LAS PLANTAS MAS REPRESENTATIVAS m a biológica sumamente interesante y peculiar a gran n ú m e r o de forrajeras. F o r m a biológica que responde plenamente al objeto y finalidad del p r a d o f o rrajero. F o r m a biológica que permite la f o r m a c i ó n de una capa de raíces y riz o m a s subterránea, q u e p u e d e brotar y regenerar la parte aérea herbácea una vez verificada la siega. He aquí, pues, c ó m o este concepto nos aclara el sentido de las plantas que forman la valiosa c o m u n i d a d pratense. ¿ Y la parte aérea, que es lo que c o m e la vaca, bien en fresco o bien en f o r m a de h e n o ? C o m o he dicho antes, está f o r m a d a p o r las cañas, las hojas y la inflorescencia o panoja. Las cañas son los tallos de consistencia herbácea, jugosa y tierna que los hace m u y aptos para ser c o m i d o s p o r el ganado. T o d o s h e m o s tenido en la b o c a alguna vez una brizna de hierba, y todos h e m o s p e r c i b i d o su agradable sabor, un p o c o dulce y refrescante. Esta caña es nutritiva gracias a la celulosa y al almidón que principalmente contiene; pero, además, en la caña v e m o s un p r o d i g i o de arquitectura natural. En efecto, las grandes alturas que p u e d e alcanzar la planta, de m e d i o a metro y m e d i o de elevación, resulta m u y desprop o r c i o n a d a c o n su diámetro, de escasamente m e d i o centímetro. Si este tallo fuera un vastago rígido, se quebraría rápidamente al m e n o r soplo de viento, y seguidamente moriría. El desastre se ha salvado gracias a la siguiente solución mecánica inteligente. El tallo, c o m o p o d e m o s c o m p r o b a r l o si lo cortamos transversalmente, es h u e c o (fistuloso), y de trecho en trecho (en los nudos) muestra tabiques transversales de refuerzo. En mecánica, se sabe que un tubo es más flexible que un cilindro m a c i z o de metal de iguales dimensiones. La flexibilidad conseguida permitirá a este tallo oscilar a impulsos del viento sin quebrarse. Pero es que además, y gracias a estar h u e c o , el tallo logra su f o r m a más adecuada c o n un m í n i m o de gasto de material. He aquí, pues, dos buenas soluciones c o n comitantes, gracias a un hábil dispositivo. M á x i m o de resistencia a la destrucción c o n un m í n i m o de gasto de material. El tallo tiene la misión de sostener en el aire las hojas y las flores. Es un soporte y, al m i s m o tiempo, un sistema conductor que lleva los líquidos tomados p o r la raíz del suelo a las hojas y a las flores. V e m o s , pues, su d o b l e misión y significado. E x a m i n e m o s ahora la h o j a . Este es el órgano vegetal p o r antonomasia. En el dáctilo tiene f o r m a alargada, linear, de unos decímetros de longitud p o r un centímetro, aproximadamente, de anchura, terminada en punta. Si nos fijamos, v e r e m o s que este l i m b o foliar, que así se llama a la lámina aérea de la hoja, se p r o l o n g a en el tallo a lo largo de una vaina foliar que l o abraza y cuyos bordes n o se sueldan: se trata de una vaina abierta. Si todavía proseguimos el examen, advertiremos en la zona de articulación de la vaina c o n el limbo, y en la cara interna, que es la que mira al tallo, la presencia de una piececilla membranosa, blanquecina y traslúcida, que recibe el n o m b r e de lígula. L a h o j a se distingue de un m o d o especial p o r su c o l o r verde. Este c o l o r