda fase
de
se
vieron
del
mercado
forzados
a
interno
avanzar
hacia
industrialización y a producir
consumo más complejos. Durante la crisis de
e
una
bienes de
los setenta,
Brasil, Corea y Taiwán fueron severamente afectados por no
tener petróleo y fueron empujados a modernizar su industria
para producir bienes manufacturados exportables y sustituir
importaciones de bienes intermedios y de capital (Haggard,
S., 1990).
De
hecho,
enfrentó
una
en
de
los
sus
años
setenta,
recurrentes
cuando
crisis
Latinoamérica
de
la
balanza
de
cuenta corriente, México y Brasil empezaron a divergir en
aspectos
importantes:
militares
que
crecimiento
Brasil,
fundaban
económico,
su
gobernado
legitimidad
enfrentó
la
por
en
crisis
una
el
junta
continuo
directamente
y
modernizó su estructura productiva con el objeto de reducir
su
dependencia
externa
pero
sin
redistribuir,
lo
que
lo
obligó a comenzar a abrir su sistema político para resolver
sus
problemas
encontrar
de
vastas
legitimidad.
reservas
El
destino
petroleras
y
de
México
convertirse
en
fue
un
10
importante
exportador;
las
enormes
cantidades
de
crédito
externo que el gobierno mexicano logró adquirir en vista de
esta
condición
le
permitieron
a
los
gobiernos
príistas
retrasar la transformación de su esquema de sustitución de
importaciones y mantener su régimen político autoritario inclusivo a lo largo de la década de los setenta (MarquesPereira y Théret, 2004).
Los militares tomaron el poder en Brasil antes de la
crisis de los setenta, en un momento en el cual aún no había
alternativa al modelo de la sustitución de importaciones. El
ejército brasileño siguió muchas de las políticas económicoestructuralistas que habían sido aplicadas en el pasado, pero
reduciendo
su
impacto
redistributivo
y,
especialmente,
expropiando este mecanismo a los sindicatos que controlaban
las
políticas
militares
-al
concebían
a
internacional
económica
para
sociales.
igual
que
Por
los
civiles
como
una
su
país
que
necesitaba
ser
otro
tomado
en
lado,
de
los
antes
potencia
contar
con
serio,
lo
una
que
gobiernos
y
después-
regional
sólida
e
base
significaba
autosuficiencia en industria pesada, maquinaria y armamento
(Sallum, 2010). Esto condujo a los militares brasileños a
optar por la profundización de la industrialización en lugar
de
inclinarse por la apertura económica.
11
En
el
caso
de
México,
la
crisis
de
1982
reveló
la
debilidad de la base industrial y la fragilidad del modelo
redistributivo basado en exportaciones petroleras y en la
deuda. Aunque el Estado mexicano y los empresarios también
hayan invertido en acero e industria pesada, como automotores
y maquinaria, el hecho de que la crisis de los setenta haya
coincidido con el descubrimiento de enormes cantidades de
reservas de petróleo permitió que México escogiera el camino
fácil de los estados rentistas.
Esta
decisión
también
tiene
razones
políticas:
México
llegó a la década de los setenta bajo el régimen príista, un
régimen civil-autoritario que dependía tanto del control que
ejercía
sobre
las
organizaciones
legitimidad
revolucionaria.
autoritario
y
Era
corporativista
populares
un
que
como
régimen
de
su
inclusivo,
contrastaba
con
los
regímenes militares excluyentes del Cono Sur. Debido a la
amenaza
que
representaron
el
movimiento
estudiantil
de
finales de los sesenta y el movimiento obrero a principios de
los
setenta,
estabilidad
el
régimen
política
que
se
preocupó
la
más
por
modernización
mantener
del
la
sistema
productivo (Bizberg, 2004). Tanto el descubrimiento de las
reservas petroleras como la posibilidad de contraer deuda
parecían representar la solución perfecta al dilema de cómo
12
profundizar
el
modelo
de
sustitución
de
importaciones
y
mantener la redistribución a los sectores corporativos y las
concesiones para la clase empresarial protegida; aunque el
Estado mexicano trató de hacer ambas cosas a la vez, terminó
por
hacer
básicamente
con
lo
segundo,
mientras
seguía
expandiendo su plataforma petrolera y su deuda.
La
solución
resultó
catastrófica
cuando
en
1981,
el
precio del petróleo cayó y las tasas de interés subieron
simultáneamente. México suspendió el pago de la deuda y tuvo
que recurrir al FMI, que le impuso medidas draconianas. La
combinación de la catástrofe financiera y las recetas de la
institución internacional convenció a muchos de los líderes
mexicanos
que
el
país
tenía
que
abandonar
el
modelo
de
sustitución de importaciones y orientar su economía hacia el
mercado
externo.
En
el
lapso
de
un
sexenio
México
abrió
radicalmente su economía y abandonó la política industrial
prácticamente sin oposición; la apertura fue impuesta a la
sociedad (trabajadores, campesinos y empresarios). El nuevo
modelo guiado por las exportaciones llevó a una excepcional
expansión de la industria maquiladora y a la asimilación de
otras industrias exportadoras al modelo de subcontratación
una vez que el gobierno abandonó la idea de aplicar una
política industrial que integrara a la producción local con
13
los sectores dominados por capital extranjero. Este tipo de
modelos
han
demostrado
integración
de
nueva
tener
muy
tecnología
y
baja
bajo
capacidad
de
crecimiento
de
productividad, pues se concentran -con algunas excepcionesen sectores manufactureros con alta concentración de mano de
obra y bajos salarios (Puyana y Romero, 2009). Esta situación
implicó un estricto control salarial para poder seguir siendo
competitivos. El control persistente de los sindicatos por
parte del régimen corporativista estaba totalmente encauzado
a
cumplir
este
propósito
(Bensusan,
2008).
La
única
posibilidad para escapar de esta lenta modernización hubiera
sido la integración vertical de la industria a través de la
incorporación de los proveedores nacionales a la industria
exportadora.
creyeron
Sin
que
embargo,
este
era
las
un
diferentes
proceso
administraciones
que
se
iría
dando
naturalmente y jamás pensaron que fuera necesario aplicar una
política industrial.
Brasil
económico
siguió
que
crecimiento
la
trayectoria
implementaron
acelerado
sin
las
opuesta.
juntas
distribución.
El
militares
Este
esquema
fue
de
modelo
de
crecimiento alcanzó su límite a principios de los ochenta,
cuando
el
contexto
radicalmente.
Entonces
financiero
Brasil
internacional
tuvo
que
se
depender
alteró
de
sus
14
recursos propios para poder enfrentar el desequilibrio creado
por el crecimiento económico bajo un panorama de distribución
de
riqueza
extremadamente
desigual;
lo
opuesto
al
modelo
económico fordista que prevaleció en Estados Unidos y Europa
Occidental
durante
los
treinta
años
que
siguieron
a
la
Segunda Guerra Mundial. Dado que el conflicto redistributivo
no podía ser controlado en el contexto de un proceso de
democratización
en
donde
las
fuerzas
sociales
eran
muy
activas y no tenían intención de aceptar pagar el costo de la
adaptación
esta
rampante.
Aunque
situación
esta
derivó
en
una
hiperinflación
circunstancia
fue
extremadamente
costosa en términos sociales, en especial para los sectores
desorganizados que no estaban protegidos por la indexación,
sirvió de obstáculo en contra de la desindustrialización que
acompaña a la liberalización bajo presión externa(MarquesPereira y Théret, 2004); lo que a su vez significó que Brasil
pudiera conservar su base industrial y transitar hacia la
democracia.
Las
permiten
respuestas
a
entender
los
la
más
reciente
diferentes
tipos
crisis
de
global
capitalismo
nos
en
general y los tipos de México y Brasil en particular. La
medidas anti-crisis han sido un indicador de la consolidación
de un tipo de capitalismo dirigido por el Estado y orientado
15
hacia
el
mercado
interno
en
el
caso
de
Brasil
y
la
persistencia del modelo de subcontratación para el caso de
México.
Como en la gran mayoría de los países del mundo, en
Brasil el Estado jugó un papel preponderante para enfrentar
la crisis: el Estado incentivó el mercado interno por medio
de
la
inversión
Aceleración
del
estatal
por
Crecimiento
medio
que
se
del
Programa
propuso
para
la
invertir
en
infraestructura más de 62,140 millones de dólares para 2010 y
otros 219,600 millones para 2011. Apoyó el mercado interno l
gobierno brasileño anticipando por dos meses un incremento
del 12% en los salarios mínimos, además anunció reducciones
importantes de los impuestos de las operaciones financiera de
consumo (de 3% a 1.5%), la eliminación del impuesto a los
productos industrializados -que afectan principalmente a los
automóviles-, así como una excepción para aquéllos que ganan
hasta $875 dólares mensuales (CEPAL, 2010: 12-14).
En
mexicano
contraste,
parecen
las
haber
medidas
sido
tomadas
simplemente
por
el
pasajeras
gobierno
y
para
abrir un lapso de espera a que llegara la recuperación en
Estados Unidos. En octubre de 2008 el gobierno anunció un
programa para apoyar el crecimiento y el empleo por un monto
de 6,390 millones de dólares en infraestructura y de 11,680
16
millones de dólares para financiar la inversión privada. Cabe
destacar
que
la
mayor
infraestructura
han
implementación;
algunas
hasta
de
un
28%
parte
de
tenido
los
los
proyectos
enormes
fuentes
no
recursos
problemas
oficiales
no
ha
afirman
sido
de
de
que
utilizado
(http://www.milenio.com/node/372874). Al mismo tiempo, proclamó
la reducción de 6,000 millones de dólares en gasto público
debido al declive de las finanzas públicas a causa de la
caída de la actividad económica y de los precios del petróleo
(que representan 40% de los recursos del gobierno) (CEPAL,
2010: 34).
El programa más importante del gobierno mexicano fue el
de
preservación
de
trabajos
en
el
sector
exportador
(automóviles, autopartes, electrónica, eléctrica y bienes de
capital).
salarios
Según
de
producción
los
a
el
trabajadores
cambio
empresas de que
programa,
de
un
el
gobierno
afectados
compromiso
compensaría
por
los
por
parte
no los despedirían (OIT,
paros
2009b).
de
los
de
las
También
extendió el programa ya existente del trabajo temporal (que
contrata
trabajadores
para
proyectos
comunitarios
en
educación y salud) dirigido a áreas rurales y urbanas en las
que el desempleo es muy alto (OIT, 2009b). Aunque se suponía
que estos dos programas iban a cubrir a 500,000 trabajadores,
17
se les asignaron escasos 140 millones de dólares al primero y
165 millones de dólares al segundo. Un indicador de que este
programa no estaba funcionando como debería fue que seis
meses después, en marzo de 2009, y una vez más en mayo, el
gobierno anunció que se simplificarían las reglas de acceso
al mismo. Además, los salarios mínimos aumentaron en apenas
un 4.6% y el gobierno permitió a los trabajadores usar una
parte
de
sus
fondos
de
pensiones
individuales
a
modo
de
seguro de desempleo (CEPAL, 2010: 35-7).
3.
La
complementariedad
entre
las
políticas
una
forma
económicas, laborales y sociales
Un
régimen
protección
del
de
bienestar
individuo
no
contra
es
sólo
los
riesgos
de
la
de
vida
(enfermedad, desempleo, vejez, etc.), es también un mecanismo
para mantener la cohesión social (Théret, 2002: 76). Por otro
lado,
puede
ser
complementario
o
no
de
algún
tipo
de
capitalismo. Mientras que en el capitalismo liberal el Estado
benefactor
residual
complementarios
innovación
mercado
de
y
del
radical
débil
proceso
que
trabajo,
corporativistas
la
en
europeos
organización
de
manufactura
requiere
los
el
de
la
de
basado
en
flexibilidad
capitalismos
régimen
laboral
estatistas
bienestar
y
son
la
del
y
las
18
relaciones industriales están muy extendidas, pero son, al
mismo tiempo, dependientes de la situación laboral de los
individuos y de la de sectores económicos específicos, una
circunstancia
complementaria
a
la
producción
basada
en
innovación incremental y en un alto nivel de calificación. En
el capitalismo
están
socialdemócrata
centralizadas
pero
son
las relaciones
flexibles,
industriales
mientras
que
el
régimen de bienestar es universal y generoso, y por tanto
complementario a la competitividad e innovación basadas en la
resolución de problemas sociales y económicos (Boyer, 2005:
529-532).
En
México
se
instauró
originalmente
un
régimen
universalista en el cual los trabajadores debían afiliarse a
un
sistema
de
seguridad
nacional
que
garantizaba
tanto
servicios de salud como las pensiones. El régimen adquirió un
carácter más corporativista después de la movilización de
algunos sindicatos estratégicos que forzaron al gobierno a
conferirles otro tipo de condiciones en la década de los
sesenta.
Este
régimen
de
bienestar
estaba
directamente
vinculado a las necesidades del PRI, pues le aseguraba el
control
de
las
corporativista.
organizaciones
Desde
la
sociales
llegada
de
los
bajo
un
esquema
“tecnócratas”
al
poder y el consecuente distanciamiento entre el Estado y las
19
organizaciones
evolucionar
sociales,
hacia
asistencialista,
un
el
Estado
esquema
minimalista
y
benefactor
más
empezó
universal,
clientelar.
El
a
aunque
programa
principal es Oportunidades, que se enfoca en los más pobres
de la población y cubre a cerca de 6 millones de familias. Se
complementa con el Seguro Popular, que pretende extender la
cobertura de salud a toda la población no asegurada por algún
servicio de salud, sin embargo, no ha logrado atraer a la
gran mayoría del los trabajadores del sector informal que
tendrían que pagar un monto variable por estar incluidos en
el programa. Mientras que Mesa-Lago calcula que el 45.3% de
la población tiene cobertura en el ámbito de salud (2009:
13), la OCDE estima que el porcentaje es más cercano al 80%.
La política social en México está desconectada de la
política laboral. Durante el primer gobierno liberal (19881994),
los
recursos
para
este
programa
provenían
de
las
privatizaciones. Después, el gobierno empezó a desmantelar el
sistema de bienestar corporativista para poder financiarlo.
Transformó el sistema de pensiones por repartición de los
trabajadores
capitalización
del
sector
privado
individual en 1995;
en
un
sistema
de
hizo lo mismo con los
trabajadores del sector público en 2007.
20
Brasil contrasta profundamente con este caso, sobre todo
por el hecho de que las políticas sociales y laborales de son
complementarias. Brasil es el país que, en la última década,
ha ido avanzando más decididamente hacia una transformación
cualitativa
bienestar
de
su
régimen
brasileño
universalista,
de
salió
aunque
bienestar.
del
régimen
también
El
régimen
militar
fuera
de
siendo
minimalista
y
clientelista; fue centralizado por el ejército en 1967 con el
fin de quitarle el control a los sindicatos. Por otra parte,
Brasil no redujo su gasto en salud y educación como hizo la
mayoría
de
los
países
latinoamericanos
en
los
noventa
(Lautier, 2007: 53). Tampoco abandonó el sistema de pensiones
por reparto y ni siquiera instituyó un sistema mixto. De
hecho, la constitución de 1988, instaurada con una muy activa
participación de la sociedad civil y que propone programas
sociales universales muy generosos, forzaron a los gobiernos
a
implementar
especialmente
nuevas
para
políticas
el
caso
sociales.
del
sistema
Esto
de
se
salud
cumplió
con
la
creación del SUS (Sistema Unificado de Salud) que, similar al
sistema
universal
británico,
el
British
Service,
extendió
rápidamente
la
oferta
salud
gratuitos:
en
2003,
el
79%
de
National
por
la
Health
servicios
población
de
usaba
regularmente estos servicios y financiaba el 57% del total de
los
servicios,
el
26%
eran
financiados
por
lo
menos
21
parcialmente por planes privados y el 15% por el paciente
mismo.
En
lo
financiaba
privados
referente
el
el
importante
68%
24%
de
de
a
la
hospitalización,
los
casos
mientras
(Lautier,
2007:
56-57).
Bolsa
Familia,
asistencia,
que
El
el
los
SUS
planes
programa
se
expandió
más
en
términos tanto de recursos como de cobertura, alcanzando a
casi 50 millones de personas en 2009 (Dowbor, 2009: 194).
Además, las pensiones para los trabajadores rurales fueron
ampliadas: desde 1991, 12.8 millones de personas obtienen un
salario
mínimo
asistencia
sin
social,
haber
el
contribuido.
BPC
Otro
(Beneficio
programa
de
de
Prestação
Continuada), cubre a alrededor de 2.7 millones de ancianos o
incapacitados de más de 65 años y que habitan un hogar con
ingresos menores a un cuarto del salario mínimo (Lautier,
2007: 60-62). Además, Brasil fue el primer país relevante en
el
mundo
en
ciudadanía,
proponía
instituir
llamado
cubrir
a
(en
Renda
todos
2004)
Básica
los
un
ingreso
de
Cidadania,
brasileños
básico
para
que
de
se
2008,
sustituyendo a todos los demás programas de asistencia y de
pensiones mínimas, pero que todavía no ha sido implementado
(Lautier, 2007: 54). Los datos acerca de la proporción del
gasto
social
ilustrativo.
con
respecto
al
PIB
de
los
dos
países
es
22
Cuadro 1. Gasto en Seguridad Social; porcentaje del PIB
(2006-2007).
País
Educa
Salud
ción
Seguridad
Vivi
social, trabajo y
Total
enda
asistencia
Brasil*
5.0
4.7
13.0
1.7
24.4
Mexico
4.0
2.8
2.4
2.1
11.2
*Incluye gasto federal, estatal y municipal.
Fuente: Becarria, Luis y Salvador Marconi, 2010.
Por otro lado, los gobiernos tecnocráticos del PRI y los
gobiernos
panistas
continuaron
con
que
la
les
siguieron
imposición
desde
del
el
año
control
2000
estatal
corporativista sobre los sindicatos a través de una serie de
mecanismos: la negociación con los sindicatos tradicionales
sobre
las
atribuciones
de
la
Secretaría
de
Trabajo
para
registrar sindicatos y establecer salarios, y la aceptación
del control directo de los empleadores sobre los sindicatos a
través de sindicatos de “protección” (Bensusan, 2008: 33).En
contraste,
los
movimientos
sindicales
en
Brasil
están
relativamente bien organizados y se mantienen activos desde
que
jugaron
un
papel
central
en
la
transición
hacia
la
democracia y la redacción de la Constitución de 1988. El
23
partido que ha gobernado Brasil los últimos ocho años, el PT,
tiene bases sindicales y ha implementado instancias formales
de
negociación
en
torno
a
diferentes
medidas
sociales
y
económicas, como el Consejo Económico y Social. La densidad
sindical en Brasil es alta en comparación con la del resto de
América Latina, con un 17.3% en 2001 mientras que México era
10.3% en 2002 (Lawrence y Ishikawa, 2005, 157).
Estos
países
difieren
aún
más
radicalmente
en
sus
políticas de salarios mínimos, aspecto que tiene una relación
evidente con la situación de sus respectivos sindicalismos.
En los últimos cuatro años los salarios mínimos en Brasil han
aumentado considerablemente con el fin de cerrar la brecha
entre los trabajadores mejor y peor pagados, lo que señala la
determinación tanto de expandir el mercado interno como de
elevar la equidad; de hecho, en febrero de 2009 el salario
mínimo había casi duplicado la cifra del 2000 en términos
constantes,
algo
que
también
impacta
a
desempleados
pensionados.
En el mismo periodo ha habido
una
y
expansión
considerable de la ocupación y la formalización del empleo
(OIT, 2009a). Todo ello se ha producido tanto como efecto de
la
presión
ampliar
el
social
mercado
como
de
interno.
la
En
voluntad
gubernamental
contraste,
en
México
de
los
salarios mínimos se han mantenido bajo control con el objeto
24
de atraer a la inversión extranjera. Esto ha significado una
pérdida de poder de compra en muchos años y una limitación
del mercado interno. Estas políticas han tenido un efecto
indudable sobre la distribución del ingreso en ambos países.
Gráfica 1. Tasas de aumento de los salarios mínimos.
Fuente: Becarria, Luis and Salvador Marconi, 2010.
Si analizamos ahora el comportamiento de los salarios en
relación con la productividad, podemos tener un indicador de
la relación entre las políticas sociales y las económicas. En
el caso brasileño se tiene un crecimiento continuo y una
sincronización
entre
productividad
y
salarios,
algo
que
caracterizó a la época fordista en los países desarrollados
25
durante el periodo entre el final de la guerra mundial y el
principio de los años setenta, en donde el aumento de los
salarios que estaban por encima de la productividad sirvió
como estímulo para obtener mayores ganancias (ver gráfica 2).
Gráfica2. Productividad y slasrios en Brasil.
Fuente: Boyer, R., 2009.
México presenta una evolución casi constante y bastante
más
lenta
de
los
productividad, lo
en
salarios
bajos,
salarios
reales
con
respecto
a
la
que denota un modelo de desarrollo basado
que
en
respuesta
está
condenado
deficiente crecimiento de la productividad. (Gráfica 3).
a
un
26
Figure 7. Productividad y salarios reales en Mexico.
120.0
100.0
80.0
Índice de salarios medios
reales
60.0
Índice de productividad
40.0
20.0
1988
1989
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
0.0
Fuente: Elaborado con base en el Sistema de Cuentas
Nacionales, INEGI y el Centro de Estudios de las Finanzas
Públicas de la Cámara de Diputados y CEPAL.
4.
Conclusiones
La principal idea de este artículo es que la trayectoria
histórica, en especial la forma en que los países enfrentan
las
crisis
resultante
económicas,
se
y
complementan
la
conformación
para
definir
socio-política
los
tipos
de
capitalismo que se están desarrollando en cada uno de ellos.
27
La crisis de 1929 y la Segunda Guerra Mundial dieron pie al
modelo fordista en Europa y en Estados Unidos y al modelo de
sustitución
de
importaciones
en
muchos
países
de
América
Latina. En la primera parte del texto he explicado como tanto
México como Brasil intentaron implementar una tercera fase de
sustitución de importaciones, pero mientras que Brasil tuvo
éxito
a
México
no
lo
tuvo
debido
a
condiciones
tanto
políticas internas como financieras externas, así como el
descubrimiento
del
petróleo.
Mientras
que
Brasil
tuvo
la
capacidad de resistir las presiones políticas y económicas
para
abrir
completamente
su
economía
en
los
ochenta
y
noventa, porque había profundizado más en la sustitución de
importaciones
y
por
haber
logrado
construir
instituciones
sociales y políticas más sólidas. Este país logró implementar
un
régimen
social
y
salarial
integrado,
coherentemente
articulado con sus políticas económicas orientadas hacia el
mercado interno. Lo anterior explica por qué éste país pudo
aplicar las acciones contra cíclicas más coherentes y por qué
es considerado como una economía emergente. A esta economía
podemos catalogarla como un capitalismo guiado por el Estado
y
orientado
conformación
hacia
puede
el
mercado
formalizarse
interno
en
el
(CEMI).
esquema
de
Esta
ciclo
virtuoso siguiente, a sabiendas que se trata de un tipo ideal
28
que formaliza la tendencia de un país pero que no puede
confundirse con la situación real de éste.
Círculo virtuoso de “upgrading” en Brasil.
Presión
Aumento
De
competitividad
Distribución
equitativa de
ingresos
aumento
Ingresos
gobierno
Inserción
internacional
Activa
Creación
Endógena
De tecnología
Incremento
Mercado
Interno
Políticas
Sociales
universales
Aumento
Capital
humano
Necesidad
Ahorro mano de
Obra por
tecnología
Presión
sindical
democracia
Aunque México parecía tan capaz como Brasil de sustituir
bienes intermedios y de capital en los setenta un Estado
menos autónomo del régimen político y una élite estatal más
política y menos tecnocrática
modernización
político.
económica
Habiendo
complementar
el
que en Brasil
por
la
supervivencia
perdido
su
primera
crecimiento
del
sacrificó la
del
régimen
oportunidad
mercado
interno
con
para
las
exportaciones, durante la crisis de los ochenta el país fue
forzado (tanto por el FMI como por las élites locales) a
girar hacia el mercado externo, modelo consolidado con la
firma
del
TLCAN
y
con
la
conversión
del
país
hacia
una
29
economía
de
subcontratación
internacional.
Este
modelo
de
acumulación se complementa con una política laboral liberal
que
ejerce
un
estricto
control
sobre
los
salarios
y
que
aplica una política social asistencial. Este modelo económico
se puede catalogar como un capitalismo de subcontratación
internacional (CSI), conformación puede formalizarse en el
esquema que sigue:
Círculo vicioso de “undergrading” en México.
Presión aumento
Competitividad
por medio de
salarios bajos
Distribución
inequitativa de
Ingresos
Inserción
internacional
Pasiva o
dependiente
Bajos
Ingresos
gobierno
Políticas
Sociales
residuales
Mercado
Interno
reducido
Baja
Capacidad
Absorción
tecnología
Falta de
Creación
Endógena
De tecnología
Bajo
Capital humano
Baja
presión
sindical
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