Daños en la filiación: Supuestos particulares de daños causados a niñas, niños y adolescentes Carolina Videtta1 Si bien hace algunas décadas atrás eran impensadas acciones de daños entre los miembros de una familia, en la actualidad podemos afirmar que el “derecho de daños” transita por una etapa de reacomodamiento, de ensanchamiento. En este contexto, una de las reparaciones civiles que se plantea con mayor frecuencia en el campo de las relaciones de familia son los daños derivados por la falta de reconocimiento. Corresponde recordar en primer término que el art. 570 del Código Civil y Comercial (en adelante CCyC o Código) establece que el reconocimiento filial es un acto jurídico voluntario, irrevocable para el reconociente, puro y simple; unilateral, individual y declarativo del estado de familia2. Sin embargo, que sea voluntario no significa que sea discrecional, es decir, la decisión de reconocer al hijo no puede quedar librada al exclusivo arbitrio del progenitor. Al respecto, se ha sostenido que “…la falta de reconocimiento del hijo extramatrimonial genera el deber de indemnizar el daño causado, dado que existe un principio de derecho que establece que no se debe dañar a otro (art. 19 CN), la ley no ampara el ejercicio abusivo de los derechos y la ilicitud de tal conducta se desprende de la concesión de una acción para reclamar la filiación extramatrimonial y de la existencia de una causal de indignidad para suceder al hijo configurada por el no reconocimiento voluntario”3. Cabe mencionar, que en el derecho de familia, igualmente la responsabilidad civil se nutre de sus cuatro elementos básicos: 1) antijuricidad, 2) daño, 3) relación de causalidad y 4) factor de atribución4. Presupuesto, que también deben estar presentes en el ámbito de esta 1 Abogada, con orientación en derecho privado (UBA). Especialista en Derecho de Familia, con trabajo final en elaboración y maestranda en Derecho de Familia, Niñez y Adolescencia (UBA). Investigadora en formación. 2 Para el caso de técnicas de reproducción humana asistida (TRHA), el CCyC, redefine el acto de reconocimiento en este caso, por el “consentimiento previo, informado y libre al uso de técnicas de reproducción humana asistida””, siendo la voluntad procreacional el elemento definitorio en esta tercera fuente filial que incorpora el Código Unificado. 3 Martínez Alcorta, Julio, Una breve reflexión desde la perspectiva del daño moral sobre el deber paterno de reconocer a la progenie matrimonial, LL del 7/5/2010, p.5 4 Para profundizar en esto, compulsar: Minyersky, Nelly, "Responsabilidad por el no reconocimiento del hijo extramatrimonial. Factores de atribución", en La responsabilidad (en homenaje al Profesor Doctor Isidoro H. Goldenberg), Abeledo-Perrot, Buenos Aires, 1995, ps. 549/563, punto III, "Responsabilidad por el no rama del derecho5. Así, por ejemplo la falta de reconocimiento del hijo por parte de su padre biológico constituye una conducta antijurídica, un hecho ilícito, que en caso de haber causado daños al hijo no reconocido -sean esos daños de índole patrimonial o extrapatrimonial-, los mismos deben ser resarcidos, siendo necesario que la consecuencia dañosa del acto antijurídico se le pueda atribuir al progenitor a título de culpa o dolo, y que exista una relación de causalidad entre el hecho ilícito y el daño invocado. La operatividad de la responsabilidad por falta de reconocimiento voluntario requiere del factor subjetivo, es decir, aquel que es reprochado jurídicamente no haber cumplido con su deber legal de reconocer a su hijo/a debe haber tenido la posibilidad – o al menos el conocimiento- de efectuar dicho reconocimiento jurídico. El Código, regula a partir del Título V del Libro Tercero –“Derechos Personales-, Capítulo 1, “Responsabilidad Civil”, las funciones preventivas y resarcitorias del daño. Sobre este último aspecto, el art. 1716 dice: “Deber de reparar. La violación del deber de no dañar a otro, o el incumplimiento de una obligación, da lugar a la reparación del daño causado, conforme con las disposiciones de este Código”. Desde esta perspectiva, el CCyC introdujo una norma expresa sobre la reparación del daño derivado de la falta de reconocimiento filial. Así, el art. 587, dispone: “El daño causado al hijo por la falta de reconocimiento es reparable, reunidos los requisitos previstos en el Capítulo 1 del Título V de Libro Tercero de este Código”. Siguiendo de esta manera la solución de la doctrina y la jurisprudencia predominante6. De la misma manera que el “Proyecto de Reformas de 1998” que contemplaba en el art. 551, “Los daños causados al hijo por no haberlo reconocido son indemnizables…”. reconocimiento del hijo extramatrimonial". Sagarna, Fernando, Legitimación activa de la madre por daños derivados de la falta de reconcomiendo filial, P. 3, AP/DOC/782/2014 6 A partir del leading case del año 1988, resuelto por el Juzgado Civil Nro. 9 del Departamento judicial de San Isidro, confirmado luego por la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial, en el que se hizo lugar a un reclamo por daños y perjuicios por falta de reconocimiento voluntario por quien fue emplazado por sentencia judicial como padre biológico, se abrió un campo de responsabilidad civil en el derecho de filiación. Compulsar Herrera, Marisa y Famá, María Victoria, "Un leading case sobre responsabilidad civil en materia de filiación. ¿Es resarcible la falsa atribución de la paternidad matrimonial?", JA 2004-III-392. 5 En definitiva, podemos afirmar que existía y existe en el mundo jurídico un amplio consenso en la reparación de los daños en la filiación. Al respecto, el Código adopta una postura amplia y flexible ya que no determina en qué tipo de supuestos se podrá reclamar una indemnización por daños en la filiación como tampoco establece qué tipo de daño se podrá reclamar. Esto obedece a la mirada abierta y plural del Código Unificado, a fin de no restringir derechos frente a la realidad que es cada vez más compleja, máxime en un ámbito tan dinámico como es el filial. Si bien, con mayor frecuencia, nos encontramos con precedentes jurisprudenciales que tienen que ver con el daño reclamado por la falta de reconocimiento7, en menor medida, hay otros supuestos que tiene que ver por ejemplo, con los daños por haberse creído padre durante mucho tiempo y enterarse que no lo era 8; o daños por omitir la madre información identificatoria sobre el presunto padre, daños contra la madre9 por la tardanza en reclamar la filiación o daños derivados por el llamado “reconocimiento complaciente”10, entro otros. Como mencionamos, esta misma postura adopta el Código citado frente al tipo de daño que se puede reclamar, es decir, si sólo se trata de un daño no patrimonial o si también el patrimonial como encontramos en algunas decisiones judiciales en las que se ha reconocido el daño patrimonial por la pérdida de chance de haber tenido una vida mejor, sin tantas restricciones económicas, con mayor calidad, de acuerdo a las posibilidades económicas del no reconociente. Aquí debemos tener en cuenta que lo resarcible en la chance es la falta de una posibilidad razonable11 de obtener una ganancia o evitar una pérdida, quedando al prudente arbitrio judicial la fijación de la suma, de acuerdo con las particularidades del caso12. 7 Ver, entre otros: C. Nac. Civ., sala K, 14/6/2013, "O. E., M. y otro v. P., A. O. s/ daños y perjuicios. Ordinario", LL Online AR/JUR/61522/2013; C. Nac. Civ., sala F, 8/5/2012, "F. R., M. A. y otro v. L., D.", LL Online AR/JUR/25269/2012; C. Nac. Civ., sala D, 6/6/2011, "C. V. M. y. o. v. G. B. H. C.", LL Online AR/JUR/85005/2011; C. Civ. y Com. Posadas, sala 1ª, 19/2/2009, "T., N. G. v. M., F. O. s/filiación", LL Online AR/JUR/2186/2009. 8 CCivyComSanIsidro, SalaI, 20/02/2004, “S., J. L. c. R., B. y ot.”, AR/JUR/132/2004 9 Cámara 9a de Apelaciones en lo Civil y Comercial de Córdoba, 09/05/2014, “D., M. B. c. M. , A. M. s/ Ordinario - Otros - Recurso de Apelación”, AR/JUR/61884/2014. 10 C. Nac. Civ., Sala E, 25/9/1995, R 178.168, “M., N. A. y otro v. A., O. E. s/ filiación”. 11 Art. 1739 CCyC: “…La pérdida de chance es indemnizable en la medida en que su contingencia sea razonable y guarde una adecuada relación de causalidad con el hecho generador”. 12 Fernández, Silvia. Daños causados a niñas, niños y adolescentes en el ámbito familiar, en Fernández Silvia, Tratado de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, Tomo III, Abeledo Perrot, Buenos Aires, 2015, p. Al respecto, cabe traer a colación un precedente de la Corte Suprema de Justicia de Mendoza del 28/5/200413, en el que la Dra. Kemelmajer de Carlucci, estableció la diferencia entre el reclamo de alimentos impagos y el daño material proveniente de la pérdida de chance para el hijo no reconocido. Sostuvo que cuando las necesidades mínimas fueron cubiertas por la madre, “el daño sufrido consiste en la pérdida de la posibilidad de haber tenido una vida con menos restricciones económicas”. Es decir poder haber ido a una escuela mejor, acceder a un mejor sistema de salud, no haber sufrido tantas privaciones ni limitaciones. Respecto al daño a las consecuencias no patrimoniales, según otra modificación sustancial que introduce el CCyC en el campo de la responsabilidad civil, se amplía la legitimación activa para su reclamo14, acogiendo la visión constitucional del acceso a la reparación y la protección de la familia. Asimismo, las “fronteras” del derecho de daños se corren hacia una responsabilidad ex ante, hacia la “prevención”15. Así, en un reciente fallo de la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de Gualeguaychú, Sala I16, en el que un niño había sido entregado por su madre a quien lo reconoció como su padre biológico –sin serlo- y así lo inscribió en el Registro Civil, se decidió, en virtud de una medida de protección de persona llevada a cabo por la Defensora de Menores, el cese convivencial del niño con aquélla familia. Atendiendo, justamente, al deber genérico de prevenir todo daño regulado en el art. 1710 del CCyC, “se dio intervención al órgano administrativo de protección de derechos para que efectúe un análisis sistémico del caso e impulsar la definición y seguimiento de las situaciones de todos los hijos menores de edad de la madre de aquél, pues aquélla medida no puede ser vista como un fin en sí misma, sino como un medio para restituir y garantizar derechos de uno de los niños involucrados restando verificar la efectiva protección integral 3264. Sup. Corte Just. Mendoza, sala L, 28/5/2004, “F., A. v. C., S.”, JA 2004-IV-623 14 Art. 1738.- “Indemnización. La indemnización comprende la pérdida o disminución del patrimonio de la víctima, el lucro cesante en el beneficio económico esperado de acuerdo a la probabilidad objetiva de su obtención y la pérdida de chances. Incluye especialmente las consecuencias de la violación de los derechos personalísimos de la víctima, de su integridad personal, su salud psicofísica, sus afecciones espirituales legítimas y las que resultan de la interferencia en su proyecto de vida”. 15 Sagarna, Fernando, op. cit., p. 1 16 CCivComGualeguaychú, SalaI, 30/12/2015, “P. J. s/ medida cautelar - protección de persona”, AR/JUR/77808/2015 13 de todos ellos, y en especial el asegurarles que logren vivir y desarrollarse plenamente en un entorno familiar seguro, que satisfaga sus necesidades afectivas y materiales”. En consonancia con la tutela convencional y constitucional de la que goza el derecho a la identidad con el CCyC surge en escena el derecho a reclamar la reparación del daño causado por su violación, respondiendo al principio de raíz constitucional alterum non laedere (art. 19 CN).