Boletín de Lecturas Sociales y Económicas . UCA . FCSE . Año 5 . N° 24 VENTAJAS, DUDAS Y DESAFIOS DE LA APERTURA DEL COMERCIO EXTERIOR ARGENTINO INTRODUCCIÓN Una mayor apertura al comercio exterior por parte de un país posibilita a los consumidores adquirir productos de fuentes de aprovisionamiento más eficientes, cuyo precio relativo se encontraba artificialmente incrementado a través de distintas barreras. Ello deriva en un aumento del intercambio comercial y un incremento en el bienestar de la población. A partir de los últimos años de la década del `80 Argentina adoptó una política de apertura comercial. La misma se dio a través de mecanismos de liberalización unilateral, multilateral y regional: POR MARTIN LOUSTEAU Y DIEGO PETRECOLLA 42 La apertura unilateral implica una reducción de las barreras al comercio realizada en forma independiente por un país y sin discriminar entre proveedores externos. A partir de 1988 y hasta el establecimiento del arancel externo común previsto para el Mercosur, distintos gobiernos en la Argentina encararon un proceso de Boletín dt Lecturas Sociales y Económicas . UCA . FCSE . Año 5 . N° 24 apertura unilateral. En el cuadro 1, donde se expone la evolución del arancel promedio en el período 1987-1994, se puede observar que las tarifas fueron disminuyendo en forma sustancial comenzando en el año 1988. En 1987 el arancel promedio era del 45% con un máximo de 85%. En abril de 1994 se podía observar un arancel promedio de 9.1%, siendo el máximo de 20%. Además durante todo este lapso de apertura unilateral se complementó la rebaja en los aranceles con una eliminación de barreras de tipo para-arancelarias. . Si la apertura se da en el marco de un acuerdo regional la liberalización se aplica sólo a las importaciones de los países con los cuales se establece el acuerdo. Como es de público conocimiento, en marzo de 1991 los países de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay firmaron el Tratado de Asunción, estableciendo las bases para una unión aduanera, que comenzó a regir en 1995 y es conocida corno Mercosur. El establecimiento del Mercosur conlleva la adopción de un arancel externo común que, conforme a lo dispuesto en la Ronda Uruguay del G.A.TT.. no puede ser mayor que el promedio existente en los países con anterioridad al tratado. Para Argentina, ésto implicó un nuevo compromiso con la política de mayor apertura comercial, tal como se puede ver en el cuadro 1. El cuadro 2 muestra la estructura del arancel externo común dispuesto originalmente para el Mercosur. Una apertura comercial se denomina multilateral cuando la liberalización llevada a cabo por un país es co- 43 Boletín de Lecturas Sociales y Económicas . UCA . FCSE . Año 5 . N° 24 rrespondida con medidas similares por parte del resto de los países. Argentina participó activamente de la Ronda Uruguay del G.A.T.T., en la cual se resolvió, entre otras cosas, eliminar las barreras no arancelarias, disminuir el techo arancelario al 35% ad valorem sobre el valor C.I.F. y la obligación para las uniones aduaneras de no incrementar la protección promedio de las zonas de integración frente a terceros países. CREACIÓN Y DESVÍO DE COMERCIO En general, los economistas han defendido la postura del libre comercio, sosteniendo que las medidas proteccionistas implican un menor nivel de bienestar. Una unión aduanera constituye una combinación de am-bas situaciones, ya que propugna la apertura entre sus miembros, a la vez que se establece una barrera común a los países no pertenecientes a la unión. Ello significa que los países miembros perciben un trato preferencial. Dado este proceso de liberalización, encauzado a través tanto de mecanismos unilaterales como regionales y multilaterales, era de esperar que el volumen de comercio exterior de Argentina sufriera una expansión. Entre 1987 y 1997, es decir en un período de diez años, Argentina experimentó un fuerte crecimiento en su comercio exterior. En efecto, la suma de exportaciones más importaciones totalizó en 1987 U$S 12.164 millones, mientras que en 1997 llegó a los U$S 55.546 millones. Ello implica un crecimiento del 357% en el lapso transcurrido entre esos años o, lo que es equivalente, un crecimiento promedio de más del 16% anual. El hecho de que se eliminen las barreras entre un grupo de países contribuye, en principio, al bienestar. Sin embargo, el trato diferencial que reciben los países de la unión en relación al resto puede generar un costo, ya que cabe la posibilidad de que se suplanten fuentes de aprovisionamiento externas eficientes por otras más ineficientes, pero pertenecientes a la unión. Estos dos efectos de signo opuesto se denominan en la literatura económica creación de comercio y desvío de comercio respectivamente'. Sin embargo, este notable incremento no se dio en forma homogénea: hubo regiones cuyo comercio con Arg entina creció más y otras en las cuales esta expansión no fue tan impresionante. Tal como se puede observar en el Cuadro 3, el principal aumento se dio en el caso de las transacciones con el Mercosur, con un incremento de 83 1%. una cifra sustancialmente superior al crecimiento del comercio total para el período. De esta manera, la participación del Mercosur en el total del comercio exterior argentino se elevó de menos del 15% en 1987 a casi el 30% diez años después. Por lo tanto, el riesgo de constituir una unión aduanera radica en que la misma provoque un fuerte desvío de comercio, incrementando el volumen de transacciones entre los países miembros, pero reduciendo su nivel de bienestar. En el caso del Mercosur ha habido cierta discusión acerca de cuál de estos dos efectos predomina, con la opinión contraria a l a Unión Aduanera de economistas del Banco Mundiah y respuestas de pares argentinos;, incluyendo también comentarios ambiguos del enviado del presidente Clinton para las Américas, Thomas McLarty. Si bien ésta es una cuestión difícil de dirimir, resulta interesante avanzar al menos en un aspecto específico que hace a la resolución de la misma4. Krugman5 ha sostenido que los costos en términos de desvío de comercio deberían ser menores para bloques constituidos por países que son socios natura-les, por lo cual resulta interesante investigar la posibilidad de que los miembros del Mercosur lo sean. El análisis de intercambio no tiene en cuenta aspectos geográficos como la distancia entre las partes y los costos de transporte asociados a la misma. Sin embargo, estos factores resultan de gran importancia, sobre todo porque al incluirlos un cambio unilateral en el nivel tarifario conlleva una alteración de los precios relativos de productos provenientes de fuentes que se hallan a distancias distintas del país comprador. 44 Boletín de Lecturas Sociales y Económicas . UCA . FCSE . Año 5 . N° 24 Sea P el precio internacional de determinado producto, PC el precio doméstico del mismo producto si proviene de un país cercano y PL el precio doméstico si proviene de un país lejano. Supóngase además que el cosur corresponden al plano meramente estático. En un análisis dinámico hay otras importantes cuestiones que contemplar, en especial en el ámbito de las inversiones. producto está sujeto a un arancel de a y que el para tr ae el producto desde el país lejano es preciso pagar un costo de transporte de t. Al establecer un mercado de mayor amplitud, una unión aduanera puede generar un mayor volumen de inversiones. Estas pueden ser tanto de origen nacional como extranjero. En el caso de la inversiones extranjeras la atracción que la unión aduanera genera viene da-da por el hecho de poder acceder, con un trato preferencial, a un mercado relativamente grande, y también por poder aprovechar el menor costo relativo de algunos factores de producción locales, en una estrategia que utilice a algún país de la región como plataforma de exportación. Ello significa que, cuanto más elevado el arancel, más se eleva el precio relativo de los bienes cerca-nos. Por lo tanto, aún una reducción unilateral de aran-celes tendería a incrementar el comercio entre países geográficamente cercanos, sin que ello implique desvíos de comercio. La intuición de ello es muy simple: dada la existencia de costos de transporte, el peso de los aranceles dentro de la paridad de importación es mayor para aquéllos países cercanos, por lo cual una disminución de los mismos favorece los precios de los bienes de allí importados. Los socios naturales son aquellos países cercanos y que además pueden poseer una tradición, un lenguaje y una cultura comunes o muy similares, lo cual disminuye los costos de transacción. Este parece ser el caso de los miembros del Mercosur, por lo que, a pesar del importante incremento del nivel de comercio dentro de la región. el desvío de comercio no sería tan poderoso. Una manera de verificar esta hipótesis es a través de la utilización del modelo gravitacional, tal como lo hacen Garriga y Sanguinetti 6 , concluyendo que el Merco-sur se trataría en efecto de un bloque natural. Si se tiene en cuenta a la unión como base del análisis es indudable que un mayor volumen de inversiones extranjeras redundará en un mayor bienestar, ya que generará un mayor nivel de empleo y un mayor crecimiento. Pero si los países se convierten en la unidad de análisis, quedará claro que aquéllos que atraigan finalmente las inversiones serán los más beneficiados, pudiendo llegar a perjudicarse los demás. Esto podría darse si uno de los países atrajera inversiones en un rubro importante de la producción de otro país. En este caso los inversores extranjeros se beneficiarán del régimen de libre comercio entre los miembros (ya que de otra manera deberían pagar un arancel para exportar a la misma), el país donde se radiquen se beneficiará también, y se perjudicará al país-socio que se hallaba "especializado" en el rubro 7 . Este desequilibrio en la percepción de los beneficios derivados de nuevas inversiones tiende a generar una competencia por la atracción de los capitales extranjeros, que suele darse en forma de promociones fiscales. Estas redundan en un menor beneficio común. Un simple juego como el dilema del prisionero permite ver el fondo de la cuestión. Las filas determinan las posibles estrategias del país 1 y EL ASPECTO DINÁMICO: INVERSIONES Y COMPETENCIA Sin embargo, las consideraciones referidas a la creación de comercio y al desvío de comercio en el Mer 45 Boletín de Lecturas Sociales y Económicas UCA FCSE Año 5 N° 24 futuro, es decir con sus respectivas tasas de descuentos. Si los encargados de política económica no trabajan con un horizonte temporal tan lejano o problemas inmediatos hacen que incentivos a desviarse sean más fuertes9, entonces se observará una situación de competencia con los perjuicios descritos. Un acuerdo de coordinación en el cual los países se comprometan a actuar de determinada manera podría ser la solución". Ante la falta de algún acuerdol1 y la miopía de los encargados de política económica, puede ocurrir que los países entren en una guerra competencia. de promociones fiscales, erosionando así las potenciales Si este fuera un juego a repetirse cada vez que un ganancias. potencial inversor extranjero anunciara sus deseos de radicarse en un país del Mercosur y si el número de veces La coordinación de políticas macroeconómicas que esto pudiera llegar a ocurrir fuera infinito o indeterminado entonces podría darse, bajo ciertas circunstan- Los países del Mercosur son cada vez más interdepencias_ que No competir fuera el resultado en cada período dientes. El Cuadro 5 muestra las exportaciones del bloque en que se debe jugar el juego. Dichas circunstancias se clasificadas por dos destinos: el propio Mercosur y el resto relacionan con la importancia que los países otorguen al de los países. las columnas, las del país 2. El único equilibrio de N a s h consiste en Competir como estrategia para cada uno de los paises. Competir es la mejor respuesta no importa qué estrategia elija el otro país. La consecuencia de ello es que ambos países entran en una competencia para atraer el capital extranjero. Como resultado ambos países están peor que si eligieran como estrategia No competir: Esta última situación constituiría un mejora en el sentido de Pareto, a la cual es imposible llegar debido a los incentivos existentes para desviarse de la situación de No Como se puede apreciar el volumen de las exportaciones dirigidas al propio Mercosur como proporción de las dirigidas al resto del mundo se elevó de un 7.2% en 1988 a un 28.8% en 1996. Si se utiliza como base el total de las exportaciones se puede observar que en 1988 sólo el 6.6% tenía como destino el mismo Mercosur, 46 mientras que en 1996 ese porcentaje alcanzó el 22.3%. El cuadro 3 mostraba el crecimiento que había experimentado el comercio argentino con el Mercosur. En el gráfico 1 se puede apreciar la evolución del comercio exterior con cada uno de los miembros del bloque. G] Boletín de Lecturas Sociales y Económicas . UCA . FCSE . Año 5 . N° 24 Se puede observar allí que el volumen de comercio con todos los países del Mercosur creció, destacándose la magnitud del comercio con Brasil. La participación de este país dentro del comercio exterior argentino resulta creciente, con un volumen de U$S 2141 millones en 1990 y uno de U$S 14576 en 1997, lo cual representa el 27% del comercio exterior argentino. No caben dudas, pues, de que Brasil constituye el principal socio comercial de Argentina. A pesar de esta tendencia creciente del comercio con el Mercosur se han observado fuertes alteraciones en los patrones de dicho comercio. Se da así el caso de que un país muestre con determinado socio un superávit comercial, que al año siguiente se transforma en un déficit. Estas oscilaciones son producto de la volatilidad de las políticas macroeconómicas internas de cada país y de la medida en que cada socio es afectado por shocks externos. Dado el gran nivel de interdependencia que se observa esta volatilidad resulta preocupante, ya que implica que la situación doméstica de cada país tiene un efecto derrame sobre los demás. La importancia del mismo estará relacionada en forma directa con el grado de interrelación y el tamaño relativo de Ios países en cuestión. El gráfico 2 muestra las diferencias que ha habido en la evolución de las cuatro economías durante el período 19881996, y en el gráfico 3 se puede observar la oscilación de otra variable relevante en la determinación de los flujos de comercio de Argentina con Brasil: la paridad peso/real para el período 1991-1997. 47 Boletín de Lecturas Sociales y Económicas . UCA . FCSE . Año 5 . N° 24 En 1992 se conjugaron una situación de crecimiento y de apreciación del tipo de cambio real en Argentina con otra de recesión y alta inflación en Brasil. En consecuencia las exportaciones brasileras hacia Argentina crecieron un 118,8% con respecto a 1991, registrando la balanza comercial argentina un déficit U$S1668 millones con Brasil y U$S2600 en total. En 1995, se registró la situación inversa: el crecimiento de Brasil significó que Argentina pudiera exportar más hacia ese país aminorando los efectos de la recesión que siguió a la crisis del Tequila en Argentina. Ello llevó a que Argentina pasara de un déficit comercial con Brasil de U$S670 millones en 1994 a un superávit de USS 1310 millones al año siguiente. Se puede apreciar entonces que, como ya fuera dicho, la falta de estabilidad de los países -ya sea propia o detonada por episodios externos- se refleja en una alta volatilidad de los patrones de comercio exterior, con todo lo que ello implica: sectores productivos afectados en su capacidad de exportar, repercusiones en los niveles de empleo, incertidumbre, etc. Es por ello se torna tan importante un mayor nivel de coordinación macroeconómica ent r e los países. Sin embargo, ello está aún lejos de ocurrir en el Mercosur, donde a lo largo de su historia se ha podido observar a algunos miembros tomar medidas en forma unilateral ante determinadas situaciones o necesidades. Ello 48 ocurrió por ejemplo con Argentina cuando decidió la disminución a cero del arancel aplicable a los bienes de capital (lo cual viola la preferencia intra-Mercosur), o el aumento de la tasa de estadística del 3% al 10% hacia fines de 1992. Brasil también ha incurrido en medidas inconsultas opuestas al espíritu del Mercosur, tales como la puesta en funcionamiento del actual régimen automotriz o la restricción de la financiación de sus importaciones 12 . A pesar de la necesidad de lograr una mayor coordinación interna, no parece plausible aún adoptar mecanismos de coordinación explícitos, tal como los puestos en práctica en el caso de la Unión Europea. Ello se debe a que los países del Mercosur presentan diferencias económicas importantes y, en su mayoría, deben aún pasar por un período que garantice que las causas de las profundas inestabilidades han sido eliminadas. Además, la coordinación explícita requiere de cierta medida de delegación de las herramientas nacionales de política económica. En la situación actual del Mercosur, esto sería dificultoso por diversos motivos, incluyendo el hecho de que tanto Argentina como Brasil tienen comprometida parte de dichas herramientas (sus políticas monetaria y cambiaria) con sus respectivos planes de estabilización. El hecho de que no se pueda instrumentar un sistema de coordinación explícito no debería impedir que se busquen otros medios más laxos de trabajo conjunto. Pero ello debe ir más allá de ofrecer un frente uniforme a los ojos del resto del mundo. Cuando, tras la ronda de deva- Boletín de Lecturas Sociales y Económicas . UCA . FCSE . Año 5 . N° 24 luaciones en el sudeste asiático, la moneda brasilera se vio comprometida, las más altas autoridades argentinas -incluyendo el presidente y el ministro de economía- salieron a expresar su confianza en que el gobierno brasilero sortearía exitosamente la crisis. Ello no hizo más que aumentar la percepción de los inversores extranjeros en cuanto a la dependencia argentina respecto de Brasil, cuando la estrategia debía haber sido intentar diferenciarse de un país que no había llevado a cabo la totalidad de las reformas estructurales realizadas en Argentina. Afortunadamente el país vecino pudo salir airoso de aquel momento, y el gesto del gobierno argentino no tuvo que pagar mayores cos-tos. Pero debe entenderse que el Mercosur es un proceso de largo plazo, donde cada socio debe llevar a cabo las ta-reas necesarias a fin de consolidar sus respectivas economías, y donde las necesidades de coordinación difieren radicalmente de gestos mutuos asociados meramente a situaciones coyunturales. Dadas las restricciones antes enunciadas, la alternativa pasa por la implementación de un sistema de coordinación más flexible. Este podría consistir en un intercambio de información relevante entre los países, y en contactos y reuniones periódicas entre los responsables de la política económica. Pero todo ello debería ser instrumentado formalmente, buscando así un mayor compromiso con la idea por parte de cada uno de los países-miembros. La implementación de este tipo de compromiso redundaría en una mayor estabilidad, mejor capacidad de previsión y un fortalecimiento del Mercosur, con un consiguiente aumento real de su credibilidad para el resto del mundo. do en qué medida los países pertenecientes a la Unión se vieron favorecidos y qué tan dinámico ha resultado el comercio con el resto del mundo. (5) Ver Krugman, P (1992), "Regionalism vs. Multilateralism. Analytical Notes", World bank and CPER Conference on New Dimensions in Regional Integration, Washington, D.C. (6) Ver M. Garriga y P. Sanguinetti (julio 1996), "The Determinants of Regional Trade in Mercosur: Geography and Commercial Liberalization", mimeo, Instituto Torcuato Di Tella. (7) Un ejemplo de ello es el caso de la industria automotriz en la Unión Europea. Los países cuya producción de automóviles es importante, e.g.: Alemania, Francia e Italia, no ven con buenos ojos la radicación de empresas automotrices de origen japonés en otros países pertenecientes a la unión. (8) Para que ello ocurra como resultado de lo que se denomina una estrategia de disparo del juego repetido, i.e.: para que la estrategia de disparo sea equilibrio de perfección de subjuegos, la tasa de descuento debería ser -en el caso del juego descrito- mayor a 3/5. (9) En el juego presentado esta situación debería modelarse con un cambio de algunos de los pagos. (10) Cualquier acuerdo de coordinación debería ser modelado con la inclusión de una nueva estrategia en el juego no cooperativo. (11) Para ser implementable dicho acuerdo debería constituirse en la estrategia utilizada por cada país en el equilibrio del juego. (12) Esta última medida fue parcialmente revertida para los socios del Mercosur. NOTAS (I) Para un trato de los efectos económicos de las uniones aduaneras el lector interesado puede ver, por ejemplo, Corden. W. M. (1976), "Customs Union Theory and the Nonuniformity of Tariffs", Journal of Internalional Economics. 6 (I ). o el clásico trabajo de Viner, J. (1950), "The Customs Union Issue". (2) Ver el trabajo de Alexander Yeats (1996), "Does Mercosur's Trade Performance Justify Concerns About the Effects of Regional Trade Agreements?-Yes!". (3) Julio Nogués se ocupó oportunamente de rebatir los argumentos esgrimidos por Yeats. (4) Otro de los elementos a analizar en el estudio del problema es la evolución de los flujos de comercio, observan- 49