Los exportadores deberáll cumplir estas exigellcias, si no quieren

la
em
pr.
sa
munidad, algo que prohíben rotun- ses de tran porte y
damente las autoridades de la CE, que venta, se entiende por
apuestan por un libre comercio sin embalaje suplementario aquel, formado por
ninguna traba entre los doce paíse
miembros. Por ello, el hecho de que plástico, cartón u otro
este reglamento haya alido adelante tipo de envoltorios,
sin que lo recurran las autoridades que se utilice como
comunitarias, hace pensar que en el envase adicional para
u comercialización
futuro estas exigencias se extenderán por toda la CE, del mismo modo en auto ervicios, evique las empresas extranjeras que tar el robo, o para
aba tecen al mercado alemán ya se cumplir una misión
publicitaria. Los emven en la obligación de cumplirlo.
presarios de venta diSiempre según la información
recta al público se
facilitada por la delegación española
verán obligado a que
en DLisseldorf, el Gobierno alemán
ha llegado a promulgar esta norma el consumidor les entregue el envoltorio para hacerse cargo de él direcante la incapacidad de muchos mutamente o en las proximidades del
nicipio para hacerse cargo de la recogida de este tipo de desechos, que punto de venta.
upone anualmente 32 millones de
toneladas sólo en los estados de la
Reacción
El comercio y la industria aleantigua RFA.
mana han reaccionado ya ante esta
El reglamento afecta a todas las
empresas que fabriquen esto acce- exigencias acogiéndose a la posibisorios, a quienes comercializan los
lidad, establecida en la norma, de
citados envases, o a quiene los uti- desarrollar un sistema paralelo al
licen para sus ventas, incluida aquepúblico para la recogida de e to
lla que e realiza por correo, de ma- desechos. Así, han creado una socielnera que estarán obligadas a hacerse dad específica y un distintivo, al que
han llamado "punto verde", que ficargo de los mismos, ya para reciclarlos como para desecho. La ley gurará en todos aquello productos
prevé que, para esta eliminación, las cuyas empresas se hayan integrado
empresas distribuidoras de los em- en el mencionado sistema de recogibalajes puedan tener la posibilidad da. De momento, esta opción de los
de devolverlos, una vez utilizados, em presarios alemanes para hacer
al fabricante, del mismo modo que frente al reglamento, aún no ha empezado a experiel comercio lo enmentarse, pero
viaría previamenlos comerciantes
te a su proveedor.
Los exportadores deberáll
Existe también la
e han decantado
cumplir estas exigellcias, si
po ibilidad de que
claramente por la
no quieren perder el
misma para evitar
los comerciantes
mercado alemán
la obligación de
instalen contenetener que instalar
dores en su tienda , en los cuales el comprador in- contenedores en los puntos de venta.
troduciría el envase para que, poste- Los empresarios de este sector e han
riormente, una empresa e pecializa- comprometido a no vender más que
aquellos productos que lleven el
da e hiciera cargo de retirarlo.
)Junto verde", con lo que, de extenAdemás de los conocido enva-
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Empresa, La. 4/1992.
Abril-1992
derse este compromi o, quien no se
integre en el sistema quedará completamente marginado de la acti vidad comercial e industrial.
Del mi mo modo, todo apunta
a que los exportadores españoles
deban entrar también en este circuito, si de ean continuar en el mercado alemán, por lo que la empresas
de la provincia que venden a este país
no tendrán má remedio que informarse y adaptarse cuanto antes. Según el e tudio sobre comercio exterior que realizó a finales del año
pa ado la Cámara de Comercio, Alemania es el país al que mayor número de empresas de la provincia exportan.
De hecho, las consecuencias de
este reglamento han hecho ya que
varios países hayan anunciado su
di posición a adaptarse a las exigencias germanas, para que sus empresas no queden marginadas de tan
importante mercado.
Incluso en España ya se han
producido declaraciones públicas del
secretario de Estado de Medio Ambiente, anunciando la di posición de
su departamento a legislar sobre esta
materia y obligar a las empresas españolas a que se hagan cargo de la
recogida o reciclado de los envases
o embalajes que utilizan.