PARA ROMPER LAS REGLAS EN EL ARTE, primero hay que

Para romper las
reglas en el arte,
primero hay que
conocerlas muy bien
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Con 11 mil obras vendidas, ubicadas en distintos países, Romeo sosa comenta que
no ha sido fácil vivir del arte, sin embargo considera ser parte del característico
1% de la población uruguaya, que vive de lo que le gusta.
AVANT
Por: Annelise Blanco
Con 51 años de vida y 25 de trayectoria artística.
Romeo Sosa es un artista plástico que se ha destacado por su trabajo en la pintura constructivista
y por ser uno de los primeros que transformó el
óleo pastel en pintura.
Romeo se distingue por su espíritu investigador
e innovador, afirma que le gusta experimentar,
jugar y divertirse con los colores, y que además
siempre intenta aplicar nuevas técnicas dentro de
la disciplina que lo apasiona.
Los años de experiencia, le permiten afirmar que
para romper las reglas en el arte, hay que conocerlas muy bien. Además, es crítico de los que
<<critican>> el estilo de los artistas, ya que para
él, algo como <<el estilo>> solo se puede determinar con el paso del tiempo.
Participando en un evento artístico realizado en la afamada Calle 20
de Punta del Este, Uruguay.
Guatemala 30 31
<<Cuando las ideas llegan, el
tiempo no funciona, por eso
no tengo horario para pintar>>. Romeo Sosa, pintor.
Romeo es su inspiración
El artista uruguayo empezó a pintar desde los 14
años. Cuenta que fue una profesora quien descubrió la habilidad artística de la cual hoy vive.
Pinta sin guiarse por moldes. Su inspiración
siempre recae en la necesidad de expresar lo
que él es, siente y piensa.
Su talento le ha permito exhibir varias de sus
obras en distintos países como Brasil y Argentina. De igual forma, ha participado en diferentes
colectivas y exposiciones a lo largo de su carrera
y entre sus planes a futuro se encuentra montar
una exposición en Guatemala.
El artista también se ha destacado por el trabajo que ha podido realizar ad honórem, como el
monumento Portal del Combate de San Carlos.
Actualmente se dedica por completo a su taller,
donde pinta cada vez que la inspiración y el deseo lo asaltan, sin tener un horario establecido
y con tregua los días domingos.
salto al arte
Por 16 años Romeo fue el propietario de una farmacia. Además trabajó vendiendo electrodomésticos hasta que finalmente pudo dedicarse a lo que realmente le apasionaba y
con el tiempo lograr vivir de eso.
Durante dos décadas, también fue docente en una importante escuela de arte en su país.
Ahora en su propio estudio, recibe a un pequeño grupo de estudiantes con quienes trabaja en vivo y de forma enfocada.
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