STP1869-2015 - Corte Suprema De Justicia

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República de Colombia
Corte Suprema de Justicia
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA
SALA DE CASACIÓN PENAL
SALA DE DECISIÓN DE TUTELAS Nº 2
JOSÉ LUIS BARCELÓ CAMACHO
MAGISTRADO PONENTE
STP1869-2015
Radicación N° 76312
Aprobado acta N° 80
Bogotá, D.C., veintiséis (26) de febrero de dos mil
quince (2015).
VISTOS
La Sala resuelve la impugnación interpuesta por la
accionante LUCY AMPARO TRUJILLO ILLERAS, contra la
sentencia del 21 de enero de 2015 con la cual la Sala de
Decisión Penal del Tribunal Superior de Bogotá, negó la
solicitud
de
amparo
que
invoca
para
los
derechos
Radicación N° 76312
fundamentales que afirma vulnerados por el Senado de la
República.
I. ANTECEDENTES Y FUNDAMENTOS DE LA ACCIÓN
LUCY AMPARO TRUJILLO ILLERAS fue vinculada en
el cargo de asistente grado IV a la unidad de trabajo
legislativo del senador Félix José Valera Ibáñez, elegido para
el periodo constitucional 2010-2014.
Manifiesta que desde mediados del 2014 presentó dolor
abdominal a la altura de la región inguinal, para lo cual el
médico tratante le ordenó la práctica de varios exámenes,
en
los
que
comprometía
se
el
observó
páncreas
una
masa
según
el
cancerosa
que
diagnóstico
del
especialista en oncología.
Mediante resolución N° 565 del 8 de julio de 2014 de la
Directora General Administrativa del Senado, se dio por
terminada la relación laboral con dicha corporación a partir
del 20 de julio siguiente.
A través del oficio del 8 de julio de 2014, la División de
Recursos Humanos del Congreso, le comunicó la resolución
referida y le indicó que para efectos del retiro, debía
presentarse en la sección de bienestar y urgencias médicas
para la práctica del examen de retiro.
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Radicación N° 76312
El médico especialista en salud ocupacional, señalo en
el certificado las siguientes recomendaciones: «1. evaluación
por gastroenterología y con oncología con plan de manejo esquema
quimioterapia; 2. continuar plan de atención con EPS; 3. Retiro no
satisfactorio».
A través de escrito del 30 de julio de 2014 dirigido al
Secretario General del Senado, solicitó su reintegro a las
funciones que venía desempeñando en la unidad de trabajo
legislativo o, en su defecto, en un cargo administrativo
similar existente en la planta de personal y continuar
afiliada en la EPS, pues conforme con el diagnóstico del
oncólogo y del especialista en salud ocupacional, padece en
la actualidad de cáncer y debe continuar con el tratamiento
de quimioterapia.
Mediante oficio del 14 de agosto pasado, el Secretario
General manifestó que la solicitud de reintegro tiene asidero
constitucional, legal y jurisdiccional, pues las personas que
se encuentran en situación de debilidad manifiesta sin
importar el tipo de vinculación que tengan, gozan de
estabilidad laboral. Además que «el hecho de no aceptar su
reintegro como es querer de la peticionaria se estaría vulnerando el
derecho a la vida, a la salud el (sic) cual no cuenta con los medios
económicos necesarios que le permitan seguir cotizando al sistema de
seguridad social y de esta forma sostener el tratamiento médico
requerido».
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Radicación N° 76312
Ante la nueva petición del reintegro elevada por la
accionante ante la Secretaría General y la Dirección
Administrativa del Senado, esta última dependencia a
través de comunicación del 22 de agosto de 2014, le
manifestó que con el fin de responder a su solicitud, le pidió
que allegara la totalidad de documentos que acreditaran
que antes de la finalización de la relación laboral informó a
los funcionarios correspondientes sobre su condición de
salud.
Que a través de escrito del 26 de agosto de 2014
dirigido a la Directora Administrativa, reiteró su solicitud de
reintegro aclarando que en el caso de enfermedades
catastróficas,
Constitucional,
conforme
no
es
a
lo
sostenido
relevante
la
por
la
Corte
certificación
e
información previa y que no había procedido a su
información porque para ese momento el diagnóstico se
encontraba en curso.
En tales condiciones, LUCY
AMPARO
TRUJILLO
ILLERAS interpone acción de tutela contra del Senado de la
República
en
procura
de
amparo
de
sus
derechos
fundamentales al trabajo, salud en conexidad con la vida y
seguridad social, como consecuencia de su no reintegro y de
la suspensión de la prestación de los servicios de salud.
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Radicación N° 76312
La accionante destaca que dicho empleo es su única
fuente
de
ingresos,
con
los
que
debe
cubrir
sus
tratamientos, así como su sustento y el de su hija.
Por lo anterior, solicita se ordene a la entidad accionada
su reintegro al cargo que venía desempeñando o a uno de
similares condiciones, el pago de los salarios dejados de
percibir desde el 20 de julio de 2014 así como la
cancelación de los aportes a la seguridad social.
II. RESPUESTAS DE LAS ACCIONADAS
La División de Recursos Humanos del Senado informó
que el senador Félix José Valera fue elegido para el periodo
2010-2014, en su unidad de trabajo legislativo laboraba la
accionante en el cargo de asistente grado IV, de libre
nombramiento y remoción.
Que al haber terminado Valera su periodo legislativo y
teniendo en cuenta que los funcionarios que integraban su
unidad de trabajo legislativa corrían su misma suerte, se
dio por terminada la relación laboral de la señora
TRUJILLO ILLERAS.
Comentó que al revisarse la hoja de vida de la
demandante no se evidenció documento en el que se
indicara incapacidad o que sufriera de alguna enfermedad
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Radicación N° 76312
antes de la fecha de su desvinculación, razón por la cual la
entidad desconocía su estado de salud.
Que al momento de enterarse de su estado de salud, la
entidad ha estado atenta a su situación de salud, por lo que
mediante oficio del 22 de agosto de 2014, le solicitó
documentos para el estudio jurídico del asunto. Sin
embargo, la señora TRUJILLO promovió acción de tutela
sin tener el resultado por parte de la Dirección General
Administrativa.
Destacó que al efectuarse el análisis de la situación de
la accionante no resulta posible reintegrarla a su cargo al
desaparecer la unidad de trabajo legislativo donde laboraba,
ni puede vincularse a otra toda vez que cada senador es
autónomo para nombrar a las personas que integran su
unidad conforme a lo dispuesto por el artículo 388 de la Ley
5º de 1992. Del mismo modo manifestó que no existe en la
planta de personal del Senado de la República un empleo de
similar al que desempeñaba la accionante para proceder a
su reintegro.
A su vez la Secretaría General del Senado indicó que
dicha dependencia y la Presidencia del Senado respondió la
solicitud de reintegro de la accionante tiene asidero
constitucional y legal pero que no era de su competencia
adelantar dichos trámites.
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Radicación N° 76312
Que de conformidad con lo previsto en el numeral 8º
del artículo 376 del Reglamento del Congreso, al Director
General
Administrativo
le
corresponde
llevar
la
representación legal de la corporación para todos los efectos
administrativos. Que aunado a ello, el Presidente de la
Corporación delegó la facultad nominadora en la Directora
General Administrativa del Senado.
La Dirección General Administrativa del Senado de la
República coadyuvó la respuesta presentada por División de
Recursos Humanos de esa Corporación.
Por último, la EPS Sanitas S.A. indicó que la señora
TRUJILLO ILLERAS se encontraba en la actualidad afiliada
como cotizante independiente. Que la usuaria estaba
vinculada con el Senado de la República desde agosto de
2010 a julio de 2014, fecha en la cual el empleador reportó
el retiro, por lo que procedió a su desafiliación conforme con
lo establecido en el artículo10 del Decreto 1703 de 2002.
Que la actora volvió a vincularse como cotizante
independiente y que de manera oportuna y diligente
durante el tiempo que ha permanecido activa ha brindado
los servicios para el tratamiento de su patología haciendo
referencia a medicamentos y tratamientos autorizados entre
el 17 y 19 de diciembre de 2014.
III. DECISIÓN RECURRIDA
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Radicación N° 76312
La Sala Penal del Tribunal Superior de Bogotá negó el
amparo de los derechos invocados a favor accionante
estimando que los reproches de la demandante son de
estricto orden laboral y atacan la legalidad de un acto
administrativo –resolución de despido-, por lo que debe
hacer uso de los mecanismos de defensa establecidos en la
ley para lograr, eventualmente, la declaración judicial de los
mismos.
Igualmente, sostuvo que al demandar la validez del
acto administrativo puede solicitar ante la jurisdicción
administrativa la suspensión provisional de sus efectos
conforme a lo dispuesto en el artículo 231 del nuevo Código
Contencioso
Administrativo, la cual es menos exigente a
comparación de lo contemplado en la legislación anterior.
Además, observó que el empleador desconocía que la
demandante padecía una enfermedad grave, por lo que no
podía exigirse una estabilidad laboral reforzada sin tener
bases para ello.
Asimismo, indicó que la accionante desconoció el
principio de subsidiariedad pues acudió a la tutela sin
atender la respuesta de su reintegro por parte de la entidad
demandada.
Finalmente, consideró que el derecho a la salud de la
accionante no se vio afectado por la accionada, puesto que
esta solo terminó el contrato laboral como consecuencia del
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Radicación N° 76312
vencimiento del periodo constitucional del senador Félix
José Valera Ibáñez.
Que, en todo caso, la deserción laboral de la
demandante no implicaba poner en riesgo su derecho a la
salud, ya que puede hacer uso de otros mecanismo para
procurar la prestación de este servicio como el de realizar
los trámites para vincularse al sistema subsidiado en salud,
teniendo atención los discapacitados y desempleados.
IV. IMPUGNACIÓN
La accionante, a través de su apoderado impugnó la
decisión proferida por la Sala Penal del Tribunal Superior
de Bogotá, para lo cual manifestó que someter a un enfermo
de cáncer a agotar las acciones legales como mecanismo de
defensa judicial es imponerle cargas excesivas, apartándose
de la jurisprudencia constitucional en cuanto a darle el
carácter excepcional de la acción de tutela respecto de estos
casos.
Comentó que el fallador de primera instancia pudo
haber concedido la tutela como mecanismo transitorio
mientras se discute ante la jurisdicción de lo contencioso la
legalidad del acto administrativo.
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Radicación N° 76312
Igualmente resaltó que no es cierto que la accionada no
tuviera conocimiento de las dolencias de la accionante pues
en su historia clínica se observa que el 20 de junio de 2014
fue incapacitada por un día y los días 14 y 15 de julio de
2014, descubriéndose la enfermedad que aqueja a la
accionante hasta después del 14 de julio, fecha para la cual
ya se había notificado su desvinculación y teniendo
conocimiento el empleador de ella en el examen de egreso.
Finalmente, advirtió que, a diferencia de lo estimado
por el a quo, la salud de la actora se vio afectada pues
estuvo vinculada al sistema de seguridad social en salud
hasta agosto de 2014, negándose con posterioridad a esa
fecha
Sanitas
EPS
a
proporcionar
los
tratamientos
requeridos y que en consecuencia, debió mediante derecho
de petición de 22 de octubre pasado solicitar su vinculación
como independiente.
V. CONSIDERACIONES DE LA CORTE
De conformidad con la preceptiva del artículo 1º,
numeral 2º, del Decreto 1382 del 12 de julio de 2000, es
competente
esta
Sala
para
pronunciarse
sobre
la
impugnación interpuesta, en tanto lo es en relación con la
decisión adoptada por la Sala de Penal del Tribunal
Superior del Distrito Judicial de Bogotá, de la cual es su
superior funcional, en actuación que comprende al Senado
de la República.
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Radicación N° 76312
Referente a la acción pública que nos ocupa, ha de
precisarse que el artículo 86 de la Constitución Política
establece que se trata de un mecanismo concebido para la
protección inmediata de los derechos fundamentales, cuando
estos resulten amenazados o vulnerados por cualquier
acción u omisión, siempre que no exista otro recurso o
medio de defensa judicial, a menos que se utilice como
mecanismo transitorio para evitar un perjuicio irremediable.
En el presente asunto, corresponde determinar a la
Sala si existe vulneración de los derechos de la demandante
como consecuencia de su no reintegro al cargo que venía
desempeñando en el Senado de la República y a la
suspensión de los servicios de salud por parte de la EPS
Sanitas.
(i) Derecho a la protección laboral reforzada – Personas
afectadas por deterioro de salud
En primer lugar, debe señalarse que la acción de
tutela es improcedente para pretender el reintegro de un
trabajador, al existir mecanismos ordinarios dispuestos por
el legislador para resolver este tipo de controversias.
No obstante, la anterior premisa es inaplicable al
tratarse de un trabajador desvinculado que tiene protección
de fuero especial de estabilidad laboral. Sobre este asunto,
la Corte Constitucional al respecto ha estimado que: «la
acción de tutela no es el mecanismo idóneo para obtener el reintegro
laboral frente a cualquier tipo de razones de desvinculación. En efecto,
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Radicación N° 76312
esta Corporación ha sostenido que solamente cuando se trate de
personas en estado de debilidad manifiesta o aquellos frente a los
cuales la Constitución otorga una estabilidad laboral reforzada, la
acción de amparo resulta procedente» (Corte Constitucional, sentencia
T-198-06).
Ahora bien, el artículo 53 de la Constitución reconoce
una protección general laboral de los trabajadores y ella se
refuerza cuando el trabajador, debido a sus condiciones
particulares, puede ser objeto de discriminación laboral.
El máximo tribunal constitucional ha sostenido al
respecto que:
La figura por la cual el ordenamiento jurídico protege a las
personas vulnerables a la discriminación laboral se denomina
“estabilidad laboral reforzada” y ampara usualmente a mujeres
embarazadas, trabajadores con fuero sindical y discapacitados.
En el caso de los discapacitados, la “estabilidad laboral
reforzada” es el derecho que garantiza la permanencia en el
empleo, luego de haber adquirido la respectiva limitación física,
sensorial o sicológica, como medida de protección especial y en
conformidad con su capacidad laboral.
Para el efecto cabe destacar que la estabilidad laboral reforzada,
a la que se viene haciendo referencia, ampara no solo a aquellos
trabajadores que presentan discapacidades, sino, también a
aquellos que sin presentar tal condición, se encuentren en
situación de debilidad manifiesta, originada en una afectación
significativa de su salud, que les cause limitaciones de cualquier
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Radicación N° 76312
índole. (Corte Constitucional, sentencia T-002-11, las subrayas
son nuestras).
Así mismo la Corte Constitucional ha afirmado que
esta protección implica (i) el derecho a conservar el empleo; (ii) a no
ser despedido en razón de la situación de vulnerabilidad; (iii) a
permanecer en el empleo hasta que se requiera y siempre que no se
configure una causal objetiva que conlleve la desvinculación del mismo
y; (iv) a que la autoridad laboral competente autorice el despido, con la
previa verificación de la estructuración de la causal objetiva, no
relacionada con la situación de vulnerabilidad del trabajador, que se
aduce para dar por terminado el contrato laboral, so pena que, de no
establecerse, el despido sea declarado ineficaz. (Sentencia T-002-11).
Si bien se ha tenido como criterio sospechoso de
discriminación la terminación del vínculo laboral por parte
del empleador cuando el trabajador se encuentra en
condición de discapacidad o de limitación para laborar, este
no suficiente para la procedencia de la acción de tutela. La
jurisprudencia constitucional ha establecido además, dos
elementos para la configuración de la vulneración del
derecho a la estabilidad laboral reforzada: «(ii) que el empleador
tenga conocimiento de tal situación; y (iii) se demuestre el nexo causal
entre el despido y el estado de salud del actor». (Entre otras, sentencia
T-111-12).
Descendiendo al asunto que concita la atención de la
Sala, y con el fin de determinar la procedibilidad de la
presente acción, conforme a las pruebas que obran en el
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Radicación N° 76312
expediente se tiene que a través de la comunicación 14566,
la División de Recursos Humanos del Congreso de la
República
le
informó
a
la
señora
LUCY
AMPARO
TRUJILLO ILLERAS que a través de la Resolución Nº 565
del 8 de julio de 2014 daba por terminada la relación
laboral en el cargo de Asistente Grado IV en la UTL del
Senador Félix José Valera Ibáñez a partir del 20 de julio de
2014. (f. 6 cuaderno de primera instancia)
Igualmente, se encuentra certificación de la Fundación
Santa Fe de Bogotá en la que se indica que la señora
TRUJILLO ILLERAS se había presentado el 14 de julio de
2014 para la realización de una biopsia de páncreas y en la
que se daba una incapacidad por 2 días (f. 26 cuaderno de
segunda instancia).
Además,
obra
en
el
expediente
diagnóstico
de
especialista en oncología del 22 de julio de 2014 en la cual
se indica que la accionante tiene «posible carcicoma de páncreas
del cuerpo del páncreas con metástasis hepáticas estando pendiente
de la comprobación histiológica» certificado médico laboral de
retiro del 25 de julio de 2014, en el que se indicó «1.
Evaluación por gastroenterología y oncología con plan de manejo
esquema quimioterapia; 2. Continuar plan de atención con E.P.S.; 3.
Retiro no satisfactorio». (f. 11 cuaderno de primera instancia).
Conforme con el acervo probatorio referido, si bien se
demostró la existencia de la enfermedad catastrófica que
padece la accionante y la terminación del contrato laboral,
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Radicación N° 76312
lo cierto es que no se probó el nexo de causalidad entre el
despido y su enfermedad. Ello porque la resolución de
despido data de 8 de julio de 2014 y el enteramiento de la
misma a la trabajadora del 14 de julio, ambas con
anterioridad al conocimiento por parte de la entidad
demandada del padecimiento de la accionante, el cual se da
el 25 de julio siguiente cuando se realiza el examen médico
de egreso.
En consecuencia, resulta improcedente la protección a
través de este mecanismo constitucional, toda vez que no se
probó el nexo de causalidad entre el despido y la
enfermedad de la actora.
(i)
Suspensión
servicios
de
salud
enfermedad
catastrófica
El artículo 49 de la Constitución consagra la salud
como un derecho constitucional y como un servicio público
esencial correspondiéndole al Estado garantizar su acceso
así como «organizar, dirigir y reglamentar la prestación de servicios
de salud (…) conforme los principios de eficiencia, universalidad y
solidaridad».
Además de los principios establecidos en la Carta, la
jurisprudencia constitucional ha estimado que para que
dicha garantía sea efectiva, deben ser observados los
principios de integralidad y continuidad en el servicio.
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Radicación N° 76312
En cuanto al primero, la Corte Constitucional ha
sostenido que «la atención y el tratamiento a que tienen derecho el
afiliado cotizante y su beneficiario son integrales; es decir, deben
contener todo cuidado, suministro de droga, intervención quirúrgica,
práctica de rehabilitación, examen para el diagnóstico y el seguimiento,
y todo otro componente que el médico tratante valore como necesario
para el pleno restablecimiento del estado de salud del paciente que se
le ha encomendado, dentro de los límites establecidos en la ley».
(Sentencia T-518-06)
Respecto del principio de continuidad, este tiene como
objetivo que la prestación del servicio de salud no sea
interrumpido de forma súbita, antes de la recuperación o
estabilización del paciente. En ese sentido, «resulta válido que,
mediante el procedimiento correspondiente, una entidad prestadora del
servicio dé por terminada la relación jurídico-formal (la que se establece
entre la institución y el usuario) con el paciente, pero no por ello puede
dar por terminada la relación jurídico-material (que supone una
obligación de medio o de resultado según el caso), más aún cuando a la
persona se le está garantizando el acceso a un servicio de salud»
(Sentencia T-706-13).
De igual manera, la Corte en sentencia C-800-03
enumeró los eventos en los cuales las EPS no pueden
suspender un tratamiento o medicamento necesario para
salvaguardar la vida y la integridad de un paciente,
invocando como justificación que:
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Radicación N° 76312
(i) la persona encargada de hacer los aportes dejó de pagarlos;
(ii) el paciente ya no está inscrito en la EPS correspondiente, en
razón a que fue desvinculado de su lugar de trabajo; (iii) la
persona perdió la calidad que lo hacía beneficiario; (iv) la EPS
[entidad] considera que la persona nunca reunió los requisitos
para haber sido inscrita, a pesar de ya haberla afiliado; (v) el
afiliado se acaba de trasladar de otra EPS [entidad] y su
empleador no ha hecho aún aportes a la nueva entidad; o (vi) se
trata de un servicio específico que no se había prestado antes al
paciente, pero que hace parte integral de un tratamiento que se le
viene prestando. (las subrayas son nuestras)
En este asunto, se tiene que conforme con lo aducido
por la EPS Sanitas en la contestación de la tutela la libelista
estuvo vinculada hasta julio de 2014, fecha en la cual el
empleador reportó el retiro y en razón de ello, fueron
suspendidos los procedimientos médicos autorizados. Que
volvió a vincularse como cotizante independiente y que de
manera oportuna y diligente durante el tiempo que ha
permanecido activa ha brindado los servicios para el
tratamiento
de
su
patología
haciendo
referencia
a
medicamentos y tratamientos autorizados entre el 17 y 19
de diciembre de 2014. (f. 74v cuaderno de primera instancia)
Adicional a ello, en el escrito de impugnación, se
indicó que a través de derecho de petición del 22 de octubre
de
2014
solicitó
la
vinculación
como
cotizante
independiente. (f. 29 cuaderno de segunda instancia)
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Radicación N° 76312
Según lo expuesto por la EPS y por la accionante, se
cesó la vulneración de los derechos fundamentales invocados
por la accionante al haberse afiliado al sistema contributivo
en calidad de independiente, configurándose un hecho
superado
No obstante lo anterior, debe indicarse que durante más
de tres meses estuvo desafiliada del sistema, lo que conllevo
a la suspensión del servicio y retrasó el tratamiento que
debía recibir para la enfermedad que padece. Este hecho
implicó una grave amenaza en el goce efectivo de los
derechos a la salud y a la vida en condiciones dignas de la
señora TRUJILLO ILLERAS.
Reiterando lo expuesto en párrafos precedentes acerca
de los principios de continuidad e integralidad, existen
situaciones en las cuales es necesario brindar una atención
oportuna, asequible e integral, independientemente de la
desafiliación al sistema por la desvinculación laboral; este
caso es uno de aquellos eventos debido a la gravedad de la
enfermedad diagnosticada a la accionante. Por eso, la Sala
considera que la EPS Sanitas obró de manera inadecuada al
suspender el tratamiento médico y por lo mismo, debe
recordársele que la desafiliación por parte del empleador no
significa que se pueda suspender el tratamiento iniciado,
más aún tratándose de una persona que padece de una
enfermedad catastrófica como el cáncer de páncreas.
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Radicación N° 76312
Bastan así las razones esbozadas para modificar la
decisión proferida por el Tribunal Superior de Bogotá,
objeto
de
impugnación,
conforme
a
las
anteriores
consideraciones.
En mérito de lo expuesto, la Corte Suprema de Justicia,
Sala de Casación Penal, Sala Segunda de Decisión de
Tutelas, administrando justicia en nombre de la República
y por autoridad de la Ley,
V. RESUELVE
1. Confirmar la tutela objeto de impugnación
2. Notificar de acuerdo con lo previsto en el artículo 30
del decreto 2591 de 1991.
3. Ejecutoriada esta decisión, remitir el expediente a la
Corte Constitucional para su eventual revisión.
NOTIFÍQUESE Y CÚMPLASE
JOSÉ LUIS BARCELÓ CAMACHO
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Radicación N° 76312
FERNANDO ALBERTO CASTRO CABALLERO
MARÍA DEL ROSARIO GONZÁLEZ MUÑOZ
NUBIA YOLANDA NOVA GARCÍA
Secretaria
20
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