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El procedimiento sancionador
Para la imposición de sanciones por infracciones administrativas en el orden social es obligatoria la previa tramitación del oportuno expediente con las debidas garantías de seguridad
jurídica.
El procedimiento sancionador por infracciones en el orden social se inicia de oficio en
virtud de acta de infracción extendida por el Inspector de Trabajo y Seguridad Social o por el
Subinspector de Empleo y Seguridad Social, como consecuencia del resultado de la actividad
inspectora previa, es decir, previas las investigaciones y comprobaciones que permitan conocer
los hechos o circunstancias que la motivan.
1. SUJETOS RESPONSABLES
Son sujetos responsables del incumplimiento o infracción de las normas del orden social,
los empresarios (personas físicas o jurídicas, públicas o privadas, comunidades de bienes y
cooperativas), y demás personas que puedan resultar imputados a tenor de lo establecido en el
artículo 2 del TRLISOS, en la LOITSS y en cualesquiera otras leyes del orden social, por razón
de las acciones u omisiones en que incurran tipificadas como infracción de las disposiciones
del orden social.
Las comunidades de bienes (mera situación de copropiedad de una cosa o derecho, conforme al artículo 392 del Código Civil) no tienen personalidad jurídica pero la legislación
laboral les otorga capacidad para ser empresarios (art. 1.2 del TRET) y ser sujetos sancionables (art. 2 del TRLISOS). Pero sólo podemos hablar de comunidades de bienes como sujetos
responsables de la infracción cuando estén “formalizadas”, es decir, cuando tengan su CIF y
su Código Cuenta de Cotización. En caso contrario, son responsables las personas físicas que
hayan actuado como empresarios, con responsabilidad individual y personal.
Las sociedades civiles irregulares no aparecen directamente como sujetos responsables en
el artículo 2 del TRLISOS y deben considerarse incluidas entre las comunidades de bienes, ya
que el artículo 1669 del Código Civil establece que “esta clase de sociedades se regirá por las
disposiciones relativas a las comunidades de bienes”.
Las Uniones Temporales de Empresas, a pesar de su capacidad de obrar, carecen de responsabilidad jurídica propia, según la Ley 18/1982, de 26 de mayo, por lo que se precisa determinar en cada caso la responsabilidad concreta de cada una de las empresas constitutivas.
Si no pudiera precisarse de modo individual, como puede suceder en las infracciones laborales
en relación con los trabajadores contratados por la propia UTE en cuanto tal, serán sujetos
responsables los componentes de la UTE de una manera solidaria e ilimitada, según el artículo
8.e) de la propia Ley.
La extinción de la responsabilidad por infracciones administrativas en el orden social tiene
lugar por fallecimiento de la persona física responsable, procediendo el archivo de las actuaciones sancionadoras (pues la responsabilidad penal es personalísima), y sin perjuicio de la
responsabilidad económica por deudas a la Seguridad Social (los expedientes liquidatorios por
cuotas se transmiten “mortis causa”).
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En el caso de personas jurídicas la extinción de la responsabilidad por infracciones se produce en el supuesto de extinción de la personalidad (que tiene lugar por las causas fijadas en las
normas que regulan cada tipo de sociedad) y no por el cese en la actividad empresarial.
2. PRESCRIPCIÓN DE LAS INFRACCIONES
El plazo de prescripción de las infracciones del orden social está en función de la materia
de que se trate:
•
ción.
En materia de Seguridad Social: a los cuatro años contados desde la fecha de la infrac-
• En materia de prevención de riesgos laborales: las infracciones prescriben según su calificación: las leves al año, las graves a los tres años y las muy graves a los cinco años contados
desde la fecha de la infracción.
• En materia de cooperativas: las infracciones prescriben también según su calificación:
las leves a los tres meses, las graves a los seis meses y las muy graves al año contados desde la
fecha en que se hubieran cometido.
• En materia de trabajo de extranjeros en España: prescriben asimismo según su calificación: las leves a los seis meses, las graves a los dos años y las muy graves a los tres años.
•
ción.
En las restantes materias: prescriben a los tres años contados desde la fecha de la infrac-
El cómputo de la prescripción comienza desde la comisión de la infracción. El problema
consiste en saber cuándo ha sido cometida la infracción, debiendo ésta hallarse completamente
consumada, habida cuenta que en derecho administrativo sancionador no son punibles las formas imperfectas de ejecución (art. 4.1 del RD 1398/1993, de 4 de agosto). Con carácter general,
se puede afirmar que una infracción está consumada cuando el sujeto ha ejecutado todos los actos que se consideran idóneos para producir un resultado (para el caso de infracciones de mera
actividad), cuando se ha producido dicho resultado (para el caso de infracciones de resultado),
o cuando se han omitido las prevenciones que la ley establece para ciertas actividades, trabajos
o tareas (infracciones de peligro).
Así resulta que, en el caso de infracciones permanentes (que son distintas de las continuadas
a que se refiere el artículo 39.7 del TRLISOS) y que son aquellas infracciones cuya consumación se prolonga en el tiempo (por ejemplo, la falta de alta de un trabajador que se prolonga
en el tiempo), no se inicia el cómputo de la prescripción hasta que cese la consumación (en
el supuesto anterior, hasta que cese la prestación de servicios del trabajador o el empresario
curse su alta en la Seguridad Social). Para el caso de infracciones de resultado, hasta que el
mismo no se produce no se puede computar el inicio de la prescripción (así en el supuesto de
infracciones previstas en el artículo 16.3 del TRLISOS “obtener indebidamente subvenciones
o ayudas de fomento del empleo...”, si no se obtiene una resolución administrativa que concede
la subvención o ayuda no existe la infracción -STSJ Comunidad Valenciana [Cont] 29 octubre
1998-). En las infracciones de mera actividad (art. 23.1.c, del TRLISOS “connivencia para la
obtención de prestaciones”) la prescripción no se inicia hasta que los sujetos no han finalizado
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la conducta capaz de producir un resultado, sin esperar a éste, pues el tipo se consuma con la
actividad idónea de los sujetos (así sería la petición del trabajador de la prestación, el momento
que marcaría el inicio de la prescripción)14.
El plazo de prescripción para la imposición de sanciones en el orden social se interrumpe
por las siguientes causas:
1. Por acta de infracción debidamente notificada, requerimiento u orden de paralización de
la ITSS.
2. Por cualquiera de las causas admitidas en Derecho.
3. Por iniciación del procedimiento de oficio ante el Orden jurisdiccional Social.
4. Por el inicio de actuación administrativa con conocimiento formal del sujeto pasivo
conducente a la comprobación de la infracción.
5. Por cualquier actuación del sujeto responsable que implique reconocimiento de los hechos constitutivos de la infracción.
6. Por la interposición de reclamación o recurso de cualquier clase por parte de los afectados o sus representantes.
7. Por la comunicación, trasladando el tanto de culpa al órgano judicial competente o al
Ministerio Fiscal, cuando las infracciones pudieran ser constitutivas de delito. En tal caso la
prescripción se interrumpe hasta que se notifique a la Administración competente la firmeza de
la resolución judicial que recaiga, o hasta que el Ministerio Fiscal comunique su decisión de no
ejercitar la acción penal.
8. Desde el día en que se recibe la citación para comparecer ante el funcionario actuante se
entiende interrumpida la prescripción (STSJ Galicia [Cont] 30 junio 2011, Rec. 15634/2009).
3. REQUISITOS DE LAS ACTAS
En el procedimiento sancionador del orden social rige el principio legal de certeza de los
hechos consignados en el acta en concurrencia simultánea con la presunción constitucional de
inocencia a favor del imputado, de manera que el contenido y la forma del acta son factores
importantes para la prueba de la culpabilidad del presunto responsable, lo que aconseja una cuidada atención a dicha temática, tanto en la actividad comprobatoria previa como especialmente
en la posterior de elaboración del acta y en el llamado control de calidad de la misma. Similar
planteamiento, con las salvedades que derivan de su naturaleza no sancionatoria, cabe hacer
respecto de las actas de liquidación de cuotas sociales.
El contenido concreto del acta, condiciona y delimita el ejercicio del derecho a formular
alegaciones y a utilizar los medios pertinentes de prueba de que pueda valerse el imputado. En
definitiva, cabe decir que el acta de infracción es elemento clave del procedimiento sancionador
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Juarros Vallés, F. “Apuntes sobre el procedimiento administrativo sancionador en el orden social”.
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del orden social, en la medida que, además de iniciarlo, contiene los cargos de imputación y
delimita el ámbito a que ha de constreñirse la contradicción del procedimiento sancionador que
la propia acta incoa.
Por tanto, el incumplimiento de los requisitos exigibles al acta de infracción, al menos de los
esenciales o significativos a cada caso, provoca indefensión o disminución en los derechos de defensa que el ordenamiento confiere a los expedientados, y la consecuencia puede ser la declaración
de la nulidad de lo actuado y, en definitiva, la procedencia de una solución absolutoria (Criterio
Técnico DGITSS 27/2000, de 2 de marzo).
Las Actas de Infracción deben contener los siguientes requisitos:
3.1. Datos identificativos del presunto sujeto infractor, el domicilio y la actividad
a que se dedica
Es obligado hacer constar en el acta el nombre y apellidos o razón social, el domicilio, el
código identificador del empresario (CIF o NIF), el código cuenta de cotización a la Seguridad
Social y, en su caso, el número de identificación de autónomos, del presunto infractor. También
hay que hacer constar la actividad a la que se dedica, si bien este dato puede ser sustituido por
el número de Código Nacional de Actividades Económicas (CNAE) que corresponda.
Caso de que no se haya podido obtener algún dato, se debe justificar los motivos de su
ausencia.
No cabe hacer constar con la denominación comercial o del establecimiento, al sujeto responsable de la infracción, pues ello lleva a la invalidación del acta.
3.2. Los hechos comprobados por el funcionario actuante
Se exige que se reflejen en el acta, destacándose aquellos que sean relevantes a efectos de
la tipificación de la infracción y graduación de la sanción. Si los hechos constitutivos de la infracción han tenido lugar con anterioridad a la fecha de la visita de inspección (vgr. prestación
de servicios sin alta en la Seguridad Social), al no ser susceptibles de una apreciación real,
objetiva y directa en el acto de la visita, se exige reflejar en el acta los elementos de convicción
o la fuente de conocimiento (testimonial o documental) que han llevado al funcionario actuante
a afirmar la existencia de tales hechos.
Los hechos constatados deben ser descritos, relatados o incorporados en el acta de forma
clara y amplia (pues su omisión no se subsana por el informe complementario posterior, que si
bien completa el acta no goza de presunción de certeza), en la medida que se hayan constatado
en la fase investigadora y comprobatoria previa, con expresión de los relevantes a efectos de
la tipificación de la infracción, determinándose los medios utilizados para la comprobación y
esclarecimiento de los hechos u omisiones en que fundamenta el acta y los criterios en que se
fundamenta la graduación de la propuesta de sanción. Asimismo ha de consignarse si la actuación ha tenido lugar mediante visita a la empresa o centro de trabajo, comparecencia ante las
oficinas de la ITSS o por expediente administrativo (entendiendo por tal aquel que procede de
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otra Administración Pública, preexiste a la actuación inspectora y normalmente habrá intervenido en él el sujeto inspeccionado). Se trata, en definitiva, de aclarar, cuándo y cómo se hicieron
las comprobaciones y en qué consistieron las diligencias inspectoras dirigidas a la constatación
de los hechos15.
Los hechos a consignar deben serlo con la amplitud suficiente que permita al interesado
conocerlos y, consecuentemente, de disponer de la oportunidad de negarlos y de probarlos (STS
[Cont] 22 marzo 1990 y 18 enero 1991), de manera que se evite la indefensión del interesado
afectado y, de invocarse ésta, pueda rebatirse con fundamento.
En materia de prevención de riesgos laborales, ante el rigor de la cuantía sancionadora, deben concretarse los hechos relevantes a efectos de la calificación y graduación de las infracciones e incluirse especificaciones como la altura en la que se realizan los trabajos, el nombre de
los trabajadores que no disponían o no utilizaban equipos de protección individual, o al menos,
los elementos suficientes para su posible identificación si no se puede conocer su nombre y la
identificación de los equipos de trabajo sin las protecciones reglamentarias, etc., es decir, los
datos precisos y elementos determinantes y significativos sobre el ilícito administrativo que se
denuncia, y que permitan la asignación correcta del tipo infractor y justifiquen adecuadamente
la calificación de la infracción y la graduación de la sanción propuesta.
En el acta debe hacerse constar la fundamentación de la realidad de los hechos, señalando el
modo, medios o fuentes de comprobación y, en general, el conjunto de los medios probatorios
que se consideren procedentes. Así:
• La especificación de la documentación aportada por la empresa y debidamente revisada
(recibos oficiales de pago de salarios, contratos de trabajo, partes de alta y baja, boletines de cotización, etc.), o por los trabajadores (sentencias firmes de la Jurisdicción Social), o la documentación
examinada en el momento de la visita (fichas de control horario, etc.) o los informes facilitados por
entidades (TGSS, SPEE, INSS, etc.).
• Las manifestaciones efectuadas, bien por la totalidad de los trabajadores que se encontraban en el centro de trabajo en el momento de la visita, o de los trabajadores entrevistados y
del representante de la empresa, o sólo del representante de la empresa.
• Las circunstancias fácticas observadas durante la visita (personas que impartían las
órdenes de trabajo, descripción de los trabajos que se estaban realizando y forma en que se
ejecutaban como trabajos en altura sin cinturón de seguridad, huecos sin proteger, trabajo en
sierra circular sin capó protector, etc.).
La constatación o comprobación de la existencia de los hechos constitutivos de la infracción es obligada, pues el Inspector o Subinspector no puede, en ningún caso, dar por ciertos o
verdaderos los hechos que se le denuncian, si no han sido objeto de una comprobación previa
15
Las actas de infracción que se formalizan por expediente administrativo, basadas en comunicaciones de agentes de la autoridad, policía municipal, guardia civil, etc., frecuentes respecto a los trabajadores
extranjeros en situación irregular, requieren actuaciones comprobatorias inspectoras, ya que los hechos
comprobados por los agentes de la autoridad, aún tratándose de denuncias cualificadas, no gozan de la
presunción de certeza en el orden laboral.
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y personal por él. La falta de constatación de los hechos constituye un defecto insubsanable
que vicia el acta y la invalida, siendo reiterada la jurisprudencia en este sentido, así “el acta
levantada por simple denuncia sin comprobar adolece de insubsanable defecto y vicios de
singular gravedad” (STS [Cont] 6 junio 1980), o “las actas son eficaces cuando su contenido
se refiere a cuantas manifestaciones le conste por observación o ciencia propia al Inspector,
pero en modo alguno alcanzan igual entidad las conclusiones desprovistas de tal carácter personal, y precisamente la ausencia de profesionalidad fedataria obligada en la apreciación de
los hechos y asunción de cuantas observaciones le fueron transmitidas, vician el acta...” (STS
[Cont] 10 julio 1980).
La constatación de los hechos constitutivos de infracción por parte de la ITSS se puede
llevar a cabo bien mediante visita de inspección a los centros y lugares de trabajo con apreciación directa e inmediata de los mismos por parte del funcionario actuante, o bien sin visita de
inspección, requiriendo la aportación de los datos precisos de las empresas y demás entidades y
organismos, o por comprobación o expediente administrativo que acredite la existencia de los
hechos que motivan su actuación.
Sobre el término “constatación”, entiende la DGITSS (Criterio Técnico 6/1997, de 11 de
junio) que es preciso efectuar las siguientes consideraciones:
1. En una primera interpretación del Diccionario de la Lengua Española, la palabra “constatación” se define como comprobar un hecho, establecer su veracidad, dar constancia de él (la
constatación de los hechos es requisito esencial para las actas de infracción extendidas por la
ITSS). Se infiere, pues, que el término “constatación” no contiene necesariamente una significación estricta de comprobación de hechos directa e inmediatamente por el Inspector, ya que, si
los Inspectores analizan su propia actividad de inspección, observarán que, respecto de una gran
parte de las actas que extienden, no han podido comprobar de una manera directa e inmediata la
realidad objetiva de unos hechos concretos cuando éstos por su propia naturaleza, o tiempo pasado en el que acaecieron, no son susceptibles de tal tipo de apreciación directa en la actuación del
Inspector, sino que se establece la veracidad, en su caso, de tales hechos previo proceso de investigación o indagación a través de medios o fuentes de conocimiento indirectos. Piénsese, a modo
de ejemplo, en las actas derivadas de la investigación de expedientes de accidentes de trabajo, en
donde no se ha comprobado de manera directa e inmediata el hecho del accidente, o en las actas
relativas a prestación de servicios en período anterior a la visita o actuación del Inspector, donde
tampoco se ha comprobado directa e inmediatamente la realidad de la prestación de servicios. En
este aspecto, se puede afirmar que se constatan los hechos cuando, desde el fundamento de las
pruebas que los acreditan, se infiere la realidad de los mismos. En definitiva, constatar no significa necesariamente un concepto físico sino de comprobación de que los hechos, por la prueba o
sistema de convicción que se aportan, son ciertos.
2. La significación del término “constatar”, que en unos casos se corresponde con una
comprobación directa e inmediata, en el sentido de constatación “física” (v.gr.: el andamio en
tales condiciones, el trabajador en tal puesto de trabajo, etc.), en otros casos, se corresponde con
la comprobación derivada, o de una investigación realizada por el Inspector a través de medios
indirectos (documentales, testimoniales, etc.) o de otros elementos suficientes de convicción
como es el expediente administrativo (v.gr.: comunicación de la Entidad Gestora sobre concretos descubiertos en la cotización a la Seguridad Social).
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Por otra parte, debe tenerse en cuenta que cuando, por la naturaleza o circunstancias de los
hechos, la fuente de comprobación es únicamente testimonial, aun sin especial cualificación,
y la misma, ponderadamente valorada, permita una afirmación de la realidad de tales hechos
sobre una base sólida, lo que el Inspector directa e inmediatamente constata no son los hechos
mismos sino el hecho de tales testimonios, a través de los que, indirectamente y en su caso,
constata aquellos al considerarlos así acreditados.
Finalmente señalar que los Tribunales de Justicia vienen señalando que la falta de determinación de los medios de prueba de los que se extraen los hechos imputados, conlleva la
anulación del acta al sustraerse éstos al juicio crítico de los Tribunales (STS [Cont] 16 y 23
abril 1996, perdiendo el acta la presunción de certeza, sin que dichas omisiones puedan ser
subsanadas en el informe posterior del Inspector actuante (STSJ Valencia [Cont] 4 julio 1999).
3.3. Constatación de la responsabilidad solidaria o subsidiaria en los supuestos
en que se aplique
En el Acta se ha de hacer constar tal circunstancia, la fundamentación fáctica y jurídica de
su presunta responsabilidad y los mismos datos de identificación, domicilio y actividad exigidos para el sujeto responsable directo.
La falta de la fundamentación fáctica y jurídica de la existencia de responsables solidarios
o subsidiarios no afecta a la validez del acta, pero tal omisión provocaría la imposibilidad de
apreciar tal derivación de responsabilidad.
3.4. El número de trabajadores de la empresa y el número de trabajadores
afectados por la infracción, cuando tal requisito sirva para graduar la
sanción o, en su caso, calificar la infracción
Este requisito hace referencia al número y no a la identificación personal de los trabajadores
afectados, y sólo es exigible su indicación en el Acta cuando el número de trabajadores afectados sirve para graduar la sanción o para calificar la infracción.
Cuando la infracción afecta de una forma directa a determinados trabajadores de la plantilla de
una empresa, sí que es fundamental relacionar en el Acta los nombres y apellidos de los afectados,
excepto cuando haya existido obstrucción a la labor inspectora.
La omisión del número de trabajadores de la empresa o del número de trabajadores afectados únicamente determina la imposibilidad de considerar tal circunstancia como agravante,
pero no afecta a la validez del acta.
Cuando se trata de infracciones que pueden dar lugar al procedimiento de oficio previsto en el
artículo 148.a), c) y d) de la LJS referidos a: 1) las certificaciones de la autoridad laboral derivadas
de las actas de infracción en las que se aprecien perjuicios económicos para los trabajadores; 2)
actas de infracción o comunicaciones de la ITSS acerca de la constatación de una discriminación
por razón de sexo (o de origen racial o étnico, religión y convicciones, discapacidad, edad u
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orientación sexual u otros legalmente previstos) y en las que se recojan las bases de los perjuicios
estimados para el trabajador; y 3) a las comunicaciones de la autoridad laboral cuando cualquier
acta de infracción o de liquidación levantada por la Inspección de Trabajo y de Seguridad Social
haya sido impugnada por el sujeto responsable con base en alegaciones y pruebas que, a juicio de
la autoridad laboral, puedan desvirtuar la naturaleza laboral de la relación jurídica objeto de la actuación inspectora, es necesario que consten en el Acta el nombre y apellidos de los trabajadores
afectados, su D.N.I. y su domicilio, a efectos de que, en su caso, puedan ser citados a juicio, ya
que tienen la consideración de parte.
La DGITSS considera (Criterio Técnico 22/1999, de 13 de julio) que cuando la visita resulta impedida, por obstrucción de la empresa, los afectados son la totalidad de los trabajadores
de la empresa o, en su caso, del centro de trabajo visitado pero, tal circunstancia numérica, no
constituye causa de agravación o atenuación, si no va unida a otras circunstancias (número de
trabajadores en alta inferior al observado en la visita obstruida, etc.). Cuando resulte imposible
determinar el número de trabajadores de la empresa o el de afectados, hay que acudir a estimaciones que deben reflejarse en el acta.
3.5. La infracción o infracciones presuntamente cometidas con expresión del
precepto vulnerado y su calificación
El hecho de que el TRLISOS tipifique infracciones no excluye la obligación de citar en el
acta el precepto infringido por el sujeto responsable, siendo, por tanto, necesario citar no sólo
el tipo de infracción cometido según el articulado de la Ley citada, sino también el precepto
incumplido de la norma sustantiva en cada caso.
La atribución de la competencia de propuesta de sanción conlleva, ineludiblemente, la facultad de la ITSS para examinar la obligación cuyo cumplimiento se pone en tela de juicio y
apreciar si ha existido o no incumplimiento, realizando, en definitiva, una labor de interpretación inherente al acto de subsunción del hecho en el precepto que se presume infringido.
El principio de tipicidad impone a la Administración la obligación de indicar de manera
suficiente y correcta en cada concreto acto administrativo sancionador la norma específica en la
que se ha efectuado la predeterminación del ilícito en el que se subsumen los hechos imputados
al infractor, pudiendo el órgano judicial controlar posteriormente la corrección del concreto
ejercicio de la potestad sancionadora efectuado por la Administración. El órgano judicial no
puede llevar a cabo por sí mismo, sin embargo, la subsunción de los hechos imputados a un
sujeto bajo preceptos legales seleccionados por él ex novo con el objeto de mantener la sanción impuesta, y que la Administración no haya identificado expresa o tácitamente (Sentencia
T.Const. 12 septiembre 2005, Recurso de Amparo nº 3906/2001).
Los hechos constatados pueden vulnerar uno o más preceptos sustantivos y pueden ser
constitutivas de una o más infracciones. Pero ha de tenerse en cuenta que una misma conducta
infractora, aunque se subsuma en dos o más tipos infractores, no podrá ser sancionada por todos
los previstos sin vulnerar el principio “non bis in idem”, que prohíbe la concurrencia de sanciones. En este sentido el artículo 4 del RD 1398/1993, de 4 de agosto, por el que se aprueba el Reglamento del procedimiento para el ejercicio de la potestad sancionadora, ordena imponer una
única sanción correspondiente a la infracción más grave cuando de la comisión de una derive
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la otra. Un ejemplo de esta circunstancia lo encontramos en el supuesto de falta de alta en la
Seguridad Social de un trabajador (infracción grave según el artículo 22.2. del TRLISOS), que
al propio tiempo es perceptor de las prestaciones por desempleo (infracción muy grave según
el artículo 23.1.a) del TRLISOS), pudiendo únicamente sancionarse por esta última infracción.
La omisión de los preceptos sustantivos infringidos y su calificación sancionadora en el acta
provoca su nulidad (STS [Cont] 15 junio 1993). Otra cosa son los errores materiales en la cita
errónea de un artículo o Ley, pero si están acompañados de una adecuada descripción de los hechos imputados, cabe la subsanación del error padecido en la medida que no causen indefensión.
La aplicación analógica de las infracciones y sanciones no es posible, por lo que no puede
sancionarse un supuesto diferente del contemplado en la norma y ello pese a que la conducta
constatada pueda ser acreedora de reproche social.
3.6. La propuesta de sanción, su graduación y cuantificación
Una vez calificada la infracción, se gradúa la sanción conforme a los criterios fijados en el
artículo 39 del TRLISOS (Ver Capítulo VI.6.). Por tanto, en la redacción de las Actas deben
indicarse necesariamente las circunstancias atenuantes o agravantes de la conducta infractora.
Si no se consideran relevantes ninguna de tales circunstancias, la sanción debe proponerse en
la cuantía inferior de su grado mínimo.
Se ha de cuantificar la propuesta de sanción, en el total de las sanciones propuestas, si se
denuncia más de una infracción.
Cuando se sanciona a un empleador que utiliza un trabajador extranjero sin la preceptiva
autorización de trabajo, el importe de la multa se incrementa en la cuantía que resulte de calcular lo que le hubiera correspondido ingresar por cuotas de Seguridad Social y demás conceptos
de recaudación conjunta desde el comienzo de la prestación de trabajo del trabajador extranjero
hasta el último día en que se constate dicha prestación de servicios. En el acta de infracción que
se levante, la propuesta de sanción debe especificar los parámetros utilizados para el cálculo de
la cuantía total de la multa. El importe de dicho incremento se hace efectivo en la TGSS (art.
48 de la Ley 62/2003, de 30 de diciembre).
En el acta deben incluirse expresamente las sanciones accesorias que procedan como vinculadas a la sanción principal.
En el supuesto de infracciones muy graves en materia de prevención de riesgos laborales, en
el acta debe incluirse, en su caso, la propuesta de que la sanción será hecha pública en la forma
prevista en el RD 597/2007, de 4 de mayo.
3.7. Órgano administrativo competente para su resolución y para los actos de
instrucción y ordenación
El acta debe especificar el órgano competente para resolver y el órgano competente para
realizar los actos de instrucción y ordenación del expediente sancionador y plazo para la inter© CISS
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posición de las alegaciones ante éste. Estos requisitos tienen por finalidad que el sujeto responsable sepa quién va a instruir y resolver la propuesta de sanción contenida en el acta y pueda
recusar al titular del órgano administrativo, asimismo conozca el plazo para presentar el escrito
de alegaciones y las pruebas que lo acompañen.
3.8. Funcionario que levanta el acta, fecha y firma
En el acta debe figurar el nombre del funcionario que la levanta y su firma. También debe
indicarse la fecha del acta.
La importancia de la consignación de la fecha radica, de una parte, en que en dicha fecha se
entienden finalizadas las actuaciones previas de comprobación, finalizando el plazo de 9 meses
o de 3 meses (caso de interrupción) de caducidad de dichas actuaciones y, de otra, porque dicha
fecha inicia el cómputo del plazo de caducidad del procedimiento sancionador (STSJ Comunidad
Valenciana [Cont] 27 marzo 1998).
3.9. Medidas de carácter provisional
Si el funcionario actuante estima que son necesarias medidas de carácter provisional para
asegurar la eficacia de la resolución final que pueda recaer y evitar el mantenimiento de los
efectos de la infracción, debe reflejar tales medidas en el Acta.
Las medidas de carácter provisional que se propongan deben ser proporcionadas a las necesidades y a los objetivos que se pretenden garantizar en cada caso concreto y no causar perjuicios de imposible o difícil reparación.
3.10. Supuesto de Acta con estimación de perjuicios económicos
Cuando el Inspector (pues en esta materia la competencia la tiene en exclusiva), aprecia
que de la presunta infracción se derivan perjuicios económicos para los trabajadores afectados,
puede recoger en el Acta tales perjuicios consignando, en tal caso, con el debido detalle los
requisitos exigidos para la validez de las demandas ante el órgano jurisdiccional social.
La razón de estos requisitos adicionales radica en que la Resolución que, en su día, dicte la
Autoridad Laboral, opera ante la Jurisdicción Social como una demanda de oficio conforme a
lo previsto en los artículos 148.a) y 150 de la LJS, con las especialidades siguientes:
1) El procedimiento se sigue de oficio aun sin la asistencia de los trabajadores, que tienen
la consideración de parte, si bien no pueden desistir ni solicitar la suspensión del proceso.
2) La conciliación sólo puede autorizarse por el secretario judicial o por el juez cuando
esté cumplidamente satisfecha la totalidad de los perjuicios causados por la infracción.
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