USTED ES ÚNICO Su Propósito y Destino Único “No hay ninguna persona que sea ordinaria.” C.S. Lewis No hay, ni ha habido, ni nunca habrá alguien que sea como usted. Dios creó a cada individuo con una personalidad, dones y propósitos únicos. No hay nadie en este mundo que sea como usted. SOLO HAY UN USTED. El hecho de que usted sea único es un don de Dios para usted, y su regalo hacia Dios es tomarse la responsabilidad de ser todo lo que Él lo creó a ser y cumplir el propósito para el cual fue creado. Es una responsabilidad con usted mismo y con el resto del mundo de hacer lo mejor posible para desarrollar, crecer y hacer lo/la mejor SU NOMBRE (Susan, Luis) posible. Lo que es aún más importante es que usted se lo debe a Dios porque Él es quien lo diseñó con ese destino y propósito. Es muy importante entender que sin la ayuda de Dios no somos lo suficiente buenos o dotados para cumplir con el propósito que Él nos ha dado, no obstante las buenas noticias es que no hay NADA que Dios no pueda hacer en y por medio de usted cuando usted le cede su vida. ¡TODA SU VIDA y TODO DE USTED! El hecho de que no hay ni habrá otro como usted jamás en el mundo significa que NADIE puede ni podrá alabar a Dios como lo hace usted. Usted fue creado por Dios para alabarlo y traerle gloria a Él de una manera que nadie lo puede hacer. ¿Cómo? Viviendo una vida que nadie más podría – su vida. Usted tiene un destino único que realizar y nadie puede ocupar su lugar. Para realizar su destino lo primero que usted necesita hacer es descubrir su verdadera identidad. Es muy importante saber nuestra identidad porque cuando pensamos y operamos en nuestra identidad se activan diferentes partes de nuestro cerebro lo cual causa que operemos desde nuestro corazón en vez de nuestra cabeza (razonamiento). Cuando la gente toma decisiones sin saber quiénes son o sin saber su propósito divino, la parte de su mente que se activa al hacer decisiones está más enfocada en sobrevivir en vez de dirigirse a su destino. Si yo no sé o si no creo quién soy yo, entonces podría actuar de una manera que viola y está completamente contraria al verdadero yo. Muchas personas no se conocen a sí mismas. Nuestra verdadera identidad se pierde en los errores que cometemos, la inseguridad que tenemos, mentiras que hemos creído y expectaciones o percepciones que otros ponen en nosotros, y gastamos demasiado tiempo y energía tratando de ser alguien que no somos. Al ir descubriendo quiénes somos es como estar escarbando para desenterrar un tesoro. Tal vez le tome un largo tiempo escarbando para descubrirlo. No sabe qué encontrará adentro de en su interior. Sin embargo, si no escarba más adentro para conocer quién es usted y su propósito, entonces el resultado será una vida superficial. Si usted vive la vida sin saber quién es usted, ¿Cómo podrá relacionarse con otros? Si usted vive como un extraño a sí mismo, ¿Cómo va a encontrar intimidad con otros? Si escarbamos mas allá de nuestra naturaleza caída encontraremos el verdadero “yo” escondido más allá de nuestros pecados, encontraremos la imagen de Dios y también nuestra verdadera identidad junto con nuestro destino. El artista Miguel Ángel (Michelangelo), invirtió cuatro años y medio tallando un bloque de mármol de 18 pies para poder formar la obra maestra del Salmista David. Él creía de todo corazón que la 1 Derechos Reservados© 2012 Alimenta Mis Ovejas, Inc. estatua de David ya estaba adentro del mármol y todo lo que tenía que hacer era remover el exceso de piedra para que saliera la estatua de David. Él no se dejó llevar por la apariencia (un gran bloque de mármol) o las imperfecciones de la roca. Él vio lo que había adentro. Él vio lo que ya estaba en su corazón, una bella pieza, y esto es exactamente como nuestro Artista (Dios) nos ve. Porque somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para buenas obras Efesios 2:10ª, NVI Toda obra maestra se origina en la mente del artista, y su origen y el mío comenzaron en la mente de Dios. Usted fue formado en la imaginación de Dios antes que fuera formado en el vientre de su madre. Usted es la obra maestra de Dios, y Él está pintando un cuadro de gracia en los lienzos de su vida. Dios está moldeando su carácter por medio de las circunstancias de la vida. Si usted se ve a sí mismo como algo sin valor, entonces usted está distorsionando y devaluando su verdadera identidad. Al descubrir su verdadera identidad, su destino será revelado. En el mismo museo en donde está la estatua de David que Miguel Ángel (Michelangelo) esculpió, hay varias estatuas en proceso de acabado aún sin terminar. Cuando uno ve esas estatuas sin terminar asomando una mano o un pie es como si estuvieran batallando para liberase y ser lo que deberían ser, pero se encuentran atrapadas en esa gran roca. Miguel Ángel les llama a estas estatuas no terminadas “los cautivos”. Jesús no sólo murió para perdonarnos nuestros pecados, escapar del infierno y un día ir al cielo. Jesús murió para resucitar (dar vida) a la persona que está adentro de nosotros para que sea lo que Él planificó que fuéramos aún antes de que entráramos en este mundo. Estamos cautivos (en nuestra alma) de muchas cosas que no nos dejan ser libres para entender nuestra identidad y cumplir nuestro propósito, por ejemplo: Culpabilidad, ansiedad, inseguridad y mentiras. Jesús murió para liberarnos de todo eso para que seamos quienes somos en los ojos del Maestro y Creador. LA SALVACIÓN NO ES EL FINAL, ES EL COMIENZO. A medida que usted sea liberado por Dios de los desechos y las cosas inservibles que hay en el corazón, su capacidad de conocerse y cumplir el propósito por la cual fue creado va en aumento. Queridos hijos, por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto hasta que Cristo sea formado en ustedes… Gálatas 4:19, NVI La meta final de Dios es que se forme el carácter de Cristo en usted. El resultado final no es la revelación de quién es usted, sino quién es Dios. Usted no sabrá quién es usted hasta que conozca quién es Dios y entender que usted fue hecho a la imagen de Dios. Tenemos un doble destino. 1. Nuestro objetivo principal en la vida es ser como Jesús. 2. Cada uno de nosotros tiene un propósito y destino único que cumplir. Leemos en la Biblia la historia de David; un pastorcito que mató al gigante Goliat. El rey Saúl vistió a David con su armadura y le dio su espada para que peleara contra el gigante, pero David dijo: “No puedo ir a pelear así, no estoy acostumbrado a esto”. Si David hubiera ido como Saúl quería que fuera tal vez se hubiera herido a sí mismo en vez de al gigante por usar un arma inapropiada. En aquel momento David se encontraba en una encrucijada, debía tomar una decisión de vida o muerte que determinaría su destino. David tenía que escoger si ir a pelear con la armadura del rey 2 Derechos Reservados© 2012 Alimenta Mis Ovejas, Inc. Saúl o ir tal como era, un pastorcito con una honda. Finalmente tomó la decisión de ser David y llevar a cabo su propósito. Nosotros también enfrentamos las mismas decisiones, necesitamos tener el valor de ser quiénes somos y no lo que otros esperan que seamos. Al final de todo Dios no nos va a preguntar, ¿Por qué no fuiste más como fulano? Él nos va a preguntar, ¿Por qué no fuiste más como tú? Las lecciones más importantes en la vida no se aprenden en el aula de una escuela, sino en las experiencias de la vida. La prueba puede ser dura y difícil pero efectiva, y la manera en la que usted pasa las pruebas de la vida cultiva su carácter, desarrollando los dones y aprendiendo las lecciones que Dios está tratando de enseñar por medio de las experiencias. Cada animal salvaje que intentó atacar al rebaño de David era una situación que lo ponía a prueba y desarrollaba su carácter y habilidades. David pudo haber corrido a esconderse y dejar que las ovejas fueran devoradas por los leones y los lobos, pero en vez de eso, pasó las pruebas al poner en riesgo su vida por su rebaño. Dios estaba usando estas experiencias en el desierto, preparando a David para ganar la victoria sobre Goliat y luego para que apacentara a su rebaño (el pueblo de Israel). ¡Nadie tiene por qué desanimarse a causa de este filisteo! Yo mismo iré a pelear contra él. 33 ¡Cómo vas a pelear tú solo contra este filisteo! replicó Saúl. No eres más que un muchacho, mientras que él ha sido un guerrero toda la vida. 34 David le respondió: A mí me toca cuidar el rebaño de mi padre. Cuando un león o un oso viene y se lleva una oveja del rebaño, 35 yo lo persigo y lo golpeo hasta que suelta la presa. Y si el animal me ataca, lo sigo golpeando hasta matarlo.36 Si este siervo de Su Majestad ha matado leones y osos, lo mismo puede hacer con ese filisteo pagano, porque está desafiando al ejército del Dios viviente.37 El SEÑOR, que me libró de las garras del león y del oso, también me librará del poder de ese filisteo. 1 Samuel 17:32-37ª, NVI Aunque parecía que David no igualaba la fuerza del gigante Goliat y aunque parecía que no estaba preparado, realmente estaba perfectamente preparado, y aunque parecía que David estaba en el lugar y momento equivocado, Dios lo había puesto y dispuesto para completar su propósito. La batalla contra Goliat no fue ganada el día del enfrentamiento. La batalla fue ganada por la fidelidad de David y las lecciones aprendidas en las lomas de Belén pastoreando ovejas. David no se imaginaba que Dios lo estaba preparando para entrar al juego, y así es cómo Dios lo está preparando a usted para el juego de la vida. Dios lo está preparando a usted para el momento de su destino en maneras que usted no entiende ni se imagina. No será, sino hasta que usted enfrente los grandes retos de la vida, que Dios le revelará cómo y para cuándo Él lo ha preparado. Es en ese momento en que usted se dará cuenta que la batalla no se gana en la guerra, sino mucho tiempo antes. Es obvio que hay un tiempo para estar en las trincheras (filas de la guerra), pero también hay un tiempo para estar apartado de las trincheras. Hay un tiempo para estar en medio del fuego, pero también hay un tiempo para estar en la sombra. Hay un tiempo para entrenar y un tiempo para jugar. Toda cita divina es precedida por una temporada de preparación. Entre más grande es la cita, más grande y difícil es la temporada de preparación. Si nos sometemos a la preparación, Dios va a cumplir Su promesa y llevará a cabo Su propósito divino en nuestra vida. Es importante entender dónde nos encontramos en el proceso de preparación. Por ejemplo: Hay áreas y momentos en el proceso de aprendizaje que son más importantes seguir en vez de guiar. 3 Derechos Reservados© 2012 Alimenta Mis Ovejas, Inc. Hay ocasiones en que aprender a manejar el fracaso es más importante que tener éxito. Dios hace crecer a la persona, antes de hacer crecer su destino, si usted está creciendo personalmente y espiritualmente su propósito vendrá naturalmente. Uno de los grandes errores que cometemos es el enfocarnos en dónde queremos estar en vez de enfocarnos en el paso del proceso en el que estamos, confiando en que Dios nos está preparando para que podamos llegar a nuestro destino. Muchas veces nos enfocamos en el qué, cuándo y dónde, mientras que Dios está tratando de hacernos entender QUIÉNES SOMOS y QUIÉN ES ÉL. Dios no le llevará a su destino hasta que usted entienda y se convierta en QUIÉN Él quiere que usted sea. Dios lo conoce a usted mejor de lo que usted se conoce a sí mismo porque Él fue quien lo diseñó, así que si usted quiere conocerse a sí mismo, usted necesita conocer a Dios primero. Si usted se quiere encontrar a sí mismo, entonces debe buscar a Dios. Usted puede ignorar a Dios, pero si lo hace, usted será un extraño a sí mismo, pero si tiene el valor de entrar en una relación íntima con el Dios invisible, entonces encontrará su destino y propósito. La verdadera liberación viene cuando usted sale de detrás de la falsa idea que usted y otros tienen de usted, y entra a una revelación y entendimiento de QUIÉN ES USTED; la persona que Dios creó con un propósito único. El proceso de liberación y revelación para entender y operar en nuestra verdadera identidad y propósito puede ser doloroso, emocionalmente agotador y tal vez NO le agrade todo lo que le es revelado, pero si quiere descubrir quién es usted y su propósito divino no hay otra alternativa. Usted necesita dar un vistazo honesto a sí mismo. Luego el rey David se presentó ante el SEÑOR y le dijo: SEÑOR y Dios, ¿quién soy yo, y qué es mi familia, para que me hayas hecho llegar tan lejos? 19Como si esto fuera poco, SEÑOR y Dios, 20 también has hecho promesas a este siervo tuyo en cuanto al futuro de su dinastía. ¡Tal es tu plan para con los hombres, SEÑOR y Dios! ¿Qué más te puede decir tu siervo David que tú no sepas, SEÑOR mi Dios? 21Has hecho estas maravillas en cumplimiento de tu palabra, según tu voluntad, y las has revelado a tu siervo. 22¡Qué grande eres, SEÑOR omnipotente! Nosotros mismos hemos aprendido que no hay nadie como tú, y que aparte de ti no hay Dios. 2 Samuel 7:18-22, NVI Es posible que David, siendo rey soñara por las noches que estaba todavía en el campo pastoreando las ovejas, tocando el arpa y matando animales salvajes, sólo para despertar a la realidad que era rey, durmiendo en un palacio. Esto causaba a David una profunda gratitud y una sensación de destino. David nunca menospreció su vida y la preparación de Dios. Él se asombraba de la fidelidad de Dios, aunque él no siempre era fiel. Nuestra jornada rumbo al descubrimiento comienza con la misma pregunta que David hizo, ¿Quién soy yo? Es muy vital a quien dejamos que conteste esta pregunta, porque solo Dios puede darnos la respuesta correcta. ¿Cuándo fue la última vez que usted se sentó en la Presencia de Dios y le hizo esa pregunta? Si desea descubrir su destino, usted tiene y debe pasar tiempo a solas con Dios, creciendo en su Presencia en relación con Él. El verdadero descubrimiento de sí mismo sólo sucede en la Presencia de Dios. Es muy fácil sentirse insignificante o impotente en medio de los billones de personas que hay en este planeta, pero usted es invaluable e irremplazable. Dios le ama de una manera singular como si solo hubiera uno de nosotros. ¿Por qué? Porque para Dios cada ser humano es diferente; La relación de Dios con cada persona es única y especial. 4 Derechos Reservados© 2012 Alimenta Mis Ovejas, Inc. No hay, ni ha habido, ni nunca habrá alguien que sea como usted. Su identidad única es un regalo de Dios que le permite adorarle y traer gloria a Él como nadie más lo hizo, lo hace o lo hará NUNCA. Su destino es determinado por sus decisiones. Las acciones y reacciones no definen quién es usted, ni está definido por el mal que ha hecho sino que usted es re-definido (redimido) por la justicia de Cristo. Ese es su destino y su legado (herencia). En cualquier momento en la vida usted tiene la oportunidad de entrar en su destino. Éste es ese momento. Al comenzar esta jornada, su primera decisión es tomarse un tiempo para sentarse en frente del Señor y preguntarle ¿Quién Soy Yo? Seguidamente continúe el proceso de aprender más acerca de quién es usted y quién es Dios, y además de eso pasar las pruebas de la integridad y la preparación que viene por medio de las experiencias y circunstancias de la vida. 5 Derechos Reservados© 2012 Alimenta Mis Ovejas, Inc.