Construyendo un Mundo Mejor Por: Arq. Rafael Villegas En la actualidad el mundo de la construcción está evolucionando hacia el desarrollo de nuevas aplicaciones tecnológicas para lograr ambientes armónicos, que respondan a las necesidades humanas en condiciones saludables, sustentables e integradas. La tendencia en la arquitectura por la sustentabilidad implica que las empresas desarrollen nuevos materiales y formas de construcción, que protejan la ecología y promuevan la vivienda sustentable o “verde”. Este nuevo modo de concebir el diseño arquitectónico busca aprovechar los recursos naturales, minimizando el impacto ambiental de las construcciones. Así, el concepto de la arquitectura sustentable se basa en el análisis de los materiales y de su ciclo de vida; el desarrollo del uso de energías renovables y sus materias primas; así como la reducción de las cantidades de materiales y energía utilizados en la extracción de recursos naturales, su explotación y la destrucción o el reciclaje de los residuos. En este sentido, la arquitectura sustentable incorpora los siguientes puntos: • Utilización de los recursos ambientales de manera sustentable, planificando acciones a largo plazo. • Atención a las necesidades del conjunto de la población, esto incluye a las generaciones futuras. • Utilización de la variedad natural y cultural para objetivos sociales, de los bienes con qué satisfacerlos y de las técnicas con las cuáles producirlos. • Ubicación de la problemática del consumo y de las tecnologías, como áreas vitales de decisión. • Enfatizar lo regional, lo local, la diversidad, la adaptabilidad, la complementariedad, como valores opuestos a la centralización y homogeneización que requiere este mundo globalizado. La eficiencia energética es una de las principales metas de la arquitectura sustentable, aunque no la única. Los arquitectos utilizan diversas técnicas tanto para reducir el consumo de energía o generar la propia, como para instalar equipos para la captación de agua de lluvia e impermeabilización ecológica. Adicionalmente, se apuesta por la orientación del edificio respecto a los puntos de sol y sombra, los muros térmicos, los sistemas fotovoltaicos para iluminación, los dispositivos ahorradores de agua, las azoteas verdes, así como el uso y tratamiento de los residuos en el sitio, incorporando sistemas de tratamiento de aguas grises. El concepto de sustentabilidad es complejo. Construcción sustentable no significa edificar casas de madera ni usar materiales reciclables, sino ofrecer una propuesta integral, que favorezca el equilibrio ecológico, la responsabilidad social y la eficiencia económica, para brindar una mejor calidad de vida a los futuros habitantes. En contraste con lo que pasa en Canadá, países europeos y asiáticos, en México construir sustentablemente aún representa novedad y costos altos. Transformar el entorno es una tarea que requiere del compromiso de todos, ya que la calidad de vida de cada individuo depende de la de su entorno inmediato. Los primeros pasos ya están dados y el camino por recorrer es amplio.