Poder Judicial de la Nación CADUCIDAD DE CONFIRMACIÓN. EJECUCIÓN INSTANCIA. COBRO DE ESPECIAL. APORTES. PROCESO PRINCIPAL. FALTA DE PRESENTACIÓN DE MANDAMIENTO DILIGENCIADO. CARGA DE LA PARTE. La instancia principal comenzó con la demanda y siguió su curso con el impulso de la parte actora, quien diligenció el mandamiento de intimación de pago y embargo mas no lo acompañó de inmediato al juicio. Obra la nota de Secretaría que da cuenta de la presentación del demandado, así como de la falta de agregue (ante la ausencia de USO OFICIAL adjunción a los autos por la actora) del mandamiento diligenciado. La circunstancia de que no hubo una resolución judicial que intimara a la accionante a acompañar la constancia del diligenciamiento referido, no impide la declaración efectuada por el a quo frente al transcurso del plazo de tres meses previsto por el artículo 310 .Las facultades ordenatorias e impulsorias otorgadas al juez no reemplazan las cargas de las partes de darle impulso al juicio, máxime cuando -en el caso- no era posible hacer avanzar el proceso hacia otra etapa, al faltar el instrumento -en poder de la actoraque hubiera permitido cotejar la temporaneidad de la presentación del demandado y otorgar el traslado pertinente. No se observa en cuanto a la instancia incidental – promovida con el acuse de caducidad, que la resolución judicial de tal planteo requiriese de una actividad del accionado, ni que éste hubiera consentido las actuaciones posteriores con purga del plazo de caducidad. Ello por cuanto, una vez introducida la cuestión y conferido el traslado respectivo mediante el acompañamiento de la cédula del caso, el órgano jurisdiccional estaba en condiciones de resolver la caducidad de la instancia sin que, al efecto, se requiriese de una petición de la parte incidentista. De todas maneras, las resoluciones que rechazaron sendos planteos de caducidad del incidente de caducidad entraron firmes a esta alzada. PODER JUDICIAL DE LA NACIÓN //Plata, 3 de noviembre de 2009. R.S. 2 T.190 f* 7 Y VISTOS: estos autos n° 13.926/07 -Sala II-, caratulados: “O.S.P.I.L. c/ Médanos de Ancalo S.A. s/ cobro de aportes”, proveniente del Juzgado Federal de Primera Instancia de Junín. Y CONSIDERANDO QUE: I- Llegan los autos al Tribunal en virtud del recurso de apelación deducido a fs. 147/160 por la parte actora contra la resolución del 16/02/07 a través de la cual el a quo declaró la caducidad de la instancia, con costas a la actora vencida. Los agravios fueron expresados por el apelante a fs. 147/160 en el mismo acto de su interposición, en contravención a lo dispuesto por el art. 245, segunda parte, del CPCCN. No obstante, la providencia de fs. 161 -que concedió el recurso en relación-, los tuvo por expresados y dio traslado de éstos en el mismo acto. Asimismo, obra a fs. 167/170 la contestación concretada por la parte demandada. II- Resulta conveniente efectuar la reseña de lo acontecido en autos en relación a la materia en debate. En ese sentido, es oportuno señalar que la presente demanda fue promovida el 30/03/05 por la Obra Social del Personal de la Industria Lechera contra Médanos de Ancalo S.A., a fin de obtener el cobro de la suma de $ …, en concepto de aportes y contribuciones normados por las leyes 23.660 y 23.661. Dictado el proveído del 01/04/05 que ordenó el libramiento del mandamiento de intimación de pago y embargo, acompañó la actora a fs. 30 copias de la documentación original. Si bien a fs. 31 vta. obra constancia del retiro del mandamiento, éste es devuelto a fs. 36 sin diligenciar. Finalmente, de acuerdo a la constancia de fs. 36 vta., retiró dicha parte el mandamiento para diligenciar con fecha 24/06/05. Ahora bien, a fs. 37 obra una nota de Secretaría de fecha 26/08/05, con firma -sin el sello aclaratorio correspondiente- que parecería corresponder, según otras constancias de la causa, al secretario…. En esa nota se deja aclarado que el día 23/08/05 a las 7.40 hs. la Dra….presentó la contestación de la demanda con documentación, excepciones y copias para traslado, “…las que se reservan en Secretaría hasta tanto se acompañe debidamente diligenciado los mandamientos librados…” (sic, fs. 37). Con fecha 29/11/05, se presentó el demandado y opuso la caducidad de la instancia aduciendo que la actora no impulsó el procedimiento desde el día 26/08/05 (fs. 37). Poder Judicial de la Nación El traslado de dicho proveído se ordenó el 30/11/05, habiéndose presentado por la demandada una cédula para la firma (fs. 40) que resultó observada, lo que derivó en la presentación de una nueva cédula que obra a fs. 42, diligenciada el 08/02/06. A fs. 43/87 obra agregada la contestación de demanda y a fs. 88/90 el mandamiento diligenciado con fecha 12/08/05 que fue adjuntado por la Obra Social actora. Dicha parte opuso (en la presentación de fs. 92/103) la caducidad del incidente de caducidad, el que fue rechazado por resolución del 30/05/06 (fs. 113 y vta.-), y en la misma presentación contestó en forma subsidiaria el planteo de la accionada. La actora solicitó a fs. 117 (08/09/06), que se corriera traslado de USO OFICIAL las excepciones opuestas por la contraria, lo que se proveyó favorablemente a fs. 118, mas fue dejado sin efecto posteriormente por auto de fs. 121. Ello es así, pues un nuevo pedido de caducidad del incidente fue promovido por O.S.P.I.L. a fs. 119/120, el que previo traslado y contestación fue también desestimado a fs. 133/134 por resolución del 01/11/06. Tal decisión se sustentó en que la actuación de la obra social actora de fs. 117 implicó la interrupción del plazo de caducidad. A fs. 137/140 obra la contestación de las excepciones por la parte actora, en lo que hace a la instancia principal. Ahora bien, a fs. 141 existe un pedido de la demandada para que se resuelva el planteo de caducidad de la instancia que interpuso su parte a fs. 38 y vta. Es oportuno precisar, que esa solicitud reviste el mismo tenor que la presentada por su letrado a fs. 115 (proveída en el sentido de que debía suscribirse el escrito por la parte) y que la agregada a fs. 135 (respecto de la cual el a quo intimó a llenar los claros). Finalmente, resuelto el pedido de caducidad de la instancia principal en forma favorable a la demandada, cabe examinar los agravios esgrimidos por la actora a fs. 147/160 en el recurso de apelación traído a consideración del Tribunal. En ese sentido, alegó O.S.P.I.L. que la sentencia apelada provocó: a) la violación de los arts. 310, 311 y cc. del CPCCN, al no configurarse los requisitos para tener por operada la caducidad; b) la vulneración de los arts. 58 y 268 de la ley 19.550, 46, cc. y s.s. del CPCCN, y 16, 17 y 18 de la Constitución Nacional, alegándose que la accionada no había acreditado en ese momento la legitimación sustancial para solicitar la caducidad de la instancia, ya que se trataba de documentación reservada y no glosada a los autos. También afirmó la recurrente que la letrada actuante no había acreditado su matriculación en el fuero federal, y que al otorgársele a dicha profesional la posibilidad de subsanar la omisión, se vulneró el derecho de defensa e igualdad de las partes ante la ley; c) la violación del art. 313 del CPCCN, al no agregarse la presentación de la demandada al proceso mediante una resolución judicial que la tuviera por parte y diera traslado de las excepciones, con lo cual el trámite estaba pendiente de una resolución del Juzgado; d) la afectación de los arts. 310, 311 y la extemporaneidad del plazo, ya que debió contarse el plazo de caducidad desde la fecha en que adquirió firmeza el acto del 26/08/05; e) la falta de consideración por el a quo de que la caducidad fue purgada, debido a que la demandada ha consentido los proveídos de fecha 22/02/06, 17/03/06, 21/04/06, 01/09/06, 13/09/06 y 04/10/06, por los que se avanzó con la instancia principal; f) violación de los arts. 14 bis, 75, inc. 22, y 23 de la Constitución Nacional, del principio in dubio pro iustita socialis y de las leyes 23.660 y 23661, en virtud del objeto del juicio y su finalidad. Se sostuvo al respecto que el cobro de aportes de las obras sociales destinado a proporcionar las prestaciones médicas y asistenciales de los afiliados, por su naturaleza previsional, impiden la aplicación de la caducidad, máxime el criterio restrictivo para la valoración de dicho instituto. III- Sentado lo expuesto, cabe señalar que conforme lo tiene resuelto uniformemente esta Sala “toda petición inicial de un proceso, trámite o procedimiento dirigido a un juez que satisfaga un interés legítimo de quien acciona es instancia y, a partir de ella, comienza para el accionante la carga de impulsar el procedimiento hasta su finalización” (Conf.. Morello “Códigos…”, T. IV, p. 62; Colombo “Código Procesal”, 1969, p. 663; esta Sala exptes. 10.717/92; 10.913/92; 10.957/92; entre otros). Poder Judicial de la Nación La instancia caduca “cuando ha transcurrido el plazo que la ley fija sin que haya existido petición o providencia judicial que tenga por objeto impulsar el procedimiento” (Colombo, opus cit. VII, p. 1.310; idem Morello, opus cit., T. IV, p.63), de lo que deriva que conforman recaudos de admisibilidad del instituto de la caducidad la inactividad procesal, el transcurso del tiempo y la existencia de una instancia principal en curso. A esos fines, los plazos establecidos por el artículo 310 del CPCCN, se computarán de acuerdo a lo dispuesto por el artículo 311 del mismo cuerpo legal, esto es, desde la fecha de la última petición de las partes o resolución o actuación del juez, secretario u oficial primero que tenga por efecto impulsar el procedimiento. La misma norma establece que correrán durante los días inhábiles excluyendo las ferias judiciales. USO OFICIAL Corresponde aclarar que por tratarse de una norma especial, los plazos se cuentan desde la última petición de las partes o actuación impulsoria del Tribunal, no teniéndose en cuenta la fecha de la notificación ni requiriéndose que se trate de actuaciones firmes (Conf. FassiYañez, “Código Procesal Civil y Comercial de la Nación”, T. 625 y ss.). Se ha sostenido que la caducidad de la instancia es de orden público, va más allá del interés de las partes afectadas y su fundamento radica en la necesidad de evitar la duración indeterminada de los procesos judiciales, facilitando el dinámico y eficaz desarrollo de la actividad judicial (Conf. Fassi- Yañez, opus cit., p. 629). Es oportuno puntualizar que, no obstante que también se ha confiado a los jueces el impulso procesal (art. 36, inc. 1°, CPCCN), sigue siendo una carga de las partes y no es posible pretender que el órgano jurisdiccional sustituya a los interesados, supliendo su inactividad, cuando su participación es ineludible (Fassi- Yañez, opus cit, p. 630). IV- En el caso de autos se observa que la instancia principal comenzó con la demanda y siguió su curso con el impulso de la parte actora, quien diligenció el mandamiento de intimación de pago y embargo con fecha 12/08/05, mas no lo acompañó de inmediato al juicio. En ese sentido, obra la nota de Secretaría del 26/08/05 (fs. 37) que da cuenta de la presentación del demandado, así como de la falta de agregue (ante la ausencia de adjunción a los autos por la actora) del mandamiento diligenciado. El pedido de caducidad fue interpuesto por el accionado con fecha 29/11/05, con lo que fácil es advertir -con sustento en la doctrina expuesta en el considerando precedente- que desde la última actuación impulsoria (26/ 08/05) hasta el pedido de caducidad transcurrió el plazo para tenerla por operada. La circunstancia de que no hubo una resolución judicial que intimara a la accionante a acompañar la constancia del diligenciamiento referido, no impide la declaración efectuada por el a quo frente al transcurso del plazo de tres meses previsto por el artículo 310 para las ejecuciones especiales como la de autos. Ello es así, por cuanto como se dijo, las facultades ordenatorias e impulsorias otorgadas al juez no reemplazan las cargas de las partes de darle impulso al juicio, máxime cuando -en el caso- no era posible hacer avanzar el proceso hacia otra etapa, al faltar el instrumento -en poder de la actora- que hubiera permitido cotejar la temporaneidad de la presentación del demandado y otorgar el traslado pertinente. Las alegaciones de la recurrente dirigidas a sostener la imposibilidad de verificación de la legitimación invocada por la accionada no son hábiles para sustentar su incumplimiento, al no acompañar al expediente la pieza requerida para continuar con el trámite de la causa, pues tal constituía su carga. En cuanto a la falta de acreditación por la letrada de la matrícula federal, el juez de origen le otorgó un nuevo plazo para hacerlo y, dentro de éste, la profesional cumplió la orden judicial. No se advierte que dicha concesión implique una desigualdad entre los litigantes. Finalmente, no se observa en cuanto a la instancia incidental promovida con el acuse de caducidad, que la resolución judicial de tal planteo requiriese de una actividad del accionado, ni que éste hubiera consentido las actuaciones posteriores con purga del plazo de caducidad. Ello por cuanto, una vez introducida la cuestión y conferido el traslado respectivo mediante el acompañamiento de la cédula del caso (fs. 40 y 42), el órgano jurisdiccional estaba en condiciones de resolver la caducidad Poder Judicial de la Nación de la instancia sin que, al efecto, se requiriese de una petición de la parte incidentista. De todas maneras, las resoluciones que rechazaron sendos planteos de caducidad del incidente de caducidad entraron firmes a esta alzada. Por último, no existe normativa legal que excluya a procesos como el de autos de la aplicación del instituto de la caducidad, sin que sea asimilable por analogía a la legislación que rige los procesos ambientales. Por ello, SE RESUELVE: Rechazar el recurso de apelación deducido contra la resolución apelada, la que se confirma con el alcance que antecede. Costas a la recurrente vencida (art. 68, CPCCN). Regístrese, notifíquese y devuélvase.Firmado Jueces Sala II Leopoldo USO OFICIAL Héctor Schiffrin. César Álvarez.Gregorio Julio Fleicher.