Primer saldo vegetativo negativo desde 1941

Coyuntura demográfica
Primer saldo vegetativo negativo desde 1941
 En 2015, el aumento de la tasa de mortalidad (relacionado con el creciente
tamaño de las cohortes de mayor edad) unido a un retroceso en la tasa de
natalidad (que en 2014 había registrado un repunte) se tradujo en un saldo
vegetativo negativo de 3.167 habitantes (-2.753 en el caso de los residentes), el
primero que se registra desde la postguerra.
 No obstante, la percepción de los hogares de una mejora en las condiciones de la
economía española tuvo por segundo año consecutivo un impacto positivo sobre
la nupcialidad (que se incrementó en un 2,3%) y sobre el número medio de hijos
por mujer (que aumentó hasta 1,33), decisiones que se habían pospuesto a
consecuencia de la crisis.
 En este contexto, Madrid, Andalucía y Cataluña fueron las CC.AA. que registraron
el crecimiento vegetativo más dinámico, mientras que Galicia, Castilla-León y
Asturias reflejaron el comportamiento más negativo.
 En 20151 nacieron en España 419.109 niños, 8.486 menos que en 2014 (-2%) y un
19,4% menos que los nacidos en 2008 (máximo en 30 años). Esta cifra supuso una
tasa bruta de natalidad de 9,0 nacimientos por cada 1.000 habitantes, una
décima inferior a la registrada en 2014.
La caída de la natalidad se debió al progresivo descenso del número de mujeres en
edad fértil, pues la tasa de fecundidad aumentó por segundo año consecutivo
(hasta 1,33 hijos por mujer en edad fértil, frente a 1,27 en 2013).
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Complementando la información sobre la evolución de la población en 2015, que según el avance del Padrón
Municipal descendió por cuarto año consecutivo (en 99.439 personas), el INE publica ahora los indicadores sobre el
movimiento natural de la población en el año.
23 de junio de 2016
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En 2015 España contó con 10,8 millones de mujeres de entre 15 y 49 años, un 1,6%
menos que en 2014 y un 7% menos que en 2009 (el año con el volumen más
elevado de la década).
Las causas del descenso de la población femenina en edad fértil fueron: i) la
llegada a esta edad de generaciones menos numerosas nacidas en la crisis de
natalidad de los 80-mediados de los 90, ii) el menor aporte de la inmigración y iii)
la emigración de jóvenes durante la reciente crisis.
La edad media a la maternidad aumentó ligeramente, hasta los 31,9 años frente a
los 31,8 de 2014, en un proceso que se viene registrando desde hace décadas y
que se relaciona con la progresiva incorporación de la mujer al mercado laboral. El
17,8% de los nacimientos fueron de madre extranjera, porcentaje similar al
registrado en 2014.
 La tasa bruta de mortalidad se incrementó hasta 9,1 defunciones por cada 1.000
habitantes frente al 8,5 de 2014.
Así, la tasa bruta de mortalidad se situó una décima por encima de la tasa de
natalidad, algo que no se observaba desde 1941.
 Consecuentemente, la población registró un descenso vegetativo de 3.167
habitantes, (-2.753 en términos de población residente).
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 Asturias, Castilla León y Galicia fueron las CC.AA. que mostraron un mayor
desajuste entre sus tasas de mortalidad y natalidad, lo que se relaciona con el
mayor grado de envejecimiento de su población.
 En términos absolutos el saldo vegetativo fue negativo en 9 CCAA, destacando
Galicia y Castilla y León; por el contrario, Madrid, Andalucía y Cataluña siguieron
siendo las zonas con un comportamiento vegetativo más dinámico.
 La esperanza de vida al nacer disminuyó en 0,2 años hasta los 82,7 y en el caso de
la población con 65 años su esperanza de vida también se redujo en 0,3 años y se
situó en 20,8 años. Este ligero descenso resulta llamativo tras más de 25 años al
alza, si bien habrá que esperar a diciembre para comprobar la evolución de los
datos definitivos (los publicados hoy por el INE son provisionales).
 La nupcialidad aumentó por segundo año consecutivo (+2,3%), de manera que en
2015 se celebraron 166.248 matrimonios, 3.694 más que en 2014, aunque la edad
media al matrimonio mantuvo su tendencia creciente y se situó en 37,3 años en
los hombres y 34,4 en el caso de las mujeres.
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