Mateo Alemán-Seminar Uni Köln Cómo a Guzmán le sucedió una desgracia (Segunda parte - Libro primero, Capitulo V) Cuando en él [un postigo] estuve, me preguntó qué había sido de mí, qué grande ocasión pudo impedirme que la noche antes no la hubiera visitado: cuando no por ella, debiera hacerlo por su ama. Formaba muchas quejas, culpando la inconstancia de los hombres, cómo no por amar, sino por vencer, seguían a las mujeres, y en teniéndoles alguna prenda, las olvidaban y tenían en poco. Desto y de lo que profesaba quererme conocí su inocencia y malicia de Fabia, pues nos quería enga ñar a etrambos, y díjele: “Nicoleta mía, engañada estás en todo. Sabe que tu señora nos ha burlado.“ Referíle lo que me había sucedido, de que se santiguaba, no cesando de hacerse cruces, pareciéndole no ser posible. Yo estaba muy galán, pierniabierto, estirado de cuello y tratando de mis desgracias, muy descuidado de los presentes, que mi mala fortuna me tenía cercanas. Porque aconteció que, como por aquel postigo se servían las caballerizas y se hubiese por él entrado un gran cebón, hallólo el mozo de caballos hozando en el estiércol enjuto de las camas y todo esparcido por el suelo. Tomó bonico una estaca y diole con ella los palos que pudo alcanzar. Él era grande y gordo; salió como un toro huyendo. Y como estos animales tienen de costumbre o por naturaleza caminar siempre por delante y revolver pocas veces, embistió comigo. Cogióme de bola. Quiso pasar por entrepiernas, llevóme a horcajadillas y, sin poderme cobrar ni favorecer, cuando acordé a valerme, ya me tenía en medio de un lodazal y tal, que por salvarlo, para que me sacase dél, convino abrazarlo por la barriga con toda mi fuerza. Y como si jugáramos a quebrantabarilles o a punta con cabeza, dándole aldabadas a la puerta falsa, con hocicos y narices me traspuso - sin poderlo excusar, temiendo no caer en el cieno - tres o cuatro calles de allí a todo correr y gruñir, llamando gente. Hasta que, conocido mi daño, me dejé caer, sin reparar adonde y me hubiera sido menor mal en mi callejuela. Porque, supuesto que no fuera tanto ni tan público, tenía cerca el remedio. Levantéme muy bien puesto de lodo, silbado de la gente, afrentado de toda Roma, tan lleno de lama el rostro y vestidos de pies a cabeza, que parecía salir del vientre de la ballena. Dábanme tanta grita de puerta y ventanas y los muchachos tanta priesa, que como sin juicio buscaba donde asconderme. Preguntas: 1. ¿Quién le ha engañado a Guzmán? 2. ¿A quién cuenta su historia? 3. ¿Qué le ha pasado a Guzmán? ¡Cuéntalo en tus mismas palabras! (5-10 frases) 4. ¿Cómo ha reaccionado la gente de Roma? Anotaciones: el postigo: puerta pequeña que hay en un edificio, en la muralla, etc., además de la principal la prenda: persona a la que se ama intensamente. desto: de esto etrambos: ambos santiguar: hacer señal de la cruz pierniabierto: hoy: perniabierto: Que tiene las piernas abiertas o apartadas una de otra estirado: aquí (fig.) se aplica a la persona que tiene en su actitud o comportamiento aires de superioridad el cuello: parte del cuerpo que une la cabeza con el tronco la caballeriza: local donde están instalados los caballos el cebón: cerdo el mozo: joven hozar: escarbar la tierra con el hocico, como lo hacen por ejemplo los cerdos y los jabalíes el estiércol : conjunto de excrementos animales enjuto: seco bonico: diminuitivo de bueno la estaca: palo grueso embistir: lanzarse alguien con ímpetu contra una cosa o una persona cogióme de bola: me cogió de golpe, me sorprendió completamente horcajadillas: “rittlings” el lodazal: sitio cubierto de lodo (Morast) quebrantabarilles: juego de muchachos, que consiste en cogerse dos de ellos por la cintura, uno de pie y otro cabeza abajo, y tendiéndose sobre las espaldas de otros dos que se colocan a gatas, se voltean mutuamente, quedando a cada volteo el uno en pie y el otro boca abajo a punta con cabeza: juego de niños que consiste en tratar de acertar uno si el par de alfileres que otro tiene en la mano cerrada, está cabeza con cabeza o cabaza con punta aldabadas: golpes dados con la aldabada (Türklopfer) para llamar el hocico: boca de los mamíferos (Säugetier) el cieno: barro, mezcla de agua y tierra la callejuela: Gässchen el lodo: barro, cieno (Schlick) la lama: el cieno pegajoso (klebriger Schlick) la ballena: cetáceo, el mayor de todos los animales conocidos, que llega a crecer hasta más de 30 m de longitud. Su color es, en general, oscuro por encima y blanquecino por debajo. Vive en todos los mares, preferentemente en los polares. asconderme: esconderme