Reflexiones sobre la gestión del tiempo escolar

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Reflexiones sobre la gestión del tiempo
escolar
Ministerio de Educación Nacional
Versión preliminar de discusión interna. Abril 30 de 2010
1
Ministerio de Educación Nacional
Ministra de Educación
Cecilia María Vélez White
Viceministra de Educación Preescolar, Básica y Media
Isabel Segovia Ospina
Directora de Calidad de Educación Preescolar, Básica y Media
Mónica López Castro
Subdirectora de Fomento de Competencias
Maria Clara Ortiz Karam
Coordinadora de Fomento de la Gestión Institucional
Nohora Gisella Olivera
Autores:
Javier Caballero Sánchez
Colaboración especial
Jesús Alberto Mejía Peralta
Impresión
Ministerio de Educación Nacional
ISBN:
Copy Right
2010 primera edición
2
Tabla de Contenido
Introducción .............................................................................................................. 4
PRIMERA PARTE. Orientaciones sobre tiempo escolar ............................................. 5
¿Por qué hablar de tiempo escolar?.......................................................................... 5
El tiempo para el aprendizaje; algunas precisiones importantes.......................... 6
a. Tiempo de los estudiantes ................................................................................. 6
b. Tiempo de los docentes..................................................................................... 7
c. Tiempo del establecimiento educativo............................................................ 10
2. SEGUNDA PARTE. La gestión del tiempo escolar................................................. 13
2.1 Gestión del tiempo para el aprendizaje ........................................................ 14
2.2 Gestión del tiempo de trabajo de los docentes ............................................ 15
2.3 Gestión de la jornada escolar ........................................................................ 16
2.4. Gestión del tiempo del recreo ...................................................................... 18
3. TERCERA PARTE. Estrategias para la ampliación de la jornada escolar............... 20
3.1 Jornada Escolar Extendida J.E.E ..................................................................... 20
3.2 Jornadas complementarias J.C ...................................................................... 22
4. A manera de conclusión ...................................................................................... 23
5. Bibliografía ........................................................................................................... 23
Anexo 1. Marco Normativo ..................................................................................... 23
Anexo 2. Glosario..................................................................................................... 24
3
Introducción
El Ministerio de Educación Nacional desde el año 2002 ha realizado un importante trabajo de
definición y orientación sobre la jornada laboral de los docentes, la jornada escolar y las
intensidades horarias semanales y anuales, mínimas para cada nivel. De esta manera se ha
superando uno de los cuestionamientos más frecuentes que sobre el tema predominaron al
finalizar la década de los años noventa:
“Se sigue hablando en los términos de 20 o 24 horas (de 45 ó 60 minutos) ¿Cuál es la
norma?? No hay políticas claras del Estado. Hay vacíos en la ley y contradicciones con el
Decreto 1791”
Otro aspecto importante sobre el que se ha avanzado, es en lo que respecta a los reglamentos que
expiden las secretarías de educación sobre calendario académico, para garantizar el derecho que
tienen los estudiantes a 40 semanas de trabajo académico2. Además de esto, al contar con cinco
semanas de desarrollo institucional los establecimientos educativos y las secretarías de educación
han encontrado una interesante oportunidad para encaminar procesos de formación docente;
autoevaluación institucional; experiencias significativas, entre otras iniciativas pedagógicas.
Este breve balance nos invita a continuar la reflexión sobre tiempo escolar, considerando como
aspecto clave, su relación frente al tiempo que se requiere para desarrollar las competencias
básicas y ciudadanas en los estudiantes.
En esa perspectiva, el siguiente documento tiene como propósito brindar orientaciones sobre
tiempo escolar, y proponer estrategias de gestión del tiempo, en el marco de la ruta del
mejoramiento. Así las cosas, en la primera parte el documento realiza algunas precisiones
necesarias frente a las inquietudes que frecuentemente se presentan sobre el tiempo de los
docentes, el tiempo de los estudiantes y de la jornada escolar.
La segunda parte propone cuatro estrategias para abordar la gestión del tiempo escolar,
específicamente en cuanto al tiempo para el aprendizaje; del trabajo docente, de la jornada
escolar y la organización de los periodos de recreo. La tercera expone brevemente dos estrategias
para ampliar la jornada escolar a través de las jornadas complementarias y la jornada ampliada.
Como anexos se presenta un glosario que tiene como propósito definir con claridad aquellos
conceptos que con frecuencia son referenciados indistintamente.
1
MEN UNESCO. Programa Nacional de Ampliación de la Jornada Escolar. Más educación para la vida y la convivencia.
Memorias del foro nacional sobre ampliación de la jornada escolar. Bogotá: agosto de 1999.
2
Una estrategia fundamental para organizar y reportar la información sobre los calendarios académicos expedidos por
las secretarías de educación ha sido incorporarlos al Sistema de Gestión de Información de la Calidad SIGCE.
4
PRIMERA PARTE. Orientaciones sobre tiempo escolar
¿Por qué hablar de tiempo escolar?
El tiempo escolar ocupa un lugar importante en las reflexiones sobre gestión escolar y en los
procesos de mejoramiento de la calidad educativa; especialmente cuando se quiere implementar
transformaciones en la manera como se aprende y se convive en la escuela.
Estas reflexiones nos invitan a pensar en el tiempo escolar más allá de su concepción lineal de tipo
cronológico, o arquitectura de calendarios y horarios horizontales. Hablar de tiempo escolar
implica entonces contemplar su directa relación con los diversos procesos que configuran el
ambiente escolar. Por ejemplo, no podemos hablar del tiempo de permanencia de los niños en la
escuela, al margen de lo que hacen durante este tiempo; o respecto de lo que se requiere para
que los estudiantes afiancen sus competencias básicas y ciudadanas.
Situación similar ocurre cuando pensamos en la jornada escolar, en el tiempo de los docentes y en
los factores internos y externos que afectan el tiempo efectivo dedicado al aprendizaje:
administrativos, familiares, comunitarios, pedagógicos, entre otros.
Encontramos así formas diferentes de abordar tiempos diferentes en la escuela: tiempo de los
docentes, del establecimiento, de los niños y del aprendizaje, los cuales para efectos de su
estudio, se podrían abordar de manera aislada. No obstante, en la práctica estos tiempos se
conjugan de manera compleja entorno a las interacciones cotidianas que dan forma al ambiente
escolar. Insistimos entonces, que si bien se han realizado esfuerzos por definir orientaciones sobre
el tiempo escolar, éstas sólo son operacionales en los contextos propios y diversos de los
establecimientos educativos; de allí la frecuente alusión a la autonomía escolar cuando de gestión
del tiempo se trata, y la invitación a reivindicar el papel del gobierno escolar en su análisis.
Resulta importante entonces compartir las siguientes reflexiones que tienen como propósito
retomar la conversación sobre el tiempo escolar y avanzar en posibles estrategias de gestión del
tiempo, desde la ruta para el mejoramiento institucional. Estrategias que son el resultado del
diálogo con la comunidad educativa; de allí que el insumo fundamental haya sido las principales
inquietudes y propuestas que tienen los docentes, directivos y padres de familia frente al tema.
Como ya habíamos advertido, el abordaje de los conceptos referidos a tiempo escolar exige una
reflexión sobre sus componentes, lo que implica analizar cada uno de ellos de manera aislada,
para ir despejando las dudas que se presentan en cada uno de ellos. No obstante, insistimos en
que el tiempo escolar no transcurre de igual forma en los establecimientos educativos, lo que hace
aún más compleja su reflexión; de allí la importancia de incluir algunos ejercicios, que nos
permiten analizar uno a uno sus componentes.
5
El tiempo para el aprendizaje; algunas precisiones importantes
Como se observa en la gráfica 1, para desarrollar las competencias básicas y ciudadanas en los
estudiantes, dentro y fuera de los establecimientos educativos transcurren diferentes tipos de
tiempo, que para efectos de la presente reflexión se abordan a partir de los roles que tienen los
actores y las dinámicas propias del establecimiento educativo.
Estas precisiones son importantes si se tiene en cuenta que la gran cantidad de inquietudes que se
presentan sobre el tiempo escolar, develan algún tipo de confusión entre sus componentes. Por
ejemplo, cuando se reitera las siguientes preguntas:
¿El tiempo de los periodos de recreo hace parte de la asignación académica? o ¿Las
intensidades que define el Decreto 1850 de 2002 incluyen el o los periodos de descanso que
definen los establecimientos educativos?
a. Tiempo de los estudiantes
En Colombia el tiempo de los estudiantes y el tiempo de los docentes está definido en el decreto
1850 de 2002, que rreglamenta la organización de la jornada escolar y la jornada laboral de
directivos docentes y docentes.
Dicho decreto establece las intensidades horarias mínimas semanal y anual, de acuerdo con cada
nivel del sistema educativo, de la siguiente manera:
Jornada Escolar
Preescolar
Básica primaria
Básica secundaria
y media
Intensidad semanal
20
25
30
Intensidad anual
800
1.000
1.200
Gráfica 2. Intensidades horarias mínimas lectivas para cada nivel educativo.
6
Desde luego, los anteriores tiempos implican considerar aspectos administrativos, de
infraestructura, accesibilidad, y fundamentalmente aquellos relacionados con el tiempo de los
docentes, y en este sentido el tiempo dedicado al aprendizaje de los estudiantes implica pensar en
una relación directa con sus docentes; especialmente cuando de asignación académica se refiere3.
La asignación académica como componente del tiempo de los docentes es un tiempo fundamental
para garantizar el tiempo de los estudiantes, o el tiempo para que los estudiantes puedan
desarrollar sus competencias básicas y ciudadanas.
b. Tiempo de los docentes
Para definir el tiempo de los docentes y directivos docentes tomamos como punto de partida su
jornada laboral, la cual consta de 40 horas semanales. Esta jornada comprende actividades
relacionada con la asignación académica y actividades curriculares complementarias. En ésta
última se incluyen actividades tales como la evaluación, la calificación, planeación, disciplina y
formación de los alumnos; las reuniones de profesores generales o por área; la dirección de grupo
y servicio de orientación estudiantil; la atención de la comunidad, en especial de los padres de
familia; las actividades formativas, culturales y deportivas contempladas en el proyecto educativo
institucional; la realización de otras actividades vinculadas con organismos o instituciones del
sector que incidan directa e indirectamente en la educación; actividades de investigación y
actualización pedagógica relacionadas con el proyecto educativo institucional; y actividades de
planeación y evaluación institucional.
Sobre el tiempo de los docentes y directivos docentes, y su permanencia mínima en los
establecimientos educativos se presentan muchas inquietudes; especialmente para el caso del
nivel de básica secundaria y media. La siguiente gráfica nos muestra cómo se estructura la jornada
laboral en los componentes anteriormente señalados:
Gráfica 3. Tiempo de los docentes: jornada laboral y asignación académica
Como señalábamos anteriormente, en el nivel de básica secundaria y media es donde se
presentan la mayor cantidad de interrogantes. Estos obedecen a que en este nivel se presenta
3
Es el tiempo que, distribuido en períodos de clase, dedica el docente a la atención directa de sus estudiantes en actividades
pedagógicas correspondientes a las áreas obligatorias y fundamentales y a las asignaturas optativas, de conformidad con el plan de
estudios.
7
rotación de docentes debido a la intensidad horaria que definen los establecimientos y el tiempo
de asignación académica que tiene cada uno de los docentes. El siguiente ejercicio nos permite
aclarar éstas inquietudes.
Como observamos en el gráfico 2. la intensidad horaria semanal de los estudiantes de
básica secundaria y media, es de 30 horas lectivas. Para atender este tiempo, el rector o
director toma en cuenta que a cada docente le distribuye la asigna académica en horas
efectivas de 22 horas semanal. Veamos el siguiente ejercicio.
De esta manera, por cada grupo de básica secundaria y media se requiere 1.36 número de
docentes. Este parámetro4 entonces define la cantidad de docentes que se necesitan para atender
los estudiantes en básica secundaria y media. Pero ¿qué ocurre con los estudiantes de media
técnica? ¿Es verdad que el tiempo de los estudiantes y docentes de media técnica es de 40 horas
semanales? La respuesta es NO, veamos el ejercicio.
En el gráfico 2. la intensidad horaria mínima semanal de los estudiantes de básica
secundaria y media de 30 horas lectivas incluye los establecimientos de media técnica. No
obstante, estos establecimientos para los grados décimo y once, organizan el 80% de áreas
obligatorias y fundamentale y el 20% restante en áreas optativas de acuedo con las
definiciones del PEI. Con cierta generalidad encontramos el siguiente ejercicio:
4
El artículo 11 del Decreto 3020 de 2002 señala como parámetro para ubicar los docentes en básica secundaria y media 1.36 docentes
por grupo.
8
Como se observa en la gráfica 5 los estudiantes de la media técnica tienen una intensidad de 30
horas lectivas, pero para las áreas de la media técnica, generalmente se subdividen en dos grupos,
lo que hace que el número de horas de asignación para el caso del tiempo docente se aumente a
36 horas5.
¿El tiempo de cada docente se aumenta a 36 horas semanales?
La respuesta es no, esto se tiene en cuenta para calcular el tiempo de asignación académica que
requiere el establecimiento educativo. Como los grupos se dividen, se hace necesario más tiempo
de asignación académica para atender dichas horas. Por esta razón, surge el parámetro 1.7 de
ubicación para los docentes de la media técnica. Miremos el siguiente ejercicio:
El resultado 1.63 se aproxima a 1.7, convirtiéndose así en el parámetro para asignar los docentes
de educación media técnica. Esto significa que no se aumenta el tiempo de cada docente ni de los
estudiantes.
Es importante resaltar en este acápite que los parámetros enunciados anteriormente son
utilizados por las secretarías de educación como criterios para organizar la planta de personal
docente y administrar así la prestación del servicio educativo, tal y como lo expresa el Decreto
3020 de 2002:
Para determinar el número de docentes necesarios en un establecimiento educativo, las
entidades territoriales ajustarán la asignación académica de todos los niveles y ciclos de
acuerdo con lo establecido en el Decreto 1850 de 2002. Teniendo en cuenta la capacidad
instalada, las entidades territoriales adelantarán acciones conducentes a la ampliación de
cobertura, preferentemente en el grado obligatorio de preescolar. Si fuere indispensable
por necesidades del servicio, los docentes serán reubicados en otras instituciones o centros
educativos. Parágrafo del artículo 4 del Decreto 3020 de 2002.
5
Un establecimiento educativo de media técnica puede destinar el 20% de áreas optativas a su énfasis, pero también
puede promover actividades relacionadas con teatro, investigación, danza, entre otros. El ejercicio se toma como
ejemplo para señalar la manera como surge y se aplica el factor 1.7 en la media técnica pero no se constituye en un
lineamiento para la media técnica.
9
c. Tiempo del establecimiento educativo
La jornada escolar es el tiempo diario que dedica el establecimiento educativo a sus estudiantes
en la prestación directa del servicio público educativo, de conformidad con las normas vigentes
sobre calendario académico y con el plan de estudios. En la gestión de la jornada escolar
intervienen muchos factores: el contexto de cada establecimiento, el Proyecto Educativo
Institucional, los estudiantes, los docentes, entre otros factores. Estos factores son importantes
para definir las estrategias de planeación de la jornada.
En lo que respecta al cumplimiento de las intensidades mínimas (tiempo de los estudiantes); la
jornadas (tiempo del establecimiento) y la jornada laboral (tiempo de los docentes) también
existen muchos interrogantes que frecuentemente giran entorno a las estrategias para organizar
la jornada escolar; especialmente aquellos establecimientos que atienden más de una jornada.
¿Cómo organizan los establecimientos educativos más de una jornada?
La siguiente grafica nos muestra un escenario en el cual un establecimiento educativo, busca
organizar grupos de educación básica secundaria y media, tanto en la mañana como en la tarde.
Si siguiéramos el ejercicio planteado, un establecimiento cuya jornada empieza a las 6:20 a.m.
para atender las dos jornadas, terminaría a las 7: 35 p.m. lo que nos platea la siguiente pregunta
¿qué tan conveniente es que un estudiante, por condiciones de seguridad salga de su
establecimiento educativo en esas horas de la noche?
Desde luego, ninguna familia estaría de acuerdo en que su hijo salga en ese horario. ¿Qué hacen
entonces los establecimientos para atender más de una jornada? Miremos el siguiente ejemplo,
en el que además por el Proyecto Educativo Institucional, el establecimiento tiene dos jornadas y
adicionalmente los estudiantes de la mañana tienen dos recreos:
10
El rector del mismo establecimiento del ejercicio de la gráfica 7, propone una estrategia en la
gráfica 8, para organizar las dos jornadas. ¿Qué estrategias ha implementado para organizar dos
jornadas y lograr que los estudiantes no salgan en la noche?
Estrategia implementada
Organizar los grados de básica secundaria y media en la mañana y los de primara en la
tarde;
Los estudiantes de básica secundaria y media entran a las 6:20 a.m, tienen dos recreos de
20 minutos y salen a la 1 p.m.
Los estudiantes de primaria entran a las 12 y salen a las 5:30 p.m. dado que tienen un
recreo de 30 minutos
Este ejercicio, implementado en diversos establecimientos educativos por sus rectores o
directores6 permite garantizar el tiempo de intensidad mínima de los estudiantes sin extender la
jornada hasta la noche. Pero existen otras situaciones en las que por disponibilidad de espacios,
los estudiantes en la tarde no pueden ingresar hasta que los estudiantes de la mañana hayan
terminado su jornada. ¿Qué pueden hacer los establecimientos en estos casos?
Para esta situación, el Decreto 1850 de 2002, ha dispuesto lo siguiente:
Mientras se ajustan a lo dispuesto en el artículo 85 de la Ley General de Educación, los
rectores de los establecimientos educativos, que por necesidades del servicio vienen
atendiendo más de una jornada escolar, definirán y desarrollarán, con el apoyo de las
entidades territoriales certificadas, estrategias o actividades para cumplir con las treinta
(30) horas semanales y las mil doscientos (1.200) horas anuales definidas para la
educación básica secundaria y media en el articulo 2º del presente decreto, las cuales
distribuirá el rector a los docentes de la institución, al comienzo de cada año lectivo en
forma diaria o semanal, dentro o fuera de los mismos establecimientos educativos.
Artículo 4 del Decreto 1850 de 2002
6
De manera reiterada, surge este ejercicio en los talleres sobre tiempo escolar y lo llevan cabo rectores y directores que
han logrado organizar dos jornadas a través de procesos de concertación con las familias y representantes del gobierno
escolar.
11
Concomitante con esta disposición, la Directiva Ministerial 003 de 2003, ha propuesto que si una
institución educativa funciona en varias jornadas (mañana, tarde y noche) en horarios apropiados
para la región, y no logra completar la intensidad semanal establecida para los estudiantes en cada
ciclo o nivel educativo, debe convocarlos para realizar actividades propias del plan estudios en
tiempos diferentes. Estas actividades podrán realizarse en diversos espacios tales como:
Aulas especializadas,
Laboratorios,
Talleres,
Centros culturales o recreativos dentro o fuera del establecimiento educativo.
12
2. SEGUNDA PARTE. La gestión del tiempo escolar
A través de la ruta del mejoramiento institucional, el Ministerio de Educación ha definido un
conjunto de características de aquellos establecimientos educativos en procesos de mejoramiento
continuo. Entre estas características se resalta especialmente aquellos establecimientos que
implementan estrategias para la gestión del tiempo escolar, entendidas como el conjunto de
prácticas intencionadas que se realizan en función de los procesos de aprendizajes definidos en el
PEI por parte de los establecimientos educativos.
La gestión del tiempo escolar, se lleva a cabo a través de la planeación, el direccionamiento, el
acompañamiento y la reflexión permanente sobre la diversidad de acciones que demanda
tiempos, lugares y responsables, como una apuesta hacia el mejoramiento institucional.
Es importante señalar que la gestión del tiempo escolar, implica un diálogo directo entre el equipo
de calidad de cada secretaría de educación con las acciones de acompañamiento definidas en el
Plan de Apoyo al Mejoramiento y los establecimientos, lo que la diferencia de los procesos de
inspección y vigilancia. Este asunto es fundamental dado que el tipo de estrategias implementadas
para gestionar el tiempo escolar, determinan o afectan el ambiente escolar.
No en pocas ocasiones los rectores y directores se ven avocados a controversias frente al
cumplimiento de la jornada laboral y la asignación académica. Muchos de ellos se generan debido
a la falta de las precisiones que ya se acotaron anteriormente.
Por otra parte los procesos de resignificación del PEI, demandan tiempo para afianzar el gobierno
escolar, fomentar la participación de los padres de familia, promover procesos de
acompañamiento pedagógico a los estudiantes, entre otros.
Desde la perspectiva de la ruta del mejoramiento institucional y como parte de la reflexión sobre
el tiempo escolar, que se ha venido promoviendo en diferentes regiones del país, se comparten
cuatro estrategias que resultan de ejercicios desarrollados con directivos docentes y docentes
frente a las estrategias de gestión del tiempo escolar.
Gestión del tiempo para el aprendizaje
Gestión del trabajo docente
Gestión de la jornada escolar
Gestión de los periodos de recreo
Cada estrategia responde a diversas inquietudes presentadas sobre tiempo escolar, que han sido
asumidas como situaciones de aprendizaje.
13
2.1 Gestión del tiempo para el aprendizaje
El Ministerio de Educación ha considerado que la autonomía escolar, es un principio que funda las
relaciones entre la comunidad educativa, y de ésta con los procesos de aprendizaje. La autonomía
escolar inspira todos aquellos procesos de innovación educativa que se realizan en coherencia con
los contextos propios de las regiones. Por ello se insiste en que:
Dentro de los límites fijados por la presente ley y el proyecto educativo institucional, las
instituciones de educación formal gozan de autonomía para organizar las áreas
fundamentales de conocimiento definidas para cada nivel, introducir asignaturas optativas
dentro de las áreas establecidas en la Ley, adoptar algunas áreas a las necesidades y
características regionales, adoptar métodos de enseñanza y organizar actividades
formativas, culturales y deportivas, dentro de los lineamientos que establezca el Ministerio
de Educación Nacional7.
La autonomía para poner en marcha el proyecto educativo institucional implica autonomía para
gestionar el tiempo escolar. Por ello el Ministerio ha insistido en que el horario de la jornada
escolar y los períodos de clase deben ser definidos por el rector o director del establecimiento
educativo al comienzo de cada año lectivo y pueden tener duraciones diferentes de acuerdo con
el plan de estudios, siempre y cuando el total semanal y anual, contabilizado en horas efectivas,
sea igual a la intensidad mínima definida en el artículo 2º del mismo Decreto.
Dado que esta organización se realiza en función del aprendizaje, deberá hacerse entonces en
coherencia con los procesos que defina el PEI para el aprendizaje y en correspondencia con el
contexto de cada establecimiento educativo. No obstante, pensar en periodos de clase con
frecuencia nos conduce a pensar en horarios de clase y cuando se diseñan horarios de clase
encontramos dos escenarios. Miremos un ejercicio a manera de ejemplo:
Escenarios
1 Horario de clases rígido, horizontal y fragmentado
LUNES
Planeación del
tiempo escolar
HORARIO DE CLASES SEMANAL
MARTES
MIÉRCOL
JUEVES
ES
2. Horario de clases global. Ejemplo por
proyectos
VIERNES
MATEMÁTI
CIENCIAS
LENGUAJE
RECREO
ED. FÍSICA
SOCIALES
EDUCACIÓN R
Implicaciones
7
Se corre el riesgo de que el tiempo para el aprendizaje se afecte
por el cambio frecuente de actividades, docentes y estrategias,
y que las competencias se aborden de manera aislada.
Se tiene la oportunidad de llevar a cabo acciones
integradas (coherencia horizontal) desde una
perspectiva del currículo globalizado.
Artículo 77 de la Ley General de Educación.
14
En el escenario 1 se presentan horarios fragmentados en los cuales los estudiantes experimentan
con frecuencia cambios de docentes, así como de estrategias pedagógicas. En este estilo de
gestión del tiempo escolar son frecuentes las siguientes preguntas: ¿cuál debe ser el tiempo de
cada periodo de clase?, ¿cómo se puede garantizar las intensidades horarias semanales sin afectar
el tiempo mínimo de permanencia de los docentes?; ¿el tiempo del recreo está en la asignación
académica?
Una estrategia diferente de gestión del tiempo escolar la encontramos en el escenario 2, en donde
se propone un tipo de organización desde una perspectiva global. En esta organización se
privilegia el trabajo por proyectos, dimensiones, ciclos, e implica, entre otros aspectos reflexionar
sobre: a) la estrategia de trabajo y encuentro permanente de docentes, b) el tiempo ya no es el
tiempo de la “hora de clase”, sino del proyecto;
De esta manera, se propone que la gestión del tiempo para el aprendizaje contemple:
Acciones coherentes con los propósitos y estrategias definidas en el P.E.I;
Estrategias flexibles para contemplar formas alternativas de organizar los periodos de clase;
Dinámicas de trabajo de los docentes que involucren el trabajo por área, ciclos y proyectos, y
Acciones articuladas que propongan ejercicios de coherencia horizontal, de acuerdo con los
estándares básicos de competencias.
2.2 Gestión del tiempo de trabajo de los docentes
Retomamos la siguiente pregunta: ¿Cómo puede un rector planear 30 horas de trabajo efectivo
para estudiantes de básica secundaria y media -sin incluir el recreo- teniendo en cuenta que lo
debe hacer con una permanencia mínima de los docentes de 30 horas, en las que está incluido un
periodo semanal de atención a los estudiantes durante el recreo?
Esta pregunta alude especialmente al nivel de secundaria y media, dado que es en este nivel
donde se generan con mayor frecuencia inquietudes en relación con el tiempo para el trabajo
docente, debido a la rotación que se realiza. En ella se observan varios elementos que resultan
interesantes para analizar: a) la necesidad de diferenciar el tiempo de los docentes del tiempo de
los estudiantes; b) la importancia de considerar ampliamente el conjunto de acciones que se
desarrollan en el tiempo de asignación académica, así como durante el trabajo complementario; y
c) la urgencia de incluir en las reflexiones sobre la gestión del tiempo, estrategias para planear
encuentros de docentes, experiencias significativas, formación docente; atención a padres; apoyo
a estudiantes, proyectos transversales, entre otros.
Esto último no quiere decir, que un docente deba realizar todas las actividades al mismo tiempo,
sino que mediante la planeación se pueda considerar de manera compleja el conjunto de acciones
que se realizan dándole a cada una de ellas su espacio y su tiempo.
Algunas de las estrategias que implementan los rectores y directores para gestionar el tiempo en
el nivel de secundaria y media, considerando las 30 horas de trabajo efectivo para estudiantes, con
la permanencia mínima de 30 horas de docentes, son las siguientes:
15
Distribuir horarios a los docentes de manera flexible proponiendo que no todos los
docentes ingresen y salgan al mismo tiempo;
Asignar los periodos de atención que realizan los docentes para el acompañamiento
durante el recreo a los estudiantes;
Considerar espacios y tiempos para el trabajo cooperativo de docentes;
Incluir periodos flexibles para la atención a padres de familia;
Organizar espacios para el apoyo pedagógico a los estudiantes.
Desde luego, estas son sólo algunas estrategias. Los establecimientos, de acuerdo con sus
procesos pueden contemplar otras alternativas.
2.3 Gestión de la jornada escolar
Con frecuencia encontramos muchos maestros y maestras que dedican más del
tiempo previsto en la normatividad a atender estudiantes, fomentar experiencias
innovadoras, trabajar con padres de familia y sistematizar su experiencia.
Como se observó en los ejercicios sobre las precisiones respecto del tiempo del establecimiento
educativo, surgen escenarios diversos que demandan estrategias diferentes para gestionar el
tiempo de la jornada escolar. Estas estrategias entonces, requieren considerar el tipo de
establecimiento y la necesidad específica de acuerdo con su contexto. Así entonces, nos
encontramos ante situaciones tales como:
Establecimientos que atienden una sola jornada, que organizan las intensidades mínimas
que define el Decreto 1850 de 2002;
Establecimientos que atienden más de una jornada, con disponibilidad de espacios para
planear franjas diferentes de entrada y salida de estudiantes;
Establecimientos educativos con doble jornada que organizan la básica primaria en la
mañana y la básica secundaria en la tarde, con franjas adecuadas para la salida e ingreso
de los estudiantes, y
Establecimientos que teniendo doble jornada, con básica secundaria y media tanto en la
mañana como en la tarde, organizan espacios y estrategias diferentes dentro y fuera del
establecimiento educativo para completar las intensidades mínimas.
Estas son solo algunas de las estrategias que predominan para organizar la jornada escolar. No
obstante, cada contexto implica reflexionar sobre el escenario para el que se debe contemplar
una estrategia específica, aunque creemos necesario que toda estrategia de gestión del tiempo
escolar, considere que:
El PEI es esencialmente el horizonte articulador, y por lo tanto los establecimientos
educativos, de acuerdo con las condiciones sociales, económicas y culturales de su
entorno, definen las estrategias pertinentes para organizar la jornada escolar;
16
Los establecimientos educativos, con el apoyo de la secretaría de educación definen las
estrategias adecuadas para organizar la jornada escolar y resolver las inquietudes que se
presenten. Las secretarías de educación por su parte, tienen en cuenta las directrices
contempladas en los Decretos 3020 de 2002 y 1850 de 2002, para organizar las plantas de
personal y organizar la prestación del servicio educativo;
Por la diversidad de contextos, situaciones y factores que intervienen en la gestión del
tiempo escolar, no se pueden definir directrices en un solo sentido. Los ejercicios anteriores
surgen de la reflexión con rectores y directores frente a la multiplicidad de escenarios para
gestionar el tiempo, con las precisiones realizadas.
El enfoque de competencias, propone escenarios propicios para transformar la forma de
aprender a través de situaciones enriquecidas. Esto implica considerar diversas
alternativas de gestionar la jornada escolar, organizar los periodos de clase y generar
prácticas pedagógicas que demandan estrategias flexibles tanto para planear el trabajo
docente, como para llevar a cabo la exploración de escenarios y momentos con
estudiantes. Al respecto, el uso pedagógico de los medios de información y comunicación
nos reta a proponer formas alternativas de interactuar.
17
2.4. Gestión del tiempo del recreo
Frente al recreo o descanso pedagógico, de manera reiterada surgen tres preguntas:
¿El recreo está incluido en la asignación académica?
¿El recreo está incluido en la permanencia de los docentes?
¿El recreo está incluido en las intensidades mínimas de cada nivel que define el Decreto
1850 de 2002?
Inicialmente nos parece importante reiterar lo que El Ministerio de Educación Nacional ha
considerado sobre el recreo:
“Las actividades lúdicas y recreativas que las instituciones educativas organizan durante la
jornada escolar en tiempos comprendidos entre los períodos de clases, constituyen una
actividad educativa muy importante para el desarrollo de actitudes y valores
fundamentales en el desarrollo personal” Directiva Ministerial 003 de 2003.
Ahora bien, responderemos cada una de las preguntas:
a. ¿El recreo está incluido en la asignación académica?
La asignación académica es el tiempo que, distribuido en períodos de clase, dedica el docente a la
atención directa de sus estudiantes en actividades pedagógicas correspondientes a las áreas
obligatorias y fundamentales y a las asignaturas optativas, de conformidad con el plan de estudios.
Como observamos, la asignación académica y las actividades curriculares complementarias
conforman la jornada laboral de los docentes. En este contexto, el tiempo dedicado a la atención
del recreo de los estudiantes está incluido en las seis (6) horas diarias que como mínimo, debe
permanecer el docente en el establecimiento y no está incluido en el número de horas de
asignación académica. Es decir, el tiempo del recreo como actividad del docente, hace parte de las
actividades curriculares complementarias.
De acuerdo con este argumento, el recreo no hace parte de la asignación académica.
b. ¿El recreo está incluido en la permanencia de los docentes?
El tiempo del recreo, como lo señala la Directiva Ministerial 003 de 2003, “está incluido en las seis
(6) horas diarias que como mínimo, debe permanecer el docente en el establecimiento y no está
incluido en el número de horas de asignación académica”.
La Directiva 10 de 2009 reafirma que los docentes deben permanecer mínimo 30 horas semanal
en el establecimiento educativo, en las que se incluye un período de descanso por cada día de la
semana. Este es el tiempo del docente dedicado a la atención del recreo de los estudiantes, por lo
tanto el recreo sí está incluido en la permanencia de los docentes.
18
c. ¿El recreo está incluido en las intensidades mínimas de cada nivel que define el Decreto
1850 de 2002?
Las intensidades horarias mínimas semanales y anual, que define el decreto 1850 de 2002 en el
artículo 2 para cada nivel, que hemos denominado tiempo de los estudiantes, están relacionadas
con las áreas obligatorias y fundamentales y con las asignaturas optativas, y resultan de la
sumatoria de los periodos de clase. Veamos el texto del artículo 3 del Decreto 1850 de 2002:
“Los períodos de clase serán definidos por el rector o director del establecimiento educativo
al comienzo de cada año lectivo y pueden tener duraciones diferentes de acuerdo con el
plan de estudios, siempre y cuando el total semanal y anua, contabilizado en horas
efectivas, sea igual a la intensidad mínima definida en el artículo 2” o tiempo de los
estudiantes (negrilla fuera del texto).
El tiempo de los estudiantes, entonces surge de la sumatoria de los periodos de clase8, los cuales
son diferentes a los periodos de recreo que defina el establecimiento educativo. Un
establecimiento educativo, puede organizar las intensidades semanales que establece el decreto
1850 de 2002, más los periodos de recreo que defina el PEI, contando con las 6 horas diarias
mínimas de permanencia de los docentes. Para ello, la Directiva Ministerial 17 de 2009, propone
estrategias tales como:
a) Invitar a los rectores a que organicen las actividades institucionales ordinarias y
permanentes dentro de las 30 horas mínimas semanales;
b) Adoptar horarios flexibles para los docentes de tal manera que cada uno pueda cumplir
con sus 30 horas mínimas semanales de permanencia sin que deba iniciar o terminar su
jornada a la misma hora cada día; y
c) Distribuir el tiempo dedicado a la atención del recreo de los estudiantes, entre los
docentes.
Es importante señalar que para aquellos establecimientos con más de una jornada, el decreto en
mención y la directiva 03 de 2003 señala que “Si una institución educativa funciona en varias
jornadas (mañana, tarde y noche) en horarios apropiados para la región, y no logra completar la
intensidad semanal establecida para los estudiantes en cada ciclo o nivel educativo, debe
convocarlos para realizar actividades propias del plan estudios en tiempos diferentes. Estas
actividades podrán realizarse en diversos espacios tales como aulas especializadas, laboratorios,
talleres, centros culturales o recreativos dentro o fuera del establecimiento educativo.
Recientemente, la Directiva Ministerial 15 de 2009, que aplica sólo para los colegios privados,
señaló que se entiende por hora efectiva el lapso de 60 minutos destinado a la actividad
académica con los estudiantes, excluido en todo caso el tiempo destinado al almuerzo o recreos
escolares.
8
Los períodos de clase serán definidos por el rector o director del establecimiento educativo al comienzo de cada año
lectivo y pueden tener duraciones diferentes. No obstante el Ministerio de Educación ha expresado en diversas
comunicaciones y reuniones que si una institución educativa define que los períodos de clase sean de 55 minutos pero
no exige el cumplimiento de la asignación académica de 22 horas efectivas, en realidad está disminuyendo en un total
de 100 horas el tiempo anual que debe dedicar a sus estudiantes y también está disminuyendo en casi 2 horas (110
minutos) el tiempo semanal que cada docente debe dedicar a sus estudiantes en trabajos de aula.
19
3. TERCERA PARTE. Estrategias para la ampliación de la jornada escolar
La ampliación y mejor uso del tiempo escolar es uno de los cambios más
radicales que afectan la cultura y gestión pedagógica de las escuelas.
Sergio Martinic y Marco Villalta. El Tiempo escolar como objeto de
políticas
La Ley general de educación consideró la jornada única como una oportunidad para transformar la
organización de los establecimientos educativos y hoy creemos que todo esfuerzo por aumentar el
tiempo para el aprendizaje se convierte en una interesante oportunidad para afianzar las
competencias básicas y ciudadanas en los estudiantes. Y aunque este lineamiento no es ajeno al
desarrollo histórico del sistema educativo colombiano permite implementar estrategias flexibles y
globales para gestionar el tiempo de la enseñanza.
La implementación de la jornada única, en los términos propuestos en la ley 115 de 19949 implica
un proceso gradual de ajuste a los diferentes factores que inciden en la gestión escolar y
permanencia de los estudiantes. Algunos de ellos son el restaurante escolar, la infraestructura, el
transporte y sobre todo amplios procesos de participación de la comunidad educativa.
El artículo 85 de la ley 115 de 1994, sobre las Jornadas en los establecimientos educativos señaló
que el servicio público educativo se prestará en las instituciones educativas en una sola jornada
diurna. No obstante, la misma disposición advierte que cuando las necesidades del servicio
educativo lo requieran, podrán ofrecer dos jornadas escolares, una diurna y otra nocturna, bajo la
responsabilidad de una misma administración.
Desde luego, los esfuerzos realizados por el Ministerio de Educación para lograr que más niños
vayan a la escuela, han hecho que una gran cantidad de establecimientos organicen más de una
jornada. Esto ha implicado grandes esfuerzos por parte de rectores y directores al momento de
concertar estrategias para cumplir las intensidades que establece el decreto 1850 de 2002.
Entorno a esta disposición, el Ministerio de Educación viene implementando dos estrategias que
se convierten en una oportunidad para ampliar el tiempo del aprendizaje. Son ellas la jornada
escolar extendida y la jornada complementaria.
3.1 Jornada Escolar Extendida J.E.E
En el contexto anteriormente citado, la jornada escolar extendida (J.E.E) se convierte en una
oportunidad para implementar proyectos pedagógicos innovadores y de esta manera ampliar las
9
El artículo 85 de la ley 115 de 1994 dispone que el servicio público educativo se prestará en las instituciones educativas en una sola
jornada diurna.
20
oportunidades para fortalecer las competencias básicas y ciudadanas; especialmente en el nivel de
básica primaria10.
Sobre este aspecto, ya se había discutido la necesidad de implementar la ampliación de la jornada
extendida “como una oportunidad para aumentar las posibilidades de aprendizaje de los
estudiantes y posibilitar a los maestros espacios para adelantar actividades de planeación,
reflexión, investigación e intercambio profesional. Busca una transformación de las diferentes
formas de relación entre los actores de la educación con el entorno cultural próximo y distante”11
En este sentido, los establecimientos educativos cuentan con diversas posibilidades y escenarios
para implementar estrategias de ampliación de la jornada. Los rectores y directores, de acuerdo
con los procesos de seguimiento al Plan de Mejoramiento Institucional pueden presentar
proyectos ante la secretaría de educación para implementar la jornada escolar extendida. Estos
proyectos tendrán en cuenta los siguientes aspectos:
Las competencias que se requieren fortalecer;
Las estrategias pedagógicas;
La organización y gestión del tiempo;
El perfil de los docentes requeridos de acuerdo con las competencias;
La infraestructura con que se cuenta y estrategia de planeación de los espacios;
Los factores que aseguren la permanencia de los estudiantes en los programas como
refrigerio y transporte.
Otro aspecto importante es la concertación con la comunidad educativa a través de los órganos
del gobierno escolar (rector, consejo académico, consejo directivo) así como otras instancias que
representan a la comunidad educativa tales como el consejo de padres, consejo de estudiantes,
comités de convivencia, entre otros. La concertación con estas instancias permiten por un lado
hacer de la J.E.E una iniciativa institucional y no de unos pocos, y por otro lado promover la
reflexión acerca de su importancia para los procesos de mejoramiento de la calidad, facilitando los
pactos sobre aquellos compromisos fundamentales para su implementación: seguridad de los
estudiantes, transporte, acompañamiento, comunicación.
Una vez presentados los proyectos a la SEC, éstas analizan asuntos relacionados con la
disponibilidad y requerimientos en cuanto a:
Pertinencia de las propuestas pedagógicas en relación con la construcción propia de las
comunidades, el perfil de la secretaría y sus procesos de mejoramiento;
Perfil de los docentes según los proyectos, de acuerdo con el ajuste a la planta docente;
Infraestructura y opciones para satisfacer necesidades (alianzas);
Oportunidades y opciones según recursos y/o alianzas.
10
Esta estrategia permite considerar formas alternativas y flexibles para la organización de los procesos de enseñanza. Más allá de la
organización de horarios de clase a través de franjas horizontales, la J.E.E es una oportunidad para implementar alternativas
curriculares flexibles e integradores en la gestión del tiempo escolar.
11
MEN UNESCO. Programa Nacional de Ampliación de la Jornada Escolar. Más educación para la vida y la convivencia.
Memorias del foro nacional sobre ampliación de la jornada escolar. Bogotá: agosto de 1999.
21
El Ministerio de Educación, acompaña las secretarías de educación en la puesta en marcha de sus
iniciativas con el objetivo de lograr que los establecimientos educativos asuman este reto, como
una oportunidad para el fortalecimiento de la gestión institucional.
3.2 Jornadas complementarias J.C
La segunda estrategia se relaciona con las jornadas complementarias12 consideradas
como
programas que complementan los desarrollos curriculares de los establecimientos educativos con
el propósito de orientar pedagógicamente la utilización del tiempo libre en actividades que
fortalezcan las competencias básicas y ciudadanas especialmente en los niños, niñas y jóvenes en
condición de mayor vulnerabilidad.
Estas jornadas se realizan con las cajas de compensación familiar, dentro o fuera de los
establecimientos educativos, en cuatro modalidades: ambiental; escuelas deportivas; formación
artística y cultural; y ciencia y tecnología.
Las orientaciones sobre jornadas complementarias señalan que sus planteamientos deben tener
correspondencia con el PEI de los establecimientos educativos, dado que las actividades
desarrolladas en estas jornadas deben aportar al desarrollo de las competencias que se busca
formar en los estudiantes.
Para su implementación es importante tener en cuenta:
Incluir en la formulación de las jornadas a la totalidad de la comunidad educativa,
teniendo en cuenta que los docentes, padres de familia y demás miembros de la
comunidad deben conocer el planteamiento de las mismas.
Promover los materiales necesarios para que los niños, niñas y jóvenes desarrollen las
destrezas y aprendizajes en el marco de la jornada.
Coordinar la utilización de los espacios en los que se desarrollará la jornada. Dado que las
propuestas debe ser públicas, propiciando su adecuada utilización, cuidado y promoción.
Contemplar los factores que aseguren la permanencia de los estudiantes en los programas
como refrigerio y transporte.
12
La circular externa del 11 de mayo de 2009, expedida por el Ministerio de Educación Nacional y la Superintendencia de Subsidio
Familiar define los lineamientos para la formulación de las jornadas escolares complementarias.
22
4. A manera de conclusión
5. Bibliografía
1. MEN. Memorias del Seminario Internacional sobre la Jornada Escolar. Bogotá. 1997
2. MEN UNESCO. Programa Nacional de Ampliación de la Jornada Escolar. Más educación
para la vida y la convivencia. Memorias del foro nacional sobre ampliación de la jornada
escolar. Bogotá: agosto de 1999
3. PREAL. El tiempo y el aprendizaje en América Latina. Marzo de 2002.
4. MARTINIC Sergio, VILLALTA Marco. El Tiempo escolar como objeto de políticas.
Anexo 1. Marco Normativo
Decreto 1860 de 1994.- Reglamenta parcialmente la Ley 115 de 1994, en los aspectos pedagógicos
y organizativos generales.
Decreto 1278 de 2002.- Establece el estatuto de profesionalización docente y en materia de
jornada laboral insta al cumplimiento del calendario, la jornada escolar y la jornada laboral.
Decreto 1850 de 2002.- Reglamenta la organización de la jornada escolar y la jornada laboral de
directivos docentes y docentes de los establecimientos educativos estatales de educación formal,
administrados por los departamentos, distritos y municipios certificados.
Decreto 3020 de 2002.- Establece los criterios y procedimientos para organizar las plantas de
personal docente y administrativo del servicio educativo estatal que prestan las entidades
territoriales.
Decreto 1373 de 2007: Establece una semana de receso estudiantil y desarrollo institucional en
octubre en la semana anterior al día feriado. Aplica para todos los establecimientos de educación
preescolar, básica y media.
Directiva Ministerial 003 de 2003: Orienta aspectos relacionados con la aplicabilidad del Decreto
1850 de 2002.
Directiva Ministerial 10 de 2009: Orienta sobre el tiempo de permanencia de los docentes en los
establecimientos educativos.
Directiva Ministerial 12 de 2009: Orienta aspectos que permiten la ccontinuidad de la prestación
del servicio educativo en situaciones de emergencia.
Directiva Ministerial 17 de 2009: Aclara el comunicado emitido por el comité ejecutivo de FECODE
de fecha julio de 2009.
23
Anexo 2. Glosario
Actividades curriculares complementarias: Son todas aquellas actividades que implican la
preparación de su tarea académica; la evaluación, la calificación, planeación, disciplina y
formación de los alumnos; las reuniones de profesores generales o por área; la dirección de grupo
y servicio de orientación estudiantil; la atención de la comunidad, en especial de los padres de
familia; las actividades formativas, culturales y deportivas contempladas en el proyecto educativo
institucional; la realización de otras actividades vinculadas con organismos o instituciones del
sector que incidan directa e indirectamente en la educación; actividades de investigación y
actualización pedagógica relacionadas con el proyecto educativo institucional; y actividades de
planeación y evaluación institucional.
Actividades de desarrollo institucional: Es el tiempo dedicado por los directivos docentes y los
docentes a la formulación, desarrollo, evaluación, revisión o ajustes del proyecto educativo
institucional; a la elaboración, seguimiento y evaluación del plan de estudios; a la investigación y
actualización pedagógica; a la evaluación institucional anual; y a otras actividades de coordinación
con organismos o instituciones que incidan directa o indirectamente en la prestación del servicio
educativo.
Asignación académica: Es el tiempo que, distribuido en períodos de clase, dedica el docente a la
atención directa de sus estudiantes en actividades pedagógicas correspondientes a las áreas
obligatorias y fundamentales y a las asignaturas optativas, de conformidad con el plan de estudios.
Actividades de apoyo pedagógico: Consiste en actividades grupales o individuales que organice la
institución educativa para estudiantes que requieran apoyo especial para superar las insuficiencias
en la consecución de logros educativos como un componente esencial de las actividades
pedagógicas ordinarias.
Calendario académico: Esquema para la organización de la prestación del servicio educativo. Se
realiza a través de la expedición de un acto administrativo y está a cargo de la secretaría de
educación de la entidad territorial certificada.
Jornada laboral de los docentes: Es el tiempo que dedican los docentes al cumplimiento de la
asignación académica; a la ejecución de actividades curriculares complementarias tales como la
administración del proceso educativo; la preparación de su tarea académica; la evaluación, la
calificación, planeación, disciplina y formación de los alumnos; las reuniones de profesores
generales o por área; la dirección de grupo y servicio de orientación estudiantil; la atención de la
comunidad, en especial de los padres de familia; las actividades formativas, culturales y deportivas
contempladas en el proyecto educativo institucional; la realización de otras actividades vinculadas
con organismos o instituciones del sector que incidan directa e indirectamente en la educación;
actividades de investigación y actualización pedagógica relacionadas con el proyecto educativo
institucional; y actividades de planeación y evaluación institucional.
Jornada escolar: Es el tiempo diario que dedica el establecimiento educativo a sus estudiantes en
la prestación directa del servicio público educativo, de conformidad con las normas vigentes sobre
calendario académico y con el plan de estudios.
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Jornadas escolares complementarias: Programa que complementa los desarrollos curriculares de
los establecimientos educativos en actividades relacionadas con formación artística y cultural;
educación ambiental; escuelas deportivas y ciencia y tecnología. Estas jornadas se realizan con las
cajas de compensación familiar dentro o fuera de los establecimientos educativos.
Periodos de clase: De acuerdo con el decreto 1850 de 2002, los periodos de clase son las unidades
de tiempo en que se divide la jornada escolar para realizar las actividades pedagógicas propias del
desarrollo de las áreas obligatorias y fundamentales y de las asignaturas optativas contempladas
en el plan de estudios. Los periodos de clase son definidos por el rector o director del
establecimiento educativo al comienzo de cada año lectivo y pueden tener duraciones diferentes
de acuerdo con el plan de estudios, siempre y cuando el total semanal y anual, contabilizado en
horas efectivas, sea igual a la intensidad mínima definida para cada nivel.
Tiempo del recreo: Actividades lúdicas y recreativas que las instituciones educativas organizan
durante la jornada escolar en tiempos comprendidos entre los períodos de clases. Este tiempo
constituyen una actividad educativa muy importante para el desarrollo de actitudes y valores
fundamentales en el desarrollo personal.
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