UNIVERSIDAD DE CANTABRIA Tesis Doctoral La Caballa (Scomber (Scomber scombrus, scombrus, L. L. 1758) 1758) del Atlántico Nordeste: Estudio Biológico y de la Población en aguas del Norte y Noroeste de la Península Ibérica María María Begoña Begoña Villamor Villamor Elordi Elordi Santander, mayo 2007 UNIVERSIDAD DE CANTABRIA E.T.S. INGENIEROS DE CAMINOS, CANALES Y PUERTOS DPTO. DE CIENCIAS Y TÉCNICAS DEL AGUA Y DEL MEDIO AMBIENTE ÁREA DE ECOLOGÍA TESIS DOCTORAL LA CABALLA (SCOMBER SCOMBRUS, L. 1758) DEL ATLÁNTICO NORDESTE: ESTUDIO BIOLÓGICO Y DE LA POBLACIÓN EN AGUAS DEL NORTE Y NOROESTE DE LA PENÍNSULA IBÉRICA Presentada por: MARÍA BEGOÑA VILLAMOR ELORDI Dirigida por: JUAN CARLOS CANTERAS JORDANA ANTONIO CELSO FARIÑA PÉREZ Santander, Mayo 2007 A mis Julianes, a mis padres AGRADECIMIENTOS El contenido final de este trabajo recoge, analiza y estudia una gran cantidad de datos y de resultados, fruto de numerosos proyectos y programas de investigación, resultado del esfuerzo de muchas personas, lo que hace que sea realmente imposible reseñar una relación completa de todas ellas sin omitir a nadie, por ello pido disculpas a aquellos de quienes me pueda olvidar involuntariamente. En primer lugar, el agradecimiento más especial para mis Directores de Tesis, Antonio Celso Fariña Pérez del Centro Oceanográfico de A Coruña y Juan Carlos Canteras Jordana de la Universidad de Cantabria. Ambos me han animado y apoyado continuamente a lo largo de la realización de este trabajo. Especial mención a Celso, por las muchas horas de trabajo que me ha dedicado y volcado con la pesadísima tarea de revisar exhaustivamente mis borradores, incluso sacando tiempo de dedicación a su familia, a la que quedo agradecida. Al Instituto Español de Oceanografía por el apoyo y los medios que ha puesto a mi disposición. Especialmente la ayuda institucional y personal recibida de la actual Dirección: Enrique Tortosa (Director), Javier Pereiro (Subdirector) y José Luis Cort (Director Centro de Santander). Pilar Pereda y Carmela Porteiro, con las que comencé a trabajar hace más de veinte años, y que no han cesado de ayudarme y animarme en la gestación de este trabajo, como siempre. Quiero asimismo mostrar mi agradecimiento a Pablo Abaunza y Antonio Punzón, por sus estupendos comentarios y sugerencias sobre esta tesis, además de todos los trabajos que hemos realizado juntos y que parte de ellos están reflejados en esta Memoria. Debo un agradecimiento expreso a todos los coautores de los trabajos que figuran en esta tesis y en especial a Luís Valdés, Ana Lago de Lanzós y Concha Franco, por su aportación y comentarios de la parte de plancton; Alicia Lavín y Cesar González-Pola, de la parte de hidrografía; Magdalena Iglesias, Pablo Carrera y Joan Miquel de la parte de acústica; Carmen Hernandez y Miguel Bernal de la parte de crecimiento diario; Francisco Sánchez por las campañas de arrastre; a Andrés Uriarte y Paula Álvarez por los estudios de marcado-recaptura. Además de los ya citados anteriormente, Pablo, Celso, Antonio y Carmela. A todos ellos muchas gracias. Mi agradecimiento a Rosa Gancedo, Roberto Gancedo, Joaquín Barrado, Marian Blanco, Emilio Gallo, Marco Amet, Clara Dueñas, Urbano Autón, Begoña Castro, Roberto Morlán, Quena Peleteiro y Rosendo Otero, por su apoyo en la preparación de las bases de datos, muestras biológicas, lectura de otolitos, etc., inestimable ayuda en la realización de este trabajo. No quiero olvidarme tampoco de la aportación múltiple de todos mis compañeros que han participado en las campañas de investigación que se citan en esta Memoria. A Regina Herrera le agradezco la gran ayuda en la búsqueda, obtención y revisión de la bibliografía. También quiero hacer extensivo mi profundo agradecimiento a todos mis compañeros del Centro Oceanográfico de Santander, sin olvido de todo el personal, dirección, equipo científico, administración, informática, auxiliares, personal de los barcos, servicios de telefonía, limpieza y mantenimiento. A mis colegas nacionales y europeos del Grupo de Trabajo de evaluación de stocks de caballa, jurel, sardina y anchoa del ICES, donde se gestaron gran parte de los proyectos de investigación en los que se basa esta Memoria. Por último recordar a mi familia y amigos que tan estupendamente han soportado mis tensiones e impaciencias a lo largo de todo este esfuerzo. Contenidos Resumen y palabras clave 12 Abstract and keywords 13 1. Introducción 14 1.1 Interés del estudio 19 1.2 Objetivos 20 2. Descripción del área de estudio 23 2.1 Área geográfica 24 2.2 Características topográficas 25 2.3 Condiciones meteorológicas 26 2.4 Características hidrográficas 26 2.4.1 Circulación general y masas de agua 26 2.4.1.1 La corriente ibérica hacia el Polo 26 2.4.2 Afloramiento 30 2.5 Características biológicas y pesqueras del ecosistema pelágico 32 3. Descripción de la especie: la caballa del Atlántico nordeste 35 3.1 Características generales 36 3.1.1 Taxonomía y morfología 36 3.1.2 Características biológicas de la caballa del Atlántico nordeste 37 3.2 Distribución geográfica y migraciones 40 3.2.1 Consideraciones generales 40 3.2.2 Patrón espacial de las migraciones de la caballa del Atlántico nordeste 42 3.2.3 Distribución de juveniles 43 4. Estudio de la caballa y sus pesquerías en aguas del norte y noroeste de la península Ibérica 45 4.1 La pesquería de caballa del Atlántico nordeste 47 4.1.1 Tendencias temporales de las capturas 48 4.1.2 Capturas de caballa en los distintos componentes de puesta 50 4.1.3 Estructura demográfica de las capturas de caballa 52 4.1.4 La pesquería española de caballa en el Cantábrico y noroeste 54 4.1.4.1 Capturas 54 4.1.4.2 Esfuerzo y captura por unidad de esfuerzo (CPUE) 56 4.2 Distribución estacional y geográfica de la caballa en aguas del norte y noroeste de la península Ibérica 60 4.2.1 Introducción 60 4.2.2 Material y métodos 60 4.2.2.1 Datos de la pesquería 60 4.2.2.2 Datos de las campañas de arrastre de fondo 62 4.2.2.3 Datos de las campañas de acústica 64 4.2.3 Resultados 65 4.2.3.1 Distribución espacial y temporal de los desembarcos en peso 65 4.2.3.2 Distribución espacial y temporal de las capturas por edad 73 4.2.3.3 Distribución espacial de la abundancia de caballa en las campañas de arrastre de fondo 79 4.2.3.4 Distribución espacial de la abundancia de caballa en las campañas de acústica 82 4.2.4 Discusión 90 4.3 Experimentos de marcado - recaptura 96 4.3.1 Introducción 96 4.3.2 Material y métodos 97 4.3.2.1 Campañas de marcado de caballa 97 4.3.2.2 Programa de recapturas 102 4.3.2.3 Análisis cuantitativo de las recapturas 103 4.3.3 Resultados 104 4.3.3.1 Marcado de las caballas 104 4.3.3.2 Distribución de tallas de las caballas marcadas 107 4.3.3.3 Distribución de edades de las caballas marcadas 107 4.3.3.4 Distribución de la madurez sexual de las caballas marcadas 110 4.3.3.5 Recapturas 111 4.3.3.6 Análisis cuantitativo de recapturas 117 4.3.4 Discusión 118 4.4 Crecimiento 122 4.4.1 Consideraciones generales 122 4.4.2 Crecimiento anual 126 4.4.2.1 Introducción 126 4.4.2.2 Material y métodos 127 4.4.2.2.1 Muestras 127 4.4.2.2.2 Métodos para la determinación de la edad 128 4.4.2.2.3 Estimación de los parámetros y curvas de crecimiento 131 4.4.2.2.4 Análisis de los datos 131 4.4.2.3 Resultados 133 4.4.2.3.1 Patrón de crecimiento anual 133 4.4.2.3.2 Variabilidad temporal del crecimiento 140 4.4.2.3.3 Variabilidad espacial del crecimiento 140 4.4.2.4 Discusión 143 4.4.3 Crecimiento diario 150 4.4.3.1 Introducción 150 4.4.3.2 Material y métodos 151 4.4.3.2.1 Toma de muestras 151 4.4.3.2.2 Preparación de los otolitos 155 4.4.3.2.3 Métodos para la interpretación y determinación de la edad 158 4.4.3.2.4 Análisis de datos 162 4.4.3.3 Resultados 163 4.4.3.3.1 Edad y crecimiento diario de larvas y postlarvas 163 4.4.3.3.2 Edad y crecimiento diario de juveniles y prerreclutas 167 4.4.3.3.3 Comparación del crecimiento en la fase larvaria entre larvas - postlarvas y juveniles - prerreclutas 169 4.4.3.3.4 Curvas de crecimiento desde la fase de larva a prerrecluta 171 4.4.3.4 Discusión 177 4.5 Aproximación al impacto de los factores medioambientales en la supervivencia de las larvas y postlarvas de caballa: su implicación en procesos de reclutamiento 184 4.5.1 Introducción 184 4.5.2 Material y métodos 186 4.5.2.1 Muestreo hidrográfico y meteorológico 187 4.5.2.2 Muestreo de plancton 187 4.5.2.3 Determinación de la fecha de eclosión 188 4.5.2.4 Índice de reclutamiento 188 4.5.2.5 Análisis de los datos 189 4.5.3 Resultados 191 4.5.3.1 Aspectos meteorológicos e hidrográficos 191 4.5.3.2 Distribución y abundancia del zooplancton 197 4.5.3.3 Distribución y abundancia de huevos de caballa 200 4.5.3.4 Distribución y abundancia de larvas y postlarvas de caballa 200 4.5.3.5 Distribución de tallas y edades de las larvas y postlarvas de caballa 202 4.5.3.6 Variabilidad espacial y temporal del crecimiento de las larvas y postlarvas de caballa 202 4.5.3.7 Zooplancton y alimentación de larvas y postlarvas de caballa 206 4.5.3.8 Distribución de las fechas de eclosión 208 4.5.3.9 Índice de reclutamiento 210 4.5.3.10 Aproximación a la relación entre el índice de reclutamiento y la fuerza del viento 210 4.5.4 Discusión 211 5. Conclusiones 219 6. Bibliografía 224 Resumen y palabras clave La pretensión de esta tesis es tener un conocimiento más amplio de las características biológicas de la caballa Scomber scombrus L., 1758 del Atlántico nordeste en el norte y noroeste de la península Ibérica. Los aspectos principales sobre los que se inciden son: la estructura de la población, el crecimiento, tanto en las fases larvarias como juveniles y adultas, y cómo afectan los factores oceanográficos a la biología de la caballa y en los procesos de reclutamiento. Para llevar a cabo gran parte de los objetivos, se han empleado, por una parte, los datos procedentes de la actividad pesquera en aguas de Galicia y Cantábrico y, por otra, los recogidos en las campañas de investigación pesquera. En primer lugar, se hace una descripción del área de estudio (norte y noroeste de la península Ibérica) y de las características biológicas y pesqueras del ecosistema pelágico en dicha área. Se realiza la descripción de la caballa del Atlántico nordeste, incluyendo las características generales de la especie (taxonomía, morfología y biología), patrón general de su distribución espacial y sus pesquerías. Se documenta el patrón de migración de la caballa; basándonos en el análisis de la distribución espacial y temporal de la pesquería y en el de la abundancia de la especie en las costas del norte de España. Se presentan los resultados de los experimentos de marcado-recaptura y su aportación a los conocimientos actuales de las migraciones que realiza la caballa en el Atlántico nordeste y, por lo tanto, a la estructura y a la evaluación del stock, demostrando que los patrones de migración son paralelos para todas las caballas del Atlántico nordeste. Se examina el patrón de crecimiento anual de los juveniles y adultos y su variabilidad interanual; se compara el patrón de crecimiento de diferentes áreas y se discuten las causas de la variabilidad temporal y geográfica del crecimiento de la caballa y las posibles influencias en la evaluación y gestión de este stock. Además, se analiza la micro-estructura de los otolitos de las larvas y juveniles y se comparan diferentes modelos de crecimiento diario para determinar el más adecuado para las primeras etapas de vida. Basándonos en los estudios de crecimiento diario, se indican periodos determinados de altas tasas de supervivencia larvaria y se analiza el efecto de diferentes condiciones oceanográficas en la supervivencia de las larvas, su relación con la abundancia de la clase anual y su influencia en los procesos de reclutamiento. Palabras clave: Scomber scombrus, caballa, Atlántico nordeste, distribución, migraciones, marcado-recaptura, edad, crecimiento anual, crecimiento diario, reclutamiento. 12 Abstract and keywords Study of the biology and population of Northeast Atlantic mackerel Scomber scombrus L., 1758 in waters of the north and northwestern Iberian Peninsula The present thesis aims to gain a broader understanding of the biological characteristics of the Northeast Atlantic mackerel Scomber scombrus L., 1758 in the waters of the north and northwest of the Iberian Peninsula. The main aspects dealt with are: population structure; growth in the larval, juvenile and adult stages; and how oceanographic factors affect mackerel biology and recruitment processes. For the purposes of most of the aims of the study, data from both the fishing activity in waters of Galicia and the Cantabrian Sea and from fishing research surveys were used. First, the study area (north and northwest of the Iberian Peninsula) and the biological and fishing characteristics of the pelagic ecosystem in the study area are described. The Northeast Atlantic mackerel is also described, including the species’ general characteristics (taxonomy, morphology, and biology), general spatial distribution, and fisheries. The mackerel migratory pattern is documented, as well, based on the analysis of the spatial and temporal distribution of the fishery and on the abundance of the species along the coasts north of Spain. The results of the tagging-recovery experiments carried out off the north and northwest Iberian Peninsula are then presented, together with the contribution they have made to our current state of knowledge regarding migrations made by mackerel in the Northeast Atlantic, and thus of stock’s structure and assessment. The migratory patterns are shown to be parallel for all the Northeast Atlantic mackerel. The patterns of annual growth of mackerel juveniles and adults and their interannual variability are examined, the growth patterns from different areas compared, and the reasons underlying the temporal and geographical variability in mackerel growth and possible influences on the assessment and management of this stock are discussed. Moreover, the microstructure of otoliths from mackerel larvae and juveniles are analysed, and the different daily growth models are compared, in order to determine which is the most suitable for the early life stages. Based on daily growth studies, certain periods of high larval survival rates are specified, and the effects of different oceanographic conditions on larval survival, and their relationship to the abundance of the year class, are analysed in relation to their influence on recruitment processes. Keywords: Scomber scombrus, mackerel, Northeast Atlantic, distribution, migrations, tagging-recovery, age, annual growth, daily growth, recruitment. 13 1. INTRODUCCIÓN Introducción 1 INTRODUCCIÓN La caballa (Scomber scombrus, Linnaeus 1758) es un pez pelágico de tamaño medio que presenta ciertas características que lo distingue de los pelágicos de pequeño tamaño (clupeiformes) y de los grandes migradores (grandes túnidos). Por ejemplo, tiene una gran longevidad, con una tasa de crecimiento singular; una gran flexibilidad en los requerimientos de alimentación y en aspectos del comportamiento; mantiene circuitos migratorios de alimentación y puesta, aunque a menor escala que los grandes túnidos (Ben-Tuvía, 1995; Draganik, 1995). Esta especie es explotada intensamente en todo el mundo (Csirke, 1995), pero a diferencia de los clupeiformes, la magnitud de los cambios en la abundancia de las poblaciones es menor, lo que proporciona cierta estabilidad a las explotaciones pesqueras. La caballa, es objeto de una importante pesquería tradicional en el Atlántico Nordeste, de gran relevancia social y económica para todos los países ribereños de Europa, incluida España. Esto determina que la especie sea objeto de activos planes de evaluación y de gestión por organismos internacionales, como el Consejo Internacional para la Exploración del Mar (ICES), la Comisión de las Pesquerías del Atlántico Nordeste (NEAFC) y la propia Unión Europea (UE) a través del Comité Científico, Técnico y Económico para las Pesquerías (STCEF). La población de caballa del Atlántico Nordeste se evalúa anualmente en los Grupos de Trabajo de Evaluación de stocks del ICES desde 1974. Los países implicados en la pesquería y evaluación de dicho recurso realizan estudios científicos sobre la población de caballa a través de sus organismos de Investigación Pesquera. En el caso de España, el Instituto Español de Oceanografía (IEO), organismo asesor de la Administración del Estado en temas relacionados con la mar, y dependiente actualmente del Ministerio de Educación y Ciencia, tiene entre los principales cometidos, el estudio de las poblaciones de peces de interés comercial con la finalidad de evaluarlas y establecer las bases para una correcta ordenación, gestión y explotación racional de dichos recursos. Para ello los equipos de investigación pesquera utilizan los datos procedentes de la propia pesquería (capturas, esfuerzos de pesca, distribuciones de tallas de las especies desembarcadas, etc.) y los resultados obtenidos directamente de las campañas de investigación en el mar. El IEO viene estudiando la población de caballa en las aguas del norte y noroeste de la Península Ibérica, de una manera sistemática y 15 Biología y Población de la Caballa en Aguas del N y NW Península Ibérica continuada, desde 1980, a través de proyectos de investigación tanto nacionales como internacionales. La investigación orientada a conseguir un mejor conocimiento de las características biológicas de las especies comerciales, se aplican posteriormente a la evaluación de dichos recursos marinos y al establecimiento de las bases científicas para optimizar su explotación en el marco del enfoque de precaución recomendado por la FAO en 1995. Para ello, es necesario conocer la estructura de estas poblaciones, así como su biología y su respuesta ante cambios en el ecosistema y en las estrategias de explotación. El conocimiento de la biología y de las interacciones de las especies que son objeto de la actividad pesquera es un paso previo y fundamental para proceder después a la evaluación científica del estado de sus poblaciones. La repercusión inmediata es que de estas investigaciones depende finalmente el asesoramiento científico para la gestión pesquera, y las medidas técnicas aplicadas tales como límites de capturas (TAC -capturas totales admisibles- y cuotas), mallas y tallas mínimas, zonas y épocas de veda, etc. En primer lugar se requiere delimitar la población objeto de estudio, es decir, analizar su estructura y, por tanto, definir la unidad de stock, distribución geográfica, batimétrica y temporal de sus componentes, así como identificar las áreas de puesta y alevinaje, migraciones y grado de mezcla con otros stocks (Gulland, 1971; Hilborn & Walters, 1992). El concepto de stock es esencial en la ciencia pesquera ya que representa, en el caso de los peces comercialmente explotados, la unidad básica para el estudio y modelado de las poblaciones y para la gestión pesquera. Por lo tanto, debemos definir de forma precisa lo que queremos decir por ‘stock’. Una de las definiciones más aceptadas (Waldman, 2005) es la de Ihssen et al. (1981) que dice que un stock es un grupo intraespecífico de individuos que se reproducen aleatoriamente con una integridad temporal o espacial. En general, el concepto de stock es paralelo al concepto de población (Waldman, 1999), con la salvedad de que el stock normalmente se refiere a componentes de las especies que son explotadas comercialmente por la actividad pesquera (Shaklee & Currens, 2003). El concepto de stock, siempre será más útil y aplicable si responde a un hecho real de la 16 Introducción naturaleza y no a una abstracción del investigador (Sinclair, 1988). Esto significa que el enlace entre la puesta y la población reproductora que la produce, determine una unidad poblacional que se perpetúa en el tiempo. De esta forma, es posible hacer un seguimiento temporal coherente tanto de la abundancia absoluta de esa población como de los parámetros del ciclo vital (por ej. mortalidad, crecimiento, reproducción y distribución) y otros procesos evolutivos. Precisamente en palabras de Hilborn & Walters (1992) la relación entre el stock y el reclutamiento constituye el problema más difícil de abordar en la evaluación biológica de las pesquerías. Por lo tanto, la identificación de las fronteras geográficas dentro de la cuales se reproducen los adultos y se desarrolla el ciclo biológico, es fundamental para una gestión efectiva de los recursos explotados (Mustafa, 1999). Los diferentes métodos y técnicas que se pueden usar para identificar stocks (recopilados recientemente por Cadrin et al., 2005), comprenden: estudios genéticos y morfométricos; estudios de los parámetros biológicos (crecimiento, reproducción, mortalidad); distribución de huevos; estudios de parásitos (marcas biológicas) y experimentos de marcado-recaptura. Actualmente se considera un único stock de caballa en el área del Atlántico Nordeste (ICES, 1996), en lugar de tres stocks que se diferenciaban anteriormente (ICES, 1992). Entre las técnicas usadas para la identificación de stocks de caballa hay que citar: análisis genéticos de muestras de la población (Jamieson & Smith, 1987), marcas biológicas como la infestación de parásitos (Mackenzie & Mehl, 1984; Eltink, 1988; Mackenzie, 1990; Abaunza et al., 1995) y análisis del primer anillo de crecimiento (Dawson, 1986a; 1991). Ninguno de estos métodos fue definitivo. Experimentos más recientes de marcadorecaptura (Reid, 1997; Uriarte & Lucio, 2001; Uriarte et al., 2001) validaron el circuito migratorio de la caballa en el Nordeste Atlántico y mostraron la conveniencia de considerar un único stock. En 1995 se tomó el acuerdo de combinar los stocks en una única población, la caballa del Atlántico Nordeste (ICES, 1996), con varios componentes reproductores (mar del Norte, Oeste y Sur). La existencia de estos componentes aún es una cuestión abierta a discusión, particularmente para los componentes Oeste y Sur, debido a la carencia de fronteras claras en las zonas de puesta (ICES, 1996; 1999b) y a sus patrones paralelos de migración sugeridos por los experimentos de marcado-recaptura. 17 Biología y Población de la Caballa en Aguas del N y NW Península Ibérica Los componentes de caballa no son independientes y existen intercambios reproductivos en cierta medida. Así, Nesbo et al. (2000), estudiaron dos regiones en el ADN mitocondrial, y detectaron diferencias genéticas entre las poblaciones reproductoras de la caballa del Atlántico Nordeste. Por el contrario, no observaron estas diferencias entre cardúmenes de individuos fuera de la época de puesta. En el pasado, basado en datos de marcado, se cuantificaba la mezcla de los componentes Oeste y mar del Norte, en el norte del mar del Norte y en el mar Noruego (Bakken & Westgard, 1986; Iversen & Skagen, 1989). El grado de mezcla no se había determinado todavía para el componente sur. La determinación de la edad y el crecimiento de las especies de peces explotadas, es fundamental para la evaluación, gestión y ordenación pesquera. Los parámetros de crecimiento son elementos clave en los modelos analíticos que se usan para evaluar las poblaciones (Pereiro, 1982). En los estadíos tempranos de la vida de los peces, la información sobre la estructura de edad se puede usar para analizar los efectos de los cambios medioambientales en el crecimiento y la supervivencia y, por lo tanto, para conocer los factores que afectan a los procesos de reclutamiento (Jones, 1992). En fases adultas, el conocimiento de la edad y el crecimiento se usa para determinar el efecto de la pesca en las poblaciones, la eficacia de las políticas de gestión de las pesquerías y para entender los sucesos del ciclo vital de la especie y maximizar la producción dentro de los límites sostenibles del recurso (Jones, 1992). De aquí la importancia que tiene el estudio del crecimiento de las especies explotadas. El descubrimiento de incrementos diarios en los otolitos de peces (Pannella, 1971; 1974) ha hecho que la interpretación de la microestructura de los otolitos sea una de las herramientas más utilizadas para estimar la edad y el crecimiento de larvas y juveniles (Campana & Neilson, 1985; Jones, 1986; Stevenson & Campana, 1992). Además, el retrocálculo de los incrementos diarios permite acotar la fecha de nacimiento (Methot, 1983), cuya determinación sirve para estudiar los procesos de reclutamiento (Campana & Jones, 1992) y determinar períodos de alta supervivencia (Methot, 1983). En biología pesquera el término reclutamiento se refiere a la abundancia de la edad más temprana a la cual una cohorte (grupo de individuos de una población nacidos de la misma puesta) puede ser estimada y que coincide normalmente con la edad de incorporación a la 18 Introducción pesquería. Uno de los objetivos en la dinámica de las poblaciones de peces es conocer los procesos que son responsables de la variación anual del reclutamiento. La variación puede ser muy amplia y a menudo está poco correlacionada con la abundancia de los reproductores (Cushing & Harris, 1973). Las fluctuaciones en el reclutamiento dependen de la supervivencia durante las primeras fases del ciclo vital, cuando las tasas de crecimiento y mortalidad son máximas (Hjort, 1914; Cushing, 1990; Legget & Deblois, 1994). Una variación relativamente pequeña en el crecimiento de las larvas y postlarvas podría causar grandes fluctuaciones en el reclutamiento de los peces debido a que en esas fases tempranas el crecimiento y la supervivencia están estrechamente relacionados (Houde, 1987; Anderson, 1988). El reclutamiento del stock de la caballa del Atlántico Nordeste parece ser muy dependiente de los factores medioambientales (Borja et al., 2002), pero no está completamente definida la relación o mecanismo de interacción exacto con la supervivencia en los primeros estadíos. 1.1 INTERÉS DEL ESTUDIO Como hemos visto en la introducción, la identificación de stocks, y el estudio de los procesos biológicos relacionados con el ciclo vital de la caballa no son definitivos. Por la importancia del stock de caballa en el Atlántico Nordeste, y debido a que desde 1995 se evalúa y gestiona como un único stock, los numerosos países implicados en la pesquería y coordinados por el ICES a través de sus grupos de trabajo, han intensificado la investigación científica y la cooperación y coordinación nacional e internacional, con el objetivo de mejorar el conocimiento del desarrollo del stock, su distribución y migración, ya que cualquier aportación novedosa sobre su biología repercute en la evaluación del recurso y por lo tanto en las medidas de gestión tomadas por las autoridades pesqueras. Por este motivo, y por la inquietud de los gestores en el futuro de la gestión de la caballa, se han desarrollado colaboraciones internacionales a través del ICES con una fuerte financiación adicional de varios proyectos del Programa Marco de la UE, siendo estos los mecanismos más apropiados para coordinar los estudios de investigación de la caballa. Los proyectos de investigación internacionales dirigidos a tener un mayor conocimiento de 19 Biología y Población de la Caballa en Aguas del N y NW Península Ibérica su biología han sido: “Self Edge Fisheries and Oceanography studies (SEFOS)” desarrollado de 1994 a 1996; “Spatial Pattern of migration and recruitment of North East Atlantic Mackerel” desarrollado de 1997 a 1999; y “Shelf-edge advection, mortality and recruitment (SEAMAR)” desarrollado de 1999 a 2001. Además se han desarrollado otros proyectos con el objetivo de mejorar la calidad y la toma de datos básicos para la evaluación del recurso, como: “Improvement of data collection for stock assessment in ICES Sub-areas VI, VII, VIII, IX and X” desarrollado de 1995 a 1998; “Providing a framework to improve the assessment of the main Demersal and Pelagic fisheries in western European waters (FIEFA)” desarrollado de 1999 a 2001; “Improving sampling of Western and Southern European Atlantic Fisheries (SAMFISH)” desarrollado de 2001 a 2002; y el programa europeo “Data Collection Regulation” desarrollado desde 2003 y actualmente en curso. Esta Memoria trata del estudio de la biología de la caballa, y más concretamente en el análisis de la estructura del stock (migraciones y distribución) y estudios de crecimiento (anual y diario). Esta información ha sido generada en el desarrollo de los proyectos internacionales anteriormente citados, financiados por el IEO y por la UE, así como de otros proyectos propios del IEO desarrollados desde 1980. Los resultados que serán presentados a lo largo de esta Memoria han sido publicados en revistas especializadas total ó parcialmente. 1.2 OBJETIVOS La pretensión de este trabajo es tener un conocimiento más amplio de las características biológicas de la caballa del Atlántico Nordeste en el norte y noroeste de la Península Ibérica. Los aspectos principales sobre los que se inciden son: la estructura de la población, el crecimiento tanto en las fases larvarias, como juveniles y adultas, y cómo afectan los factores oceanográficos en la biología de la caballa y en los procesos de reclutamiento. Para llevar a cabo gran parte de los objetivos que se describen a continuación, se han empleado, por una parte, los datos procedentes de la actividad pesquera en aguas de Galicia y Cantábrico y, por otra los recogidos en las campañas de investigación pesquera. 20 Introducción Los objetivos de la Memoria son los siguientes: 1. Descripción y análisis de la estructura de la población del componente Sur de caballa en el norte y noroeste de la Península Ibérica. 1.1. Distribución espacial y temporal de la caballa en el norte y noroeste de la Península Ibérica. 1.2. Descripción del comportamiento migratorio de los adultos y de los procesos de reclutamiento de los juveniles, teniendo en cuenta y determinando: 1.2.1. El patrón de migración de los adultos de caballa en el norte y noroeste de la Península Ibérica hacia las áreas generales de distribución de la especie en el Atlántico Nordeste, el grado de mezcla de individuos de distintas áreas atlánticas de procedencia y la conexión con las rutas migratorias generales de la especie en el Atlántico Nordeste. 1.2.2. El patrón espacial del reclutamiento de los juveniles de la zona de cría del noroeste de la Península Ibérica. 2. Estudio del crecimiento del componente Sur de la caballa en la fase larvaria, juvenil y adulta en el norte y noroeste de la Península Ibérica: 2.1. Estudio del crecimiento anual de juveniles y adultos de caballa: determinación de la edad y modelado del crecimiento anual; análisis del patrón de crecimiento anual y su variabilidad interanual; comparación de los parámetros de crecimiento anual obtenidos en este estudio con los referenciados para otras áreas del Atlántico Nordeste. 2.2. Estudio del crecimiento diario de la fase larvaria y juvenil de caballa basándose en la microestructura de los otolitos: 2.2.1. Asignación de la edad y modelado del crecimiento somático de las larvas, postlarvas, juveniles y prerreclutas (edad 0). 2.2.2. Análisis comparativo de diferentes modelos de crecimiento y determinación del modelo de crecimiento más adecuado para los primeros estadíos de vida. 21 Biología y Población de la Caballa en Aguas del N y NW Península Ibérica 3. Incidencia de los factores medioambientales en la supervivencia de las larvas y postlarvas de caballa. 3.1. Examen de la variabilidad espacial y temporal del crecimiento de las larvas y postlarvas y su relación con parámetros medioambientales. 3.2. Distribución de la fecha de nacimiento de los reclutas en el área de estudio y su relación con las condiciones medioambientales durante las etapas tempranas de desarrollo. Exploración y definición de periodos de elevada supervivencia. 3.3. Efecto de las condiciones oceanográficas sobre la supervivencia larvaria y el reclutamiento subsiguiente. 22 2. DESCRIPCIÓN DEL ÁREA DE ESTUDIO Descripción del área de estudio 2 DESCRIPCIÓN DEL ÁREA DE ESTUDIO 2.1 ÁREA GEOGRÁFICA El área geográfica donde se ha realizado este estudio es la plataforma continental y talud superior del mar Cantábrico y de Galicia. Situada en el Atlántico al norte y noroeste de la Península Ibérica (Figura 2.1.1), cuyos límites son los paralelos 41º 50’ y 44º 30’ de latitud Norte y los meridianos 9.35º 00’ y 2º 00’ de longitud Oeste, coinciden sus extremos con la desembocadura de los ríos Miño y Bidasoa. Figura 2.1.1. Área de estudio. Se indican las Divisiones, Subdivisiones y rectángulos estadísticos del ICES. Batimetría tomada del Institute of Oceanographic Sciences (United Kingdom). El área de estudio abarca la División VIIIc (Subdivisiones VIIIc Este y VIIIc Oeste, mar Cantábrico y noroeste de Galicia, respectivamente) y la División IXa (Subdivisión IXa Norte, suroeste de Galicia) del ICES. La Subdivisión VIIIc Este se ha dividido en Subdivisión VIIIc Este 1 y VIIIc Este 2 (Cantábrico occidental y oriental) para realizar en 24 Biología y Población de la Caballa en Aguas del N y NW Península Ibérica esta Memoria algunos estudios más detallados. El ICES es una organización científica intergubernamental para el estudio de los ecosistemas marinos y de los recursos vivos del Atlántico Norte y considera zonas estadísticas, subáreas y divisiones, predefinidas y usadas para fines de estadística pesquera, estando las divisiones, a su vez, divididas en rectángulos estadísticos. 2.2 CARACTERÍSTICAS TOPOGRÁFICAS La topografía del fondo del mar en el área de estudio es muy variable. La mayor parte del área se caracteriza por presentar una plataforma estrecha con varios cañones submarinos entrando en el margen continental, especialmente en el mar Cantábrico. Uno de los más conocidos, el cañón de Cap Breton, delimita la frontera norte del área de distribución de muchos stocks de peces, y se ha considerado como un obstáculo natural para la expansión de las poblaciones bentónicas y demersales. Esta barrera geográfica no actúa de la misma manera para las especies consideradas, y otros accidentes geográficos como la diferente anchura y orientación de las plataformas cantábrica y francesa, así como el aporte de agua dulce de la cuenca del Loira, juegan un papel más relevante en la distribución de algunas especies que el propio cañón de Cap Breton (Sánchez, 1999). La plataforma continental y el borde superior del talud alcanzan 500 metros de profundidad siguiendo pendientes más o menos suaves y regulares y ocupan una superficie de unos 30 mil km². A partir de esta isobata, los cantiles, más pronunciados en general en la región del Cantábrico, se precipitan bruscamente hasta las profundidades de más de cuatro mil metros de la llanura abisal del Golfo de Vizcaya. La plataforma continental del mar Cantábrico es muy estrecha y en algunos puntos, como frente al cabo de Ajo, se reduce a 9 km. La plataforma continental de Galicia es más ancha que la del mar Cantábrico y variable en amplitud, desde 25 km frente a la ría de Pontevedra hasta 65 km al norte del cabo Prior. 25 Descripción del área de estudio 2.3 CONDICIONES METEOROLÓGICAS En el Atlántico Norte los vientos dominantes están condicionados por la posición e intensidad del anticiclón de las Azores y de la borrasca de Islandia. El patrón atmosférico tiene una fuerte estacionalidad. Durante el verano el anticiclón se refuerza y la borrasca se debilita. Bajo esta configuración, los vientos dominantes en la fachada atlántica de la Península Ibérica son relativamente intensos y de componente Norte y Nordeste y mantienen una notable regularidad en cuanto a dirección. En invierno sucede lo contrario: la borrasca se intensifica y el anticiclón se debilita y además, se desplaza al Sureste, localizándose en el entorno de las islas Canarias. Esta disposición general de los sistemas atmosféricos fuerza vientos de componente Oeste-Suroeste en los márgenes occidentales de la Península Ibérica, facilitando la penetración de masas de aire húmedas procedentes del Atlántico y favoreciendo la pluviosidad. 2.4 2.4.1 CARACTERÍSTICAS HIDROGRÁFICAS Circulación general y masas de agua El océano Atlántico tiene una circulación general dominada por dos grandes giros, el subtropical que es anticiclónico y el subpolar que es ciclónico. El área de estudio está situada en latitudes medias entre los límites de ambos giros y se considera como una transición subtropical/boreal en el Atlántico Este, en la que cohabitan especies de agua típica templada y especies boreales. En las costas gallegas la influencia atlántica, conducida por la corriente del Golfo, es elevada, mientras que la influencia en el mar Cantábrico disminuye hacia el Golfo de Vizcaya. La circulación de las masas de agua en la costa noroeste de la Península Ibérica se caracteriza por un complejo sistema de corrientes con una fuerte variabilidad y estacionalidad que se manifiesta en patrones opuestos, en verano e invierno, en las capas superiores del talud y la plataforma exterior. Otro fenómeno destacable en la capa superior es el aporte de agua dulce de las rías gallegas y los ríos de la costa norte de Portugal, que producen una capa de baja salinidad sobre todo durante el invierno. Las capas intermedias están ocupadas principalmente por una corriente de agua mediterránea, que fluyendo hacia el Norte tiende a rodear la península y adentrarse en el mar Cantábrico generando 26 Biología y Población de la Caballa en Aguas del N y NW Península Ibérica torbellinos de medio tamaño (meddies), que pueden transportar el agua de origen mediterráneo, más salada y templada, hasta la zona interior del Atlántico Norte. En la Figura 2.4.1 se presenta un esquema del patrón general de circulación de plataformatalud estacional. Durante la primavera y el verano las corrientes superficiales generalmente fluyen hacia el Sur siguiendo la costa de Galicia y Portugal. Los vientos persistentes hacia el ecuador producen estas corrientes y generan un afloramiento o advección de agua fría y rica en nutrientes, sobre todo en el noroeste de la Península Ibérica. Figura 2.4.1. Esquema del patrón estacional de circulación superficial en la costa gallega y el mar Cantábrico. Otoño–invierno en la figura superior y primavera-verano en la inferior. La circulación general se muestra como flechas grises discontinuas y el resto de características se encuentran en la leyenda. Esquema reproducido de Ruiz-Villarreal et al., (2006). En el mar Cantábrico, las corrientes superficiales generalmente fluyen hacia el Este durante el invierno y la primavera y cambian hacia el Oeste en el verano debido a los vientos persistentes. Se producen así fenómenos de afloramiento costero estacional y de intensidad variable. En el Cantábrico central, el afloramiento no es permanente como 27 Descripción del área de estudio ocurre en la costa gallega en la época estival, sino que es forzado intermitentemente por pulsos frecuentes de fuertes vientos del Este (Lavín et al., 1998; Llope et al., 2006). Durante el invierno los pulsos sostenidos del Suroeste inducen el fenómeno contrario conocido como “hundimiento”. En los meses de otoño e invierno la conocida como corriente ibérica hacia el polo (Iberian Poleward Current) o “corriente de Navidad” fluye hacia el Norte siguiendo la costa portuguesa y gallega y ayudada por los vientos del Suroeste, se introduce ocasionalmente en el mar Cantábrico transportando aguas cálidas y salinas a lo largo de la plataforma continental (Frouin et al., 1990; Pingree & Le Cann, 1990). Esta corriente representa el principal aporte de energía en el mar Cantábrico durante el invierno (Gil & Sánchez, 2001), y por su relevancia en los efectos biológicos de la caballa se describe en la siguiente sección. 2.4.1.1 La corriente ibérica hacia el polo Por la notable incidencia de esta corriente en los procesos biológicos de la caballa (Villamor et al., 2004a) y cuyos efectos se analizan en el capítulo 4.5 de esta Memoria, se realiza una descripción más detallada de este fenómeno oceanográfico. La circulación invernal en la plataforma-talud del contorno oriental del Atlántico Norte está dominada por un flujo - la corriente ibérica hacia el polo - que contorneando la línea de costa se dirige hacia latitudes septentrionales (hacia el polo), transportando aguas con características propias de latitudes más meridionales. La existencia de esta corriente que fluye en capas sub-superficiales hasta las latitudes de los taludes Armoricano y Céltico, y alcanza la parte sur del Golfo de Vizcaya (el mar Cantábrico), fue constatada a partir de una anomalía cálida observada en imágenes de satélite, estimas de flujo realizadas con correntómetros, geostrofía en secciones hidrográficas y boyas de deriva lagrangianas (Haynes & Barton, 1990; Frouin et al., 1990; Pingree & Le Cann, 1990; Fiúza et al., 1998; Vitorino et al., 2002; Huthnance et al., 2002). Esta anomalía puede ser observada en el Cantábrico en la época de Navidad, de aquí que la penetración de la corriente hacia el polo en el Golfo de Vizcaya se haya denominado “corriente de Navidad” (Pingree & Le Cann, 1992). 28 Biología y Población de la Caballa en Aguas del N y NW Península Ibérica Las estadísticas de datos de correntómetros en el margen oeste de la Península Ibérica ponen de manifiesto que durante el otoño e invierno la corriente hacia el polo alcanza velocidades de unos 20 cm/s (Huthnance et al., 2002; Coelho et al., 2002) y muestra un máximo sub-superficial de temperatura y salinidad (Peliz et al., 2003; Oliveira et al., 2004), aunque su intensidad tiende a disminuir a medida que avanza hacia el Norte a lo largo del talud de Portugal, Galicia y océano adyacente. En ese periodo es usual observar en las imágenes de satélite anomalías térmicas relacionadas con su presencia en superficie (Frouin et al., 1990) lo que indica que la corriente hacia el polo fluye por la superficie o muy próxima a ella (Figura 2.4.2). En primavera la corriente es más débil (Fiúza et al., 1998) y tiende a desplazarse por debajo de la corriente superficial que el régimen de vientos inductores de afloramiento hace fluir hacia el Sur (ver esquema en Figura 2.4.1). Con la llegada del otoño, que es la estación de inversión de los vientos predominantes, el desplazamiento de la corriente hacia el polo sobre la plataforma y próxima a la superficie se halla de nuevo favorecida (Cabanas et al., 2003; Lavín et al., 2006; Ruiz-Villarreal et al., 2006). Figura 2.4.2. Imagen de satélite correspondiente al 13 de enero de 2003, mostrando Tª más elevadas que podría indicar la posible traza de la corriente hacia el polo. Imagen SST elaborada por el Departamento de Teledetección Oceanográfica de la Estación de Recepción de Imágenes de Satélite del IEO de Santander (ERIS-IEO-SANT). Puesto que la corriente hacia el polo está relacionada con la advección de aguas templadas y salinas propias de latitudes más meridionales, se puede constatar la variabilidad interanual de su penetración en el mar Cantábrico a partir de datos hidrográficos. Esta aproximación se ha realizado en el Cantábrico central (Llope et al., 29 Descripción del área de estudio 2006) y oriental (Ruiz-Villarreal et al., 2006). González-Nuevo & Nogueira (2005) utilizaron también la hidrografía de una serie de campañas oceanográficas de inviernoprimavera para analizar la intensidad y la persistencia de la corriente hacia el polo en primavera en el mar Cantábrico. Gil (2003) describe los cambios en los patrones de circulación e hidrografía causados durante una entrada especialmente intensa de la corriente hacia el polo en el mar Cantábrico oriental en diciembre de 1995. En la costa occidental de la Península Ibérica, el principal mecanismo forzador de la corriente hacia el polo es el gradiente de densidad meridional de larga escala asociado a la orientación Norte-Sur del talud (Haynes & Barton, 1990; Frouin et al., 1990; Pingree & Le Cann, 1990). En el noroeste de Galicia la línea de costa cambia de orientación Sur-Norte a Oeste-Este, de tal manera que el gradiente de presión meridional deja de estar presente a lo largo de la costa norte y el flujo de la corriente hacia el polo comienza a decaer por fricción (Pingree & Le Cann, 1990). En el capítulo 4.5 de esta Memoria se analiza la información de dos campañas consecutivas realizadas durante la primavera del año 2000, que ilustran el fuerte efecto que causó un pulso de viento del Suroeste, tanto en las condiciones hidrográficas como en las corrientes del oeste y centro del mar Cantábrico y su influencia en la supervivencia larvaria de la caballa. 2.4.2 Afloramiento El afloramiento constituye el fenómeno oceanográfico de carácter físico más importante que se desarrolla en las aguas del noroeste de la Península Ibérica. Los gradientes de temperatura que lleva asociado son detectados mediante imágenes de satélite (Figura 2.4.3) y esta técnica facilitó ampliamente su estudio (Haynes et al., 1993; Barton et al., 2004). Los vientos dominantes durante la primavera-verano son de componente Norte y desplazan el agua superficial (0-75 m) hacia el Suroeste a lo largo de la costa, provocando sobre todo en la plataforma del oeste de Galicia la intrusión del Agua Central del Atlántico Norte subsuperficial. Se genera un frente de afloramiento a lo largo de toda la costa occidental de la Península Ibérica con su chorro asociado que transporta agua fría y rica en nutrientes hacia el Sur (Sánchez & Relvas, 2003). La intensidad de estos vientos presenta 30 Biología y Población de la Caballa en Aguas del N y NW Península Ibérica fluctuaciones periódicas de entre 5 y 10 días, lo que se traduce en fases alternas de afloramiento (etapas activas y etapas de relajación) que favorecen la producción biológica (Blanton et al., 1987). La zona de Galicia es la parte más septentrional del sistema de Afloramiento Sahariano, estacional y relativamente débil (Wooster et al., 1976). Sus causas y efectos biológicos están ampliamente documentados, tanto en la zona de la plataforma continental como en las rías (Fraga, 1981; González et al., 1980; Tenore et al., 1982; Blanton et al., 1984; McClain et al., 1986; Cabanas et al., 1992) así como su variabilidad anual (Lavín et al., 1991). La advección episódica de agua fría y rica en nutrientes sucede con mayor frecuencia entre marzo y octubre (Fraga, 1981; Lavín et al., 1991). En tanto que la extensión del afloramiento ocupa toda la fachada atlántica de la Península Ibérica la incidencia en la costa norte del mar Cantábrico es menor. Molina (1972), que describe el afloramiento en la costa noroccidental de la Península Ibérica relacionándolo en verano con los vientos dominantes del Este, concluye que el afloramiento disminuye de intensidad desde cabo Finisterre hasta Santander, que considera el límite geográfico del afloramiento Ibérico. Figura 2.4.3. Imagen térmica de temperatura superficial del mar correspondiente al 25 de julio de 2005. Puede verse el afloramiento durante la época estival en el noroeste de la Península Ibérica. Imagen SST elaborada por el Departamento de Teledetección Oceanográfica de la Estación de Recepción de Imágenes de Satélite del IEO de Santander (ERISIEO-SANT). 31 Descripción del área de estudio 2.5 CARACTERÍSTICAS BIOLÓGICAS Y PESQUERAS DEL ECOSISTEMA PELÁGICO Las particularidades físicas y oceanográficas del área de estudio repercuten en los procesos de producción biológica. La costa gallega y el Cantábrico están sujetos a un ciclo climático estacional que afecta directamente al ecosistema pelágico a través de tres factores interrelacionados: la cantidad de luz solar, el intercambio de calor con la atmósfera y las fuerzas mecánicas en la superficie marina ejercidas por el viento. El resultado de estas fuerzas produce un patrón regular de condiciones hidrográficas caracterizado por una mezcla de aguas en invierno y una estratificación en verano. El ciclo anual del fitoplancton y zooplancton está gobernado por esta alternancia entre la mezcla y la estratificación de la columna de agua (Fernández & Bode, 1991; Valdés et al., 1991), estrechamente ligadas al afloramiento. El pico de fitoplancton se produce típicamente en primavera (marzo-mayo) en toda el área. La producción de clorofila disminuye desde mayo, y alcanza el mínimo en verano, cuando la estratificación de la columna de agua impide el aporte de nutrientes a la capa fótica. El pico de otoño es mucho más variable y a menudo está restringido a las zonas más cercanas a la costa y a menos de 75 m de profundidad. Durante el invierno la producción primaria aunque baja, es significativa, probablemente debido al aporte de los ríos. Este patrón anual de la producción primaria varía localmente en función de fenómenos y afloramientos locales. Las diatomeas dominan la comunidad del fitoplancton durante la mayor parte del año, y especialmente durante los episodios de afloramiento, mientras que los microflagelados y dinoflagelados dominan durante el invierno (Varela, 1992). En las aguas próximas a la costa, más templadas y estratificadas, los dinoflagelados son más abundantes (Valdés et al., 1991; Fernández & Bode, 1994; Varela, 1996; Casas et al., 1997). El ciclo anual de abundancia del zooplancton presenta dos máximos, uno en primavera y otro en otoño (Valdés et al., 1990; 1991). El zooplancton se caracteriza por una gran riqueza de grupos taxonómicos y especies. Los copépodos constituyen entre un 60 % y un 85% de la abundancia total en la zona de Galicia, donde están presentes durante todo el año, mientras que otros grupos del holoplancton y el meroplancton tienen una distribución 32 Biología y Población de la Caballa en Aguas del N y NW Península Ibérica más estacional. Durante el afloramiento estival, la producción de biomasa zooplanctónica es mayor en la zona de Galicia, sobrepasando los 30 mg en peso seco (DW) por m3 (Bode et al., 1998). La producción zooplanctónica disminuye hacia el Oeste y es menor en el Cantábrico (Llope et al., 2003). El afloramiento provoca una elevada producción biológica y consecuentemente altas concentraciones de consumidores de zooplancton como las especies pelágicas y entre ellas la especie objetivo de este estudio, la caballa (Cabral & Murta, 2002; Olaso et al., 2005). Las principales especies de peces pelágicos en el norte y noroeste de la Península Ibérica son la sardina (Clupea arengus) y la anchoa (Engraulis encrasicholus) -pelágicos pequeños- y la caballa y el jurel (Trachurus trachurus) -pelágicos de tamaño medio-. Otras especies pelágicas, características de aguas templadas y subtropicales, como el estornino (S. colias), el jurel blanco (T. mediterraneus) y el jurel azul (T. picturatus) son menos abundantes. Estacionalmente un pelágico oceánico, el bonito o atún blanco (Thunnus alalunga), se acerca a la costa durante su ruta migratoria, donde es pescado principalmente por las flotas de cebo vivo y curricán. Las especies pelágicas forman parte de varias pesquerías, que representan una notable fuente de ingresos para las economías locales. Los peces pelágicos pequeños se capturan generalmente con arte de cerco, mientras los pelágicos de tamaño medio, se pescan con varios artes: cerco, anzuelo, arrastre de fondo y enmalle. En el área de estudio, la caballa es la especie que proporciona la mayor captura seguida del jurel, sardina y anchoa (ICES, 2006). Las flotas que pescan pelágicos en la zona de Galicia capturan sobre todo sardina y jurel, mientras que las del Cantábrico capturan anchoa y caballa (Pereda & Villamor, 1991; Villamor et al., 1998; Punzón et al., 1999; Punzón et al., 2004). Los pelágicos pequeños se distinguen por su bajo nivel trófico, alimentándose de fitoplancton y zooplancton típicamente en zonas de afloramiento (Bas, 1995). Tienen crecimiento rápido, reproducción temprana y ciclo de vida corto, por lo que forman poblaciones grandes y variables según la fuerza de las generaciones. Los pelágicos de tamaño medio se caracterizan por una mayor plasticidad en el espectro alimenticio que los pelágicos pequeños y, su relación con zonas de alta productividad es menos pronunciada y directa que en la de los peces pelágicos pequeños (Bas, 1995). La dieta de los pelágicos de 33 Descripción del área de estudio tamaño medio se compone principalmente de grandes copépodos y mesozooplancton. Tienen mayor motilidad potencial y pueden hacer migraciones más largas que los pelágicos pequeños, su ciclo de vida es más largo y las poblaciones se componen de varios grupos de edad. Todas estas características favorecen la estabilidad de la abundancia de sus poblaciones (Bas, 1995). Se ha encontrado sardina, anchoa, caballa y jurel en la dieta de varias especies de cetáceos en aguas atlánticas de la Península Ibérica y el Golfo de Vizcaya (Silva, 1999a; Meynier, 2004; Santos et al., 1997; 2004), así como en otras especies de peces como la merluza (Merluccius merluccius), atún, pez san Pedro (Zeus faber), etc. (Olaso et al., 1994; Silva, 1999b; Cabral & Murta, 2002). La sardina y la anchoa además son consumidos por la caballa y el jurel (Cabral & Murta, 2002; Olaso et al., 2005). Por otra parte, una fracción de los adultos de caballa ejercen canibalismo sobre los juveniles y huevos (Cabral & Murta, 2002; Olaso et al., 2004). La intensidad de los afloramientos, y en menor medida otros factores como la estabilidad del agua, zonas de retención de las corrientes y otras estructuras de mesoscala (plumas de los ríos y remolinos), actúan sobre numerosos procesos biológicos como el reclutamiento, la mortalidad y la disponibilidad de alimento para diversas especies pelágicas (Cabanas & Porteiro 1998; Allain et al., 2001; Bode et al., 2003; Carrera & Porteiro 2003; ICES, 2004b; Villamor et al., 2004a). En el capítulo 4.5 de esta Memoria se analizan los efectos de los factores medioambientales en los procesos de reclutamiento de la caballa. 34 3. DESCRIPCIÓN DE LA ESPECIE: LA CABALLA DEL ATLÁNTICO NORDESTE Descripción de la especie 3 DESCRIPCIÓN DE LA ESPECIE: LA CABALLA DEL ATLANTICO NORDESTE 3.1 CARACTERÍSTICAS GENERALES 3.1.1 Taxonomía y morfología La caballa atlántica, Scomber scombrus Linnaeus, 1758, pertenece a la clase Osteichthyes, orden Perciformes (Berg, 1940), suborden Scombroidei y familia Scombridae. La familia está estrechamente relacionada con la familia Thunnidae que incluye los grandes túnidos (Nelson, 1994). En el género Scomber, Matsui (1967) incluye tres especies, Scomber australasicus Cuvier, 1832, Scomber scombrus, y Scomber japonicus Houttuyn, 1782 que se consideraba sinónimo de Scomber colias Gmelin, 1789 (Fraser-Bruner, 1950; Matsui, 1967). Trabajos recientes basados en estudios genéticos, usando métodos moleculares, encontraron una fuerte divergencia entre S. japonicus y S. colias, y han restringido la distribución de S. japonicus a los Océanos Índico y Pacífico y la de S. Colias al Océano Atlántico (Collette, 1999; 2003). La distibución de S. scombrus y S. colias coincide en el Atlántico Nordeste. Sin embargo, S. colias tiene una distribución más meridional y, al contrario que S. scombrus, está dotado de vejiga gaseosa. Todos los Scombridae son de origen tropical, pero la distribución de S. scombrus se extiende a ambos lados del Atlántico Norte hasta 65º N. La siguiente descripción de la morfología de la caballa atlántica (Figura 3.1.1) está compilada en Lozano y Rey (1952), Bigelow & Schroeder (1953), Leim & Scott (1966) y Mackay (1976). “El cuerpo es alargado y fusiforme, disminuyendo en anchura hasta el pedúnculo caudal estrecho, que lleva dos cortas quillas laterales. La cabeza es alargada y la boca es grande llegando el extremo de cada maxilar hasta debajo de la parte media del ojo respectivo ó algo más atrás. Ambas mandíbulas, que son de igual longitud, llevan una sola fila de pequeños y finos dientes en cada hueso premaxilar, maxilar, vómer y palatino. El ojo está cubierto parcialmente por un párpado grande, transparente y adiposo. Esta estructura es más prominente a últimos de otoño y parece que no sólo ofrece un lugar para el almacenamiento de grasa sino también contribuye al relieve hidrodinámico de la cabeza. La primera de las dos aletas dorsales se origina, aproximadamente, al nivel de las aletas pectorales y tiene 12-14 radios bastante débiles que pueden replegarse en una foseta que hay en el lugar donde está inserta. La segunda aleta dorsal tiene aproximadamente la misma longitud que la primera pero sólo la mitad de la altura, y tiene 12 (9-15) radios 36 Biología y Población de la Caballa en Aguas del N y NW Península Ibérica blandos. El espacio entre las dos aletas dorsales es dos veces la longitud basal de las aletas. Este gran espacio entre las dos aletas dorsales es una característica anatómica que puede ser utilizada para separar la caballa atlántica de los demás escómbridos. La aleta anal tiene un radio espinoso y 12 (9-14) radios blandos. El pedúnculo caudal tiene cinco (4-6) pequeñas aletas anales y dorsales, parecidas en forma. La aleta caudal es ancha y profundamente dividida. Las aletas pectorales se encuentran en lo alto de los costados, un poco detrás de la apertura opercular. Durante la natación lenta están extendidas y actúan como aleta hidrodinámica; pero durante una natación más rápida pueden quedarse barridas hacia atrás hasta que están completamente apretadas contra el cuerpo. Las aletas pélvicas son pequeñas y situadas en el tórax. Normalmente están apretadas contra el cuerpo, pero se extienden al girarse el pez. Las escamas son pequeñas y la piel tiene la textura del terciopelo. Los peces son negativamente flotantes como resultado de la ausencia de una vejiga natatoria y están obligados a nadar continuamente para mantener el equilibrio hidroestático. El cuerpo es contra sombreado como muchos peces pelágicos. La superficie superior tiene un color azul acero oscuro con 23-24 manchas oscuras, transversales, estrechas y angulosas que llegan casi hasta la línea media longitudinal del cuerpo, sobre la que corre una estrecha banda oscura, también estrecha, poco marcada, que va desde las aletas pectorales hasta la caudal. Los lados inferiores son plateados, y a veces llevan puntos negros, y la región ventral es blanca plateada. Las aletas pectorales, dorsales y caudales son negras o de gris oscuro mientras que las mandíbulas y opérculos son plateados.” Figura 3.1.1. La caballa (Scomber scombrus) atlántica, por T.D. Beard. 3.1.2 Características biológicas de la caballa del Atlántico Nordeste La caballa del Atlántico Nordeste vive en cardúmenes pelágicos (Figura 3.1.2) que se desplazan próximos a la superficie (hasta los 50 m de profundidad) en aguas de la plataforma y talud superior. Es un pez de tamaño medio, puede alcanzar una talla de 50 cm y vivir más de 15 años. 37 Descripción de la especie Figura 3.1.2. Fotografía de un banco de caballas por E. Svensen. La caballa alcanza la madurez sexual a la edad de 2-3 años (25-32 cm) y realiza la puesta en el borde de la plataforma europea desde el sur de la Península Ibérica hasta el oeste de Escocia (ICES, 2005a). Las principales zonas de puesta se encuentran al oeste y suroeste de Irlanda, talud Céltico, y en el Cantábrico (Reid, 1997) (Figura 3.1.3). La temperatura óptima para la puesta es 10 °C, por lo que existe un gradiente de puesta temporal (de enero a julio) y latitudinal en el Atlántico Nordeste, relacionado con el calentamiento estacional de las aguas. La puesta en el Cantábrico tiene lugar de febrero a junio, alcanzando su máximo en abril (Solá et. al, 1990; ICES, 2002b). Las mayores concentraciones de huevos se han detectado al sur y oeste de 44º 30’ N (Lago de Lanzós et al., 1993). Durante el periodo de puesta cada hembra expulsa unos 300 000 huevos, cuya dispersión y distribución en profundidad dependerá de la estratificación y profundidad de la termoclina (Coombs et al., 2001). El periodo de incubación de los huevos es de 5 a 10 días entre 10 y 17 °C (Lockwood, 1988). 38 Biología y Población de la Caballa en Aguas del N y NW Península Ibérica Figura 3.1.3.Distribución esquemática de las áreas de puesta de la caballa del Atlántico Nordeste basada en la media de la producción diaria de huevos de 1977 a 1995 (modificado de Reid, 1997). Las larvas de caballa eclosionan con una longitud de 3 a 3.5 mm (Ehrenbaum, 1905; Russell, 1976). Las larvas se encuentran hasta 100 m de profundidad; en una etapa temprana, se agregan cerca de la termoclina (Reid, 1997; Coombs et al., 2001), mientras que, conforme van creciendo migran hacia la superficie en busca de alimento y para evitar la depredación (Hillgruber & Kloppmann, 2001). Las postlarvas, de hasta 20 mm de longitud, aparecen frecuentemente en las capas superficiales (Nellen & Hempel, 1970). La información sobre la distribución espacial y deriva larvaria a zonas de cría es muy escasa (Coombs et al., 1990; Fives et al., 2001). Se supone que en el Cantábrico, las larvas son transportadas por fenómenos de advección (Valdés et al., 1996; Reid, 1997), y en otras áreas (Golfo de Vizcaya y zona norte del banco de Porcupine) intervienen mecanismos físicos de retención y dispersión (Reid, 1997; Mohn, 2000; Kloppmann et al., 2001a). La dieta inicial larvaria consiste en huevos de copépodos, nauplii y pienso fecal de copépodos (Conway et al., 1999; Hillgruber et al., 1997; Hillgruber & Kloppmann, 2001). Con el crecimiento, las larvas ingieren alimento de mayor tamaño -copepoditos y 39 Descripción de la especie copépodos adultos- (Fortier & Villeneuve, 1996) y, cuando desarrollan dientes prominentes, su dieta es piscívora incluyendo canibalismo (Grave, 1981; Peterson & Ausubel, 1984; Fortier & Villeneuve, 1996; Conway et al., 1999; Hillgruber & Kloppmann, 2001). Este tipo de dieta se ha relacionado con las altas demandas de energía de las larvas que tienen altas tasas de crecimiento -hasta 2 mm al día- (Ware & Lambert, 1985; D’Amours et al., 1990; Simard et al., 1992). La dieta de los juveniles (21-29 cm) y adultos de caballa (30-45 cm) en el mar Cantábrico varía estacionalmente en composición y tamaño de la presa (Olaso et al., 2005). En primavera, la dieta de los juveniles consiste en eufausiáceos, larvas de crustáceos y otros organismos del zooplancton, mientras que los eufausiáceos constituyen el 90% de la dieta de los adultos. Además, en esta estación la caballa depreda sobre sus propios huevos (Olaso et al., 2004). En otoño, los juveniles (<30 cm) comen organismos del zooplancton, principalmente eufausiáceos y anfípodos hipéridos, mientras que los adultos se alimentan fundamentalmente de bacaladilla (90% de su alimento en peso). Poco se conoce de la mortalidad larvaria y juvenil. Lockwood (1988) estimó que en el Atlántico Nordeste el 99.9 % de la puesta muere durante el primer año de vida. Las tasas de mortalidad más altas tienen lugar durante la transición de la etapa larvaria a la postlarvaria, de 9 a 11 mm longitud (Sette, 1943). 3.2 DISTRIBUCIÓN GEOGRAFICA Y MIGRACIONES 3.2.1 Consideraciones generales La caballa S. scombrus habita en el margen continental en ambos lados del Océano Atlántico Norte entre 30º y 65º de latitud. En el Atlántico Noroeste se distribuye desde el norte de Carolina del Norte hasta la Isla Negra, Labrador (Bigelow & Schroeder 1953; Parsons, 1970). En el Atlántico Nordeste, la caballa se encuentra en aguas costeras desde Mauritania hasta Noruega, extendiéndose en los mares Mediterráneo y Negro (Whitehead et al., 1986). La caballa de aguas europeas está considerada una raza distinta de la de aguas norteamericanas (Garstang, 1898). 40 Biología y Población de la Caballa en Aguas del N y NW Península Ibérica Figura 3.2.1. Mapa mostrando las Áreas y Divisiones del ICES en el Atlántico Nordeste. Para la gestión de las pesquerías europeas de caballa se establecieron en 1989 tres unidades de pesquería o stocks (ICES, 1989), referidas a amplias áreas de su distribución en el Atlántico Nordeste: el llamado Stock del mar del Norte (abarcando las Divisiones del ICES IIIa, IVbc y parte de la IVa); el Stock Occidental (las Divisiones IIa, resto de la IVa, Subáreas VI y VII, y Divisiones VIIIabd), y el Stock Meridional (las Divisiones VIIIc y IXa) (Figura 3.2.1). Estos stocks se delimitaron en función de los indicios biológicos conocidos en esa época y de estrategias político-administrativas. Estudios más recientes sobre la distribución y abundancia de huevos, marcado-recaptura y características de las pesquerías en zonas adyacentes de los Stocks Occidental y Meridional han cuestionado los límites de los stocks establecidos y desde 1995 se admite que la caballa del Atlántico Nordeste constituye un único stock (ICES, 1996), que se extiende desde el sur de la Península Ibérica hasta el norte de Noruega, incluyendo el mar del Norte y Skagerrak. En este stock se diferencian tres componentes de puesta (ICES, 2000): el Oeste, constituido por individuos que realizan la puesta en aguas del oeste de Europa (áreas VI, VII y VIIIabde,); el Sur, en 41 Descripción de la especie aguas del sur de Europa (VIIIc y IXa) y el del mar del Norte, aquellos que se desplazan al mar del Norte y Skagerrak (IIIa y IV) para realizar la puesta. (Figura 3.2.1) 3.2.2 Patrón espacial de las migraciones de la caballa del Atlántico Nordeste La caballa es una especie migratoria. El patrón de migración en el Atlántico Nordeste está muy bien documentado y se ha determinado por los datos de las campañas de ictioplancton (ICES, 1990; Reid, 1997; ICES, 1999b), distribución espacial y temporal de la pesquería (Walsh & Martin, 1986; Lockwood, 1988; Walsh et al., 1994; Villamor et al., 1994; 1997), y experimentos de marcado-recaptura (Walsh, 1981; Rankine & Walsh, 1982; Bakken & Westgard, 1986; Iversen & Skagen, 1989; Uriarte & Lucio, 2001; Uriarte et al., 2001) . Figura 3.2.2. Patrón general de la distribución espacial y migración de los adultos de caballa en el Atlántico Nordeste. Resultados de los estudios de marcadorecaptura realizados en 1997 (Proyecto europeo: “Spatial pattern of migration and recruitment of north east atlantic mackerel”). Al final de la primavera y comienzo del verano los adultos de caballa de las áreas de los componentes Sur y de Oeste migran para alimentarse, desde las zonas de puesta hacia el Norte siguiendo el borde oeste de las Islas Británicas, alcanzando entre junio y agosto el mar de Noruega y mar del Norte donde se mezclan con los reproductores locales. La migración suele extenderse en el verano hasta el nordeste de las Islas Faroes y aguas internacionales. 42 Biología y Población de la Caballa en Aguas del N y NW Península Ibérica En los años 70 la migración de retorno a las áreas de puesta se realizaba en otoño. Sin embargo, en los 20 últimos años la caballa se interna más extensivamente en el mar de Noruega y mar del Norte, sobre todo en los bancos de Viking y Tamp, donde permanece más tiempo antes de retornar, entre diciembre y febrero, a las áreas de puesta. En la Figura 3.2.2 se representa el patrón de la distribución espacial y migración de los adultos de caballa en el Atlántico Nordeste (Uriarte, 1999; Uriarte et al., 2001). Este comportamiento migratorio parece estar asociado con la corriente del talud (Reid, 1997; 2001). Hay evidencias de que la migración y distribución está modulada por la temperatura (Walsh et al., 1994; Reid, 2001; Reid et al., 2001; ICES, 2004b). Los peces adultos parecen evitar las aguas más frías de 8.5º C, y la migración de retorno ó prepuesta comienza cuando el agua se enfría hasta esa temperatura. Durante la migración de postpuesta la caballa se alimenta activamente. El momento y la ruta elegida para la migración de alimentación parece que está estrechamente ligada con los ciclos de producción de zooplancton y en particular con la distribución y concentración de Calanus finmarchicus (Nottestad et al., 1999; Sentyabov & Plekhanova, 2000; ICES, 2004b). 3.2.3 Distribución de juveniles Las principales áreas de distribución de juveniles (0 a 2 años de edad) de caballa en el Atlántico Nordeste se conocen por los datos de las campañas internacionales de prospección con arrastre de fondo (ICES, 2006; Reid, 1997). Estos indican que hay dos manchas de alta densidad o zonas de cría en el mar del Norte (una en el centro-oeste y otra en las proximidades de Noruega), tres zonas en aguas del oeste (oeste de Irlanda, mar Céltico y este del Golfo de Vizcaya) y una zona en el oeste de la Península Ibérica. Están documentados cambios espacio-temporales en la distribución de los juveniles. Así en aguas del oeste europeas, entre 1980 y 1990, las mayores concentraciones se localizaban al oeste de Irlanda e Islas Hébridas, mientras que actualmente se hallan al noroeste de Irlanda y norte del mar del Norte (Reid, 1997; ICES, 2004b) (Figura 3.2.3). 43 Descripción de la especie Figura 3.2.3. Patrón general de la distribución espacial de los juveniles de caballa en el Atlántico Nordeste (modificada de ICES, 2004b). Se indican las áreas de mayor concentración de juveniles: en azul claro (1º y 2º invierno) indica concentración de juveniles hasta la edad 2 (de 0 a 2 años); en morado (2º invierno) concentración de juveniles mayoritariamente de edad 2; en verde (reciente) mayor concentración de juveniles en la actualidad; en rosa claro (histórico) mayor concentración de juveniles entre 1980 y 1990; en rosa fuerte (reciente 1º invierno) concentración de juveniles hasta la edad 1 en la actualidad. Estudios de marcado-recaptura mostraron que los juveniles tienden a permanecer en las áreas de cría hasta la edad de madurez (3 años), uniéndose a continuación a la ruta migratoria de la población adulta. (Uriarte, 1999; Uriarte et al., 2001; ver capítulo 4.3 de esta Memoria). 44 4. ESTUDIO DE LA CABALLA Y SUS PESQUERÍAS EN AGUAS DEL NORTE Y NOROESTE DE LA PENÍNSULA IBÉRICA 4 ESTUDIO DE LA CABALLA Y SUS PESQUERÍAS EN AGUAS DEL NORTE Y NOROESTE DE LA PENÍNSULA IBÉRICA A lo largo de los siguientes capítulos se realizará un estudio de la caballa y sus pesquerías en aguas del norte y noroeste de la Península Ibérica. Este es el área principal de la distribución del componente Sur de la caballa del Atlántico Nordeste. Por lo tanto, se estudia un solo componente de puesta (estructura, distribución, migraciones, crecimiento, etc.), pero sin olvidar el contexto de un único stock. Por este motivo en muchos casos se hará referencia a todo el stock de la caballa del Atlántico Nordeste. 46 La pesquería de caballa 4.1 LA PESQUERÍA DE CABALLA DEL ATLÁNTICO NORDESTE La pesquería de caballa del Atlántico Nordeste (NEAM) es actualmente una de las más valoradas de la Unión Europea. Tiene una enorme importancia económica y social para los países ribereños europeos. La captura media anual en el periodo 1972 a 2004 fue 650 000 t (ICES, 2006) que en valor económico representa unos 150 millones de euros. En los años más recientes las mayores capturas de la pesquería correspondieron a las flotas de Noruega y Reino Unido (27% de la captura total para cada país). Los otros países que capturan cantidades significativas (entre el 5 y 10% de la captura total) son Dinamarca, Irlanda, Holanda, Rusia y España. La importancia de esta pesquería determina que se halle sometida a planes anuales de evaluación y gestión. El stock de caballa se evalúa anualmente en el “Grupo de Trabajo de evaluación de stocks de caballa, jurel, sardina y anchoa del ICES” mediante el modelo analítico “Integrated Catch at Age” (ICA) (Patterson & Melvin, 1996). Este proceso utiliza los datos de las capturas por edad y las estimas de la biomasa del stock reproductor (SSB) obtenidas en las campañas de ictioplancton realizadas en 1992, 1995, 1998, 2001 y 2004. La evaluación se complementa con el análisis de las proyecciones de capturas del stock, de las cuales las predicciones a corto plazo son usadas para la gestión de la pesquería. El stock de caballa se gestiona anualmente mediante un “Total admisible de capturas” (TAC) y cuotas de pesca. Desde 2001, el acuerdo internacional del TAC abarca el área completa de distribución de la caballa en el Atlántico Nordeste. Anteriormente, las aguas internacionales no estaban incluidas en el acuerdo. El TAC consta de dos componentes, uno para el área Norte (flotas que pescan en las áreas del ICES IIa, IIIabd, IV, Vb, VI, VII, VIIIabde, XII y XIV) y otro para el área Sur (flotas que pescan en las Divisiones VIIIc y IXa). La propuesta del TAC se realiza en función de las capturas de los tres años anteriores en cada área. En la Figura 4.1.1 se muestran las series temporales de capturas en las dos áreas citadas. El TAC para el total del stock en 2004 fue 532 168 toneladas, correspondiendo aproximadamente el 75% a la UE. El TAC fijado para 2005 fue 421 865 t. El TAC para el área Sur fue 32 305 t en 2004 y 24 873 t en 2005 (cuota española 28 846 t y 20 500 t 47 Biología y Población de la Caballa en Aguas del N y NW Península Ibérica respectivamente). Estas cifras incluyen 3 000 t que pueden ser capturadas en la División VIIIb (aguas jurisdicionales españolas). Área Norte (IIa,IIIa,IV,Vb,VI,VII,VIIIabd) 900000 800000 Toneladas 700000 600000 500000 400000 300000 200000 100000 0 2003 2001 1999 1997 1995 1993 1991 1989 1987 1985 1983 1981 1979 1977 1975 1973 1971 1969 Año Área Sur (VIIIc, IXa) 60000 Toneladas 50000 40000 30000 20000 10000 0 2003 2001 1999 1997 1995 1993 1991 1989 1987 1985 1983 1981 1979 1977 Año Figura 4.1.1. Serie temporal de capturas de caballa en el área Norte (1969-2004) y en el área Sur (19772004) del Atlántico Nordeste (Fuente de datos: ICES). 4.1.1 Tendencias temporales de las capturas En la Figura 4.1.2 se muestran las capturas de caballa del Atlántico Nordeste desde el año 1969. En 1996 y 1997 se registraron las capturas más bajas desde 1973 (563 611 t y 569 613 t respectivamente). Este registro estuvo determinado por una reducción del TAC. En 1998 las capturas aumentaron unas 100 000 t con respecto a 1997. Este incremento de las capturas fue debido principalmente a un aumento del TAC y de las capturas en las aguas internacionales no reguladas (54 000 t en 1997 y 75 000 t en 1998). En 1999 la captura total alcanzó 609 000 t, es decir 57 000 t menos que en 1998, debido al descenso en la 48 La pesquería de caballa producción de las áreas IIa y Vb. La captura total estimada en el 2004 fue 611 000 t, similar a la obtenida en 2003 (617 000 t). VI 1000000 VII - VIIIabde IV - IIIa IIa - Vb VIIIc - IXa Total 900000 Toneladas 800000 700000 600000 500000 400000 300000 200000 100000 0 2003 2001 1999 1997 1995 1993 1991 1989 1987 1985 1983 1981 1979 1977 1975 1973 1971 1969 Año Figura 4.1.2. Series temporales (1969-2004) de las capturas de la caballa del Atlántico Nordeste por Subáreas y Divisiones del ICES (Fuente de datos: ICES). La producción de la pesquería de caballa del Atlántico Nordeste sigue el ritmo de la migración de los individuos adultos (Figura 4.1.3). En el trimestre 1 los peces migran desde el noroeste del mar del Norte a sus zonas de puesta a lo largo del borde de la plataforma europea. Aproximadamente el 34% de la captura total anual se obtiene en este trimestre. En el trimestre 2 la pesquería se reduce (representa el 9% del total de captura anual) y tiene lugar sobre todo en aguas del oeste europeo y al norte de la Península Ibérica. En el tercer trimestre la pesquería se desplaza hacia el mar de Noruega siguiendo la migración de retorno y la mayoría de las capturas se realizan en aguas internacionales, al noreste de las Islas Faroes (un 30% del total). En el trimestre 4 la pesquería se concentra en una amplia zona situada entre el mar del Norte y mar de Noruega. 49 Biología y Población de la Caballa en Aguas del N y NW Península Ibérica Figura 4.1.3. Distribución de las capturas comerciales de la caballa por rectángulo estadístico del ICES y por trimestre de 1977 a 2000 (mapa reproducido de ICES, 2002a). Se presentan los datos agrupados de 1977 a 2000. 4.1.2 Capturas de caballa en los distintos componentes de puesta Las capturas del componente Oeste las realizan las flotas de Noruega, Reino Unido, Irlanda y Holanda en pesquerías dirigidas con artes de cerco y arrastre pelágico en al mar del Norte y de Noruega. La producción de este componente representó del 61 al 85% del stock en el periodo 1972-2004. Desde 1998 se capturan unas 600 000 t anuales. 50 La pesquería de caballa Las capturas del componente del mar del Norte son realizadas principalmente por Noruega y Dinamarca, y declinaron desde un máximo de 1 millón de t en 1967 a menos de 100 000 t en 1980. En los cinco últimos años las capturas anuales fueron de 10 000 t. Se considera que este componente está muy reducido. Estas capturas las realizan principalmente Noruega y Dinamarca. Las flotas de España y Portugal pescan el componente Sur de caballa. La producción reciente (2000-2004) es de unas 40 000 t. La contribución de las flotas portuguesas es de un 7% (Tabla 4.1.1). La mayor parte (93%) de las capturas de este componente son efectuadas por las flotas españolas de línea de mano, cerco y arrastre en los caladeros del Cantábrico y Noroeste (Figura 4.1.4). 60000 VIIIc IXa TOTAL Toneladas 50000 40000 30000 20000 10000 19 77 19 79 19 81 19 83 19 85 19 87 19 89 19 91 19 93 19 95 19 97 19 99 20 01 20 03 0 Año Figura 4.1.4. Capturas (t) de caballa del componente Sur realizadas por las flotas de España y Portugal en las Divisiones VIIIc y IXa del ICES de 1977 a 2004. (Fuente de datos: ICES e IEO). 51 Biología y Población de la Caballa en Aguas del N y NW Península Ibérica Tabla 4.1.1. Serie temporal 1977-2004 de capturas (t) de caballa de los componentes Sur y Oeste realizadas por las flotas españolas y portuguesas. Para el componente Sur se presentan desglosadas según las Divisiones del ICES VIIIc y IXa. 1977 1978 1979 1980 1981 1982 1983 1984 1985 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 4.1.3 VIIIc 17214 17451 13213 10270 11469 14581 8503 12302 8980 14248 12422 16844 13446 16086 16940 12043 16675 21146 23631 28386 35015 36174 37631 30061 38205 38703 17384 28429 COMPONENTE SUR ESPAÑA PORTUGAL IXa VIIIc+IXa IXa 2935 20149 1743 6221 23672 1555 6280 19493 1071 2719 12989 1929 2111 13580 3108 2437 17018 3018 2224 10727 2239 4206 16508 2250 2123 11103 4178 1837 16085 6419 491 12913 5714 3540 20384 4388 1763 15209 3112 1406 17492 3819 1051 17991 2789 2427 14470 3576 1027 17702 2015 1741 22887 2158 1025 24656 2893 2714 31100 3023 3613 38628 2080 5093 41267 2897 4164 41795 2002 3760 33821 2253 1874 40079 3119 7938 46642 2934 5464 22847 2749 3946 32374 2289 TOTAL 21892 25227 20564 14918 16688 20036 12966 18758 15281 22504 18627 24772 18321 21311 20780 18046 19717 25045 27549 34123 40708 44164 43797 36074 43198 49576 25597 34663 COMPONENTE OESTE ESPAÑA VIIIb 2638 1092 1800 1046 1365 1040 1887 1550 2830 2285 3560 1481 1409 432 3981 2751 2989 4121 4347 2268 7844 3336 4120 4500 4063 3843 735 2081 Estructura demográfica de las capturas de caballa La estructura de edad de las capturas de caballa del Atlántico Nordeste está compuesta principalmente por peces de 2 a 7 años, en proporción variable según el éxito de las clases anuales (Figura 4.1.5). En el componente Sur, en la División IXa, las capturas están constituidas principalmente por individuos de edades 0, 1 y 2 (Uriarte et al., 2000; ICES, 2006) (Figura 4.1.6). 52 La pesquería de caballa Año 2003 Año 2001 500000 400000 Número (miles) Número (miles) 500000 300000 200000 100000 400000 300000 200000 100000 0 0 0 1 2 3 4 5 6 7 8 0 9 10 11 12 13 14 15 1 2 3 4 5 7 8 9 10 11 12 13 14 15 Año 2004 Año 2002 500000 500000 400000 400000 Número (miles) Número (miles) 6 Edad (años) Edad (años) 300000 200000 100000 300000 200000 100000 0 0 0 1 2 3 4 5 6 7 8 0 9 10 11 12 13 14 15 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 Edad (años) Edad (años) 14.0 2.0 1.8 1.6 1.4 1.2 1.0 0.8 0.6 0.4 0.2 0.0 12.0 10.0 8.0 6.0 4.0 2.0 Selectividades División IXa Selectividades NEAMDivisión VIIIbc Figura 4.1.5. Capturas por edad de la caballa del Atlántico Nordeste (NEAM), 2001-2004 (Fuente de datos: ICES). 0.0 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 Edad NEAM 1989-1999 Pesquería española en las Divisiones VIIIbc Pesquería española y portuguesa en la División IXa Figura 4.1.6. Selectividades por edad de la caballa de las pesquerías españolas y portuguesas en las Divisiones VIIIbc y IXa y del Atlántico Nordeste (NEAM), estimadas mediante la aplicación del modelo separable donde la edad de referencia (selectividad S=1) fue 5 años (Uriarte et al., 2000). 53 Biología y Población de la Caballa en Aguas del N y NW Península Ibérica 4.1.4 La pesquería española de caballa en el Cantábrico y Noroeste 4.1.4.1 Capturas La captura media española de caballa en el periodo 1994-2004 fue de 38 000 t, que representa un 6 % de la captura media del total del stock en el mismo periodo. La serie de desembarcos de caballa de las flotas españolas en los puertos del norte y noroeste de la Península Ibérica entre 1977-2004 (Tabla 4.1.1, Figura 4.1.4) presenta dos periodos bien diferenciados: el primero entre 1977 y 1992, con desembarcos anuales relativamente estables en torno a 19 000 t (17 000 t capturadas en las Divisiones VIIIc y IXa y 2 000 t en la VIIIb); el segundo desde 1993 hasta la actualidad presenta una tendencia general ascendente, alcanzando 50 000 t en 2002 (46 000 t de la VIIIc y IXa y 4 000 de la VIIIb). Las capturas totales españolas de caballa en 2005 fueron 52 753 t. Las flotas españolas explotan la pesquería de caballa en aguas del norte y noroeste de la Península Ibérica con distintos artes: anzuelo (línea de mano), cerco, arrastre y redes de enmalle. En el primer semestre, predominan los adultos en las capturas, que son realizadas sobre todo en el mar Cantábrico. En el segundo semestre, las capturas están constituidas sobre todo por juveniles y se realizan principalmente en el suroeste de Galicia con arte de cerco (Villamor et al., 1997; Punzón et al., 2004; ver capítulo 4.2 de esta Memoria). En el periodo 1982-2004 los desembarcos procedentes de línea de mano representaron en promedio el 50% del total de la captura de caballa. Entre 1982 y 1987 los desembarcos de esta pesquería suponían entre el 55 y 80% de la captura total; desde 1988 fueron entre el 40 y 65% (Figura 4.1.7). Este descenso en la preponderancia de los desembarcos del aparejo de línea de mano respecto a los otros artes de pesca se explica por el mayor rendimiento económico de la especie en la actividad de otras flotas y artes de pesca, como por ejemplo, el arte de cerco. 54 La pesquería de caballa 100% 60000 50000 80% 40000 60% 30000 40% 20000 20% 10000 0 19 82 19 83 19 84 19 85 19 86 19 87 19 88 19 89 19 90 19 91 19 92 19 93 19 94 19 95 19 96 19 97 19 98 19 99 20 00 20 01 20 02 20 03 20 04 0% Línea de mano Cerco Arrastre Enmalle Total (t) Arrastre 12% Enmalle 2% Línea de mano 50% Cerco 36% Figura 4.1.7. Desembarcos anuales (1982-2004, en t) de caballa en la pesquería del Cantábrico y Noroeste y su distribución proporcional según los artes de pesca empleados. El comienzo anual de la pesquería de caballa en el Cantábrico y Noroeste viene determinada por la migración de puesta. La caballa llega a estas áreas entre febrero y marzo. Este patrón es constante año tras año (ver capítulos 4.2 y 4.3 de esta Memoria). Los desembarcos medios mensuales durante el periodo 1983-2004, muestran una clara e invariable estacionalidad (Figura 4.1.8). El 80% de los desembarcos en peso se realizan en los meses de marzo y abril. 55 Biología y Población de la Caballa en Aguas del N y NW Península Ibérica t (+/- SD) 16000 14000 12000 10000 8000 6000 4000 2000 0 I II III IV V VI VII VIII IX X XI XII Mes Figura 4.1.8. Desembarcos (t) mensuales de caballa, promedios 1983-2004, de la pesquería del norte y noroeste de la Península Ibérica. 4.1.4.2 Esfuerzo y Captura por Unidad de Esfuerzo (CPUE) Las series temporales del esfuerzo y la CPUE de las flotas comerciales de línea de mano, arrastre y cerco, que pescan caballa en el norte y noroeste de la Península Ibérica, se presentan en las Tablas 4.1.2 y 4.1.3 y Figuras 4.1.9 y 4.1.10. Los datos de esfuerzo se refieren a 1) las flotas de línea de mano de Santoña y Santander, de 1989 a 2004 y de 1990 a 2004, respectivamente, que pescan en la Subdivisión VIIIc Este, para las cuales la caballa es especie objetivo de febrero a mayo; 2) las flotas de arrastre de Avilés y A Coruña, de 1983 a 2004, que pescan en las subdivisiones VIIIc Este y VIIIc Oeste respectivamente (el esfuerzo de las flotas de arrastre es el anual, para las cuales las especies objetivo son las especies demersales) y 3) la flota de cerco de Vigo, de 1983 a 2004, que pesca en la Subdivisión IXa Norte, para la cual la especie objetivo es la sardina (en los años en que la abundancia de esta especie disminuye, esta flota se dirige a otras especies pelágicas como la caballa y el jurel). Para más información sobre metodología de esfuerzos y CPUE ver capítulo 4.2. 56 La pesquería de caballa Tabla 4.1.2. Serie temporal de los esfuerzos de las flotas comerciales de línea de mano, arrastre y cerco que pescan en distintas áreas geográficas (Subdivisiones ICES) del norte y noroeste de la Península Ibérica. Se indica la unidad de esfuerzo empleada para cada flota. FLOTAS DE ARRASTRE AVILES FLOTAS DE LÍNEA DE MANO A CORUÑA SANTANDER SANTOÑA (Subdiv.VIIIc Este) (Subdiv.VIIIc Oeste) (Subdiv.VIIIc Este) (Subdiv.VIIIc Oeste) FLOTA DE CERCO VIGO (Subdiv.IXa Norte) (Días * 100 CV) (Días * 100 CV) (Nº de mareas) (Nº de mareas) (Nº de mareas) AÑO Anual Anual 1º semestre 1º semestre Anual 1983 12568 51017 - - 20 1984 10815 48655 - - 700 1985 9856 45358 - - 215 1986 10845 39829 - - 157 1987 8309 34658 - - 92 1988 9047 41498 - - 374 1989 8063 44401 - 605 153 1990 8492 44411 322 509 161 1991 7677 40435 209 724 66 1992 12693 38896 70 698 286 1993 7635 44479 151 1216 - 1994 9620 39602 130 1926 392 1995 6146 41476 217 1696 677 1996 4525 35709 560 2007 777 1997 4699 35191 736 2095 304 1998 5929 35191 754 3022 631 1999 6829 30131 739 2602 546 2000 4453 30073 719 1709 413 2001 2385 29923 700 2479 88 2002 2748 21823 1282 2672 541 2003 2526 12328 265 759 544 2004 - 19198 626 2151 186 2005 - No disponible 20663 553 1504 - Flotas de Línea de mano Nº de mareas 3500 3000 2500 SANTANDER SANTOÑA 2000 1500 1000 500 2004 2003 2002 2001 2000 1999 1998 1997 1996 1995 1994 1993 1992 1991 1990 1989 1988 1987 1986 1985 1984 1983 0 Año Flotas de Arrastre 2004 2003 2001 A CORUÑA 2000 1999 1998 1997 1996 1995 1994 1993 1992 1991 1990 1989 1988 1987 1986 1985 1984 1983 Días*100 CV AVILES 2002 60000 50000 40000 30000 20000 10000 0 Año Flota de cerco VIGO 800 600 400 200 Año 57 2004 2003 2002 2001 2000 1999 1998 1997 1996 1995 1994 1993 1992 1991 1990 1989 1988 1987 1986 1985 1984 0 1983 Nº de mareas 1000 Figura 4.1.9. Serie temporal de los esfuerzos de las flotas comerciales de línea de mano, arrastre y cerco que pescan en distintas áreas geográficas (Subdivisiones ICES) del norte y noroeste de la Península Ibérica. Biología y Población de la Caballa en Aguas del N y NW Península Ibérica En 2003, el esfuerzo de estas flotas, tuvo un descenso acusado debido al cierre espacial y temporal de las pesquerías durante el primer trimestre, impuesto por la presencia de petróleo en el mar, debido a la catástrofe del Prestige. El esfuerzo de las flotas de línea de mano aumentó desde 1994, mientras que la tendencia general del esfuerzo de arrastre es descendente. El esfuerzo de la flota de cerco fluctuó durante el periodo estudiado (Figura 4.1.9). La Figura 4.1.10 muestra las CPUE de caballa correspondiente a las flotas indicadas anteriormente. La CPUE anual de las flotas de línea de mano, aunque fluctúa, se mantiene relativamente estable en el período estudiado. La tendencia de la CPUE de la flota de arrastre de Avilés es de ascenso desde 1993, mientras que la de A Coruña se mantiene relativamente estable en todo el período. La CPUE de la flota de cerco es muy variable, debido a la dependencia de la abundancia anual de las especies a las que se dirige. Tabla 4.1.3. Serie temporal de las capturas de caballa por unidad de esfuerzo de las flotas comerciales de línea de mano, arrastre y cerco que pescan en distintas áreas geográficas (Subdivisiones ICES) del norte y noroeste de la Península Ibérica.. FLOTAS DE ARRASTRE AVILES FLOTAS DE LÍNEA DE MANO A CORUÑA SANTANDER SANTOÑA (Subdiv.VIIIc Este) (Subdiv.VIIIc Oeste) (Subdiv.VIIIc Este) (Subdiv.VIIIc Oeste) FLOTA DE CERCO VIGO (Subdiv.IXa Norte) (Kg * 100 CV) (Kg * 100 CV) (Kg/Nº mareas) (Kg/Nº mareas) (t/Nº mareas) AÑO Anual Anual 1º semestre 1º semestre Anual 1983 14.2 22.8 - - 1.3 1984 24.1 26.7 - - 5.6 1985 17.6 25.4 - - 4.2 1986 41.1 22.8 - - 5.0 1987 13.0 24.4 - - 2.1 1988 15.9 32.5 - - 3.7 1989 19.0 28.7 - 1427.5 2.1 1990 82.7 39.5 739.6 1924.4 2.7 1991 68.2 36.3 632.9 1394.4 2.0 1992 35.1 13.3 905.6 856.4 3.9 1993 12.8 12.8 613.3 1790.9 - 1994 57.2 44.0 2388.5 1590.6 1.1 1995 94.9 36.1 3136.1 1987.9 0.3 1996 124.5 32.9 1165.7 1508.9 0.8 1997 133.2 38.6 2137.9 1867.8 1.7 1998 142.1 80.1 2361.5 2128.0 3.3 1999 136.4 43.9 2438.0 2084.7 3.6 2000 311.6 65.2 1795.5 1879.7 3.8 2001 222.9 61.1 2323.2 2401.0 3.8 2002 342.5 58.3 2062.3 1871.2 5.0 2003 2004 357.0 - No disponible 51.9 18.7 1868.2 2046.2 1413.5 1312.6 1.0 1.5 58 La pesquería de caballa 2003 2004 2002 2003 2001 2002 2000 1999 1998 1997 1996 1995 1994 1993 1992 1990 SANTOÑA 1989 1988 1987 1986 1985 1984 SANTANDER 1991 3500 3000 2500 2000 1500 1000 500 0 1983 Kg/Nº mareas División VIIIc (Línea de mano) Año División VIIIc (Arrastre) Kg * 100 CV 400 AVILES 300 A CORUÑA 200 100 2004 2001 2000 1999 1998 1997 1996 1995 1994 1993 1992 1991 1990 1989 1988 1987 1986 1985 1984 1983 0 Año Subdivisión IXa Norte (Cerco) VIGO 5 4 3 2 1 Año 59 2004 2003 2002 2001 2000 1999 1998 1997 1996 1995 1994 1993 1992 1991 1990 1989 1988 1987 1986 1985 1984 0 1983 T/Nº mareas 6 Figura 4.1.10. Serie temporal de las capturas de caballa por unidad de esfuerzo de las flotas comerciales de línea de mano, arrastre y cerco que pescan en distintas áreas geográficas (Subdivisiones ICES) del norte y noroeste de la Península Ibérica. Distribución estacional y geográfica 4.2 DISTRIBUCIÓN ESTACIONAL Y GEOGRÁFICA DE LA CABALLA EN AGUAS DEL NORTE Y NOROESTE DE LA PENÍNSULA IBÉRICA 4.2.1 Introducción En el presente capítulo se describe la distribución estacional y geográfica de la caballa en aguas del norte y noroeste de la Península Ibérica. Esta es el área de distribución del componente Sur de caballa del Atlántico Nordeste en aguas españolas. Como se señaló anteriormente, el 93 % de las capturas comerciales de este componente provienen de esta área. El estudio se basará fundamentalmente en los datos de las pesquerías comerciales, pero se tendrá en cuenta la información obtenida en las campañas de investigación realizadas siguiendo métodos de prospección con arrastre de fondo y acústica. Existe documentación previa referida al área de estudio de la distribución espacial y temporal de la caballa hasta 1994 (Villamor et al., 1994; 1997), pero en este trabajo se desarrolla y amplía hasta 2004. 4.2.2 Material y métodos 4.2.2.1 Datos de la pesquería Capturas en peso La distribución espacial y temporal de las capturas españolas de caballa en el norte y noroeste de la Península Ibérica se estudió a partir de las capturas medias mensuales por rectángulo estadístico (ver capítulo 2.1 para las Divisiones ICES consideradas y Figura 2.1.1). Se han considerado dos periodos de tiempo: 1983 a 1994 y 1995 a 2004, para investigar la existencia de variabilidad en la distribución en la escala temporal. Los datos de los desembarcos mensuales se obtuvieron de las Cofradías de Pescadores y de las Asociaciones de Armadores a través de la Red de información que el IEO y AZTI (Organismos para el asesoramiento de la Administración en materias de pesca y Oceanografía) tiene en los puertos pesqueros de la cornisa Cantábrica y Galicia. 60 Biología y Población de la Caballa en Aguas del N y NW Península Ibérica Las capturas por rectángulo estadístico se obtuvieron de la información de las situaciones de pesca de una muestra mensual de los desembarcos de caballa por flotas (anzuelo, cerco y arrastre) y puertos de la cornisa Cantábrica y Galicia. Esta muestra distribuida por rectángulo estadístico se ponderó al total de los desembarcos de cada puerto, obteniéndose las capturas totales mensuales por rectángulo estadístico del área estudiada. Capturas por Unidad de Esfuerzo (CPUE) Se dispone de datos de capturas por unidad de esfuerzo (CPUE), para el periodo 19892004, obtenidos a partir de los desembarcos trimestrales, nº de mareas y algunas características de las flotas (potencia del motor en CV y nº de barcos). Estos fueron obtenidos de las hojas diarias de venta proporcionadas por las Cofradías de Pescadores y Asociaciones de Armadores. La unidad de esfuerzo empleada fue el nº de mareas en las que se descargó caballa, los días de pesca por cada 100 CV y el nº de mareas totales, respectivamente para las flotas cerco, arrastre y línea de mano. El esfuerzo de pesca para las distintas flotas se calculó por mes y por trimestre. Se analizó la flota de anzuelo (línea de mano) del puerto de Santoña, la flota de arrastre del puerto de A Coruña y la flota de cerco de Vigo que faenan en las Subdivisiones VIIIc Este, VIIIc Oeste y IXa Norte respectivamente. Se han seleccionado estas flotas porque son las más representativas en la pesquería de caballa de cada área. La caballa es especie objetivo para la flota de línea de mano del Cantábrico desde febrero a mayo, mientras que para las flotas de cerco y arrastre es especie acompañante. La especie objetivo de la flota de cerco de Vigo es la sardina, aunque en los años en que la abundancia de esta especie disminuye, esta flota se dirige a otras especies pelágicas como la caballa y el jurel. Capturas por edad Para describir la distribución de las concentraciones de caballa se consideraron juveniles los individuos de edades 0, 1 y 2 y adultos los de edad superior a 2 (más de 3 años) (Cort et al., 1986; Lockwood, 1988; Villamor et al., 2004c; ICES, 2006). Se determinó la estructura de edad de las capturas de 1989 a 2004, aplicando claves talla edad semestrales a las distribuciones de tallas de las capturas por mes, trimestre Subdivisión. La estructura demográfica de la captura se puede considerar un reflejo de la población, partiendo de una correspondencia entre pesquería y población. 61 Distribución estacional y geográfica Las distribuciones de tallas mensuales (1989-2004) se obtuvieron realizando muestreos de tallas por arte de pesca en los principales puertos del Cantábrico y Galicia. Estos datos se obtienen a través de un programa regular de muestreo en los puertos de Fuenterrabía, Ondarroa, Bermeo, Santoña, Santander, Avilés, A Coruña, Sada, Riveira y Vigo, con periodicidad mensual y siguiendo una metodología estratificada aleatoria (estratos = categorías comerciales y buques y fechas de muestreo aleatorio cada mes). La medida de la talla es la longitud total (desde el extremo de la boca hasta el final de la aleta caudal) y se realiza con un ictiómetro, al cm inferior. La frecuencia de tallas de las categorías de cada barco muestreado se ponderó a la captura en peso respectivo de dichas categorías mediante un factor de ponderación (cociente entre el desembarco en peso de la categoría y el peso de la muestra de la categoría) y usando la relación talla-peso (por ejemplo, en 2004 fue: peso = 0.0052 x talla3.0976) para el cálculo del peso de la muestra. Se obtuvo así la distribución de frecuencias de tallas de la captura del buque muestreado. La distribución de tallas, obtenida de la suma de las distribuciones de tallas de los barcos muestreados durante un mes, se extrapoló a la captura mensual del estrato considerado (puerto, área y arte). La suma de éstas proporciona la frecuencia de tallas mensual para cada área geográfica (Subdivisiones ICES). El número de muestreos de tallas que se realizan debe ser representativo de la captura. Así por ejemplo, en 2004, se midieron un total de 5 118 caballas de la IXa Norte, 4 733 de la VIIIc Oeste y 12 805 de la VIIIc Este, para unas capturas de 3 946 t, 3474 t y 24 955 t respectivamente. La asignación de la edad se realizó mediante la interpretación de otolitos, siguiendo criterios de lectura predeterminados (ver capítulo 4.4). Los otolitos se obtienen de los muestreos biológicos mensuales que se realizan en Santander, A Coruña y Vigo y en las campañas de arrastre y acústica. Se consiguen así muestras que representan el rango completo de la estructura de tallas capturadas. 4.2.2.2 Datos de las campañas de arrastre de fondo Las campañas anuales de prospección pesquera con arte de arrastre de fondo que se consideraron en este estudio fueron realizadas en otoño (septiembre-octubre), entre 1990 y 2004. La prospección abarca el área de estudio (Galicia y Cantábrico) y su metodología está descrita en detalle por varios autores (Pereiro & Piñeiro, 1985; Fariña et al., 1985; 62 Biología y Población de la Caballa en Aguas del N y NW Península Ibérica Gonzalez-Gurriarán & Olaso, 1987; Olaso, 1990; Sánchez et al., 1991) y se resume a continuación. Todas las campañas se efectuaron con el B/O Cornide de Saavedra. El área fue muestreada entre los 100 y 500 m de profundidad, según la metodología de muestreo estratificado aleatorio. Los estratos se establecieron basándose en la latitud y la profundidad, teniendo en cuenta criterios geográficos (ICES, 1991; 1997b; Sánchez, 1993; Sánchez et al., 1995). El número de lances a realizar en cada campaña y estrato se hizo proporcional a la superficie de éste. La unidad de muestreo fue una cuadricula de 5x5 mn, utilizando como muestreador el arte de “baca” 44/60 (Sánchez et al., 1994; 1995; ICES, 1997b). Todos los lances se realizaron de día, a 3 nudos, y con una duración de 30 minutos. Los datos de captura se transformaron a 60 minutos de arrastre. Los ejemplares de caballa capturados en cada lance se contaron, se midieron (cm) y se pesaron (g); su muestreo biológico posterior incluía la determinación del estadío de madurez sexual y la extracción de otolitos. Se elaboraron claves talla-edad que se aplicaron a la distribución de tallas de cada lance. Se obtuvo así una matriz de datos anuales 1990-2004 del número de individuos de caballa capturados por hora de arrastre por grupos de edad (0,1, 2 y >2) y área geográfica (Subdivisión ICES). Como índice de la abundancia se utilizó la captura media estratificada por hora de arrastre, siguiendo la metodología descrita por Cochran (1971) y Grosslein & Laurec (1982). La captura media (Yst) y su varianza (SYst2) estratificada se calcularon de la forma siguiente: Y st = 1 ∑ Ah y h A y S Y2 st = 1 A2 ∑ A2h S 2h nh Donde j es el nº de estratos, A es la superficie total del área prospectada; Ah es la superficie del estrato h; yh es la captura media por lance en el estrato h; nh es el número de lances en el estrato h y Sh2 la varianza en el estrato h. 63 Distribución estacional y geográfica 4.2.2.3 Datos de las campañas de acústica Las campañas anuales de prospección acústica que se consideraron en este estudio fueron realizadas en primavera (marzo-abril), entre 2001 y 2004. La prospección abarca el área de estudio (Galicia y Cantábrico) y su metodología está descrita por varios autores (Porteiro et al., 1996b; ICES, 1998a; 2002a; Carrera, 2002; Iglesias et al., 2005), por lo que no se explica aquí en detalle. Las campañas se realizaron con el B/O Thalassa. La prospección acústica se realizó durante el día, a una velocidad aproximada de 10 nudos y sobre una parrilla de muestreo que consistía en un diseño sistemático con radiales paralelos entre sí y normales a la línea de costa (Figura 4.2.1). La separación entre radiales fue 8 millas náuticas desde la isobata de 20 m hasta los 500 m de profundidad. El equipo acústico consistía en una ecosonda-ecointegrador EK-500, trabajando a frecuencias de 12 kHz, 38 kHz y 120 kHz, acoplada a un ordenador de control y captura de datos. Las frecuencias se calibraron utilizando métodos como los recomendados por Foote, (1982) y Foote et al., (1987). Los datos acústicos se almacenaron y se procesaron utilizando la aplicación Echoview. Para identificar las especies de peces registradas en los ecogramas y obtener información y muestras biológicas (talla, peso, madurez sexual, y otolitos) se realizaron estaciones de pesca utilizando como arte de pesca el arrastre pelágico. Las pescas se realizaron de día y eran oportunistas, de acuerdo con la información registrada en los ecogramas. La abundancia de caballa se estimó según la metodología propuesta en ICES (1998a). La fuerza del blanco utilizado para la caballa fue –84.9 dB en las campañas de 2001 a 2004 (Iglesias et al., 2005), tal como recomendó el Grupo de Planificación de campañas Aéreas y Acústica de caballa (ICES, 2002a). Existen datos previos (1999-2000) obtenidos con distinta metodología que no se usaron en este estudio. La matriz de abundancias de caballa por edad, zona geográfica (Subdivisión ICES) y campaña se obtuvo a partir de la interpretación de los anillos de crecimiento anual en los otolitos y de la elaboración de claves talla-edad. 64 Biología y Población de la Caballa en Aguas del N y NW Península Ibérica Figura 4.2.1. Diseño del muestreo en radiales establecido para las campañas de acústica realizadas por el IEO en aguas de Galicia y Mar Cantábrico en marzo-abril (1999-2004). Se indican los radiales y las áreas del ICES, IXa Norte, VIIIc Oeste y VIIIc Este (VIIIc Este 1 y VIIIc E2). 4.2.3 Resultados 4.2.3.1 Distribución espacial y temporal de los desembarcos en peso. Los desembarcos mensuales de caballa de la pesquería española en el Cantábrico y Noroeste durante el periodo 1983-2004 muestran una marcada estacionalidad de la pesquería en los meses de marzo y abril. De 1983 a 1997 (excepto 1989) el pico de las capturas se obtuvo en abril, pero desde 2000 se obtuvo sistemáticamente en marzo (Figura 4.2.2). Los desembarcos de caballa se mantuvieron muy estables desde 1983 hasta 1993, con una media anual de 17 000 t. Desde 1994 la tendencia general de los desembarcos es de ascenso (aunque en 2003 las capturas descendieron a 23 000 t). En 2002 se desembarcaron 46 000 t, el máximo de la serie temporal presentada. En 2005 las capturas ascendieron a 48 000 t. 65 Distribución estacional y geográfica 20000 Marzo Marzo Marzo Abril Abril 16000 Marzo 14000 Toneladas Marzo Abril 18000 12000 Abril Abril 10000 8000 Abril Abril Abril Abril Abril Abril Abril Abril Marzo Marzo Abril 6000 Abril 4000 2000 2004 2003 2002 2001 2000 1999 1998 1997 1996 1995 1994 1993 1992 1991 1990 1989 1988 1987 1986 1985 1984 1983 0 Años Figura 4.2.2. Desembarcos mensuales de caballa de la pesquería española del Cantábrico y Noroeste (Divisiones VIIIc y IXa Norte) durante el periodo 1983-2004. En el segundo semestre se observa un pico de capturas, menos relevante que el del primero (Figura 4.2.2). Se atribuye a la pesquería de juveniles y su intensidad depende de la fuerza de las clases anuales, como veremos más adelante. Asumiendo que no se producen descartes, las capturas de caballa en la Subdivisión VIIIc Este representan el 70% de la captura total en el área estudiada, realizándose más del 80% en los meses de marzo y abril. Las capturas en la Subdivisión VIIIc Oeste representan el 20% y tienen lugar principalmente en el mes de abril. Las capturas en la Subdivisión IXa Norte suponen el 10% y se realizan sobre todo en el segundo semestre, variando el pico de la captura de julio a octubre en los años estudiados (Figuras 4.2.3 a 4.2.5). Desde 1994 las capturas se han incrementado en la Subdivisión VIIIc Este y desde 1998 en las otras áreas (Subdivisiones VIIIc Oeste y IXa Norte). Desde 1998, y respecto a años anteriores, se observa en la Subdivisión VIIIc Este un ligero aumento de las capturas en febrero y marzo, con un desplazamiento temporal del pico de capturas de abril a marzo. Igualmente se observa también un desplazamiento temporal similar en la Subdivisión VIIIc Oeste desde ese mismo año. Las capturas medias mensuales por rectángulo estadístico del ICES muestran una variación espacial y temporal interrelacionada. La pesquería se desplaza de Este a Oeste a 66 Biología y Población de la Caballa en Aguas del N y NW Península Ibérica medida que transcurre la primavera. Este movimiento se observa en los dos periodos considerados, 1983-1994 y 1995-2004 (Figura 4.2.6 y Figura 4.2.7). Aunque en el segundo periodo las capturas de caballa son mayores que en el primero, las zonas y la época de pesca no han variado. El patrón de desplazamiento espacio-temporal de la pesquería, que indica a su vez el desplazamiento migratorio de los adultos de caballa, no se ha modificado entre 1983 y 2004. Subdivisión IXa Norte Subdivisión VIIIc Oeste Subdivisión VIIIc Este 1989 1989 1989 5000 0 5000 0 10729 t 10000 5000 0 E F M A M J J A S O N D E F M A M J J A S O N D Mes Mes Mes 1990 15000 1990 15000 5000 15000 3560 t 10000 5000 0 0 Toneladas 1406 t 10000 Toneladas 12527 t 10000 5000 0 E F M A M J J A S O N D E F M A M J J A S O N D E F M A M J J A S O N D Mes Mes Mes 1991 1991 15000 1991 5000 Toneladas 15000 1051 t 10000 0 15000 4728 t 10000 5000 Toneladas Toneladas 15000 E F M A M J J A S O N D 1990 Toneladas 2718 t 10000 Toneladas 15000 1763 t 10000 Toneladas Toneladas 15000 0 12158 t 10000 5000 0 E F M A M J J A S O N D E F M A M J J A S O N D E F M A M J J A S O N D Mes Mes Mes 1992 1992 1992 5000 0 15000 10000 5000 5000 0 0 E F M A M J J A S O N D E F M A M J J A S O N D Mes Mes Mes 1993 1993 5000 2365 t 10000 5000 0 0 15000 Toneladas 1027 t 10000 Toneladas 15000 15000 Toneladas 10567 t 10000 E F M A M J J A S O N D 1993 14312 t 10000 5000 0 E F M A M J J A S O N D E F M A M J J A S O N D E F M A M J J A S O N D Mes Mes Mes 1994 1994 1741 t 10000 5000 Toneladas 15000 Toneladas 1477 t Toneladas 2427 t 10000 1994 15000 10000 3802 t 5000 0 0 Toneladas Toneladas 15000 Toneladas 15000 15000 17344 t 10000 5000 0 E F M A M J J A S O N D E F M A M J J A S O N D E F M A M J J A S O N D Mes Mes Mes Figura 4.2.3. Distribución mensual de los desembarcos (t) de caballa según el año de captura (Subdivisiones ICES IXa Norte, VIIIc Oeste y VIIIc Este) para el periodo 1989-1994. Para cada área geográfica se indican los desembarcos (t) anuales. 67 Distribución estacional y geográfica Subdivisión IXa Norte Subdivisión VIIIc Oeste Subdivisión VIIIc Este 1995 1995 1995 0 5000 0 E F M A M J J A S O N D Mes Mes 2714 t 10000 0 E F M A M J J A S O N D Meses 4948 t 10000 0 5000 0 E F M A M J J A S O N D Meses 15000 1996 23437 t 10000 15000 5000 23437 t 10000 0 5000 0 E F M A M J J A S O N D Meses E F M A M J J A S O N D E F M A M J J A S O N D E F M A M J J A S O N D Mes Mes Mes 1997 1997 15000 10000 3613 t 5000 0 10000 5853 t 5000 Toneladas 15000 15000 Toneladas 0 29163 t 10000 5000 0 E F M A M J J A S O N D E F M A M J J A S O N D E F M A M J J A S O N D Mes Mes Mes 1998 1998 15000 5093 t 10000 5000 Toneladas 15000 0 8073 t 10000 5000 Toneladas Toneladas 4948 t 15000 5000 1998 Toneladas 1996 10000 1997 E F M A M J J A S O N D Mes Mes 1999 1999 15000 4164 t 10000 5000 E F M A M J J A S O N D Mes 28101 t 10000 5000 1999 15000 10000 E F M A M J J A S O N D Mes 4775 t 5000 15000 32856 t 10000 5000 0 0 0 15000 0 0 E F M A M J J A S O N D Toneladas Toneladas Mes 1996 Toneladas 0 E F M A M J J A S O N D Toneladas Toneladas 15000 2714 t Toneladas Toneladas Toneladas Toneladas 1996 15000 5000 5000 1996 10000 20219 t 10000 0 E F M A M J J A S O N D 1996 5000 3411 t 10000 Toneladas 5000 Toneladas Toneladas 1025 t 10000 15000 15000 15000 15000 E F M A M J J A S O N D Mes E F M A M J J A S O N D Mes Figura 4.2.4. Distribución mensual de los desembarcos (t) de caballa según el año de captura (Subdivisiones ICES IXa Norte, VIIIc Oeste y VIIIc Este) para el periodo 1995-1999. Para cada área geográfica se indican los desembarcos (t) anuales. 68 Biología y Población de la Caballa en Aguas del N y NW Península Ibérica Subdivisión IXa Norte Subdivisión VIIIc Oeste Subdivisión VIIIc Este 2000 2000 2000 15000 3764 t 5000 0 5000 0 25582 t 10000 5000 0 E F M A M J J A S O N D E F M A M J J A S O N D E F M A M J J A S O N D Mes Mes Mes 2001 2001 2001 15000 1874 t 5000 Toneladas 10000 0 4748 t 10000 5000 Toneladas 15000 15000 Toneladas 15000 4479 t 10000 Toneladas 10000 Toneladas Toneladas 15000 5000 0 0 E F M A M J J A S O N D E F M A M J J A S O N D E F M A M J J A S O N D Mes Mes 32916 t 10000 Mes 2002 2002 2002 5000 5000 E F M A M J E F M A M J J A S O N D 2003 15000 5000 Toneladas 10000 0 3388 t 10000 5000 Toneladas 15000 5460 t E F M A M J 2004 5000 0 Toneladas 3946 t 10000 2004 3474 t 15000 15000 10000 5000 15000 24955 t 10000 5000 0 0 J A S O N D J A S O N D Mes Mes 2004 E F M A M J 5000 E F M A M J J A S O N D Mes 14077 t 10000 0 0 J A S O N D J A S O N D Mes 2003 15000 E F M A M J 5000 Mes 2003 30468 t 10000 0 E F M A M J J A S O N D Mes Toneladas 15000 0 0 Toneladas 8236 t 10000 Toneladas 7938 t 10000 Toneladas Toneladas 15000 Toneladas 15000 E F M A M J Mes J A S O N D Mes E F M A M J J A S O N D Mes Figura 4.2.5. Distribución mensual de los desembarcos (t) de caballa según el año de captura (Subdivisiones ICES IXa Norte, VIIIc Oeste y VIIIc Este) para el periodo 2000-2004. Para cada área geográfica se indican los desembarcos (t) anuales. 69 Distribución estacional y geográfica Figura 4.2.6. Capturas (t) medias mensuales de caballa por rectángulo estadístico del ICES en el norte y noroeste de la Península Ibérica, para el periodo 1983-1994. 70 Biología y Población de la Caballa en Aguas del N y NW Península Ibérica Figura 4.2.7. Capturas (t) medias mensuales de caballa por rectángulo estadístico del ICES en el norte y noroeste de la Península Ibérica, para el periodo 1995-2004. 71 Distribución estacional y geográfica Las series de las CPUE de las flotas comerciales indican que existe una estacionalidad de la abundancia de caballa en el área estudiada en los dos periodos estudiados, 1989-1997 y 1998-2004. En la División VIIIc, las CPUE de las flotas comerciales son más altas en el primer semestre, siendo prácticamente nulas en el segundo semestre. En la Subdivisión IXa Norte, donde la captura en peso es muy reducida, las CPUE van aumentando progresivamente a lo largo del año, siendo las más altas en el segundo semestre. Se observa un aumento de las CPUE en toda el área en el segundo periodo analizado (19982004) (Figura 4.2.8). Flota de línea de mano de Santoña Subdivisión VIIIc Este 3.0 2.5 CPUE (t/ marea) 2.0 1989-1997 1998-2004 1.5 1.0 0.5 Figura 4.2.8. Valor medio trimestral (+/- desviación estándar) de la captura de caballa por unidad de esfuerzo de las flotas comerciales de línea de mano, arrastre y cerco en los periodos 19891997 y 1998-2004. 0.0 I II III IV Trimestre Flota de arrastre de A Coruña Subdivisión VIIIc Oeste CPUE (t/ 100 CV) 0.3 0.2 1989-1997 1998-2004 0.1 0.0 I II III IV Trimestre Flota de cerco de Vigo Subdivisión IXa Norte 5.0 4.5 4.0 CPUE (t/ marea) 3.5 3.0 1989-1997 1998-2004 2.5 2.0 1.5 1.0 0.5 0.0 I II III IV Trimestre 72 Biología y Población de la Caballa en Aguas del N y NW Península Ibérica 4.2.3.2 Distribución espacial y temporal de las capturas por edad La estructura demográfica de las capturas presenta un patrón espacio-temporal que se puede describir así: En el primer semestre, la población está constituida principalmente por peces adultos (>2 años), que se distribuyen en el Cantábrico, y principalmente en la Subdivisión VIIIc Este, disminuyendo gradualmente hacia el Oeste tanto en número como en porcentaje. En el segundo semestre, la mayoría de los peces adultos no están presentes en el área y la población está constituida por juveniles, que se distribuyen principalmente al suroeste de Galicia. Este patrón de distribución espacial y temporal es constante año tras año (Figuras 4.2.9 a 4.2.12). En la Subdivisión VIIIc Este 2 los adultos representan anualmente entre el 90 y 99% de la captura en número en los años estudiados, excepto en 2003 que supuso un 71%. Por el contrario en la Subdivisión IXa Norte el porcentaje de la captura de juveniles representa anualmente entre el 71 y 97 % (Tabla 4.2.1). Los juveniles del grupo de edad 0 (peces que todavía no han cumplido un año de edad) se distribuyen principalmente en el Subdivisión IXa Norte, encontrándose algunos años en la Subdivisión VIIIc Oeste y VIIIc Este 1. La proporción del grupo de edad 0 es variable de un año a otro (entre 8 y 64 millones de individuos, que representan entre un 56% y un 85%). En la subdivisión VIIIc Este 2 la proporción de este grupo de edad es prácticamente nula (como máximo 0.32 millones de individuos, que representa un 0.8%) (Tabla 4.2.1). Los juveniles de los grupos de edad 1 y 2 están presentes durante el año en el área de estudio, mostrando una gran variabilidad en número entre años y Subdivisiones (entre 6 y 50 millones de individuos), siendo principalmente su distribución en el oeste y noroeste de Galicia. Estos grupos de edad están poco representados en la Subdivisión VIIIc Este 2 en los años estudiados (entre 0.38 y 2.78 millones de individuos) excepto en 2003 (6 millones de individuos, representando un 28%) (Tabla 4.2.1). 73 Distribución estacional y geográfica Tabla 4.2.1. Número de individuos de caballa (millones) según grupos de edad y área geográfica (Subdivisión ICES) capturados en la pesquería del norte y noroeste de la Península Ibérica de 1989 a 2004. Se indica entre paréntesis el porcentaje que representa cada grupo de edad en la captura realizada en cada Subdivisión. Subdivisión 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 IXa Norte 27.37 (73.8%) 5.98 (44.8%) 3.06 (40.8%) 40.51 (95.6%) 5.46 (61.5%) 24.35 (94.4%) 0.30 (6.2%) 29.05 (83.9%) 19.69 (51.9%) 38.57 (71.5%) 53.97 (88.6%) 24.22 (65.3%) 10.19 (67.2%) 61.19 (76.2%) 11.39 (29.4%) 3.58 (18.6%) VIIIc Oeste 6.43 (44.1%) 3.53 (16.8%) 0.01 (0.1%) 0.00 (0.0%) 0.12 (0.9%) 0.00 (0.0%) 6.94 (45.3%) 0.67 (2.0%) 0.22 (0.8%) 8.31 (18.0%) 7.31 (33.0%) 0.05 (0.2%) 5.80 (26.8%) 3.24 (8.8%) 0.08 (0.6%) 0.02 (0.1%) VIIIc Este 1 0.22 (2.0%) 3.91 (21.1%) 1.46 (7.9%) 0.57 (3.8%) 0.02 (0.1%) 0.33 (1.7%) 1.19 (4.9%) 0.02 (0.1%) 7.17 (16.2%) 2.89 (5.8%) 0.02 (0.0%) 0.00 (0.0%) 0.59 (1.5%) 0.00 (0.0%) 0.04 (0.2%) 0.06 (0.2%) VIIIc Este 2 0.00 (0.0%) 0.00 (0.0%) 0.00 (0.0%) 0.00 (0.0%) 0.00 (0.0%) 0.00 (0.0%) 0.00 (0.0%) 0.00 (0.0%) 0.16 (0.4%) 0.01 (0.0%) 0.00 (0.0%) 0.00 (0.0%) 0.40 (0.8%) 0.00 (0.0%) 0.00 (0.0%) 0.32 (0.8%) Total área 34.02 13.42 4.53 41.08 5.59 24.68 8.43 29.74 27.23 49.77 61.30 24.27 16.97 64.42 11.52 3.98 IXa Norte 8.68 (23.4%) 5.45 (40.8%) 1.22 (16.3%) 0.67 (1.6%) 2.02 (22.7%) 0.04 (0.1%) 2.53 (52.3%) 2.49 (7.2%) 15.35 (40.5%) 8.09 (15.0%) 3.10 (5.1%) 6.77 (18.2%) 0.41 (2.7%) 3.41 (4.3%) 21.15 (54.6%) 4.69 (24.4%) VIIIc Oeste 2.19 (15.0%) 11.86 (56.5%) 2.50 (15.0%) 0.91 (16.4%) 6.14 (47.8%) 0.51 (3.6%) 0.61 (4.0%) 22.63 (66.0%) 5.42 (18.7%) 14.22 (30.8%) 3.28 (14.8%) 17.59 (60.7%) 2.87 (13.2%) 3.52 (9.5%) 2.93 (20.8%) 2.45 (18.2%) VIIIc Este 1 0.82 (7.5%) 5.18 (28.0%) 3.92 (21.3%) 3.35 (22.2%) 0.41 (2.8%) 0.14 (0.7%) 0.20 (0.9%) 1.23 (4.5%) 4.89 (11.1%) 3.10 (6.2%) 1.57 (3.4%) 1.06 (3.2%) 0.78 (2.0%) 0.67 (1.5%) 0.79 (4.0%) 1.13 (3.4%) VIIIc Este 2 0.09 (0.6%) 0.01 (0.1%) 0.14 (0.7%) 0.02 (0.1%) 0.06 (0.3%) 0.02 (0.1%) 0.04 (0.2%) 0.04 (0.1%) 0.45 (1.1%) 0.30 (0.9%) 0.01 (0.0%) 1.59 (4.0%) 0.86 (1.7%) 0.26 (0.7%) 1.72 (8.4%) 0.90 (2.3%) Total área 11.78 22.50 7.79 4.95 8.63 0.71 3.39 26.39 26.11 25.71 7.96 27.01 4.92 7.86 26.58 9.17 IXa Norte 0.67 (1.8%) 1.13 (8.5%) 1.35 (18.1%) 0.24 (0.6%) 0.63 (7.1%) 0.07 (0.3%) 0.62 (12.7%) 0.99 (2.9%) 0.90 (2.4%) 3.94 (7.3%) 1.95 (3.2%) 1.67 (4.5%) 1.00 (6.6%) 2.76 (3.4%) 3.00 (7.8%) 5.95 (30.9%) VIIIc Oeste 1.72 (11.8%) 1.38 (6.6%) 2.75 (16.5%) 1.24 (22.5%) 3.60 (28.1%) 4.04 (28.7%) 1.53 (10.0%) 6.68 (19.5%) 14.56 (50.2%) 10.48 (22.7%) 1.58 (7.1%) 3.33 (11.5%) 3.04 (14.0%) 5.64 (15.2%) 3.13 (22.2%) 4.78 (35.5%) VIIIc Este 1 0.40 (3.7%) 0.48 (2.6%) 1.10 (6.0%) 1.50 (10.0%) 1.02 (6.9%) 0.70 (3.7%) 0.50 (2.1%) 0.79 (2.9%) 2.39 (5.4%) 3.92 (7.9%) 2.85 (6.2%) 1.31 (3.9%) 1.79 (4.7%) 2.09 (4.9%) 0.97 (4.9%) 2.54 (7.6%) VIIIc Este 2 0.33 (2.3%) 0.37 (2.1%) 1.16 (5.7%) 0.09 (0.5%) 0.80 (3.8%) 0.63 (2.7%) 0.73 (3.3%) 0.15 (0.5%) 1.10 (2.7%) 1.49 (4.3%) 0.48 (1.1%) 2.31 (5.9%) 2.56 (5.0%) 2.52 (6.3%) 4.16 (20.3%) 2.62 (6.7%) Total área 3.12 3.36 6.36 3.08 6.04 5.45 3.37 8.61 18.94 19.82 6.86 8.63 8.40 13.01 11.27 15.88 IXa Norte 0.37 (1.0%) 0.79 (5.9%) 1.86 (24.8%) 0.97 (2.3%) 0.77 (8.7%) 1.34 (5.2%) 1.40 (28.8%) 2.09 (6.0%) 2.01 (5.3%) 3.34 (6.2%) 1.87 (3.1%) 4.41 (11.9%) 3.56 (23.5%) 12.94 (16.1%) 3.20 (8.3%) 5.04 (26.2%) VIIIc Oeste 4.24 (29.1%) 4.19 (20.0%) 11.37 (68.4%) 3.37 (61.0%) 2.98 (23.2%) 9.56 (67.7%) 6.24 (40.7%) 4.30 (12.5%) 8.81 (30.4%) 13.22 (28.6%) 10.00 (45.1%) 7.99 (27.6%) 9.97 (45.9%) 24.58 (66.5%) 7.95 (56.4%) 6.20 (46.1%) VIIIc Este 1 9.46 (86.8%) 8.97 (48.4%) 11.95 (64.8%) 9.65 (64.1%) 13.28 (90.2%) 17.98 (93.9%) 22.11 (92.1%) 25.19 (92.5%) 29.73 (67.3%) 39.65 (80.0%) 41.30 (90.3%) 31.20 (92.9%) 35.28 (91.8%) 40.23 (93.6%) 18.01 (90.9%) 29.78 (88.9%) VIIIc Este 2 14.02 (97.1%) 17.23 (97.9%) 19.00 (93.6%) 16.64 (99.3%) 20.10 (95.9%) 22.62 (97.2%) 21.40 (96.5%) 29.06 (99.4%) 39.06 (95.8%) 32.40 (94.8%) 45.03 (98.9%) 35.57 (90.1%) 47.09 (92.5%) 37.12 (93.0%) 14.67 (71.4%) 35.08 (90.2%) Total área 28.09 31.18 44.17 30.64 37.13 51.49 51.15 60.65 79.61 88.62 98.19 79.17 95.90 114.88 43.84 76.10 Edad-0 Edad-1 Edad- 2 Edad>2 74 Biología y Población de la Caballa en Aguas del N y NW Península Ibérica TRIMESTRE 1 6876 t N=22025 1989 1 2 >2 VIIIc Este 1 2 >2 VIIIc Este 2 60.0 50.0 40.0 30.0 20.0 10.0 0.0 >2 % 1 2 >2 % 2 VIIIc Este 1 >2 1 2 >2 VIIIc Oeste VIIIc Este 1 2 >2 1 2 >2 VIIIc Este 1 VIIIc Oeste VIIIc Este 1 VIIIc Este 2 VIIIc Este 2 9913 t N=31201 0 1 2 >2 VIIIc Oeste VIIIc Este 1 VIIIc Este 2 12910 t N=33529 60.0 50.0 40.0 30.0 20.0 10.0 0.0 0 1 2 >2 VIIIc Oeste VIIIc Este 1 VIIIc Este 2 16349 t N=36014 60.0 50.0 40.0 30.0 20.0 10.0 0.0 0 1 2 >2 VIIIc Oeste VIIIc Este 1 VIIIc Este 2 19249 t N=51850 1996 0 VIIIc Oeste >2 IXa Norte N=27419 IXa Norte 2 7323 t 1996 60.0 50.0 40.0 30.0 20.0 10.0 0.0 1 60.0 50.0 40.0 30.0 20.0 10.0 0.0 VIIIc Este 2 VIIIc Este 2 7226 t N=20421 1995 1 VIIIc Este 1 VIIIc Este 1 0 IXa Norte 0 VIIIc Oeste >2 VIIIc Oeste 60.0 50.0 40.0 30.0 20.0 10.0 0.0 VIIIc Este 2 N=16158 IXa Norte 2 6598 t 1995 60.0 50.0 40.0 30.0 20.0 10.0 0.0 11536 t N=34194 1994 0 VIIIc Este 2 1 IXa Norte N=20427 IXa Norte VIIIc Este 1 0 7931 tonnes 1994 60.0 50.0 40.0 30.0 20.0 10.0 0.0 VIIIc Este 2 VIIIc Oeste 1993 1 VIIIc Oeste >2 IXa Norte 0 IXa Norte 2 60.0 50.0 40.0 30.0 20.0 10.0 0.0 VIIIc Este 2 6312 tonnes N=15204 1993 60.0 50.0 40.0 30.0 20.0 10.0 0.0 8579 t N=24926 1992 0 VIIIc Este 2 1 IXa Norte N=14300 VIIIc Este 1 VIIIc Este 1 0 4226 t 1992 % % 2 VIIIc Este 1 VIIIc Oeste 1991 1 VIIIc Oeste >2 3870 t 0 IXa Norte 2 IXa Norte N=14571 VIIIc Oeste 1 60.0 50.0 40.0 30.0 20.0 10.0 0.0 VIIIc Este 2 % % VIIIc Este 1 1991 60.0 50.0 40.0 30.0 20.0 10.0 0.0 IXa Norte % % 1 VIIIc Oeste 0 1990 0 IXa Norte % VIIIc Este 2 % % 60.0 50.0 40.0 30.0 20.0 10.0 0.0 60.0 50.0 40.0 30.0 20.0 10.0 0.0 IXa Norte 7008 t N=26875 1990 % % 0 VIIIc Oeste 6232 t N=16563 1989 % % 60.0 50.0 40.0 30.0 20.0 10.0 0.0 IXa Norte % TRIMESTRE 2 60.0 50.0 40.0 30.0 20.0 10.0 0.0 0 1 2 >2 IXa Norte VIIIc Oeste VIIIc Este 1 VIIIc Este 2 Figura 4.2.9. Distribuciones trimestrales (periodo 1989-1996) de las clases de edad de caballa capturadas en las áreas geográficas consideradas (Subdivisiones ICES). Se representa el porcentaje con respecto a la captura total en número, en el norte y noroeste de la Península Ibérica. Para cada año se indica la captura total en número (N, miles) y peso (t). 75 Distribución estacional y geográfica TRIMESTRE 3 TRIMESTRE 4 1383 t N=32208 1989 100.0 80.0 0 60.0 % % 80.0 1 40.0 2 20.0 IXa Norte VIIIc Oeste VIIIc Este 1 VIIIc Oeste VIIIc Este 1 % 1 40.0 20.0 >2 0.0 2 >2 IXa Norte VIIIc Este 2 VIIIc Oeste VIIIc Este 1 VIIIc Este 2 400 t N=2820 1991 100.0 80.0 0 80.0 0 60.0 1 60.0 1 2 40.0 2 >2 20.0 >2 40.0 20.0 % % 0 60.0 2 2185 t N=11274 1991 100.0 % VIIIc Este 2 686 t N=6950 1990 1 40.0 IXa Norte 0.0 0.0 IXa Norte VIIIc Oeste VIIIc Este 1 IXa Norte VIIIc Este 2 2308 t N=35929 1992 100.0 VIIIc Oeste VIIIc Este 1 VIIIc Este 2 710 t N=9077 1992 100.0 80.0 80.0 % 0 60.0 40.0 0 60.0 40.0 1 20.0 2 20.0 2 0.0 >2 0.0 1 IXa Norte VIIIc Oeste VIIIc Este 1 993 t 1993 80.0 % 0 60.0 1 40.0 2 20.0 >2 0.0 VIIIc Oeste VIIIc Este 1 VIIIc Este 1 0 1 40.0 20.0 0.0 2 >2 IXa Norte VIIIc Este 2 VIIIc Oeste VIIIc Este 1 VIIIc Este 2 1023 t N=12350 1994 N=16010 VIIIc Este 2 486 t N=2881 100.0 80.0 60.0 1023 t 1994 100.0 VIIIc Oeste 1993 N=8091 100.0 IXa Norte >2 IXa Norte VIIIc Este 2 100.0 80.0 80.0 % 0 60.0 1 40.0 2 20.0 >2 0.0 IXa Norte VIIIc Oeste VIIIc Este 1 0 60.0 1 40.0 2 20.0 >2 0.0 VIIIc Este 2 IXa Norte 1195 t 1995 VIIIc Oeste VIIIc Este 1 N=4213 100.0 80.0 60.0 0 40.0 1 20.0 0.0 VIIIc Este 2 515 t 1995 N=9947 100.0 80.0 IXa Norte VIIIc Oeste VIIIc Este 1 60.0 0 40.0 1 2 20.0 2 >2 0.0 % % VIIIc Este 1 100.0 0 60.0 0.0 % >2 VIIIc Oeste 80.0 20.0 % 2 IXa Norte VIIIc Este 2 80.0 % 1 40.0 0.0 1220 t N=11705 1990 100.0 0 60.0 20.0 >2 0.0 VIIIc Este 2 >2 IXa Norte 3141 t N=32082 1996 100.0 VIIIc Oeste VIIIc Este 1 VIIIc Este 2 1387 t 1996 N=14031 100.0 80.0 80.0 60.0 0 40.0 1 2 20.0 2 >2 0.0 60.0 0 40.0 1 20.0 0.0 IXa Norte VIIIc Oeste VIIIc Este 1 % % 719 t N=6211 1989 100.0 >2 IXa Norte VIIIc Este 2 VIIIc Oeste VIIIc Este 1 VIIIc Este 2 Figura 4.2.10. Distribuciones trimestrales (periodo 1989-1996) de las clases de edad de caballa capturadas en las áreas geográficas consideradas (Subdivisiones ICES). Se representa el porcentaje con respecto a la captura total en número, en el norte y noroeste de la Península Ibérica. Para cada año se indica la captura total en número (N, miles) y peso (t). 76 Biología y Población de la Caballa en Aguas del N y NW Península Ibérica 1 2 >2 % 2 >2 % 2 >2 % 2 >2 VIIIc Este 1 % 1 2 >2 VIIIc Este 1 2 >2 >2 2 >2 VIIIc Este 2 VIIIc Este 2 16013 t N=47036 1 2 >2 VIIIc Oeste VIIIc Este 1 VIIIc Este 2 5046 t N=15148 0 1 2 >2 VIIIc Oeste VIIIc Este 1 VIIIc Este 2 7640 t N=24329 2004 1 VIIIc Este 1 VIIIc Este 1 0 IXa Norte 0 VIIIc Oeste 2 VIIIc Oeste 60.0 50.0 40.0 30.0 20.0 10.0 0.0 VIIIc Este 2 N=66054 IXa Norte 1 22186 t 2004 60.0 50.0 40.0 30.0 20.0 10.0 0.0 16190 t N=41736 2003 1 VIIIc Este 2 0 IXa Norte 0 VIIIc Este 1 VIIIc Este 1 60.0 50.0 40.0 30.0 20.0 10.0 0.0 VIIIc Este 2 N=33610 VIIIc Oeste >2 11474 t 2003 IXa Norte 2 VIIIc Oeste 2002 0 60.0 50.0 40.0 30.0 20.0 10.0 0.0 1 IXa Norte N=80604 VIIIc Oeste 6478 t N=21296 60.0 50.0 40.0 30.0 20.0 10.0 0.0 VIIIc Este 2 VIIIc Este 2 0 25639 t 2002 VIIIc Este 1 2001 1 IXa Norte >2 IXa Norte 0 60.0 50.0 40.0 30.0 20.0 10.0 0.0 2 VIIIc Oeste 60.0 50.0 40.0 30.0 20.0 10.0 0.0 VIIIc Este 2 N=59711 VIIIc Oeste 1 21055 t 2001 18483 t N=51702 2000 1 VIIIc Este 2 0 IXa Norte 0 VIIIc Este 1 VIIIc Este 1 60.0 50.0 40.0 30.0 20.0 10.0 0.0 VIIIc Este 2 N=83225 IXa Norte >2 23566 t 2000 60.0 50.0 40.0 30.0 20.0 10.0 0.0 2 VIIIc Oeste 1999 1 VIIIc Este 1 17185 t N=49944 1 17624 t 0 VIIIc Este 2 0 IXa Norte N=66054 VIIIc Oeste >2 VIIIc Este 1 60.0 50.0 40.0 30.0 20.0 10.0 0.0 VIIIc Este 2 % % % % VIIIc Este 1 1999 IXa Norte % % >2 60.0 50.0 40.0 30.0 20.0 10.0 0.0 2 VIIIc Oeste 1998 2 VIIIc Oeste 1 15995 t 1 60.0 50.0 40.0 30.0 20.0 10.0 0.0 0 IXa Norte 0 VIIIc Oeste 60.0 50.0 40.0 30.0 20.0 10.0 0.0 VIIIc Este 2 N=58356 IXa Norte % VIIIc Este 1 1998 60.0 50.0 40.0 30.0 20.0 10.0 0.0 IXa Norte % % 0 VIIIc Oeste 18863 t N=53464 1997 N=50974 IXa Norte % 14154 t 1997 60.0 50.0 40.0 30.0 20.0 10.0 0.0 TRIMESTRE 2 % % TRIMESTRE 1 60.0 50.0 40.0 30.0 20.0 10.0 0.0 0 1 2 >2 IXa Norte VIIIc Oeste VIIIc Este 1 VIIIc Este 2 Figura 4.2.11. Distribuciones trimestrales (periodo 1997-2004) de las clases de edad de caballa capturadas en las áreas geográficas consideradas (Subdivisiones ICES). Se representa el porcentaje con respecto a la captura total en número, en el norte y noroeste de la Península Ibérica. Para cada año se indica la captura total en número (N, miles) y peso (t). 77 Distribución estacional y geográfica TRIMESTRE 3 TRIMESTRE 4 3078 t 1997 100.0 80.0 60.0 0 40.0 1 20.0 0.0 IXa Norte VIIIc Oeste VIIIc Este 1 60.0 0 40.0 1 2 20.0 2 >2 0.0 % % 80.0 VIIIc Este 2 VIIIc Oeste VIIIc Este 1 VIIIc Oeste VIIIc Este 1 VIIIc Este 1 % % 2 >2 VIIIc Oeste VIIIc Este 1 VIIIc Este 2 1626 t N=11644 % 2001 100.0 80.0 % % % 1 40.0 20.0 IXa Norte 0 60.0 1 40.0 2 20.0 IXa Norte VIIIc Oeste VIIIc Este 1 % 2 VIIIc Oeste VIIIc Este 1 IXa Norte VIIIc Oeste VIIIc Este 1 VIIIc Oeste VIIIc Este 1 VIIIc Este 1 VIIIc Este 2 643 t N=3818 % 2004 80.0 % 0 60.0 1 40.0 2 20.0 >2 IXa Norte >2 VIIIc Oeste 100.0 2 0.0 2 IXa Norte 1 20.0 1 40.0 0.0 0 60.0 40.0 0 60.0 VIIIc Este 2 80.0 1982 t N=12973 20.0 1905 t N=10926 2004 100.0 VIIIc Este 2 80.0 >2 0.0 VIIIc Este 1 2003 2 20.0 >2 VIIIc Oeste 100.0 1 40.0 2 IXa Norte 0 60.0 1 40.0 VIIIc Este 2 80.0 0 60.0 0.0 4345 t N=31474 2003 100.0 1776 t N=21195 20.0 >2 IXa Norte VIIIc Este 2 80.0 1 0.0 VIIIc Este 1 2002 0 20.0 >2 VIIIc Oeste 100.0 80.0 40.0 2 IXa Norte VIIIc Este 2 60.0 1 40.0 0.0 3214 t N=51331 2002 100.0 0 60.0 20.0 >2 0.0 % 0 60.0 VIIIc Este 2 80.0 % 1228 t N=9902 0.0 1208 t N=13097 2001 100.0 VIIIc Este 2 80.0 >2 VIIIc Oeste VIIIc Este 1 2000 2 IXa Norte >2 VIIIc Oeste 100.0 1 0.0 2 IXa Norte 0 20.0 1 40.0 0.0 80.0 40.0 0 60.0 VIIIc Este 2 60.0 2062 t N=20225 20.0 2548 t N=24650 2000 100.0 VIIIc Este 2 80.0 >2 IXa Norte VIIIc Este 1 1999 2 0.0 >2 VIIIc Oeste 100.0 1 20.0 2 IXa Norte 0 60.0 40.0 1 40.0 VIIIc Este 2 80.0 0 60.0 0.0 3626 t N=51809 1999 100.0 3116 t N=24381 20.0 >2 IXa Norte % % 2 0.0 VIIIc Este 2 80.0 1 20.0 VIIIc Este 1 1998 0 40.0 VIIIc Oeste 100.0 80.0 60.0 >2 IXa Norte 4972 t N=51229 1998 100.0 % 2533 t N=22692 1997 N=24764 100.0 >2 0.0 VIIIc Este 2 IXa Norte VIIIc Oeste VIIIc Este 1 VIIIc Este 2 Figura 4.2.12. Distribuciones trimestrales (periodo 1997-2004) de las clases de edad de caballa capturadas en las áreas geográficas consideradas (Subdivisiones ICES). Se representa el porcentaje con respecto a la captura total en número, en el norte y noroeste de la Península Ibérica. Para cada año se indica la captura total en número (N, miles) y peso (t). 78 Biología y Población de la Caballa en Aguas del N y NW Península Ibérica 4.2.3.3 Distribución espacial de la abundancia de caballa en las campañas de arrastre de fondo. Las capturas de caballa en las campañas de arrastre de fondo fueron mayoritariamente de juveniles (Tabla 4.2.2), e indicaron en general una escasa abundancia de ésta especie en el otoño. En la serie temporal de los índices de abundancia de caballa en las campañas de arrastre se observa que en 1992, 1996, 1997, 1999, 2000, 2002 y 2004 se han obtenido los mayores valores de la captura de juveniles (edades 0, 1 y 2) (Tabla 4.2.2 y Figura 4.2.13). Tabla 4.2.2. Abundancia de caballa (captura media estratificada en nº de individuos por grupo de edad y hora de arrastre) durante las campañas de arrastre de fondo de 1990 a 2004. Edad 0 Subdivisión 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 IXa Norte 0.0 0.0 187.5 3.0 0.0 4.5 1555.1 0.6 0.1 1.4 0.0 0.2 105.8 4.2 81.3 VIIIc Oeste 0.0 0.0 0.2 0.3 0.0 22.5 6.5 1.2 1.2 15.0 74.7 1.0 65.3 2.7 0.0 VIIIc Este 1 2.3 2.1 19.8 0.3 0.3 0.1 4.7 34.3 0.6 1.9 24.0 0.0 27.0 3.7 0.2 VIIIc Este 2 1.2 1.3 3.1 1.2 20.9 0.2 0.0 0.0 0.0 1.3 28.9 0.0 0.0 0.0 4.6 Edad 1 Subdivisión 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 IXa Norte 0.0 0.0 0.3 11.4 0.0 0.0 0.4 8.1 0.1 0.1 0.2 2.8 0.9 6.6 1.9 VIIIc Oeste 0.6 1.0 0.2 0.5 0.2 0.0 20.6 12.0 0.5 0.1 0.4 1.8 0.5 5.3 0.5 VIIIc Este 1 6.0 1.7 2.1 8.0 0.8 0.1 14.5 143.9 18.6 0.4 11.9 1.9 1.1 19.9 1.0 VIIIc Este 2 0.1 0.3 0.0 0.0 0.0 0.0 0.3 0.1 0.5 35.2 3.5 0.8 0.8 0.5 2.4 Edad 2 Subdivisión 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 IXa Norte 0.0 0.0 0.0 4.2 0.0 0.1 0.0 1.2 0.2 0.0 0.2 4.2 1.0 1.1 1.7 VIIIc Oeste 0.4 0.6 0.5 0.8 0.2 0.4 3.8 2.3 0.2 0.3 0.7 1.7 1.2 1.7 0.8 VIIIc Este 1 0.3 1.5 0.5 5.2 0.9 0.5 3.1 33.7 3.9 0.9 5.2 1.5 1.4 2.9 1.3 VIIIc Este 2 0.1 0.0 0.0 0.0 0.0 0.3 0.0 0.2 1.0 88.1 1.4 0.3 0.7 0.8 2.5 Edad >2 Subdivisión 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 IXa Norte 0.0 0.0 0.0 0.1 0.4 0.3 0.1 0.0 0.3 0.0 0.0 2.0 0.8 0.1 0.8 VIIIc Oeste 0.2 2.3 0.6 0.3 0.8 0.9 0.5 0.0 0.4 0.2 0.7 1.2 2.2 0.3 0.6 VIIIc Este 1 0.1 3.7 1.5 1.0 1.0 0.5 0.8 0.0 1.6 0.6 2.6 0.8 0.3 0.8 1.1 VIIIc Este 2 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.6 0.3 0.0 1.0 19.9 0.8 0.2 0.2 0.5 1.1 79 Distribución estacional y geográfica Analizando más detalladamente esta información se observa que índices relativamente elevados de la clase de edad 0 se obtuvieron en la Subdivisión IXa Norte en los años 1992 (188 indiv/h), 1996 (1 555 indiv/h), 2002 (106 indiv/h) y 2004 (81 indiv/h) y en algunas de las áreas de la División VIIIc en 1997, 2000 y 2002 (entre 34 y 75 indiv/h). La clase de edad 1 (con un máximo de 144 indiv/h en 1997) predomina sobre la clase 0 en la Subdivisión VIIIc Este 1, excepto en los años 2000 y 2002 en que sucede lo contrario. La abundancia de los adultos fue variable entre 0-20 indiv/h. 1990 1995 2000 100 1 50 2 0 >2 IXa Norte VIIIc Oeste VIIIc Este 1 VIIIc Este 2 150 Edad 100 0 50 1 2 0 IXa Norte 0 50 1 2 0 >2 IXa Norte 2 0 >2 1555 150 VIIIc Oeste VIIIc Este 1 VIIIc Este 2 >2 2001 Edad 0 100 1 50 2 >2 0 IXa Norte Nº por hora de arrastre 1 50 IXa Norte VIIIc Oeste VIIIc Este 1 VIIIc Este 2 150 Edad 0 100 1 50 2 >2 0 IXa Norte VIIIc Oeste VIIIc Este 1 VIIIc Este 2 VIIIc Oeste VIIIc Este 1 VIIIc Este 2 2002 1997 1992 150 0 100 1 2 50 >2 0 Edad 100 0 1 50 2 0 IXa Norte VIIIc Oeste VIIIc Este 1 VIIIc Este 2 Nº por hora de arrastre Edad 188 Nº por hora de arrastre Nº por hora de arrastre Edad 100 1996 0 100 150 150 Edad 150 Nº por hora de arrastre Nº por hora de arrastre 1991 VIIIc Oeste VIIIc Este 1 VIIIc Este 2 Nº por hora de arrastre 0 Nº por hora de arrastre Nº por hora de arrastre Edad 150 150 1993 0 1 50 2 0 >2 IXa Norte Edad 100 >2 IXa Norte VIIIc Oeste VIIIc Este 1 VIIIc Este 2 VIIIc Oeste VIIIc Este 1 VIIIc Este 2 2003 1998 100 1 50 2 0 >2 IXa Norte VIIIc Oeste VIIIc Este 1 VIIIc Este 2 150 Edad 100 0 1 50 2 >2 0 IXa Norte 1994 Nº por hora de arrastre 0 Nº por hora de arrastre Nº por hora de arrastre Edad 150 150 Edad 100 0 1 50 2 >2 0 IXa Norte VIIIc Oeste VIIIc Este 1 VIIIc Este 2 1999 VIIIc Oeste VIIIc Este 1 VIIIc Este 2 2004 100 1 50 2 >2 0 IXa Norte VIIIc Oeste VIIIc Este 1 VIIIc Este 2 150 Edad 100 0 50 1 2 0 >2 IXa Norte VIIIc Oeste VIIIc Este 1 VIIIc Este 2 150 Nº por hora de arrastre 0 Nº por hora de arrastre Nº por hora de arrastre Edad 150 Edad 100 0 50 1 2 0 IXa Norte VIIIc Oeste VIIIc Este 1 VIIIc Este 2 >2 Figura 4.2.13. Abundancia de caballa en número de individuos en las campañas de investigación de arrastre de fondo realizadas entre 1990-2004. Se representa el número de individuos por clase de edad capturadas por hora de arrastre en las distintas áreas geográficas (Subdivisiones ICES) del norte y noroeste de la Península Ibérica. En la Figura 4.2.14 se representa la distribución geográfica y abundancia relativa (captura por lance en nº indiv/h) de los juveniles en los años en que se obtuvieron las capturas más elevadas. Existe una gran variabilidad anual en la distribución y abundancia de los juveniles. 80 Biología y Población de la Caballa en Aguas del N y NW Península Ibérica Figura 4.2.14. Distribución de los juveniles de caballa en el norte y noroeste de la Península Ibérica durante las campañas de arrastre de fondo en 1992, 1996, 1997, 1999, 2000, 2002 y 2004. Los círculos representan las capturas por lance (nº indiv/h). La clase de edad 0 se capturó sobre todo en las aguas del suroeste de Galicia (máximo de 9 134 indiv/h en 1996), y en la región central y oeste del mar Cantábrico (máximo de 2942 indiv/h en 2000). En 2000, la clase de edad 0 abunda en el Cantábrico y no se capturó en el suroeste de Galicia. La clase de edad 1 se capturó sobre todo en la región central y oeste del mar Cantábrico (máximo de 3 078 indiv/h en 1997). La clase de edad 2 se presentó más dispersa, aunque con mayor abundancia también en la parte central del mar Cantábrico (pico de 1 234 indiv/h en 1997). 81 Distribución estacional y geográfica 4.2.3.4 Distribución espacial de la abundancia de caballa en las campañas de acústica Los datos de las campañas de acústica indicaron una amplia distribución en primavera tanto de juveniles como de adultos en el área estudiada, siendo estos más abundantes. La situación y composición específica de las pescas experimentales en cada campaña de acústica se muestra en los mapas de la Figura 4.2.15, y los datos de los lances de pesca se resumen en la Tabla 4.2.3. La proporción de pescas con capturas de caballa (presencia de más de 30 individuos) respecto al número total de pescas realizadas por campaña, varió entre el 64 % (2002) y el 84% (2001). En 2001 las capturas se realizaron sobre todo en la parte central y oeste del Cantábrico, mientras que en el suroeste de Galicia (Subdivisión IXa Norte) no se capturó esta especie. En 2002 la caballa se capturó fundamentalmente en el Cantábrico Oeste. En este año no se realizaron lances de pesca de caballa en las Subdivisiones IXa Norte y parte de la VIIIc Oeste, por no detectar bancos de la especie en estas áreas y debido a condiciones de mal tiempo. En 2003 se pescó caballa en el 73% de los lances de pesca y sobre todo en el oeste de Galicia. En el área del Cantábrico fueron más abundantes otras especies pelágicas, como la sardina. En 2004 se capturó caballa en el 71% de los lances de pesca, de forma muy dispersa en el área prospectada. Tabla 4.2.3. Datos referidos a las estaciones de pesca (arrastre pelágico) realizadas durante las campañas de acústica. Arrastres válidos: lances con capturas superiores a 30 individuos de caballa y distribución normal. Se indica para cada campaña el nº de individuos de caballa capturados, medidos y la talla media y moda de la distribución de frecuencia de tallas. 2001 2002 2003 2004 Nº arrastres total campaña 31 33 30 31 Nº arrastres válidos caballa 26 21 22 22 Nº de individuos pescados 30538 32838 13295 33932 Nº de individuos medidos 3307 2211 2278 2703 Talla media (cm) 36.7 33.6 30 33.8 37 23 y 35 23 y 38 28 y 39 Moda (cm) 82 Biología y Población de la Caballa en Aguas del N y NW Península Ibérica Figura 4.2.15. Mapas de los arrastres de pesca realizados en las campañas de acústica (2001 a 2004) con presencia de caballa. Se representa el número de individuos (en porcentaje) de las diferentes especies presentes en las capturas. La caballa se representa en rojo. 600 Nº individuos 500 400 300 200 100 47 45 43 41 39 37 35 33 31 29 27 25 23 21 19 17 15 0 Talla (cm) 2001 2002 2003 2004 Figura 4.2.16. Distribución de frecuencias de tallas de caballa en las muestras obtenidas en las estaciones de pesca realizadas en las campañas de acústica en el norte y noroeste de la Península Ibérica. 83 Distribución estacional y geográfica La distribución de frecuencias de tallas de caballa en las muestras obtenidas en las estaciones de pesca indica que en 2001 se capturaron solamente individuos adultos (moda en 37 cm). En 2002 y 2003 la distribución presentó dos modas, una correspondiente a juveniles (23 cm en los dos años) y otra a adultos (35 y 38 cm respectivamente). En 2004 se capturó la fracción adulta (moda en 39 cm) y la juvenil (moda en 28 cm), que evidencia la progresión de la talla modal de la clase de edad del año anterior (Figura 4.2.16). La abundancia más elevada de caballa en el norte y noroeste de la Península Ibérica se estimó en 2003 (7 072 millones de individuos, Tabla 4.2.4), aunque se correspondió con un valor de biomasa relativamente bajo (908 mil t) por detectarse un gran número de juveniles en el área (Figura 4.2.17). La estimación de biomasa más alta fue en 2002 (1 534 793 t) y la más baja en 2001 (735 650 t) obteniéndose en este año el número de individuos más reducido (Tabla 4.2.4). Tabla 4.2.4. Abundancia en número de individuos (N, millones) y biomasa (t) de caballa en el norte y noroeste de la Península Ibérica, por Subdivisiones del ICES, estimadas en las campañas de acústica 20012004. Subdivisiones VIIIc Oeste VIIIc Este 1 VIIIc Este 2 Campañas N IXa Norte t N t N t N t N t 2001 20 7384 311 120096 1233 489058 363 119111 1926 735650 823 333748 3805 1191051 38 9993 4668 1534793 2002 TOTAL AREA 2003 4584 376561 1071 184428 877 202487 540 144340 7072 907815 2004 609 118570 1031 304335 1503 515729 30 6986 3173 945619 Analizando los datos de abundancia según áreas geográficas (Tabla 4.2.4) se observa que en 2002 no se detectaron juveniles ni adultos en el área IXa Norte. En la Subdivisión VIIIc Este 1 (centro y oeste del Cantábrico) se estimaron las abundancias más elevadas de caballa en 2001, 2002 y 2004, representando en promedio el 64% en número y el 66% en peso. En 2003, la mayor abundancia se estimó en la Subdivisión IXa Norte, tanto en número de individuos (64%) como en toneladas (41%). En esta área se detectó un gran número de juveniles en dicho año. Las gráficas de abundancia por clase de talla y edad evidencian la irrupción de fuertes clases anuales (de edad 1, 22-24 cm de tamaño) en la población en 2002 y 2003 (nacidos 84 Biología y Población de la Caballa en Aguas del N y NW Península Ibérica en la puesta de 2001 y 2002 respectivamente) (Figura 4.2.17 y Figura 4.2.18). En estas gráficas se observa también en 2003-2004 la progresión por crecimiento de la clase reclutada en 2001 y 2002, es decir, la mayor proporción de los peces de edad 1 en 2002 y 2003 se sigue manifestando al pasar a edad 2 en 2003 y 2004. La estructura de la población en tallas y edades refleja la variabilidad e incidencia del reclutamiento. En 2001 se puede deducir una extremadamente baja clase anual nacida en 2000, debido a que no aparece reflejada la edad 1 en la distribución de abundancias de 2001. Esta clase, que tendría edad 2, entre 26-29 cm de talla en 2002, tampoco está representada en la distribución de 2002 (Figura 4.2.17 y Figura 4.2.18). En 2001 y 2002 la estructura de la población estaba constituida predominantemente por individuos adultos (de 3 a 7 años de edad, 30-45 cm de talla), mientras que en 2003, el 85% de la población eran juveniles de edades 1 y 2. La elevada abundancia de esta fracción juvenil aún se mantiene el año siguiente, en el que representan el 40% de la población (frente al 60% de adultos). 2001 600 450 300 150 0 750 2181 Números (millones) Números (millones) 2003 1 0.9 0.8 0.7 0.6 0.5 0.4 0.3 0.2 0.1 0 750 450 300 150 0 15 17 19 21 23 25 27 29 31 33 35 37 39 41 43 45 47 49 15 17 19 21 23 25 27 29 31 33 35 37 39 41 43 45 47 49 talla (cm) Talla (cm) 2002 2004 750 600 450 300 150 0 Números(millones) 1 0.9 0.8 0.7 0.6 0.5 0.4 0.3 0.2 0.1 0 750 Números (millones) 1 0.9 0.8 0.7 0.6 0.5 0.4 0.3 0.2 0.1 0 2376 600 1 0.9 0.8 0.7 0.6 0.5 0.4 0.3 0.2 0.1 0 600 450 300 150 0 15 17 19 21 23 25 27 29 31 33 35 37 39 41 43 45 47 49 15 17 19 21 23 25 27 29 31 33 35 37 39 41 43 45 47 49 Talla (cm) Talla (cm) Figura 4.2.17. Abundancia (número de individuos de caballa) obtenido por clase de talla en las campañas de acústica 2001-2004 para el total del área norte y noroeste de la Península Ibérica. La línea representa la frecuencia acumulada. 85 Distribución estacional y geográfica 2001 2003 1 0.9 0.8 0.7 0.6 0.5 0.4 0.3 0.2 0.1 0 1000 750 500 250 0 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 Número (millones) 0 0 250 0 6 3 4 5 6 7 8 2004 500 5 2 2002 750 4 1 Edad (años) 1000 3 500 250 7 8 9 10 11 12 13 9 10 11 12 13 14 15+ 1500 1 0.9 0.8 0.7 0.6 0.5 0.4 0.3 0.2 0.1 0 2 750 Edad (años) 1250 1 1000 10 11 12 13 14 15+ 1500 0 1 0.9 0.8 0.7 0.6 0.5 0.4 0.3 0.2 0.1 0 5678 1250 1 0.9 0.8 0.7 0.6 0.5 0.4 0.3 0.2 0.1 0 1250 Número (millones) Número (millones) 1250 1500 Número (millones) 1500 1000 750 500 250 0 14 15+ 0 Edad (años) 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15+ Edad (años) Figura 4.2.18. Abundancia (número de individuos de caballa) obtenida por clase de edad en las campañas de acústica 2001-2004 para el total de área norte y noroeste de la Península Ibérica. La línea representa la frecuencia acumulada. Cuando se analiza la abundancia por clase de edad y área geográfica (Figuras 4.2.19 a 4.2.22) se observa en general que los adultos se distribuyen principalmente en la División VIIIc y los juveniles en la Subdivisión IXa Norte. En 2001, los adultos fueron los más abundantes en todas las áreas; las edades 3 a 9 años predominaron en la División VIIIc, siendo más abundantes en la Subdivisión VIIIc Este 1 y representan el 93%. En 2002, la edades 3 a 7 años fueron las más abundantes en todas las áreas de la División VIIIc y además los juveniles de la clase de 2001 (edad 1) se detectaron en la Subdivisión VIIIc Este 1 (16%). Hay que tener en cuenta que este año en las zonas IXa Norte y parte de la VIIIc Oeste los resultados estuvieron afectados por unas condiciones de tiempo extremadamente adversas, que provocaron gran ruido hidrodinámico en los ecogramas y afectaron a las capturas que fueron prácticamente nulas en estas dos áreas. En 2003, los juveniles de la edad 1 fueron los más abundantes en todas las áreas, excepto en la VIIIc Este 2. La edad 1 predominó en las subdivisiones IXa Norte (99%), VIIIc Oeste (62%) y VIIIc Este 1 (46%). Los juveniles de la edad 2 también se detectaron en todas las áreas, pero en menor proporción (6% para toda el área). Los adultos se distribuyeron en la División VIIIc, predominando las edades de 4 a 7 años, siendo muy poco abundante la edad 3 (nacidos en 2000). En 2004, abunda la edad 2 en la Subdivisión IXa Norte (64%) y 86 Biología y Población de la Caballa en Aguas del N y NW Península Ibérica VIIIc Oeste (39%) y la edad 3 en la Subdivisión VIIIc Este 1 (22%), distribuyéndose los adultos en la Subdivisión VIIIc Oeste y VIIIc Este 1. CAMPAÑA DE ACÚSTICA 2001 Subdivisión VIIIc Oeste Subdivisión VIIIc Este 1 Biomasa = 489058 t Biomasa = 120096 t 300 250 Número (millones) Número (millones) 300 250 200 150 100 200 150 100 50 50 0 0 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15+ 0 1 2 3 4 5 6 7 Edad (años) 9 10 11 12 13 14 15+ 11 12 13 14 15+ Subdivisión VIIIc Este 2 Subdivisión IXa Norte Biomasa = 119111 t Biomasa = 7384 t 300 300 250 Número (millones) 250 Número (millones) 8 Edad (años) 200 150 100 200 150 100 50 50 0 0 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15+ 0 1 2 3 4 5 6 7 Edad (años) 8 9 10 Edad (años) Figura 4.2.19. Abundancia (número de individuos de caballa) por clase de edad obtenida en la campaña de acústica de 2001 por áreas geográficas (Subdivisiones ICES). Se indica la biomasa (t) de caballa estimada en cada área. CAMPAÑA DE ACÚSTICA 2002 Subdivisión VIIIc Oeste Subdivisión VIIIc Este 1 Biomasa = 1191051 t 900 900 750 750 Número (millones) Número (millones) Biomasa = 333748 t 600 450 300 600 450 300 150 150 0 0 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 0 14 15+ 1 2 3 4 5 6 900 600 450 300 150 0 4 5 6 7 8 9 11 12 13 14 15+ 10 11 12 13 11 12 13 14 15+ 750 Número (millones) Número (millones) 750 3 10 900 1 0.9 0.8 0.7 0.6 0.5 0.4 0.3 0.2 0.1 0 2 9 Biomasa = 9993 t Biomasa = 0 t 1 8 Subdivisión VIIIc Este 2 Subdivisión IXa Norte 0 7 Edad (años) Edad (años) 600 450 300 150 0 0 14 15+ 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 Edad (años) Edad (años) Figura 4.2.20. Abundancia (número de individuos de caballa) por clase de edad obtenida en la campaña de acústica de 2002 por áreas geográficas (Subdivisiones ICES). Se indica la biomasa (t) de caballa estimada en cada área. 87 Distribución estacional y geográfica CAMPAÑA DE ACÚSTICA 2003 Subdivisión VIIIc Oeste Subdivisión VIIIc Este 1 Biomasa = 202487 t 750 750 600 600 Número (millones) Número (millones) Biomasa= 184428 t 450 300 150 0 450 300 150 0 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15+ 0 1 2 3 4 5 6 7 Edad (años) 8 9 10 11 12 13 14 15+ 11 12 13 14 15+ Edad (años) Subdivisión VIIIc Este 2 Subdivisión IXa Norte Biomasa = 144 340 t Biomasa = 376561 t 750 750 600 Número (millones) Número (millones) 4528 450 300 150 0 600 450 300 150 0 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15+ 0 1 2 3 4 5 6 Edad (años) 7 8 9 10 Edad (años) Figura 4.2.21. Abundancia (número de individuos de caballa) por clase de edad obtenida en la campaña de acústica de 2003 por áreas geográficas (Subdivisiones ICES). Se indica la biomasa (t) de caballa estimada en cada área. CAMPAÑA DE ACÚSTICA 2004 Subdivisión VIIIc Oeste Subdivisión VIIIc Este 1 Biomasa= 304335 t Biomasa = 515729 t 450 Número (millones) Número (millones) 450 300 150 0 300 150 0 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15+ 0 1 2 3 4 5 6 Edad (años) 8 9 10 11 12 13 14 15+ 11 12 13 14 15+ Edad Subdivisión VIIIc Este 2 Subdivisión IXa Norte Biomasa = 6986 t Biomasa = 118570 t 450 Número (millones) 450 Número (millones) 7 300 150 0 300 150 0 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15+ 0 Edad (años) 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 Edad (años) Figura 4.2.22. Abundancia (número de individuos de caballa) por clase de edad obtenida en la campaña de acústica de 2004 por áreas geográficas (Subdivisiones ICES). Se indica la biomasa (t) de caballa estimada en cada área. 88 Biología y Población de la Caballa en Aguas del N y NW Península Ibérica En los años estudiados, 2001 a 2004, las abundancias de caballa estimadas en las campañas de acústica indican que en primavera los peces adultos (> de 2 años) fueron más abundantes en la zona oeste del mar Cantábrico. Por el contrario, los juveniles fueron más abundantes en la Subdivisión IXa Norte. Cuando una clase anual es extraordinariamente abundante (como la del 2002) los juveniles amplían su área de distribución. En este caso se observó que ocuparon la zona contigua, la División VIIIc (Figura 4.2.23). Porcentaje 2001 Biomasa = 735650 t Nº = 1926 millones 70 60 50 40 30 20 10 0 Eda 0 1 2 IXa Norte VIIIc Oeste VIIIcEste 1 VIIIc Este 2 >2 Subdivisión ICES 2002 Biomasa = 1534792 t Nº = 4665 millones 70 Porcentaje 60 50 40 Edad 30 0 20 1 10 2 >2 0 IXa Norte VIIIc Oeste VIIIcEste 1 Subdivisión ICES 2003 VIIIc Este 2 Biomasa = 907815 t Nº = 7072 millones 70 Porcentaje 60 50 40 Eda 30 0 20 1 10 2 >2 0 IXa Norte VIIIc Oeste VIIIcEste 1 VIIIc Este 2 Subdivisión ICES 2004 Biomasa = 945619 t Nº = 3173 millones 70 Porcentaje 60 50 40 Eda 30 0 20 1 10 2 >2 0 IXa Norte VIIIc Oeste VIIIcEste 1 VIIIc Este 2 Subdivisión ICES 89 Figura 4.2.23. Histograma de frecuencias de la abundancia de caballa (porcentaje sobre nº total) por grupo de edad y Subdivisión ICES en el área prospectada en las campañas de acústica (2001-2004). Para cada año se indica la abundancia en número y la biomasa para toda el área. Distribución estacional y geográfica 4.2.4 Discusión La caballa en el norte y noroeste de la Península Ibérica se distribuye siguiendo un patrón espacio-temporal. La pesquería de caballa es estacional y tiene lugar principalmente en el primer semestre del año en la plataforma continental y talud superior de las costas de Galicia y Cantábrico (División VIIIc). La puesta de la caballa del componente Sur tiene lugar en un amplio periodo que se extiende de febrero a junio, aunque el pico de puesta se presenta en abril (Solá et al., 1990; 1996). Las áreas de puesta se localizan ocupando la plataforma continental y talud superior. Se han descrito áreas de altas concentraciones de huevos en el área central y oeste del Cantábrico al Sur del 44º 30’ N (Lago de Lanzós et al., 1993). El máximo anual de las capturas de caballa en la División VIIIc es en marzo ó abril, coincidiendo con la época de puesta. Estas capturas están típicamente constituidas por individuos maduros que se hallan realizando la puesta (Cort, 1982; Cort et al., 1986; Lucio, 1997; Villamor et al., 1994; 1997). Tal como indican los datos de la pesquería en el segundo semestre los adultos ya no se hallan en el área de estudio porque una vez realizada la puesta comienzan su migración de retorno hacia las aguas del norte de Europa (ICES, 2006). La CPUE es un índice que puede reflejar mucho mejor que las capturas la abundancia relativa de un recurso. Su seguimiento a lo largo del tiempo puede indicar las variaciones en la abundancia, pero su análisis también presenta limitaciones en ciertas pesquerías. Hilborn & Walters (1992) definen la CPUE como un índice de abundancia relativo que no siempre es directamente proporcional a la abundancia del recurso. A pesar de esto, las series de las CPUE de caballa de las flotas comerciales (línea de mano, arrastre y cerco) indican con claridad la estacionalidad de la especie y confirman que la variación temporal y espacial de la pesquería de caballa sigue el ritmo de variabilidad de la abundancia. A diferencia de la caballa, la estacionalidad de otra especie pelágica y migratoria, como el jurel (Trachurus trachurus), no es tan evidente como la de la caballa en el área de estudio. Las series de capturas y CPUE de jurel presentan cierta estabilidad a lo largo del año, indicando que el jurel permanece durante todo el año en esa área (Villamor et al., 1997). El crecimiento de la caballa durante los primeros meses es muy rápido alcanzando los 22 cm al final del año en el cual han nacido (Villamor et al., 2004c). Estos individuos del grupo de edad 0 y de 15 a 22 cm de tamaño son explotados por las pesquerías comerciales 90 Biología y Población de la Caballa en Aguas del N y NW Península Ibérica en el segundo semestre sobre todo al suroeste de Galicia (Subdivisión IXa Norte). Aunque en esta zona se capturan también caballas de edades 1 y 2, es la principal zona de cría de la caballa en el área estudiada (ICES, 2006). El afloramiento estacional (entre abril y septiembre), que caracteriza las aguas de la plataforma continental de Galicia (VIIIc Oeste y IXa Norte), y su elevada producción primaria (Cabanas et al., 1992; Varela, 1992) juega un papel determinante en los procesos de reclutamiento de muchas especies (Cushing, 1995). Las grandes variaciones encontradas en las capturas de la edad 0, tanto en las campañas como en las capturas comerciales puede deberse a varias razones. Primeramente el reclutamiento es intrínsicamente variable de un año a otro, dependiendo de la producción de huevos, de la tasa de supervivencia larvaria y de las ganancias o pérdidas debido a la retención o dispersión de los huevos y larvas (Cushing, 1995). Estos factores están regulados por las condiciones oceanográficas en los periodos de puesta, eclosión de los huevos y desarrollo de las larvas. En el caso de la caballa se ha descrito el impacto negativo de vientos fuertes en la supervivencia larvaria y consecuentemente en el reclutamiento (Villamor et al., 2004a; ver capítulo 4.5 de esta Memoria). Y por otro lado, esta parte de la población no siempre resulta accesible a los artes de pesca, y cuando lo es, los desembarcos están sujetos a restricciones legales, como la talla mínima de desembarco (20 cm). Las campañas de arrastre de fondo presentan ciertas limitaciones para estimar cuantitativamente la abundancia real de la caballa, debido a su comportamiento y distribución batimétrica (Sánchez et al., 1994). Estas campañas utilizan un tipo de arte de arrastre de fondo llamado “baca” (similar al arte usado normalmente en estas aguas por la flota de arrastre comercial) dirigido a especies bentónicas y demersales. Además, en estas campañas no se trabaja a menos de 80 m, y por lo tanto no se abarca el área completa de distribución de juveniles de caballa. No obstante, son indicativas de la distribución y abundancia de la caballa en otoño: escasa presencia de adultos, y captura mayoritariamente de juveniles, en las aguas del suroeste de Galicia y de la parte central y oeste del mar Cantábrico. Este patrón de distribución coincide con otros estudios previos realizados sobre la caballa en el área de estudio (Villamor et al., 1994; 1997), y con otros realizados en agua de Portugal (Borges et al., 1991; Martins & Cardador, 1996). Una de las áreas de mayor concentración de juveniles de caballa del Atlántico Nordeste es la zona límite entre España y Portugal (ICES, 2006). Sin embargo, los índices de abundancia de 91 Distribución estacional y geográfica juveniles de caballa en aguas de Portugal son mayores que en aguas españolas, ya que el arte de pesca utilizado en las campañas de prospección es diferente en ambos (ICES, 2006). El arte utilizado en las campañas portuguesas es similar al arte estándar usado en la mayoría de las campañas de arrastre de fondo que se realizan en el área del ICES (GOV 36/47). El arte de arrastre que se utiliza en la campaña española tiene menor abertura vertical, de lo que resulta una menor capturabilidad de juveniles de caballa (ICES, 2006). El coeficiente de conversión para los índices de abundancia de ambos artes es GOV = 8.45 veces el arte de ‘baca’ (Sánchez, 1999; Panterne et al., 1999), pero en los datos aquí presentados no se ha aplicado esta corrección. Al contrario que sucede para la caballa, los resultados de las campañas de arrastre de fondo en otoño indican que los juveniles y adultos de jurel están presentes en todas las áreas geográficas del área de estudio (Villamor et al., 1997), y en la zona de Portugal (Sánchez, 1999; Murta et al., 2007). Esto confirma el carácter permanente de al menos una elevada fracción de la población de jurel (Villamor et al., 1997). Las campañas de evaluación acústica descritas aunque están dirigidas principalmente a la evaluación del stock de sardina (Sardina pilchardus) resultan ser un buen estimador de la biomasa de caballa en los meses de marzo y abril. La utilización de varias frecuencias en la ecosonda, principalmente la de 38 y 120 kHz, ayuda a identificar los ecotrazos de esta especie sobre los ecogramas, sobre todo cuando se haya enmascarada por plancton (Iglesias et al., 2005). Aunque la evaluación de las especies se realiza con la frecuencia de 38 kHz, la observación conjunta del mismo ecograma tomado a 120 kHz, permite determinar con mayor claridad los ecotrazos de caballa, ya que a esta frecuencia el plancton o las burbujas de aire prácticamente no se detectan. La gran abundancia de esta especie en la zona Atlántico-Cantábrica durante estos meses y su especial comportamiento, cerca del fondo marino ya sea en cardúmenes o en capas de peces dispersos, permite que sea detectada mediante ecosondas científicas (ecosonda que puede almacenar datos y postprocesarlos), y que las pescas identificativas se lleven a cabo con relativa facilidad. La distribución observada, próxima al fondo, parece estar relacionado con su actividad reproductora, mientras que en otoño en las áreas de alimentación (como por ejemplo el mar de Norte) se distribuye entre los 30-60 m de la columna de agua (Skagen et al., 2003). En esta zona, las pescas pelágicas encaminadas a identificar los 92 Biología y Población de la Caballa en Aguas del N y NW Península Ibérica ecotrazos resultan mucho más difíciles, debido a la capacidad natatoria de esta especie, que al encontrarse mas cerca de la superficie aumenta su posibilidad de escape. La abundancia de caballa estimada en las campañas de acústica ha variado durante los años de estudio, de 2001 a 2004, observándose los valores más altos en los años 2002 y 2003 (1 534 793 t y 907 815 t respectivamente), coincidiendo con una alta abundancia de juveniles. En 2002 la densidad detectada en el área resultó la más alta de estos cuatro años (Iglesias et al, 2005). Las capturas comerciales realizadas por la flota, indican que en 2002 tuvieron lugar los mayores desembarcos de caballa en la serie histórica de 1983 a 2004 (Tabla 4.1.1 y Figura 4.1.4). Si comparamos las biomasas (B) de caballa estimadas en las campañas de acústica en 2001 (B = 735 650 t) y 2004 (B = 945 619 t) con las estimas de la biomasa reproductora (SSB) obtenida en las campañas de ictioplancton [SSB 2001 = 371 279 t y SSB 2004 = 280 300 t, ICES (2005a)], las cuales se realizan trienalmente en la misma área y época, podría considerarse que las campañas de acústica sobrestiman la biomasa. Las estimas de biomasa por métodos acústicos son muy sensibles a la fuerza del blanco (TS) utilizado (ICES, 2004a; Iglesias et al., 2005). Así, las campañas acústicas en el mar del Norte subestiman la biomasa, debido al TS utilizado (Fernandes, 2004) y a la dificultad de detección y pesca de la caballa (Skagen, 2003). Aún así, las estimas de la biomasa de caballa por acústica, pueden considerarse un índice relativo de abundancia (ICES, 2006). Los resultados de las campañas de acústica indican que tanto los adultos como los juveniles de caballa se encuentran ampliamente distribuidos en el área prospectada. Las mayores concentraciones de adultos se hayaron en la División VIIIc, principal zona de puesta del área Sur (ICES, 2005a), y los juveniles en la Subdivisión IXa Norte, si bien la elevada abundancia de estos en 2002 y 2003, al extenderse espacialmente sus concentraciones, determinó que esta área no estuviera bien delimitada. Esto también se observa en las capturas, encontrándose un aumento de capturas de juveniles de caballa en toda el área en dichos años, principalmente en 2003. La estructura por edad de la población de caballa obtenida en las campañas de acústica (Figura 4.2.18) es similar a la del stock de caballa del Atlántico Nordeste. La magnitud de la clase anual de 2000 (reducida), y las de 2001 y 2002 (elevada) se reflejan tanto en estas 93 Distribución estacional y geográfica campañas como en la estructura general del stock (ICES, 2006). Las campañas detectan bien las clases anuales, por tanto, sirven para obtener un índice de reclutamiento a la edad 1 (ver capítulo 4.5 de esta Memoria). Las poblaciones de peces típicamente migratorias se caracterizan por un ciclo biológico donde áreas de puesta, zonas de cría y áreas de alimentación quedan interrelacionadas por un patrón migratorio que en latitudes templadas tiende a ser constante a lo largo de los años (Cushing, 1975). Este patrón migratorio puede ser la causa determinante de la estacionalidad de las capturas o de la variación espacio-temporal en su composición de edades. En el caso de la caballa se observan con claridad éstos dos aspectos. Experimentos recientes de marcado demostraron que las caballas reproductoras que se hallan en la época de primavera en el mar Cantábrico migran al principio del verano siguiendo el margen continental del oeste europeo hacia las áreas de alimentación situadas en las costas Noruegas, donde pasan el otoño, encontrándose de nuevo al principio de la siguiente primavera en las áreas de puesta de la caballa del Atlántico Nordeste (Uriarte, 1999; Uriarte & Lucio, 2001; Uriarte et al., 2001). Reid et al. (2003) encontraron un acusado y progresivo cambio temporal en la migración de prepuesta del componente Oeste de 1997 a 2000: en 1997 la migración de salida desde las zonas de invierno en el norte de Europa hacia las zonas de puesta ocurrió durante febrero, mientras que en 2000 sucedió antes de enero. Aunque el patrón de migración a la zona de puesta del Sur se mantiene invariable existen evidencias recientes de un adelantamiento en el tiempo de la migración, como indica el pico de desembarcos mensuales de caballa de la pesquería que se ha desplazado de abril a marzo en los años recientes (Figura 4.2.2). No obstante, permanecen dudas de si este cambio es debido a modificación de comportamiento migratorio de la especie o a un cambio en la actividad y comportamiento de las flotas de pesca. Tal como indican los resultados de la pesquería y apoyados por los de las campañas de investigación, se puede concluir que la caballa adulta viene al norte de las costas españolas a reproducirse en el primer semestre, entrando en el área por la parte sureste del Golfo de Vizcaya, avanzando hacia el oeste del mar Cantábrico a medida que transcurre la primavera, siguiendo la misma dirección de las corrientes anticiclónicas débiles que se producen en el Golfo de Vizcaya (Pingree, 1993). En el segundo semestre, las caballas que se encuentran en el área de estudio son las nacidas ese año (edad 0) y los juveniles de 94 Biología y Población de la Caballa en Aguas del N y NW Península Ibérica caballa de las edades 1 y 2 principalmente en la parte noroeste de la Península Ibérica (IXa Norte), aunque también pueden encontrarse en la parte central (VIIIc Este 1) y oeste (VIIIc Oeste) del norte de España en menor cantidad. Los pocos adultos que se encuentran en verano-otoño están concentrados en las aguas del norte de Galicia (VIIIc Oeste). Por lo tanto, la Subdivisión IXa Norte es principalmente una zona de reclutamiento. En la época de reproducción los adultos se concentran principalmente en la División VIIIc, aunque también se han localizado en la Subdivisión IXa Norte adultos en puesta (Villamor et al., 1994) y detectado la presencia de huevos (Solá et al., 1990; 1996). 95 Experimentos de marcado-recaptura 4.3 EXPERIMENTOS DE MARCADO-RECAPTURA 4.3.1 Introducción En el marco del Proyecto Internacional titulado “Spatial Pattern of migration and recruitment of North East Atlantic Mackerel” (DG XIV.C.1 Referencia 96-035) y con los objetivos de: 1) clarificar el patrón de migración de los adultos de caballa por la plataforma continental europeo desde las áreas Sur y Oeste y 2) determinar el patrón de reclutamiento espacial de los juveniles en el noroeste de Irlanda y oeste de la Península Ibérica, se implementó en 1997 y parte de 1998 un programa internacional de marcado de caballa, en el que participaron organismos de investigación marina de Portugal (IPIMAR)1, España (IEO y AZTI)1, Irlanda (MI)1 y Noruega (IMR)1. Este programa de marcado fue innovador comparado con programas anteriores, especialmente por la cobertura simultánea de zonas de puesta alejadas entre sí (área Sur y área Oeste). En el área Sur (Divisiones VIIIc y IXa) se abarcó un área de marcado más extensa que la cubierta anteriormente por Uriarte & Lucio (2001), se realizó el marcado de caballa en la zona entera de puesta y distribución de adultos, y se estudió por primera vez la zona de cría al oeste de la Península Ibérica. Se trataba de conocer por un lado, las pautas de migración de los adultos de caballa que llegan a nuestras costas en la época de puesta y por otro, las pautas del reclutamiento de los juveniles del noroeste de la Península Ibérica a la gran migración de los adultos por aguas europeas. En este capítulo se presentan los resultados del programa de marcado-recaptura internacional que fueron obtenidos por el IEO. 1 IPIMAR: Instituto de Investigação das Pescas e do Mar, Lisbon, Portugal. IEO: Instituto Español de Oceanografía, Santander, Spain. AZTI: Arrantzuarekiko Zientzia eta Teknika Iraskundea, San Sebastian, Spain. MI: Marine Institute, Fisheries Research Centre, Laboratory of Abbotstown, Ireland. IMR: Institute of Marine Research, Laboratory of Bergen, Norway. 96 Biología y Población de la Caballa en Aguas del N y NW Península Ibérica 4.3.2 Material y Métodos 4.3.2.1 Campañas de marcado de caballa El IEO realizó en 1997 dos campañas de marcado de caballa en el noroeste de la Península Ibérica. La primera en abril-mayo, coincidiendo con la época de puesta, para marcar adultos y juveniles, y la segunda en septiembre, época de reclutamiento, para marcar juveniles. La primera consistió en 16 salidas al mar desde los puertos de Burela, A Coruña y Vigo, y la segunda en 20 salidas desde el puerto de Vigo. La duración de cada salida dependió del número de peces marcados, distancia al caladero y estado del mar, aunque por término medio fue de 10 horas. Se consideraron tres áreas de marcado: una de distribución de juveniles, en la Subdivisión IXa Norte del ICES (área de Vigo, área de marcado 1) y dos de distribución de adultos, la Subdivisión VIIIc Oeste (área de A Coruña, área de marcado 2) y la Subdivisión VIIIc Este (área de Burela, área de marcado 3) (Figura 4.3.5). La primera campaña de marcado de se realizó entre el 29 de abril y 18 de mayo de 1997, a bordo del buque comercial “Punta Villano” de 20 m de eslora, y la segunda entre el 9 y 29 de septiembre de 1997, con el buque comercial “Cesar Bolado” de 23 m de eslora. Los dos barcos con base en el puerto de Santander. El arte de pesca utilizado consistía en 4 aparejos de anzuelo de línea de mano, provisto cada uno de 8-10 anzuelos y llevando nylon rojo como cebo (Figura 4.3.1). Se utilizaron tres tamaños de anzuelos para poder pescar tanto caballas adultas como juveniles. Al lado de cada carrete de pesca, se instaló un tanque con agua de mar circulante, en el que permanecían las caballas capturadas, hasta el momento de su marcado. En las dos campañas de marcado se usaron indistinta y simultáneamente marcas externas e internas, para obtener la mayor información posible de las recapturas. Cada tipo de marcado tenía asignado dos carretes de pesca. Noruega y Dinamarca fueron los países encargados de informar las recapturas de las marcas internas, ya que sus fábricas de transformación de pescado poseen dispositivos para detectar metales. Otros países 97 Experimentos de marcado-recaptura involucrados en la pesquería de caballa carecen de estos dispositivos y sólo pueden informar de las recuperaciones de marcas externas. Figura 4.3.1. Aparejo de anzuelo y detalle de los carretes y anzuelos utilizados en las campañas de marcado de caballa. (Fotos Manuel E. García). Objetivos de las campañas Campaña de abril-mayo: marcar 20 000 caballas adultas y juveniles (la mitad con marcas externas y la otra mitad con marcas internas) durante la época de puesta en aguas de Galicia: 10 000 en la División IXa y 10 000 en la División VIIIc (5 000 en la Subdivisión VIIIc Este y 5 000 en la Subdivisión VIIIc Oeste) (Figura 4.3.5). 98 Biología y Población de la Caballa en Aguas del N y NW Península Ibérica Campaña de septiembre: marcar 20 000 juveniles de caballa (la mitad con marcas externas y la otra mitad con marcas internas) durante la época de reclutamiento, sobre todo en la zona principal de distribución (División IXa del ICES) y, si fuera posible, en la Subdivisión VIIIc Oeste (Figura 4.3.5). Estaba previsto si no se marcaba un cierto número de peces en la zona española pasar a aguas portuguesas. Tipo de marcas utilizadas Marca externa: del tipo técnico “TBA-2 T-bar anchor tag” de material de plástico, provista de una vaina externa de color amarillo de unos 3 cm y rematada con un anclaje en forma de T (Figura 4.3.2), con la inscripción del código de la marca, el nombre de la institución (IEO), número de teléfono y fax. La numeración de las marcas fue de 20 000 a 29 999 en la campaña de abril-mayo y de 30 000 a 39 999 en la campaña de septiembre. Figura 4.3.2. Tipo de marca, pistola e inyector utilizado en el marcado externo (abajo) e interno (arriba) de caballa. Se utilizaron dos tipos de pistolas de marcado dependiendo del tamaño del pez. Para las caballas mayores de 30 cm se utilizó la pistola de tipo Monarch, modelo “3030 Long Needle”, y para las menores de 30 cm se utilizó la General Standard. La inyección de la marca se realizó en el dorso del pez, a 1 cm del punto posterior de la base de la primera aleta dorsal y desplazado a 0.5 cm lateralmente, atravesándole en 99 Experimentos de marcado-recaptura dirección hacia la cabeza, de forma que la sujeción T de la marca quedara atravesada al otro lado de las espinas interneurales (Figura 4.3.3). Figura 4.3.3. Proceso de marcado externo de caballa (arriba) é imagen de una caballa con la marca externa insertada (abajo). (Fotos Manuel E. García). Marca interna: consiste en una chapa metálica de acero inoxidable de extremos redondeados, de 20 mm de longitud, 4 mm de ancho y 1 mm de espesor (Hoff et al., 1988). La marca lleva inscrito el nombre de la institución (IEO) y el código de la marca (00001 a 10 000 en la campaña de abril-mayo y 10 001 a 20 000 en la de septiembre) (Figura 4.3.2). 100 Biología y Población de la Caballa en Aguas del N y NW Península Ibérica La marca interna se inyectó en la parte ventral del pez, mediante unos inyectores denominados “Gundersen tagging pumps” (Myklevoll, 1994), un centímetro por delante y encima de la posición del ano, de modo que quedara alojada en la pared muscular de la cavidad abdominal (Figura 4.3.4). Figura 4.3.4. Proceso de marcado interno de caballa. (Fotos Manuel E. García). Selección de los peces y control para la distribución de las tallas y edades Se descartaron para el marcado externo e interno los ejemplares que sangraran abundantemente, tuvieran dañadas las agallas, rota la mandíbula o presentaran lesiones en la aleta caudal. Se midieron casi todos los ejemplares marcados anotándose el tamaño (cm) y el código respectivo de la marca. El mal tiempo o determinados momentos de exceso de pesca provocaron que algunos ejemplares marcados no se midieran. 101 Experimentos de marcado-recaptura Se realizaron muestreos biológicos de los peces descartados incluyendo anotación del tamaño (cm), sexo, estado de madurez sexual y la extracción de otolitos. Se extrajeron un total de 143 otolitos en la campaña de abril-mayo y 166 en la de septiembre. Este material se juntó respectivamente con el recogido durante las campañas de acústica y arrastre de fondo de 1997 (ver capítulo 4.2), para elaborar sendas claves talla-edad para el período marzo-mayo y septiembre (532 y 234 otolitos usados en total, respectivamente). Estas claves talla-edad se aplicaron, también de forma respectiva, a las distribuciones de tallas de las caballas marcadas en las dos campañas para conocer su distribución por edad. Madurez sexual de las caballas marcadas Al igual que para las distribuciones de edades, para explorar si existen diferencias geográficas en la madurez sexual se consideraron los datos de madurez gonadal de los individuos muestreados biológicamente en las campañas de marcado, de acústica y arrastre de fondo realizadas en 1997. La determinación del estado de madurez sexual se realizó por examen macroscópico de las gónadas, siguiendo una clave de seis estados (Walsh, 1989). 4.3.2.2 Programa de Recapturas Para la consecución del mayor número posible de recapturas se dio amplia publicidad del experimento de marcado de caballa a los organismos científicos de investigación pesquera y a las organizaciones de pescadores de la mayor parte de los países atlánticos europeos. Esta publicidad se hizo de manera coordinada dentro del proyecto internacional, de tal manera que cada uno de los cinco Institutos de investigación participantes en el proyecto se encargó de informar a 2 o 3 países. El IEO informó a Alemania y a las Comunidades españolas de la costa atlántica. La información consistió en una carta explicativa del proyecto, un póster anuncio de las campañas y un formulario con instrucciones para rellenar en caso de una recaptura. Se usó el idioma respectivo de cada país o Comunidad Autónoma en el caso de España. 102 Biología y Población de la Caballa en Aguas del N y NW Península Ibérica 4.3.2.3 Análisis cuantitativo de las recapturas Se realizó un análisis cuantitativo de las recapturas de caballas marcadas en el área Sur (áreas de marcado 2 y 3) y obtenidas en las zonas de puesta del área Oeste en la primavera de los dos años siguientes, para conocer el grado de mezcla entre adultos. Bajo la asunción que la población de caballa es homogénea en las áreas Sur y Oeste (población panmítica, sin componentes reproductores), la proporción de recapturas por área equivaldrá a la proporción de capturas por áreas, asumiendo que los informes de recapturas en todas las áreas son igualmente eficaces. Las capturas de caballa en el área Sur en el 2º trimestre de 1998 y 1999 representaron respectivamente un 23% y 33% del total (ICES, 1999a; 2000). En dicho periodo la proporción de recapturas esperadas de adultos del área Sur en las pesquerías del Oeste y del Sur sería respectivamente 77% y 23% en 1998 y 67% y 33% en 1999, bajo la suposición de panmixia. El test G (razón de verosimilitud) de bondad de ajuste (Sokal & Rohlf, 1995) se aplicó a las recapturas en el 2º trimestre de 1998 y 1999 en el área Sur y Oeste, para comprobar la hipótesis que la proporción esperada de recapturas por áreas es igual a la proporción de recapturas observadas en caso de una población panmítica. Este test cuantifica diferencias entre valores esperados y observados con la hipótesis nula de que nuestra distribución de datos se ajusta a una distribución ya conocida. En este caso la hipótesis nula es una hipótesis extrínseca, debido a que lo que se comprueba se basa en consideraciones previas y es ajena a los datos observados. La prueba calcula un estadístico (G) que se compara con el valor crítico χ2, en donde los grados de libertad equivalen al número de categorías en las que están clasificados los datos menos uno, y el nivel de significación α es 0.05. Si el valor crítico χ2 es mayor que G, se acepta la hipótesis nula. Como el número de datos fue pequeño se aplicó una corrección de continuidad para calcular el estadístico Gadj (Sokal & Rohlf, 1995). 103 Experimentos de marcado-recaptura 4.3.3 Resultados 4.3.3.1 Marcado de las caballas Se marcaron un total de 36 348 caballas (adultos y juveniles), 19 235 con marcas externas y 17 113 con marcas internas, cumpliendo así los objetivos previstos. En la Tabla 4.3.1 se indica el número de marcas insertadas y sus códigos, por campaña y área de marcado. En la campaña de abril-mayo se marcaron 19 220 caballas, 4 838 en la Subdivisión VIIIc Este, 13928 en la Subdivisión VIIIc Oeste y 454 en la Subdivisión IXa Norte (Figura 4.3.5). En la de septiembre se marcaron 17 128 caballas en la Subdivisión IXa Norte, 9 862 con marcas externas y 7 266 con marcas internas (Figura 4.3.5). En la Tabla 4.3.2 se indican los detalles relativos a estas campañas, fechas, zonas, posiciones de pesca y número de marcas puestas y perdidas. La pérdida de marcas fue debida a roturas o a la acción de las inclemencias del tiempo Tabla 4.3.1. Número y códigos de las marcas externas e internas insertadas por áreas de marcado en las campañas de marcado realizadas por el IEO en abril-mayo y septiembre de 1997. CÓDIGOS DE LAS MARCAS Nº DE MARCAS INSERTADAS CAMPAÑA Abril-Mayo 1997 Septiembre 1997 Total EXTERNAS INTERNAS SUBDIVISIÓN EXTERNAS INTERNAS TOTAL Nº INICIAL Nº FINAL Nº INICIAL Nº FINAL VIIIc Este 2490 2348 4838 IEO 20000 IEO 22499 IEO 00001 IEO 02300 IEO 02401 IEO 02500 VIIIc Oeste 6676 7252 13928 IEO 22500 IEO 24999 IEO 01801 IEO 01850 IEO 25209 IEO 29460 IEO 02351 IEO 02400 IEO 02501 IEO 05000 IEO 05251 IEO 09850 IEO 05001 IEO 05250 IXa Norte 207 247 454 IEO 25000 IEO 30000 IEO 38899 IEO 10001 IEO 15951 IXa Norte 9862 7266 17128 IEO 39000 IEO 39765 IEO 15953 IEO 16927 IEO 39800 IEO 39999 IEO 16941 IEO 16943 IEO 17001 IEO 17358 IEO 0001 IEO 17358 19235 17113 36348 104 IEO 20000 IEO 25208 IEO 39999 Biología y Población de la Caballa en Aguas del N y NW Península Ibérica Figura 4.3.5. Número de caballas marcadas por área de marcado en las campañas de marcado del IEO realizadas en abril-mayo (arriba) y septiembre (abajo) de 1997. 105 Experimentos de marcado-recaptura Tabla 4.3.2. Características de las operaciones de marcado en las campaña de marcado de caballa realizadas por el IEO en 1997. CAMPAÑA DE ABRIL-MAYO POSICION MEDIA Área de marcado Nº DE MARCAS INSERTADAS FECHA LATITUD LONGITUD EXTERNAS INTERNAS 29-4-97 43º 41.00' N 7º 19.70' W 2042 30-4-97 43º 41.20' N 7º 19.03' W 448 1-5-97 43º 41.69' N 7º 19.14' W 2-5-97 43º 41.90' N 7º 19.13' W Nº DE MARCAS PERDIDAS TOTAL EXTERNAS INTERNAS 500 2542 8 - 800 1248 1 - - 719 719 - - - 329 329 - - 2490 2348 4838 9 3 Burela (Subdiv. VIIIc Este) Subtotal 2 A Coruña (Subdiv. VIIIc Oeste) 3-5-97 43º 27.45' N 8º 23.94 W 1440 1499 2939 53 1 4-5-97 43º 28.52' N 8º 23.89' W 1004 1151 2155 3 - 13-5-97 43º 29.00' N 8º 24.00' W 13 17 30 1 - 14-5-97 43º 34.66' N 8º 26.06' W 821 925 1746 6 - 15-5-97 43º 30.98' N 8º 26.30' W 983 990 1973 1 - 16-5-97 43º 31.27' N 8º 26.22' W 1059 1270 2329 5 - 17-5-97 43º 30.82' N 8º 25.90' W 463 650 1113 1 - 18-5-97 43º 30.11' N 8º 25.62' W 893 750 1643 4 - 6676 7252 13928 74 1 Subtotal 1 Vigo (Sudiv. IXa Norte) 9-5-97 42º 18.73' N 8º 54.97' W 114 127 241 1 - 10-5-97 42º 16.67' N 8º 54.95' W 83 111 194 - - 11-5-97 42º 19.23' N 8º 36.08' W 10 9 19 - - 12-5-97 42º 38.00' N 9º 9.90' W - - 0 - - 207 247 454 1 0 Subtotal CAMPAÑA DE SEPTIEMBRE 1 Sur de Vigo (Subdiv. IXa Norte) 9-9-97 42º 06.77' N 8º 55.58' W 39 24 63 - - 10-9-97 42º 05.49' N 8º 57.03' W 118 117 235 1 1 11-9-97 41º 81.99' N 8º 57.26' W 339 358 697 - - 12-9-97 42º 09.71' N 8º 55.61' W 233 233 466 - - 729 732 1461 1 1 1 Subtotal 1 Norte de Vigo (Suddiv. IXa Norte) 13-9-97 42º 16.96' N 8º 51.42' W 771 543 1314 1 14-9-97 42º 20.90' N 8º 50.62' W 499 283 782 - - 15-9-97 42º 21.30' N 8º 51.43' W 899 470 1369 - 1 16-9-97 42º 21.56' N 8º 53.74' W 660 385 1045 - 1 17-9-97 42º 17.60' N 8º 54.00' W 675 239 914 - 8 18-9-97 42º 18.63' N 8º 53.85' W 637 225 862 - - 19-9-97 42º 17.29' N 8º 53.78' W 626 315 941 1 1 20-9-97 42º 19.42' N 8º 54.50' W 1213 389 1602 - 1 21-9-97 42º 17.23' N 8º 53.96' W 1192 432 1624 1 1 22-9-97 42º 18.91' N 8º 53.62' W 1133 464 1597 - 2 23-9-97 42º 19.65' N 8º 53.98' W 271 561 832 - - 24-9-97 42º 19.62' N 8º 53.03' W 307 825 1132 - - 25-9-97 42º 20 .40' N 8º 52.50' W 130 487 617 - 1 26-9-97 42º 18.06' N 8º 53.38' W 120 629 749 - 1 27-9-97 42º 19.79' N 8º 53.54' W - 287 287 - 2 28-9-97 42º 09.05' N 8º 55.30' W - - 0 - - 9133 6534 15667 3 20 19235 17113 36348 88 22 Subtotal TOTAL CAMPAÑAS DE MARCADO 106 Biología y Población de la Caballa en Aguas del N y NW Península Ibérica 4.3.3.2 Distribución de tallas de las caballas marcadas Los histogramas de tallas de los peces marcados reflejan la estructura de la población, asumiendo una capturabilidad homogénea para los distintos grupos de edad. En total se midieron 3 2791 caballas marcadas, 18 047 con marcas externas y 14 744 con marcas internas. Durante la campaña de abril-mayo, se midieron 16 673 caballas y se encontraron diferencias en la estructura de tallas entre las áreas de marcado (Figura 4.3.6). Así, en el área de marcado 3 la mayoría fueron adultos (moda 36 cm) en plena madurez sexual, resultando común capturar individuos en puesta. En el área de marcado 2 predominaron adultos (entre 31-42 cm, moda en 36 cm) en plena madurez sexual, siendo reducida la fracción de juveniles (entre 23-29 cm, moda en 27 cm). En el área de marcado 1 la mayor parte de los marcados fueron juveniles (entre 21-30 cm, moda en 26 cm). La Figura 4.3.6 presenta también la distribución de tallas de las caballas marcadas durante la campaña de septiembre en el área de marcado 1, en la que se midieron 16 118 individuos. La población en esta área estaba constituida por juveniles, entre 20-30 cm, presentando dos modas claramente diferenciadas, en 23 cm y 29 cm. 4.3.3.3 Distribución de edades de las caballas marcadas La estructura demográfica de la caballa en cada una de las áreas de marcado obtenida en las campañas de marcado se presenta en la Figura 4.3.7 y Tabla 4.3.3. Los adultos predominaron en el noroeste y Cantábrico (División VIIIc), siendo la edad 4 la más abundante y representando el 27% y 25% en las áreas VIIIc Este y VIIIc Oeste respectivamente en abril-mayo. En ésta última área la edad 2 representó el 10%. En la Subdivisión IXa Norte predominaron los juveniles: las edades 1 y 2 en abril-mayo (49% y 36% respectivamente), mientras que la edad 0 fue la más abundante en septiembre (53%). 107 Experimentos de marcado-recaptura Área Marcado 3: Subdivisión VIIIc Este Abril-Mayo 1997 800 700 Externas Internas Total Nº marcados = 4 838 Nº medidos = 4 052 600 Número 500 400 300 200 100 0 15 17 19 21 23 25 27 29 31 33 35 37 39 41 43 45 47 49 Talla (cm) Área Marcado 2: Subdivisión VIIIc Oeste Abril-Mayo 1997 2000 1800 1600 Número 1400 Nº marcados = 13 928 Nº medidos = 12 176 1200 1000 800 600 400 200 0 15 17 19 21 23 25 27 29 31 33 35 37 39 41 43 45 47 49 Talla (cm) Área Marcado 1: Subdivisión IXa Norte Abril-Mayo 1997 100 Nº marcados = 454 80 Nº medidos = 445 5000 60 40 Nº marcados=17 128 Nº medidos = 16 118 3000 2000 1000 20 0 15 17 19 21 23 25 27 29 31 33 35 37 39 41 43 45 47 49 0 Talla (cm) 15 17 19 21 23 25 27 29 31 33 35 37 39 41 43 45 47 49 Talla (cm) Total Campañas de marcado Total Campaña abril-mayo 3000 2500 Nº Marcados = 19 220 Nº medidos = 16 673 2000 Número Número Área Marcado 1: Subdivisión IXa Norte Septiembre 1997 4000 Numero Número 120 1500 1000 500 0 5000 4500 4000 3500 3000 2500 2000 1500 1000 500 0 Nº Marcados = 36 348 Nº medidos = 32 791 15 17 19 21 23 25 27 29 31 33 35 37 39 41 43 45 47 49 15 17 19 21 23 25 27 29 31 33 35 37 39 41 43 45 47 49 Talla (cm) Talla (cm) Figura 4.3.6. Distribución de tallas de las caballas marcadas en las campañas de marcado de abril-mayo (izquierda) y septiembre (derecha) de 1997, según las áreas de marcado, y total campañas (abajo derecha). Se indica el nº de caballas marcadas y medidas. 108 Biología y Población de la Caballa en Aguas del N y NW Península Ibérica Área Marcado Area 3: Subdivisión VIIIc Este Abril-Mayo 1997 1400 1200 Número 1000 800 600 400 200 0 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 12 13 14 Edad (años) Área Marcado 2: Subdivisión VIIIc Oeste Abril-Mayo 1997 4000 3500 Número 3000 2500 2000 1500 1000 500 0 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 Edad (años) Área Marcado 1: Subdivisión IXa Norte Septiembre 1997 250 10000 200 8000 150 Número Número Área Marcado 1: Subdivisión IXa Norte Abril-Mayo 1997 100 6000 4000 2000 50 0 0 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 0 14 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 Edad (años) Edad (años) Figura 4.3.7. Distribución de edades de las caballas marcadas en las campañas de marcado de abril-mayo (izquierda) y septiembre (derecha) de 1997, según las áreas de marcado. 109 Experimentos de marcado-recaptura Tabla 4.3.3. Estructura demográfica por áreas de marcado obtenida en las campañas de marcado realizadas en abril-mayo y septiembre de 1997. Subdivisión VIIIc Este (Área Marcado 3), Subdivisión VIIIc Oeste (Área Marcado 2) y Subdivisión IXa Norte (Área Marcado 1). Se indica número de individuos capturados (N), porcentaje que representa (%), talla media (L, cm) y peso medio (W, g) por edad. CAMPAÑA DE ABRIL-MAYO EDAD VIIIc Este VIIIc Oeste IXa Norte N % L (cm) W (g) N % L (cm) W (g) N % L (cm) 0 0 0.0 0.0 0 0 0.0 0.0 0 0 0.0 0.0 0 1 31 0.6 27.0 133 566 4.1 26.5 124 223 49.2 25.5 110 2 116 2.4 29.5 178 1343 9.6 28.8 163 161 35.5 28.0 150 3 158 3.3 33.9 274 651 4.7 32.9 250 29 6.4 31.6 220 4 1309 27.1 35.6 320 3471 24.9 35.5 317 26 5.7 34.1 280 5 922 19.1 36.9 361 2347 16.9 36.9 360 7 1.6 36.4 344 6 355 7.3 37.8 391 892 6.4 37.8 390 2 0.4 37.4 375 7 401 8.3 39.5 449 992 7.1 39.4 447 1 0.3 38.8 427 8 590 12.2 40.0 467 1446 10.4 39.9 465 2 0.3 39.7 459 9 449 9.3 41.0 505 1074 7.7 40.9 502 1 0.2 41.9 539 10 290 6.0 41.1 509 672 4.8 41.0 505 1 0.2 41.3 518 11 111 2.3 41.2 517 261 1.9 41.0 510 0 0.0 41.2 517 12 31 0.6 41.4 521 77 0.6 41.4 521 0 0.0 42.5 566 W (g) 13 12 0.3 44.5 656 24 0.2 44.5 656 0 0.0 0.0 0 14 13 0.3 45.0 683 20 0.1 44.9 676 0 0.0 0.0 0 15+ 49 1.0 45.3 699 90 0.6 45.5 711 0 0.0 0-15+ 4838 37.7 395 13928 36.4 360 454 0.0 0 27.7 150 CAMPAÑA DE SEPTIEMBRE 0 8992 52.5 23.2 81 1 4849 28.3 29.2 171 2 2695 15.7 30.1 186 3 339 2.0 31.2 211 4 252 1.5 31.9 226 5 0 0.0 0.0 0 6 0 0.0 0.0 0 7 0 0.0 0.0 0 8 0 0.0 0.0 0 9 0 0.0 0.0 0 10 0 0.0 0.0 0 11 0 0.0 0.0 0 12 0 0.0 0.0 0 13 0 0.0 0.0 0 14 0 0.0 0.0 0 15+ 0 0.0 0.0 0 0-15+ 17127 26.3 128 4.3.3.4 Distribución de la madurez sexual de las caballas marcadas La Figura 4.3.8 muestra la proporción de caballas sexualmente maduras en cada una de las áreas. Las áreas de la División VIIIc son principalmente áreas de distribución de adultos (más del 80% maduros) y la Subdivisión IXa Norte es sobre todo un área de distribución de juveniles (60% inmaduros). 110 Biología y Población de la Caballa en Aguas del N y NW Península Ibérica Área Marcado 3: Subdivisión VIIIc Este Marzo-Mayo 1997 Área Marcado 1:Subdivisión IXa Norte Marzo-Mayo 1997 N=245 100 N=164 100 80 80 % 60 % 60 40 40 20 20 0 0 Machos Hembras Machos Total Hembras Total Área Marcado 1:Subdivisión IXa Norte Septiembre 1997 Área Marcado 2:Subdivisión VIIIc Oeste Marzo-Mayo 1997 N=215 100 100 80 80 % 60 % 60 40 40 20 20 N=184 0 0 Machos Hembras Machos Total Hembras Inmaduro Total Maduro Figura 4.3.8. Porcentaje de caballas maduras e inmaduras por áreas de marcado. 4.3.3.5 Recapturas De las caballas marcadas en 1997 (36348) se recibió notificación de 197 recapturas hasta marzo de 2001. De éstas, 124 fueron marcas externas y 73 internas. Esto supone una tasa global de recaptura de 0.54 % (Tabla 4.3.4). Tabla 4.3.4. Número de recapturas de caballa notificadas al IEO de 1997 a 2001 según el tipo de marca y área de marcado, y tasa media de recaptura correspondiente a cada tipo y área. Áreas de Marcado Años /Nº de recapturas Área de Juveniles (Área 1) Área de Adultos (Áreas 2 y 3) TOTAL Internas Externas Total Internas Externas Total Internas Externas 1997 0 81 81 3 13 16 3 94 Total 97 1998 0 9 9 21 16 37 21 25 46 1999 1 0 1 28 3 31 29 3 32 2000 1 0 1 15 1 16 16 1 17 2001 0 0 0 4 1 5 4 1 5 Total 2 90 92 71 34 105 73 124 197 Nº de marcas Tasa media de recaptura (%) de 1997 a 2001 7 513 10 069 17 582 9 600 9 166 18 766 17 113 19 235 36 348 0.03 0.89 0.52 0.74 0.37 0.56 0.43 0.64 0.54 La tasa total de recaptura de juveniles (0.52 %) resultó ligeramente inferior a la de adultos (0.56 %), si bien la mayor parte de las recapturas de juveniles tuvieron lugar dentro del 111 Experimentos de marcado-recaptura año de su marcado y en la misma área geográfica. Los adultos con marcas internas tuvieron una tasa de recaptura mayor que los juveniles (0.74 % frente a 0.03 %), mientras que la tasa de recaptura de juveniles con marcas externas resultó superior a la de adultos (0.89 % frente a 0.74 %). De las 197 recapturas de caballa notificadas al IEO, 106 correspondieron a caballas marcadas en abril-mayo y 91 en septiembre. En la Tabla 4.3.5 se muestra el número de recapturas según la estación y área geográfica (División ICES) en que se obtuvieron. Tabla 4.3.5. Distribución del número de recapturas de caballas por época del año y área geográfica. Se indica la campaña en que se marcaron los ejemplares recapturados. Área de recaptura (Divisiones ICES) CAMPAÑA Abril-Mayo 97 ESTACIÓN IIIab, IVab Invierno 14 IIa,Vb VI VII 14 4 VIIIabd 2 9 3 Verano 6 1 1 Otoño 16 3 IXa 2 Primavera 1 VIIIc 3 2 38 Invierno 1 1 17 16 4 Primavera Septiembre 97 Verano 2 4 23 5 15 1 3 26 0 0 0 0 3 20 106 1 5 1 2 3 63 64 1 2 3 5 Desconocido Total 39 5 1 Otoño TOTAL 5 2 Desconocido Total Desconocido 3 7 15 16 0 1 1 85 1 91 Recapturas de caballas marcadas en la Campaña de Abril-Mayo Se recapturaron 106 de las caballas marcadas en abril-mayo, 36 con marcas externas y 71 con marcas internas. En la Figura 4.3.9 se representan las posiciones conocidas de las recapturas. Las recapturas de caballas marcadas en las áreas 2 y 3 (áreas de adultos) fueron en su mayoría adultos y tuvieron lugar sobre todo en aguas del oeste y norte de Europa. A finales de mayo de 1997 se produjeron las primeras recapturas en el norte de España (5) y en junio al Suroeste de Inglaterra (1); en verano tuvieron lugar nuevas recapturas: en el noroeste de la Península Ibérica (1), norte del Golfo de Vizcaya (1) y suroeste de Inglaterra (1); en otoño las recapturas fueron al sureste de Irlanda (1) y en aguas de 112 Biología y Población de la Caballa en Aguas del N y NW Península Ibérica Noruega (5). En 1998 y años siguientes, se produjeron recapturas en invierno al norte de Escocia (26); con el progreso de la primavera al oeste de Escocia (13), Mar Céltico (12) y norte de España (3); y finalmente en otoño de nuevo en aguas de Noruega (7). Sin embargo, las recapturas de juveniles marcados en las áreas de adultos tuvieron lugar en el sur de Galicia (IXa Norte) en 1997 y 1998. Figura 4.3.9. Recapturas de caballas marcadas en la campaña de abril-mayo de 1997 obtenidas hasta marzo de 2001, representadas por círculos. Los colores de los círculos representan las estaciones del año cuando fueron recapturadas. 113 Experimentos de marcado-recaptura El mayor número de recapturas ocurrió en el primer y cuarto trimestre del año, cuando las caballas entran en la pesquería del norte en las subáreas VI, II y IV (Tabla 4.3.6). Menos recapturas se obtuvieron en la primavera cuando las caballas están en las zonas de puesta, subáreas VI, VII y VIII, y la pesquería es menor comparada con otras épocas del año (ver capítulo 4.1). La posibilidad de obtener recapturas de marcas internas de estas pesquerías es muy reducida, ya que los países involucrados en ellas no tienen dispositivos de detección de metales en sus factorías. Tabla 4.3.6. Número de recapturas de caballas obtenidas por trimestre y Divisiones ICES de las caballas marcadas en las áreas de distribución de adultos en las Campañas de Marcado del IEO en 1997. Trimestre I II III IV Desconocido Total Trimestre I II III IV Desconocido Total Trimestre I II III IV Desconocido Total IIIab, IVab 9 6 14 29 IIIab, IVab 5 2 2 9 Área de Marcado de Adultos 2. Subdivisión VIIIc Oeste Área de Recaptura (Divisiones ICES) IIa,Vb VI VII VIIIabd VIIIc 13 4 2 6 2 2 1 1 1 2 1 14 13 2 4 Área de Marcado de Adultos 3. Subdivisión VIIIc Este Área de Recaptura (Divisiones ICES) IIa,Vb VI VII VIIIabd VIIIc 1 3 1 1 1 2 0 IIIab, IVab 14 2 6 16 IIa,Vb 38 1 1 3 3 2 1 Total Áreas de adultos de marcado Área de Recaptura (Divisiones ICES) VI VII VIIIabd VIIIc 14 4 2 9 3 3 1 1 3 2 17 16 4 5 IXa Desconocido 3 4 3 2 1 13 Total 31 15 11 21 1 79 IXa Desconocido 2 1 2 1 2 7 Total 8 7 4 5 2 26 Desconocido 5 4 5 3 3 20 Total 39 22 15 26 3 105 1 1 1 3 1 IXa 0 1 2 1 4 Recapturas de caballas marcadas en la Campaña de Septiembre La mayoría de las recapturas de caballas marcadas en el área de distribución de juveniles se registraron cerca del área de marcado (Tabla 4.3.7) durante el año de la campaña y siguientes. Así, 86 se recapturaron en el oeste de la Península Ibérica y 2 en el mar Cantábrico (Figura 4.3.10). Tenían entre 22 y 31 cm de longitud y llevaban marcas externas. Además, se obtuvieron 2 recapturas de caballa con marcas internas, a los dos y 114 Biología y Población de la Caballa en Aguas del N y NW Península Ibérica tres años su marcado, en el Mar del Norte. Dinamarca reportó estas 2 recapturas con escasa información, una en abril de 1999 y otra en agosto de 2000 (Tabla 4.3.8). Estas últimas están representadas en la Figura 4.3.10 con una interrogación. Tenían probablemente más de tres años cuando se recapturaron. Tabla 4.3.7. Número de recapturas obtenidas por trimestre y Divisiones ICES de caballas marcadas en las áreas de distribución de juveniles en las campañas de marcado del IEO en 1997. Trimestre I II III IV Desconocido Total IIIab, IVab 1 Área de Marcado de Juveniles. Subdivisión IXa Norte Área de Recaptura (Divisiones ICES) IIa,Vb VI VII VIIIabd VIIIc 1 1 1 IXa 5 3 63 15 3 86 1 2 0 0 0 0 Desconocido 1 1 Total 7 4 64 16 1 92 Tabla 4.3.8. Datos de marcado y recaptura de juveniles de caballa marcados en área de marcado 1, con mayor distancia recorrida. Datos de Marcado Código Marca Tipo Fecha Latitud IEO30903 Ext 13-9-97 IEO30928 Ext 13-9-97 42º 20' N IEO17155 Int 26-9-97 IEO10271 Int 11-9-97 Longitud 42º 20.00' N 8º 51.50' W Area L (cm) Edad probable 1 29 1-2 años 8º 51.50' W 1 30 1-2 años 42º 20.70' N 8º 52' W 1 29 1-2 años 42º09.43'N 8º57.15'W 1 23 0 años Datos de Recaptura Código Marca Tipo Fecha Latitud Longitud División ICES L (cm) Edad probable IEO30903 Ext 3-3-98 43º 53' N 7º 36' W VIIIc Este 29.5 2-3 años IEO30928 Ext 30-5-98 43º 12' N 9º 2' W VIIIc Oeste 29? 2-3 años IEO17155 Int 8-4-99 ? ? IVb? - 3-4 años IEO10271 Int 24-8-00 ? ? IVb? ? 3 años Estos resultados indican que los juveniles no siguen el patrón de migración de los adultos. Las recapturas muestran que los juveniles permanecieron en las zonas de cría durante el año siguiente al de la campaña de marcado (esto es, mientras tenían 1 o 2 años de edad). Las 3 recapturas obtenidas en la VIIIc en 1998 correspondieron a individuos de 2-3 años de edad que probablemente estaban reclutándose a la población adulta cuando se 115 Experimentos de marcado-recaptura recapturaron. Las 2 recapturas de juveniles obtenidas a los dos y tres años de su marcado indican que el proceso de reclutamiento ocurre cuando los juveniles se unen a la ruta migratoria de los adultos, probablemente a la edad de 3 años. Estas observaciones confirman que los juveniles del área Sur también se reclutan al patrón general de migración de los adultos de caballa del Atlántico Nordeste. Figura 4.3.10. Recapturas de caballas marcadas en la Campaña de septiembre de 1997 obtenidas hasta marzo de 2001, representadas por círculos. Los colores de los círculos representan las estaciones del año cuando fueron recapturadas. El círculo grande representa 77 recapturas (63 recapturadas en verano y 14 en otoño) realizadas todas ellas en posiciones próximas. 116 Biología y Población de la Caballa en Aguas del N y NW Península Ibérica 4.3.3.6 Análisis cuantitativo de recapturas Las recapturas efectuadas en la época de primavera, de caballas marcadas en la zona de puesta del área Sur (áreas de marcado 2 y 3) se produjeron sobre todo en las zonas de puesta del área Oeste (13 de 16 recapturas), uno, dos o cuatro años después de su marcado (Tabla 4.3.9). Sólo 2 de las recapturas se consiguieron en la misma zona de marcado y una (correspondiente al único juvenil recapturado) se produjo en la División IXa Norte (área de marcado 3). Así, en 1998 y 1999, 12 recapturas de 14 adultos de caballa marcados en el área Sur se obtuvieron en la zona de puesta del área Oeste. Estas recapturas se produjeron mayoritariamente en marzo y abril, y dos de ellas en junio. Tabla 4.3.9. Datos de marcado y recaptura de las caballas marcadas en las áreas de marcado 2 y 3 y que fueron recapturadas entre marzo y junio de 1998, 1999 y 2001 en las zonas de puesta de las áreas Oeste y Sur. L= tamaño en cm, H = hembra, M = macho, E = marca externa, I = marca interna. Datos de Marcado Código Marca Tipo Datos de Recaptura Fecha Área L (cm) Fecha División ICES L (cm) Sexo Madurez IEO 03436 I 3/5/97 2 - 3/3/1998 VIa 37 H III IEO 26841 E 15/5/97 2 39 10/3/1998 VIa - - - IEO 07149 I 15/5/97 2 - Marzo 1998 VIa - - - IEO 22754 E 3/5/97 2 41 8/4/1998 VIIg - - - IEO 26104 E 15/5/97 2 42 14/4/1998 VIIg 42 - - IEO 23302 E 3/5/97 2 33 16/4/1998 VIIj 34 M V IEO 25521 E 14/5/97 2 28 10/6/1998 IXa Norte - - - IEO 23480 E 3/5/97 2 38 18/6/1998 VIIe - - - IEO 26507 E 15/5/97 2 38 15-30/6/1998 VIIIc Este - - - IEO 23085 E 3/5/97 2 38 15-21/3/99 VIIIc Este - - - IEO 00696 I 30/4/97 3 41 16/3/1999 VIIj - - - IEO 00749 I 30/4/97 3 35 29/3/1999 VIIj - - - IEO 04413 I 4/5/97 2 - 29/3/1999 VIIb - - - IEO 26221 E 15/5/97 2 38 12/4/1999 VIIb - - - IEO 23487 E 3/5/97 2 36 12/4/1999 VIIb - - - IEO 28286 E 17/5/97 2 38 30/3/2001 VIIj 39 H III Los resultados del test G (Tabla 4.3.10) indicaron que las proporciones de recapturas observadas no difieren significativamente de las esperadas, dado que el valor G observado, 0.932, y el corregido por la corrección de Williams, Gadj = 0.876, es menor que el valor crítico de contraste, χ 20.05 [3] = 7.815. 117 Experimentos de marcado-recaptura Tabla 4.3.10. Resultado del test G de bondad de ajuste aplicado a las caballas marcadas en las áreas 2 y 3 en 1997 y recapturadas en las áreas de puesta del Sur (VIIIc y IXa) y del Oeste (subáreas VI y VII, y División VIIIab) durante la primavera de 1998 y 1999. Se indican los grados de libertad (g.l.), la razón G, el factor de corrección de Williams, el valor de G corregido por el factor de corrección de Williams (Gadj) y el valor χ 2 crítico de contraste. Factor de corrección g.l. Razón G 1998 1 0.117 1.071 0.109 3.841 1999 1 0.815 1.083 0.724 3.841 3 0.932 1.064 0.876 7.815 Global 4.3.4 de Williams G adj Valor χ 2 crítico de contraste Discusión Patrón de migración de los adultos Según los resultados del proyecto internacional de marcado los adultos de caballa realizan, entre primavera y verano y desde las zonas de puesta Sur y Oeste, una migración por el oeste de las Islas Británicas hacia norte de las Islas Faroes, mar Noruego y parte norte del mar del Norte. Entre septiembre y diciembre la caballa se concentra principalmente en la División IVa del ICES (mar de Noruega y parte norte del mar del Norte). Durante el invierno retornan hacia el sur por el oeste de las Islas Británicas buscando las zonas de puesta (Uriarte, 1999; Uriarte et al., 2001). Estas observaciones sobre el comportamiento de la migración concuerdan con los resultados de anteriores experimentos de marcado (Walsh, 1981; Rankine & Walsh, 1982; Bakken & Westgard, 1986; Iversen & Skagen, 1989; Uriarte & Lucio, 2001) y se refuerzan con la distribución espacio-temporal de las capturas de las pesquerías (Walsh & Martin, 1986; Lockwood, 1988; Walsh et al., 1994; Villamor et al., 1994; 1997). El comportamiento migratorio de las caballas adultas del área Sur puede entenderse mejor a la luz de los experimentos de marcado-recaptura: - Los adultos de las zonas de puesta del Sur (Subdivisiones VIIIc Este y Oeste) se unen, durante el segundo semestre, a la población del Atlántico Nordeste, para seguir el patrón 118 Biología y Población de la Caballa en Aguas del N y NW Península Ibérica migratorio general de los adultos por aguas del norte de Europa (ver sección 3.2.2). Este hallazgo completa y corrobora las conclusiones de un experimento de marcado anterior realizado en 1994 en el área Sur, pero restringido a la parte este de la Subdivisión VIIIc Este (Uriarte, 1995; Uriarte & Lucio, 1996; 2001), asegurando su aplicabilidad a toda la zona de puesta de caballa del área Sur. - Entre febrero y marzo los adultos se desplazan desde el área Oeste hacia la zona este del mar Cantábrico y continúan su migración en dirección oeste hasta alcanzar las aguas de Galicia. La ruta por el norte de la Península Ibérica concuerda con la descrita por Villamor et al., (1997), Uriarte & Lucio (2001) y en esta Memoria (ver capítulo 4.2). Estos autores señalaron que la vía de retorno podría discurrir siguiendo la ruta inversa por el borde de la plataforma cantábrica, o directamente hacia el norte del Golfo de Vizcaya. En la primavera de 1997 varias recapturas de peces que se habían marcado en la parte oeste del mar Cantábrico se produjeron en el lado este. Estas observaciones sugieren que la migración de retorno, tiene lugar, en parte (si no por completo) siguiendo la plataforma continental del mar Cantábrico antes de dirigirse de nuevo hacia el área Oeste. (ver Figura 3.2.2). Se considera que los adultos del área Sur y los del área Oeste constituyen dos componentes de puesta diferenciados (ICES, 1996). Sin embargo nuestros resultados indican que, durante la primavera, adultos del área Sur se hallan en la zona de puesta del área Oeste. Esto confirma las observaciones de Uriarte & Lucio (2001) y Uriarte et al. (2001) que indican la posibilidad de mezcla de reproductores de ambas áreas. No así si las caballas recapturadas en la zona de puesta del Oeste estuviesen en proceso de maduración (estado de madurez II) desplazándose hacia el Cantábrico, o bien en fase de postpuesta (estado VI) y desplazándose hacia el norte. La información recogida del estado de madurez de las recapturas efectuadas en el área Oeste es muy reducida (ver Tabla 4.3.9), pero indica que los peces estaban en estados activos de puesta [según Walsh (1989) los estados III, IV y V]. Esto sugiere que la mezcla de adultos de distintas áreas es probable durante la estación de puesta. Por otra parte, los resultados del análisis cuantitativo de las recapturas no contradicen la idea de un único stock bien mezclado (sin componentes). 119 Experimentos de marcado-recaptura Uriarte et al., (2001) citan una recaptura, marcada en el área Oeste en la primavera de 1996, realizada dos años más tarde en el área Sur. Esta observación podría también interpretarse como indicio de un cierto grado de mezcla de los adultos de las áreas Sur y Oeste. Si a esto añadimos que adultos de distintas áreas se mezclan también durante la migración a las zonas situadas más al norte, que transcurre en el 1º, 3º y 4º trimestre, se deduce que probablemente tiene lugar durante todo el año un proceso de mezcla de individuos originarios de distintos componentes. Por lo tanto, las observaciones de estos experimentos de marcado-recaptura apoyan la hipótesis de la existencia de una sola población de caballa en el Nordeste Atlántico (sin componentes separados en las áreas Sur y Oeste) frente a la existencia de dos componentes reproductores diferenciados. Sin embargo, aunque existen dudas sobre la fiabilidad de la segunda suposición, la primera no puede considerarse concluyente. De hecho, las conclusiones de Nesbo et al., (2000), que indicaron, basándose en la estructura genética del ADN mitocondrial, la existencia de un componente reproductor aislado en el área Sur, sugieren una migración anual a la zona de nacimiento, que contrasta con el esquema migratorio obtenido en este estudio de marcado. Igualmente, los resultados de anteriores estudios sobre morfometría de los otolitos, apoyan el comportamiento de retorno a la zona de nacimiento y la existencia de componentes reproductores separados (Dawson, 1983; 1986a). Serán necesarios más datos o nuevas líneas de investigación para conciliar estas diferentes propuestas, o para demostrar definitivamente una de las dos hipótesis. Patrón de migración de los juveniles Las caballas marcadas en la Subdivisión IXa Norte eran juveniles casi en su totalidad. Se obtuvieron recapturas en el oeste de la Península Ibérica (86), en el oeste del mar Cantábrico (2), y en el norte de Europa (2). La distribución de estas recapturas sugiere que los juveniles no siguen el patrón migratorio general de los adultos, sino que permanecen, en general, cerca de las áreas de cría. Esta percepción puede estar sesgada, debido a que las recapturas dependen de las pesquerías y del área que abarca la explotación. Así, los juveniles pueden migrar a zonas de cría no explotadas comercialmente (por ejemplo, ciertas áreas del mar del Norte, “Box” de Cornualles) o a otras zonas no habituales de su área de distribución, como es el caso constatado de algunos desplazamientos desde el 120 Biología y Población de la Caballa en Aguas del N y NW Península Ibérica noroeste de Irlanda al mar de Irlanda (Uriarte, 1999; Uriarte et al., 2001). Sin embargo, prevalece el comportamiento poco migratorio de los juveniles de caballa, como lo demuestra el hecho que tres juveniles de caballa que se habían marcado en el área Sur de distribución de adultos, se recapturaron varios meses más tarde en la misma área y después que la mayor parte de los adultos hubieran abandonado el área. Las recapturas discrepantes con el patrón general de juveniles descrito arriba, correspondieron a individuos en proceso de reclutamiento, que habían cumplido los 3 años de edad cuando fueron recapturados. Estas observaciones confirman que el reclutamiento al patrón migratorio de los adultos se realiza en general a la edad de tres años, cuando todos los juveniles alcanzan la madurez sexual. Además, las recapturas de los juveniles marcados en el noroeste de la Península Ibérica demuestran definitivamente que los juveniles del área Sur también se reclutan al patrón migratorio general de los adultos de caballa del Atlántico Nordeste, hecho que no se había evidenciado previamente. La reducción del número de recapturas de juveniles que se observa con posterioridad al primer año después de la campaña, sugiere que los juveniles pueden sufrir una tasa de mortalidad de marcado más elevada que los adultos. Los resultados obtenidos de este estudio de marcado-recaptura de caballa demuestran, por una parte, que la gran mayoría de adultos de caballa migran desde la zona del norte y noroeste de la Península Ibérica hacia el norte de Europa después de la puesta, y algunos probablemente permanecen en ésta área, y por otra, que los juveniles podrían permanecer en el noroeste de la Península Ibérica hasta su madurez, uniéndose posteriormente a la gran migración de los adultos por las costas europeas. 121 Crecimiento. Consideraciones generales 4.4 CRECIMIENTO 4.4.1 Consideraciones generales El conocimiento de la edad y crecimiento de una especie explotada es fundamental en los estudios de Pesquerías. La información sobre la estructura de edad, en los estadíos larvario y juvenil, se puede usar para verificar los efectos de los cambios medioambientales en el crecimiento y la supervivencia para comprender los factores que intervienen en el proceso de reclutamiento. En los estadíos adultos, el conocimiento de la edad y crecimiento se usa para determinar el efecto de la pesca en la población, la eficacia de las políticas de gestión de las pesquerías, los procesos más relevantes del ciclo vital de la especie y en resumen, para maximizar la producción sin afectar el futuro del recurso. La determinación de la edad en poblaciones explotadas de peces se usa para estimar el ritmo del crecimiento y la mortalidad, la estructura demográfica de la población o composición por edades y otros parámetros necesarios para entender los procesos poblacionales y su respuesta a fenómenos naturales y de explotación. El estudio del crecimiento de los peces es esencial para la aplicación de los modelos analíticos que se utilizan en la evaluación de las poblaciones, de ahí su gran relevancia. En general, los estudios de crecimiento en especies explotadas se dividen en dos etapas: 1. Asignación de una edad a cada individuo de talla ó peso dado; 2. Estimación de una ecuación que relacione la talla media con respecto a la edad. En el estudio de asignación de la edad se utilizan diferentes técnicas (Pereiro, 1982): • La interpretación de piezas duras (otolitos, escamas, radios, etc) donde quedan reflejadas las variaciones estacionales del crecimiento. • El análisis de frecuencia de tallas, el cual permite un seguimiento de la evolución de una cohorte (grupo de individuos de una población nacidos de la misma puesta) y relacionar las sucesivas cohortes con sus tallas medias. • Experiencias de marcado y recaptura, analizando el crecimiento desde el momento del marcado, hasta la posterior recaptura. • La observación directa en animales criados en cautividad. 122 Biología y Población de la Caballa en Aguas del N y NW Península Ibérica Una de las técnicas más usadas (y que emplearemos en este trabajo en el estudio del crecimiento de la caballa) es el examen de los otolitos. Los otolitos son concreciones de carbonato cálcico que se encuentran situadas en la cámara auditiva de los peces óseos (Osteictios) y forman parte del sentido del equilibrio y la audición de los peces (Popper et al., 2005). Existen tres clases de otolitos: lapillus, asteriscus y sagitta. El tercero es el más utilizado para la asignación de la edad por ser el de mayor tamaño. Los otolitos están constituidos por varias capas concéntricas, que según la cantidad de materia orgánica y carbonato cálcico que contengan, tendrán un aspecto opaco o hialino. Estos contrastes son utilizados para la determinación de la edad. Las variaciones ambientales y fisiológicas cíclicas o discontinuas provocan alteraciones en la cantidad de materia orgánica é inorgánica depositada en los otolitos. Ésto posibilita una diferenciación de los anillos de crecimiento en función de la mayor o menor velocidad de éste, debido a un diferente grado de deposición de materia orgánica y carbonato cálcico en el otolito según sea la fase de crecimiento, rápida o lenta. La validación de los métodos usados para determinar la edad es siempre necesaria (Beamish & McFarlane, 1983) ya que el uso de incorrectas tasas de crecimiento puede originar grandes errores en las estimaciones de la producción del stock (Ricker, 1969). Idealmente, será preciso comprender con detalle los procesos de deposición de los anillos de crecimiento sobre los otolitos de la especie estudiada. El paso siguiente en el estudio del crecimiento consiste en encontrar una expresión matemática que describa el crecimiento de los individuos del stock y que permita relacionar la talla con la edad. Dicho crecimiento suele ser exponencial asintótico, excepto en el caso de los crustáceos (que tiene lugar mediante mudas), es decir, muy rápido en los primeros años y lento o casi nulo al ir aumentando la edad, y es el resultado de una serie de procesos fisiológicos y de conducta afectados en gran medida por las condiciones del medio (temperatura, salinidad, disponibilidad de alimento, etc.). Existen multitud de trabajos que abordan este tema (Beverton & Holt, 1957; Ricker, 1958; 1975; 1979), y todos coinciden en la dificultad de explicar el crecimiento en las diferentes fases de la vida con una ecuación simple. Las curvas Logística (Verhulst, 1838), de 123 Crecimiento. Consideraciones generales Gompertz (Gompertz, 1825) y de von Bertalanffy (von Bertalanffy, 1938) son las más utilizadas en Biología Pesquera (Figura 4.4.1). Talla del pez (Lt) 1) 200 180 160 140 120 100 80 60 40 20 0 Asíntota Punto de inflexión to 0 20 40 60 80 100 120 140 160 180 200 180 200 Edad en días (t) Talla del pez (Lt) 2) 200 180 160 140 120 100 80 60 40 20 0 Asíntota Punto de inflexión to 0 20 40 60 80 100 120 140 160 Edad en días (t) 3) Figura 4.4.1. Ejemplos de curvas de crecimiento utilizadas más frecuentemente para describir el crecimiento de poblaciones explotadas de peces. 1- Gompertz, 2- Logística, 3von Bertalanffy. Se indica la asíntota = L∞, el punto de inflexión y la t0. 50 Talla (Lt) 40 Asíntota 30 20 10 0 0 5 10 15 20 25 Edad años (t) En estudios recientes sobre el crecimiento de la caballa, la curva de von Bertalanffy se ha utilizado para describir principalmente el crecimiento de los estadíos adultos (Eltink & Gerritsen, 1982; Skagen, 1989; Villamor et al., 2004c) mientras que las curvas logística y Gompertz se utilizan sobre todo para describir el crecimiento de los estadíos larvarios y juvenil a causa de la presencia de un punto de inflexión en su crecimiento (Ware & Lambert, 1985; D’Amours et al., 1990; Simard et al., 1992; Cotano & Álvarez, 2003; Villamor et al., 2004b) 124 Biología y Población de la Caballa en Aguas del N y NW Península Ibérica Las ecuaciones de las curvas de crecimiento se formulan de la manera siguiente (Ricker, 1979): (1) Gompertz: Lt = L∞ e −e (2) Logística: Lt = (3) von Bertalanffy: − k (t −t0 ) L∞ 1 + e − k (t − t 0 ) [ Lt = L ∞ 1 − e − k ( t − t 0 ) ] Donde: t = Edad del pez (en años o días) Lt = Talla del pez a la edad t L∞ = Talla asintótica k = Tasa de crecimiento cuando t=t0 para la ecuación (1) y cuando Lt =0 para la ecuación (2). t0 es la abscisa del punto de inflexión de la curva (edad de crecimiento máximo) para las ecuaciones (1) y (2). Representa la edad a la que la curva de crecimiento corta el eje de abscisas en la ecuación (3) La caballa tiene un elevado interés pesquero en el Atlántico Nordeste y tanto el modelado del crecimiento como la obtención de una correspondencia entre talla y edad resultan esenciales para la evaluación de sus pesquerías (ICES, 2006). En este capítulo se estudia el crecimiento anual en juveniles y adultos y el crecimiento diario en la fase larvaria y juvenil de la caballa procedente del norte y noroeste de la Península Ibérica. 125 Crecimiento anual 4.4.2 Crecimiento anual 4.4.2.1 Introducción Los estudios sobre crecimiento anual de la caballa del Atlántico Nordeste son numerosos dada la importancia de su pesquería: el crecimiento de la caballa del mar del Norte y Skagerrak fue estudiado por Kändler (1957), Aker (1961), Nedelec (1960), Castelló & Hamre (1969), Postuma (1972) y Skagen (1989); el de la caballa del componente Oeste por Steven (1952), Molloy (1964), Bolster (1974), Lockwood & Johnson (1976), Kästner (1977), Corten & Van de Kamp (1978), Eltink & Gerritsen (1982) y Skagen (1989); y el del componente Sur por Cort (1982), Gordo et al. (1982), Gordo & Martins (1984), Cort et al. (1986), De la Hoz & Villegas (1987), Lucio (1997), Martins (1998), Villamor et al. (2004c). Los primeros estudios sobre la determinación de la edad de esta especie resultaron controvertidos para edades superiores a 5 años. Steven (1952) decía que las interpretaciones de edad usando otolitos de peces mayores de 6 años no eran fiables. Para Postuma (1972) la determinación de la edad en peces de hasta 5 años se podía considerar fiable, mientras que no lo era en los peces más viejos. Para Hamre (1980) la determinación de la edad sólo era fiable hasta los 7 años. Posteriormente, con el propósito de unificar los criterios de determinación de edad de caballa se realizaron varios intercambios y talleres internacionales de otolitos (Dawson, 1986c; Anon., 1987; Villamor & Meixide, 1995) pero las dificultades para definir el patrón de crecimiento de los peces más viejos no se solucionaron. En 1995 se validó por primera vez el crecimiento hasta la edad 8, leyendo otolitos de peces de edad conocida, obtenidos de experimentos noruegos de marcadorecaptura (ICES, 1995). Una de las recomendaciones sugeridas fue que para la evaluación del stock de caballa del Atlántico Nordeste la matriz de capturas abarcara hasta la edad de 11 años e incluyendo una clase de 12+ (agrupación en la misma clase de edad de los peces mayores de 12 años). Se han descrito diferentes grupos de crecimiento en la caballa del Atlántico Nordeste indicando en unos casos, la existencia de diferentes subpoblaciones al oeste de las Islas Británicas (Kästner, 1977; Corten & Van de Kamp, 1978) y en otros, postulando la 126 Biología y Población de la Caballa en Aguas del N y NW Península Ibérica hipótesis alternativa que las diferencias del crecimiento de la caballa se deben a los cambios en las tallas por edad observadas a través de su migración (Eltink & Gerritsen, 1982; Dawson, 1986b; Eltink, 1987). En este capítulo se examina el patrón de crecimiento de la caballa del componente Sur y su variabilidad interanual, teniendo en cuenta un área geográfica más amplia y un número mayor de años que los estudios previos realizados sobre este componente. Se analizan las diferencias en el patrón de crecimiento de machos y hembras, y se comparan estadísticamente los parámetros de crecimiento obtenidos con los de otros autores referidos a distintas áreas del Atlántico Nordeste. Estos análisis no se habían realizado hasta ahora en esta especie. Finalmente, se discuten las causas de la variabilidad temporal y geográfica del crecimiento de la caballa y las posibles influencias en la evaluación y gestión de este stock. 4.4.2.2 Material y métodos 4.4.2.2.1 Muestras Durante el período de 1990 a 2000 se realizaron muestreos biológicos de 7732 ejemplares de caballa capturadas en el norte y noroeste de España (División VIIIc y Subdivisión IXa norte del ICES) (Figura 4.4.2). Para conseguir una representación completa de todos los grupos de tallas existentes en el área, se seleccionaron al azar muestras mensuales (de 100 ejemplares cada una) de las capturas comerciales realizadas con línea de mano y cerco. Además, se obtuvieron muestras durante la campaña de prospección acústica que se realiza anualmente en el área, usando como arte de pesca arrastre semi-pelágico. 45º N División VIIIc 43º N Subdivisión IXa Norte E S P A Ñ A AREA DE ESTUDIO 41º N 10º W 8º W 6º W 4º W 2º W 127 0º 2º E Figura 4.4.2. Áreas geográficas (Divisiones ICES) que se consideran en el estudio del crecimiento de caballa. Crecimiento anual Los datos que se analizan en este estudio corresponden a muestreos que se realizaron en el primer semestre de cada año (y principalmente en los meses de marzo y abril), debido, por un lado, a la marcada estacionalidad de la pesquería (que imposibilita obtener suficientes muestras representativas a lo largo de todo el año) y por otro lado para evitar las diferencias estacionales entre las muestras. La mayoría de las muestras de caballa se analizaron en fresco, pero cuando no fue posible se congelaron para su posterior estudio. En este caso, debido a la retracción de los tejidos durante el proceso de congelación, se aplicaron los siguientes factores de corrección para estimar la talla y peso originales (Lucio, 1990): Talla (estimada)= Talla (descongelada) x 1.0085336 Peso (estimado) = Peso (descongelado) x 1.0400555 (para peces <25cm) Peso (estimado) = Peso (descongelado) x 1.0098042 (para peces >25 cm) Los peces se midieron (longitud total al cm inferior), se pesaron (peso húmedo, g) y su sexo se determinó examinando macroscópicamente las gónadas. Se extrajeron los dos otolitos sagitta de cada individuo muestreado, siguiendo los métodos que se detallan a continuación, para la asignación de la edad. 4.4.2.2.2 Métodos para la determinación de la edad La determinación de la edad se realizó mediante la interpretación y contado de los anillos de crecimiento formados en los otolitos sagitta (Figura 4.4.3). Para la preparación y examen de los otolitos se siguieron los procedimientos y criterios descritos en Anon. (1987) é ICES (1995). Los dos otolitos, una vez extraídos del pez, se lavaron con agua destilada, a continuación se secaron y se colocaron enteros y alineados en unas depresiones circulares (de 11 mm de diámetro y de 2.5 mm de fondo) caladas en placas de plástico negras. Se cubrieron con dos capas de resina transparente no plástica (Eukit) para fijarlos a las placas. Esta disposición permitió una comparación detallada de la formación de los anillos de crecimiento entre los dos otolitos y facilitó el contaje de anillos. 128 Biología y Población de la Caballa en Aguas del N y NW Península Ibérica Los otolitos se observaron con la ayuda de una lupa binocular a una resolución de entre 20x y 40x aumentos según el tamaño del otolito y con luz reflejada utilizando iluminadores de fibra óptica. Con esta configuración se observan zonas concéntricas (anillos) opacas alternando con otras translúcidas o hialinas. Las bandas o anillos opacos se asignan a periodos de crecimiento rápido y las hialinas a etapas de crecimiento más lento. En la primera fase del desarrollo, cuando el crecimiento es rápido e intenso, las bandas opacas son más anchas que las hialinas, pero estas diferencias van disminuyendo progresivamente, hasta presentar ambas bandas anchuras similares aproximadamente desde el cuarto año (Figura 4.4.3). La interpretación y contaje de los anillos de crecimiento (lectura de edad) en cada otolito se realizó dos veces, en ocasiones separadas. Las lecturas para un otolito dado se aceptaron sólo si resultaban coincidentes en las dos ocasiones. Si existían discrepancias entre las dos lecturas se realizaba una tercera. Los criterios usados para determinar la edad fueron (ICES, 1995): • La fecha del cumpleaños se considera el 1 de enero. • Se asume que esta especie forma cada año una zona hialina y una zona opaca. La formación de las dos zonas tiene lugar durante un año. • En la Tabla 4.4.1 se describe como se ha asignado la edad de la caballa. El pez tendrá el mismo número de años que el número (n) de bandas hialinas (H) completas que se observen, pero con las precisiones que se indican a continuación, según el semestre del año en que se produjo la captura del pez y el tipo de borde que tenga el otolito sagital. Tabla 4.4.1: Criterios utilizados para la asignación de la edad de la caballa basados en la época de captura y el tipo de borde del otolito. Periodo del año Tipo de Borde Asignación de edad Enero-Junio Opaco en adultos Años=(n+1) de anillos H Hialino (H) Años= (n) de anillos H Nuevo Opaco en juveniles Años= (n) de anillos H Nuevo Opaco Años= (n) de anillos H Nuevo Hialino Años= (n-1) de anillos H Julio-Diciembre 129 Crecimiento anual Figura 4.4.3: Vista dorsal de los otolitos sagitta de una caballa de 41 cm de talla y 12 años de edad. AR = antirrostrum; PR = postrostrum; R = rostrum. Se contaron los anillos translúcidos (hialinos) preferiblemente, en la parte anterior (rostrum) y posterior (post-rostrum) del otolito (Figura 4.4.3). Cuando se registraron diferentes edades en las dos áreas del otolito, se consideró la edad mayor (ICES, 1995). Se leyeron otolitos hasta 18 años de edad. La validación del criterio de lectura de otolitos de la caballa del Atlántico Nordeste se estableció en 1995, usando peces en los que se conocían intervalos de edad precisos, que 130 Biología y Población de la Caballa en Aguas del N y NW Península Ibérica fueron determinados mediante experimentos de marcado-recaptura (ICES, 1995). Las edades mayores no pudieron validarse por este método y se asumió que la edad modal de las asignaciones de edad realizadas por los lectores para un mismo otolito, correspondería a la edad real, como se recomendaba en ICES (1994). Con los datos de talla corporal y edad asignada se elaboraron claves talla-edad (ALK) por sexos para el periodo considerado (1990-2000) y por sexos combinados para cada año. Para cada clave se calcularon las tallas medias por edad y su correspondiente desviación típica (SD). La correspondencia talla-edad se consideró hasta la edad 14 y las edades mayores se acumularon en un grupo plus (15+). 4.4.2.2.3 Estimación de los parámetros y curvas de crecimiento Los datos de talla y edad se ajustaron a la ecuación de von Bertalanffy, [ ] Lt = L∞ 1 − e − k (t −t 0 ) para la estimación de la curva de crecimiento. En esta ecuación, Lt es la talla del pez a la edad t; L∞, k y t0 son los parámetros de crecimiento que determinan la forma de la curva de crecimiento. L∞ se define como la talla máxima teórica (o asintótica) que el pez alcanzaría si viviera indefinidamente, k el coeficiente de crecimiento y representa una medida de la tasa a la cual la curva se acerca a la asíntota y t0 es la edad teórica a la cual la talla es cero (Francis, 1995). Los parámetros de la curva de crecimiento de von Bertalanffy se determinaron aplicando la regresión no lineal, utilizando el algoritmo de Marquard (1963) para el cálculo iterativo de los parámetros, usando el programa estadístico SPSS 10.1. Los parámetros de crecimiento se calcularon para sexos combinados y cada año, y por sexo para el periodo estudiado (1990-2000). 4.4.2.2.4 Análisis de los datos Para estimar la tasa de crecimiento anual y explorar las diferencias del patrón de crecimiento entre machos y hembras, se calculó el peso medio, la talla media y desviación estándar por clase de edad para cada año 1990-2000 y sexos combinados, y la talla media por clase de edad y sexo para el período 1990-2000. 131 Crecimiento anual Las curvas de crecimiento se compararon entre sexos utilizando el test de la razón de verosimilitudes (‘likelihood ratio test’) según Kimura (1980). Este test compara el resultado de dos hipótesis: 1) la que dice que todas las curvas coinciden (cada conjunto de datos es en efecto una muestra de la misma población) y 2) la que propone que todos los conjuntos de datos son poblaciones independientes. La prueba calcula un estadístico que se compara con la distribución χ2 en donde los grados de libertad son iguales al número de condicionantes (quiere decir, el número de parámetros que se suponen iguales). Las distribuciones de frecuencias de tallas por clases de edad se compararon entre años usando los tests no paramétricos de Kruskal-Wallis y Kolmogorov-Smirnov, y entre sexos para todo el periodo estudiado usando el test de Kolmogorov-Smirnov, ya que no se cumplían las condiciones para utilizar el análisis paramétrico ANOVA (no se cumplía el criterio de homocedasticidad). Para la comparación entre años, primeramente se aplicó el test de Kruskall-Wallis a las distribuciones de tallas por grupos de edad para todos los años. El test de Kruskall-Wallis evalúa la hipótesis que las distintas distribuciones de tallas por edad por año proceden de la misma distribución o de distribuciones con la misma mediana y se basan en un rango de variantes (tallas) (Sokal & Rohlf, 1995). Cuando se encontraron diferencias significativas en determinados grupos de edad se aplicó el test de Kolmogorov-Smirnov por pares de años, para localizar en qué años se encontraban las diferencias. El test de Kolmogorov-Smirnov evalúa la hipótesis que cada par de años procede de la misma distribución por edad. Este test es sensible a las diferencias en el patrón general de las distribuciones en las dos muestras y se basa en las diferencias no señaladas entre las distribución de frecuencias acumuladas relativa de las dos muestras (Sokal & Rholf, 1995). Para evitar que los resultados de las numerosas comparaciones del test de Kolmogorov-Smirnov se deban al azar, se ha aplicado el método Dunn-Sidak para determinar el nivel de significación α apropiado y disminuir la probabilidad del error tipo I (Sokal & Rohlf, 1995). Las curvas de crecimiento estimadas en este trabajo (sexos combinados, periodo 19902000) se han comparado con otras curvas de crecimiento de la caballa en el Atlántico Nordeste determinadas por otros autores utilizando el test de la razón de verosimilitudes, siguiendo a Cerrato (1990). Este test requiere los datos de crecimiento originales, los cuales no están disponibles en las referencias. En la mayoría de los casos, sin embargo, las 132 Biología y Población de la Caballa en Aguas del N y NW Península Ibérica tallas medias si lo están. Para realizar el test con clases de datos similares y equivalentes rangos de edades (Haddon, 2001), se usaron las tallas medias por edad de nuestros datos para diferentes rangos de edades y se ajustaron a la ecuación de von Bertalanffy. Los nuevos parámetros así estimados se compararon con los obtenidos por otros autores, que se recalcularon de los datos referenciados (talla media por edad) usando SPSS 10.1. 4.4.2.3 Resultados 4.4.2.3.1 Patrón de crecimiento anual El otolito sagitta de la caballa del Atlántico Nordeste tiene un patrón de deposición de bandas opacas anchas alternado con bandas translúcidas finas, siendo las primeras bandas opacas notablemente más anchas (Figura 4.4.3). En total, se examinaron 7 732 otolitos (3 596 de machos, 3 850 de hembras y 286 de individuos de sexo indeterminado). El rango de tallas de los peces fue de 20 a 48 cm, y la edad de los peces más viejos fue 18 años. Los acuerdos entre las lecturas de edades fueron altos (80%). Otolitos difíciles de interpretar se descartaron. Del análisis de la talla media por grupo de edad durante el periodo 1990-2000 (Tabla 4.4.2) se deduce que la tasa de crecimiento de la caballa es elevada durante el primer año de vida (alcanza 24.6 cm a la edad 1) y después se ralentiza rápidamente (29.5 cm y 32.7 cm a las edades 2 y 3 respectivamente). La caballa llega a 41.5 cm a los 10 años de edad y los individuos más viejos (más de 15 años) alcanzan 44 cm. Existen ligeras diferencias en la talla media y peso medio por clase de edad entre años, aunque no se observan tendencias en el periodo estudiado (Tabla 4.4.2, Figura 4.4.4). Así, por ejemplo, los individuos de edad 2 tienen en 1996 una talla y un peso superior que en el resto del periodo y los individuos de edad 5 tienen en 1991 una talla y un peso inferior que en el resto del periodo. Los individuos de edades mayores de 8 años son los que presentan mayores diferencias en la talla y en el peso en el periodo estudiado, así por ejemplo, los individuos de edad 13 tienen tallas y pesos bastante mayores en 1996 que en el resto de los años y los individuos de edad 14 en 1995. 133 Crecimiento anual 610 Peso medio (g) 510 1 410 2 3 310 4 210 5 110 6 7 10 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 Años 800 8 Peso medio (g) 750 9 700 10 650 11 600 12 550 13 500 14 450 15+ 400 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 Años Figura 4.4.4. Pesos medios (g) por grupo de edad de la caballa en las Divisiones VIIIc y IXa Norte, 19902000. La talla media por grupo de edad para el periodo 1990-2000 difiere ligeramente entre sexos en algunas edades (Tabla 4.4.3). Las hembras son más grandes que los machos (excepto en el grupo plus), siendo las diferencias entre 0.1-1.2 cm. 134 135 Total Edad 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15+ Total Edad 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15+ TL 24.5 32.2 33.2 35.2 37.2 39.2 39.7 40.5 41.1 41.9 41.9 42.9 45.5 43.0 44.5 TL 25.2 29.2 33.1 34.9 36.6 38.0 40.2 40.5 41.2 41.0 41.9 42.2 46.5 42.5 45.5 1996 SD 1.31 1.37 1.26 1.56 1.86 2.06 1.84 1.87 1.83 2.52 2.06 2.55 0.00 0.71 1.41 1990 SD 1.50 1.88 1.89 1.59 1.94 1.76 1.42 1.93 1.65 1.59 2.07 1.89 1.41 504 n 57 6 58 129 39 22 61 35 41 20 17 10 2 2 5 581 n 73 46 47 62 86 99 23 57 55 17 5 7 2 1 1 TL 24.3 28.7 32.9 35.0 36.9 38.1 39.7 40.1 41.2 42.0 42.8 43.5 43.6 44.3 44.7 43.5 43.5 TL 25.5 30.3 32.2 34.6 35.4 37.4 38.6 38.8 39.6 41.5 42.5 44.5 1997 SD 1.36 1.57 2.34 1.62 1.61 1.78 1.54 1.63 1.40 1.50 2.02 1.64 1.55 1.10 1.55 1.41 1991 SD 1.41 0.83 1.11 1.68 1.28 1.94 1.36 1.49 1.96 1.60 2.00 1.41 1342 n 300 160 46 254 168 55 69 71 75 55 33 33 8 5 10 228 n 7 13 46 55 42 24 8 8 9 8 3 2 0 2 1 TL 25.4 29.8 32.3 34.7 36.8 37.7 38.5 40.3 40.2 41.3 41.6 41.9 43.2 43.5 43.0 n 1065 n 170 141 167 82 155 128 62 36 41 38 17 20 3 3 2 388 7 94 83 87 40 22 22 9 5 9 5 2 0 3 140 1998 SD 1.18 1.00 1.57 2.05 1.64 1.55 1.73 1.42 1.73 1.75 1.68 1.70 1.15 2.00 2.12 2.52 0.98 1.77 1.57 1.59 1.59 1.54 1.99 1.72 1.14 1.83 1.82 0.71 31.9 33.3 34.5 36.2 37.5 38.3 39.2 39.7 40.1 40.4 42.1 40.0 45.8 1992 SD TL TL 23.4 30.0 32.2 34.7 37.3 38.1 38.7 39.7 41.1 41.8 42.3 41.8 43.6 41.5 43.2 TL 25.1 30.3 34.1 35.6 36.5 37.6 39.2 39.8 41.4 40.4 41.3 43.5 43.3 43.4 43.8 1.15 1999 SD 1.03 1.10 1.41 1.81 1.98 1.63 1.51 1.99 2.01 1.29 1.35 1.36 1.07 1993 SD 1.18 2.99 1.29 1.44 1.68 1.65 1.80 2.05 1.32 2.08 1.19 1.51 1.09 1.64 1.97 651 n 75 53 46 132 68 101 65 25 19 26 18 12 7 1 3 480 n 43 9 11 113 61 81 46 22 23 18 12 8 13 8 12 TL 24.4 29.0 32.4 35.2 36.4 38.5 39.1 39.7 39.5 41.8 41.9 42.3 41.7 42.3 44.5 TL 25.4 28.8 32.2 36.3 37.3 38.5 39.4 40.1 40.7 40.9 42.3 42.9 41.8 43.0 44.5 2000 SD 1.53 2.22 1.63 1.92 2.12 1.63 1.36 1.38 2.03 2.11 1.50 1.23 1.30 0.84 2.83 1994 SD 0.98 1.57 2.03 2.19 1.87 1.69 1.74 1.46 1.48 1.86 2.12 1.14 1.53 1.76 1391 n 290 75 289 127 232 103 141 66 18 17 11 10 5 5 2 676 n 44 49 55 75 148 110 83 39 30 16 12 5 3 6 1 1995 SD 1.40 1.79 1.40 1.67 1.74 2.32 1.76 1.83 2.22 1.58 2.25 2.01 1.52 1.64 1.99 426 n 31 44 76 49 28 40 36 43 16 17 18 10 5 6 7 7732 Periodo 1990-2000 TL SD n 24.6 1.47 1090 29.5 1.74 603 32.7 1.71 935 35.1 1.78 1161 36.7 1.86 1114 38.0 1.75 803 39.2 1.66 616 40.0 1.74 424 40.8 1.74 336 41.5 1.80 237 42.0 1.91 155 42.7 1.80 122 43.3 1.69 50 43.3 1.48 39 44.2 1.78 47 TL 26.1 30.8 33.6 35.6 36.8 38.0 39.3 40.1 40.5 41.9 41.4 43.1 44.1 44.0 43.9 Tabla 4.4.2. Talla media por edad (TL=cm) y desviación standard (SD) para sexos combinados de caballa, de 1990 a 2000 y periodo agrupado 1990-2000, en las Divisiones VIIIc y IXa Norte del ICES; n= nº de otolitos analizados. Biología y Población de la Caballa en Aguas del N y NW Península Ibérica Crecimiento anual Tabla 4.4.3. Talla media por edad (TL=cm) y desviación standard (SD) para machos y hembras de caballa de la Divisiones VIIIc y IXa Norte del ICES, en el periodo 1990-2000; n= nº de otolitos analizados. Diferencias significativas se indican con el símbolo *. Edad 1 2 3 4* 5* 6* 7* 8 9* 10 11* 12 13 14 15+ Total TL 24.6 29.4 32.6 35.0 36.5 37.8 39.0 39.8 40.5 41.3 41.4 42.4 42.4 43.3 44.3 Machos SD 1.47 1.79 1.68 1.74 1.87 1.73 1.72 1.79 1.66 1.95 1.94 1.54 1.30 1.47 2.03 n 487 255 462 619 549 354 275 197 141 93 72 41 21 17 13 3596 TL 24.7 29.7 32.7 35.3 37.0 38.3 39.3 40.2 41.2 41.7 42.5 43.0 43.6 43.4 44.2 Hembras SD 1.48 1.64 1.71 1.81 1.84 1.75 1.60 1.76 1.72 1.70 1.72 1.83 1.69 1.55 1.63 n 491 298 430 523 554 436 336 223 189 138 77 76 31 20 28 3850 Las ecuaciones de von Bertalanffy se ajustaron bien a los datos observados (R2≥0.84, en todos los casos, excepto en 1992, R2 = 0.67, Tabla 4.4.4, Figura 4.4.5). Los parámetros de crecimiento del modelo de von Bertalanffy estimados para todo el periodo fueron los siguientes: Sexos combinados L∞=42.7 cm, k=0.268 año-1 y t0= -2.17 año Machos L∞= 42.1 cm, k= 0.276 año-1 y t0= -2.15 año Hembras L∞= 43.0 cm, k= 0.264 año-1 y t0= -2.21 año 136 Talla total total (cm) Talla (cm) Biología y Población de la Caballa en Aguas del N y NW Península Ibérica 50 55 50 45 45 40 40 35 35 30 30 25 25 20 20 15 15 10 10 55 00 Observado 00 11 22 33 44 55 66 77 88 99 Observed Growth curve Curva de crecimiento 10 16 17 18 19 10 11 11 12 12 13 13 14 14 15 15 16 Edad (años) Edad (años) 50 45 Talla total (cm) 40 35 30 25 20 15 Hembras 10 Machos 5 0 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 Edad (años) Figura 4.4.5. Curva de crecimiento de von Bertalanffy de caballa ajustada a las tallas medias por grupo de edad para sexos combinados y para el periodo 1990-2000 (figura de arriba) y curva de crecimiento de von Bertalanffy ajustada a las tallas medias por grupo de edad para cada sexo y para el periodo 1990-2000 (figura de abajo). 137 Crecimiento anual Tabla 4.4.4. Parámetros de crecimiento de la ecuación de von Bertalanffy (L∞, k y t0) y su error standard (SE), calculados de las tallas medias por grupo de edad para sexos combinados, para cada año y total periodo 1990-2000, y para cada sexo para el periodo 1990-2000. R2: coeficiente de correlación, n: número de otolitos examinados. 2 L∞ SE k SE t0 SE R n 1990 43.6 0.429 0.241 0.013 -2.50 0.168 0.88 581 1991 44.3 0.932 0.179 0.019 -3.97 0.486 0.84 228 1992 45.7 1.783 0.122 0.024 -7.35 1.343 0.67 388 1993 42.7 0.316 0.254 0.012 -2.52 0.175 0.85 480 1994 42.1 0.306 0.297 0.013 -1.93 0.136 0.85 676 1995 43.0 0.377 0.249 0.015 -2.81 0.233 0.86 426 1996 42.6 0.277 0.288 0.012 -1.92 0.121 0.89 504 1997 43.7 0.196 0.250 0.006 -2.16 0.063 0.94 1342 1998 42.5 0.245 0.252 0.008 -2.54 0.982 0.92 1065 1999 42.1 0.254 0.295 0.010 -1.76 0.095 0.91 651 2000 42.2 0.243 0.286 0.008 -2.00 0.076 0.91 1391 1990-2000 42.7 0.089 0.268 0.003 -2.17 0.034 0.90 7732* Machos 42.1 0.131 0.276 0.005 -2.15 0.051 0.89 3596 Hembras 43.0 0.121 0.264 0.004 -2.21 0.048 0.90 3850 *Incluye individuos de sexo indeterminado El test de la razón de verosimilitudes indicó que los machos y hembras de caballa tienen diferentes curvas de crecimiento (edades 1 a 18: χ2 = 215.2, df=3, p<0.001). Además mostró diferencias significativas en L∞ (p<0.001) y k (p=0.005), pero no en t0 (p=0.214) (Tabla 4.4.5). Por otra parte se hallaron diferencias significativas entre sexos en algunas distribuciones de tallas por edad (Kolgomorov-Smirnov, p<0.05, edades 4 a 7, 9 y 11, Tabla 4.4.6). 138 Biología y Población de la Caballa en Aguas del N y NW Península Ibérica Tabla 4.4.5. Resultados del test de la razón de verosimilitudes de los parámetros de las curvas de crecimiento de machos (m) y hembras (f) de caballa. El caso base es aquel donde las dos curvas separadas se han ajustado independientemente; la columna coincidente se refiere a los resultados del test donde las curvas se han asumido idénticas y el resto de las columnas son aquellas donde los parámetros indicados se han asumido iguales entre dos curvas. RSSω se refiere al total de la suma de cuadrados de los residuos de ambas curvas dada la restricción ω. En la columna del caso base, 22446.664 se refiere RSSω sin restricciones, contra los cuales todos los RSSω se han comparado. El número en todos los casos es 7446 (3596 machos y 3850 hembras). Caso Base Coincidente L∞ k t0 L∞-m 42.108 42.108 42.108 42.108 42.108 k-m 0.276 0.276 0.276 0.276 0.276 t0-m -2.147 -2.147 -2.147 -2.147 L∞-f 43.039 42.108 42.108 42.726 42.920 k-f 0.264 0.276 0.296 0.276 0.269 t0-f -2.209 -2.147 -1.927 -2.079 -2.147 RSSω 22446.664 23105.024 22637.402 22470.157 22451.331 χ2 - 215.250 63.004 7.789 1.548 Df - 3 1 1 1 P - 0.0000 0.0000 0.0053 0.2135 -2.147 139 Crecimiento anual 4.4.2.3.2 Variabilidad temporal del crecimiento La comparación de las distribuciones de tallas por grupo de edad entre años durante el periodo de estudio reveló diferencias significativas hasta la edad 10, encontrándose las mayores diferencias en las primeras edades. Las distribuciones de tallas por grupo de edad presentan variabilidad interanual [Kruskal-Wallis, p<0.001 en grupos de edad 1 a 7; p<0.01 en los grupos de edad 8 a 10. El test de Kolgomorov-Smirnov entre pares de años, es significativo en el 22% de los casos hasta la edad 7 (p<0.05), y en el 1% de los casos en las edades 8 a 10 (p<0.05), Tabla 4.4.6]. Esto indica que, en el periodo de estudio, se encontraron más diferencias significativas en las distribuciones de tallas hasta la edad 7, que entre las de las edades 8 a 10. 4.4.2.3.3 Variabilidad espacial del crecimiento Las tallas medias por edad de la caballa obtenidas en distintas áreas del Atlántico Nordeste presentan cierta variabilidad (Tabla 4.4.7). Así, por ejemplo, los individuos de edad 1 tienen una talla entre 24 y 27 cm, según el área geográfica de estudio. Los parámetros de crecimiento de la ecuación de von Bertalanffy estimados por diferentes autores en las áreas del Nordeste Atlántico y que aparecen en las referencias respectivas difieren de los recalculados, con excepción de los referidos por Lucio (1997) (Tabla 4.4.7 y Tabla 4.4.8). El test de la razón de verosimilitudes mostró diferencias significativas entre las curvas de crecimiento estimadas en este trabajo y aquellas obtenidas por los otros autores (Tabla 4.4.8). Así, cuando se comparan los parámetros con los obtenidos por Martins (1998), el test muestra diferencias significativas en los tres parámetros de crecimiento L∞, k y t0. En los demás casos (Tabla 4.4.8), se obtienen diferencias significativas en uno o dos de los parámetros. 140 Biología y Población de la Caballa en Aguas del N y NW Península Ibérica Tabla 4.4.6. Comparaciones de las distribuciones de talla por grupo de edad de caballa, 1990-2000 (p<0.05*; p<0.01**; p<0.001***; ns: no significativo). K-W: Test de Kruskal-Wallis. K-S: Test de KolmogorovSmirnov, con los valores ajustados para el error tipo-I (método de Dunn-Sidak para un grado de error del experimento de α=0.05); 1) p<0.0051; 2) p<0.0057; 3) p<0.0064; 4) p<0.0073; 5) p<0.0085; 6) p<0.0102; 7) p<0.0127; 8) p<0.0170; 9) p<0.0253; 10) p<0.0500. Años Test 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 (1990-2000) K-W *** *** *** *** *** *** *** ** ** ** n.s. n.s. n.s. n.s. 1990-1991 1990-1992 1990-1993 1990-1994 1990-1995 1990-1996 1990-1997 1990-1998 1990-1999 1990-2000 K-S K-S K-S K-S K-S K-S K-S K-S K-S K-S n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. * n.s. * * n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. * n.s. n.s. * n.s. n.s. n.s. * * * n.s. n.s. n.s. * n.s. n.s. * n.s. n.s. * n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. * n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. * n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. * n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. * n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. 2) 1991-1992 1991-1993 1991-1994 1991-1995 1991-1996 1991-1997 1991-1998 1991-1999 1991-2000 K-S K-S K-S K-S K-S K-S K-S K-S K-S n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. * n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. * n.s. n.s. n.s. n.s. * n.s. * * * n.s. n.s. n.s. n.s. * * n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. * n.s. * * * * * * * * n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. 3) 1992-1993 1992-1994 1992-1995 1992-1996 1992-1997 1992-1998 1992-1999 1992-2000 K-S K-S K-S K-S K-S K-S K-S K-S - n.s. * n.s. n.s. * * * n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. * * * * n.s. n.s. n.s. n.s. * n.s. * n.s. n.s. * * * * n.s. n.s. * * n.s. n.s. n.s. * n.s. n.s. * * * n.s. n.s. * n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. 4) 1993-1994 1993-1995 1993-1996 1993-1997 1993-1998 1993-1999 1993-2000 K-S K-S K-S K-S K-S K-S K-S n.s. * n.s. n.s. * * n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. * n.s. * * n.s. n.s. * * n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. * n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. * n.s. n.s. n.s. n.s. * n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. * n.s. n.s. n.s. 5) 1994-1995 1994-1996 1994-1997 1994-1998 1994-1999 1994-2000 K-S K-S K-S K-S K-S K-S n.s. n.s. * n.s. * * * * n.s. * * n.s. * * n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. * * * * n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. 6) 1995-1996 1995-1997 1995-1998 1995-1999 1995-2000 K-S K-S K-S K-S K-S * * n.s. * * n.s. * * * * n.s. * * * * n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. 7) 1996-1997 1996-1998 1996-1999 1996-2000 K-S K-S K-S K-S n.s. * * n.s. * n.s. n.s. * n * N * n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. * n.s. n.s. n.s. * * * n.s. n.s. n.s. * n.s. n.s. n.s. * n.s. n.s. n.s. n.s. 8) 1997-1998 1997-1999 1997-2000 K-S K-S K-S * * * * * n.s. * n.s. n.s. n.s. n.s. * n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. * * * n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. * n.s. n.s. n.s. 9) 1998-1999 1998-2000 K-S K-S * * n.s. * n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. 10) 1999-2000 K-S * * n.s. * * * * n.s. * n.s. 10) Sexos(1990-2000) K-S n.s. n.s. n.s. * * * * n.s. * n.s. * n.s. n.s. n.s. 1) 141 n.s. n.s. 142 División IXa 1990-2000 (I-VI) Divisiones VIIIc-IXa Norte (costa española) (costa de Portugal ) 1990-1996 (II-V) División IXa 1987-1993 División VIIIabc (costa del País Vasco) (costa de Asturias) 1985-1986 (II-V) División VIIIc 1982-1983 División VIIIc 1981-1983 (Mar Cantábrico) (costa de Portugal) División IXa (costa de Portugal ) 1981 1960-1985 Mar del Norte y Area Oeste 1981 (III-VII) VIIb-VIIj (VII-VIII) 1973-1976 Divisiones VIa, División VIa 1973-1976 División VIa (VII-VI) (meses) Area ICES estudio Periodo de 23.2 23.0 - 0 24.6 27.3 24.7 - 24.5 27.5 - - 27.2 26.0 1 29.5 31.7 28.7 - 29.3 31.6 - - 28.1 32.9 29.9 2 32.7 34.4 32.4 - 32.3 35.2 - - 32.3 34.3 30.8 3 35.1 35.7 34.7 - 33.8 38.1 - - 33.7 35.3 31.9 4 36.7 37.0 36.7 - 35.1 39.5 - - 34.3 35.3 32.3 5 38 37.7 37.9 - 38.1 40.6 - - 36.0 36.8 33.1 6 39.2 39.1 39.7 - 39.1 41.3 - - 37.6 38.2 34.0 7 40.0 40.4 40.7 - 40.0 41.9 - - 37.3 37.8 34.3 8 Edad (años) 147 40.8 41.1 40.9 - 40.5 42.2 - - 37.6 39.4 36.4 9 - 41.5 42.5 42.1 - 41.7 43.0 - 37.7 39.1 36.2 10 42.0 42.3 42.1 - 41.3 43.3 - - 11 42.7 42.6 42.6 - 41.5 43.5 - - 12 43.3 44.1 44.1 - 41.9 43.7 - - 13 43.3 46.2 44.7 - 42.5 43.9 - - 14 44.2 44.6 45.6 - 43.2 44.0 - - 15+ 42.67 44.30 45.88 44.50 43.07 44.36 44.36 43.94 39.96 37.27 L∞ 0.268 0.227 0.196 0.199 0.258 0.268 0.268 0.272 0.750 0.272 0.221 K Parámetros -2.173 -2.900 -3.026 -3.180 -2.095 -2.874 -2.874 -2.404 -0.600 -4.293 -4.767 tº Presente trabajo Martins (1998) Lucio (1997) De la Hoz & Villegas (1987) Cort et al. (1986) Gordo & Martins (1984) Gordo et al. (1982) Skagen (1989) Eltkin & Gerritsen (1982) Kästner (1977) Kästner (1977) Referencias Tabla 4.4.7. Parámetros de las curvas de crecimiento de caballa (L∞, k y t0) y tallas medias (cm) por edad observadas, obtenidas por diferentes autores en el periodo que se indica y en distintas áreas del Atlántico Nordeste (divisiones del ICES). Crecimiento anual Biología y Población de la Caballa en Aguas del N y NW Península Ibérica Tabla 4.4.8. Parámetros de la ecuación de von Bertalanffy re-estimados y comparación de las curvas de crecimiento. A) Parámetros de crecimiento obtenidos en este estudio de los ajustes de las tallas medias por edad (sexos combinados 1990-2000) a la ecuación de von Bertalanffy para el rango de edad correspondiente. B) Parámetros de crecimiento obtenidos de los ajustes de las tallas medias por edad disponibles en las referencias de los diferentes autores (ver Tabla 4.4.7) a la ecuación de von Bertalanffy. Los datos observados obtenidos por Skagen (1989), Gordo et al. (1982) y De la Hoz & Villegas (1987) no están disponibles en las referencias. (1) Datos originales no re-estimados. Test de la razón de verosimilitudes: p<0.05*; p<0.01**; p<0.001*** y ns: no significativo. Rango de edad comparado L∞ A K t0 B 1-10 42.7 0.280 -2.12 1-9 42.3 0.294 1-13 43.7 1-15 2-10 L∞ K t0 Kästner (1977) Eltink & Gerritsen (1982) 38.0 (ns) 39.4 (**) 0.187 (ns) 0.258 (ns) -5.57 (***) -3.34 (**) -2.01 Gordo & Martins (1984) 43.4 (***) 0.352 (***) -1.82 (ns) 0.246 -2.47 Martins (1998) 45.3 (*) 0.182 (**) -4.34 (***) 44.3 0.228 -2.70 Cort et al. (1986) (1) Lucio (1997) 43.4 (*) 45.8 (***) 0.235 (ns) 0.196 (*) -2.63 (ns) -3.03 (ns) 43.3 0.246 -2.67 Kästner (1977) 44.7 (ns) 0.099 (**) -11.45 (***) Autor 4.4.2.4 Discusión En este trabajo se han seguido los criterios de determinación de edad establecidos en ICES (1995), y se asignaron edades de hasta 18 años (considerando el grupo plus en 15+) con el propósito de determinar los parámetros de crecimiento. Factores como variaciones acusadas en la temperatura, en las condiciones de puesta o alimentación y enfermedades parecen incidir, bien sobre la anchura de los anillos o bien en la formación de falsos anillos de crecimiento (Pannella, 1980; Casselman, 1987; Morales-Nin, 1987; ICES, 1995). Así, se ha demostrado entre caballas de distintas áreas geográficas una gran variabilidad de la anchura del primer anillo (Dawson, 1991), la existencia de un cambio en el patrón de formación de anillos asociado con la primera madurez del pez y un crecimiento muy reducido en peces muy viejos (ICES, 1995). Estas fuentes de variación que inciden en la formación de los anillos anuales, deben ser tenidas en cuenta durante la interpretación de la estructura de los anillos de crecimiento. 143 Crecimiento anual A pesar de las numerosas referencias sobre el crecimiento de la caballa del Nordeste Atlántico son pocas las que indican un crecimiento diferencial entre machos y hembras. Neja (1990) describió diferencias en la tasa de crecimiento entre sexos en la caballa del Atlántico Noroeste. Las hembras eran significativamente más grandes que los machos en peces mayores de 7 años y las diferencias se incrementaban con la edad de los peces. Eltink (1987) encontró diferencias en la talla media y peso medio por edad de los machos y hembras en puesta de la caballa del componente oeste en el Atlántico Nordeste, pero las atribuyó a las diferencias temporales en la madurez. Se ha señalado un crecimiento diferente entre machos y hembras para determinadas áreas geográficas incluidas en nuestra área de estudio (De la Hoz & Villegas, 1987; Lucio 1997). Los resultados de nuestro trabajo indican que hasta la edad de 3 años la tasa de crecimiento es similar en los dos sexos y las diferencias entre tallas medias por edad no presentan estadísticamente diferencias significativas. Sin embargo, en peces mayores de 4 años, las hembras son significativamente más grandes que los machos y se han encontrado diferencias significativas en L∞ y k de las curvas de crecimiento en machos y hembras. Estas diferencias en el patrón de crecimiento entre sexos podrían estar relacionadas con la talla de primera madurez de la caballa. En el área sur del Atlántico Nordeste, la caballa alcanza la primera madurez a los 2 años de edad en los dos sexos (Lucio, 1997). No existen evidencias de que la migración de los machos y las hembras se realice en distinta época o por distinta ruta y que puedan alcanzar distintas áreas geográficas, que, a su vez influyan en la tasa de crecimiento. La caballa migra en sucesión edad-talla pero no en sucesión macho-hembra. El plancton es la principal fuente de alimento para la caballa a lo largo de su ciclo de vida, desde larva a adulto, y a medida que crecen también incluyen peces en su dieta (e.g. Warzocha, 1988; Conway et al., 1999; Cabral & Murta, 2002; Olaso et al., 2005). Sin embargo, no se han descrito diferencias ni en el comportamiento alimentario ni en la selectividad de las artes entre machos y hembras, con lo cual no hay un objetivo pesquero sexo-específico. No obstante, las implicaciones ecológicas de las diferencias en el crecimiento entre sexos son todavía desconocidas y podrían ser relevantes no sólo en los procesos poblacionales sino también para la evaluación del stock en situaciones críticas o extremas de biomasa. Las curvas de crecimiento del componente Sur de caballa (Divisiones VIIIc y IXa) obtenidas en este trabajo y las estimadas por Gordo & Martins (1984), Cort et al., (1986), 144 Biología y Población de la Caballa en Aguas del N y NW Península Ibérica Lucio (1997) y Martins (1998) resultan similares si se observan gráficamente (Figura 4.4.6). Sin embargo, la relación entre los parámetros de crecimiento tiene diferencias significativas. Nuestros resultados indican mayores diferencias cuando se comparan con las curvas de crecimiento relativas a la caballa de la zona de la División IXa que con las de la División VIIIc. Esto puede ser debido probablemente a que la estructura de la población es diferente en cada área. En la División IXa y sobre todo en aguas del norte de Portugal se concentran los juveniles (ICES, 2001), y en la División VIIIc se distribuyen principalmente los adultos (Villamor et al., 1997). Los resultados de Gordo & Martins (1984) y Martins (1998) se refieren exclusivamente a caballas capturadas en la División IXa, mientras que los de Cort et al. (1986) y Lucio (1997) se refieren a peces de la División VIIIc. Nuestras muestras incluyen ejemplares capturados en la División IXa, aunque la mayoría proceden de la División VIIIc. Las diferencias encontradas al comparar nuestros resultados con los de Gordo & Martins (1984) podrían ser debidas a la diferente metodología empleada (en términos de la selectividad de los artes de pesca y el periodo de muestreo) o a la interpretación de la edad aplicada por estos autores (ICES, 1995). Nuestras curvas de crecimiento son más similares a las de Cort et al. (1986) posiblemente debido a que son coincidentes la estación de muestreo y los artes de pesca. Gordo & Martins (1984) estimaron las mayores tallas por edad, usando muestras obtenidas durante todo el año. 50 Talla total (cm) 40 30 20 10 1 2 3 4 5 6 7 0 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15+ Edad (años) Figura 4.4.6. Tasa de crecimiento teórica del componente Sur de la caballa del Atlántico Nordeste, de acuerdo con la ecuación de von Bertalanffy calculada por diferentes autores: 1. Gordo et al. (1982); 2. Gordo & Martins (1984); 3. Cort et al. (1986); 4. De la Hoz & Villegas (1987); 5. Lucio (1997); 6. Martins (1998); 7. Este estudio. Ver en Tabla 4.4.7 las respectivas áreas geográficas de cada referencia. 145 Crecimiento anual Si se compara la curva de crecimiento calculada en este estudio con aquellas estimadas para el componente Norte y Oeste, se aprecia que las mayores diferencias tienen lugar con la curva estimada por Kästner (1977) en aguas del oeste de Escocia (División VIa) (Figura 4.4.7). Sin embargo, las diferencias estadísticas resultan menos significativas cuando se comparan nuestros resultados con los parámetros de crecimiento de esta curva. El test de la razón de verosimilitudes indica que no hay diferencias entre los valores de L∞ y k de las ecuaciones de las dos curvas, lo que indica que ambas siguen el mismo patrón de crecimiento. Aunque, por otra parte, las tallas medias por edad son mayores en el área Sur. 50 Talla total (cm) 40 30 20 10 1 2 3 4 5 0 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15+ Edad (años) Figura 4.4.7. Tasa de crecimiento teórica de la caballa del Atlántico Nordeste, de acuerdo con la ecuación de von Bertalanffy calculada por diferentes autores: 1. Área Sur (División VIIIc y Subdivisión IXa Norte) (este estudio); 2. Área Oeste (División VIa) (Kästner, 1977); 3. Área Oeste (División VIa) (Kästner, 1977); 4. Área Oeste (División VII b y VII j) (Eltink & Gerritsen, 1982); 5. Áreas Norte y Oeste (Skagen, 1989). Kästner (1977) basándose en las tasas de crecimiento describió dos grupos de caballa en el Oeste de Escocia, un grupo de crecimiento rápido y otro de crecimiento lento. Corten & Van de Kamp (1978) describieron también diferencias en el patrón de crecimiento en el mar Céltico, indicando que la caballa del oeste de las Islas Británicas no constituía un stock homogéneo. El grupo de crecimiento rápido sigue el patrón de crecimiento descrito para la caballa en el mar del Norte (Nedelec, 1960; Aker, 1961) y el de crecimiento lento el propuesto por Steven (1952), Nedelec (1960), Molloy (1964), y Lockwood & Johnson (1976) en el mar Céltico, noroeste de Irlanda y canal de La Mancha. Sin embargo, Eltink & Gerritsen (1982), Dawson (1986b) y Eltink (1987) descartaron la hipótesis de la existencia de dos 146 Biología y Población de la Caballa en Aguas del N y NW Península Ibérica subpoblaciones en el área Oeste, y postularon una explicación alternativa diciendo que las diferencias de crecimiento son debidas a cambios graduales espacio temporales en la talla por edad durante las migraciones. Los peces de mayor talla de una edad determinada llegan antes a las zonas de puesta que los de menor tamaño y también salen antes de ella hacia las zonas de alimentación, lo cual determina cambios sucesivos en la talla y peso por edad. Eltink & Gerritsen (1982) calcularon una curva de crecimiento para la caballa del área Oeste en las Divisiones VIIb y VIIj, que resultó intermedia a la de los dos grupos descritos por Kästner (1977). Por esto, consideraron que representaba el crecimiento de la caballa del área Oeste. Skagen (1989) estimó una curva de crecimiento mediante una ecuación de von Bertalanffy modificada. Utilizó datos de las capturas noruegas, concluyendo que la caballa capturada en el mar del Norte es generalmente de mayor tamaño que la del área Oeste. A partir de la edad 6, se han estimado las mayores tallas por edad en el área Sur (este estudio) en comparación con las otras áreas atlánticas (Figura 4.4.7). Esto se puede atribuir a que los peces más grandes son los que migran a mayores distancias, y alcanzan la zona más distante, el área Sur, donde realizan la puesta. Además la sucesión edad-talla en las rutas migratorias de la caballa hace que la interpretación del crecimiento dependa de la época en que se obtienen las muestras, y determina diferencias estacionales en el crecimiento (Castelló & Hamre, 1969). Muestras que no son representativas de la población pueden producir diferencias en el crecimiento (Dawson, 1986b). Hay que tener en cuenta que, en especies migratorias como la caballa, los datos y muestras usadas en estudios de crecimiento están a menudo sesgados porque faltan componentes de una misma clase de edad, debido a que todos los individuos de una determinada cohorte no llegan al mismo tiempo al área donde se toman las muestras (Sparre & Venema, 1992). El crecimiento de los peces se caracteriza por su variabilidad y una misma especie puede tener diferentes patrones de crecimiento por distintas causas. Durante el periodo estudiado (1990-2000) se detectó una variabilidad interanual significativa entre las distribuciones de tallas por grupos de edad, aunque gráficamente las diferencias son poco apreciables. La distribución de tallas de una clase de edad está determinada en parte por la diferencia temporal (durante la estación de puesta) del momento de eclosión de las larvas, disponibilidad de alimento, condiciones ambientales, etc. Todo esto puede afectar a las diferentes cohortes e incidir en su ciclo de vida produciendo diferentes tasas de 147 Crecimiento anual crecimiento (Wooton, 1990). En la zona de estudio la producción primaria viene en gran parte determinada por procesos de afloramiento (Blanton et al., 1984; Lavín et al., 1998) que pueden tener gran influencia en el crecimiento de los estadíos juveniles (Cushing, 1995). Los adultos durante su recorrido migratorio pasan por condiciones ambientales muy variables, lo que influye en su crecimiento y potencial reproductivo (Lam, 1983; Weatherley & Gill, 1989). La tasa de crecimiento anual de la caballa del Atlántico Nordeste puede estar influenciada por factores medioambientales y de la población (variación en el periodo de puesta, composición por edad, migración de tallas específicas ó combinación de estos factores) como ya ha sido indicado para otros peces (Parrish et al., 1985). La estación de puesta ocurre antes en el sur de Europa que en el norte (Iversen, 1981; Lockwood et al., 1981; Jorge et al., 1982; Solá et al., 1990). Con relación a la época de puesta, Dawson (1991) halló que la longitud del radio del primer anillo del otolito es superior en la caballa del sur del Golfo de Vizcaya. Las frecuencias de tallas por clase de edad y consecuentemente la composición por edad de la captura anual también varía en las diferentes zonas del Atlántico Nordeste (ICES, 1996-2001). Como se ha dicho antes, Dawson (1986b) y Eltink (1987) relacionan las diferencias de crecimiento con los cambios graduales en la talla por edad en el tiempo y en el espacio durante las migraciones que realiza la caballa del Atántico Nordeste en las aguas europeas. Otra causa de variabilidad en el crecimiento de caballa puede ser debida al efecto de la densidad de la población, como encontraron Makay (1973), Overholtz (1989) and Neja (1995) en el Atlántico Noroeste, especialmente en las edades más jóvenes. Agnalt (1989) encontró en la caballa del mar del Norte una correlación negativa entre la talla media de los individuos de 1 y 2 años de edad y la biomasa del stock en los años 70. Valores elevados y continuados de mortalidad pesquera pueden disminuir la abundancia de la población y cambiar su estructura (Hilborn & Walters, 1992) y por lo tanto pueden afectar a las tasas de crecimiento de distintas cohortes. Sin embargo, la caballa del Atlántico Nordeste no ha presentado grandes variaciones en las clases anuales de los quince últimos años (ICES, 2006) y los procesos de compensación son dificíles de investigar. La variabilidad espacio-temporal en el patrón de crecimiento de la caballa del Atlántico Nordeste debería ser tenida en cuenta en la evaluación del stock. Para minimizar las 148 Biología y Población de la Caballa en Aguas del N y NW Península Ibérica incertidumbres asociadas se podrían incluir los siguientes procedimientos: 1) determinación de la edad mediante el análisis de estructuras duras como los otolitos, debido a que se cuestiona el uso de las distribuciones de tallas para la asignación de la edad (Skagen, 1989), 2) determinación periódica de la edad y los parámetros de crecimiento, 3) acoplamiento de los parámetros de crecimiento con el área referenciada y el periodo de tiempo, y 4) integración de los parámetros de crecimiento de los diferentes componentes de la caballa o de áreas locales específicas. 149 Crecimiento diario 4.4.3 Crecimiento diario 4.4.3.1 Introducción El descubrimiento de los incrementos diarios en los otolitos de los peces (Pannella, 1971; 1974) ha hecho que la interpretación de la microestructura de los otolitos sea una de las mejores herramientas para estimar la edad y crecimiento de larvas y juveniles de peces (Campana & Neilson, 1985; Jones, 1986; Stevenson & Campana, 1992). Varios autores han sugerido que la periodicidad de la deposición de los incrementos puede variar, y por tanto, la tasa de crecimiento somático, debido principalmente a la influencia del medioambiente (por ejemplo, variación de la temperatura) y a la disponibilidad del alimento (Geffen, 1982; Kiørboe et al., 1988; Mosegaard et al., 1988; Maillet & Checkley, 1991; Barber & Jenkins, 2001; Fey, 2001; Morales-Nin, 2000). Sin embargo, los incrementos diarios en los otolitos de larvas y juveniles de caballa han sido validados bajo condiciones experimentales de temperatura del agua y disponibilidad del alimento (Migoya, 1989; D'Amours et al., 1990; Mendiola, 2006). Debido a estos avances es posible hacer estimaciones fiables de la edad y tasa de crecimiento de dichos estadíos a partir de la talla mediante muestreos en su medio natural. Existen observaciones sobre la tasa de crecimiento de larvas y postlarvas de caballa en el nordeste y noroeste del Atlántico. Son principalmente observaciones en el medio natural, pero incluyen algunos experimentos de cultivo. También existen datos similares sobre el estornino (Scomber japonicus), una especie próxima a la caballa, pero cuya distribución en aguas de mayor temperatura, condiciona la referencia a estos resultados. La información documental sobre el crecimiento durante las primeras etapas de la vida de la caballa del stock del Atlántico Nordeste es escasa. Existen algunos estudios que tratan de la edad y el crecimiento de las larvas y postlarvas (Röpke, 1989; Iversen & Moksness, 1990; Kloppmann et al., 2001b) pero hay poca información sobre las características del crecimiento de los juveniles. Sólo existe una referencia sobre el crecimiento somático durante el primer año de vida de la caballa del Atlántico Nordeste que incluye las características del crecimiento de los juveniles (Cotano & Álvarez, 2003), aunque la zona muestreada se limitó a una pequeña área en el interior del Golfo de Vizcaya. La mayoría de las observaciones sobre el crecimiento de la caballa del Atlántico durante el primer año 150 Biología y Población de la Caballa en Aguas del N y NW Península Ibérica son del Atlántico oeste, a lo largo de la costa este del Norte de América (Ware y Lambert, 1985; D’Amours et al., 1990; Simard et al., 1992). Los objetivos de este estudio fueron la estimación de la edad de las larvas, postlarvas, juveniles y prerreclutas (0-años de edad) de la caballa para poder construir un modelo de su crecimiento somático, teniendo en cuenta una zona geográfica más amplia que los estudios previamente citados para el componente Sur de la caballa del Atlántico Nordeste, la comparación de diferentes modelos de crecimiento y la determinación del modelo de crecimiento más adecuado para las primeras etapas de vida. 4.4.3.2 Material y métodos En el estudio de crecimiento diario se consideraron larvas y postlarvas de caballa a los individuos menores que 10 mm de talla estándar (SL) y entre 11-30 mm de SL, respectivamente; y juveniles y prerreclutas aquellos entre 31-150 mm SL y mayores que 150 mm de SL e inmaduros, respectivamente (Coombs, 2002). 4.4.3.2.1 Toma de muestras Muestras de larvas y postlarvas de caballa Las larvas y postlarvas de caballa se recolectaron durante dos campañas de ictioplancton realizadas en abril y mayo de 2000 a lo largo de la costa del mar Cantábrico y noroeste de Galicia. Estas campañas (cofinanciadas por el IEO y la Unión Europea) fueron multidisciplinares, incluyendo estudios de ictioplancton e hidrografía (ver capítulo 4.5 para más información de estas campañas). Se realizaron durante la principal estación de puesta de la caballa en el norte y noroeste de la Península Ibérica, a bordo del B/O Cornide de Saavedra del 28 de marzo al 15 Abril (SEAMAR 0400) la primera y del 25 de abril al 15 de mayo (SEAMAR 0500) la segunda. El objetivo de estas campañas fue adquirir información sobre abundancia y distribución de huevos y larvas de caballa, crecimiento, dieta alimenticia y migración vertical de éstas, abundancia de zooplancton y estructura hidrográfica en el área citada. Ambas campañas se diseñaron realizando una malla de muestreo de estaciones a gran escala que cubría la zona completa y dos mallas 151 Crecimiento diario de muestreo a meso-escala, una localizada al oeste del Cantábrico (área de Ortegal) y la otra en el interior del Golfo de Vizcaya (área de Vizcaya) (Figura 4.4.8). Figura 4.4.8. Estaciones de muestreo de plancton realizadas en la campaña SEAMAR 0400 y en la campaña SEAMAR 0500. Las muestras de plancton se obtuvieron en cada estación realizando lances oblicuos usando como muestreador redes de plancton Bongo de 50 cm de diámetro y con una luz de malla de la red de 250 µm, desde una profundidad de 200 m (o 5 m por encima del fondo en estaciones poco profundas) hasta la superficie. La red se bajó a 5 m/6 seg, permaneció durante 20 a 30 segundos en la profundidad establecida para su estabilización, y a continuación se alzó a 1 m/3 seg. Además se realizaron lances adicionales con una red 152 Biología y Población de la Caballa en Aguas del N y NW Península Ibérica neuston MIK (Método de Isaac Kidd) y con una red rectangular de arrastre semipelágico (RMT) con un tamaño de mallas de 1 mm, para capturar postlarvas para estudios de crecimiento diario y para realizar estudios de distribución vertical de huevos y larvas, en estaciones en las que previamente se habían encontrado mayor abundancia de larvas con el fin de obtener el mayor número de larvas y postlarvas de caballa para estos estudios. Las larvas de caballa que se usaron para los estudios de crecimiento se seleccionaron de la muestra de plancton tomada de una de las redes Bongo. Las postlarvas se capturaron con las redes MIK y RMT. En total se recogieron 1126 larvas y postlarvas de caballa (446 en abril y 680 en mayo) para el análisis de los otolitos (Tabla 4.4.9, Figura 4.4.9). Las larvas y postlarvas se separaron de las muestras de ictioplancton é inmediatamente se preservaron en etanol tamponado al 80%. Se mantuvo un pH de 8, regulando la concentración de etanol cada 24 horas para evitar la corrosión de los otolitos y estructuras calcificadas. La conservación en etanol produce una retracción del tamaño de la larva. Para obtener un factor de conversión talla preservada/talla original se midió la talla de 161 individuos (5 por grupo de talla, clases de talla de 0.5 mm) de larvas y postlarvas en fresco, antes de su conservación. Posteriormente, se midió la talla de todas las larvas y postlarvas conservadas y se transformó en talla estándar mediante la relación de conversión talla preservada/talla original (Tabla 4.4.9). Tabla 4.4.9. Número total de larvas y postlarvas muestreadas por área geográfica en las campañas de ictioplancton de abril (SEAMAR 0400) y mayo (SEAMAR 0500) de 2000. Se indica el número de individuos preservados, medidos y el rango de tallas de las muestras en mm (talla estándar). Las diferencias en número entre las larvas preservadas y medidas se deben a que los ejemplares dañados (principalmente con la cola rota) se descartaron. Nº larvas/postlarvas preservadas SEAMAR 0400 SEAMAR 0500 Galicia 5 0 Total 5 Nº larvas/postlarvas medidas SEAMAR 0400 SEAMAR 0500 5 0 Rango de tallas Total 5 SEAMAR 0400 SEAMAR 0500 4.4-6.0 - Total 4.4-6.0 Ortegal 248 21 269 219 21 240 3.8-18.1 3.9-7.1 3.8-18.1 Cantábrico 149 83 232 126 42 168 4.3-18.2 2.6-8.1 2.6-18.2 Vizcaya 44 576 620 40 527 567 6.3-23.7 2.3-38.4 2.3-38.4 Total 446 680 1126 390 590 980 3.8-23.7 2.3-38.4 2.3-38.4 153 Crecimiento diario Se subdividió el área prospectada en sectores geográficos que se denominaron Galicia, Ortegal, Cantábrico y Vizcaya (Figura 4.4.9), con el fin de explorar posibles diferencias geográficas en el crecimiento larvario debidas a las características ambientales. Figura 4.4.9. Mapa del área de estudio mostrando la localización donde se recogieron las muestras de larvas, postlarvas y juveniles y prerreclutas de caballa en 2000. En cada campaña y por área geográfica se seleccionó una submuestra de larvas y postlarvas representativa del rango de tallas y se extrajeron los otolitos de los ejemplares de esta submuestra. Se extrajeron un total de 1544 otolitos (sagitta y lapillus) de 386 ejemplares (el análisis de los otolitos se describe con más detalle en el apartado siguiente). Muestras de juveniles y prerreclutas de caballa Desde junio-julio del año de su nacimiento los juveniles de caballa comienzan a ser accesibles a los artes de pesca, y en diciembre están totalmente reclutados a la pesquería. De aquí el interés de obtener muestras de juveniles en los meses del segundo semestre, para obtener una representación lo mas amplia posible del rango de tallas. Para este estudio, durante el segundo semestre del año 2000 se han muestreado 378 juveniles y prerreclutas de caballa. Se intentó cubrir toda la época, y una parte de las muestras (160 individuos en julio y 40 en agosto) se obtuvo de las capturas de la flota comercial de cerco. Las demás muestras (178 individuos) se obtuvieron en 2000 en la campaña anual de prospección de reclutas de merluza de arrastre de fondo que se realiza en otoño en el área 154 Biología y Población de la Caballa en Aguas del N y NW Península Ibérica de estudio (Tabla 4.4.10 y Figura 4.4.9). La metodología de este tipo de campaña está descrita en detalle por varios autores (Fariña et al., 1985; Pereiro & Piñeiro, 1985; Gonzalez-Gurriarán & Olaso, 1987; Olaso, 1990; Sánchez et al., 1991), y resumida en el capítulo 4.2 de esta Memoria. En ella se utiliza un arte de arrastre de fondo llamado ‘baca’ (similar al utilizado por la flota comercial de arrastre demersal) para la captura de las especies demersales y de fondo, aunque en esa estación captura también juveniles de especies pelágicas como la caballa. Las muestras de julio y octubre se obtuvieron en el área de Ortegal y en el interior del Golfo de Vizcaya, y las muestras de agosto en el área de Galicia (Tabla 4.4.10 y Figura 4.4.9). Los juveniles y prerreclutas de caballa muestreados se midieron en fresco (talla estándar, SL, mm) (Tabla 4.4.10) y se extrajeron los otolitos (sagitta) de todos los ejemplares muestreados (el análisis de los otolitos se describe con mas detalle en el apartado siguiente). Tabla 4.4.10. Número y rango de tallas de los juveniles y prerreclutas de caballa por área geográfica, obtenidos en las capturas comerciales y en las capturas experimentales de la campaña de arrastre de fondo en 2000. Se indica la talla estándar (SL) en mm. Nº juveniles y prerreclutas (intervalo SL) Comercial Julio Campaña Agosto Total Octubre Galicia (IXa Norte) - - 40 (158-196) - - 40 (158-196) Ortegal (VIIIc Oeste) - - - - 167 (183-208) 167 (183-208) Vizcaya (VIIIc Este) 160 (119-161) - - 11 (184-207) 171 (119-207) 160 (119-161) 40 (158-196) 178 (183-208) 378 (119-208) Total 4.4.3.2.2 Preparación de los otolitos La microestructura de los otolitos de fases larvarias puede observarse directamente sin otra manipulación previa que no sea su correcta fijación y montaje. La resolución de un microscopio (a 1000 aumentos) es suficiente para observar los incrementos diarios de las bandas de crecimiento. Sin embargo, en otolitos de fases vitales posteriores, como los de 155 Crecimiento diario juveniles y prerreclutas, el grosor y las irregularidades de su morfología impiden una correcta observación de las características microestructurales, por lo que es necesario para ello realizar una preparación previa adecuada. El objetivo general de ésta es obtener una sección fina, que proporcione una mejor resolución del otolito, de tal manera que se observe claramente la parte central (primordium) y todos los incrementos de crecimiento. Este procedimiento se realizó con los otolitos mayores de 300 µm, de individuos juveniles y prerreclutas. Larvas y postlarvas A los 3-5 meses de la captura de las larvas y postlarvas, los otolitos se extrajeron usando agujas de disección finas, bajo una lupa binocular. A continuación se lavaron con agua destilada, se secaron y se colocaron enteros en portas (con el lado cóncavo hacia arriba) incluidos en esmalte sintético transparente (Secor et al., 1991; 1992). Se han extraído y preparado de esta forma los pares de otolitos sagitta y lapillus de 386 individuos (1544 otolitos en total). Juveniles y prerreclutas Inmediatamente después de la captura de juveniles y prerreclutas se extrajeron los otolitos sagitta y se conservaron en seco hasta su preparación. La determinación del primordium es esencial para interpretar el crecimiento de las primeras edades y compararlo con el de las larvas y postlarvas, pero esta determinación es compleja y presenta dificultades. Para poder abordar este problema y explorar cuál es la sección del otolito más adecuada para el análisis, se realizaron dos tipos de secciones (en el plano frontal y en el plano sagital respecto al pez, Figura 4.4.10) con una muestra independiente de otolitos: • Sección en el plano frontal: se realizó este tipo de sección en 146 otolitos. En 32 de ellos fue posible interpretar el crecimiento temprano y en 63 solamente el crecimiento más reciente en uno de sus extremos. Ninguna de las secciones sirvió para el análisis completo del crecimiento, ya que no se pudieron interpretar y determinar todos los incrementos del otolito. 156 Biología y Población de la Caballa en Aguas del N y NW Península Ibérica • Sección en el plano sagital: se realizó en 31 otolitos. En 24 se logró interpretar el crecimiento temprano y en 26 solamente el área distal. En 7 otolitos fue posible analizar el crecimiento completo. Siguiendo los resultados de estos ensayos se decidió realizar las secciones de los otolitos de juveniles y prerreclutas de caballa en el plano sagital, aplicando la metodología descrita por Secor et al., (1991) y (1992). Los otolitos se incluyeron en resina de poliéster en unos moldes adecuados de silicona y se dejaron secar a temperatura ambiente durante 24 h. A continuación, se extrajeron los bloques de los moldes, y se pegó cada bloque en un porta utilizando pegamento termoplástico. Después se procedió, al lijado y pulido de las dos superficies de cada otolito (hasta llegar al núcleo) con papeles humedecidos de lija de grano de 180, 220, 600, 1200 y 1500 µm, y polvo de diamante de 15, 6 y 1 µm. El grosor de la sección resultante final fue entre 0.08 y 0.10 µm. Figura 4.4.10. Diagrama mostrando los dos tipos de secciones realizados en los otolitos de juveniles y prerreclutas, en el plano frontal y en el plano sagital respecto al pez. 157 Crecimiento diario 4.4.3.2.3 Métodos para la interpretación y determinación de la edad Se examinaron 377 otolitos enteros (sagitta) de larvas y postlarvas (Tabla 4.4.11) y 68 secciones de otolitos de juveniles y prerreclutas (Tabla 4.4.12). Se analizó la historia completa del crecimiento de cada individuo (es decir, la interpretación y determinación de todos los incrementos) en los otolitos examinados, tanto en larvas y postlarvas como en juveniles y prerreclutas. Los otolitos (sobre todo de juveniles y prerreclutas) en los que la interpretación resultó dudosa, por tener una zona intermedia sin anillos de crecimiento diferenciados, no fueron tenidos en cuenta en los análisis. Tabla 4.4.11. Número de otolitos (sagitta) de larvas y postlarvas de caballa examinados por área geográfica y campaña. Se indica entre paréntesis el rango de tallas (SL, mm, talla estándar corregida por el factor de conversión talla preservada/talla original). Nº larvas y postlarvas (intervalo SL) SEAMAR 0400 SEAMAR 0500 Total Galicia 0 (-) 0 (-) 0 (-) Ortegal 122 (4.9-18.1) 14 (4.1-7.1) 136.0 (4.1-18.1) Cantábrico 80 (4.3-18.2) 38 (2.6-8.1) 118.0 (2.6-18.2) Vizcaya 38 (6.3-23.7) 85 (2.3-13.9) 123.0 (2.3-23.7) Total 240 (4.3-23.7) 137 (2.3-13.9) 377 (2.6-10.9) Tabla 4.4.12. Número de otolitos de juveniles y prerreclutas de caballa analizados, según su procedencia y por área geográfica. Se indica entre paréntesis el rango de tallas (talla estándar, SL, mm). Nº juveniles y prerreclutas (intervalo SL) Comercial Julio Campaña Agosto Total Octubre Galicia (IXa Norte) - - 14 (164-194) - - 14 (164-194) Ortegal (VIIIc Oeste) - - - - 24 (183-202) 24 (183-202) Vizcaya (VIIIc Este) 28 (121-156) - - 2 (202-204) 30 (121-204) 28 (119-161) 14 (164-194) 26 (183-204) 68 (121-204) Total 158 Biología y Población de la Caballa en Aguas del N y NW Península Ibérica La estimación de la edad se realizó examinando los otolitos sumergidos en aceite de inmersión a 1000 aumentos y contando directamente los incrementos. Los otolitos enteros de las larvas y postlarvas (Figura 4.4.11) y las secciones de los otolitos de los juveniles y prerreclutas (Figura 4.4.12) se observaron con un microscopio conectado a un ordenador personal a través de una cámara de video. El recuento y la toma de medidas de los incrementos se procesaron en un analizador de imágenes (VISILOG/TNPC 3.1). Figura 4.4.11. Fotografía de un otolito sagitta de una postlarva de caballa de 11.41 mm de talla estándar procesada en el analizador de imágenes a 1000 aumentos. Se indica el núcleo del otolito (N), el anillo de eclosión (AE), el radio del otolito (R) y un incremento diario (D). Se identificaron 26 incrementos diarios desde el anillo de eclosión. Las secciones de los otolitos de los juveniles y prerreclutas se procesaron en el analizador de imágenes en el eje dorso-ventral del otolito (Figura 4.4.12 y Figura 4.4.13), y el contaje de los incrementos de crecimiento se realizó en este eje, como describe D’Amours et al. (1990), dentro de dos superficies triangulares con un vértice común situado en el corazón del otolito y sus medianas coincidiendo aproximadamente con el eje dorso-ventral. Estas dos superficies se definieron como los campos estándar de las lecturas (Figura 4.4.12). 159 Crecimiento diario Debido a que los otolitos de la caballa son curvados en el eje longitudinal, el número de anillos fue muy difícil de estimar en el campo de este eje. Por eso, no se realizaron comparaciones entre el número de anillos en ambos ejes. Figura 4.4.12. Fotografía de la sección sagital (a 5 aumentos) del otolito sagitta de un prerrecluta de caballa de 164 mm de talla estándar. Se indican: los campos estándar de la interpretación de los anillos de crecimiento dentro de dos superficies triangulares (líneas en blanco) desde el centro del otolito en dirección dorso-ventral y el área (línea en rojo) que se procesó en el analizador de imágenes a 1000 aumentos (ver Figura 4.4.13). La interpretación y contaje de los incrementos de crecimiento (lecturas) en cada otolito se realizó dos o tres veces, en ocasiones distintas, hasta obtener una edad coincidente. Si entre una lectura y otra había una diferencia de 5 incrementos, el otolito se eliminaba del análisis. Además, se midió el radio del otolito en el eje dorso-ventral y el tamaño de cada incremento. La enumeración de los incrementos se inició en el anillo de eclosión y se omitió el último anillo (que se consideró incompleto ya que no representa un día entero). El anillo de eclosión es un anillo muy marcado cerca del núcleo del crecimiento (ver Figura 4.4.11) del otolito, el cual se forma durante la eclosión (rotura del huevo una vez acabado el desarrollo embrionario: “nacimiento”) de la larva. Las larvas de caballa 160 Biología y Población de la Caballa en Aguas del N y NW Península Ibérica eclosionan con el saco vitelino, que les provee nutrición durante los primeros días de vida. Una vez que el saco vitelino se reduce (entre los primeros 7-10 días) la larva debe alimentarse del exterior. Cuando esto ocurre forman en ocasiones un anillo más marcado en el otolito, llamado anillo de primera alimentación (“first feeding check”). La identificación del anillo de eclosión es fundamental para los estudios de crecimiento ya que es el anillo a partir del cual se empieza a contar y medir los incrementos diarios de crecimiento en el otolito. Sin embargo, la posición, momento y duración del anillo de primera alimentación es menos determinante para estos estudios. Con la interpretación de los incrementos de crecimiento de las larvas y postlarvas y de los juveniles y prerreclutas se asignó una edad a una talla determinada. Se elaboraron claves tallaedad de larvas y postlarvas para cada campaña que se aplicaron a las distribuciones de tallas de las capturas respectivas y se calculó el coeficiente de variación por clase de edad en cada campaña. La precisión de las interpretaciones correspondientes a los juveniles y prerreclutas se determinó en cada muestra y por cada cm de talla mediante el coeficiente de variación (CV, cociente entre la desviación estándar y la media) (Chang, 1982). Figura 4.4.13. Fotografía del área de la sección sagital del otolito de prerrecluta de caballa (ver Figura 4.4.12) procesada en el analizador de imágenes a 1000 aumentos. Se identificaron 96 incrementos diarios desde el anillo de eclosión. 161 Crecimiento diario 4.4.3.2.4 Análisis de datos Comparación del crecimiento en la fase larvaria entre larvas-postlarvas y juvenilesprerreclutas Se realizó un análisis comparativo para explorar si existen diferencias de crecimiento entre las larvas y postlarvas que sobreviven hasta las etapas juveniles, y las que su supervivencia se desconoce (aquellas capturadas en las etapas larvarias y postlarvarias). Para esto se estimó la anchura media y desviación estándar de los incrementos en 68 larvas y postlarvas escogidas aleatoriamente y en 68 juveniles y prerreclutas hasta el incremento 41 (en estado larvario), se calcularon las anchuras de los incrementos estandarizados y se compararon respectivamente. La anchura del incremento estandarizado se estimó para cada incremento de la forma siguiente: xijst = xij − xi si ; donde xij es la anchura del incremento i en el individuo j; xi es la anchura media del incremento i y Si es su desviación estándar, i, j = 1, 2, ……, n Métodos para la estimación de los parámetros de crecimiento diario Los datos de talla por edad (días) de las larvas y postlarvas y de los juveniles y prerreclutas del año 2000 se ajustaron a los modelos de crecimiento de Gompertz y Logístico para estimar la tasa de crecimiento diario. La talla de la larva cuando eclosiona se asume que es de 3 mm a t=0 (Ehrenbaum, 1905; Russell, 1976), por lo que los modelos se aplicaron de dos formas: no forzados y forzados a pasar por L0=3 mm. En el primer caso los modelos siguen la formulación descrita en (1) y (2) (en la sección 4.4.1, Consideraciones generales del crecimiento), y en el segundo, las ecuaciones que se obtienen (despejando t0 respectivamente en las ecuaciones (1) y (2) para L0 = 3 mm y t = 0 y sustituyéndolo en las fórmulas originales) son las siguientes: Gompertz forzado: ⎛ ⎡1 ⎛ ⎛ L ⎞⎞⎤ ⎞ −k ⎜ t−⎢ ln ⎜⎜ ln ⎜⎜ ∞ ⎟⎟ ⎟⎟ ⎥ ⎟ ⎛ ⎜ k ⎢ ⎝ ⎝ 3 ⎠ ⎠ ⎥⎦ ⎟⎠ ⎣ ⎝ Lt = L∞ × ⎜ e −e ⎜ ⎝ 162 ⎞ ⎟ ⎟ ⎠ (3) Biología y Población de la Caballa en Aguas del N y NW Península Ibérica Logístico forzado: L∞ Lt = 1+ e ⎛ ⎡ ⎛ ⎛ L∞ ⎞ ⎞ ⎤ ⎞ ⎜ ⎢ ln ⎜ ⎜ ⎟−1 ⎟ ⎥ ⎟ ⎜ ⎢ ⎜⎝ ⎝ 3 ⎠ ⎟⎠ ⎥ ⎟ −k ⎜ t − ⎢ ⎥⎟ k ⎜ ⎢ ⎥ ⎟⎟ ⎜ ⎢ ⎥⎦ ⎠ ⎝ ⎣ (4) Los parámetros de la curva de crecimiento de Gompertz y Logística (Ricker, 1979) se determinaron aplicando la regresión no lineal, utilizando el algoritmo de Marquardt (1963) para el cálculo iterativo de los parámetros, usando el programa estadístico SPSS 10.0. 4.4.3.3 Resultados 4.4.3.3.1 Edad y crecimiento diario de larvas y postlarvas El factor de conversión constante obtenido para corregir la talla de los individuos preservados fue 1.10. Se obtuvo la siguiente relación: Talla (original)= Talla (preservada) x 1.098 (R2=0.98) Los histogramas de frecuencias de tallas de larvas y postlarvas por área geográfica muestran que la talla media en abril y las tallas modal y media en mayo son menores en el área del Cantábrico (Figura 4.4.14) que en las otras áreas geográficas (exceptuando la de Galicia, en la que el nº de larvas y postlarvas capturadas fue muy reducido en abril y nulo en mayo). En general se encontraron larvas y postlarvas de mayor talla en la campaña de abril (SL media= 8.5 mm) que en la de mayo (SL media= 5.1 mm). En la campaña de abril, el rango de tallas fue más amplio que en la de mayo (la mayor proporción entre 3-13 mm frente a 2-8 mm, respectivamente) y la talla modal fue también superior (6 mm en abril, 5 mm en mayo). En abril se capturó un número mayor de larvas y postlarvas en el área de Ortegal, mientras que en mayo resultaron más abundantes en el área de Vizcaya (Figura 4.4.14). Se observó un gradiente geográfico de incremento de tallas hacia el Este y Oeste desde el foco central del área del Cantábrico, aunque la falta de capturas en Galicia impide realizar otras hipotéticas consideraciones. 163 Crecimiento diario CAMPAÑA SEAMAR 0400 . Abril 2000 CAMPAÑA SEAMAR 0500 . Mayo 2000 Galicia Galicia 4 Nº 2 Nº n=5 3 SL media = 5.3 mm 1 0 1 4 7 10 13 16 19 22 25 28 31 34 37 1.2 1 0.8 0.6 0.4 0.2 0 40 n= 0 1 3 5 7 9 11 13 15 17 19 21 23 25 27 29 31 33 35 37 39 SL (mm) SL (mm) Ortegal Ortegal 40 n= 219 SL media = 8.8 mm 20 Nº Nº 30 10 0 1 3 5 7 9 11 13 15 17 19 21 23 25 27 29 31 33 35 37 39 12 10 8 6 4 2 0 n = 21 Sl media = 5.6 mm 1 SL (mm) 4 7 19 22 SL (mm) 25 28 31 34 37 40 Cantábrico n = 126 n = 42 10 SL media = 7.9 mm SL media = 5.1 mm 5 0 1 SL (mm) 10 8 6 4 2 0 3 5 7 Vizcaya 9 11 13 15 17 19 21 23 25 27 29 31 33 35 37 39 SL (mm) Vizcaya 200 n = 40 n = 527 150 SL media = 9.1 mm SL media = 5.7 mm Nº Nº 16 15 50 40 30 20 10 0 1 3 5 7 9 11 13 15 17 19 21 23 25 27 29 31 33 35 37 39 100 50 0 1 3 5 7 9 11 13 15 17 19 21 23 25 27 29 31 33 35 37 39 1 SL (mm) Total 5 7 9 11 13 15 17 19 21 23 25 27 29 31 33 35 37 39 Total n = 390 50 3 SL (mm) 100 SL media = 8.5 mm Nº Nº 13 Nº Nº Cantábrico 10 0 1 3 5 7 9 11 13 15 17 19 21 23 25 27 29 31 33 35 37 39 200 150 100 50 0 n = 598 SL media = 5.1 mm 1 3 5 7 9 11 13 15 17 19 21 23 25 27 29 31 33 35 37 39 SL (mm) SL (mm) Figura 4.4.14. Distribución de tallas de larvas y postlarvas por área geográfica y total durante las Campañas SEAMAR en abril y mayo de 2000; n = nº de individuos medidos. Se examinó la microestructura de 377 otolitos sagitta de larvas y postlarvas de 2.3 a 23.7 mm SL de talla original (corregida) y 7-38 días de edad después de la eclosión. La talla media larvaria de esta submuestra analizada y obtenida en las campañas de abril y mayo fue 9.4 mm SL (rango de tallas 4.3-23.7 mm y de edades 10-38 días) y 5.7 mm SL (2.313.9 mm y 7-32 días) respectivamente (Tabla 4.4.13) 164 Biología y Población de la Caballa en Aguas del N y NW Península Ibérica Tabla 4.4.13. Tallas medias (SL, mm), edad media (días) y rango de edades de las larvas y postlarvas de caballa analizados por área geográfica y campaña. SL corregida por el factor de conversión talla conservada/talla original. SL Media SEAMAR 0400 SEAMAR 0500 Total Rango de edad Edad media SEAMAR 0400 SEAMAR 0500 Total SEAMAR 0400 SEAMAR 0500 Total Galicia - - - - - - - - - Ortegal 9.4 5.4 9.0 10-38 12-24 10-38 24 17 23 Cantábrico 9.3 5.0 7.9 16-36 7-32 7-36 25 17 23 Vizcaya 9.4 6.0 6.5 15-38 8-30 8-38 23 17 18 Total 9.4 5.7 8.0 10-38 7-32 7-38 24 17 22 Las claves talla-edad de las larvas y postlarvas de caballa se presentan en la Tabla 4.4.14. Una larva puede alcanzar 5.5 mm SL a los 10 días y alcanza 9.5 mm cuando tiene 20 ó 25 días. Se puede considerar postlarva a los 28 días cuando tienen 11 mm SL. A las postlarvas de mayor tamaño encontradas se les dató entre 36 y 38 días de edad después de la eclosión. El coeficiente de variación resultó menor del 20% para la mayoría de las edades. La variabilidad fue alta en las edades de 24 y 36 días en la campaña de abril (SEAMAR 0400), con uno CV del 29% y 34% respectivamente, y en las edades de 15 y 19 días en la campaña de mayo (SEAMAR 0500) con unos CV del 30% y 25% respectivamente. Se encuentran diferencias entre las dos claves talla-edad, siendo las larvas más pequeñas en mayo que en abril. 165 166 0 7 0 8 0 9 1 5.5 1 10 0 11 1 4.5 12 1 SL (mm) 7 8 9 10 11 12 2 1 2 1 1 3 3 1 4 2 4 2 4 6 5 1 6 7 8 9 10 11 12 13 4 3 5 3 4 9 Total 4.4 SL media 3.3 2.8 3.3 3.2 0.15 0.20 0.14 0.18 0.00 0.14 CV Campaña SEAMAR 0500 SL (mm) 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 18 19 20 21 22 23 Total SL media CV Campaña SEAMAR 0400 4 2 15 16 1 2 6 1 17 1 5 6 7 1 10 3 18 2 2 4 4 3 1 1 3 4 15 1 3 5 1 16 3 3 1 1 17 1 2 3 3 2 18 2 2 2 5 2 1 19 1 4 4 3 20 20 4 2 1 21 21 1 2 1 1 1 1 Edad (días) 22 23 24 Edad (días) 22 23 24 1 3 1 1 1 26 26 1 1 25 25 1 27 27 1 2 28 28 171 0 29 29 1 31 31 1 1 1 13.5 8.5 30 30 1 7.5 1 32 32 0 33 33 0 34 34 0 35 35 0 36 36 0 37 37 38 Total 5 26 25 22 24 22 10 2 0 0 0 1 0 137 5.7 38 Total 3 1 2 1 20 4 6 3 1 1 1 42 8 4 4 4 3 2 2 38 1 1 1 6 1 2 1 3 3 2 21 1 2 2 4 5 6 1 2 3 26 1 1 4 2 5 3 5 2 1 1 1 26 1 2 1 2 4 3 3 2 18 5 3 1 2 3 1 1 16 1 1 2 1 3 2 1 1 1 13 1 1 1 3 6 2 1 1 4 1 1 2 1 1 2 0 0 1 1 0 1 1 13 13 9 8 11 8 10 12 18 17 11 19 13 6 7 1 1 3 1 2 239 7.0 6.8 7.5 8.0 8.2 8.5 9.2 10.1 10.6 11.1 11.1 11.2 12.7 14.5 12.9 13.5 12.5 16.8 23.5 16.0 9.4 0.09 0.13 0.13 0.13 0.12 0.29 0.14 0.09 0.16 0.16 0.11 0.16 0.13 0.20 0.13 0.34 0.04 19 11 4 9 10 8 11 14 12 7 3 2 2 3 6 1 3 4.4 5.0 4.7 5.1 5.5 6.8 5.9 7.3 7.5 6.2 7.0 7.0 7.8 7.0 8.5 7.2 0.19 0.12 0.30 0.17 0.19 0.19 0.25 0.13 0.13 0.09 0.10 0.10 0.20 0.20 0.08 14 4 6 10 19 14 5.8 5.8 6.2 6.5 6.6 0.09 0.09 0.13 0.15 0.08 3 1 14 13 1 6.5 1 13 Tabla 4.4.14. Claves talla-edad de larvas y postlarvas de caballa obtenidas en las Campañas SEAMAR 0400 y SEAMAR 0500 en 2000. Se indica el coeficiente de variación (CV) por clase de edad, la talla estándar (SL) en mm y la edad en días. Crecimiento diario Biología y Población de la Caballa en Aguas del N y NW Península Ibérica 4.4.3.3.2 Edad y crecimiento diario de juveniles y prerreclutas El intervalo de tallas de la muestra de juveniles y prerreclutas (Figura 4.4.15) fue de 119 a 208 mm SL. Se observó un gradiente temporal de aumento en las tallas desde julio (talla media, 132 mm SL) hasta octubre (195 mm SL), con un tamaño intermedio en agosto (179 mm SL). Muestra de Julio Número 40 30 N=158 20 10 22-22.4 21-21.4 20-20.4 19-19.4 18-18.4 17-17.4 16-16.4 15-15.4 14-14.4 13-13.4 12-12.4 11-11.4 0 SL (cm) 22-22.4 21-21.4 20-20.4 19-19.4 18-18.4 17-17.4 16-16.4 15-15.4 14-14.4 13-13.4 12-12.4 N= 40 11-11.4 Número Muestra de Agosto 12 10 8 6 4 2 0 SL (cm) 22-22.4 21-21.4 20-20.4 19-19.4 18-18.4 17-17.4 16-16.4 15-15.4 14-14.4 13-13.4 12-12.4 N= 180 11-11.4 Número Muestra de Octubre 50 40 30 20 10 0 SL (cm) Figura 4.4.15. Distribución de tallas de los juveniles y prerreclutas de caballa de la muestra obtenida en las Divisiones VIIIc y IXa Norte en 2000 . El total de otolitos de juveniles y prerreclutas examinados fue 68. Las tallas de las caballas de la muestra de otolitos analizada variaban entre 121 y 202 mm SL, y la edad entre 65186 días después de eclosionar (Tabla 4.4.15). Un juvenil tiene 132 mm SL de talla media a los 80 días de edad, y un prerrecluta tiene 179 y 195 mm SL de talla media a los 104 y 155 días de edad respectivamente. 167 Crecimiento diario Tabla 4.4.15. Tallas medias (SL, mm), rango de edad y edad promedio (días) de los juveniles y prerreclutas de caballa analizados por área geográfica y época de captura. SL Media Comercial Julio Campaña Agosto 132 132 Total Julio 179 Ortegal (VIIIc Oeste) Vizcaya (VIIIc Este) Comercial Octubre 179 Galicia (IXa Norte) Rango de edad Total 179 Campaña Agosto Octubre 91-123 195 195 203 137 65-100 195 166 65-100 Edad media Total Comercial Julio 91-123 91-123 Agosto Campaña 104 136-186 136-186 156-170 65-170 80 136-186 65-186 80 104 Total Octubre 104 155 155 163 86 155 114 El coeficiente de variación (CV) de la estimación de la edad de los juveniles y prerreclutas por cada cm de talla resultó menor del 12% para todas las tallas, excepto para la talla 18 que fue de 0.19 (Figura 4.4.16). El CV dentro de cada muestra tiene también valores menores del 12% en todas las edades (Figura 4.4.17). Estos resultados indican que la variabilidad en el número de incrementos asignados a otolitos de diferentes individuos de la misma talla es baja y que la precisión en la determinación de la edad no se halla afectada por la edad. 0.2 Coeficiente de variación 0.18 Figura 4.4.16. Precisión (coeficiente de variación) de la estimación de la edad en juveniles y prerreclutas de caballa por cada cm de talla. 0.16 0.14 0.12 0.1 0.08 0.06 0.04 0.02 0 12 13 14 15 16 17 18 19 20 Talla estándar (cm) 0.2 Coeficiente de variación 0.18 0.16 Figura 4.4.17. Precisión (coeficiente de variación) de la determinación de la edad en juveniles y prerreclutas de caballa en cada muestra. 0.14 0.12 0.1 0.08 0.06 0.04 0.02 0 80 104 155 Edad media por muestra (días) 168 Biología y Población de la Caballa en Aguas del N y NW Península Ibérica 4.4.3.3.3 Comparación del crecimiento en la fase larvaria entre larvas-postlarvas y juveniles-prerreclutas La distancia media desde el núcleo del otolito al anillo de eclosión fue 7.83 µm (SD=1.04) en los juveniles y prerreclutas, similar al medido en los otolitos de las larvas y postlarvas capturadas en abril y mayo (7.38 µm, SD=0.66) del mismo año (Figura 4.4.18). La anchura media de los diez primeros incrementos fue 0.87 µm (SD=0.30) en los otolitos de juveniles y prerreclutas y 0.61 µm (SD=0.17) en los de larvas y postlarvas. Las diferencias en la anchura de los incrementos entre larvas y postlarvas y juveniles y prerreclutas resultaron más acentuadas desde el incremento décimo. A partir de éste los incrementos fueron siempre superiores en los juveniles y prerreclutas. En los otolitos de juveniles y prerreclutas los incrementos más anchos se encontraron entre 35 y 39 días (7.82 µm; SD=2.40) y entre 40 y 44 días (7.87 µm; SD=2.44). A partir de este incremento la anchura va disminuyendo hasta estabilizarse aproximadamente a los 150 días [valor medio de 1.13 µm (SD=0.25) entre 150 y 180 días]. Anchura del Incremento (µm) 12 10 8 6 4 2 0 0 20 40 60 80 100 120 140 160 180 Número de orden del incremento Figura 4.4.18. Anchura media de los incrementos (µm) +/- SD (líneas de puntos) por edad (día) de larvaspostlarvas (línea negra) y juveniles-prerreclutas (línea gris) de caballa en las Divisiones VIIIc y IXa Norte en 2000. 169 Crecimiento diario La comparación de la anchura de los incrementos estandarizados (Figura 4.4.19) en la fase larvaria entre larvas-postlarvas y juveniles-prerreclutas mostró que en la mayoría de las larvas y postlarvas la anchura de los incrementos estandarizados tiene una desviación negativa respecto a la anchura media del incremento (37 individuos mostraron una desviación negativa en todos sus incrementos, frente a 5 larvas con más de 5 incrementos mayores que la media). Sin embargo, en la mayoría de los supervivientes (muestras capturadas en la etapa juvenil y prerrecluta) resultó una desviación general positiva de la anchura media del incremento (todos los individuos con más de 5 incrementos mayores que la media). En ninguno de los juveniles y prerreclutas estudiados resultó que todos los incrementos estandarizados fueran negativos, lo que probablemente indica que los individuos con esas características no sobrevivieran hasta la etapa juvenil y prerrecluta. Ancchura del incremento estandarizado 4 3 2 1 0 -1 -2 1 5 9 13 17 21 25 29 33 37 41 -3 -4 Número de orden del Incremento Figura 4.4.19. Comparación de los incrementos estandarizados de las larvas y postlarvas (líneas en negro) y de los juveniles y prerreclutas (líneas en blanco) de caballa. Por otra parte, se obtuvo una correlación significativa (p< 0.001) entre el radio del otolito y la talla estándar, tanto para larvas-postlarvas y juveniles-prerreclutas por separado, como para el conjunto agrupado de larvas, postlarvas, juveniles y prerreclutas (Tabla 4.4.16 y Figura 4.4.20). Esto demuestra que, al menos hasta el estadío de prerrecluta, el crecimiento del pez y el del otolito están directamente relacionados. 170 Biología y Población de la Caballa en Aguas del N y NW Península Ibérica Tabla 4.4.16. Parámetros estimados (a y b) de las regresiones lineales entre la talla estándar (SL, mm) y el radio del otolito (µm) de larvas y postlarvas y juveniles y prerreclutas de caballa en las Divisiones VIIIc y IXa Norte. Se indica el factor de correlación (R2), el estadístico F, el valor de la significación de la regresión (p) y el número de individuos (N). a b R2 F Larvas y postlarvas 1.360 0.214 0.899 Juveniles y prerreclutas 1.849 0.349 0.813 Total -3.011 0.358 0.991 p N 3282.789 0.000 371 268.869 0.000 64 47410.334 0.000 435 Talla estándar (mm) 250 200 150 100 Lineal (Larvas y postlarvas) Lineal (juveniles y prerreclutas) 50 Lineal (Total) 0 0 100 200 300 400 500 600 700 Radio del Otolito (µm) Figura 4.4.20. Regresiones lineales entre la talla estándar (SL, mm) y el radio del otolito (µm) de larvas y postlarvas y juveniles y prerreclutas de caballa en las Divisiones VIIIc y IXa Norte. 4.4.3.3.4 Curvas de crecimiento desde la fase de larva a prerrecluta Las curvas de crecimiento modeladas están basadas en los datos de talla por edad de 445 individuos entre 2.3 y 204 mm de SL y de entre 7 y 186 días de edad. La Tabla 4.4.17 muestra los parámetros (L∞, k y t0) é intervalos de confianza estimados por los modelos de Gompertz y Logístico. Las estimas de los parámetros de crecimiento del modelo de Gompertz no forzado a pasar por L0 y forzado, fueron respectivamente, L∞= 200.2 mm, k = 0.038 días-1, t0 = 55.2 días y L∞ = 234.8 mm, k = 0.023 días-1, t0 = 64.9 días. Los parámetros del modelo Logístico fueron L∞ = 191.6mm, k = 0.070 días-1 y t0 = 66.7 días para el modelo no forzado y L∞ = 195.6 mm, k = 0.061 días-1 y t0 = 67.9 días para el 171 Crecimiento diario forzado. Las estimas de L∞ y t0 resultan superiores y las de k inferiores en ambos modelos cuando son forzados a pasar por L0 = 3 mm. Tanto la curva Logística como la curva Gompertz no forzadas representaron adecuadamente los datos con altos coeficientes de correlación (R2= 0.99). Las tallas de eclosión o tallas a edad 0 (L0) estimadas por los modelos Gompertz (L0= 0.06 mm) y Logístico (L0= 1.79 mm) resultaron menores que la talla L0 descrita en la literatura y utilizada en este estudio (L0 = 3mm). En cualquier caso, no se obtuvo ninguna muestra de peces de edad inferior a 5 días, así que la estimación de L0 requiere extrapolarse de los modelos. El modelo Gompertz se comporta peor para las larvas menores de 25-30 días, en que subestima las tallas observadas (ver detalle en la Figura 4.4.21), mientras que el modelo Logístico se comporta ligeramente peor para las edades mayores, subestimando las tallas observadas (Figura 4.4.21). Tabla 4.4.17. Parámetros de crecimiento estimados de las curvas de Gompertz y Logística ajustadas a las tallas por edad con el 95% de intervalos de confianza. L∞= Talla estándar asintótica (mm), k= coeficiente de crecimiento, t0=punto de inflexión (en días de edad). 95% Intervalo de Confianza Modelos de crecimiento Gompertz no forzado 2 R =0.990 Logístico no forzado 2 R =0.989 Gompertz forzado 2 R =0.956 Logístico forzado 2 R =0.986 Parámetro Estima Inferior Superior L∞ 200.2 197.7 202.7 k t0 0.038 55.2 0.037 54.4 0.039 56.1 L∞ 191.6 189.5 193.7 k t0 0.070 66.7 0.068 65.9 0.072 67.6 L∞ 234.8 226.7 242.9 k t0 0.023 64.9 0.022 - 0.024 - L∞ 195.6 193.1 198.0 K t0 0.061 67.9 0.060 - 0.062 - 172 Biología y Población de la Caballa en Aguas del N y NW Península Ibérica 250 30 Larvas-Abril 2000 Larvas-Mayo 2000 Juveniles-Julio 2000 Juveniles-Agosto 2000 Juveniles-Octubre 2000 Gompertz Logistica Larvas-Abril 2000 Larvas-Mayo 2000 Gompertz Logistica 25 200 20 SL (mm) SL (mm) 150 15 100 10 50 5 0 0 0 20 40 60 80 100 120 140 160 180 200 Edad (días desde la eclosión) 0 10 20 30 40 50 Edad (días desde la eclosión) Figura 4.4.21. Curvas de crecimiento de Gompertz y Logística desde la fase de larva a prerrecluta de caballa en las Divisiones VIIIc y IX a Norte en 2000. Curvas no forzadas a pasar a través de L0= 3 mm. A la izquierda se representan todo los datos y a la derecha sólo los de las larvas y postlarvas. Cuando las curvas se fuerzan a pasar por L0 = 3 mm (Figura 4.4.22), los coeficientes de determinación de ambos modelos también son altos (R2=0.96 para la curva Gompertz y R2=0.99 para la Logística). Esto indica que la tendencia general del crecimiento desde la fase de larva hasta recluta aún puede ser representado por los modelos. No obstante, ninguno de los dos modelos representa adecuadamente el crecimiento en ninguna de las fases de desarrollo especificadas (larva, postlarva, juvenil y prerrecluta). El modelo Gompertz presenta mayores inconvenientes porque sobreestima las tallas de larvas y prerreclutas, mientras que subestima la talla de las edades intermedias. 173 Crecimiento diario 30 250 Larvas-Abril 2000 Larvas-Mayo 2000 Gompertz Logistica Larvas-Abril 2000 Larvas-Mayo 2000 Juveniles-Julio 2000 Juveniles-Agosto 2000 Juveniles-Octubre 2000 Gompertz Logistica 200 25 20 SL (mm) SL (mm) 150 15 100 10 50 5 0 0 0 20 40 60 80 100 120 140 160 180 200 0 10 Edad (días desde la eclosión) 20 30 40 50 Edad (días desde la eclosión) Figura 4.4.22. Curvas de crecimiento de Gomperzt y Logística desde larva a prerrecluta de caballa en las Divisiones VIIIc y IX a Norte en 2000. Curvas forzadas a pasar a través de L0= 3 mm. A la izquierda se representan todo los datos y a la derecha sólo los de las larvas y postlarvas. Análisis de los residuos Examinando los residuos de los modelos ajustados (Figura 4.4.23 y Figura 4.4.24), se observa que el modelo Logístico muestra menos tendencias residuales, especialmente para los datos de las fases de larva y las postlarvas. Los modelos no forzados se ajustan mejor a los datos observados de larvas y postlarvas, y el modelo Logístico no forzado es el que presenta mejor comportamiento de entre los modelos experimentados. En todos ellos los residuos son más elevados en el estadio de juveniles y prerreclutas, sin mostrar tendencias definidas, excepto en el intervalo de 60 a 80 días de edad. Mayores residuos son previsibles conforme aumenta la edad, es decir cuando surgen diferencias en las historias vitales de los individuos, que incrementan la variabilidad en la relación talla-edad. Para el rango de edad de 60 a 80 días, la talla muestra una menor correlación con la edad que la esperada por el modelo, lo cual se refleja en la tendencia 174 Biología y Población de la Caballa en Aguas del N y NW Península Ibérica citada. No obstante, la talla media observada para los peces de este grupo de edades (129.73 mm, SE= 4.57) resultó muy próxima a la talla pronosticada por los modelos (122.98 mm en el modelo Gompertz no forzado y 119.72 mm en el modelo Logístico no forzado, correspondiendo ambas a una edad de 74 días). Los datos de juveniles y prerreclutas son más escasos que los de larvas y postlarvas, y para el grupo de más de 100 días de edad los gráficos de los residuos para los modelos no forzados no muestran tendencias claras. Modelo Gompertz forzado Lo=3 Modelo Gompertz no forzado Lo=3 50 50 30 30 10 10 -10 0 50 100 150 200 -10 0 -30 -30 -50 -50 Modelo Logistico no forzado Lo=3 100 150 200 150 200 Modelos Logistico forzado Lo=3 50 50 30 30 10 -10 0 50 10 50 100 150 200 -10 0 -30 -30 -50 -50 50 100 Figura 4.4.23. Distribución de residuos (larvas, postlarvas, juveniles y prerreclutas) de los modelos Gompertz y Logístico no forzados y forzados a pasar a través del punto L0=3 mm. Modelo Gompertz no forzado Lo=3 40 30 20 10 0 -10 0 -20 -30 -40 10 20 Modelo Gompertz forzado Lo=3 30 40 40 30 20 10 0 -10 0 -20 -30 -40 40 40 30 30 20 20 10 10 0 10 20 20 30 40 30 40 Modelo Logistico forzado Lo=3 Modelo Logistico no forzado Lo=3 -10 0 10 30 40 0 -10 0 -20 -20 -30 -30 -40 -40 10 20 Figura 4.4.24. Distribución de residuos (sólo larvas y postlarvas) de los modelos Gompertz y Logístico no forzados y forzados a pasar a través del punto L0=3 mm. 175 Crecimiento diario Tasa de crecimiento diario La tasa de crecimiento diario en los primeros seis meses de vida de la caballa según el modelo de Gompertz no forzado varía entre 0.02 mm en el día siguiente a la eclosión, 2.82 mm en el día 55 en el que se alcanza la máxima tasa de crecimiento, y 0.04 mm en el día 190. Se obtienen tasas de crecimiento más elevadas con el modelo Logístico no forzado, 0.13 mm en el día siguiente a la eclosión, 3.34 mm en el día 66 (valor máximo de la tasa de crecimiento) y 0.002 mm en el día 190 (Figura 4.4.25). 4.00 3.50 3.00 mm por día Figura 4.4.25. Tasa de crecimiento diaria modelada de acuerdo con los modelos de Gompertz (línea en azul) y logístico (línea en rojo) no forzados a pasar por Lo= 3 mm. Día 66= 3.34 mm/d Día 55= 2.82 mm/d 2.50 2.00 1.50 1.00 0.50 0.00 0 20 40 60 80 100 120 140 160 180 Edad (días desde la eclosión) La tasa de crecimiento diario según el modelo Gompertz forzado varía entre 0.31 mm en el siguiente de la eclosión, 1.96 mm en el día 65 y 0.30 en el día 190 y según el modelo Logístico forzado varía entre 0.19 mm después de eclosionar, 2.99 mm en el día 68 y 0.01 mm entre 180 y 190 días (Figura 4.4.26). 4.00 3.50 Figura 4.4.26. Tasa de crecimiento diaria modelada de acuerdo con los modelos de Gompertz (línea en azul) y logístico (línea en rojo) forzados a pasar por Lo= 3 mm Día 68= 2.99 mm/d mm por día 3.00 2.50 Día 65= 1.96 mm/d 2.00 1.50 1.00 0.50 0.00 0 20 40 60 80 100 120 140 Edad (días desde la eclosión) 176 160 180 Biología y Población de la Caballa en Aguas del N y NW Península Ibérica A pesar de estas diferencias en la tasa de crecimiento entre los modelos, el esquema de crecimiento de la caballa en los primeros seis meses de su vida sigue unas pautas bastantes homogéneas: una primera de rápido aumento, correspondiente al periodo larvario, continúa aumentando progresivamente con la edad (días) en las primeras fases de juveniles, hasta un punto de máximo crecimiento (entre el día 55 y 68, dependiendo del modelo) y a partir de éste el crecimiento disminuye progresivamente y se va relantizando con la edad. 4.4.3.4 Discusión La literatura referente a los estudios de crecimiento en las primeras etapas vitales de la caballa es limitada, especialmente para el stock del Atlántico Nordeste. Estudios anteriores sobre el crecimiento de las larvas y juveniles de caballa presentan curvas de crecimiento ajustadas a los datos de talla por edad que fueron obtenidos mediante el contaje de los incrementos diarios observados en los otolitos. Esta información está documentada para la caballa del Golfo de St. Lawrence -Atlántico Noroeste- (Kendall & Gordon, 1981; D’Amours et al., 1990; Simard et al., 1992) y de un área reducida situada en el interior del Golfo de Vizcaya (Cotano & Álvarez, 2003). En los otolitos sagitta de larvas, postlarvas, juveniles y prerreclutas de caballa capturadas en el área de estudio son visibles incrementos de crecimiento y se asume que se depositan diariamente (Migoya, 1989; D’Amours et al. 1990; Mendiola, 2006). Se considera también que la formación de los incrementos empieza en la eclosión, siguiendo los trabajos de Migoya (1989) para la caballa del Atlántico Noroeste. La deposición de los anillos diarios de crecimiento en larvas, postlarvas y juveniles de caballa fue validada por Migoya (1989) y D’Amours et al. (1990) en el Atlántico Noroeste y recientemente Mendiola (2006) lo ha validado para las larvas y postlarvas de la caballa del Atlántico Nordeste. La transformación directa del número de incrementos en edad (días) está así justificada. Migoya (1989) realizó experimentos de incubación de huevos de caballa en el laboratorio a tres ditintas temperaturas y siguió el crecimiento de las larvas hasta 13 y 21 días después de la eclosión. Mendiola (2006) incubó también huevos de caballa en el laboratorio a cinco distintas temperaturas determinando el crecimiento hasta los 40 días después de la eclosión. Ambos demostraron que la deposición del primer incremento en el otolito 177 Crecimiento diario ocurrió el día de la eclosión y que los incrementos se formaron diariamente. Además, D’Amours et al. (1990) realizaron un experimento de validación sobre juveniles de caballa en cautividad marcando los otolitos con una sustancia fluorescente. El análisis de los otolitos de juveniles también mostró que los incrementos se depositaron diariamente. La comparación del tamaño medio de los incrementos depositados en la fase larvaria entre los estadíos de larvas y postlarvas y de juveniles y prerreclutas supervivientes, mostró que los incrementos de los otolitos son más grandes en estos últimos. Puede ser que la diferencia sea debida a que las larvas-postlarvas y juveniles-prerreclutas analizados no pertenezcan a la misma puesta, o bien a que los supervivientes juveniles-prerreclutas disfrutaron de mejores condiciones ambientales para el crecimiento y la supervivencia, o ambas posibilidades simultáneamente (Cushing, 1975). La comparación estandarizada del tamaño de los incrementos indicó que en la etapa larvaria, los juveniles y prerreclutas supervivientes tenían una tasa mayor de crecimiento que la observada en las muestras de larvas y postlarvas. Este hecho está ligado probablemente con la selección de las larvas de crecimiento rápido. Se acepta generalmente que la mortalidad es alta en las primeras etapas vitales de los peces y que la mortalidad causada por condiciones medioambientales adversas durante el desarrollo es un factor determinante de la fuerza del reclutamiento anual. Se cree que las limitaciones en la disponibilidad de alimento y la depredación son las mayores causas de mortalidad en las fases larvarias y, como resultado directo, en el reclutamiento subsecuente (Cushing, 1975; Bailey & Houde, 1989). No obstante, la influencia directa de la disponibilidad de alimento sobre la mortalidad larvaria sólo se pone en evidencia en niveles muy bajos de presas (Cushing, 1975), mientras que su influencia más notable es en la limitación del crecimiento larvario. El crecimiento rápido en las larvas de los peces parece tener mayor importancia en la reducción de la mortalidad, bien reduciendo la vulnerabilidad directa a la depredación (Bailey & Houde, 1989; Leggett & Deblois, 1994) o para minimizar la mortalidad acumulativa hasta el reclutamiento (Chambers & Leggett, 1987). De hecho, Bartsch & Coombs (2004) observaron que áreas geográficas donde se producía un crecimiento rápido en la etapa larvaria de la caballa del Atlántico Nordeste estaban relacionadas con áreas de baja mortalidad y viceversa. Los resultados en nuestro 178 Biología y Población de la Caballa en Aguas del N y NW Península Ibérica estudio aportan evidencias de que el crecimiento rápido en la etapa larvaria da lugar a un alto potencial para la supervivencia. Las limitaciones de las técnicas de muestreo podrían haber sido la causa primaria de las diferencias encontradas en el tamaño de los incrementos. Durante el periodo de muestreo que se extendió de abril a mayo, se recogieron larvas y postlarvas de caballa con una red de plancton de 250 µm y 1 mm de luz de malla. Las capturas de caballas de mayor tamaño durante este periodo tenían una longitud de 38 mm. Los individuos mayores de 38 mm (procedentes de una puesta temprana, o que tuvieron un crecimiento rápido) podrían ser inaccesibles a la red durante el muestreo, resultando así más elevada la proporción de postlarvas de crecimiento más lento (de menor talla) en las muestras, que en el conjunto de la población de peces de edad 0. Los juveniles de caballa más pequeños capturados durante el segundo semestre de 2000 con artes de cerco y arrastre, tenían 119 mm de talla. Juveniles de menor tamaño que estos (entre 31 y 100 mm) podrían ser demasiado grandes para las redes de plancton utilizadas en las campañas de investigación y demasiado pequeños para los artes de pesca comerciales utilizados en la pesquería, resultando así inaccesibles a los artes de pesca disponibles. La proporción de juveniles que resultaron de una puesta temprana o que crecieron más rápido pudo resultar más elevada en estos muestreos (si dichos juveniles fuesen más accesibles a estos artes) que la proporción real existente en el conjunto de la población de peces de edad 0. No parece probable que coincidiesen todas estas circunstancias descritas durante los periodos de muestreo. Por otro lado, el hecho de haber estimado la edad de los juveniles y prerreclutas en las secciones de los otolitos, en lugar de hacerlo en el otolito entero, también pudo haber tenido influencia en las diferencias halladas en los incrementos de crecimiento. Sin embargo, parece más probable que, dada la complejidad de los procesos que enlazan puesta y reclutamiento, una interacción entre la selección de larvas más adaptadas, la variabilidad en el desfase individual de la puesta y los factores ambientales sea la causa principal de las diferencias de los incrementos observados entre los dos estadíos (larvas y postlarvas – juveniles y prerreclutas supervivientes) (Cushing, 1975). Existe poca información sobre la talla de eclosión de la caballa, que se considera de 3.0 mm de talla estándar (Ehrenbaum, 1905; Russell, 1976). Por otra parte, se supone que la boca y los ojos de las larvas cuando eclosionan no son funcionales (Russell, 1976; 179 Crecimiento diario Richards, 2006). Durante la absorción del saco vitelino, que normalmente sucede entre 7 y 10 días después de la eclosión, boca y ojos adquieren su función propia, consecuentemente las larvas comienzan su alimentación activa. En este estudio, se han utilizado diferentes modelos para describir el crecimiento en los meses siguientes a la eclosión. El modelo Logístico se ajusta bastante bien a los datos observados si no es forzado a pasar por la supuesta talla de eclosión, pero da una estimación más baja de esta talla que la descrita en la literatura. El ajuste del modelo de Gompertz no es tan preciso, incluso cuando no se utilizó la suposición de la talla de eclosión. Cuando la curva es forzada a pasar por el punto L0 = 3, el modelo de Gompertz no representa bien ninguna de las fases individuales del desarrollo. El modelo Logístico resulta más apropiado en ambos supuestos que el modelo Gompertz, pero cuando el modelo es forzado a pasar por la talla de eclosión supuesta, los datos observados de larvas están mayoritariamente por debajo de la curva. Si la talla media de eclosión de 3 mm se considera un supuesto apropiado, entonces la larva crece muy poco los primeros días al principio o bien sufre una pausa en su crecimiento. Migoya (1989) describió áreas de interrupción del crecimiento en otolitos de la caballa del Atlántico Noroeste asociadas con la eclosión, la absorción del saco vitelino y el cambio de alimentación. En nuestro caso, no poseíamos datos de larvas de menor edad que 5 días para este estudio, por lo que la talla de eclosión fue extrapolada por el modelo. Como se ha descrito anteriormente, pueden ocurrir cambios complejos en el desarrollo durante esta fase temprana (de larva a prerrecluta), que no pueden representarse de forma simple con un sólo modelo de crecimiento. Esto no quiere decir que los modelos no sean válidos para explicar el crecimiento dentro del rango de edades de los datos observados, pero afecta a la precisión de las estimaciones de la talla de eclosión en el caso de los modelos no forzados. El ajuste de las curvas de crecimiento asume que los datos de talla por edad obtenida de una submuestra de una población refleja el crecimiento medio individual dentro de esa población en particular. Esto no tiene en cuenta que algunos individuos obtenidos en el muestreo no estén afectados de igual manera por las condiciones medioambientales que influyen en el crecimiento o que no procedan necesariamente de la misma población. Ricker (1979) indicó que cuando el crecimiento individual pasa por diferentes etapas, respondiendo a distintos límites internos y externos, es difícil describirlo con una sola ecuación. Esto es aplicable a la caballa: durante los primeros meses sus procesos vitales 180 Biología y Población de la Caballa en Aguas del N y NW Península Ibérica sufren muchas transformaciones, por ejemplo, cambian de alimentación endógena a exógena, adquieren un comportamiento canibalista, pasan por distintas fases hasta adquirir las características morfológicas de adultos, desarrollan la capacidad de agruparse en cardúmenes, etc. Estos procesos repercuten en el balance metabólico/catabólico, regulador del crecimiento somático (Weatherley & Gill, 1989) y determinan pautas de crecimiento que dificultan su modelización. El modelo Logístico no forzado describe bien la relación talla-edad durante los primeros estadíos (desde larva a prerrecluta). No obstante, subestima tanto la talla por edad de eclosión (1.79 mm) en relación con la L0 asumida (3 mm), como la tallas de los prerreclutas (>150 días de edad). Esta última discrepancia puede interpretarse como el resultado de una posible subestimación de la edad de los prerreclutas, relacionada con el contaje (en el caso de los juveniles y prerreclutas) de los anillos de crecimiento en el eje dorso-ventral del otolito. D’Amours et al. (1990) indicaron que el contaje de anillos en este eje puede subestimar la edad. Wild & Foreman (1980), demostraron en otra especie, el atún de aleta amarilla (Thunnus albacares), que la tasa de deposición de los incrementos en el borde ventral es aproximadamente un 13 por ciento menor que la tasa de deposición en el post-rostrum o en el rostrum (eje antero-posterior). Comparando el patrón de crecimiento diario obtenido en este trabajo, con el obtenido por Cotano & Álvarez (2003), que es el único estudio publicado hasta la fecha sobre crecimiento diario del componente Sur de caballa del Atlántico Nordeste, se observan diferencias significativas en la tasa de crecimiento. Así, el crecimiento de los primeros estadíos fue más rápido en 2000 (presente trabajo) que en 2001 (Cotano & Álvarez, 2003), siendo las tasas máximas de crecimiento 2.8 mm d-1 (a los 55 días de edad) y 2.0 mm d-1 (a los 62 días de edad), respectivamente. Hay que tener en cuenta que el presente estudio abarca la costa norte ibero-atlántica mientras que el de Cotano & Álvarez (2003) se restringe geográficamente a una pequeña subárea localizada en el interior del Golfo de Vizcaya, la cual tiene condiciones oceanográficas distintas que la costa norte ibérica (Porteiro et al., 1996a). En la variabilidad interanual de la tasa de crecimiento influyen no solo las características genéticas de crecimiento inherentes a los nacidos en cada puesta (o año) sino también 181 Crecimiento diario causas generadas por diferencias espaciales en las condiciones medioambientales. El crecimiento en la fase larvaria de peces está predominantemente determinado por la temperatura medioambiental (Ricker, 1979; Blaxter, 1992) y la disponibilidad de alimento (Brett, 1979). La fuerza del viento es un factor determinante en las incursiones de aguas más cálidas y salinas en el Golfo de Vizcaya (el área de estudio) (Coombs, 2002; González-Pola et al., 2005a; 2005b). Aunque las incursiones primaverales inducen menos volumen de transporte que las de otoño/invierno (Cabanas et al., 2003), pueden ser relevantes y afectar a la tasa de crecimiento de las larvas de caballa en el área de estudio (ver capítulo 4.5 de esta Memoria). Por otro lado, la turbulencia de las masas de agua provocada por el viento puede influir en la tasa de crecimiento larvario rompiendo las agregaciones de alimento (Saville, 1965; Peterman & Bradford, 1987; Mackenzie, 2000). Si comparamos las tasas de crecimiento de larvas y juveniles de caballa del noroeste Atlántico con las del nordeste, se encuentran diferencias considerables. Contrastando las curvas de crecimiento de Gompertz publicadas por D’Amours et al. (1990) y Simard et al. (1992) con la curva Gompertz no forzada de este estudio se observa que las máximas tasas absolutas de crecimiento son comparables (2.8 mm d-1 en el Atlántico Nordeste y 2.9 y 3.3 mm d-1 en el Noroeste), pero las tasas de crecimiento larval y el momento en que se alcanza el crecimiento máximo, difieren significativamente. Las larvas de caballa del Atlántico Noroeste alcanzan tasas superiores a 1.0 mm d-1 bastante rápidamente, consiguiendo el crecimiento máximo entre 36 y 40 días de edad. La caballa del Atlántico Nordeste consigue su crecimiento máximo a la edad de 55 días (15 a 20 días más tarde). Se puede considerar que las temperaturas superficiales marinas, mucho más frías en primavera en el Atlántico Noroeste (Doyon & Ingram, 2000), causan estas diferencias en el crecimiento temprano, y como consecuencia la primera estación de crecimiento de la caballa es mucho más corta en el Atlántico Noroeste que en el Nordeste. Una estación de crecimiento más corta tendría que compensarse con una tasa de crecimiento mayor en el Atlántico Noroeste. Este razonamiento se sustenta por el hecho que, al final de su primer año, las tallas de los juveniles de caballa de ambos lados del Atlántico Norte son similares (D’Amours et al, 1990; Simard et al., 1992; ICES, 2001; Villamor et al., 2004c), lo cual reflejaría una adaptación de la caballa del noroeste Atlántico al periodo de producción más corto de esas aguas, donde la variabilidad anual de la temperatura marina es mucho mayor 182 Biología y Población de la Caballa en Aguas del N y NW Península Ibérica que en el Atlántico Nordeste, con valores más bajos en invierno y primavera, pero más altos en verano (Kloppmann et al., 2001b). 183 Factores medioambientales y supervivencia larvaria 4.5 APROXIMACIÓN AL IMPACTO DE LOS FACTORES MEDIOAMBIENTALES EN LA SUPERVIVENCIA DE LAS LARVAS Y POSTLARVAS DE CABALLA: SU IMPLICACIÓN EN PROCESOS DE RECLUTAMIENTO 4.5.1 Introducción El estudio que se presenta en este capítulo incluye aspectos de distintas disciplinas (hidrografía, ictioplancton y acústica) que intervienen en el proceso de reclutamiento de la caballa (Scomber scombrus) en el norte y noroeste de la Península Ibérica. Una gran parte de este estudio se ha realizado dentro del proyecto SEAMAR1, cuyo objetivo fue desarrollar un modelo de transporte biofísico para simular el desplazamiento, crecimiento y supervivencia de huevos y larvas de caballa en la plataforma continental atlántica europea. 1 SEAMAR - Shelf-Edge Advection, Mortality and Recritment -. UE Project, contract FAIR CT98-3695. Este proyecto estuvo coordinado por Steve Coombs (Plymouth Marine Laboratory, UK), y participaron las siguientes Instituciones europeas: PML, Plymouth Marine Laboratory, UK; MBA, Marine Biological Association, Plymouth, UK; IEO, Instituto Español de Oceanografía, Santander, Spain; IHF, Universität Hamburg, Germany; AZTI, Arrantzuarekiko Zientzia eta Teknika Iraskundea, San Sebastián, Spain; MLA, Marine Laboratory Aberdeen, UK; NUI, The National University of Ireland, Galway, Eire; IPIMAR, Instituto de Investigação das Pescas e do Mar, Lisbon, Portugal; BAH/AWI, Biologische Anstalt, Helgoland/Alfred Wegener Institut für Polar und Meeresforschung, Bremerhaven, Germany; CEFAS, Centre for Environment, Fisheries and Aquaculture Science, Lowestoft, UK; Hydromod, Wedel, Germany. El término reclutamiento aplicado a los peces marinos se refiere a la abundancia de la edad más temprana a la cual una cohorte puede ser estimada y que coincide normalmente con la edad de incorporación a la pesquería. Los mecanismos que controlan los procesos y la variabilidad del reclutamiento son complejos y poco conocidos. En los primeros estadíos de vida se produce una alta mortalidad. Este hecho trató de ser explicado por la teoría del periodo crítico durante la etapa larvaria temprana (Hjort, 1926; Marr, 1956; May, 1974) y sus variantes, como las hipótesis de acoplamiento-desacoplamiento (match-mismatch) (Cushing, 1975; 1990), estabilidad (Lasker, 1981), transporte de larvas (Parrish et al., 1981) y retención (Iles & Sinclair, 1982). La hipótesis match-mismatch sugiere que el desfase entre el momento de la puesta y el bloom planctónico contribuye a la variabilidad 184 Biología y Población de la Caballa en Aguas del N y NW Península Ibérica anual del reclutamiento y que para cualquier año, las larvas que nacen durante periodos favorables constituyen la mayoría de la clase anual. En el área de estudio la distribución espacial de huevos, larvas y reclutas de la caballa está bién conocida (Solá et al., 1990; Lago de Lanzós et al., 1993; Villamor et al, 1997; ICES, 2005a; 2006), sin embargo, no se puede decir lo mismo de los procesos que tienen lugar entre dichos estadíos (crecimiento, mortalidad, etc.), ni de los mecanismos de reclutamiento. Existen diversos métodos para tratar de conocer estos procesos. Uno es comparar la supervivencia resultante con las condiciones medioambientales durante la fase larvaria. La distribución de la edad de los juveniles supervivientes es una función de la distribución estacional de la puesta y la mortalidad. Mediante la técnica de estimar la edad de las larvas (interpretando los anillos de crecimiento diario de los otolitos -Brothers et al., 1976-), es posible realizar experiencias dentro de la misma época para medir el efecto de variables medioambientales sobre la supervivencia de las larvas (Methot, 1983). Otro método se basa en el análisis de la distribución temporal de la fecha de una cohorte (Campana & Jones, 1992). Methot (1983) demostró por primera vez que estos datos pueden ser usados para determinar periodos de alta supervivencia. La edad y la fecha de cumpleaños de los peces pueden estimarse con precisión a partir del análisis de la microestructura de los otolitos y la naturaleza diaria de los incrementos (Pannella, 1971; 1974; Brothers, et al., 1976). En el área de estudio existe información de la aplicación de este método en la sardina (Álvarez & Butler, 1992; Álvarez & Alemany, 1997), y se dispone de una referencia sobre la caballa (Cotano & Álvarez, 2003), aunque la zona muestreada se limitó a una pequeña área en el interior del Golfo de Vizcaya. Este capítulo aporta información sobre la abundancia y la distribución espacial y temporal de huevos y larvas de caballa con relación a los factores hidrográficos. Se analizó la variabilidad espacial y temporal del crecimiento de las larvas y postlarvas. Además, la distribución de la fecha de eclosión de las larvas y juveniles supervivientes se relacionó con las condiciones medioambientales en la temporada de puesta en 2000 y se determinaron periodos de altas tasas de supervivencia. Se ha tenido en cuenta el efecto de diferentes condiciones hidrográficas sobre la supervivencia de las larvas y la serie temporal de la abundancia de la clase anual, estimada de las campañas acústicas realizadas en el área de estudio. 185 Factores medioambientales y supervivencia larvaria 4.5.2 Material y métodos En la primavera de 2000, durante la principal época de puesta de la caballa en aguas del norte y noroeste de la Península Ibérica, se realizaron dos campañas consecutivas multidisciplinares (incluyendo muestreos de ictioplancton e hidrográficos). Las campañas se realizaron con el B/O Cornide de Saavedra, del 28 marzo al 15 abril (SEAMAR 0400) y del 25 abril al 15 mayo (SEAMAR 0500). El diseño de ambas comprendía una malla de muestreo a gran escala que cubría la zona completa (plataforma y talud) y dos mallas de muestreo a meso-escala, una localizada al oeste del Cantábrico (área de Ortegal) y otra en el interior del Golfo de Vizcaya (área de Vizcaya) (Figura 4.5.1). Figura 4.5.1. Estaciones de muestreo de plancton e hidrografía realizadas en las campañas SEAMAR 0400 y SEAMAR 0500 en primavera de 2000 (puntos rojos). Se indica la localización de las boyas oceánicas del Sistema Operacional Rayo (triángulos rojos), la localización del Centro de Meteorología de Santander (cuadrado blanco) y las áreas geográficas en las que se dividió el área de estudio: Galicia, Ortegal, Cantábrico y Vizcaya. La malla a gran escala fue muestreada en ambas campañas para procurar una cobertura completa de la región costera del Norte de España, pero la extensión espacial fue menor en la primera campaña debido a las malas condiciones meteorológicas. El área de estudio se dividió en 4 áreas geográficas: Galicia, Ortegal, Cantábrico y Vizcaya (Figura 4.5.1). 186 Biología y Población de la Caballa en Aguas del N y NW Península Ibérica 4.5.2.1 Muestreo hidrográfico y meteorológico El muestreo hidrográfico se llevó a cabo en todas las estaciones utilizando una sonda de conductividad de temperatura y profundidad (batísonda CTD) provista de memoria interna y sensores auxiliares de fluorescencia. Se tomaron las medidas de temperatura, salinidad y fluorescencia con la profundidad. La malla grande (0.25º x 0.50º) describe la condiciones hidrográficas iniciales para la zona completa, mientras que las submallas de alta resolución (0.125º x 0.250º) permiten la determinación de características mesoescalares, ya que el radio de deformación de Rossby (como índice de las dimensiones mesoescalares) en el área es de unos 50 km (Figura 4.5.1). Las medidas de las corrientes superficiales se tomaron de cuatro boyas oceánicas (Silleiro, Villano, Bares y Peñas) pertenecientes al Sistema Operacional RAYO de Puertos del Estado (http://www: puertos.es), posicionadas en la zona del talud (Figura 4.5.1). La estimación del transporte inducido por el viento (Ekman-Qx) en el punto 43ºN-11ºW situado al oeste de Galicia se realizó siguiendo el método de Lavín et al. (1991). Las variables meteorológicas del área se obtuvieron de dos fuentes: 1) La presión atmosférica a nivel del mar y los vientos se obtuvieron del reanálisis NCEP (National Centers for Environmental Prediction) suministrados por el Centro de Diagnóstico Climatológico NOAA-CIRES (National Oceanic & Atmospheric AdministrationCooperative Institute for Research in Environmental Sciences) y 2) una medida del viento local, registrado diariamente de enero a junio de 2000, en la estación situada en el aeropuerto de Santander a 43º27’N-03º47’W, fue suministrada por el Instituto Nacional de Meteorología. Se obtuvo el índice diario de turbulencia (velocidad del viento al cubo 3 [m/s] ). 4.5.2.2 Muestreo de plancton El muestreo de plancton se realizó en cada estación (Figura 4.5.1) siguiendo el método descrito en la sección 4.4.3. Se utilizó un flujómetro para medir la distancia real recorrida por las redes Bongo. El volumen filtrado en cada lance se calculó suponiendo una eficacia de filtración del 100%. Después de lavar las redes, se seleccionaron las larvas de caballa de una de ellas, y los huevos y las larvas de la otra. El plancton restante de la muestra se 187 Factores medioambientales y supervivencia larvaria fijó en una solución de formol al 4% neutralizada con bórax y posteriormente fue filtrado sucesivamente para obtener las fracciones de mesozooplancton (200-500 µm, 500-1000 µm, 1-2 mm) y macrozooplancton (2-5 y >5 mm). Estas submuestras se secaron a 60ºC, se calculó la biomasa zooplanctónica (en peso seco por m3) y los valores se representaron en mapas. La metodología usada para determinar el crecimiento diario y la estructura de edad de las capturas de larvas y postlarvas fue descrita en la sección 4.4.3. 4.5.2.3 Determinación de la fecha de eclosión En la sección 4.4.3 se describieron los métodos de interpretación de los anillos de crecimiento diario en los otolitos y los de asignación de edad (días) a una talla determinada. La fecha de eclosión de larvas, postlarvas, juveniles y prerreclutas de caballa se obtuvo por retrocálculo, restando la edad calculada (días) de la fecha de muestreo (Campana & Jones, 1992) (Tabla 4.5.1). Debido a que el número de muestras fue distinto entre campañas y áreas, el histograma de frecuencias de fecha de eclosión (distribución de los nacimientos) se elaboró en forma de frecuencias relativas para comparar dichas fechas de eclosión. 4.5.2.4 Índice de reclutamiento Desde 1999, el IEO realiza con el B/O Thalassa una campaña acústica cada primavera (marzo-abril) para estimar la abundancia del stock de caballa en aguas de Galicia y mar Cantábrico. La metodología relativa a las prospecciones acústicas (muestreo, pesca, toma de datos, etc) se trató ya en el capítulo 4.2 y la correspondiente a la interpretación del crecimiento anual y elaboración de claves talla-edad de caballa en la Sección 4.4.2 (ver Figura 4.2.1 para el diseño del muestreo de dichas campañas). 188 Biología y Población de la Caballa en Aguas del N y NW Península Ibérica La abundancia de caballa de la edad 1 estimada en la campaña acústica anual (1999-2004) se utilizó como un indicador del reclutamiento. Este índice se calculó como la proporción de individuos de esta edad en la distribución de la captura por edad obtenida de cada campaña. El índice de reclutamiento se presenta como relativo y no como absoluto, con el objetivo de poder comparar los resultados entre años, debido a que los datos estimados de 1999 a 2000 se obtuvieron con distinta metodología que los estimados de 2001 a 2004 (estos últimos presentados en el capítulo 4.2). Tabla 4.5.1. Fechas de muestreo (en 2000), rangos de edad (días) y número de larvas, postlarvas, juveniles y prerreclutas analizados según área geográfica y campañas. LARVAS Fecha de muestreo Nº Rango de edad SEAMAR 0400 SEAMAR 0500 SEAMAR 0400 SEAMAR 0500 Total SEAMAR 0400 SEAMAR 0500 Galicia - - - - - - - Total - Ortegal 30 marzo- 2 abril 29-30 abril 86 14 100 12-30 12-24 12-30 Cantábrico 2-14 abril 01-04 mayo 60 38 98 16-36 7-32 7-36 Vizcaya 7-11 abril 06-13 mayo 31 84 115 15-27 8-28 8-28 177 136 313 12-36 7-32 7-36 Total POSTLARVAS Galicia - - - - - - - - Ortegal 30 marzo- 2 abril 29-30 abril 36 - 36 24-38 - 24-38 Cantábrico 2-14 abril 01-04 mayo 20 - 20 26-36 - 26-36 Vizcaya 7-11 abril 06-13 mayo 7 1 8 25-38 30 25-38 63 1 64 24-38 30 24-38 Total JUVENILES Y PRERRECLUTAS COMERCIAL CAMPAÑA COMERCIAL CAMPAÑA Galicia 18-ago - 14 - 14 91-123 - 91-123 Ortegal 8-16 octubre - - 24 24 - 136-186 136-186 Cantábrico Vizcaya COMERCIAL CAMPAÑA - - - - - - - 26-27 julio 26-oct 28 2 30 65-100 156-170 65-170 42 26 68 65-123 136-186 65-186 Total 4.5.2.5 Análisis de los datos Variabilidad espacio-temporal del crecimiento de larvas y postlarvas Para explorar si existe o no variabilidad espacio-temporal en el crecimiento larvario los datos de talla estándar (mm) y edad (días) transformados logarítmicamente, correspondientes a las distintas áreas geográficas y campañas, se ajustaron a una regresión exponencial (usando el modelo y = a bx [donde y = SL (mm) y x = edad (días)]) mediante 189 Factores medioambientales y supervivencia larvaria el programa estadístico SPSS 10.0. Se aplicó el test-t de comparación de pendientes (Zar, 1996), para comprobar la existencia de diferencias entre los grupos de datos. Aproximación al estudio de la relación entre las larvas de caballa y el zooplancton Se realizó un análisis comparativo para explorar si los valores de la abundancia zooplanctónica en primavera son suficientes para que las larvas de caballa no sufran de inanición. Para esto se calculó el número de presas de zooplancton que satisfacen individualmente del 10 al 50% del peso de las larvas (SL < 10 mm) y postlarvas (SL= 1130 mm) de caballa. A continuación se comparó este resultado con la abundancia media de zooplancton (número de individuos/m3) durante el periodo 1990-2000, estimada en dos estaciones de muestreo (a 100 y 600 m de profundidad, respectivamente) del radial de Santander (Valdés et al., 2002; 2003). El número de presas de zooplancton que necesita una larva o una postlarva de caballa para satisfacer del 10 al 50% de su peso se calculó como el cociente entre esta cantidad y el peso seco medio de una unidad de presa. El peso de las larvas se calculó aplicando la siguiente relación entre la talla estándar (SL, mm) y el peso seco (w, µg): w = 0.0027 x SL2.8732 (Coombs, 2002), y el peso seco medio por unidad de zooplancton [calculado como el promedio del peso seco unitario obtenido en el periodo de marzo a junio de 1990 a 2000 (Luís Valdés, comunicación personal)] fue 12 µg. La abundancia media estimada de larvas y postlarvas de caballa, en número/m2, en las campañas SEAMAR en 2000, se dividió por la profundidad media para transformar dicha anbundancia en número/m3 (ICES, 2005b), y así poder comparar los datos. Relación entre la fuerza del viento y los índices de reclutamiento Como aproximación al estudio de los factores que pueden incidir en el proceso de reclutamiento se relacionó el efecto deformador del viento sobre el océano con el índice anual de reclutamiento a la edad 1 del año siguiente para 1998-2003. El efecto del viento [velocidad (m/s3)] se estimó para un punto situado en el sureste del Golfo de Vizcaya (Figura 4.5.2) y para el periodo desde el 1 de febrero hasta el 30 de junio (época de puesta y reclutamiento de la caballa), a partir de los datos del reanálisis NCEP del Centro de Diagnóstico Climatológico NOAA-CIRES (tomados en un punto aislado). Los datos de reclutamiento se obtuvieron en las campañas anuales de prospección acústica. 190 Biología y Población de la Caballa en Aguas del N y NW Península Ibérica Figura 4.5.2. Situación del punto (en rojo) del Golfo de Vizcaya donde se estimó la velocidad del viento (1997–2003). 4.5.3 Resultados 4.5.3.1 Aspectos meteorológicos e hidrográficos La primera campaña SEAMAR fue precedida por un periodo anómalo de calma durante todo el mes de marzo de 2000. Pocos días después de comenzar esta primera campaña (25 de marzo) tuvo lugar una fuerte tormenta con vientos del norte, que duró 2 días y provocó la suspensión temporal de la campaña (Figura 4.5.3, en adelante la primera tormenta se denominará S1). La campaña continuó con unas condiciones relativamente invernales hasta su terminación. En los últimos días de abril de 2000, entre las dos campañas SEAMAR, hubo un periodo de varios días consecutivos de vientos intensos y persistentes del suroeste (Figura 4.5.4, en adelante la segunda tormenta se denominará S2). Estas dos diferentes situaciones meteorológicas son muy frecuentes en el Golfo de Vizcaya. Los episodios de vientos fuertes del suroeste suelen ocurrir en otoño-invierno y generalmente duran varios días y los de vientos fuertes del norte son comunes en invierno y suelen ser más cortos. 191 Factores medioambientales y supervivencia larvaria Figura 4.5.3. Presión atmosférica (mb) a nivel del mar y viento (escala Beaufort) en el Atlántico Norte, durante la primera tormenta (S1), con vientos fuertes del norte, que afectó al Golfo de Vizcaya en la época de puesta de la caballa (3 de abril de 2000). Figura 4.5.4. Presión atmosférica (mb) a nivel del mar y viento (escala Beaufort) en el Atlántico Norte, durante la segunda tormenta (S2), con vientos persistentes del suroeste, que afectó al Golfo de Vizcaya en la época de puesta de la caballa (19 de abril de 2000). 192 Biología y Población de la Caballa en Aguas del N y NW Península Ibérica Las medidas tomadas por el Sistema Operacional RAYO mostraron claramente corrientes superficiales transitorias inducidas por las tormentas, así como sus consecuencias. S1 provocó un pico de corriente hacia el sur (v = 10 cm/s) que rápidamente evolucionó en sentido de las agujas del reloj a medida que la tormenta cesó (Figura 4.5.5 y Figura 4.5.6). La intensidad de esta corriente fue media-baja (~ 5-6 cm/s) comparada con la velocidad media absoluta de la corriente general superficial en el periodo considerado (v = 10 cm/seg). S2 provocó un campo de velocidad más fuerte, dirigido hacia el este y persistente durante varios días (Figura 4.5.5). Durante la S2, la intensidad de la corriente de superficie hacia el nor-noreste fue relativamente baja en la latitud de Vigo -boya de Silleiro- (~ 10 cm/s), aumentó progresivamente en Villano a ~20 cm/s girando hacia el noreste, en Estaca de Bares a >20 cm/s siguiendo dirección este con mayor persistencia e intensidad, y finalmente en Peñas a >30 cm/s manteniéndose persistente hacia el este (Figura 4.5.5 y Figura 4.5.6). Figura 4.5.5. Corrientes superficiales medidas en las Boyas Rayo durante las dos tormentas que afectaron al Golfo de Vizcaya en la época de puesta de la caballa: Corrientes superficiales inducidas por S1 medidas el 4 de abril de 2000 (arriba) y por S2 el 21 de abril de 2000 (abajo). La magnitud de las flechas representa la dirección y la intensidad de las corrientes superficiales. Los círculos con centro en las boyas indican la velocidad de referencia equivalente a 10 cm/s. 193 Factores medioambientales y supervivencia larvaria Figura 4.5.6. Corriente de superficie en Estaca de Bares medida por la Boya Rayo situada en 44º03’N 7º37’W (enero-junio 2000). Se muestra la velocidad y la dirección de la corriente. Se indican en azul los datos durante las campañas y en rojo el periodo entre campañas: a) cada segmento indica módulo y dirección de la corriente; b) módulo (velocidad) de la corriente; c) dirección de la corriente. Por convenio la dirección de la corriente es hacia donde va (por ejemplo, si la dirección es 90º la corriente va hacia el este, paralela a la costa Cantábrica). Ver en combinación con la Figura 4.5.1 y Figura 4.5.5. Los efectos de estas tormentas se reflejaron en la circulación oceánica. El transporte de Ekman en el periodo final del invierno (marzo de 2000) era relativamente bajo (Figura 4.5.7). S1 indujo un pico de fuerte transporte hacia fuera de la costa en las aguas gallegas, y S2 provocó un transporte mucho más persistente cerca de la costa. Este tipo de forzamiento continuo es responsable de la activación de la corriente ibérica de superficie en dirección hacia el polo (Iberian Poleward Current) en la costa gallega, la cual favorecida por el fuerte impulso del viento se introduce en el mar Cantábrico e invade su plataforma. Figura 4.5.7. Índice de afloramiento diario (transporte Ekman-Qx, m3/seg /km costa) en 43ºN 11ºW (oeste de Galicia) de febrero a junio de 2000. Las áreas sombreadas indican las campañas SEAMAR 0400 y SEAMAR 0500. Los principales pulsos en términos de fuerza y duración ocurrieron entre las dos campañas. Valores positivos corresponden al transporte hacia fuera de la costa y negativos corresponden al transporte hacia la costa. 194 Biología y Población de la Caballa en Aguas del N y NW Península Ibérica Como resultado del forzamiento, la anomalía geopotencial en la zona de Ortegal cambió de un patrón de circulación meridional (Norte-Sur) de baja actividad (durante la primera campaña) a uno zonal (Este-Oeste) de alta actividad (durante la segunda campaña). La corriente geostrófica se incrementó en la segunda campaña, principalmente en el talud donde se estableció un frente oceánico provisto de giros y meandros (Figura 4.5.8). Figura 4.5.8. Estructuras oceanográficas e hidrográficas durante las dos campañas SEAMAR en 2000: Altura dinámica (escala de color) y velocidad geostrófica (cm/s, indicada por las flechas) durante la campaña SEAMAR 0400 y SEAMAR 0500. Una intrusión de agua salina y cálida de origen sur se detectó en la zona de Ortegal y se extendió hacia el este hasta aproximadamente 6º oeste, durante la segunda campaña (Figura 4.5.9 y Figura 4.5.10). Esta intrusión ocupó en esta zona toda la plataforma y parte del talud. Las diferencias extremas con respecto a la configuración anterior fueron de 1ºC de temperatura y 0.1 de salinidad. 195 Factores medioambientales y supervivencia larvaria Figura 4.5.9. Estructuras oceanográficas e hidrográficas durante las campañas SEAMAR en 2000: Salinidad a 100 m durante la campaña SEAMAR 0400 y SEAMAR 0500. Figura 4.5.10. Estructuras oceanográficas e hidrográficas durante las campañas SEAMAR en 2000: Temperatura (ºC) a 50 m durante la campaña SEAMAR 0400 y SEAMAR 0500. 196 Biología y Población de la Caballa en Aguas del N y NW Península Ibérica Las aguas inducidas por la tormenta S2 se caracterizaron por densidades y señales de fluorescencia más bajas (Figura 4.5.11). También estas características pueden servir para delimitar la extensión de la intrusión durante la segunda campaña. El volumen de aguas introducidas en la zona de Ortegal fue ~1012 m3. Figura 4.5.11. Estructuras oceanográficas e hidrográficas durante las campañas SEAMAR en 2000: Fluorescencia integrada para los primeros 60 m durante la campaña SEAMAR 0400 y SEAMAR 0500. 4.5.3.2 Distribución y abundancia del zooplancton La distribución de la biomasa del zooplancton (entre 200 µm y 5 mm) en peso seco obtenida por unidad de volumen de agua en la costa norte española se presenta en la Figura 4.5.12. El mesozooplancton de tamaño entre 500 µm y 1 mm se considera el alimento potencial para las larvas de caballa (> 6 mm) y postlarvas. Las campañas SEAMAR se realizaron durante la principal época de producción larvaria de caballa por lo 197 Factores medioambientales y supervivencia larvaria que la figura representa una aproximación indicativa de la abundancia o concentración de alimento disponible en el área para las larvas y postlarvas. Se obtuvieron valores de biomasa zooplanctónica en peso seco (por estación y para las dos campañas) que fluctuaron entre 2 y 30 mg por m3 de agua filtrada. Para el área exclusivamente de plataforma (0-200 m) los promedios de la biomasa resultaron bastante próximos en las dos campañas (21.90 y 19.84 mg/ m3). Figura 4.5.12. Distribución espacial de la biomasa en peso seco (mg) del zooplancton (entre 500 µm y 5 mm) por m3 en la costa norte de España, durante las campañas en 2000. La biomasa zooplanctónica en peso seco (mg/m3) por área geográfica y estratos de profundidad se presentan en la Tabla 4.5.2. En términos de alimento disponible, la biomasa de zooplancton en las estaciones de aguas costeras y sobre la plataforma (0-100 y 100-200 m de profundidad, respectivamente) fue siempre mayor de 10 mg/m3. Durante el 198 Biología y Población de la Caballa en Aguas del N y NW Península Ibérica primer periodo de muestreo (SEAMAR 0400, coincidiendo con el principio del calentamiento estacional de las capas superficiales y el afloramiento fitoplanctónico de primavera), las concentraciones más elevadas de zooplancton se observaron en la zona comprendida entre 4º y 9º de latitud Oeste (centro y oeste del Cantábrico y norte de Galicia, 27.91 mg/m3) y sobre todo en aguas costeras (33.86 mg/m3). Las concentraciones más bajas se localizaron entre 2º y 4.5º de latitud Oeste -área de Vizcaya- (9.32 mg/m3 en aguas costeras y 5.85 mg/m3 en aguas oceánicas). En Cabo Ortegal, se observaron cuerpos de aguas (con una densidad relativamente alta de zooplancton) separándose de la corriente principal y derivando hacia el norte y a aguas oceánicas. Tabla 4.5.2. Biomasa en peso seco (mg) del zooplancton (entre 500 µm y 5 mm) por m3, área geográfica y estrato de profundidad (<100 m, 100-200 m, 200-1000 m y >1000 m) en la costa norte de España, durante las campañas en 2000. SEAMAR 0400 Galicia SEAMAR 0500 < 100 >100 - 200 >200- 1000 33.86 20.27 11.57 5.49 18.26 6.53 7.94 28.81 17.28 13.98 14.03 11.33 11.52 Ortegal >1000 < 100 >100 - 200 >200- 1000 >1000 Cantábrico 27.91 21.33 13.84 10.30 44.27 20.84 Vizcaya 9.32 11.15 6.67 5.85 24.59 13.62 12.24 11.34 Total área 25.38 18.43 12.12 9.86 24.14 15.54 11.06 13.02 16.85 Durante el segundo periodo de muestreo (SEAMAR 0500) las concentraciones más densas de zooplancton se encontraron en el área del Cantábrico, sobre todo en aguas costeras de Asturias y Santander (44.27 mg/m3), y en aguas costeras del área de Vizcaya (24.59 mg/m3). La interpretación que se deduce de los mapas de zooplancton obtenidos para las dos campañas es que el patrón de distribución espacial de la densidad de zooplancton se modifica con el tiempo, progresando la abundancia hacia el este del Cantábrico y disminuyendo por el noroeste de Galicia conforme avanza la primavera. 199 Factores medioambientales y supervivencia larvaria 4.5.3.3 Distribución y abundancia de huevos de caballa La distribución de huevos de caballa en abril se limitó sobre todo a áreas de plataforma. Las abundancias más elevadas (>1000 huevos/m2) se localizaron en el Cantábrico Central, frente a Asturias y Cantabria (área del Cantábrico) y en las estaciones más alejadas del área de Vizcaya. En mayo, la distribución fue más amplia y su presencia se detectó en casi todas las estaciones oceánicas, incluso en las más profundas (>4000 m). Las mayores concentraciones de huevos (>1000 huevos/ m2) se encontraron en el área de Ortegal y del Cantábrico (Figura 4.5.13). Figura 4.5.13. Distribución y abundancia (nº/m2) de huevos de caballa durante las campañas SEAMAR 0400 y SEAMAR 0500 en 2000. 4.5.3.4 Distribución y abundancia de larvas y postlarvas de caballa Se capturaron un total de 916 y 988 larvas de caballa en abril y mayo del 2000 respectivamente, durante las campañas SEAMAR. En abril (SEAMAR 0400) la mayoría de las larvas se encontraron en el área de Ortegal (captura promedio: 7.75 larvas/m², con una profundidad media de 187.50 m), principalmente sobre la plataforma continental, 200 Biología y Población de la Caballa en Aguas del N y NW Península Ibérica mientras que en el resto de la costa gallega (área de Galicia) las capturas de larvas fueron muy escasas (Figura 4.5.14). La concentración de larvas de caballa descendió de oeste a este (promedio en la zona de Vizcaya: 1.39 larvas/m², con una profundidad media de 166 m), con la excepción de la situada al oeste de Cabo Mayor (área del Cantábrico), en la que se capturaron 165 larvas/ m² (35% del total). En mayo (SEAMAR 0500) la mayor abundancia de larvas de caballa se localizó en las estaciones más costeras de Asturias –área del Cantábrico- (33.45 larvas/m², con una profundidad media de 100 m) y en el área de Vizcaya, tanto en las estaciones de plataforma como en las de talud y oceánicas (captura promedio: 5.42 larvas/m², con una profundidad media de 166 m) (Figura 4.5.14). En aguas de Galicia, sólo se capturaron larvas en el área de Ortegal y casi exclusivamente en la plataforma, siendo la abundancia (2.95 larvas/ m²) menor que en abril. Figura 4.5.14. Distribución y abundancia (nº/m2) por clase de edad (días) de larvas de caballa durante las campañas SEAMAR 0400 y SEAMAR 0500 en 2000. 201 Factores medioambientales y supervivencia larvaria 4.5.3.5 Distribución de tallas y edades de las larvas y postlarvas de caballa La talla media de las larvas de caballa capturadas en las campañas SEAMAR 0400 y SEAMAR 0500 fue 9.4 y 5.7 mm, respectivamente. De las larvas capturadas en abril, el 46% tenían menos de 3.9 mm de talla y solamente el 7% tenían más de 10 mm. Las larvas de mayor tamaño se capturaron en el área de Ortegal. Las tallas de las larvas capturadas en mayo fueron menores. El 70% de éstas medían menos de 3.9 mm (Figura 4.5.15). SEAMAR 0400 SEAMAR 0500 6-9.9 mm 5% >10 mm 7% 4-5.9 mm 6-9.9 mm 26% 25% 2.5-3.9 mm 2.5-3.9 mm 46% 70% 4-5.9 mm 21% Figura 4.5.15. Distribución de intervalos de tallas de las larvas de caballa capturadas (en porcentaje) en las campañas SEAMAR 0400 y SEAMAR 0500 en 2000. La edad media resultó de 24 y 17 días respectivamente en las campañas de abril y mayo. En abril, las larvas más jóvenes (<10 días) se concentraron principalmente en una estación cerca de la costa en la parte central del mar Cantábrico. Las larvas con edades entre 10-20 días y 20-30 días fueron las más abundantes (50 % y 27 %), y solamente se encontraron larvas mayores de 30 días en el área de Ortegal (10 %) y muy pocas en la parte oeste del área de Vizcaya (1 %). En mayo, el grupo de edad más abundante fue el de 10-20 días (87 %), distribuido principalmente en el Cantábrico, y se capturaron muy pocas larvas mayores de 20 días (6%) (Figura 4.5.14). 4.5.3.6 Variabilidad espacial y temporal del crecimiento de las larvas y postlarvas de caballa El ajuste de curvas de regresión exponenciales a los datos de las tallas estándar (SL mm) por edad (días) de las larvas y postlarvas de caballa indicó que hay diferencias espaciales y temporales en el crecimiento (Figura 4.5.16 y Figura 4.5.18). 202 Biología y Población de la Caballa en Aguas del N y NW Península Ibérica Se encontraron diferencias en el crecimiento de larvas y postlarvas según las áreas de capturas (Figura 4.5.16). Los coeficientes del modelo ajustado y las diferencias estadísticas se muestran en la Tabla 4.5.3 y Tabla 4.5.4 respectivamente. En abril (campaña SEAMAR 0400) se observó que hay una pequeña divergencia entre las curvas ajustadas correspondientes a las tres áreas (Ortegal, Cantábrico y Vizcaya) a partir del día 20 aproximadamente, observándose el crecimiento más bajo en el Cantábrico. En mayo (campaña SEAMAR 0500) se observó también una divergencia entre las áreas del Cantábrico y Vizcaya a partir del día 20, observándose un crecimiento mayor en Vizcaya. SEAMAR 0400 30 Ortegal 25 Cantábrico SL (mm) 20 Vizcaya 15 10 5 0 0 5 10 15 20 25 30 35 40 Edad (días) Figura 4.5.16. Curvas de regresión exponencial entre la talla estándar (SL, mm) por edad (días) de las larvas y postlarvas de caballa obtenidas en las diferentes áreas geográficas durante las campañas SEAMAR. SEAMAR 0500 30 25 SL (mm) 20 15 10 5 0 0 5 10 15 20 25 30 35 40 Edad (días) Tabla 4.5.3. Parámetros estimados (a y b) de las regresiones exponenciales entre la talla estándar (SL, mm) y la edad (días) de larvas y postlarvas de caballa por áreas geográficas y campañas SEAMAR. Se indica el factor de correlación (R2). SEAMAR 0400 SEAMAR 0500 a b R2 Ortegal 2.627 0.052 0.828 3.441 0.026 0.221 Cantábrico 2.865 0.045 0.790 2.298 0.043 0.723 Vizcaya 2.589 0.055 0.889 2.256 0.054 0.676 203 a b R2 Factores medioambientales y supervivencia larvaria Tabla 4.5.4. Resultados del t-test de comparación entre áreas por campaña de las regresiones entre la talla estándar y la edad de las larvas y postlarvas de caballa capturadas en abril y mayo de 2000 (los datos obtenidos en mayo para la zona de Ortegal fueron insuficientes para el test comparativo con las otras áreas). (*: P< 0.05). Pendientes Intersecciones Ortegal/Cantábrico t1.973 = 0.84 t1.973 = 3.80 * SEAMAR 0400 Ortegal/Vizcaya t1.976 = -1.03 t1.976 = -1.89 (Abril 2000) Cantábrico/Vizcaya t1.982 = -1.59 t1.981 = -4.51 * SEAMAR 0500 Cantábrico/Vizcaya t1.980 = -2.73 * t1.981 = -4.47 * (Mayo 2000) La tasa de crecimiento diario de las larvas y postlarvas de caballa en abril (SEAMAR 0400) fue menor en la zona del Cantábrico, y en mayo (SEAMAR 0500) sin embargo, las larvas crecieron menos en la zona de Ortegal, registrándose las tasas más altas de crecimiento en el área de Vizcaya (Figura 4.5.17). SEAMAR 0400 1.50 mm por día 1.25 Figura 4.5.17. Tasa de crecimiento diario modelada de acuerdo con el modelo exponencial, por campañas SEAMAR y áreas geográficas. 1.00 0.75 0.50 0.25 0.00 0 5 10 15 20 25 30 35 30 35 Edad (días desde la eclosión) SEAMAR 0500 1.50 mm por día 1.25 1.00 0.75 0.50 0.25 0.00 0 5 10 15 20 25 Edad (días desde la eclosión) Ortegal Cantabrico Vizcaya 204 Biología y Población de la Caballa en Aguas del N y NW Península Ibérica Se encontraron también diferencias temporales en el crecimiento de las larvas y postlarvas de caballa (Figura 4.5.18), obteniendo tasas de crecimiento más altas en abril (Figura 4.5.19). Los resultados del ajuste exponencial y diferencias estadísticas se presentan en la Tabla 4.5.3 y Tabla 4.5.5. ORTEGAL SEAMAR 0400 SEAMAR 0500 SL (mm) 30 20 10 0 0 10 20 30 40 Edad (días) Figura 4.5.18. Curvas de regresión exponencial entre la talla estándar (SL, mm) y la edad (días) de las larvas y postlarvas de caballa obtenidas en las campañas SEAMAR para las distintas áreas geográficas. CANTÁBRICO SL (mm) 30 20 10 0 0 5 10 15 20 25 30 35 40 25 30 35 40 Edad (días) VIZCAYA SL (mm) 30 20 10 0 0 5 10 15 20 Edad (días) Tabla 4.5.5. Resultados del t-test de la comparación entre las dos campañas de las regresiones entre la talla estándar y la edad de las larvas y postlarvas de caballa ajustadas para la misma área (los datos obtenidos en mayo para la zona de Ortegal fueron insuficientes para el test comparativo con los de abril) de las campañas SEAMAR 0400 y SEAMAR 0500 (abril y mayo de 2000). (* = P< 0.05). Pendientes Intersecciones Cantábrico (SEAMAR 0400 - SEAMAR 0500) t1.981 = 4.15 * t1.981 = 8.55 * Vizcaya (SEAMAR 0400 - SEAMAR 0500) t1.980 = 2.52 * t1.980 = 4.26 * 205 Factores medioambientales y supervivencia larvaria ORTEGAL 1.50 mm por día 1.25 1.00 0.75 0.50 0.25 0.00 0 5 10 15 20 25 30 35 30 35 30 35 Edad (días desde la eclosión) Figura 4.5.19. Tasa de crecimiento diaria modelada de acuerdo con el modelo exponencial, por áreas geográficas y campañas SEAMAR. CANTÁBRICO 1.50 mm por día 1.25 1.00 0.75 0.50 0.25 0.00 0 5 10 15 20 25 Edad (días desde la eclosión) VIZCAYA 1.50 mm por día 1.25 1.00 0.75 0.50 0.25 0.00 0 5 10 15 20 25 Edad (días desde la eclosión) SEAMAR 04 SEAMAR 05 4.5.3.7 Zooplancton y alimentación de larvas y postlarvas de caballa El número de presas de zooplancton que necesitan las larvas y postlarvas de caballa para satisfacer del 10 al 50 % de su peso (Tabla 4.5.6) fue menor que la abundancia media de zooplancton estimada en aguas del norte de España en primavera de 1990 a 2000 (Tabla 4.5.7). Así por ejemplo, las larvas de caballa necesitan entre 11 y 84 presas de zooplancton para satisfacer el 50% de su peso, y las postlarvas necesitan entre 110 y 1973 presas. Lo cual representa menos del 1% de la abundancia media de zooplancton para las larvas, y entre el 2% y 17% para las postlarvas de caballa por m3 de agua en la costa norte de España en 2000. 206 Biología y Población de la Caballa en Aguas del N y NW Península Ibérica Talla de larvas y postlarvas (SL, mm) Peso de larvas y postlarvas (µg) Nº Pr es satisf as que ace e l 10% Nº Pr es satis as que face el 20% Nº Pr es satisf as que ace e l 30% Nº Pr es satisf as que ace e l 40% Nº Pr es satis as que face el 50% Tabla 4.5.6. Número de presas de zooplancton que satisface distintas proporciones hasta el 50% del peso de las larvas y postlarvas de caballa. 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 275 465 724 1062 1490 2016 2652 3405 4285 5302 2 4 6 9 12 17 22 28 36 44 5 8 12 18 25 34 44 57 71 88 7 12 18 27 37 50 66 85 107 133 9 15 24 35 50 67 88 113 143 177 11 19 30 44 62 84 110 142 179 221 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 6464 7781 9262 10915 12749 14773 16997 19427 22074 24945 28049 31395 34991 38845 42966 47362 54 65 77 91 106 123 142 162 184 208 234 262 292 324 358 395 108 130 154 182 212 246 283 324 368 416 467 523 583 647 716 789 162 195 232 273 319 369 425 486 552 624 701 785 875 971 1074 1184 215 259 309 364 425 492 567 648 736 832 935 1047 1166 1295 1432 1579 269 324 386 455 531 616 708 809 920 1039 1169 1308 1458 1619 1790 1973 Tabla 4.5.7. Peso seco medio unitario (µg), abundancia media (número de individuos/m3) y biomasa de zooplancton en peso seco (mg) por m3 estimada en las dos estaciones de muestreo de plancton del radial de Santander en los meses marzo a junio durante el periodo 1990-2000 (Valdés et al., 2002; 2003; modificado por Valdés). Estación a 100 m Peso medio unitario Abundancia media Biomasa media MARZO ABRIL MAYO JUNIO 8.49 14.20 10.68 10.58 2318.67 1452.37 2323.88 2256.20 18.97 21.49 22.79 21.66 9.74 21.03 10.95 10.00 1398.76 1628.40 1502.33 1128.85 14.43 22.78 14.83 10.03 Estación a 600 m Peso medio unitario Abundancia media Biomasa media 207 Factores medioambientales y supervivencia larvaria 4.5.3.8 Distribución de las fechas de eclosión En la sección 4.4.3 se presentaron las edades estimadas (ver Tabla 4.4.13 y Tabla 4.4.15) para los estadíos estudiados (larvas, postlarvas y juveniles-prerreclutas). Las fechas de eclosión (nacimiento) en 2000 determinadas por retrocálculo para larvas, postlarvas y juveniles-prerreclutas fueron, respectivamente, 28 de marzo (SD = ± 20 días), 3 de marzo (± 4 días) y 7 de mayo (± 11 días). Los detalles de los periodos y fechas de eclosión para los tres estadíos según el área geográfica y la campaña de su captura se muestran en la Tabla 4.5.8. Tabla 4.5.8. Fechas de eclosión de las larvas, postlarvas y juveniles-prerreclutas de caballa según área geográfica de captura y campaña en 2000. Se indica el intervalo, la fecha promedio y la desviación estándar (SD) en días. LARVAS Intervalo Ortegal Cantábrico Vizcaya Media (SD) SEAMAR 0400 SEAMAR 0500 SEAMAR 0400 SEAMAR 0500 Total 2 marzo-1 abril 6-17 abril 10 marzo (5) 12 abril (3) 15 marzo (13) 10 marzo (7) 14 abril (7) 24 marzo (19) 26 febrero- 25 marzo 30 marzo- 27 abril 14-26 marzo 8 abril- 3 mayo 19 marzo (3) 21 abril (7) 12 abril (16) 26 febrero-1 abril 6 abril- 3 mayo 12 marzo (6) 18 abril (7) 28 marzo (20) Ortegal 24 febrero-9 marzo - 3 marzo (2) - - Cantábrico 27 febrero-7 marzo - 2 marzo (3) - - 4-16 marzo 13 abril 9 marzo (5) - - 24 febrero-16 marzo 13 abril 3 marzo (4) - - Toda el área de estudio POSTLARVAS Vizcaya Toda el área de estudio JUVENILES-PRERRECLUTAS Intervalo Media (SD) COMERCIAL CAMPAÑA COMERCIAL CAMPAÑA Total Galicia 17 abril- 19 mayo - 6 mayo (9) - 6 mayo (9) Ortegal - 5 abril- 25 mayo - 7 mayo (14) 7 mayo (14) Vizcaya 17 abril - 22 mayo 9-23 mayo 6 mayo (9) 16 mayo (10) 8 mayo (9) Toda el área de estudio 17 abril - 22 mayo 5 abril- 25 mayo 6 mayo (9) 8 mayo (12) 7 mayo (11) La Figura 4.5.20 muestra la distribución de frecuencias de la fecha de eclosión retrocalculada de larvas, postlarvas y juveniles-prerreclutas y la turbulencia (representada por la velocidad del viento al cubo) en el mismo periodo. Se observa que la mayoría de los 208 Biología y Población de la Caballa en Aguas del N y NW Península Ibérica supervivientes (juveniles y prerreclutas) nacieron después del paso de la segunda tormenta (citada en esta sección, S2) de vientos fuertes del suroeste, coincidiendo con un periodo de calma (baja turbulencia). Únicamente un 10% de los juveniles supervivientes nacieron antes de esta segunda tormenta (Figura 4.5.21). Velocidad viento al cubo Frecuencia (%) 16 1600 14 1400 12 1200 10 1000 Supervivientes 8 800 Larvas Juveniles 29-jun 14-jun 16-mar 15-feb 16-ene Postlarvas 30-may 0 15-may 0 30-abr 200 15-abr 2 31-mar 400 1-mar 4 31-ene 600 1-ene 6 Velocidad viento Figura 4.5.20. Representación de la distribución de frecuencias de la fecha de eclosión retrocalculada de larvas, postlarvas y juveniles-prerreclutas de caballa y la velocidad del viento al cubo (turbulencia), de enero a junio de 2000. 100 90 70 60 50 40 30 Figura 4.5.21. Frecuencia acumulada (%) de la fecha de nacimiento de los supervivientes (juveniles y prerreclutas). Se marca en rojo el 10% de los juveniles-prerreclutas que nacieron antes de la 2ª tormenta. 20 10 -0 0 0 24 -5 17 -5 -0 0 -5 -0 00 10 5- -4 26 -4 19 3- -0 0 -0 0 12 -4 -0 00 4- 0 0 5- Frecuencia Acumulada (%) 80 209 Factores medioambientales y supervivencia larvaria 4.5.3.9 Índice de reclutamiento La serie temporal (1999-2004) del índice de reclutamiento (proporción de peces de 1 año de edad) se presenta en la Figura 4.5.22. El reclutamiento en 2001 fue el menor del periodo, representando la clase de edad 1 solamente el 1.5% de la población en número. Por el contrario, el reclutamiento más fuerte se produjo en 2003, cuando el número de peces de edad 1 representó el 80%. Por tanto, en esta serie la clase anual nacida en 2000 (edad 1 en 2001) fue la más reducida y la de 2002 la más abundante y exitosa. Indice de Reclutamiento 1.0 Edad 1 0.8 0.6 0.4 0.2 0.0 1999 2000 2001 2002 2003 2004 Año Figura 4.5.22. Índices de reclutamiento (1999-2004) de la caballa (proporción de individuos de edad 1 en la población) en el norte y noroeste de la Península Ibérica, estimados en las campañas de acústica. 4.5.3.10 Aproximación a la relación entre el índice de reclutamiento y la fuerza del viento El índice de reclutamiento está probablemente relacionado con la fuerza del viento del suroeste. Episodios de vientos fuertes y persistentes ocurrieron en abril de 1998 y 2000. En estos años el reclutamiento fue bajo (valores bajos de la clase de edad 1 en 1999 y 2001 en la Figura 4.5.22). Por el contrario, en la primavera de 2002 se produjeron largos periodos de calma y el reclutamiento que tuvo lugar fue alto, mientras que en 2003 también se produjeron periodos de calma antes y durante el mes de abril y el reclutamiento resultante fue bajo (Figura 4.5.23) 210 Biología y Población de la Caballa en Aguas del N y NW Península Ibérica Figura 4.5.23. Relación entre el esfuerzo deformador del viento (como velocidad del viento al cubo) sobre el océano y el reclutamiento al año siguiente (reclutas de edad 1, nacidos el año anterior). El índice anual de reclutamiento (valor normalizado de los reclutas de edad 1, nacidos el año anterior) está representado como un cuadrado azul; las líneas verticales de color gris representan la velocidad del viento al cubo desde el 1 de febrero al 30 de junio; la línea de color azul vertical es la referencia del 1 de abril; los episodios de vientos fuertes están enfatizados en verde (6 horas de viento >60 km/h, línea azul horizontal). La figura de abajo representa la dirección del viento mostrando en verde los extremos ocurridos con vientos del suroeste (entre 45º y 135º). Aunque la serie temporal es corta y el esfuerzo deformador del viento sobre el océano fue calculado en un solo punto, esta aproximación cualitativa indicó una probable relación que deberá ser analizada con más detalle cuando se disponga de series de datos más largas y en más puntos cubriendo toda el área de puesta y periodo. 4.5.4 Discusión Las condiciones oceanográficas ejercen una gran influencia durante el periodo crítico del desarrollo de las larvas (Heath, 1992; Legget & Deblois, 1994; Cushing, 1995), que en el área y periodo estudiado, coinciden con la transición entre el invierno y el verano, en el que alternan condiciones metereológicas de borrascas y vientos fuertes, con periodos de calma e insolación. Así, los resultados hidrográficos de las dos campañas SEAMAR, indicaron que durante la primavera de 2000 se produjo un cambio drástico en la 211 Factores medioambientales y supervivencia larvaria configuración oceanográfica de las aguas del norte y noroeste de la Península Ibérica por efecto de dos fuertes tormentas y de las condiciones anticiclónicas precedentes. Esta situación afectó directamente a la supervivencia de huevos y larvas de caballa en esa área. La turbulencia originada por el viento y el transporte de masas de aguas son dos procesos que hipotéticamente afectan a la supervivencia larvaria de peces marinos (Lasker, 1975; Norcross & Shaw, 1984). Se han relacionado periodos de vientos fuertes y su efecto en la supervivencia larvaria de ciertas especies, por ejemplo, en la anchoa de California (Engraulis mordax), la lacha atlántica (Breboortia tyrannus), el arenque atlántico (Clupea harengus) y el abadejo de Alaska (Theragra chalcogramma) (Peterman & Bradford, 1987; Heath, 1989; Maillet & Checkley, 1991; Bailey & Macklin, 1994). Sin embargo, todavía no se conocen evidencias definitivas que relacionen supervivencia larvaria y condiciones de viento (MacKenzie, 2000). Las tormentas fuertes tuvieron dos efectos negativos sobre el desarrollo de las larvas y el reclutamiento de caballa relacionados con la turbulencia y advección. En condiciones estables, como las que precedieron a la primera campaña, el alimento larvario (indicado por el perfil de clorofila) se concentra en un máximo subsuperficial. Los episodios de viento fuerte, como los sucedidos en S1 y S2, mezclan la capa superficial rompiendo la estratificación y dispersando la clorofila. Esto puede afectar a la distribución vertical de los huevos, larvas y juveniles de algunas especies, originando mayores tasas de mortalidad (Lasker 1975; 1978; Mackenzie, 2000). Por otro lado, el forzamiento persistente del viento, como en el caso de S2, provocó cambios notables en la circulación además de turbulencia y mezcla de aguas. El transporte de masas de agua es también un mecanismo capaz de interrumpir períodos de producción de larvas. En este caso, S1 no fue suficiente para causar una gran advección de agua, mientras que S2 generó una notable advección hacia el este por todo el talud y desplazó probablemente larvas hacia zonas no favorables, incluso lejos de la costa. De nuestros datos es difícil aislar el efecto debido a la turbulencia y a la advección. Los resultados obtenidos en este estudio sugieren que la supervivencia de las larvas fue mayor en los primeros días de mayo de 2000. Suponiendo un período de incubación medio de siete días (Sette, 1943; Lockwood et al., 1977), la fecha media de la puesta que originó a estos supervivientes fue el 30 de abril, coincidiendo con un periodo de baja turbulencia. 212 Biología y Población de la Caballa en Aguas del N y NW Península Ibérica Esto es consistente con la hipótesis de que la estabilidad de la parte superior de la columna de agua influye en el reclutamiento (Lasker, 1975; 1981). Las larvas requieren un suministro adecuado de alimento y cierta estabilidad en las masas de agua para su crecimiento y supervivencia. La turbulencia tiene un efecto negativo sobre la supervivencia, desagregando el alimento y las agrupaciones de larvas (Saville, 1965; Peterman & Bradford, 1987), y el reclutamiento (Lasker, 1981). Se supone que las limitaciones en el alimento disponible y la depredación son las mayores causas de mortalidad en las etapas larvarias y, como consecuencia directa, afectan al reclutamiento resultante (Cushing, 1975; 1990; Bailey & Houde, 1989). La escasez de alimento limita el crecimiento larvario, de aquí que el crecimiento rápido que se observa en muchas larvas de peces suponga una adaptación ventajosa para reducir la mortalidad en ese periodo crítico disminuyendo la vulnerabilidad debida a la depredación (Bailey & Houde, 1989; Leggett & Deblois, 1994), o bien para minimizar la mortalidad acumulativa hasta el reclutamiento (Chambers & Leggett, 1987). La tasa de mortalidad de las larvas de caballa en el área de estudio se estimó en 0.24 (Villamor et al., 2004a). Para otras áreas geográficas se estimaron tasas de mortalidad similares (Houde & Zastrow 1993; Coombs, 2002). La biomasa zooplanctónica en el Cantábrico durante la época de producción larvaria de la caballa (marzo a mayo) no presentó gran variabilidad entre 1998, 2000 y 2001 (Tabla 4.5.9), por lo que puede deducirse que la disponibilidad de alimento en 2000 no difería con respecto a los otros años. Sin embargo, en 2000 el crecimiento rápido en la etapa larvaria de la caballa determinó un alto potencial para la supervivencia, como se ha descrito en el capítulo anterior. Tabla 4.5.9. Biomasa media zooplanctónica y desviación estándar (SD) en peso seco de zooplancton (mg/m3) para el área exclusivamente de plataforma en la costa norte de España, durante seis campañas de ictioplancton en 1998, 2000 y 2001 agrupadas en dos periodos de muestreo (Coombs, 2002). Periodo de Muestreo 15 marzo - 15 abril 15 abril - 15 mayo Campaña Biomasa media SD CAREVA 98 13.54 8.43 SEAMAR 0400 21.90 10.23 CAREVA 01 21.96 12.98 JUREVA 98 16.24 7.28 SEAMAR 0500 19.84 10.90 JUREVA 01 15.90 14.57 213 Factores medioambientales y supervivencia larvaria La inanición de las larvas es la mayor causa de mortalidad en algunas poblaciones (Lasker, 1981), ya que la habilidad para localizar, capturar e ingerir las presas es crucial para su supervivencia y el éxito del reclutamiento resultante (Fuiman & Higgs, 1997). Los valores de abundancia zooplanctónica en el Cantábrico parecen suficientes para que las larvas de caballa no sufrieran de inanición en la primavera de 2000. Por lo tanto, probablemente la baja supervivencia larvaria de caballa no fue causada por la limitación de alimento. Coombs et al. (1992) observaron que los huevos y larvas de espadín (Sprattus sprattus) y sus presas de zooplancton estaban más dispersos y profundos cuanto más mezcladas estaban las masas de agua. Sin embargo, Mullin et al. (1985) indicaron que episodios moderados de mezcla de masas de agua no rompían las concentraciones de las presas de larvas de anchoa, pero sí dispersaban a éstas. Olla & Davis (1990) realizaron experimentos con larvas de abadejo de Alaska en cautividad, y observaron que evitaban la turbulencia. Este comportamiento de las larvas en función de la turbulencia puede tener un gran efecto en su tasa de alimentación, ya que a más profundidad disminuye la intensidad de luz y por tanto se reduce la habilidad de las larvas para localizar y capturar las presas (Heath, 1989). La localización de las mayores concentraciones de larvas en el tiempo (en Ortegal y en el Cantábrico durante la 1ª y 2ª campaña respectivamente) apoyan el patrón conocido de puesta de la caballa en el área Sur, que tiene lugar en enero al oeste de Portugal y se desplaza progresivamente en el tiempo hacia el noroeste de Galicia y este del Cantábrico (ICES, 2002b; 2005a). La época de puesta de caballa en el área Sur se extiende de enero a junio, con picos en enero/febrero en aguas portuguesas (Jorge et al., 1982) y en abril en el sur del Golfo de Vizcaya, División VIIIc (Solá et al., 1990). Desde 1998 el máximo anual de la producción de huevos tiene lugar en abril-mayo (ICES, 1999b; 2002b; 2005a), lo que significa que la distribución por nosotros obtenida de fechas de eclosión de los supervivientes se halla ligeramente desplazada en el tiempo con respecto a las fechas descritas en la literatura anterior, pero está de acuerdo con los datos observados en años más recientes. El hecho observado en este estudio de que los juveniles supervivientes nacieron en abril y mayo de 2000, confirma que los reclutas de caballa en el norte y noroeste de la Península Ibérica proceden de la puesta que realizan los adultos en el mar Cantábrico durante la primavera. Además, los resultados de Uriarte et al. (2001) y de esta Memoria (ver capítulo 4.3) sobre 214 Biología y Población de la Caballa en Aguas del N y NW Península Ibérica marcado de juveniles indicaron que éstos no tienden a desplazarse fuera de las zonas de cría antes de reclutarse a la migración del stock adulto después de aproximadamente tres años. Las condiciones ambientales en los periodos de prepuesta y puesta pueden repercutir en el éxito de reclutamiento de la caballa (Borja et al., 2002). Estos autores mostraron una buena correlación entre la turbulencia en abril (pico de puesta de la caballa en el área de estudio) y el reclutamiento. La serie de reclutamiento de caballa (ICES, 2006) muestra que existe variabilidad en el Atlántico Nordeste (Figura 4.5.24) y el reclutamiento en el área Sur sigue este mismo patrón. 9000 Edad 0 Número (millones) 8000 7000 6000 5000 4000 3000 2000 1000 2002 2000 1998 1996 1994 1992 1990 1988 1986 1984 1982 1980 1978 1976 1974 1972 0 Clase anual Figura 4.5.24. Reclutamiento a la edad 0 (millones de individuos) estimado en la evaluación del stock de la caballa del Atlántico Nordeste (ICES, 2006) de 1972 a 2003. Se indica en rojo la clase anual de 2000 correspondiente a la de este estudio. En el área Sur y en el periodo reciente se detectaron débiles las clases anuales de 1998, 2000 y 2003, intermedia la de 1999 y muy fuerte la de 2002. En abril de 1998 y 2000 (ver Figura 4.5.23) hubo una alta frecuencia e intensidad de vientos del suroeste en el sur del Golfo de Vizcaya lo que podría indicar una asociación entre vientos intensos del suroeste y bajo reclutamiento. Aunque, a años con primaveras en calma, como la de 2002, corresponden valores altos de reclutamiento, no siempre sucede así, por ejemplo en 2003. Existen muchos documentos relacionando turbulencia y reclutamiento. Así, Cury & Roy (1989) y Roy et al. (1995) indicaron que los factores medioambientales asociados con el viento (por ejemplo, turbulencia, afloramiento, transporte) tienen impactos significativos en el reclutamiento de los peces. Lasker et al. (1978) sugirió que condiciones inusuales de 215 Factores medioambientales y supervivencia larvaria tormentas durante el invierno podrían afectar negativamente al reclutamiento de la anchoa de California. Los resultados de Maillet & Checkley (1991) indicaron que la duración, intensidad y frecuencia de tormentas durante la época de puesta de la lacha (Brevoortia tyrannus) en Carolina del Norte son determinantes en la tasa de crecimiento larvario y en el éxito del reclutamiento. Sin embargo en otros casos, como la sardina de California (Butler, 1991) y la anchoa del Golfo de Vizcaya (Borja et al., 1998; Allain et al., 2001), no se han podido establecer unas condiciones ambientales claras que predigan la intensidad del reclutamiento. La distribución de las larvas mostró patrones espaciales diferentes en la sucesión temporal de las dos campañas, según la edad y área geográfica. Las larvas de mayor tamaño, contrariamente a lo esperado, se encontraron en la primera campaña. En ésta las agrupaciones más densas de larvas se localizaron en la zona oeste, mientras que en la segunda campaña, las larvas fueron de menor tamaño y las concentraciones más densas aparecieron en el este. Las características hidrográficas y la distribución de las larvas sugieren que la advección debida a la intrusión de agua (corriente ibérica de superficie en dirección hacia el polo -Iberian Poleward Current-) en la zona del oeste favoreció la dispersión de las larvas causando probablemente una alta mortalidad. En el área de estudio, Sánchez & Gil (2000) relacionaron débiles reclutamientos de merluza (Merluccius merluccius) con años en que esta corriente fue muy intensa. Esto produjo un incremento de la mortalidad de las fases larvarias al ser transportadas por las masas de agua hacia las aguas oceánicas. Se observó también variabilidad espacial y temporal en el patrón de crecimiento de larvas y postlarvas. Se considera que los factores dominantes que influyen en el crecimiento larvario son la temperatura y la disponibilidad del alimento (Geffen, 1982; Kiørboe et al., 1988; Mosegaard et al., 1988; Maillet & Checkley, 1991; Morales-Nin, 2000; Barber & Jenkins, 2001; Fey, 2001). En abril de 2000, la temperatura media de la capa superior (hasta los 30 m de profundidad) fluctuó entre 12.1 y 12.4 ºC en todo el área de estudio. A pesar de que la temperatura fue bastante homogénea, las aguas más frías se localizaron en el área del Cantábrico. Estas pequeñas diferencias en la temperatura de las aguas podrían explicar la variabilidad espacial de la tasa de crecimiento larvario (en el Cantábrico menor que en Ortegal y Vizcaya). Adicionalmente, la estabilidad en la columna de agua fue 216 Biología y Población de la Caballa en Aguas del N y NW Península Ibérica menos pronunciada en el Cantábrico, lo cual podría tener impacto en la disponibilidad de alimento para las larvas con una baja tasa de producción primaria (Cushing, 1990). En mayo, se incrementó la temperatura media, pero también fue más baja en el Cantábrico que en Vizcaya. En este mes las larvas de caballa registraron las tasas de crecimiento más altas en Vizcaya. Respecto a la variabilidad temporal, las curvas de crecimiento sugieren que, en el área de Vizcaya, durante los primeros 20 días de vida, el crecimiento larvario fue menor en mayo que en abril, mientras que la tasa de crecimiento de las larvas de mayor tamaño y postlarvas fue mayor en mayo que en abril. En el área de Ortegal la tasa de crecimiento resultó menor en mayo. Esto es contrario a la hipótesis de que la temperatura es el factor más influyente en el crecimiento, pero también hay que considerar que otros factores pueden incidir de manera más relevante. El tamaño del alimento parece ser uno de ellos (Runge et al., 1999). Estos autores mostraron una relación positiva entre el zooplancton de tamaño mayor de 1000 µm y el reclutamiento de la caballa en el Golfo de St. Lawrence. La calidad de alimento también parece tener un papel importante (Kiørboe, 1989; Kleppel et al., 1996). Además, hay que considerar que la capturabilidad de las presas decrece con la turbulencia (MacKenzie & Kiørboe, 2000) y depende de la iluminación y el tamaño de las larvas (Fiksen et al., 1998). La caballa tiene una estrategia de puesta que podría interpretarse como una adaptación a factores medioambientales impredecibles. Los peces maduros realizan varias puestas parciales consecutivas durante la temporada de puesta (Macer, 1976), asegurando que al menos algunos huevos y larvas estén presentes cuando surja una ventana medioambiental óptima y sobrevivan para reclutarse (Cury & Roy, 1989). La cohorte de las larvas de más edad (primera cohorte, nacidas alrededor del 1 de marzo) se capturó solamente en el área de Ortegal antes de la primera tormenta. Según se desprende de la distribución de la fecha de eclosión no se encontraron juveniles supervivientes de esta primera cohorte, por lo que es posible que la supervivencia de la primera puesta (correspondiente a la primera cohorte) fuese muy reducida. Sin embargo se capturaron larvas después de la primera tormenta, lo que indica que una fracción de la primera cohorte sobrevivió a esta primera tormenta, pero no a la segunda. Por otra parte no se hallaron larvas ni juveniles nacidos durante el periodo que duró la primera tormenta, 217 Factores medioambientales y supervivencia larvaria por lo que se puede deducir que en ese intervalo se interrumpió la puesta, o no eclosionaron los huevos, o bien la mortalidad larvaria fue total. En resumen, nuestros resultados indican que la supervivencia de las larvas de caballa del Atlántico Nordeste en el área Sur puede ser explicada, en parte, por variables medioambientales (tales como las derivadas de condiciones de fuertes vientos) que determinan en gran medida el éxito del reclutamiento (al menos esto ocurrió durante el periodo de estudio en 2000). El estudio descrito en este capítulo demuestra la gran utilidad de los análisis de la microestructura de los otolitos para conocer los procesos que intervienen en el reclutamiento de las clases anuales y el gran interés que tiene la descripción de las condiciones oceanográficas para el conocimiento del ecosistema pelágico. Sería necesario que análisis similares se repitieran regularmente para conocer si estos procesos se mantienen a lo largo del tiempo. Por otro lado, la mayor parte de los mecanismos que desencadenan estos procesos y su actuación en diversas etapas del ciclo vital (como por ejemplo entre la etapa postlarvaria y prerrecluta) permanecen todavía desconocidos. 218 5. CONCLUSIONES Conclusiones 5 CONCLUSIONES 1. La distribución de la caballa en el norte y noroeste de la Península Ibérica y en el periodo de estudio (1983-2004) siguió un patrón espacio-temporal. La abundancia de caballa fue superior en marzo y abril en el Cantábrico. En el segundo semestre, la abundancia de adultos de caballa fue muy escasa, siendo mayoritariamente de juveniles en las aguas del suroeste de Galicia y en la parte central y oeste del mar Cantábrico. 2. En la División VIIIc (aguas del norte de Galicia y Cantábrico) la pesquería de caballa es estacional, tiene lugar principalmente en el primer semestre y las capturas están constituidas por peces adultos. En la Subdivisión IXa Norte (suroeste de Galicia) se pescan sobre todo juveniles. Esta es un área de reclutamiento. 3. Los juveniles permanecen en el noroeste de la Península Ibérica hasta que llegan a la madurez sexual. Los adultos, una vez realizada la puesta (entre febrero y junio) comienzan la migración de alimentación desde el norte y noroeste de la Península Ibérica hacia el norte de Europa. 4. La migración desde el norte de Europa hacia las zonas de puesta (suroeste de Irlanda, mar Céltico y mar Cantábrico) tiene lugar durante el invierno a través de las aguas del oeste de Escocia e Irlanda en una progresión hacia el sur. En febrero y marzo los adultos se desplazan desde el área Oeste hacia el este del mar Cantábrico y desde aquí continúan su migración en dirección oeste hasta alcanzar las aguas de Galicia. La migración de retorno, tiene lugar, en parte (si no por completo) siguiendo la plataforma continental del mar Cantábrico antes de dirigirse de nuevo hacia el área Oeste. 5. La presencia de adultos originarios del área Sur, durante la primavera, en las zonas de puesta del área Oeste apoya la hipótesis de la existencia de una sola población de caballa en el Atlántico Nordeste (sin componentes separados en 220 Biología y Población de la Caballa en Aguas del N y NW Península Ibérica las áreas Sur y Oeste) frente a la existencia de dos componentes reproductores diferenciados. 6. El reclutamiento al patrón migratorio de los adultos se realiza a la edad de tres años, cuando los juveniles alcanzan la madurez sexual. Las recapturas de juveniles marcados en el noroeste de la Península Ibérica demostraron definitivamente que los juveniles del área Sur se reclutan también al patrón migratorio general de los adultos de caballa del Atlántico Nordeste, hecho que no se había evidenciado previamente. 7. La tasa de crecimiento de la caballa es elevada durante su primer año de vida y después se ralentiza rápidamente. El tamaño que alcanza a la edad 1 es 24.6 cm. Después de los 4 años, las hembras son significativamente de mayor tamaño que los machos. Las diferencias encontradas en el patrón de crecimiento entre sexos están relacionadas con la talla de primera madurez de la caballa (menor talla en los machos) y no determina un comportamiento diferente. Una evaluación del stock por sexos separados no está justificada. 8. Los parámetros que definen el crecimiento de la caballa en el área Sur son L∞ = 42.7 cm, k = 0.268 año-1 y t0 = -2.17 año. 9. Existe variabilidad espacio-temporal en el patrón de crecimiento de la caballa del Atlántico Nordeste y que debería ser tenida en cuenta en la evaluación del stock. Por ejemplo, mayor tasa de crecimiento en el área Sur a partir de la edad 6. Esto está relacionado con la migración de la caballa, los peces más grandes son los que migran a mayores distancias, viniendo al área Sur a realizar la puesta. 10. En los otolitos sagitta de larvas, postlarvas, juveniles y prerreclutas de caballa son visibles bandas o incrementos de crecimiento que se depositan diariamente. 11. El esquema de crecimiento de la caballa en las primeras etapas vitales sigue las pautas normales del crecimiento: una primera etapa de rápido aumento de 221 Conclusiones tamaño, correspondiente al periodo larvario, que progresa con la edad (días) en el primer estadío juvenil, hasta un punto de máximo crecimiento (tasa de 1.96 y 3.34 mm por día entre los días 55 y 68), y a partir de éste la tasa de crecimiento disminuye progresivamente y se ralentiza con la edad. 12. La curva de crecimiento Logística no forzada a pasar por L0 = 3.0 mm resultó ser la más adecuada para describir el crecimiento de la caballa durante su primer año de vida. Los parámetros que definen el crecimiento en esta etapa son L∞ = 191.6 mm, k = 0.070 y t0 = 66.7 d. 13. En la etapa larvaria, los juveniles y prerreclutas supervivientes tenían una tasa mayor de crecimiento que la observada en las larvas y postlarvas. Este hecho está ligado con la selección de las larvas de crecimiento rápido. El caso descrito en este estudio aporta evidencias de que el crecimiento rápido en la etapa larvaria da lugar a un alto potencial para la supervivencia. 14. La configuración oceanográfica derivada de las condiciones meteorológicas (fuertes y persistentes vientos del Suroeste en abril de 2000) incidió directamente en la supervivencia de huevos y larvas de caballa. La advección debida a la intrusión de aguas de origen subtropical en el Cantábrico en abril favoreció la dispersión de las larvas causando una alta mortalidad. También la turbulencia derivada de las condiciones de fuertes vientos causó altas tasas de mortalidad larvaria. 15. La abundancia de zooplancton estimada en el Cantábrico, fue suficiente para que las larvas de caballa no sufrieran de inanición en la primavera de 2000. La baja supervivencia larvaria de caballa no fue causada por la limitación de alimento. 16. Existe variabilidad espacio-temporal en el patrón de crecimiento de larvas y postlarvas de caballa en el norte y noroeste de la Península Ibérica. Diferencias en la temperatura de las aguas explican la variabilidad espacial de la tasa de crecimiento larvario (en el Cantábrico menor que en Ortegal y Vizcaya). Sin 222 Biología y Población de la Caballa en Aguas del N y NW Península Ibérica embargo, la variabilidad temporal (mayor crecimiento en abril que en mayo, excepto las larvas de mayor tamaño y postlarvas) no apoya la hipótesis de que la temperatura es el factor más influyente en el crecimiento (la temperatura del agua fue más alta en mayo que en abril). 17. Periodos de baja turbulencia en primavera, que determinan estabilidad de la parte superior de la columna de agua, influyeron positivamente en la supervivencia larvaria de la caballa. Se observó una relación entre las fechas de nacimiento de los juveniles y prerreclutas de caballa (supervivientes) y periodos de baja turbulencia. 18. Períodos prolongados de fuertes vientos del Suroeste en el mes de abril (pico de puesta en el área de estudio) influyen negativamente en el éxito del reclutamiento de la caballa. 223 6. BIBLIOGRAFÍA Bibliografía 6 BIBLIOGRAFÍA Abaunza, P., B. Villamor & J.R. Pérez. 1995. Infestation by larvae of Anisakis simplex (Nematoda: Ascaridata) in horse mackerel, Trachurus trachurus and Atlantic mackerel, Scomber scombrus, in ICES Divisions VIIIb, VIIIc and IXa (N - NW of Spain). Sci. Mar., 59: 223-233. Agnalt, A.L. 1989. Long-term changes in growth and age at maturity of mackerel, Scomber scombrus L., from North Sea. J. Fish. Biol., 35 (Suppl. A): 305-311. 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