Entre el 1 y 3% del PIB es el costo por accidentes de tránsito

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ECONOMÍA
Domingo 15 de Noviembre de 2015 - 12:01am
Entre el 1 y 3% del PIB es el costo por accidentes de tránsito
Foto: Archivo
Una investigación de la Universidad del Norte detectó cuáles son las vías donde se presentan mayores
niveles de velocidad para localizar cámaras de vigilancia fijas y otras móviles.
POR:
ALIANZA EL HERALDO - UNIVERSIDAD DEL NORTE
Del 2002 hasta el 2014, se han recaudado en el país más de 2,7 billones de pesos por
infracciones de tránsito. Sin embargo, las cifras de muertes por esta causa se mantienen.
Cada año, más de 1,17 millones de personas mueren en accidentes de tránsito en todo el
mundo, es decir, 15 personas por cada 100 mil vehículos. La tendencia actual indica que para
2030 habrá más muertos por esta causa que por VIH. Según el Banco Mundial, estos
accidentes tienen un costo económico significativo: aproximadamente de entre el 1 y el 3% del
PIB.
En los países en desarrollo anualmente se pierden cerca de $100 mil millones de dólares por
accidentes de tránsito. Cifra casi dos veces superior a la ayuda total para el desarrollo recibida
por los países en desarrollo.
La mayoría de las víctimas son niños y hombres en edad de trabajar. En Colombia, el año
pasado se registraron 6402 muertes y más de 40 mil heridos, lo que la convierte en la
segunda causa de muerte violenta.
De acuerdo con Sandra Rodríguez, directora del IEEC de Uninorte, el valor de estas vidas se
traduce en pérdida de capital humano y productivo con capacidad de aportar al desarrollo
económico. “Si a esto se añade que son muertes evitables se convierte en una demostración
de incompetencia por parte de la sociedad para proteger la vida”, agrega.
La situación se hace más crítica con motociclistas. Según cifras del Ministerio de Transporte,
cerca de ocho conductores de este tipo de vehículo mueren a diario en Colombia. Solo en el
primer semestre de este año, 1333 usuarios de moto fallecieron en accidentes de tránsito.
Seguridad en las vías. Por lo general, las medidas gubernamentales para reducir los accidentes
se centran en mejorar la vigilancia en las carreteras y optimizar el cobro de infracciones como
un incentivo económico para reducir la accidentalidad.
Los comparendos y las cámaras de seguridad que existen en las ciudades, sirven para
disuadir o detectar a quienes cometen un hecho irregular. La penalización funciona como un
incentivo negativo que ayuda a reducir la accidentalidad.
El tema fue abordado esta semana durante el V Congreso Nacional de Autoridades
Territoriales de Tránsito, Transporte y Movilidad 2015, organizado por la Federación
Colombiana de Municipios y el “Sistema integrado de información sobre multas y sanciones
por infracciones de tránsito” (Simit). Más de 350 secretarios de Tránsito del país se dieron cita
en Quimbaya, Quindío, del 11 al 14 de noviembre, para discutir sobre perspectivas de mejora.
En el marco del evento se presentó el informe del Simit para los últimos 10 años, según el cual
las cifras de comparendos se han incrementado a nivel nacional. En 2013 se registraron 3
millones de multas, frente a las 2,8 millones registradas en 2012, y 2,2 en 2011. Pese a esto,
las cifras de la Policía Nacional muestran que durante estos mismos años se presentó una
reducción de solo 2,3% en la accidentalidad, y un incremento del 1,1% en las muertes.
Laura Cepeda, directora ejecutiva de Fundesarrollo, indica que en Barranquilla también hubo
incremento. Según Medicina Legal, los accidentes con muertos pasaron de 71 en 2013 a 93
en 2014, un aumento del 31%. “Esto implicó el incumplimiento de la meta propuesta en el Plan
de Desarrollo, donde la meta era llegar a una tasa de 6,7 muertos en accidentes de tránsito
por cada 100 mil habitantes y la tasa en 2014 fue de 7,7”, dice Cepeda.
Julian Arellana, profesor de Ingeniería Civil de Uninorte, quien hace parte de una investigación
para detectar las velocidades en las vías del Atlántico, dice que nuestras vías no están
diseñadas para andar a altas velocidades. La vía al Mar, por ejemplo, está diseñada para
conducir hasta a 100 kilometros por hora, pero se ven conductores que viajan a más de 160.
“Nuestras vías deben evolucionar hacia el concepto de vías perdonadoras, es decir, diseñadas
para que aquellos que cometan errores al conducir tengan mayor posibilidad de salvar sus
vidas, para lo cual se deben construir vías que no tengan objetos contundentes cerca”, agrega
Arellana.
De acuerdo con Rodríguez, aunque las cifras parecen mostrar que el recaudo por multas ha
aumentado, no se observa lo mismo con el comportamiento temerario de los conductores,
quienes ahora administran las vías donde se ubican las cámaras y aumentan la velocidad
donde estas no están. “Al final el resultado es que la accidentalidad se desplaza a otras vías”.
Recursos adicionales
Entre el 2002 y 2014, el Simit ha transferido más de 2,7 billones de pesos a las secretarías de
tránsito de los municipios. Dinero que proviene de las más de 25 millones de infracciones que
se cometieron en esos años. El departamento del Atlántico recibió más de 21 mil millones de
pesos en transferencias y Barranquilla unos 18 mil millones, que representaron ingresos
adicionales para mejoras en seguridad vial.
Según Arellana, este dinero debe destinarse para mejorar la infraestructura de las vías, así
como en mejorar las condiciones de los usuarios más vulnerables (peatones, ciclistas), y en
fomentar programas de cultura ciudadana, pues muchos de los accidentes ocurren por
imprudencias. “Hay que tener en cuenta que los accidentes no ocurren solamente por exceso
de velocidad”, agrega Arellana.
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