Arquitectura del siglo xvi en Puebla

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arquitectura
Arquitectura del
siglo xvi en Puebla
Elementos mudéjares encontrados
en la ruta de fray Alonso Ponce
Inés Ortiz Bobadilla
Teoría y Análisis
Universidad Autónoma Metropolitana
Unidad Xochimilco
[email protected]
Palabras clave
Mudéjar
Musulmán
Alfarje
Par y nudillo
Keywords
Mudejar
Muslim
Wooden geometric patterned ceiling
“Pair and knuckle” wooden roof structure
Resumen
La autora se refiere al testimonio de fray
Alonso Ponce –recogido por fray Antonio
de Ciudad Real– en su visita a las fundaciones franciscanas en la Diócesis de Puebla
a fines del siglo xvi. De ese peregrinaje todavía es posible identificar muchos ejemplos donde se aprecian rasgos y elementos
arquitectónicos espaciales, estructurales,
constructivos y ornamentales que tienen
una indudable influencia mudéjar, de la
cual no escaparon tampoco algunos casos
de lo que ahora llamaríamos mobiliario urbano. Sin duda, esa herencia musulmana
en la Península Ibérica se transmitió a los
territorios americanos y forma parte de la
actual riqueza cultural de México.
Abstract
The author refers to the late XVIth Century witness of fray Alonso Ponce –written by fray Antonio de Ciudad Real– in his visit to the Franciscan
monasteries in the Diocese of Puebla. Today is
possible, following such itinerary, to identify
many examples where architectural elements
and features (spatial, structural, technical and
ornamental) with clear mudejar influence are
present, including some cases that today could
be classified as urban furniture. No doubt, such
Muslim heritage of the Iberic Peninsula was
transmitted to the Ibero-American Territory
and now is part of the rich cultural heritage of
Mexico.
¿Existe un estilo mudéjar?
L
a evangelización de la Nueva España
se dio con la llegada de las diferentes
órdenes religiosas, franciscanos, agustinos y dominicos. Los franciscanos, los primeros en llegar, fueron los que tuvieron una
mayor presencia.
Entre 1584 y 1589 esta orden recibió la
visita de fray Alonso Ponce en calidad de
comisario general. La relación de este recorrido fue descrito por su secretario Antonio
de Ciudad Real y constituye una fuente de
primer orden para la investigación histórica
de la segunda mitad del siglo xvi. Entre otros
puntos se mencionan las construcciones religiosas existentes en esa época, iglesias, conventos, capillas, hospitales, etcétera.
En las rutas recorridas por fray Alonso,
podemos identificar una serie de edificios
construidos desde el siglo xvi, época en la
que la arquitectura mudéjar tuvo mayor
presencia. En esta intervención no describiré cada uno de los conventos visitados
por este fraile, ya que existen numerosos
textos que se ocupan de este tema, sino
que únicamente identificaré y analizaré
los diversos elementos mudéjares que han
pervivido a lo largo de los siglos en aquellas construcciones visitadas por Alonso
Ponce en Puebla.
La arquitectura mudéjar, derivada de la
arquitectura hispanomusulmana, pasó a
la Nueva España a través de la conquista
de los españoles, pero esta nueva arquitectura fue adaptada, transformada y apropiada en las diferentes regiones donde los
evangelizadores construían sus iglesias.
Así, aunque no se puede hablar en México
de un edificio propiamente mudéjar, a la
manera de los que existen en España, sí
existen diferentes elementos mudéjares,
tanto formales como estructurales, que se
incorporaron a la arquitectura virreinal.
Una de estas importantes aportaciones
estructurales es el sistema de cubiertas
de madera. Existe evidencia en fuentes
históricas, de que había ya un conocimiento preciso para realizar este tipo de
cubiertas en la Nueva España, pero desafortunadamente son pocas las que han
sobrevivido. Algunas se encuentran en el
estado de Puebla, donde existe también
una de las armaduras de par y nudillo que
junto con la de Tlaxcala en Nuestra Señora
de la Asunción, son los mejores ejemplos
que poseemos en nuestro territorio.
El término mudéjar, como categoría de un periodo artístico, se debe a José Amador de los Ríos. Lo
usó en su discurso de ingreso a la plaza de académico de número de la Real Academia de Bellas
Artes de San Fernando de Madrid, el 19 de junio de 1859. Se ha escrito mucho acerca de si el mudéjar es o no un estilo. Para Chueca Goitia, quien define estilo como “un conjunto de características comunes que prevalecen en una serie de obras de arte durante un periodo dado y que desde
sí mismas evolucionan, transformándose gradualmente, pero sin rupturas violentas”, el mudéjar
no es un estilo. Torres Balbás, por su parte, lo considera al mudéjar como un conjunto de obras
aisladas: “Si por [estilo] se entiende un conjunto de características comunes a varias obras, que
se desarrollan y evolucionan gradual y orgánicamente, el arte mudéjar no alcanza esta categoría,
ostentada por los occidentales e hispanomusulmanes de cuya amalgama nació. Son estas como
corrientes cuyo curso puede irse siguiendo a través de sucesivas etapas; forman, por el contrario,
el mudéjar, tan solo una serie de obras aisladas de prodigiosa variedad, sin más nexo muchas veces
que su común orientalismo hispánico.”
Gonzalo Borras Gualis, en su libro El arte mudéjar, hace una exposición muy completa de
la historiografía del término, desde Lampérez, Diego Ángulo Iñiguez, Manuel Gómez-Moreno,
Torres Balbás, etcétera.
De esta manera si el mudéjar es o no un estilo, dependerá de lo que se entienda por “estilo”,
si entendemos por este, lo que nos explica Juan de la Encina, en su libro El Estilo, donde dice “el
estilo es, por una parte, el instrumento de la expresión; por otra, una fuerza espiritual cuya misión
es dar forma a los sentimientos, pensamientos e invenciones del espíritu”, el mudéjar y cualquier
otra expresión artística, es un estilo. No obstante, la mayoría de los historiadores y teóricos españoles, aseveran que el mudéjar no alcanza la categoría estética de “estilo”, de ahí que se le
denomine siempre “arte mudéjar”. Meyer Shapiro considera que el estilo no está constituido
únicamente por propiedades formales y dice:
Estilo es sobre todo un sistema de formas cualitativas llenas de expresión, en el cual se manifiestan
la personalidad del artista y la filosofía de un grupo. También es un portavoz de la expresión para
cada uno de los miembros de este grupo que sabe comunicar y plasmar los valores religiosos, sociales y morales de la vida por medio de la potencia de expresión emotiva de las formas” y agrega,
“Para cualquier historiador de la cultura o filósofo de la historia que se esfuerce por llegar a una
síntesis, estilo es la manifestación de una cultura como un todo y representa una característica
visible de su unidad”.
El estilo envuelve todas las creaciones de una época y un lugar, abarcando épocas diferentes y
creando en cada una de ellas un clima general, es decir, respondiendo a un ambiente espiritual.
Si el mudéjar alcanzara la categoría de estilo, el clima general se extendería a otras manifestaciones de la vida y de la cultura medieval; no sólo aparecería en las bellas artes sino también en
otros campos. Además el estilo mudéjar abarcaría a toda una sociedad y no a un grupo social
oprimido, como era el de los mudéjares.
El mudéjar viene a ser la continuación del arte musulmán de la península. Es un arte dual de
hispanos y árabes, que crearon una nueva expresión artística, adaptando formas a programas y
necesidades diferentes; imitación de estructuras occidentales con materiales y técnicas musulmanas. El arte mudéjar permaneció durante siglos en España, inició en el siglo xi, confundido
con las últimas manifestaciones de la arquitectura mozárabe y llegó a su plenitud durante los
siglos xiv y xv y continuó vigente hasta el siglo xviii.
Puebla
La primera iglesia de Puebla se construyó
de adobe y paja alrededor de 1532,1 posteriormente en 1536 se colocó la primera
piedra para la construcción de la primera catedral, de planta basilical cubierta con
una armadura:
La techumbre se conformaba de una complicada armadura de madera que descansaba
directamente sobre los pilares, sin arcos de
por medio, estando techada la nave central
–en sus dos aguas– por tejas de barro, mientras que las laterales eran terrados, hasta
1565 en que su deterioro obligó a hacer solo
terrados. En 1628 el cabildo discurrió techar
todo el edificio con plomo, lo que ocasionó que el peso dañara las viguerías, mismas
que se reforzaron varias veces y otras tantas
hubo que cambiarlas.2
1 Merlo Juárez, Eduardo et al., La Basílica Catedral de la Puebla de los Ángeles, Puebla, Litografía Alai, 1991, p. 31.
2 Ibídem, p. 39.
Arquitectura del siglo xvi en Puebla. Elementos mudéjares 21
Figura 1. Mapa de Puebla indicando las
poblaciones visitadas por fray Alonso Ponce
en el siglo xvi. iob.
Este edificio fue demolido en el siglo xviii.
Manuel Toussaint menciona también una
capilla en el poblado de Río Frío, la cual tenía
“un alfarje de par y nudillo con su harneruelo
decorado de lazos”.3 Asimismo menciona el
artesonado de San Francisco Ixtacamaxtitlán.
Por su parte, fray Agustín de Vetancourt
habla acerca de la iglesia de Tehuacán que tenía cubierta de madera: “Se edificó convento
y una iglesia de bobeda, que por haberse caído se cubrió después el templo de madera”.4
En los casos revisados en Puebla, encontramos diferentes soluciones estructurales de cubierta. Por un lado están los templos de Zacatlán y Tecali, ambos de planta
basilical, que probablemente tuvieron armadura de par y nudillo en la nave central
y alfarje de un solo orden de vigas (horizontales o inclinadas) en las naves laterales.
Por otro lado, está la iglesia de Huatlatlauca, donde se tiene un alfarje de un solo orden de vigas, apoyado sobre dobles canes,
con una solución parecida a la estudiada en
Tlaxcala. En el caso de la anterior cubierta
de la capilla real de Cholula no se tienen
datos para asegurar cómo era. Por último,
en Huejotzingo se tiene una armadura de
par y nudillo parecida estructuralmente a la
del convento de Nuestra Señora de la Asunción en Tlaxcala (Figuras 2, 3 y 4).
Otros elementos mudéjares, no menos
importantes, son las almenas, que podemos
ver en San Diego Huejotzingo; las torres de
formas prismáticas y cuerpos lisos, basadas en las estructuras hispanomusulmanas,
como las que hay en Tepeaca, Cuauhtinchán
y Tecali; y las fuentes octogonales, como la
de Tochimilco.
Templo del poblado de san
Por su parte fray Juan de Torquemada
escribe que había en la ciudad “ochenta mil
sujetos”, 6 y asimismo indica que fray Juan
de Alameda junto con fray Juan de Zumárraga mudaron el convento de Huejotzingo
y construyeron otro “que fue obra muy insigne”.7 George Kubler, empero, acota que
la construcción actual de Huejotzingo no
es obra de Alameda, “la fisonomía actual de
Huejotzingo no es obra suya, aunque las
operaciones de construcción ya estaban
iniciadas para abril de 1529”. 8 Al respecto, se aclara que existen tres etapas de
miguel huejotzingo
El nombre del poblado proviene del náhuatl huexotl, sauce y tzingo, diminutivo;
significa saucito.5
Huejotzingo fue uno de los primeros lugares que los franciscanos escogieron para
construir un convento, debido al gran número de indígenas que ahí habitaban. Pertenecía entonces al obispado de Tlaxcala.
Fray Antonio de Ciudad Real lo describe
así: “el convento es grande y bien edificado, acabado, con sus claustros alto y bajo,
iglesia, dormitorios, celdas y huerta [...] La
vocación del convento es de San Miguel”.
22 Diseño y Sociedad 33-34 F Otoño 2012/Primavera 2013
3 Toussaint, Manuel, Arte mudéjar en América, México,
Porrúa, 1946, p. 36.
4 Vetancourt, Fray Agustín de, Teatro mexicano. Des-
cripción breve de los sucesos ejemplares históricos y religiosos del Nuevo Mundo de las indias, México, Porrúa,
1982, p. 59.
5 Enciclopedia de los municipios de México, www.e-local.
gob.mx/wb2/ELOCAL/ELOC_Enciclopedia
6 Torquemada, Fray Juan de, Monarquía indiana, Méxi-
co, Porrúa, 1975, p. 28.
7 Ibídem, p. 478.
8 Kubler, George, Arquitectura mexicana del siglo xvi,
México, Fondo de Cultura Económica, 1982, p. 121.
Figura 2. Cubierta con armadura de par y nudillo
y colgadizos (planta tipo basilical). iob.
Figura 3 (izquierda). Armadura de par y nudillo
(planta nave rasa). iob.
Figura 4 (derecha). Alfarje de un solo orden de
vigas (planta nave rasa). iob.
construcción: de 1524 a 1529, cuando se
abandonó el antiguo lugar y se trasladó la
construcción a un nuevo pueblo; de 1529
a 1539, primera etapa de convento e iglesia, de las cuales no quedan evidencias; de
1544 a 1571, construcción del convento y
la iglesia actuales; esta última, según Toussaint, obra de Toribio de Alcaraz.9 (Figura 5).
Vetancourt describe “la iglesia que es al
Arcángel San Miguel dedicada, es de bobedas con lazería de yezo muy hermosa, el suelo está con azulejos, piedra negra y ladrillo
curiosamente enlozado”.10
La planta de la iglesia de San Miguel de
Huejotzingo posee una nave rasa de 57 metros de longitud por 13 metros de ancho,11
y un presbiterio poligonal, diferenciado por
un arco triunfal y elevado sobre el nivel por
siete escalones. La cubierta es de bóvedas
de nervadura.
Al final de la nave está la sacristía. La
portada de esta tiene un arco carpanel
enmarcado con un alfiz, el paramento decorado con lazos y flores. Marcela Salas
Cuesta la describe como “una de las portadas en donde encontramos una mayor
semejanza con lo mudéjar, cuya talla revela un gran conocimiento del oficio”.12 Sin
embargo, Agustín Villagra hace una comparación de esta portada con los pórticos
del Patio blanco en Atetelco, Teotihuacán,
ya que estos, al igual que en Huejotzingo,
están decorados con una red adornada con
plumas y flores y en el caso de Atetelco
con figuras de dioses con símbolos de Tláloc. Así: “El relieve de Huejotzingo nos
hace ver hasta qué punto era importante
el dibujo de la red, pues la tradición no se
interrumpió, desde Teotihuacán, hasta los
canteros indígenas de las primeras construcciones coloniales”13 (Figuras 6 y 7).
9 Toussaint, Manuel, Arte colonial en México, Mé-
xico,
unam,
Instituto de Investigaciones Estéticas,
1974, p. 41.
10 Vetancourt, op. cit., p. 124.
11 Kubler, George, op. cit., p. 254.
12 Salas Cuesta, Marcela, La iglesia y el convento de
Huejotzingo, México unam, 1982, p. 88.
13 Villagra, Agustín, “Los murales de Atetelco, Teotihua-
cán”, en Boletín inah, núm. 4, México, inah, 1961, p. 3.
Arquitectura del siglo xvi en Puebla. Elementos mudéjares 23
Figura 5. Planta alta y baja de San Miguel Huejotzingo, Puebla.
Basado en Westheim, Paul et al., Cuarenta siglos de plástica
mexicana, vol. II, México, Herrero, 1971, p. 370. iob.
Figura 7. Detalle de pórtico del Patio Blanco en Atetelco, Teotihuacán.
Tomado de Giral Sancho Nadia, “Algunas consideraciones finales
Figura 6. Portada de la sacristía de Huejotzingo.
sobre la cotidianeidad de los teotihuacanos de Atetelco a través de
Dibujo de Víctor Monroy en Salas Cuesta, Marcela, La iglesia
su pintura mural”, en La pintura mural prehispánica en México. Boletín
y el convento de Huejotzingo, p. 89.
informativo, núm. 19, México, inah, 2003, p. 23.
24 Diseño y Sociedad 33-34 F Otoño 2012/Primavera 2013
Figura 8. Detalle del dibujo de la plaza de Tlaxcala de
Diego Muñoz Camargo. Tomado de Acuña, René (ed.),
“Descripción de la ciudad y provincia de Tlaxcala”, México,
unam,
1981, p. 245.
Figura 9. Almenas de la mezquita de Córdoba, España. iob.
Figura 10. Armadura de par y nudillo en San Diego de
8
Huejotzingo. Leonardo Meraz.
9
10
En este, con influencia indígena o quizá
también hispanomusulmana, y tal vez de
las dos, las formas se repiten y tanto los colonizadores como los indígenas quedaron
familiarizados con este tipo de decoración.
El alfiz, otro elemento mudéjar presente en la arquitectura del siglo xvi, se
encuentra en la fachada principal, sobre
la puerta enmarcada por un par de columnillas estriadas que nacen en el suelo y terminan en la ventana del coro. En
medio destaca un cordón franciscano en
relieve. El alfiz también es utilizado en las
capillas posas, siguiendo el mismo recurso tectónico del alfiz del coro: un cordón
franciscano que nace desde las impostas
del arco, enmarcando las albanegas y que
sigue la silueta del arco de medio punto
14 Molina, Fray Alonso de, Vocabulario en lengua cas-
tellana y mexicana y mexicana y castellana, México, Porrúa, 2004, p. 14.
15 Ciudad Real, Fray Antonio de, Tratado curioso y doc-
to de las grandezas de la Nueva España, México, unam,
Instituto de Investigaciones Estéticas, 1976, p. 129.
16 Kubler, op. cit., p. 593.
17 Ibídem, p. 345.
haciendo un amarre que pareciera que
cuelga con una borla al final.
La iglesia tiene un almenado que por
un lado pareciera una simplificación de las
almenas escalonadas hispanomusulmanas,
como las existentes en la mezquita de Córdoba; pero, por otro, se asemejan al almenado indígena que aparece en el dibujo de
Diego Muñoz Camargo. Son prehispánicas o
mudéjares, o tal vez, al igual que en la decoración de la portada de la sacristía, toman un
poco de las dos (Figuras 8 y 9).
Iglesia de san diego, huejotzingo
En la iglesia de San Diego de Huejotzingo
existe una armadura de par y nudillo localizada en la sacristía.
Se trata de una armadura rectangular de
limas simples con cuadrales en sus esquinas.
El almizate está decorado con lazo de ocho.
Los pares tienen decoraciones en negro.
No obstante, la armadura está incompleta
puesto que le falta el paño de comunicación
con la nave.
El trabajo realizado en esta cubierta es
muy parecido al de la armadura de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de
Tlaxcala (Figura 10).
Iglesia de san pedro y san pablo,
zacatlán
Zacatlán proviene del náhuatl zacatl, paja,14
y tlan lugar; significa lugar donde abunda la
paja o el zacate.
Existe en este poblado una iglesia dedicada a San Pedro y San Pablo, obra de franciscanos; según la inscripción que está en
la torre de la fachada se comenzó en 1562
y se terminó en 1567, pero, según dice Antonio de Ciudad Real, para 1585 la iglesia
aún no se había terminado: “El convento es
de la vocación de San Pedro y San Pablo
es antiguo y está acabado, con su claustro,
dormitorios y huerta [...] la iglesia no estaba
acabada, había en su lugar hecha una ramada de paja”.15 A su vez, George Kubler,16 relata que cuando Torquemada era guardián
de Zacatlán en 1601 la iglesia de tres naves
acababa de ser terminada (Figura 11).
La nave es de planta basilical, de 24
metros de ancho por 57 metros de largo
aproximadamente.17 Las columnas son de
base circular y hacia el interior de las arcadas hay medallones elípticos tanto en la
enjutas como arriba del centro del arco.
Asimismo se encuentran unas ménsulas de
piedra en la parte superior de las enjutas.
Arquitectura del siglo xvi en Puebla. Elementos mudéjares 25
Figura 11. Planta, Zacatlán, Puebla. Basado en Angulo
Figura 12. Interior de la iglesia de San Pedro
Iñiguez, Diego. Historia del arte hispanoamericano,
y San Pablo, Zacatlán, Puebla. iob.
Barcelona, España, Salvat, 1950, p. 307. iob.
Kubler habla de un “falso claristorio”, esto
es el área de ventanas que se colocan en la
nave central para permitir iluminar mejor
la nave de la iglesia, pero que en el caso de
Zacatlán, si bien existe una diferenciación
de altura de la nave central respecto a las
laterales, no se aprovecha con ventanas. El
presbiterio es de forma poligonal, jerarquizado tanto por estar en un nivel superior,
como por un arco triunfal que lo separa de
la nave principal. Existen restos de pintura
mural a modo de guardapolvos que están
siendo cubiertos con recubrimiento cerámico (Figura 12).
El coro está sobre tres arcos de medio
punto, y en la parte de la nave central es
más alto que en los laterales. El entrepiso
está resuelto con un alfarje de un solo orden
de vigas, así como la cubierta de la nave,
ambas de manufactura reciente. El presbiterio está cubierto con una cúpula.
Kubler sugiere que pudo haber sido originalmente una capilla abierta:
una hipótesis atractiva que carece de pruebas detalladas, supone que los presbiterios
de estas iglesias pudieron haber sido capillas
abiertas del tipo de las de Zempoala, Tepoztlán o Tizatlán. Las naves pudieron haber sido
originalmente estructuras de techos provisionales de paja con columnas de madera, que
más tarde fueron reemplazadas por las clasicistas naves con arcadas de piedra.18
La cubierta original de Zacatlán pudo haber
sido una armadura de par y nudillos, con
colgadizos en los laterales, como lo sugiere
Toussaint,19 asimismo las ménsulas que es-
26 Diseño y Sociedad 33-34 F Otoño 2012/Primavera 2013
tán en las enjutas de los arcos, pudieron haber servido de soportes para tirantes de la
armadura. Desafortunadamente no se tienen datos de esa estructura. El alfarje actual
está cubierto con una segunda techumbre
de madera con tejas, la cual necesita mantenimiento, pues en algunas zonas se puede
apreciar claramente el deterioro.
Zacatlán es una zona húmeda, de gran
tradición maderera. Las construcciones civiles tienen por lo general cubiertas de madera con tejas sobre ellas y con unos grandes
aleros que protegen a la gente de la lluvia.
Debido a este clima, es comprensible que si
18 Kubler, op. cit., p. 347.
19 Toussaint, Manuel, Arte colonial en México, op.
cit., p. 12.
Figura 13. Detalle de la torre de la iglesia de San
Figura 14. Fachada principal de la iglesia de los
Pedro y San Pablo, Zacatlán, Puebla. iob.
Reyes Magos, Huatlatlauca, Puebla. Juan B. Artigas.
no se da el mantenimiento adecuado, las cubiertas sufran un rápido deterioro.
Al igual que en Cuilapan y Cuauhtinchán, dos torres enmarcan la fachada. Estas,
de planta cuadrada, aparecen adelantadas
ligeramente del paño de la fachada.
En su fachada Este posee la torre izquierda y tres pequeñas ventanas rectangulares;
en la torre de la derecha existe solo una
ventana. El primer cuerpo de ambas torres
remata con una cornisa en saledizo. Las dos
torres tienen en la parte superior cuatro vanos en medio círculo, pero en la torre de la
izquierda se añadió posteriormente el reloj.
Cubre a las torres una estructura en forma
piramidal (Figuras 13 y 14).
Iglesia de los reyes magos,
huatlatlauca
Huatlatlauca viene del náhuatl cuautla,
que quiere decir monte, y tlatlauqui, que
significa rojo; por lo que se traduce como
“lugar de montes donde se tiñe el agua de
rojo”.20 Localizada en un área de cultivo
de caña de azúcar, la población dejó de
ser de los franciscanos para pasar a manos
de los agustinos hacia 1566-1569. Aunque:
“En 1571 no se había construido ningún
establecimiento pero ya había frailes residentes en 1581”21 (Figuras 15 y 16).
El templo dedicado a los Santos Reyes
fue fundado por fray Agustín de Salamanca
en 1534, pero en 1567, asimismo, fue cedido a los agustinos. El convento se construyó
entre 1571 y 1576.
La iglesia es de planta rectangular, de
nave rasa y con un presbiterio semicircular,
diferenciado por un arco triunfal; al lado
izquierdo hay una capilla y un bautisterio.
La cubierta es de un alfarje, de un solo
orden de vigas, apoyado sobre dobles canes. El entrepiso del coro se estructura de la
misma manera que la cubierta. La madera,
tallada con bajorrelieves, utilizada en las vigas es de ahuehuete.
La calidad de la decoración de la cubierta es lo que caracteriza esta iglesia. Los
canes polilobulados sobre los cuales apoyan las vigas son dobles, como en los casos
de Tizatlán, Hueyotitlán y Tepetomatitlán,
pero aquí tienen dos cordones franciscanos, uno en la parte superior y otro rematando en la parte inferior. Asimismo tiene
tablillas intermedias decoradas entre los
canes. El papo de los pares también está
decorado.
Templo del apóstol santiago,
tecali de herrera
Tecali proveniente de la palabra tetl, piedra,
y calli casa;22 significa donde tienen “sus casas de piedra”.
En este lugar se construyó un convento
franciscano dedicado al apóstol Santiago.
Comenzó a construirse en el año de 1569 y
20 www.huatlatlauca.gob.mx/default.asp?uid=6&url=huatlatlauca.gob.mx
21 Grijalva, Juan de, Crónica de la orden NPS Agustín, p. 388, en George Kubler, Arquitectura mexicana del siglo
xvi,
op. cit., p. 616.
22 Molina, op. cit.
Arquitectura del siglo xvi en Puebla. Elementos mudéjares 27
Figura 15. Sotocoro de la iglesia de los Tres Reyes
Magos, Huatlatlauca, Puebla. Juan B. Artigas.
Figura 16. Croquis del apoyo de las vigas sobre
15
los canes en Huatlatlauca, Puebla. iob.
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Figura 17. Interior de la iglesia del Apóstol
Santiago, Tecali, Puebla. Rodrigo Floresvillar Ortiz.
Figura 18. Restos de decoración pictórica con
estrellas de ocho puntas en el presbiterio de la
iglesia del Apóstol Santiago, Tecali, Puebla. Rodrigo
Floresvillar Ortiz.
Figura 19. Torre del templo del Apóstol Santiago,
16
fue concluido el 7 de septiembre de 1579.
Tecali era un lugar donde había mucha
cantera de piedra blanca, el material usado para la construcción de este convento,
y que fue transportado además a toda la
Nueva España.
El lugar era llamado también Tecalco y
hacia 1585, según fray Antonio de Ciudad
Real, “el convento está acabado, con su
claustro alto y bajo, dormitorios, celdas e
iglesia, hecho todo de muy buen edificio”.23
Asimismo Vetancourt relata que “en este
pueblo está un convento muy capaz, con la
iglesia al Apóstol Santiago dedicada, de las
mejores que tiene aquella comarca”.24 Otra
referencia es la del arzobispo Pedro Vera
y Zuria, quien describe la nave como “un
templo grande y techos de madera”.25
La iglesia de Tecali es de planta rectangular de tipo basilical, de tres naves, y con
Tecali, Puebla. Rodrigo Floresvillar Ortiz.
presbiterio del mismo ancho que la nave
central. Tiene 24 metros de ancho por 53
metros de largo aproximadamente.26
Toussaint describe la portada como
“una obra de arte renacentista puro, único
[...] y las columnas esbeltísimas de la nave
central. En el ábside restos de pintura mudéjar”, 27 asimismo en su libro sobre Claudio de Arciniega, considera que tal templo
pudiera haber sido obra de este arquitecto.28 Las fachadas laterales conservan un
pasillo que permitía la circulación por el
exterior del templo, a manera de los pasos
de ronda medievales.
A diferencia de la de Zacatlán, la iglesia
de Tecali no tiene el falso muro del claristorio; los arcos están casi al nivel del techo, por lo que Kubler sugiere que podían
haber existido unos soportes de madera
que fueran los que hubieran soportado la
armadura de madera, siendo los actuales
soportes de cantera producto de una pos-
23 Ciudad Real, op. cit. p. 88.
24 Vetancourt, op. cit., p. 168.
25 Vera y Zuria, Pedro, en Cartas a mis seminaristas p. 539, en Kubler, George, Arquitectura mexicana del siglo
xvi,
op. cit., p. 578.
26 Kubler, op. cit., p. 345.
27 Toussaint, Arte colonial en México, op. cit., p. 43.
28 Toussaint, Claudio de Arciniega, arquitecto de la Nueva España, México, unam/Instituto de Investigaciones Esté-
ticas, 1981, p. 11.
28 Diseño y Sociedad 33-34 F Otoño 2012/Primavera 2013
17
18
piramidal y cuatro pináculos en cada uno de
los vértices y la remata una cruz. Esta torre
es formalmente muy parecida a la de la iglesia de San Juan Bautista en Cuauhtinchán, y
pareciera que el conjunto poseía dos torres.
Probablemente existió otra torre similar en
el extremo opuesto de la fachada, como lo
indica una base existente y que, en términos
compositivos, complementaría la simetría de
todo el conjunto (Figura 19)
Capilla real, cholula
19
terior remodelación. Sin embargo, López
Guzmán sugiere que la cubierta pudo repetir el mismo esquema que en Zacatlán,
cubriendo la nave central con una armadura de par y nudillo y las naves laterales
con alfarjes inclinados29 (Figuras 17 y 18).
La torre es de planta cuadrada y de aristas
limpias; sobresale en altura a la fachada de la
iglesia casi por un tanto. Posee cinco troneras
o pequeñas ventanas rectangulares en su cara
norte y una ventana de mayores dimensiones
y de medio punto antes de llegar a la cornisa,
sobre la cual se desplanta el campanario con
cuatro vanos de medio punto en cada una
de sus caras. Cubren a la torre una estructura
Cholula deriva de la palabra choloa, que significa chorrear agua, o bien de la palabra choloani, que significa huidor o saltador.30
El convento de San Gabriel fue uno de
los más grandes que levantaron los franciscanos. La llamada capilla real forma parte de
este conjunto. Las bóvedas de esta capilla
se derrumbaron en 1581 al retirar los andamios;31 cuando la visitó fray Antonio de Ciudad Real en 1585, la capilla seguía en ruinas:
Pegada a nuestro convento de Cholula hicieron los indios una capilla muy grande de 9
naves, labradas todas de cal, canto y arquería, en que oyesen misa y sermón y se les
administrasen los santos sacramentos; obra
por cierto muy vistosa y galana, pero poco
fija y menos fuerte, según pareció, porque
una noche se hundieron todos los arcos y
bóvedas, quedando en pie solo los pilares
y paredes como al presente están [...] Nunca
hasta hoy se ha tornado a edificar aquella
obra; solamente hay una capilla pequeña y
en ella un altar.32
Las bóvedas que se proyectaron en el primer edificio fueron de cañón corrido, según
apunta Rafael Méndez Arana:
En esta misma capilla se observan además
de los nichos en donde se hallan las pinturas,
otros dos situados por encima de éstos y que
corresponden en total a los cuatro vanos que
cada entre-eje lateral presentaba en el siglo
xvi, pues en este siglo su techumbre en vez
de consistir en las cuarenta y nueve cúpulas
que actualmente presenta, tenía una serie
de cañones corridos situados de oriente a
poniente. Se observa asimismo un pequeño
saliente en la unión de los muros y al nivel
bajo las ventanas que corresponde a una
cornisa con forma aparente de “pecho de
paloma” y que circundaba todos los muros
a excepción de su fachada principal situada
al poniente”.33
Kubler apunta que no fue sino hasta 1608
que se iniciaron las obras de reparación,
aunque en los Archivos de protocolo de
Cholula se indica que en 1601 se iniciaron
29 López Guzmán, Rafael, Arquitectura y carpintería
mudéjar en Nueva España, México, Grupo Azabache/
unam,
1992, p. 134.
30 Molina, op. cit.
31 Kubler, op. cit., p. 562.
32 Ciudad Real, op. cit., p. 102.
33 Méndez Aranda, Rafael, Restauraciones coloniales,
en Ignacio Marquina (coord.), Proyecto Cholula 19, México, inah, 1970, p. 181.
Arquitectura del siglo xvi en Puebla. Elementos mudéjares 29
obras en la cubierta, sustituyéndose las
bóvedas de cañón corrido por una estructura de madera con decoración de lazo,
obra realizada por el maestro Juan Peres:
20 de febrero de 1601 [...] que por quanto
Juan Peres, español maestro de carpintería,
se concertó con el padre Fray Rodrigo Durán,
guardián que fue deste convento para cubrir la
nave del medio de la capilla que se haze para
los naturales en la iglesia desta ciudad de lazo
de madera, conforme al concierto que hizo el
padre guardián y modela que esta principado
de hacer [...] la obra quedará acabada de oy día
fecha desta en dos meses y medio34 (Figura 20).
La solución estructural con madera economizaba tanto dinero como tiempo, pues lograron cubrir una obra de tal magnitud en
tan solo dos meses y medio. El corto tiempo
presupone que debió de haber sido una cubierta sumamente sencilla, de un alfarje de
un solo orden de vigas. Sin embargo, esta
cubierta duró muy poco tiempo, pues en
1661 se reconstruyó tal y como se encuentra actualmente, terminándose en 1731.
Además, en el siglo xix se tapiaron los arcos
que dan al atrio, convirtiéndose en un edificio cerrado.
Comparada por Toussaint con una mezquita y por John Mc Andrew con un edificio que debía de servir de pórtico como los
propuestos en el libro tercero de Serlio, es
sin duda una obra con características poco
comunes en la arquitectura del siglo xvi, la
cual, como apunta Toussaint, difícilmente
sirvió como una capilla abierta debido a sus
características arquitectónicas:
Las capillas abiertas en forma de mezquita
musulmana, resolvían el problema de un
modo imperfecto, pues es casi seguro que
los indios que se apiñaban al exterior, asistían
a las ceremonias, pero no las veían sino con
dificultad, por el exceso de fieles que llenaban el interior de la iglesia, y la gran cantidad
de columnas que impedían la vista dada la
Figura 20. Interior de la Capilla Real de Cholula, Puebla. iob.
profundidad a que se encontraba el presbiterio. Por esto, quizás, son tan escasos los tipos
de capillas abiertas en forma de mezquita 35
(Figuras 21 y 22).
El rollo, tepeaca
Tepeaca proviene de una alteración a Tepeyacac,36 del náhuatl tepetl, sierra, y yacatl,
nariz o punta de algo;37 significa “en la punta
de la sierra”.
Esta población fue llamada por Hernán
Cortés, Segura de la Frontera:
se debía hacer en esta dicha Provincia de
Tepeaca una Villa en la mejor parte de ella,
a donde concurriesen las calidades necesarias para los Pobladores de ella. E poniendolo en efecto, yo en nombre de Vuestra
Majestad puse nombre a la dicha Villa,
Segura de la Frontera: y nombré Alcaldes,
y Regidores, y otros Oficiales, conforme a
lo que acostumbra. E por más seguridad de
los Vecinos de esta Villa en el lugar donde
34 Archivos de Protocolos de Cholula, Cuad. 28, Fol. 36, en Gloria Espinosa Spínola, Arquitectura de la conversión y
evangelización de la Nueva España, Almería, Universidad de Almería, 1999, p. 186.
35 Toussaint, Arte colonial en México, op. cit., p. 14.
36 Enciclopedia de los municipios de México. http://www.e-local.gob.mx/wb2/ELOCAL/ELOC_ Enciclopedia.
37 Molina, op. cit.
38 Cortés, Hernán, Cartas de relación, cap. XLVIII.
39 En la arquitectura de al-Andalus el octágono fue el polígono más utilizado, del cual formaban el lazo de ocho.
40 Robles, Milton, Obras en el rollo de Tepeaca, Puebla, México, en Boletín inah, núm. 13, 1975, p. 29.
30 Diseño y Sociedad 33-34 F Otoño 2012/Primavera 2013
señalé, se ha comenzado a traer materiales
para hacer una Fortaleza, por que aquí los
hay buenos y se dará a ella toda la priesa
que sea más posible.38
En la primera etapa del siglo xvi (Kubler indica
el año de 1559, por una inscripción que registra la fecha de inicio de su construcción) en
Tepeaca se construyó una torre octogonal,39
ubicada en la plaza principal del pueblo:
quizá para ser utilizada como torre de vigilancia, ya que Tepeaca estaba situada en la
frontera que dividía a los pueblos tributarios
de los aztecas y los pueblos “bárbaros” del
valle de Teotihuacán. Quizá a la vez funcionaba como picota, o sea, el lugar donde se
impartía justicia.40
Seguramente funcionó como rollo o picota,
como Antonio de Ciudad Real lo expone en
octubre de 1585:
Martes primero de octubre salió muy de día
de Tecalli, y andada una legua por unas sabanas o dehesas muy llovidas y llenas de agua,
llegó muy temprano a decir misa a la cibdad
y convento de Tepeaca, donde se le hizo muy
solemne recibimiento. El convento es grande
y de buen edificio, está acabado, con su iglesia, claustro, dormitorios y celdas [...] Los pueblos de aquella guardianía, unos son de indios
Figura 22. Edificio que debía de servir como pórtico.
Figura 21. Planta de la Capilla Real de Cholula, Puebla.
Basado en Serlio Boloñés, Sebastián, “Tercero y cuarto
Basado en sahop, en Kubler George, “Arquitectura
libro de arquitectura”, Introd. de Víctor Manuel Villegas,
mexicana del siglo xvi”, p. 379. iob.
México, uaem, 1978, p. LIII. iob.
mexicanos, otros de otomíes y todos caen en
el obispado de Tlaxcalla; hay en la plaza de
aquel pueblo una torre cuadrada que sirve de
rollo o picota.41
Estos rollos o picotas se empleaban en España para leer y ejecutar las sentencias judiciales y generalmente estaban formados
por una columna sin mayores espacios en
su interior. Otros ejemplos son el rollo de
Zempoala y el rollo de Cortés en Tlaquiltenango, Morelos.
La torre de Tepeaca está colocada sobre
una escalinata ochavada de cinco peldaños;
en su basamento hay cuatro esculturas de
piedra en forma de leones, sobre las cuales
Toussaint precisa: “los cinocéfalos de Tepeaca no son esculturas populares sino indígenas, esculpidas después de la conquista
con la misma técnica usada antes”.42
La torre es octagonal y posee un diámetro de 7 metros y una altura de 18 metros, consta de un primer cuerpo dividido
por una cornisa en el cual se localiza una
portada, superposición del siglo xix, por la
que se accede al interior. Posee seis rosetones gallonados de los cuales sobresalen
argollas. En el cuerpo superior se localizan
ventanas pareadas al centro de cada uno
de los lados del octágono. Las columnas
que dividen las ventanas son de cantera
gris con base y capitel toscano. En cada
una de las aristas de la torre, a la altura
de las ventanas, se encuentran unas cabe-
zas de cantera en forma de león. Corona
el segundo cuerpo una cúpula de media
naranja y 8 pináculos, estos colocados a
finales del siglo xviii, en el pretil de la azotea. La escalera, localizada en el centro del
octágono es de caracol. Rematan el monumento una base cuadrada, que forma el
cuerpo del reloj de cuatro carátulas, y un
mirador, sobre la cúpula, ambos añadidos
en el siglo xviii (Figuras 23 y 24).
Manuel Toussaint resume que “el rollo de Tepeaca es una torre ochavada con
ajimeces moriscos y detalles góticos, que
recuerda a primera vista la Torre del Oro,
de Sevilla”,43 esta última es una torre militar
albarrana, es decir, separada del resto de
la muralla, de base dodecagonal, y con un
diámetro de 15 metros y una altura de 36
metros aproximadamente. A mi parecer el
rollo de Tepeaca tiene más parecido formal
con la torre de Badajoz, conocida popularmente como de “Espantaperros”, construida
por los almohades en 1169, la cual presenta
planta octogonal y mide 30 metros de altura.
La mayor parte de esta torre es maciza, al
igual que el rollo, salvo por sus dos plantas
superiores (Figuras 25 y 26)
Torres en san juan bautista,
cuauhtinchán
Cuauhtinchán proviene del náhuatl quauhtli, águila, y techan, morada.44
Comenzó como un pueblo de visita de
Tepeaca y fue hasta 1534 que los dominicos
pidieron la autorización para establecerse
en ese lugar. Se comienza ese año una primera iglesia y una reconstrucción en 1569.
Hacia 1585, fray Antonio de Ciudad Real
indica que:
Estaba acabado aquel convento con su claustro
alto u bajo, dormitorios y celdas, todo de buen
edificio; la iglesia no estaba acabada, aunque
tenía hecha la capilla y las paredes de pie derecho; a la puerta de la iglesia hay dos torres muy
vistosas una a una parte y otra a otra.45
Se acredita a Francisco Becerra, arquitecto
español nacido en Trujillo, la reconstrucción de Cuauhtinchán.46
En el códice franciscano asimismo se
menciona que:
Cuatro leguas y media de la ciudad de los
Ángeles, entre el mediodía y el oriente, hay
41 Ciudad Real, op. cit., p. 88.
42 Toussaint, Arquitectura colonial, op. cit., p. 204.
43 Ibídem, p. 16.
44 Molina, op. cit..
45 Ciudad Real, p. 87.
46 Kubler, op. cit., p. 126.
Arquitectura del siglo xvi en Puebla. Elementos mudéjares 31
Figura 23 (izquierda). Torre de
Espantaperros, Badajoz, España. Leonardo
Floresvillar Ortiz.
Figura 24 (derecha). Torre el Rollo de
Tepeaca. Leonardo Floresvillar Ortiz.
Figura 25. Plantas, alzado y corte del
rollo de Tepeaca, Puebla. Basado en
Robles, Milton, Obras en el rollo de
Tepeaca, Puebla, p. 32. iob.
32 Diseño y Sociedad 33-34 F Otoño 2012/Primavera 2013
Figura 26. Fachada principal de la iglesia de San Juan Bautista,
Cuauhtinchán, Puebla. Rodrigo Floresvillar Ortiz.
Figura 27 (derecha). Planta de San Juan Bautista, Cuauhtinchán,
Puebla. Basado en sedue, San Juan Bautista Cuautinchán,
restauración 1987, México, sedue, 1987, p. 31. iob.
otro monasterio de San Juan Bautista, en el
pueblo de Quautinchán, la mitad de la cual
tributa a S.M. y la otra mitad a un Juan Pérez
de Arteaga, mestizo. Terná casi mill y quinientos vecinos la cabecera, y otros casi mill en
los subjetos, que son siete estancias. Residen
en el dicho monasterio dos sacerdotes que
tienen cargo de ello y predican y confiesan
los indios.47
La iglesia posee dos altas torres de planta
cuadrada que enmarcan la fachada. Estas
no están colocadas a paño de la fachada principal sino ligeramente adelantadas
del paramento principal. Una de las torres se encuentra parcialmente destruida
en su parte superior. De planta cuadrada y de aristas limpias, rematan el cuerpo superior un vano de medio punto en
cada cara, sobre una cornisa en relieve.
Cubre la torre una cubierta en forma piramidal, rematada por una cruz en la parte
superior.
Estas torres recuerdan a la torre de la
iglesia de San Martín de Tours, en Trujillo,
España, la cual data del siglo xvi (Figura 27).
Santiago apóstol, Chignahuapan
Chignahuapan proviene de las palabras náhuas chicnahui, nueve; atl, agua, y pan, lugar; significa “lugar de nueve ríos”.48
En enero de 1586 Alonso Ponce llegó a
esta localidad, en la cual no menciona ningún convento. Solo se consigna que “llegó
a un bonito pueblo de indios mexicanos
llamado Santiago, visita de Zacatlán, doce
leguas de Guamantla”.49
Tampoco hace mención de ninguna
iglesia. Sin embargo existe una pequeña
dedicada a Santiago Apóstol. En el Archivo
General de la Nación pueden hallarse documentos de 1753 donde se solicitan recursos para “la fabrica de la yglesia parrochial
del Pueblo de Santiago Chinaguapan de la
jurisdiccion de Zacatlan y se pide se acuda
con la quarta parte de los tributos”.50
Posteriormente, en 1758, se solicitan
“personas inteligentes” para la ejecución
de la obra: “y que se execute y practique
todas las diligencias que se le ordenan en
el modo y forma que se le previene”. Otro
47 García Icazbalceta, Joaquín, Códice franciscano del siglo xvi. Informe de la provincia del Santo Evangelio al visita-
dor Lic. Juan de Ovando. Informe de la provincia de Guadalajara al mismo. Cartas de religiosos, 1533-1569, México,
Impr. de Francisco Díaz de León, 1889, p. 27.
48 Peñafiel, Antonio, Nomenclatura geográfica de México. Etimologías de los nombres del lugar correspondientes a
los principales idiomas que se hablan en la República, México, Secretaría de Fomento, 1897, vol. 2 (versión digital:
Universidad de Toronto).
49 Ciudad Real, op. cit., vol. I, p. 129.
50 agn / Instituciones coloniales / Real audiencia / Indios / Contenedor 31 / Vol. 57.
Arquitectura del siglo xvi en Puebla. Elementos mudéjares 33
documento solicita una ampliación de
tiempo, ya que todavía faltaba terminar la
construcción de las bóvedas:
y la fábrica tan al principio que solo tenía
comenzado el crucero y sus Paredes con tal
dimensión que en parte no exedían de vara,
otras a dos, y en las [...] A quatro y solo la
de su frente algo más elebada. [...] En año y
medio corridos desde once de noviembre del
cinquenta y quatro hasta veintisite de mayo
del cinquenta y ocho con el refugio de la asignación de tributos y cuando de quantos [...]
y ahorros le ha dictado el vivo deseo a ver
concluida tan importante obra. La tiene en
tan buen estado y únicamente falta [...] quatro Bóbedas lo más de las Paredes, sobre que
han de cargar la Torre Capillas de las Basas y
Sachristia, que aunque a juicio de Inteligentes
se han regulado en siete u ocho miles; solamente procura que para continuar la obra o
fábrica y que con verla suspensa no se resfríen
los ánimos de los feligreses, que con ferbiente
Christiano Celo ha su construcción han concurrido; se amplíe y prorrogue la Gracia por
otros Cinco años más, y que durante estos, se
le acuda en la conformidad que se ha hecho
con los tributos, que ha ellos corresponden.
Pues con su Importe y governándose con el
modo con que hasta aquí se ha manejado,
tan no duda que se consiga el fin que antes
por el contrario vive mui esperanzado conque con igual socorro se concluia y fenesca
la principiada obra para la qual ya a efecto de
que lo tengan los arreglados intentos de estos
naturales vea en exercicio de sus supremas
facultades, y con previa Audiencia de Nuestro Señor Fiscal, se hade servir de prorrogarla
concesión del término, por otros cinco años
más; presupuestando que durante ellos, se le
acuda al mencionado Cura, con los tributos
que están asignados51 (Figura 28).
Esta iglesia es de nave con crucero y cubierta con bóvedas. La fachada es barroca
y está dividida en dos cuerpos. Remata su
fachada con un medio círculo. Posee a la
derecha un reloj y a la izquierda una torre
campanario. La fachada está elaborada con
relieves con clara influencia indígena.
Figura 28. Detalle de la fachada de Santiago Apóstol, Chignahuapan, Puebla. iob.
Existen en este pueblo una iglesia y un
convento dedicados a Santa María de la
Asunción. Ponce llegó a este pueblo un 19
de octubre:
pasó aquel río por una puente de madera y
pasado otro riachuelo y unas grandes y espaciosas dehesas a raíz del volcán, llegó antes
de comer al pueblo y convento de Xuchimilco, dos leguas largas de San Juan [...] La
vocación de aquel convento es de la Asumpción de la madre de Dios. Está acabado, con
su iglesia, claustro alto y bajo, dormitorios y
celdas y huerta”.53
Santa maría de la asunción,
tochimilco
51 Ibídem.
Tochimilco viene del náhuatl toxtli, conejo,
y co, lugar; significa “en la sementera de los
conejos”.52
52 Peñafiel, op. cit.
53 Ciudad Real, op. cit., vol. I, p. 98.
54 Vetancourt, op. cit., p. 65.
34 Diseño y Sociedad 33-34 F Otoño 2012/Primavera 2013
Según Vetancourt, la primera fundación se
hizo en un pueblo llamado Ocopetlayocan
y posteriormente se trasladó al sitio de Tochimilco, “con una plaza muy vistosa y un
convento alegre, con su Iglesia muy capaz a
la Asunción de N. Señora dedicada”.54
En 1799 se realiza una colecta para la
conclusión de la capilla en Tochimilco, como
consta en el Archivo General de la Nación:
En este pueblo se venera la prodigiosa y
milagrosa Ymagen del Señor Crusificado en
el Calbario, y para que se llebe adelante la
conclusión de su Capilla, se dignó el Rey por
Figura 29. Fachada principal de la iglesia de Santa
María de la Asunción, Tochimilco, Puebla. iob.
su Real Sédula, fecha Aranjues a 10 de junio
del año pasado de 1797 permitir la questasión de limosnas dentro del distrito de este
Curato y como en él no pueden berificarse
por su pobresa, las cantidades requerentes
para perfecsionar la obra y otros necesarios
utensilios, es nesesario que la concurrensia
de gentes estrañas, que contribuyen con sus
limosnas, sea el fomento para lograr el fin.
Aun la deboción nesesita muchas veces
de algún estímulo que atraiga el concurso, y
para que este sea más numeroso, y de aquí
resulten las limosnas que se esperan para el
indicado efecto; de acuerdo con este Párroco e resuelto que sirban de alisiente a la
Deboción ocho días que tienen el nombre
de fiestas, compuestas de unas tapadas de
Gallos, carreras de Moros y toros aserrados,
que costea el vecindario de Españoles”.55
El convento fue fundado en 1560 por fray
Diego de Olarte. La portada de la iglesia de
Santa María de la Asunción tiene al centro
la puerta con un arco de medio punto, la
cual está esta enmarcada por un alfiz coronado por un frontón. Arriba de este, se
encuentra la ventana ajimezada del coro.
Una torre de aristas limpias a la derecha
del portón, con una tronera en la parte inferior, está rematada con campanario. A la
izquierda hay un contrafuerte a 45 grados
(Figura 29).
Un poco más remetida encontramos, a la
derecha de la portada, la capilla abierta en
un segundo piso. Tiene un arco rebajado y
está enmarcada por un alfiz simple. El conjunto posee una gran atrio rectangular con dos
accesos y muros almenados.
La iglesia es de nave rasa con presbiterio rectangular, más angosto que la nave.
Está cubierta con bóvedas de nervadura. A
los pies de la iglesia se localiza el coro.
El convento es de dos niveles. El claustro tiene arcos rebajados tanto en la parte
inferior como en la superior y los corredores poseen alfarjes sencillos de madera.
Existe pintura mural en la parte superior
de las columnas, y un cordón franciscano
envuelve todo el claustro. Existe también
una fuente ochavada al centro, así como un
aljibe (Figura 30).
En el pueblo existe asimismo una hermosa fuente octagonal, ubicada detrás del
convento. En cada quiebre del octágono se
levantan pilares rematados por pirámides
truncadas. Al centro un pilar de mayores
proporciones que los anteriores, tiene en
su parte superior ocho cabezas de animales, parecieran leones, y de sus bocas salen
surtidores de agua. Remata el pilar con el
escudo de la población y una cruz de piedra (Figura 31).
posteriormente el 4 de enero de 1586; y aunque no hace mención de la iglesia, se asienta:
“llegó a decir misa a otro buen pueblo de la
mesma guardianía llamado San Juan Tianguizmanalco”.57 Y en otra parte:
Sábado cuatro de enero, ya que amanecía,
salió el padre comisario de Xuchimilco, y
bajadas las cuestas que están allí junto y pasado un arroyo y después el río de Atrisco,
dejando a la mano derecha junto al camino
el pueblo de San Juan Tianguizmanalco, dos
leguas de Xuchimilco”.58
La fachada de la iglesia está compuesta por
dos cuerpos, en el primero se encuentra
el acceso con un arco semicircular; en el
segundo se encuentra la ventana rectangular del cuerpo. Remata la fachada con
un medio círculo. Tiene dos contrafuertes
que enmarcan la fachada y a la izquierda,
ligeramente remetida, se encuentra la torre
campanario (Figura 32).
La nave del templo es de cruz latina, cubierta con bóvedas. Al inicio del templo se
encuentra el coro (Figura 33).
55 agn / Instituciones
San juan bautista,
Coloniales / Regio Patronato
Indiano/Templos y Conventos (108) / Contenedor
tianguismanalco
008 / Volumen 19.
Tianguismanalco viene del náhuatl tianguistli, tianguis, y manoelli, plano; significa
“lugar de mercado”.56
Alonso Ponce pasó por este pueblo dos
veces: primero el 19 de octubre de 1585 y
56 Peñafiel, Antonio, Nomenclatura geográfica de Mé-
xico, op. cit.
57 Ciudad Real, Fray Antonio de, Tratado curioso y docto
de las grandezas de la Nueva España, op. cit., vol. I, p. 97.
58 Ibídem, p. 127.
Arquitectura del siglo xvi en Puebla. Elementos mudéjares 35
Figura 30. Claustro del convento de Santa
María de la Asunción, Tochimilco, Puebla. iob.
Figura 31. Fuente octogonal en Tochimilco,
Puebla. Rodrigo Floresvillar Ortiz.
La asunción de nuestra señora,
amozoc
Amozoc viene del náhuatl ami, negación,
y zoquitl, lodo; significa “lugar donde hay
lodo”.59
Alonso Ponce visitó este lugar en dos
ocasiones; la primera el 26 de septiembre
de 1585 y la segunda el 7 de enero de 1586.
Y se nos habla así de la iglesia y el convento
de este lugar:
un pueblo grande no lejos de allí, llamado
Cuahtinchán [...] El convento es muy pequeño, de tres celdas o cuatro, con su claustro
bajo, iglesia y coro asimismo pequeños.60
Y más adelante: “Martes siete de enero salió
de la Puebla tan de madrugada, que antes
que fuese de día estaba en el pueblo de Amozoc, tres leguas de allí de buen camino”.61
59 Peñafiel, op. cit, vol. 2.
llegó andadas tres leguas al pueblo y convento de Amozoc [...] El pueblo es pequeño, y él y los de las visitas están subjetos a
60 Ciudad Real, op. cit., vol. I, p. 87.
61 Ibídem p. 127.
62 Vetancourt, op. cit., p. 85.
36 Diseño y Sociedad 33-34 F Otoño 2012/Primavera 2013
Vetancourt también hace mención de
este sitio: “Dos leguas de la Puebla, está el
convento, cuya iglesia es consagrada a la
asunción de N. Señora; en el viven tres religiosos de limosnas”.62
El conjunto es pequeño y fue remodelado en el siglo xviii. La fachada de la iglesia es sencilla. Tiene su acceso con arco
de medio punto rematado con un frontón
Figura 32. Fachada principal del templo de San
Juan Bautista, Tianguismanalco, Puebla. iob.
Figura 33. Interior del templo de San Juan Bautista,
Tianguismanalco, Puebla. iob.
Arquitectura del siglo xvi en Puebla. Elementos mudéjares 37
Figura 34. Fachada principal de la iglesia de San
Figura 35. Detalle del claustro del convento de San
Francisco Amozoc, Puebla. iob.
Francisco, Amozoc, Puebla. iob.
truncado. Arriba de este aparecen un óculo
y una ventana rectangular perteneciente al
coro. La torre ubicada a la izquierda de la
portada también es pequeña (Figura 34).
La iglesia tiene planta de cruz latina.
Está cubierta de bóvedas y a los pies del
templo se encuentra el coro.
El convento está en estado ruinoso.
Su claustro de dos niveles tiene arcos rebajados. El entrepiso y cubierta eran de
terrado y alfarje de un solo orden de vigas. Al momento de nuestra visita se estaban haciendo algunos trabajos de restauración, poco adecuados, pues aplanan
con cemento las paredes, con lo cual se
pierde cualquier vestigio de pintura mural
(Figura 35).
Conclusiones
La arquitectura que se construyó durante
el virreinato tiene elementos que refle-
jan sus vínculos con el arte mudéjar. Así,
hubo gran proliferación de estructuras de
madera sobre todo en las cubiertas de los
templos; ya que este era el sistema estructural que conocían los españoles, y de algún modo más sencillo y más rápido que
la elaboración de bóvedas. Muchos ejemplos de estas cubiertas mudéjares han desaparecido, sin embargo, en el estado de
Puebla encontramos aún uno de los mejores ejemplos de cubierta de par y nudillo
en la sacristía de San Diego Huejotzingo.
En Los Reyes Magos Huatlatlauca, por su
parte, se encuentra un alfarje de un solo
orden de vigas, primorosamente labrado y
policromado.
Las almenas de San Miguel Huejotzingo son elementos utilizados tanto en la
época prehispánica como en la arquitectura hispanomusulmana, y elementos comunes, tanto para los indígenas como para los
38 Diseño y Sociedad 33-34 F Otoño 2012/Primavera 2013
españoles, asimismo confluyen en la portada de la sacristía. Las dos culturas aportaron, pues, sus conocimientos para crear la
arquitectura virreinal.
Las torres, si bien no suelen contener un núcleo central envuelto por otro
exterior como sería el caso de las torres
aragonesas, sí tienen formas cúbicas, prismáticas, con superficies planas, sin decoraciones, con lo cual logran una limpieza
geométrica, característica mudéjar. Ello en
los casos de Zacatlán, Cuauhtinchán, Cholula, Tecali y Tepeaca.
Otros elementos mudéjares, no menos
importantes, son los alfices y las ventanas
ajimezadas. Existen muchos ejemplos en la
arquitectura virreinal donde se hace uso de
estos elementos, principalmente en las fachadas. En San Miguel Huejotzingo observamos el uso del alfiz, tanto en la fachada
como en las capillas posas; mientras que
en Tochimilco la puerta está enmarcada
por un alfiz sobre el cual hay una ventana
ajimezada.
Como una característica de los edificios
conventuales del siglo xvi, tenemos que las
iglesias en su mayoría son de nave rasa,
con la portada orientada al oeste; sin bien
las variantes del presbiterio suelen ser ya
del mismo ancho de la nave, o ligeramente más angosto que ella. Hay igualmente
presbiterios poligonales o rectangulares y
coro al inicio del templo. La mayoría de las
naves están cubiertas con bóvedas, aunque
algunos fueron alfarjes ya sustituidos. Una
planta tipo mezquita se encuentra en la
capilla real de Cholula, y aunque se conoce la existencia de otras capillas con este
mismo partido arquitectónico, ya están
desaparecidas.
Los claustros son de cuatro a cinco arcadas, predominando el tipo de cuatro arcos
con columnas de cantera. Y hay dos niveles
en los claustros, con entrepisos y cubiertas con alfarjes de un solo orden de vigas,
como en los casos de Tochimilco, Amozoc,
Huejotzingo y Huatlatlauca.
Mas, como habíamos adelantado, no
encontramos ni un solo edificio plenamente mudéjar; únicamente elementos aislados
que se vinculan con este estilo.
Los españoles que construyeron los edificios conventuales del siglo xvi venían de haber
vivido una España dominada durante ocho siglos por los musulmanes; la arquitectura “de
moda” era la hispanomusulmana, y es lógico
que se incorporara en América, si bien amoldándose, acoplándose y transformándose en
la arquitectura virreinal novohispana.
La ruta de fray Alonso Ponce nos muestra una serie de edificios construidos en el
siglo xvi, que si bien en su mayoría han sido
transformados a lo largo del tiempo, aún
guardan vestigios de lo que fueron en sus
inicios. El siglo xvi fue, por tanto, la época
que tuvo más cercanía con el arte mudéjar,
aunque este se siguió realizando en los siglos xvii y xviii.
La influencia mudéjar legada por los
musulmanes y transmitida por los españoles
a América, forma parte de la riqueza cultural que existe en la arquitectura de México.
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