CAPÍTULO 6 LA ALEGRÍA, LA TRISTEZA Y LA IRA 1.- INTRODUCCIÓN Estas tres emociones desempeñan un inestimable papel adaptativo. Regulan la funcionalidad de diferentes sistemas biológicos, optimizan nuestros procesos cognitivos, modulan la interacción social y nos permiten afrontar del modo más adecuado la consecución de metas. 2.- LA EMOCIÓN DE ALEGRÍA En los últimos tiempos ha habido un auge en del estudio de las denominadas emociones positivas, aunque todavía distan mucho de la cantidad de trabajos realizados en las emociones negativas. 2.1.- Definición La alegría es el sentimiento positivo, que surge cuando la persona experimenta una atenuación en su estado de malestar, cuando consigue alguna meta u objetivo deseado, o cuando tenemos una experiencia estética. En general, la alegría es una experiencia emocional de duración breve. Esta emoción se incluye en una estructura categorial amplia, donde se aglutinan diferentes emociones positivas (emociones de bienestar). Sus manifestaciones específicas vendrán determinadas por el grado de deseabilidad del acontecimiento desencadenante y por una serie de factores globales: la realidad del acontecimiento desencadenante, la proximidad psicológica del acontecimiento, la cualidad de inesperado y el nivel de activación o excitación fisiológica previo. 2.2.- Características de la alegría 1.- Desencadenantes 2.- Factores moduladores 2.- Procesamiento cognitivo - Atenuación contingencias negativas. - Acontecimientos positivos. - Experiencia vicaria (en otros). - Alegría hilarante: situaciones cómicas, estimulación táctil, transgresión de normas o tabúes. a) Personalidad - Extraversión – jovialidad. b) Consumo de sustancias - Alcohol, opiáceos, alucinógenos, estimulantes. c) Contexto socio-cultural - Normativa social regula la expresión de alegría. a) Evaluación afectiva: - Novedad alta - Agradabilidad alta b) Valoración de la situación: * Significación alta * Afrontamiento bajo * Normas: modulada por el contexto sociocultural. 3.- Funciones: - Regulación de los sistemas fisiológicos y psicológicos. - Interacción social: facilitación y regulación. - Conducta prosocial: mayor proclividad a prestar ayuda. 2.2.1.- Desencadenantes La emoción de alegría surge cuando la persona evalúa el objeto o acontecimiento como favorable a la consecución de sus metas particulares (Ortony y otros 1988). Dos apartados (concepción cognitiva): Atenuación contingencias negativas: alivio del dolor físico, disponibilidad de alimento tras un período de ayuno... Acontecimientos positivos: estimulación placentera, ganar la lotería... - Experiencia vicaria (de otros): podemos sentirla por logros de otros. - La alegría hilarante: situaciones cómicas, estimulación táctil, transgresión de normas o tabúes 2.2.2.- Factores moduladores de la alegría: Diversos factores son responsables de esta diversidad en la experiencia emocional de la alegría, no todos la facilitan, algunos la inhiben o mitigan en grado variable el sentimiento de júbilo. * Patrón de personalidad: - La manifestación de un carácter extrovertido se asocia frecuentemente con una mayor experiencia de afecto positivo. - La jovialidad: actúa como un facilitador de la inducción e este afecto positivo. Un nivel alto de este factor señala una elevada predisposición de la persona para experimentar alegría y expresarla en forma de risa ante estímulos adecuados. - Función antagonista: talante serio y un temperamento malhumorado. - Estos tres constructor afectivos, jovialidad, seriedad y malhumor, han sido articulados en un modelo factorial de jovialidad estado – rasgo (Ruch 1997). La jovialidad es un mejor predictor del nivel de alegría que la extraversión. - Se ha constatado: la existencia de un efecto acumulativo: la exposición a sucesivos episodios de alegría produce un aumento del nivel de jovialidad. * Consumo de sustancias: - Altera los parámetros habituales: dentro de esta categoría se encuentran el alcohol y drogas psicoactivas del tipo de alucinógenos, lo opiáceos y los estimulantes. Característica común de todas es su capacidad para modificar el umbral de inducción de esta emoción. - La intoxicación inducida por estas sustancias puede llevarnos a un estado de alborozo o euforia intensa, bajo el que estímulos o situación irrelevantes, pueden actuar como poderosos activadores de la alegría: la sonrisa no se adecua a la circunstancias. - La manifestación de estos efectos depende del grado de tolerancia de la persona al estupefaciente. * Contexto sociocultural: - La expresión emocional de la alegría está sujeta a normas culturales estrictas, adquiridas durante el proceso de socialización del individuo y que determinan cuándo, donde y con quién puede expresarse esta emoción. - Este efecto regulador de la socialización sobre la expresión de la alegría no tiene un carácter discreto, sino que se extiende a lo largo de un continuo de intensidad. 2.2.3.- Procesamiento. a) Evaluación afectiva: Novedad: alta: grado de predictibilidad bajo. Agradabilidad : alta. b) Valoración de la situación: Significación: alta. Afrontamiento: bajo c) Contexto socio-cultural: Normas: modulada por el contexto sociocultural Cuadro 6.1.- Controles de evaluación del estímulo (SECs), Scherer (1993) RELEVANCIA DEL EVENTO PARA LA PERSONA NOVEDAD - Sorpresividad Alta / Media - Familiaridad Abierta - Predictibilidad Baja AGRADO INTRÍNSECO Abierto SIGNIFICADO DEL OBJETO - Conciencia de relevancia Yo / relación - Probabilidad de resultado Muy alto - Expectación Abierto - Tendencia Muy conducente - Urgencia Baja POTENCIAL DE AFRONTAMIENTO - Causa: agente Abierto - Causa: motivo Intención - Control Abierto - Potencia Abierto - Ajuste Medio NORMAS DE COMPATIBILIDAD - Externa Abierto - Interna Abierto 2.2.4.- Funciones Regulación de los sistemas fisiológicos y psicológicos. Atenúa la respuesta fisiológica al estrés, reduce la ansiedad y atempera la agresividad: Nivel fisiológico: Se ha observado que las manifestaciones de alegría hilarante inducen cambios hormonales. Risa alegre (reducciones en la concentración sérica de hormonas implicadas en la respuesta a situaciones de estrés: cortisol, la adrenalina y la hormona del crecimiento. También se asocia con una optimización de la respuesta inmune, aumento de inmunoglobulina Las respuestas cardiovasculares asociadas a emociones negativas, recuperan más rápidamente su nivele basales cuando se induce una emoción positiva. Es decir la alegría podría actuar como una emoción que atenúa la respuesta fisiológica al estrés, o que agiliza el reajuste homeostático del organismo tras afrontar una situación de este tipo. A nivel psicológico: La alegría podría tener una efecto de atenuación: suavizaría los correlatos psicológicos propios de la emoción negativa. - Interacción social: facilitación y regulación: - La expresión alegre informa a un eventual interlocutor de nuestra buena disposición parra iniciar y/o mantener una relación interpersonal o comunicativa. Algunos componentes de esta manifestación emocional son aprendidos y están cargados culturalmente, otros en cambio, tienen una alta determinación genética, se activan en etapas tempranas de la vida y sirven de base para el desarrollo de los componentes culturales de la expresión emocional de alegría. - Además de esta función facilitadora, la manifestación de alegría desempeña también un papel regulador de la interacción. Conducta prosocial: mayor proclividad a prestar ayuda. Un estado de ánimo jovial favorece nuestra disposición para desarrollar conductas prosociales, es decir, para cooperar con los demás o prestarles ayuda cuando nos la solicitan. En resumen, la alegría beneficia notoriamente al funcionamiento general del organismo, contribuyendo a la regulación de los sistemas biológicos y psicológicos de la persona. Pero, además, en el contexto de la interacción social, esta emoción también desempeña diversas funciones: Facilita o propicia la relación con otros al informarles de nuestra disposición para iniciar un contacto social. Regula el desarrollo y término de la interacción. Aumenta la disposición de la persona para responder de forma altruista (prosocial). 2.3.- Activación 2.3.1.- Efectos subjetivos de la alegría. Vivencia placentera y reforzante: - Actitud optimista. - Aumento de autoestima y autoconfianza La experiencia emocional subjetiva o sentimiento de alegría es experimentada por la persona como una vivencia placentera y de carácter reforzante. Este conjunto de experiencias subjetivas han sido recogidas bajo diferentes nombres: autoactualización, ego-resiliencia, emocionabilidad positiva, autonomía, optimismo aprendido o experiencia de flujo. Vivencias autotélicas o autogratificantes: clase de vivencias que resultan tan enriquecedoras y gozosas que merecen la pena en sí mismas. 2.3.2.- Correlatos psicofisiológicos de la alegría a) Actividad respiratoria y de la musculatura esquelética: Tono muscular general disminuido . Ritmo respiratorio: Frecuencia basal no varía. Expiración forzada. Volumen de aire inspirado b) Actividad cardiovascular: Tasa cardiaca .Presión sistólica y diastólica c) Actividad electrodérmica: EDAD fluctuante durante hilaridad d) Actividad endocrina: Endorfinas y catecolaminas e) Otros Relajación momentánea esfínter uretralPérdida momentánea control. Secreción de lágrimas 2.3.3.- Expresión facial de la alegría La alegría es una de las emociones más fácilmente identificables en la expresión facial de la persona que manifiesta este afecto positivo. Se acompaña de los siguientes gestos faciales: - Ojos: Ojos, elevación de los pómulos y estrechamiento de la apertura palpebral. (UA-6). - Labios: Labios, elevación y retraimiento bilateral de la comisura labial(UA12). Separación de los labios. UA-25 2.3.3.1.- Tipo de sonrisa. Tipos de sonrisa Actividad muscular 1.Sentida o genuina o cigomático mayor y la sonrisa auténtica o porción orbital del de Duchenne orbicular del párpado (activado sólo de Emoción subyacente SÍ Funciones Expresión de una emoción positiva; alegría, contento, felicidad… manera involuntaria) 2. Falsa o fingida Cigomático mayor NO Cortesía o comunicación no verbal en la interacción social 3. Enmascaradora o miserable Cigomático mayor NO Camuflar una emoción negativa Una lesión o daño en uno u otro sistema neural da lugar a diferentes síndromes clínicos: La lesión en determinadas áreas del córtex motor da lugar a parálisis facial, no puede sonreír a propósito. Pero sonríe ante una situación emocional positiva. La lesiones en al sistema límbico y/o a los ganglios basales: parálisis facial inversa o emocional: puede sonreír sin emoción, pero no puede sonreír ante una emoción positiva. Por otra parte, la risa, que expresa estados de alegría más acusados, conlleva un soporte muscular mucho más complejo que la sonrisa. Músculos: cigomático mayor, orbicular del párpado, risorio, el mentoniano, el depresor del ángulo de la boca, el bucinador y el masetero. 6.5.- Características de la sonrisa emocional y no emocional Tipo de sonrisa Actividad muscular Expresión facial Sistemas neurales Control 1. Emocional tipo Duchenne Cigomático a) Elementos Córtex cingulado, Automático mayor y propios de una córtex límbico y orbicular del emoción positiva ganglios párpado b) Degradación progresiva de la base del gesto. 2. No emocional Cigomático mayor (falsa y enmascaradora) a) Mezcla Córtex motor Voluntario elementos de distintas emociones. b) Mayor duración y degradación súbita del gesto. 2.3.4.- La expresión vocal de la alegría Tono y sonoridad de la voz - Variaciones tonales . Cuando la alegría se manifiesta en forma de risa, se emiten una amplia variedad de sonidos, como el ja-ja o je-je. 2.3.5.- Afrontamiento de la alegría Bajo nivel de demanda Mejora el rendimiento cognitivo: categorización y solución de problemas. Facilita interacción social y vinculación afectiva 2.4.- Medida de la alegría Se han utilizado diferentes técnicas e instrumentos de detección y medida, principalmente dos sistemas de codificación de la expresión facial: a) Sistema de codificación de acción facial (FACS) de Ekman y Friesen (1978) b) Sistema de Codificación de Máxima Discriminación del Movimiento Facial (MAX) de Izard (1979) Como complemento de ambas técnicas se ha empleado también el FAST, que facilita el reconocimiento de diferentes expresiones faciales proporcionando una especie de catálogo o atlas detallado de las mismas. Willibald Ruch (1997): ha elaborado un modelo factorial de jovialidad estadorasgo: en el que se articulan tres constructor afectivos: jovialidad, seriedad y malhumor. 2.5.- Consecuencias de la alegría 2.5.1.- Efectos cognitivos de la alegría. En general, los sentimientos positivos actúan como señales que facilitan el recuerdo de información positiva, pero también se facilita el acceso a una amplia red de información relacionada con él. No obstante, este fenómeno de recuerdo congruente con el estado de ánimo es asimétrico. Las personas a las que se ha inducido un estado de ánimo alegre recuerdan más información de índole positiva que aquellas que no han sido manipuladas. Los sujetos bajo un estado emocional triste, no recuerdan más material negativo que los controles. Es decir, los sentimientos positivos promueven conductas y actividades que alientan el gozo y mantenimiento de esta clase de afecto. También el afecto positivo reporta importantes beneficios cognitivos. Además de los efectos sobre la memoria, incrementa la flexibilidad cognitiva, facilitando así la génesis de soluciones creativas e innovadoras a los problemas. Pero no de manera frívola o irreflexiva 2.5.2.- Conducta social y alegría. El efecto positivo influye también sobre diferentes aspectos de nuestra conducta social, haciéndonos más generosos, incrementando nuestra inclinación a prestar ayuda y a asumir responsabilidades, nos sentimos más abiertos a la relación con otros y esto contribuye a crear nuevos lazos sociales o a estrechar los ya existentes. Tanto el apoyo social como los vínculos de amistad constituyen mecanismos altamente adaptativos. 2.5.3.- La alegría patológica. El sentimiento de alegría pierde su carácter adaptativo, dando paso a un estado emocional alterado desprovisto de las características funcionales y experienciales propias de este afecto positivo. Esta alteración psicopática del tono emocional puede ser más o menos acusada: Hipomanía: forma más moderada. Manía: más extrema. - Durante un episodio maníaco se producen alteraciones cognitivas que se traducen en sentimientos de grandiosidad y exaltación de la propia estima. La manía puede incluir o no síntomas psicóticos, pero, normalmente cuando se producen, las creencias delirantes carecen del carácter extravagante observado en la esquizofrenia, y representan más bien una exageración de las capacidades y posibilidades reales del paciente. Esta habilidad afectiva también deriva a menudo hacia estados depresivos, cuya alternancia con el estatus hipomaníaco y maníaco da lugar a cuadros psicopatológicos del tipo de los trastornos bipolares y de la ciclotimia. 3.- LA EMOCIÓN DE TRISTEZA Las emociones negativas, como el miedo, la ansiedad, la ira o la tristeza, constituyen nuestra primera línea de defensa afectiva contra las amenazas externas. El componente sentimental común en todas es la aversión, la experiencia subjetiva desagradable. Estos sentimientos irrumpen en la conciencia y anulan cualquier proceso en curso, disponiendo la maquinaria cognitiva para hacer frente al eventual peligro o a sus consecuencias. Así, la tristeza ha sido la cenicienta de las emociones negativas. Pero debemos hacer una distinción entre este proceso emocional y la depresión. 3.1.- Definición La tristeza es el sentimiento negativo caracterizado por un decaimiento en el estado de ánimo habitual de la persona, que se acompaña de una reducción significativa en su nivel de actividad cognitiva y conductual, y cuya experiencia subjetiva oscila entre la congoja leve y la pena intensa propia del duelo o de la depresión. Comúnmente, esta emoción se plantea ante situación que nos suponen alguna pérdida o que nos acarrean algún perjuicio o daño, pero la tristeza no tiene que tener necesariamente un cariz negativo. La tristeza también puede surgir como respuesta a una emoción positiva tan intensa que se torna dañina. Una de las consecuencias más evidentes e inmediatas es el aparente anquilosamiento que produce en la persona afectada por ella. 3.2.- Características de la tristeza 1.- Desencadenantes - Pérdida de una meta valiosa. - Contingencia aversiva. - Experiencia vicaria (en otros). 2.- Factores a) Personalidad - Neuroticismo moduladores - Extroversión-Introversión - Estilo explicativo pesimista - Personalidad melancólica. b) Determinantes cognitivo-conductuales - Factores cognitivos: * Indefensión aprendida, atribución interna, general y estable. * Autocontrol: autoevaluación + autorrefuerzo 2.- Procesamiento cognitivo * Esquemas cognitivos distorsionados. * Sesgos perceptivos y mnésicos. - Factores conductuales: * Baja tasa de refuerzo. Déficit de habilid. Sociales. * Déficit de habid. resolución de problemas sociales c) Contexto socio-cultural - Relatividad hedónica en función del entorno cultural - Valoración hedónica mutable a lo largo de la historia a) Evaluación afectiva: - Novedad alta - Agradabilidad baja b) Valoración de la situación: * Significación alta * Afrontamiento bajo * Normas: sin necesidad de ajuste a normas externas. Sí ajuste a normas internas en la demanda de apoyo. 3.- Funciones: - Atenúa el nivel funcional del individuo - Economiza recursos. - Autoprotección: filtro atencional. Atención centrada sobre uno mismo. - Favorece la introspección y el análisis constructivo. - Instiga la búsqueda de apoyo social y promueve su facilitación por el entorno social. 3.2.1.- Desencadenantes de la tristeza Pérdida de una meta valiosa. Contingencia aversiva. Experiencia vicaria (en otros). Estos elementos de decepción y desagrado son compartidos también por la ira. ¿Cómo lo distinguimos? El factor determinante es el convencimiento que tiene la persona sobre la posibilidad de poder hacer algo o no con vistas a la recuperación de la meta o a la neutralización del estado aversivo. Valoración cognitiva: no existe plan alguno que le permita restablecer la meta perdida, entonces la emoción concomitante será la tristeza. - Proceso de valoración se infiere que la meta puede ser restaurada mediante un plan de acción preciso, entonces el afecto asociado será la ira. - La tristeza empuja al abandono de la meta o a su sustitución por otra, mientras que la ira se centra en la recuperación de la misma. Aunque pueden presentarse a la conciencia como elementos aislados, con frecuencia ambos sentimientos aparecen mezclados o en combinación. Siguiendo a Power (1999): podríamos destacar como rasgos más relevantes del proceso emocional de la tristeza: - - El resultado de la evaluación deber ser de pérdida o fracaso de una o más metas de significación para el individuo. La pérdida o daño no debe ser necesariamente de carácter permanente. La pérdida puede no ser personal sino afectar a otros allegados a nosotros. Las metas con respecto a las que se evalúa la pérdida pueden tener diferente proyección temporal, situándose en el pasado, en el presente o en el futuro. La experiencia subjetiva de tristeza variará considerablemente tanto en intensidad como en duración: tristeza leve y de corta duración y una melancolía intensa y perdurable, que puede tener consecuencias patológicas en la persona que la sufre 3.2.2.- Factores moduladores de la tristeza Ni todos los estímulos provocan la misma respuesta de tristeza en todas las personas, ni todas ellas reaccionan con tristeza ante la misma situación de pérdida o de desagrado. Entre estos factores se encuentran el perfil de personalidad, la funcionalidad cognitiva, la falta de habilidades conductuales y el entorno sociocultural. a) Patrón de personalidad: - Neuroticismo / Extroversión – introversión - Estilo explicativo pesimista - Personalidad melancólica Las personas con un rasgo de neuroticismo acusado: muestran una alta inestabilidad emocional, que se manifiesta en forma de frecuentes sentimientos de tristeza, desesperanza y depresión. Autoimagen negativa, baja autoestima, tendencia a la autocrítica y alta propensión a experimentar culpa. La interacción del rasgo extraversión - introversión con el neuroticismo puede afectar el sentimiento de tristeza de formas diversas, como animar al neurótico a la búsqueda de relaciones sociales, que puede convertirse en un factor de descompensación afectiva. El estilo explicativo pesimista lleva a la persona a creer que las adversidades o experiencias negativas que se le plantean en la vida, son debidas a si mismo (causas internas), resultan fáciles de predecir o anticipar (estables) y actúan siempre que se dan esas circunstancias negativas (generalidad)”. Para Seligman: las personas con un estilo explicativo pesimista, explican las causas de los fracasos como internas, estables y globales; y las causas de los éxitos como externas, inestables y específicas. Este estilo explicativo tiene una pequeña ventaja sobre el estilo optimista y es que los pesimistas tienen una percepción más realista de los acontecimientos, sin embargo son menos persistentes ante la adversidad. Desde un ámbito clínico, se han identificado algunas características de personalidad que se asocian con la aparición de cuadros de tristeza y depresión: personalidades melancólicas se agrupan un conjunto de sujetos caracterizados por un excesivo afán de orden, por la sobriedad, el sentido del deber. a) Determinantes cognitivo – conductuales Factores cognitivos: Indefensión aprendida: atribución interna, general y estable. La persona llega al convencimiento de que sus conductas voluntarias no influyen en forma alguna en el logro de los resultados deseados. Bajo este síndrome, el individuo reduce su nivel de actividad, desarrolla una actitud pesimista y presenta un estado afectivo caracterizado por la apatía y la tristeza extrema. - Autocontrol: autoevaluación + autorrefuerzo. Desde el que se explica los cambios emocionales y cognitivos en función de la valoración del propios comportamiento (autoevaluación) y de la capacidad de la persona para ser su propia fuente de refuerzo (autorrefuerzo). - Esquemas cognitivos que distorsionan la percepción de la realidad: llevan a la persona a cometer errores en los procesos de razonamiento: elaboran una visión negativa. - Sesgos perceptivos: en los estados depresivos: un deterioro de la capacidad para identificar el tipo de emoción que el interlocutor está expresando. - Sesgos mnésicos: las personas deprimidas tienden a filtrar sus recuerdos, activando con más frecuencia aquellos de carácter negativo. Factores conductuales: - Bajas tasas de refuerzo y habilidades sociales: desde una orientación conductista se propuso que una reducción drástica en la cantidad de refuerzo positivo que recibe la persona, actuaría como factor desencadenador de la tristeza extrema observada en la depresión. Así, la carencia de habilidades sociales desempeña un papel primordial, ya que modula tanto la posibilidad como la cantidad de refuerzo social que recibimos de los demás. Respuestas como la apatía y perdida de iniciativa. - Déficit de habilidad en la resolución de problemas sociales: las personas depresivas son, por lo general, diestras en la solución de problemas, pero no lo son tanto cuando estos son de índole social. b) Contexto sociocultural. - Relatividad hedónica según entorno cultural Valoración hedónica mutable en Historia No en todas las culturas la tristeza tiene cariz negativo. La falta de autocontrol y la solicitud de ayuda a otros, son dos rasgos de la tristeza que matizan su aceptación o su rechazo social. Así, en las sociedades individualistas hacen que no tengan un buen predicamento este tipo de sentimientos, pero no es así en las sociedades colectivistas, que son emocionalmente más receptivas y la tristeza refuerza los vínculos sociales y anima al comportamiento compasivo y altruista con la persona atribulada. 3.2.3.- Procesamiento cognitivo de la tristeza. a) Evaluación afectiva Novedad: baja. Agradabilidad : baja b) Valoración de la situación: Significación: alta. Afrontamiento: bajo Normas: sin necesidad de ajusta a normas externas. Si ajuste a normas internas en la demanda de apoyo y ayuda. Cuadro 6.9.- Controles de evaluación del estímulo (SECs), Scherer (1993) RELEVANCIA DEL EVENTO PARA LA PERSONA NOVEDAD - Sorpresividad Baja - Familiaridad Baja - Predictibilidad Abierta AGRADO INTRÍNSECO Abierto SIGNIFICADO DEL OBJETO - Conciencia de relevancia Abierta - Probabilidad de resultado Muy alto - Expectación Abierta - Tendencia Obstruye - Urgencia Baja POTENCIAL DE AFRONTAMIENTO - Causa: agente Abierto - Causa: motivo Negligencia - Control Muy bajo - Potencia Muy bajo - Ajuste Medio NORMAS DE COMPATIBILIDAD - Externa Abierto - Interna Abierto 3.2.4.- Funciones de la tristeza - Ralentiza el nivel funcional del individuo. - Economiza recursos - Autoprotección: filtro atencional en sí mismo - Favorece introspección y análisis constructivo - Instiga búsqueda apoyo social - cobijo afectivo 3.3.- Activación 3.3.1.- Efectos subjetivos. - Vivencia desagradable. Abatimiento, impotencia, aflicción. Actitud pesimista y reflexiva. Atención hacia dentro. La tristeza, no la depresión, nos predispone a realizar reflexiones de largo alcance y, probablemente, ha tenido y tiene un papel relevante en la historia del pensamiento y de las ideas. 3.3.2.- Correlatos neurobiológicos y psicofisiológicos de la tristeza. a) Correlatos neurobiológicos: La inducción de tristeza en condiciones de laboratorio está asociada a la activación de diferentes sistemas estructurales cerebrales: el córtex prefrontal medial procesamiento emocional general córtex cingulado subcalloso, específicamente asociada a la ocurrencia de este tipo de afecto (la tristeza). La funcionalidad sináptica de las áreas cerebrales implicadas en el proceso emocional de la tristeza, está mediatizada por la función neurotransmisora de dos aminas, las serotonina y la noradrenalina, ambas intervienen en la regulación del eje hipotálamo – hipofiso - adrenal: HPA, implicadas en el proceso de regulación de las reacciones de enfrentamiento - huida y de la respuesta al estrés. Una activación excesiva del eje HPA puede favorecer la aparición de trastornos depresivos. Patrón particular de activación en los lóbulos frontales de los pacientes depresivos, se ha observado una hipoactivación del lóbulo frontal izquierdo tanto en pacientes con depresión como en aquellos que habían estado deprimidos con anterioridad. Estas asimetrías en la activación se han entendido como manifestaciones de una alteración en un sistema motivacional de aproximación a la recompensa. Se ha identificado la hipoactivación frontal izquierda como un factor de predisposición para la depresión. a) Correlatos psicofisiológicos : a) actividad endocrina: Cortisol en sangre b) actividad cardiovascular: Frecuencia cardiaca . Presión sistólica y diastólica . Volumen sanguíneo . Resistencia vascular periférica . c) actividad electrodérmica: Conductancia de la piel . d) actividad respiratoria y de la musculatura esquelética: Tono muscular general . Ritmo respiratorio estable. Amplitud respiratoria. 3.3.3.- Expresión facial Una de las respuestas conductuales que emergen de forma más rápida ante la activación emocional. - Cejas: Elevación parte inferior de cejas (UA-1). Descenso y unión de cejas (UA-4) a) Labios: - Descenso comisura labios (UA-15) Complementarias: - Elevación mejillas y reducción apertura palpebral (UA-6) - Remarque repliegue nasolabial (UA-11) - Inclinación cabeza (UA-56) - Mirada hacia abajo (UA-64) - En esta “cara lánguida” intervienen: músculos frontal, piramidal, superciliar, mentoniano y el depresor del ángulo de la boca. Al igual que en la alegría, las formas más leves de tristeza tienden a manifestarse en el rostro casi con exclusividad. Pero a medida que este afecto se torna más acusado, su ámbito de expresión también se va ampliando. Este síntoma de aflicción aparece de forma sincera y frecuente durante la infancia y la niñez. En el adulto, su frecuencia disminuye, las normas sociales regulan su expresión, en general, limitándola y fomentando su inhibición. También se puede usar para simular arrepentimiento o con intención instrumental. 3.3.4.- Expresión vocal: - Tono y sonoridad de la voz . - Fluencia verbal 3.3.5.- Afrontamiento de la tristeza - Retraimiento: desconexión planes acción y modulación procesos cognitivos: * Aislamiento del medio. Restringe el gasto de energía al ser las conductas poco útiles en la solución del conflicto. * Modulando los procesos cognitivos: mitiga el impacto de los factores ambientales, reduciendo la cantidad de atención. * Incrementa la atención sobre los proceso internos - Moderación funcional: acción atenuadora de funcionalidad cognitiva * La actividad cognitiva y la conductual suelen ser altas en lo momento previos a la emergencia de esta emoción. Pero una vez que los planes de han fracasado no tiene sentidos mantener estos niveles tan altos. * Puede invertir más tiempo y detalles en el análisis del conflicto y de los planes fallidos: pudiendo dar lugar a proceso heurísticos que resaltas aspectos novedosos de la situación y crea nuevas estrategias de acción. - Impacto social: catalizador de apoyo social y afectivo del entorno * Es una de las emociones de mayor efecto catalizador sobre el apoyo social y afectivo. Sentimos generalmente más empatía hacía ella. * El sentimiento de melancolía nos hace más propenso a buscar alivio en los demás. Pero también se pueda dar la reacción opuesta: huir de la interacción de los demás, este tipo de afrontamiento se produce cuando la situación de conflicto ha supuesto un daño que afecta a la autoestima y la imagen social que la persona desea dar de sí misma. 3.4.- Medida de la tristeza Se han empleado los dos protocolos normalizados a) Sistema de codificación de acción facial (FACS) de Ekman y Friesen (1978) b) Sistema de Codificación de Máxima Discriminación del Movimiento Facial (MAX) de Izard (1979) Por otro lado, no abundan los instrumentos de medida destinados a valorar el sentimiento de tristeza. Pero si los cuestionarios y escalas: - Escalas de afecto positivo y negativo (PANAS) . Con ellas se puede medir de forma rápida y fácil el afecto positivo y negativo, cada una consta de 10 ítems a los que el sujeto responde asignándoles un valor de un continuo de 5 puntos. En general las personas con bajos niveles de afecto positivo muestran mayor inclinación a experimentar sentimientos de tristeza y depresión, mientras que las que poseen niveles altos de afecto negativo, experimentan emociones como ansiedad, culpa y hostilidad. - Cuestionario de pensamientos automáticos (ATQ). Esta prueba está integrada por 60 ítems, mediante los que se evalúa la frecuencia con la que la persona experimenta pensamientos automáticos de carácter positivo y negativo. Se ha utilizado en el ámbito clínico como medida criterio para evaluar los cambios en la proporción de pensamiento positivo - negativo que experimenta el paciente en el curso de la terapia. - - - Cuestionario de estilo atribucional (ASQ). Mide las tres dimensiones de atribución causal contempladas en la teoría revisada de la indefensión aprendida: Internalidad/Externalidad, estabilidad / inestabilidad, general/específico. Escala de Hamilton para la evaluación de la depresión (HRSD). Esta se usa frecuentemente en la práctica clínica para determinar la severidad de la depresión. Es cumplimentada por el terapeuta tras una entrevista semi estructurada con el paciente. Inventario de depresión de Beck (BDI).Se utiliza habitualmente como instrumento para cuantificar la intensidad de los cuadros depresivos. 3.5.- Consecuencias de la tristeza a) Efectos cognitivos de la tristeza. - La atenuación de la atención hacia el ambiente y su orientación hacia el medio interno: procura al individuo un cierto aislamiento estimular, que le permite rechazar eventos emocionales que por su difícil manejo, generan tensión y dan pie a la emergencia de esta emoción negativa. - Además este estado de relativo confinamiento favorece la autoevaluación y la reflexión sobre la situación - problema que instigó la tristeza. Cuando la emoción pierde esta función de ajuste al medio, como ocurre en el caso de la depresión profunda, este mecanismo de aislamiento puede llegar a extremarse tanto, que a menudo, el cuadro clínico se confunde con el asociado a la degeneración orgánica cerebral. - La tristeza, influye también sobre los procesos de pensamiento de la persona. El sentimiento de tristeza se asocia con una menor propensión a utilizar juicios heurísticos y, en su lugar, a guiarse por procedimientos rígidos y estereotipados. - Cuando estamos tristes, este sentimiento funciona como una señal que nos informa de que la situación en la que nos hallamos inmersos es conflictiva y que, en consecuencia, debemos proceder con cautela: la prudencia nos lleva a prestar tanta atención a los detalles de la situación, y nos obliga a ser tan estrictos y rígidos en su interpretación, que anula cualquier amago de creatividad b) Conducta social y tristeza. - La tristeza tiene efectos contrapuestos y desconcertantes en relación a la interacción social. Por una parte estimula en los demás la propensión a prestar ayuda material y afectiva a la persona que se halla bajo la influencia de esta emoción. Por otra parte, esta buena disposición y deseo de contacto social no es común entre la gente atribulada. c)La tristeza patológica. - La tristeza extrema adopta siempre un cariz incapacitante, frecuentemente dando forma a un cuadro psicopatológico de alta prevalencia, la depresión: se alteran la afectividad, los procesos cognitivos y la conducta, pero también se ven trastocados los ritmos biológicos y la funcionalidad fisiológica. El aspecto afectivo: sentimiento de melancolía profunda que, junto con la incapacidad para experimentar placer alguno (la anhedonia), impregna tanto los procesos mentales de la persona como su interacción con el medio: actitud pesimista y un desinterés que alcanza a todos los ámbitos de la vida. Los procesos cognitivos: en función de la gravedad del trastorno. El pensamiento sufre alteraciones tanto del curso como del contenido. La reflexión mental se lleva a cabo de forma lenta y costosa, y se dedica preferentemente a la elaboración de contenidos negativos. La atención y la concentración disminuyen en forma notoria, básicamente como resultado del desinterés, la falta de motivación y el bajo nivel de activación. La conducta del paciente está marcada por la inhibición. Puede llegar a estados de abulia y apatía que le impide el desarrollo de cualquier actividad. Se produce una afectación de los ritmos biológicos: alteraciones de sueño: insomnio. La depresión puede producir también múltiples efectos fisiológicos, como los dolores de cabeza, la ausencia de menstruación, el estreñimiento, las palpitaciones y la sensación de cansancio crónico (astenia). 4.- LA EMOCIÓN DE IRA Se trata de una emoción polifacética y ambigua. Es, sin duda, una emoción moral, pero no con menos frecuencia se nos plantea también como una emoción inmoral. 4.1.- Definición La ira es el sentimiento que emerge cuando la persona se ve sometida a situación que le producen frustración o que le resultan aversivas. De modo genérico se plantea como un proceso vigorizador que urge a la acción, interrumpiendo los procesos cognitivos que se hallan en curso, centrando la atención y la expresión de afectos negativos en el agente que la instiga, y actuando como defensa en situaciones que comprometen la integridad física o la autoimagen y la propia estima. El sistema de categorización afectiva que sigue un criterio hedónico sitúa a la ira entre las negativas. Es una herramienta adaptativa al servicio del individuo, ya que permite a la persona emprender y mantener planes de acción o de defensa con la presteza, intensidad y determinación. La ira es un afecto primario que dota de energía y facilita las transacciones del individuo con su medio, pero que no necesariamente aboca al resentimiento o a la agresividad: factor afectivo. La hostilidad sí conlleva animadversión hacia el agente provocador, pero no siempre se acompaña de ira, no desemboca en conductas agresivas siempre: factor cognitivo. La agresividad hace referencia a la propensión a desplegar un tipo de conducta que supone confrontación con el agente inductor, con ánimo de causarle daño: expresión conductual. 4.2.- Características 1.- Desencadenantes 2.- Factores moduladores 2.- Procesamiento cognitivo A) Situaciones frustrantes - Obstrucción del acceso a una meta. - Transgresión de normas y derechos. - Extinción de contingencias aprendidas. B) Situaciones aversivas - Inductoras de dolor - Desagradables (olores, frío, calor, ruido…) a) Personalidad - Extraversión < ira que introvertidos - Neuroticismo irá más intensa y frecuente - Autoestima + Narcisismo + ira - Autoestima + Narcisismo + ira b) Contexto socio-cultural - El contexto modula su expresión - Agentes de socialización (padres, grupo de iguales.. - ¿Acepta la sociedad la expresión normalizada y constructiva de la ira? * Sociedades individualistas Sí * Sociedades colectivistas Autocontrol e inhibición. a) Evaluación afectiva: - Novedad alta - Agradabilidad baja b) Valoración de la situación: * Significación alta * Afrontamiento alto * Normas: modulada por el contexto socio-cultural y por las propias normas de la persona. 3.- Funciones: - Desarrollo rápido de conductas de defensa-ataque ante situaciones desagradables o frustrantes. - Vigorización de la conducta y elevación del nivel de activación. - Regulador de la interacción social. 4.2.1.- Desencadenantes de la ira a) Situaciones frustrantes: secuencia afectiva se dispara tras un proceso de valoración cognitiva. - Obstrucción del acceso a una meta. - Transgresión de normas y derechos: vulneración de normas sociales, injusticias...La emoción surte cuando valoramos que el comportamiento del otro ha sido intencionado y mere reprobación. - Extinción de contingencias aprendidas: la conducta operante no va seguida de refuerzo. b) Situaciones aversivas: se desencadena de forma mucho más directa y aparentemente, antes de que intervengan procesos cognitivos. - Inductoras de dolor. - Desagradables (olores, frío, calor, ruido…) 4.2.2.- Factores modulares de la ira. a) Patrón de personalidad + Extraversión < ira que introvertidos + Neuroticismo: ira más intensa y frecuente + Autoestima + narcisismo = ira + Autoestima + narcisismo = ira b)Contexto sociocultural - Contexto sociocultural modula expresión: Cada cultura posee sus propias normas. - Agentes socialización (padres, iguales…) No, en todas las sociedades se acepta la expresión normalizada y constructiva de la ira. No obstante esta emoción negativa, presenta claras peculiaridades culturales. Así, las sociedades individualistas, la vivencia y manifestación de los sentimientos e ira es mayor que en aquellas otras de índole más colectivista. 4.2.3.- Procesamiento cognitivo de la ira. a) Evaluación afectiva: Novedad: alta. Agradabilidad: baja. b) Valoración de la situación: significación: alta. Afrontamiento: alto. Normas: modulada por el contexto sociocultural y por las propias normas de la persona. Cuadro 6.14.- Controles de evaluación del estímulo (SECs), Scherer (1993) RELEVANCIA DEL EVENTO PARA LA PERSONA NOVEDAD - Sorpresividad Alta - Familiaridad Baja - Predictibilidad Baja AGRADO INTRÍNSECO Abierto SIGNIFICADO DEL OBJETO - Conciencia de relevancia Orden - Probabilidad de resultado Muy alto - Expectación Disonante - Tendencia - Urgencia POTENCIAL DE AFRONTAMIENTO - Causa: agente - Causa: motivo - Control - Potencia - Ajuste NORMAS DE COMPATIBILIDAD - Externa - Interna Obstruye Alta Otro Intención Alto Alto Alto Bajo Bajo 4.2.4.- Funciones: ira. Desarrollo rápido de conductas defensa - ataque ante situaciones desencadenantes: actúa tanto sobre los mecanismos de regulación fisiológica del organismo como sobre sus procesos psicológicos, movilizando y reclutando la energía necesaria para poner en marcha este tipo de conductas. Vigorización de conducta y elevación del nivel de activación: Ninguna otra emoción consigue vigorizar la conducta con la misma intensidad, ni mantener ese estado de activación durante intervalos de tiempo tan prolongados Regulador de interacción social: A nivel teórico, se ha propuesto que la aparición de las expresiones de ira está asociada al desarrollo de habilidades de medios - fines. 4.3.- Activación. 4.3.1.- Efectos subjetivos: Vivencia desagradable. Estado de alta activación. Conducta poco reflexiva. El sentimiento o vivencia emocional subjetiva de la ira se experimenta como un estado desagradable e intensamente activador. 4.3.2.- Correlatos neurobiológicos y psicofisiológicos de la ira 1) Correlatos neurobiológicos.: son diversos los centros neuroanatómicos: - Diencéfalo: hipotálamo como estructura clave en la respuesta de la rabia furia - Sistema Límbico: vivencia inconsciente de la ira: amígdala, Septum - Corteza cerebral: córtex prefrontal: vivencia de las emociones conscientes, sentimientos. 2) Correlatos Psicofisiológicos; mayor nivel de activación fisiológica. a) actividad respiratoria y de la musculatura esquelética: Tensión muscular . Ritmo respiratorio . Amplitud respiratoria estable. b) actividad cardiovascular:Tasa cardiaca .Contractilidad miocardial Presión sistólica y diastólica . Resistencia vascular periférica . c) actividad electrodérmica: Conductancia de la piel . d) actividad endocrina: Adrenalina en sangre 4.3.3.- Expresión facial de la ira: La mímica facial propia del sentimiento de rabia implica: - Cejas: Descenso y unión de cejas (UA-4) - Ojos: Elevación párpado superior (UA-5). Elevación párpado inferior y reducción apertura palpebral (UA-7). - Labios: Labios en tensión (UA-23). Labios contraídos y apretados (UA-24). Adicionalmente: Elevación labio superior (UA-10). Contracción labios en embudo (UA-22). Separación de los labios (UA-25). - Nariz: Dilatación orificios nasales (UA-38). - Boca: Elevación del mentón (UA-17). Descenso del mentón (UA26) Músculos que intervienen: Superciliar y depresor, piramidal, elevador del ala nariz, elevador párpado superior, orbicular párpados, orbicular labios y mentoniano. 4.3.4.-Expresión vocal de la ira: Intensidad de la voz. Frecuencia de la expresión vocal. 4.3.5.- Afrontamiento de la ira - Ira hacia dentro: suprime la emoción que genera irritabilidad e intensos sentimientos de enfado con uno mismo. - Ira hacia fuera: se expresa explícitamente - Control: dominio/modulación de expresión de ira 4.4.- Medida de la ira. Se han empleado los dos protocolos normalizados a) Sistema de codificación de acción facial (FACS) de Ekman y Friesen (1978) b) Sistema de Codificación de Máxima Discriminación del Movimiento Facial (MAX) de Izard (1979) Por otro lado se han elaborado numerosos instrumentos de medida de la ira: Inventario de ira de Novaco (NAI). Inventarios y escalas de ira de Spielberger: STAS; AC; STAXI Inventario Multidimensional de Ira (MAI). Escala de Ira Subjetiva (SAS)-AX. 4.5.- Consecuencias de la ira - Efectos sobre la conducta: Por una parte, la actividad cognitiva queda centrada sobre el instigador de la emoción, y por otra, se emprenden acciones orientadas a eliminar los agentes frustrantes que bloquean el acceso a una meta u objetivo deseado. - Efectos cognitivos de la ira: En una relación interpersonal, la emoción influye sobre los juicios sociales que efectuamos. A este respecto, dos modos de influencia resultan especialmente relevantes: La predisposición cognitiva. La profundidad del procesamiento: menos reflexivos, procesamiento espontáneo y superficial que cualquier otra emoción. - La ira patológica: Se ha hallado una estrecha relación entre un estilo específico de afrontamiento, Patrón de conducta Tipo A, y el desarrollo de enfermedades coronarias: la activación frecuente del complejo ira/hostilidad se traduce en un aumento de la activación y reactividad psicofisiológicas, que propicia los cambios orgánicos que dan pie a la aparición de la patología coronaria. Algunos estudios han hallado un nexo entre determinadas estrategias de afrontamiento de la ira y la aparición de problemas cardiovasculares: mayor grado en las personas de ira hacia dentro. La ira de carácter poco adaptado y violento, aparece como un síntoma destacable en diversos cuadros psicopatológicos. PRINCIPALES NÚCLEOS TEMÁTICOS (TEMA 6) La alegría es el sentimiento positivo que surge cuando la persona experimenta una atenuación en su estado de malestar, cuando consigue alguna meta u objetivo deseado, o cuando tiene una experiencia estética. Constituye una vivencia placentera y de carácter reforzante. Su manifestación más típica es la sonrisa, que puede adoptar diversas formas: genuina, falsa y enmascaradota. En la modulación de la experiencia subjetiva de alegría inciden diversos factores: rasgos de personalidad (extroversión-jovialidad), consumo de alcohol y drogas psicoactivas, y las normas culturales y sociales al uso. La alegría actúa como un atenuador de la emoción negativa, facilita y regula la interacción social y promueve la conducta de ayuda. A nivel cognitivo, favorece el procesamiento de información positiva, desatendiendo la de carácter negativo. Optimiza la evocación de recuerdos agradables e incrementa la flexibilidad cognitiva, impulsando la génesis de soluciones creativas e innovadoras. La tristeza es la emoción negativa caracterizada por un decaimiento en el estado de ánimo habitual de la persona, que se acompaña de una reducción significativa en su nivel de actividad cognitiva y conductual, y cuya experiencia subjetiva oscila entre la congoja leve y la pena intensa propia del duelo o de la depresión. Comúnmente, esta emoción se plantea ante situaciones que nos suponen alguna pérdida o que nos acarrean algún perjuicio o daño. No obstante, la tristeza no tiene por qué tener indefectiblemente un cariz negativo. En la modulación de su experiencia subjetiva participan entre otros factores: el perfil de personalidad (neuroticismo y extroversión-introversión, estilo de atribución pesimista, personalidad melancólica), factores cognitivo-conductuales (por ejemplo, tipo de atribuciones, autocontrol, esquemas cognitivos, déficits de habilidades sociales o de solución de problemas) y variables socioculturales. La tristeza disminuye el nivel funcional de la persona, economizando sus recursos y protegiéndola al limitar el procesamiento de estímulos desagradables. Pero también potencia la introspección, el análisis constructivo, y la búsqueda y facilitación de apoyo social. La ira es el sentimiento que emerge cuando la persona se ve sometida a situaciones que le producen frustración o que le resultan desagradables. De modo genérico, se plantea como un proceso vigorizador que urge a la acción, interrumpiendo los procesos cognitivos que se hallan en curso, centrando la atención y la expresión de afectos negativos en el agente que la instiga, y actuando como defensa en situaciones que comprometen la integridad física o la autoimagen y la propia estima. En la modulación de la experiencia subjetiva de ira intervienen factores como el perfil de personalidad (por ejemplo, introversión, neuroticismo, autoestima, narcisismo) y la asunción de reglas y estilos de conducta propios del entorno sociocultural. Tras una experiencia frustrante, la ira infunde renovadas energías a la persona, facilitando su defensa o permitiéndole la consecución de las metas deseadas. Así mismo, actúa como un importante regulador de las transacciones sociales, evitando la confrontación violenta. No obstante, desde otra perspectiva, la ira también inclina a la agresividad, aunque no conduce a ella indefectiblemente.