Mamut y sin sentido: La nueva “iglesia” en Fátima

Mamut y sin sentido: La nueva “iglesia” en Fátima
Monumento Colosal a la Desorientación Diabólica
Monstruosidad de Guerra de 90-millones-de-dolares se abre en Fátima
por John Vennari
La nueva Iglesia de la Santísima Trinidad
abierta en Fátima el 12 de octubre, en la víspera de 90°
aniversario del Milagro del Sol, es un proyecto
concebido y completado por el Rector del Santuario,
Luciano Guerra, el hombre que permitió a hindúes
celebrar su culto en el altar católico en Fátima en el
2004.
El Secretario de Estado del Vaticano, Cardenal
Bertone, presidió la consagración del edificio,
bendiciendo la nueva iglesia acompañado por una
“monaguilla” que llevaba agua bendita.
Notable contraste de estilos. En el fondo la hermosa
basílica de Fátima. En primer plano, la sección
posterior de la nueva ‘iglesia’ que le parece más como
algo de una película espacial que como algo
remotamente católico.
Viajé a Fátima para presenciar el evento, y para
observar cuidadosamente la nueva estructura ahora
abierta al público. Es una monstruosidad desnuda, sin
alma. Saqué muchas fotos, una pequeña sección de las
cuales está incluida en el foto-reportaje en esta edición.
http://www.fatima.org/span/news/newsviews/newsviews121707.pdf
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En un cierto sentido, el lugar necesita pocos
comentarios. Cuando más se la mira, más se reconoce
su fealdad espantosa. El alma católica que contempla
esto se sacude en su más íntimo ser, y murmura
plegarias de reparación porque un edificio tan grotesco
pueda ser presentado a Dios y al mundo católico como
una “iglesia” en el propio lugar santificado hace 90
años por las visitas de Nuestra Señora.
El interior sin ventanas de la nueva ‘iglesia’ es frío y
árido. Es el equivalente espiritual a caminar dentro
de un congelador.
La nueva construcción está considerada como la
cuarta iglesia más grande en el mundo, siguiendo a las
más católicas estructuras de San Pedro en Roma, de
Nuestra Señora de Aparecida en Brasil, y a la basílica
de Nuestra Señora de la Paz, en Yamoussoukro, Costa
de Marfil.
La arquitectura es esencialmente funcional y así
completamente moderna. El propósito principal del
diseño del edificio es brindar un fácil desplazamiento
de las grandes multitudes que se congregan en Fátima
cada año. El edificio, con cabida para 9.000 personas,
tiene un centro lo suficientemente amplio como para
que circulen tres SUV (vehículos utilitarios deportivos)
por el pasillo central, y no tiene columnas para no
obstruir las transmisiones de televisión en vivo. Como
en los cines, el piso desciende desde fondo hacia
adelante.
El perímetro, sin ventanas exteriores, más
parece
una
prisión de máxima seguridad o un acuario
Primer plano de rostro del cuerpo del crucificado en
para ballenas que algo remotamente católico. Las
la nueva ‘iglesia’. ¿Por qué aprobó el Rector Guerra
un crucifijo que tiene un rostro de hombre de
grandes paredes de concreto que cruzan el centro y
Neanderthal para Nuestro Señor?
sobresalen del fondo dan la apariencia de algo como
una película del espacio interplanetario. El edificio
pudo ser llamado “Centro Intergaláctico para la Paz entre los Planetas”, sin ninguna vacilación.
El interior cavernoso es frío y árido. Es el equivalente espiritual a caminar dentro de un congelador.
Aparte del gran crucifijo, grotescamente terminado en un rostro de hombre de Neanderthal para Nuestro Señor,
el edificio puede pasar por algo de las Naciones Unidas. La ausencia de ventanas aumenta su fealdad.
Detrás del crucifijo hay un gran mosaico de “La Jerusalén Celestial”, compuesto por una obra de arte
que es moderna pero no tan ofensiva como el resto del edificio.
El Santísimo Sacramento está guardado en algún sector alejado que es o imposible de encontrar o
cerrado al público. No hay ninguna lámpara de santuario. Un sacerdote de mi conocimiento buscó
diligentemente durante 15 minutos y no encontró el tabernáculo. Pregunté a otro sacerdote que paseaba en el
interior dónde estaba el tabernáculo. “No tengo ninguna idea”, contestó medio riendo ante lo absurdo de todo
eso.
Luego está la “Cruz Alta” – la monstruosidad de acero de un crucifijo que se eleva 33 metros, próximo
al nuevo templo. Le parece como si estuviera hecho de vigas de acero fundidas.
http://www.fatima.org/span/news/newsviews/newsviews121707.pdf
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El Santuario comisionó al artista moderno
alemán Robert Schad para diseñar la cruz “dentro de la
iconografía de la nueva Iglesia de la Santísima
Trinidad”. De acuerdo al Jornal de Notícias del 30 de
agosto, Schad fue seleccionado a causa de “su
persistencia” con el Rector Guerra y el apoyo del
arquitecto de la Basílica, el griego-ortodoxo Alexandros
Tombazis.
Schad describió su obra de “arte” así: “Es un
crucifijo vuelto hacia el Siglo XXI, mostrando un
Cristo estilizado de corazón que rinde homenaje a todas
las culturas del mundo… la simplicidad de la obra
también tiene algo sensual”.
Los informes de los periódicos sobre los costos
de la construcción del edificio, varían entre 85 y 99
millones de dólares. Se supuso que la iglesia sería
abierta el 13 de mayo de este año, pero numerosas
demoras impidieron su apertura hasta octubre.
Blasfemia en acero: cuerpo grotesco del ‘crucifijo’
exterior de 33 m., que le parece como si estuviera
hecho de vigas de acero fundidas.
El intento ecuménico del edificio aparece obvio.
El Cardenal Saraiva Martins dijo a la televisión
portuguesa que la nueva basílica es Fátima para el Siglo
XXI y un signo de inculturación, poniendo a la Iglesia
justo en el medio de la cultura moderna.
Monseñor Antonio Marto, Obispo de Leiria-Fátima, dijo a mediados de 2006 que la nueva basílica de
Fátima no será un templo ecuménico, sino calificó que la identidad de Fátima “da lugar al diálogo universal e
interreligioso”.
En otras palabras, la iglesia de Fátima no será un santuario interreligioso, sino un santuario “católico”
donde ocasionalmente tiene lugar actividad interreligiosa.
La estructura del nuevo edificio habla el lenguaje del ecumenismo. El Directorio para la aplicación de
los principios y normas sobre el Ecumenismo de 1993, citado muchas veces en Catholic Family News, alienta
numerosas actividades que han sido condenadas siempre por la Iglesia como pecados graves contra la Fe.
Uno de los propósitos de ese Directorio es construir una sola iglesia a ser reconocida y aceptada por
católicos y no católicos [nº138]. En esas iglesias ecuménicas, el Santísimo Sacramento debería estar colocado
en un lugar separado para no ofender la sensibilidad de los no creyentes [nº139].
Igualmente, el folleto recientemente publicado por el Cardenal Kasper, Handbook for Spiritual
Ecumenism [“Manual para el Ecumenismo Espiritual”], recomienda varias formas para poner en práctica los
propósitos del Directorio Ecuménico.
http://www.fatima.org/span/news/newsviews/newsviews121707.pdf
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El Cardenal hace mención especial de como los
santuarios marianos deben convertirse en ecuménicos:
“Prestar debida atención, en los santuarios nacionales e
internacionales dedicados a la Virgen María, a la
presencia y a las necesidades pastorales de aquellos
visitantes que pertenecen a otras Iglesias y
comunidades eclesiales para poner a su disposición
oraciones apropiadas o meditaciones, junto con signos y
símbolos litúrgicos apropiados”. (págs. 34-35)
¿Cómo es posible que el Rector Guerra pague tan
colosal suma de dinero – 90 millones de dólares – por
una estructura absolutamente desprovista de
belleza?
La nueva basílica de Fátima parece haber
seguido el Directorio Ecuménico en la ausencia de un
tabernáculo en público o de una lámpara del santuario,
y en guardar el Santísimo Sacramento en una área
remota imposible de encontrar. No puede haber ninguna
duda que la basílica habría sido diseñada de acuerdo a
los imperativos ecuménicos del Cardenal Kasper, como
que el Manual del Cardenal fue el resultado de
resoluciones tomadas durante una Sesión Plenaria del
Consejo Pontificio para la Unidad de los Cristianos en
2003. Los puntos de ese folleto serían conocidos por los
prelados de la Iglesia desde hace muchos años.
En la misma línea, tuvo lugar en setiembre de
2004, en el Santuario Mariano de Kevelear, Alemania,
la Cuarta Conferencia Europea de Directores de Peregrinaciones y Rectores. La conferencia fue promovida por
el Consejo Pontificio Vaticano para la Pastoral de Asistencia a los Inmigrantes y Pueblos Itinerantes. El
propósito del encuentro fue avanzar en la práctica del ecumenismo en los santuarios católicos y peregrinaciones
a lo largo de Europa (Ver CFN, set. 2006).
El Rector de Fátima, Luciano Guerra, habló en la conferencia de Kevelear, a la que asistieron católicos,
cismáticos ortodoxos, anglicanos y evangelistas protestantes. Allí, Guerra se jactó de sus esfuerzos ecuménicos
en Fátima.
“Cada año, durante los últimos cuatro años,” dijo Guerra “recibimos la visita de un grupo de sacerdotes
anglicanos acompañados por un obispo. Ellos permanecen varios días en Fátima, tomando parte en algunas de
las celebraciones e incluso en la Eucaristía, pero sin concelebrar o comulgar. El Santuario pone a disposición de
ellos las capillas interiores de las casas de huéspedes, para que puedan celebrar su propios ritos. Ya este año
[2004] el Arcedianato Anglicano de Gibraltar celebró su Sínodo en una de las casas de huéspedes del
Santuario”.
El Rector Guerra, siendo ecumenista de pies a cabeza, y sin duda estando al corriente de la ofensiva del
Cardenal Kasper para abrir los Santuarios Marianos a la dimensión ecuménica, diseñó la nueva iglesia para
servir a la nueva orientación interreligiosa más que a la Fe Católica de todos los tiempos.
Así, está claro que la nueva basílica de Fátima es un monumento a la desorientación diabólica del neomodernismo y el ecumenismo. Eso explica por qué no hay nada católico en su construcción. Eso explica por
qué no hay nada santo en su apariencia. Eso explica por qué el católico medio que todavía tiene el sensus fidei
se queda boquiabierto ante la construcción como algo de otro planeta.
http://www.fatima.org/span/news/newsviews/newsviews121707.pdf
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Hasta el pobre pueblo portugués está perplejo; a pesar de su temperamento humilde que les causa
guardar su aprensión a sí mismos. Una mujer con quien conversé en Fátima me dijo que daba vueltas
preguntando a los peregrinos portugueses lo que pensaban del nuevo edificio. Cada uno de ellos le contestó con
un encogimiento de hombros; apenas una respuesta a 90 millones de dólares.
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De la edición de noviembre de 2007 de
Catholic Family News
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