El Coaching, entre docencia y psicoterapia1 Situación, causas y consecuencias Colegio de Psicólogos Zona Andina – Sede Bariloche Comité de Ética La palabra coach es de origen húngaro. Su significado inicialmente se relacionaba con “un vehículo tirado por animales para transportar personas de un lugar a otro”. La historia apunta hacia los siglos XV y XVI, cuando empezó a hacerse muy popular la ciudad húngara de Kocs, situada a unos 70 kilómetros de Budapest (entre Viena y Pest) y convertida en parada obligada para todos los viajes entre las dos capitales. En esta ciudad de Kocs empezó a hacerse muy común el uso de un carruaje caracterizado por ser el único provisto de un sistema de suspensión. Además, destacaba por su comodidad frente a los carruajes tradicionales. En este punto empezó a hablarse de kocsi szekér. O sea el carruaje de Kocs, símbolo de la excelencia. De esta forma el término Kocsi pasó al alemán como kutsche, al italiano como cocchio y al español como coche.2 Es de uso extendido considerar al coaching como una práctica que proviene del ambiente deportivo toda vez que la palabra “Coach” designa la existencia de un entrenador experto en la orientación del rendimiento competitivo de deportistas de alto nivel, sobre todo en prácticas deportivas individuales. Esta práctica luego sería transferida, junto con los recursos y procesos asociados, a ámbitos educativos, organizacionales y empresariales. El coaching como práctica refiere precisamente a un “traslado” de un nivel de comportamiento a otro, implícitamente mejor, a través de conocimientos, métodos y técnicas psicológicas; básicamente relacionado con la mejora de un rendimiento determinado en distintos ámbitos e instalándose entre la docencia y la psicoterapia. Se entiende que la conducta está determinada por un conjunto de pensamientos, emociones y acciones, conscientes e inconscientes, que es pasible de ser estudiado, investigado, evaluado e intervenido para ser modificado. Siendo este el ámbito propio de la psicología y de los que la ejercen, por formación universitaria, por título de grado y por incumbencias, condiciones que se encuentran en todas las leyes del país que regulan el ejercicio de la profesión de psicólogo. Además hay que tomar en cuenta que en este contexto académico se define que la psicología del Trabajo y de las Organizaciones estudia, investiga, evalúa e interviene para modificar las conductas en el trabajo de los individuos, grupos y sectores de las Organizaciones o bien las conductas de las Organizaciones en su totalidad en diferentes contextos organizacionales y socio históricos, con la finalidad de incrementar la productividad y mejorar la calidad de vida. Fundamentos 1 El Coaching, entre docencia y psicoterapia by Comité de Ética - Colegio de Psicólogos Zona Andina is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 2.5 Argentina License. 2 www.esespasa.com 1 Lunazzi 3, en uno de sus últimos trabajos, sostiene que: La psicología se ha aplicado históricamente a tres actividades fundamentales: la docencia, el coaching y la psicoterapia. Se considera que existe un continuo entre dichas actividades que se establece por la progresiva presencia o ausencia cuantitativa de dos variables: la incorporación de conocimientos y el cambio de conductas, y la aplicación diferenciada de diversas técnicas propias de la ciencia psicológica. La docencia, al menos en su modalidad más clásica, se ha ocupado de la incorporación de conocimientos con un cambio conductual escaso y casi sin tener en cuenta las resistencias de los educandos. La finalidad de la psicoterapia, en el extremo opuesto, es el cambio conductual mediante la desaparición o neutralización de las resistencias de los pacientes, y secundariamente la incorporación de conocimientos. El coaching o capacitación, en cambio, tiene como objetivos tanto la incorporación de conocimientos como el cambio de conductas, teniendo en cuenta asimismo la desaparición o neutralización de las resistencias que puntualmente obstaculizan dicho cambio. En el cuadro siguiente4, establece una comparación entre la docencia, el coaching y la psicoterapia: DOCENCIA Maestros y profesores PSICOTERAPIA Psicoterapeutas, analistas, consultores institucionales Educandos o alumnos Muy alto COACHING Coaches, entrenadores, capacitadores, instructores, mentores Entrenados o capacitandos Alto Escaso Alto Muy alto Argumentación/ aprendizaje racional Argumentación/ aprendizaje racional, argumentación/ aprendizaje vivencial y señalamiento Señalamiento e interpretación EJECUTORES DESTINATARIOS INCORPORACION DE CONOCIMIENTOS CAMBIO DE CONDUCTAS TECNICAS PSICOLÓGICAS PREPONDERANTES APLICADAS Pacientes, clientes o consultantes Escaso Y señala que: La diferencia, sin embargo, entre las tres actividades a veces se encuentra desdibujada. Por ejemplo puede ser difícil caracterizar a determinadas exposiciones interactivas fuertemente teórico prácticas, de algunos profesores universitarios, como “docencia” y diferenciarlas tajantemente del coaching. Por ejemplo una clase acerca de estilos 3 4 Lunazzi, Pablo E. (2011). Continuo docencia-coaching-psicoterapia. Trabajo presentado en el 1er. Congreso Universitario de Psicología aplicada al Trabajo. 13 y 14 de mayo. Buenos Aires:Facultad de Psicología. Ibídem 2 comunicacionales asertivo-receptivos donde el profesor dramatiza los estilos con su auxiliar mientras los va explicando. A la inversa algunas actividades de coaching con una fuerte impronta conceptual se distinguen dificultosamente de la docencia. Por ejemplo una capacitación en liderazgo donde el instructor explica rigurosamente los diversos estilos situacionales. El coaching, asimismo, puede confundirse con la psicoterapia cuando se modifican drásticamente algunas actitudes, por ejemplo sujetos autocentrados que pasan a ser orientados a los demás en entrenamientos para trabajo en equipo. O, a la inversa, cuando un paciente, anteriormente rígido, aprende a flexibilizarse en una difícil negociación siguiendo las indicaciones de su terapeuta. Lunazzi 5 sostiene entonces que a veces las tres actividades se confunden entre sí, “pero lo que sirve para distinguirlas con mayor precisión son las técnicas psicológicas que se aplican preponderantemente, en cada una de ellas, para neutralizar las resistencias al cambio de los destinatarios.” A continuación explica clara y brevemente estas técnicas. Argumentación/aprendizaje racional. Es lógica y analítica. Se expresa con palabras y números, dejando constancia de hechos y frecuentemente estadísticas. Suele recurrirse a la palabra de personas calificadas, que cuanto más prestigio o influencia tienen sobre el destinatario, mayor resultado producen. Habitualmente es menos resistencial: a) referirse al efecto positivo de la creencia en el contexto, en lugar de elogiosamente al contenido de la creencia, y b) ir desde lo periférico a lo nuclear. Las argumentaciones metafórica y humorística son variantes de la racional. Este tipo de argumentación es la más utilizada en la docencia y tiende a generar fundamentalmente incorporación de conocimientos y algunos cambios de conducta, primordialmente en la manera de pensar, pero escasamente en las emociones y acciones. Argumentación/aprendizaje vivencial (o experiencial). Ligado a la experiencia y conectado a las emociones; se expresa en imágenes. El aprendizaje vivencial permite confiar emocionalmente en las nuevas creencias, validarlas y neutralizar las resistencias. El aprendizaje vivencial es el más usado en el coaching y suele generar tanto incorporación de conocimientos como cambios de conducta, fundamentalmente en las emociones y acciones. Los ejercicios y teatralizaciones están basados en este aprendizaje. Señalamiento. Explicitar una conducta que se considera perniciosa para el desarrollo organizacional, explayándose acerca de los perjuicios que ocasiona y las ventajas de su desaparición, con la finalidad de que el sujeto tome conciencia de la necesidad de su modificación y la efectúe. 5 Ibidem 3 El señalamiento es la técnica más utilizada, tanto en el coaching como en la psicoterapia, y también en cualquier relación cotidiana entre supervisor y supervisado. Frecuentemente para usarlo es necesaria cierta contención afectiva del entrenado y tiende a generar, si está bien hecho, decisivos cambios racionales y emotivos. Interpretación. Explicitar el posible motivo, consciente o inconsciente, de una conducta señalada como perjudicial, con la finalidad de reforzar que el sujeto tome conciencia de la necesidad de su modificación y la efectúe. Las interpretaciones, en el campo de la Psicología del Trabajo y las Organizaciones, se utilizan exclusivamente en algunas consultas de facilitación o terapia para el nivel directivo de la organización. Las interpretaciones exitosas producen insights que promueven importantes cambios individuales u organizacionales. Habitualmente, de la misma manera que con el señalamiento, es necesaria una contención afectiva del paciente o cliente para aplicarlas. En cada una de las actividades no se aplican únicamente las técnicas enumeradas, pero sí predominan. Por ejemplo frecuentemente en la docencia se utiliza el aprendizaje vivencial pero prepondera claramente el racional. Asimismo en la psicoterapia se utilizan a veces técnicas vivenciales pero prevalecen el señalamiento y la interpretación. La única técnica que se aplica exclusivamente en una sola actividad, la psicoterapia, es la interpretación. Conclusiones Se puede concluir que la docencia es una actividad donde se aplica la psicología aunque no es una parte de ella ya que la modificación de conducta es escasa. Sí, en cambio, la modificación de conductas es esencial en el coaching y la psicoterapia y por lo tanto se podría afirmar que ambas actividades son parte de la psicología o, al menos, un lugar donde se aplica de manera decisiva. La psicoterapia como parte de la psicología es un encuadramiento aceptado socialmente. En cambio la caracterización del coaching como una parte de la psicología, o como una actividad donde se aplica de manera decisiva, tiende a ser bastante ambigua. Hasta el punto que, en algunos ámbitos organizacionales y académicos el coaching suele ser visualizado como una disciplina completamente independiente de la psicología. “Se afirma categóricamente que no es así porque, como se expuso, en el coaching se aplican tres de las cuatro técnicas psicológicas básicas para generar cambios de conducta y neutralizar resistencias: argumentación/ aprendizaje racional, argumentación/ aprendizaje vivencial y señalamiento.” 4 Algunas consecuencias 1- ¿Qué responsabilidad social puede tener un estudiante de ciencias económicas, un jefe de personal o un gerente6 para administrar e interpretar un test, o de modificar conductas mediante técnicas y métodos psicológicos tal como se publicita7 y alienta en estos cursos de 12, 48 y hasta 150 horas de duración? Uno de estos últimos lo certifican como una pseudomaestría ejecutiva. Así se elude tomar en cuenta un elemento por demás significativo, la personalidad humana. Por varios motivos, entre los cuales se puede mencionar: baja autoestima, ambición personal o salida laboral; muchos de estos cursantes corren un riesgo: “se la creen”, es decir, creen que han obtenido un poder especial, una verdad que necesariamente hay que aplicar y difundir, que son como una especie de psicólogos. Así tenemos coachers que se instalan dentro de una empresa o hacen su propia consultoría, atendiendo y desconociendo cual es su verdadera situación; todo ello en un medio donde hay psicólogos especializados en este ámbito, propio de la Psicología del Trabajo y de las Organizaciones. 2- Se transgreden las incumbencias profesionales académicas y la Ley Nacional de Ejercicio Profesional de la Psicología –la cual comprende a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires- y las leyes que de igual modo rigen en todas las provincias argentinas, que entre otras cosas dicen: “Se considera ejercicio profesional de la psicología, la aplicación y/o indicación de teorías, métodos y recursos, procedimientos y/o técnicas específicas en: El diagnóstico, pronóstico y tratamiento de la personalidad y la recuperación, conservación y prevención de la salud mental de las personas; La enseñanza y la investigación; y además; Proteger a los examinados asegurándoles que las pruebas y resultados que obtengan se utilizarán de acuerdo a normas éticas y profesionales y guardar el más riguroso secreto profesional sobre cualquier prescripción o acto que realizare en cumplimiento de sus tareas específicas, así como de los datos o hechos que se les comunicare en razón de su actividad profesional sobre aspectos físicos, psicológicos o ideológicos de las personas.” Dos citas concluyentes “Es importante refrendar que reservamos para los graduados en psicología la pertinencia de la práctica de coaching, frente a la necesidad de trabajar con procesos mentales complejos, modelos de comportamiento individual y grupal, y sistemas emocionales, variables que tienen un fuerte peso especifico en el rendimiento humano dentro de un entorno organizacional. 6 Universidad de Buenos Aires – Facultad de Ciencias Económicas http://www.capacitarteuba.org/capacitarte09/muestra.curso.categoria.php ?id=165 27/10/11 7 EADEE – Escuela Argentina de Educación Ejecutiva http://www.eadee.com.ar/eadee-estudios.html 27/10/11 5 Al mismo tiempo expreso mi preocupación sobre el ejercicio del coaching, cuando se presenta dirigido por personas sin la formación e idoneidad profesional suficiente para afrontar las responsabilidades que entraña guiar u orientar el desempeño humano, teniendo en cuenta la innumerable cantidad de aspectos conductuales y subjetivos intervinientes.” C. Alonzo, Titular de la Cátedra de Psicología del Trabajo II -UBA “La actividad donde más técnicas (psicológicas) se aplican es el coaching, y esto es porque tiene un poco de docencia y un poco de psicoterapia. No está de más puntualizar que no se debería interpretar en coaching porque el entrenado no habilitó al entrenador para que lo haga, aunque existen algunos entrenadores que hacen interpretaciones iatrogénicas y anti éticas.” P. E. Lunazzi, Titular de la Cátedra Psicología Institucional y Organizacional de la Universidad del Salvador (USal). Cabe aclarar que lo expuesto no es para una discusión bizantina sino un argumento sólido, entre otros, para sostener que el coaching es una actividad que debería ser ejercida solamente por psicólogos. Finalmente, o mejor sería decir final para un principio, está la cuestión más compleja y profunda de las causas por las cuales se llega a este tipo de situaciones en el ámbito de la profesión -un tema álgido- . Comenzando por el coaching ejercido por profesionales de otras disciplinas, como ser: - Abogados que hacen mediación. - Contadores, licenciados en Administración, ingenieros, psicopedagogos, sociólogos y afines que intervienen en trabajo en equipo, ventas, liderazgo, atención al cliente y negociación. - Filósofos que atienden grupos de “solos y solas”. También hay no profesionales que completan tal población. Además habría que incluir, en un capítulo aparte, a los psicopedagogos, en primer lugar, por lo sofisticado y creativo ya que, según sus propias palabras, a partir del método propuesto por Estela Mora (2001) denominado “jugar matricero” surge la Clínica Psicopedagógica con ¿Epistemología propia?; Y según la Lic. Ana Kazmierczak8, Marina Müller (1990) propone un abordaje clínico, operativo y preventivo del problema de aprendizaje. Parte de una concepción existencial-humanista del paciente, considerándolo un ser trascendente: “No atiendo síntomas con la finalidad de sofocarlos y evitarlos. Atiendo personas que hacen síntomas para expresar sus malestares y sufrimientos” e incluye aportes provenientes de los ¿paradigmas psicogenético y sistémico?, aunque sin dejar de lado los de la teoría psicoanalítica. Esta falsedad ideológica y científica “No atiendo síntomas con la finalidad de sofocarlos y evitarlos”, refiriéndose implícitamente a los profesionales de la salud mental, deja muy claro como se están guiando estas cuestiones. En otras palabras psicoterapia para todos los que estén involucrados en los procesos de aprendizaje. Luego a los “psicólogos sociales” por ilegalidad e ilegitimidad consumada Una perla dentro de tantas ostras sin contenido bien podría ser el caso de los psicólogos en el ámbito del entrenamiento deportivo donde se hace coaching. 8 www.uca.edu.ar/uca/common/grupo18/files/Clinica_psicopedagogica._Modelos _y_paradigmas_a_lo_largo_de_.pdf 28/10/11 6 De ahí viene la palabra. En ese ámbito hay muchos psicólogos y son muy respetados. Obviamente el tema excede el marco de este trabajo, se puede intentar por lo menos señalar, para la reflexión y su desarrollo posterior, los siguientes puntos acerca de las probables causas de que estas situaciones conflictivas fueran gestándose y estén ocurriendo: 1- La historia del psicoanálisis y de la psicología en nuestro país; 2- El contexto histórico político y económico dentro del cual se desarrolló nuestra profesión por el cual se organizaron estrategias de supervivencia, no sólo el exilio sino una especie de exilio interior representada por el predominio de la práctica clínica, básicamente psicoanalítica, el consultorio y los centros de estudio; 3- El peso de lo dicho antes en los programas de las carreras de psicología, en la formación de los profesionales y su inserción laboral, y el reconocimiento de sectores sociales que se fue ampliando con el tiempo; 4- Todo ello repercutió en los demás ámbitos de la profesión, como por ejemplo, la psicología laboral o social con escasa presencia en esos espacios durante largo tiempo, mientras, se iban desarrollando y creciendo otras teorías, métodos y técnicas, en particular, las ciencias cognitivas –un esfuerzo transdisciplinario de varias décadas- que generó una revolución por sus investigaciones, aplicaciones y resultados. 5- Un espacio que no se ocupa será ocupado. El coaching se desarrolló apropiándose de algunos de estos nuevos conocimientos y percibió su aplicabilidad, no sólo al mundo del deporte sino al mundo empresarial y viceversa, la globalización lo difundió por todo el mundo y lo instaló con todo su poder más allá de las incumbencias y de las leyes. Esperamos haber aportado algunos elementos para la reflexión y la ampliación de los mismos. Bibliografía Alonzo, Claudio y Quindimil, Diego. La práctica del Coaching y el rol del psicólogo laboral. Cátedra de Psicología del Trabajo II, Prof. C. Alonzo. Facultad de Psicología: Buenos Aires. Aubert, Nicole y de Gaulejac, Vincent (1994) El coste de la excelencia. Ed. Paidós, 1994. Fernández Alvarez, Héctor (1992). Fundamentos de un modelo integrativo en psicoterapia. Buenos Aires: Paidós (Capítulos 4 a 10). Lunazzi, Pablo E. (2007). Psicoterapia y Psicología del Trabajo y de las Organizaciones, unas relaciones de cuestionamiento. Disponible en www.depsicoterapias.com. Lunazzi, Pablo E. (2011). Continuo docencia-coaching-psicoterapia. Trabajo presentado en el 1er. Congreso Universitario de Psicología aplicada al Trabajo. 13 y 14 de mayo. Buenos Aires:Facultad de Psicología. Müller, Marina y Brites, Gladys (1990). Juegos desde la imaginación. Ed. Bonum, Bs. As., 1ra. Ed. 1990, 8ª. Ed. 2005. Schein, Edgar H. (2000). Tres culturas de gestión. La llave del aprendizaje organizacional en el siglo XXI. Publicación de la Cátedra Psicología Institucional y Organizacional de la Universidad del Salvador (USal). Schvarstein, Leonardo (1992) Psicología social de las organizaciones. Paidós: Buenos Aires - Barcelona – México. 7 Snyder, Charles R. (1991). Toward a general model of personal change. En Snyder, Charles R. & Forsyth, Donelson R., Handbook of social and clinical psychology (cap. 24). Nueva York: Pergamon. 8