JURISPRUDENCIA NOTIFICACIÓ TELEMÁTICA y FIRMA ELECTRÓNICA Las notificaciones y comunicaciones electrónicas se han convertido en una herramienta habitual que está relegando a las efectuadas en soporte papel. El propio funcionamiento de los Tribunales hace que la plasmación en sus resoluciones vaya por detrás de la realidad social que valora. No obstante, aunque se hayan hecho eco de forma reciente de esta nueva forma de comunicaciones en el mundo privado y comercial, ya se pueden citar resoluciones que analizan temas de firma y notificaciones electrónicas. NOTIFICACIONES ELECTRÓNICAS Sentencia de fecha 30/03/2009, dictada por la Sección Decimosexta (Civil) de la Audiencia provincial de Barcelona. Admite como válidas notificaciones electrónicas habidas en la relación entre la Comunidad de propietarios y los propietarios integrantes de la misma: “Antes de exam inar recurso e impugnación conviene precisar que no puede admitirse el alegato de la com unidad de propietarios de que el recurso fue interpuesto fuera de plazo. De acuerdo con lo que consta en la diligencia de 7 de m arzo de 2.008, la providencia admitiendo el recurso se notificó el 28 de enero anterior, lo que tam bién consta en las impresiones de la notificación electrónica efectuada, obrantes a los folios 241 y 242 de los autos. Como el recurso se presentó el 25 de febrero de 2.008, el actor actuó dentro de plazo.” Resolución de fecha 30/01/2001 dictada por el Centro de Arbitraje y Mediación de la OMPI. Admite como realizadas notificaciones realizadas por via electrónica, teniendo en cuenta que no existe constancia de su devolución: “No hay constancia en el expediente de que hayan sido devueltas al Centro las notificaciones electrónicas m encionadas, por lo que se las tiene por recibidas. “ Sentencia de fecha 13/04/2009, dictada por el Tribunal Superior de Justicia de Asturias, Sala de lo Contencioso Administrativo. Examina las formalidades y exigencias que deben seguir las notificaciones electrónicas en el procedimiento administrativo para considerarse válidas: “La citada Ley 30/1992, en su artículo 45.1 ya establecía la obligación de las Administraciones Públicas de impulsar el empleo y la aplicación de las técnicas y medios electrónicos, inform áticos y telemáticos para el desarrollo de su actividad, entre las que se encuentra los actos de notificación. El Real Decreto 263/1996 de 16 de febrero , por el que se regula la utilización de Técnicas Electrónicas, Inform ativas y Telemáticas por la Administración General del Estado y dictado según su Exposición en desarrollo de la indicada Ley 30/92 , contiene una decidida apuesta por la incorporación de dichas técnicas, y reconoce su aplicación en cualquier actuación administrativa, según su artículo 4.1 . Al tratar de las comunicaciones y notificaciones se exige que haya constancia de la transmisión y recepción, de las fechas y del cont enido íntegro de la comunicación añadiendo, cuando se trate de particulares, que se haya señalado en cualquier mom ento el empleo de tales medios. El artículo 68 de la Ley 24/2001 de 27 de diciembre, de Medidas Fiscales, Administrativa y del Orden Social, dio nueva redacción al citado artículo 59 de la Ley 30/92, al incorporar en su párrafo 3 que "Para que la notificación se practique utilizando m edios telemáticos se requerirá que el interesado haya señalado dicho medio como preferente o consentido expresamente su utilización......." precepto que fue derogado por la Ley 11/2007 de 22 de junio de Acceso Electrónico de los Ciudadanos a los Servicios Públicos que en sus artículos 27 y 28 , al tratar de la comunicaciones y notificaciones electrónicas establece, entre otros particulares, que se utilizará tales medios cuando se hubiesen solicitado o se hubiese consentido su utilización. Cumpliendo los fax remitidos los requisitos antes señalados de determinar el acto de comunicación, su contenido, la recepción por el interesado y la fecha de entrega, debe darse validez a las notificaciones efectuadas por fax al no impugnar esta vía de com unicación como no autorizada o c onsentida en la relación de la Organización Sindical recurrente con la Administración del Principado de Asturias, circunstancia que hace decaer la impugnación que se hace al acuerdo del Consejo de Gobierno por privarle de concurrir a las reuniones de la Mesa de Negociación de la que formaba parte, así como la impugnación de la resolución de la Consejería de Administraciones Públicas y Portavoz del Gobierno del Principado de Asturias, como resolución accesoria o subordinada de aquella como acto de ejecución. “ Resolución de la Dirección General de los Registros y del Notariado de fecha 19/09/2008. Examina la posibilidad y forma que deben guardar los testimonios notariales en papel de las comunicaciones o notificaciones electrónicas recibidas o efectuadas conforme a la legislación notarial: “ Aun antes de la entrada en vigor del nuevo texto reformado del Reglamento Notarial, el artículo 113.1 de la citada Ley ya estableció que los Notarios podrían testimoniar en soporte papel, bajo su fe, las comunicaciones o notificaciones electrónicas recibidas o efectuadas conforme a la legislación notarial, por lo que ya desde dos m il uno, parece que no ha de ser éste motivo de denegación de copia. Pero es que desde la entrada en vigor de la Reforma del Reglamento Notarial, éste contempla, desarrollando la propia Ley 24/2001, que introdujo el artículo 17 bis de la Ley del Notariado, en su artículo 253, ese traslado. Más aún se ha entendido, si tanto preocupa la cuestión, que pudiera tener cabida, por extensión, dentro de la Sección Primera del Libro Indicador, artículo 264, párrafo 4, letra b. “ FIRMA ELECTRÓNICA En la jurisprudencia que citamos ahora, no se recoge el término “notificación electrónica”, pero sus efectos alcanzan a las notificaciones electrónicas, por tratar los requerimientos que deben cumplir las comunicaciones electrónicas para hacer plena prueba en juicio. Sentencia del Tribunal Supremo, Sala Segunda de lo Penal, de fecha 8/10/2009. Asocia ficheros electrónicos a determinada autoría, precisamente por la firma electrónica que lleva aparejada: “Finalm ente, se alude a las fotografías intercambiadas con contenido también de pornografía infantil, com probándose plenamente que los títulos eran fiel reflejo del contenido del archivo, y que aun que los archivos no fueron hallados en el ordenador de la acusada, no queda duda, no obstante, que dichas fotografías fueron efectivam ente las que fueron objeto de intercambio ante la coincidencia del nº de hash, que constituye la firma electrónica inmutable. El artículo 26 del Código Penal extiende la categoría o concepto del docum ento tradicional. Considera como tal todo soporte material que exprese o incorpore datos hechos o narraciones con eficacia probatoria o cualquier otro tipo de relevancia jurídica. Por tanto, el disco duro de un aparato informático es, en sí m ismo, el documento original y su traslación a papel una fase técnica posterior que, m ientras no se generalice la firma electrónica, será necesaria para insertar las firm as de todas las personas intervinientes en el juicio. Luego, la segunda reproducción obtenida en papel, mantiene la identidad y originalidad del disco duro que es el verdadero documento válido.” Sentencia del Tribunal Supremo, Sala Segunda de lo Penal, de fecha 04/11/2009. Trata la plena validez y eficacia de los documentos electrónicos, haciendo un repaso de la legislación existente en la materia . “Firm a electrónica, 8.-La incorporación de estos instrumentos documentales a nuestro sistema procesal se inició de form a expresa por la Ley Enjuiciamiento Civil 7 enero 2000. Su artículo 135.5º establece que: cuando los tribunales y los sujetos intervinientes en un proceso dispongan de medios técnicos se pueden utilizar siempre que quede garantizada la autenticidad. El artículo 146.2º, al referirse a la docum entación de las actuaciones que, conforme a esta Ley, hayan de registrarse en soporte apto para la grabación y reproducción, el acta se limitará a consignar, junto con los datos relativos al tiempo y al lugar, las peticiones y propuestas de las partes y las resoluciones que adopte el tribunal, así como las circunstancias e incidentes que no pudieran constar en aquel soporte. Por ello, y a sensu contrario, es evidente que si el soporte es apto para recogerlas, habrá que incluirlas. 9.-El artículo 230 de la Ley Orgánica del Poder Judicial ratifica esta tendencia al establecer que "los documentos emitidos por los medios técnicos, electrónicos, inform áticos y telemáticos, cualquiera que sea su soporte, gozaran de la validez y eficacia de un documento original, cualquiera que sea su soporte". Añade, que gozarán de la validez y eficacia de un documento original, siempre que quede garantizada su autenticidad, integridad y el cumplimiento de los requisitos exigidos por las leyes procesales. Su aceptación depende de la incuestionable autenticidad técnica del soporte físico en que se encuentre su contenido. La veracidad y autenticidad de la reproducción de los impulsos electrom agnéticos incorporados al disco duro durante la transcripción de lo acontecido en el juicio oral, está por encima de toda sospecha. 10.-El soporte papel ha sido superado por las nuevas tecnología de la documentación e información. Cualquier sistema que permita incorporar ideas, declaraciones, inform es o datos susceptibles de ser reproducidos en su mom ento, suple con ventajas al tradicional documento escrito, siempre que existan instrum entos técnicos que permitan acreditar la fiabilidad y seguridad de los impresos en el soporte magnético. Se trata de una realidad social que el derecho no puede desconocer. El documento electrónico imprime en las "neuronas tecnológicas", de forma indeleble, aquello que se ha querido transm itir por el que m aneja los hilos que transmiten las ideas, pensamientos o realidades de los que se quiere que quede constancia. Su autenticidad es tan firme que supera la realidad que puede visualizarse en un documento escrito. El docum ento electrónico adquiere, según sus formas de materializarse, la posibilidad de adquirir las categorías tradicionales de documentos privados, oficiales o públicos, según los elementos técnicos que se incorporen para su uso y materialización. La Ley 34/2002, de 11 de Julio , de servicios de la sociedad de la inform ación consagra la validez del contacto electrónico lo que dota a los resortes inform áticos de la misma validez que los soportes tradicionales. “ Sentencia de la Sala Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana, de fecha 13/01/2010. Trata el asunto de la firma electrónica en las relaciones tributarias y su conformidad con la Ley de régimen jurídico de las administraciones Públicas y el pro cedimiento administrativo común: “Pues bien, tal y como razona el TEAR, todos estos actos fuero n suscritos por la Administradora de la AEAT en Moncada, constando la firma electrónica de la titular, lo cual es conform e al art. 45 LRJAP y PAC. Tenemos presente, por lo demás, la doctrina del Tribunal Supremo resumida en STS de 24-3-2009 , según la cual cuando ha habido que afrontar casos de falta de firma en docum entos que recogen actos administrativos se ha tendido a adoptar un criterio que, lejos del formalismo, busca la realidad; es decir, el acto administrativo debe tenerse por existente siempre que conste que efectivam ente ha sido producido y, por supuesto, que su contenido esté determ inado. La falta de firma se considera sólo una irregularidad no invalidante. (SSTS de 9-1-1998, 2611-1999, 28-6-2005 o 25-5-2007 )” Sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid, Sección Undécima (Civil), de fecha, 22/06/2009. Admite la validez y eficacia de los correos electrónicos como medio corriente de comunicación en las relaciones comerciales actuales. A sensu contrario, con apoyo en la normativa citada, se desprende, la superior fuerza probatoria de las notificaciones que se valen de firma electrónica. “No obstante sobre esta cuestión, que fue la que centró el acto del juicio oral, existe una profusa prueba documental que merece ser comentada, pues perm ite otorgar credibilidad a los testimonios de quienes declararon como testigos, y su valoración permite alcanzar unas conclusiones diferentes a las de instancia. Vaya por delante que las relaciones entre las partes se seguían a través del correo electrónico, habiéndose aportado multitud de correos de esta naturaleza que no han sido impugnados, que están amparados por la regulación de los artículos 299.2 y 384 de la LEC , y que tienen naturaleza de prueba documental tal y como resulta de las normas dictadas con posterioridad a la LEC 1/2000, concretam ente la Ley 34/2002 de Servicios de la Sociedad de la Información y del Comercio Electrónico y la Ley 59/2003 de Firma Electrónica, más aún tras las modificaciones introducidas en ambas leyes por la Ley 56/2007 de Medidas de Impulso a la Sociedad de la Información. De modo que estos documento s habrán de ser valorados de acuerdo a lo dispuesto en el artículo 326 de la LEC , siendo por lo dem ás esta mecanismo de los correos electrónicos algo perfectam ente habitual hoy día en las relaciones entre empresas, como aplicación de las nuevas tecnologías a las relaciones humanas en su conjunto. Los correos electrónicos a que nos referimos no dejan lugar a dudas sobre el hecho de las m uchas comunicaciones habidas entre las partes en el desarrollo y concreción de la herram ienta informática durante varios meses, y tampoco de la forma de llevar a cabo estas relaciones, nada clandestinas ni opacas a la Federación, pues si la comunicación más directa de la actora era con el Director de la Escuela Sr. Jesús Ángel , no es menos cierto que de los correos se enviaban copias a Benedicto , persona que no trabajaba para la Federación pero que colaboraba con ella a su instancia, a Dª Juana , Secretaria Técnica de la Federación, y a la propia Presidenta en algunas ocasiones, forma de proceder que evita cualquier atisbo de maniobra fraudulenta o de ocultación a las personas responsables de la Federación, y que al contrario acredita el conocimiento de la Presidenta de estos trabajos y de su desarrollo.” Sentencia de la Audiencia Provincial de Cádiz, Sección Segunda (Civil), de fecha 25/02/2008. Otorga mayor validez a las comunicaciones amparadas por firma electrónica sobre el resto como las mantenidas por correo electrónico o fax, de las que es posible su manipulación “A partir de esta constatación, y a la vista de que ni se ha practicado en la primera instancia prueba alguna que advere los documentos impugnados por el actor en el acto de la audiencia previa, se está en el caso de estudiar si la valoración que de ellos realiza el Juez de la anterior instancia es correcta, ajustada a la Ley y a las reglas de la lógica. Para ello, a la vez que no hay inconveniente en reconocer que es práctica común en las empresas el mantener comunicaciones internas a través del correo elec trónico, el fax u otras tecnologías, se tiene en cuenta también que en el presente caso no consta que estén amparadas por firm a electrónica avanzada las comunicaciones que se dicen mantenidas entre las dos partes en litigio, siendo posible su manipulación.”