UNIVERSIDAD DE COSTA RICA FACULTAD DE EDUCACIÓN ESCUELA DE ORIENTACIÓN Y EDUCACIÓN ESPECIAL SECCIÓN DE PSICOPEDAGOGÍA CURSO: OE- 0195 ESTRATEGIAS ESPECÍFICAS V PROFESORA: DR. ANA CRISTINA ECHEVERRÍA SÁENZ TRABAJO DE INVESTIGACIÓN: “SERVICIOS DE APOYO ESPECIALIZADOS, EVALUACIÓN DE LA UTILIZACIÓN DE LAS AYUDAS TÉCNICAS PARA LA ESCRITURA” ESTUDIANTES: ADRIANA SÓLORZANO RAMÍREZ DANIELA BERROCAL PANIAGUA LISSETH C. FERNÁNDEZ GUEVARA II CICLO LECTIVO 2011 INTRODUCCIÓN La presente investigación se realizará con el objetivo de conocer el proceso de evaluación de la escritura en los estudiantes con algún compromiso motor, así como los diferentes apoyos o recursos técnicos que se utilizan para dicha labor. Como bien se sabe, desde hace muchos años se han realizado numerosos esfuerzos para incluir a los estudiantes con discapacidad motriz en todos los ambientes, dentro de estos el escolar, para ello se ha trabajado en realizar todas las adaptaciones necesarias para que el estudiante pueda gozar de un proceso de enseñanza y aprendizaje constructivo y significativo, tomando en cuenta sus habilidades. En este trabajo en particular se abordará el tema de la escritura como competencia curricular a evaluar para así poder determinar cuál es el tipo de apoyo que el niño(a) pueda requerir o bien cuál es el camino a seguir en el proceso de adquisición de la habilidad, esto con el objetivo de brindar una mejor calidad educativa y la autorrealización del estudiante. Como lo menciona la autora Lorena Mora en su texto, el “principio de atención a la diversidad alude a la circunstancia de los sujetos de ser diferentes dentro de determinados contextos y con ello el derecho a recibir la enseñanza en igualdad de condiciones.” (Mora, L. 2010 p5) Y por tal motivo se deben respetar los ritmos, las capacidades e individualidades de los estudiantes, mirando más allá de evaluaciones cuantitativas en las que las cifras son las que definen si un estudiante tiene o no aptitudes y destrezas para determinada área, sino que se pueda valorar al individuo de forma integral, conociendo sus ambientes, sus necesidades y características particulares. SERVICIOS DE APOYO ESPECIALIZADOS, EVALUACIÓN DE LA UTILIZACIÓN DE LAS AYUDAS TÉCNICAS PARA LA ESCRITURA Habilidades necesarias para el proceso de escritura Primeramente definiremos ¿Qué es la escritura?; “Los estudios lingüísticos la definen como un sistema autónomo y autoconsistente, con unidades mínimas especificas, con relaciones fijas entre sus unidades y con niveles de organización estructurados y relacionados entre sí (…)” (Araya, 2007, p.8). Ahora bien, para acceder al “Mundo de la Escritura” se debe tener una serie de habilidades para que el proceso de escritura se desarrolle con éxito. Es importante mencionar que dichas habilidades deben ser evaluadas anticipadamente antes de iniciar el proceso de escritura, con el fin de fortalecerlas o brindar los apoyos que se consideren pertinentes. A continuación mencionaremos dichas destrezas que requiere en niño y niña en la etapa escolar para poder desenvolverse adecuadamente en el “Mundo de la Escritura”, las cuales van enfocadas en su mayoría al área motora. Dominio del esquema corporal: El estudiante debe tener una completa percepción de las diversas partes del cuerpo y las funciones de las mismas dentro del entorno. Con respecto a la escritura el niño o niña debe dominar la “Psicomotricidad integral progresiva, empezando por los segmentos más gruesos que son aquellos que se encuentran más cerca del tronco (brazos) hasta llegar a los extremos (mano, dedos).” (Leonor & Ochoa, 2004, p. 22). Además, se debe tomar en cuenta que a la hora de trabajar con un lápiz o cualquier otro instrumento para la escritura es necesario “(…) desarrollar los arcos de la mano, lograr un espacio abierto entre los dedos pulgar e índice, la separación de los dedos de la mano para que realicen las actividades de fuerza y destreza, lograr una buena prensión de las herramientas.” (Klein, 2011). Orientación y organización espacial: Tener la percepción de que existe un espacio delimitado para poder escribir (Cuaderno, hojas, reglones, líneas, etc.), que el mismo presenta un tamaño, profundidad y forma definidos; además del dominio del movimiento de izquierda a derecha (Dirección de la escritura). Lateralidad: El docente debe conocer la lateralidad de su estudiante, “(…) es decir, usar la mano izquierda o la derecha para realizar las principales actividades motoras finas. Esta definición tiene que ver con características neurológicas de carácter natural.” (Leonor & Ochoa, 2004, p. 22). Esto permitirá que el estudiante utilice la mano de su preferencia para la producción escrita, sin verse obligado a utilizar la mano derecha, como sucedía en otros tiempos. Coordinación- visomotora: Permite que exista asociación entre lo que se observa (percepción visual) y la producción escrita (Coordinación motora) que se realiza; por lo tanto que exista coordinación entre el ojo y la mano. Postura: Refiriéndose a la estabilidad postural en donde es necesario el “Control de tronco. Estabilidad de hombro, codo, antebrazo y muñeca.” (Klein, 2011). Con el fin de que el estudiante obtenga el apoyo requerido para realizar todas las actividades de escritura. Memoria: Este aspecto se encuentra muy ligado a la percepción táctil y visual, sobre todo a la hora de reconocer, diferenciar, discriminar o recordar los movimientos de los grafismos. Estas habilidades son indispensables para desarrollar la escritura, sin embargo a los estudiantes con parálisis cerebral se les dificultad algunos de estos aspectos mencionados anteriormente; en general los estudiantes con parálisis cerebral “(…) tienen problemas de motricidad fina y también de percepción táctil; les cuesta manipular objetos y materiales concretos.” (Martín, p. 8). Además, el mismo autor nos señala que a nivel de memoria presentan dificultad a nivel perceptivo- sensorial (Auditivo, visual y táctil) y en las memorias de coroto y largo plazo, como en la de trabajo. De igual forma, “(…) problemas de fijación de la lateralidad (…)” (Martín, p. 10). Por otro lado, el área de la orientación y organización espacial se menciona que “(…) suele estar afectada tanto a nivel del entorno físico inmediato como a nivel gráfico sobre el papel o sobre la pantalla del ordenador. (…) dificultad para calcular el tamaño o la forma, la dirección o la profundidad o dónde están situados exactamente los objetos.” (Martín, p. 9). Finalmente, en el área de coordinación visomotora, inevitablemente se verá limitada por el hecho de que “La calidad de la manipulación, resentida en algunos casos por movimientos inesperados, o la distonía de los músculos (…)” (Martín, p. 10). De acuerdo a lo mencionado anteriormente, se propone como la principal estrategia para acceder a la producción textual, la utilización del ordenador. Evaluación de la escritura en niños(as) con discapacidad motriz Según Betanzos (2009), la discapacidad motora se da cuando la persona emite respuestas ante los estímulos que se considera están apartados del desarrollo normativo. La persona con discapacidad motora presenta un funcionamiento deficiente del sistema osteo-articular, muscular y/o nervioso que dificulta las actividades de la vida diaria y su autonomía personal. Según su severidad, esta puede ir acompañada de diversos trastornos asociados, ya sea de orden sensorial, perceptivo, cognitivo, afectivo-emocional entre otros. Dentro de los que se encuentran los de origen muscular(distrofias), medular(espina bífida, esclerosis), osteo-articular (osteogénesis, malformaciones congénitas) y otras como Parálisis Cerebral, traumas Craneales etc. (Betanzos, 2009). Además menciona que “(…) la funcionalidad de las respuestas no tiene el potencial esperado para el individuo a esa edad, tiene pérdidas o restricciones que afectan a la persona de forma global, y por lo general tiene también consecuencias sociales.” (Betanzos, 2009 p2). El autor también destaca que las consecuencias educativas pueden ser importantes y definitivas, por lo que es necesario realizar evaluaciones de las necesidades de forma minuciosa y sistemática para diseñar una respuesta educativa de acuerdo a lo que se requiera, tomando en consideración las condiciones del entorno para hacerlo inclusivo y acogedor al menos en la escuela, con el fin de brindarle calidad de vida. (Betanzos,J 2009) Dentro de las necesidades que pueden presentar las estudiantes con Parálisis cerebral se encuentran las relacionadas con el movimiento, como el desplazamiento, el control y manipulación postural. Por otra parte la autonomía, la comunicación y el lenguaje (habla, uso de SAACs, posible ausencia de escritura manual y otras dificultades en aspectos relacionados con el lenguaje). (Betanzos, 2009). La evaluación se refiere a “un proceso constante, sistemático, dinámico, que permite la objetividad a través del cual se comparan las diferentes evidencias obtenidas en relación con los diferentes elementos del currículo, emitiendo un juicio valorativo que ayude a la determinación de nuevas alternativas de decisión.” (Mora, 2010, p.5) Según la autora Lorena Mora, es necesario que el profesional en Educación Especial asuma un compromiso que parta de la realidad en la que vive el estudiante, ya que el objetivo primordial de la evaluación consiste en “adecuar el progreso del estudiantado hacia metas o resultados que buscan la instrucción para implementar programas especiales y servicios que satisfagan las necesidades requeridas.”(Mora, 2010, p.5). En el caso de los estudiantes con Parálisis Cerebral, se realiza una adaptación curricular, entendida como un proceso de toma de decisiones sobre los elementos del currículo para atender a las necesidades educativas de los alumnos o más ampliamente, para atender a la diversidad. Es necesario conocer las necesidades educativas de los estudiantes con Parálisis Cerebral, para esto es necesarias una evaluación pedagógica para determinar las competencias curriculares, y sus habilidades en las áreas básicas como la cognitiva, el lenguaje, la memoria, motricidad, percepción, orientación espacial, lateralidad entre otras. En cuanto a las competencias curriculares se encuentran el lenguaje oral, la lectura, ciencias sociales y naturales, matemática, tecnologías y educación física. En cuanto a la escritura, en los casos más complejos se caracterizan por su lentitud y poca calidad. En algunos casos no hay posibilidad de escritura manual. Para remediar la legibilidad se considera una letra más grande, lápiz de mayor grosor o dispositivos que permitan sujetar el lápiz. En otros casos los estudiantes pueden disponer de ordenadores y dispositivos periféricos (pulsadores) para utilizar todo el proceso de enseñanza aprendizaje. (Betanzos, 2010). A la hora de evaluar a un estudiante con discapacidad motriz se deben tomar en cuenta las siguientes estrategias: Las actividades siempre se deben realizar en el aula, en la medida de lo posible. (Martínez Sanciñena & Sánchez, 2000). “Teniendo en cuenta la gran excitabilidad de un alumno con PC, habrá que extremar las condiciones ambientales y vigilar el estado de tensión del propio niño en el momento de ser evaluado” (Martínez Sanciñena & Sánchez, 2000, p.42). “En las actividades evaluadoras se deberán utilizar los materiales que el alumno emplea cotidianamente en el aula.” (Martínez, Sanciñena & Sánchez, 2000, p.42). Se debe tomar en cuenta el tiempo que el niño(a) emplea para desarrollar una tarea. (Martínez, Sanciñena & Sánchez, 2000). Desmenuzar la tarea en pasos muy pequeños. (Martínez, Sanciñena & Sánchez, 2000). Para la utilización funcional de las manos a la hora de realizar las tareas en la mesa, necesitará mantener una correcta postura de sentado(Martínez, Sanciñena & Sánchez, 2000). Si no es posible la sedestación se valorará la alternativa de decúbito prono con apoyo de un rodillo o una cuna triangular. (Martínez, Sanciñena & Sánchez, 2000). Se colocarán los materiales en la mesa en donde se aprecie que la coordinación viso-manual es mejor. (Martínez, Sanciñena & Sánchez, 2000). En lo que respecta propiamente a la evaluación de la escritura, es importante destacar que es una de las actividades en las que se requiere de un buen control manual y postural, en el caso de los estudiantes con compromisos motores se plantea la necesidad de analizar sus condiciones y posibilidades para idear estrategias que le permitan adquirir esta destreza. (Martínez, Sanciñena & Sánchez, 2000). Las dificultades en cuanto a la escritura dependen de factores como: “La naturaleza y extensión de los déficits”. (Martínez, Sanciñena & Sánchez, 2000, p.46). “El grado de madurez de las estructuras no afectadas” (Martínez, Sanciñena & Sánchez, 2000, p.46). “La práctica grafomotriz anterior” (Martínez, Sanciñena & Sánchez, 2000, p.46). “La presencia de trastornos sensoperceptivos y de la organización espacio temporal.” (Martínez, Sanciñena & Sánchez, 2000, p.46). Las dificultades varían de un niño a otro, dentro de los trastornos más comunes se encuentran la lentitud en los trazos, movimientos perturbados finos, progresión gráfica dificultosa e inconvenientes para sujetar el lápiz. Lo recomendado a la hora de evaluar es en primer lugar, colocar al niño en su mejor postura, para ello puede utilizar reposabrazos, reposapiés o cuña de separación en las rodillas. Además puede utilizar imprentillas ajustadas a la presa de la mano, tarjetas engrosadas con pivotes en letras, sílabas o palabras, pizarras férricas con letras imantadas o bien programas de escritura en el ordenador. (Martínez, Sanciñena & Sánchez, 2000). Se requiere de una buena observación por parte del evaluador para delimitar cual es la mano más hábil. Nunca se debe usar la mano más lesionada aunque parezca que favorece su ejercicio, se deben tener en cuenta los aspectos posturales y no la colaboración del lado afectado. Cuando las dificultades manipulativas son suaves las pequeñas adaptaciones del material (velcro, grosor de lápiz) permite evaluar la escritura y la mejor forma de acceder a ella. (Martínez, Sanciñena & Sánchez, 2000). Ayudas técnicas y adecuaciones curriculares Según la Guía para la atención educativa a los alumnos y alumnos con discapacidad motora; “Las adaptaciones de acceso al currículo son quizás la primera y principal medida para facilitar unas condiciones de escolarización lo más normalizada posible. Un buen ajuste entre las necesidades del alumnado y la adecuación del contexto escolar puede llevar a normalizar la respuesta educativa. Estas ayudas están dirigidas a conseguir un mayor nivel de autonomía en el alumnado.” ( Algunas de estas adecuaciones son las ayudas técnicas que se pueden definir como instrumentos, dispositivos o equipos especiales que permiten realizar actividades diversas que sin tal ayuda quedarían fuera de las posibilidades. Es decir, son elementos facilitadores que ayudan a un individuo que presente una discapacidad temporal o permanente a aproximarse lo más posible a la normalidad, partiendo de su capacidad y transformando el entorno con el fin de favorecer la autonomía personal, permitiendo su integración en las actividades de la vida diaria y proporcionándole una mayor calidad de vida. Situaciones a tomar en cuenta: Sedestación: Debemos prever las modificaciones que deberán establecerse sobre el pupitre o sillas escolares, para posibilitarles un control de su postura en sedestación que les aporte seguridad y comodidad, reduzca sus movimientos incontrolados, potencie y motive el desempeño de determinadas tareas escolares. Además se deben tomar en cuenta los siguientes aspectos: Grado de control de tronco. Posibles desviaciones de columna. Si tiene un uso funcional de sus manos, en qué medida afecta su cuadro motor a los miembros superiores. Qué mano utiliza preferentemente, si utiliza la no dominante como apoyo (ayudante). Si puede coger un objeto y soltarlo, si puede desplazar piezas por arrastre, si señala. Tipo de presa que realiza: esférica, cilíndrica, pinza.... Si tiene intencionalidad manipulativa Algunas ayudas técnicas son las siguientes: Pupitre adaptado. (Ver Anexo 1). Descripción: Este tipo de silla y mesa tiene la facilidad de inclinar la parte donde se colocan los papeles o materiales de la mejor forma de acuerdo a las características del estudiante. Licornio. (Ver Anexo 2 y 3). Descripción: “Se trata de un casco que lleva una varilla metálica incorporada, a la cual se puede fijar en su extremo un pequeño puntero o un lápiz. Está indicado para personas que tienen buen control cefálico, de forma que con la cabeza son capaces de usar el teclado de la computadora.” (Licornio). Carcasa. (Ver Anexo 4). Descripción: Se trata de una carcasa de metacrilato transparente agujereada de forma que se pueda acceder a cada tecla sin presionar las demás de forma involuntaria. Mouse trackball bola gigante. (Ver Anexo 5). Descripción: “El ratón BigTrack es un ratón de bola gigante singular para aquellos que sufren parálisis cerebral o dificultades motoras y que necesitan usar otro tipo de ratón distinto al convencional. Está recomendado para aquellas personas con problemas de motricidad en las extremidades superiores que puedan controlar el mouse con la palma de la mano.” (Tecno ayudas: Tecnología para la inclusión). Lapiceros o lápices adaptados. (Ver Anexo 6). Descripción: Son lápices o lapiceros que contienen un soporte tomando en cuenta las características de agarre de la mano del niño. Servicios de apoyo para niños y niñas con Parálisis Cerebral A continuación se presenta un listado de diversas instituciones que trabajan con este tipo de población, brindándole ayuda de forma integral en todas las áreas del desarrollo. Además, de información al público en general. Escuela de rehabilitación. La Pitahaya. Hospital Nacional de Niños. Asociación de Niños con Parálisis Cerebral Infantil. Hogar de rehabilitación de Santa Ana. Centro de Atención Integral. C.A.I. Centro Nacional de Educación Especial Fernando Centeno Güell. Escuela de Enseñanza Especial Carlos Luis Valle. Cartago. Instituto Nuevo amanecer. ANEXOS 1 2 3 4 6 5 CONCLUSIONES Al igual que la lectura, la escritura es un proceso que le permite al estudiante intercambiar información con su entorno, por lo que no se le debe privar el derecho a acceder a este factor tan importante para el desarrollo social. La evaluación de la escritura debe ser constante cada cierto tiempo con el fin de que el estudiante se desarrolle adecuadamente en este ámbito. Las observaciones cotidianas y listas de cotejo le permiten al docente registrar los avances o los retrocesos que presente el estudiante en su desenvolvimiento en el ámbito de la escritura. Las ayudas tecnológicas son el mejor aliado para que el estudiante desarrolle la producción escrita, sin embargo se pueden hacer pequeñas modificaciones que le permitirán al estudiante desenvolverse en dicha área; siempre y cuando sus habilidades lo permitan. Además, se debe estimular de forma constante el área muscular del estudiante (Recomendado desde su infancia) con el fin de que mantenga una postura y manipulación de objetos adecuadamente, además de mantener el tono muscular y prensión necesarios a la hora del proceso de escritura. “La escritura es la pintura de la voz.” Voltaire REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Araya. (2007, 28 de marzo). ¿Qué nos pasa en escritura? Hipótesis sobre los problemas en la enseñanza de la lengua escrita. Lectura y Vida. Revista Latinoamericana de Lectura. (p. 6-14). Betanzos, J. (2009). Discapacidad Motora. Recuperado de http://sites.google.com/site/discapacidadmotorica/archivos-sobre-paralisis-cerebral Klein, L. (2011). ¿Cuáles son las habilidades necesarias para la escritura? Blog: Alumnitos escribiendo. Recuperado de http://alumnitosescribiendo.blogspot.com/2011/06/cuales-son-las-habilidadesnecesarias.html Leonor, M. & Ochoa, R. (2004). Aprendizaje de la lecto-escritura. Lima. Perú. Recuperado de http://82.103.138.57/ebooks/0000/0213/5_FyA_APR.pdf Martínez, s., Sanciñena, M. & Sánchez, M. (2000). Necesidades Educativas especiales: alumnado con Discapacidad Motórica. Pamplona. España. Gráficas Costurera. Recuperado de http://www.educa2.madrid.org/cms_tools/ Mora, L. (2010). Evaluación Diagnóstica en la atención de estudiantes con necesidades educativas especiales. 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