en los pintores aragoneses de retrato

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EXPOSICIÓN
GOYA
EN LOS PINTORES
ARAGONESES DE RETRATO
Pintura.
MUSEO GOYA-COLECCIÓN IBERCAJA.
Espoz y Mina, 23. Zaragoza.
Del 3 de marzo al 5 de junio de 2016.
GOYA
EN LOS PINTORES
ARAGONESES DE RETRATO
Uno de los objetivos prioritarios de la Obra Social de
Ibercaja es contribuir a la puesta en valor del rico patrimonio cultural de Aragón con la difusión de la figura de
Francisco de Goya y su legado artístico.
La exposición GOYA EN LOS PINTORES ARAGONESES DE
RETRATO estudia la influencia de Francisco de Goya en el género del retrato en los pintores aragoneses, desde de la estela
hallada en los de su propio entorno histórico en el siglo XVIII,
hasta los creadores de la segunda mitad del siglo XX, ahondando en detalles y formas de hacer instaurados por Goya
que supusieron avances que hoy siguen estando vigentes.
Se presenta una selección de 45 piezas como un recorrido
por las huellas de Goya en la producción de 27 creadores
aragoneses: Valentín Carderera, Felipe Abás, Ramón Bayeu,
Bernardino Montañés, Marcelino de Unceta, León Abadías,
Francisco Pradilla, Mariano Barbasán, Anselmo Gascón de
Gotor, Félix Lafuente, Juan José Gárate, Luis Gracia Pueyo,
Francisco Marín Bagüés, Santiago Pelegrín Martínez, Ramón
Acín, Julio García Condoy, Félix Gazo, Santiago Lagunas,
Alberto Duce, María Cruz Sarvisé, Fermín Aguayo, María
Pilar Burges, Antonio Saura, Ángel Aransay, Natalio Bayo,
Mª Ángeles Cañada y Pepe Cerdá.
A través de las obras se establece un juego comparativo
de diferentes temáticas tratadas por Goya y observadas
en la resolución artística de los pintores incluidos en la exposición, como son: la intensidad, la actitud, la idea fotográfica, los objetos, el gesto, el claroscuro, la mirada, retratos de cuerpo entero, los niños, las manos y la composición.
E
l vendaval creativo que supuso Goya para la pintura
se deja sentir en la herencia de los pintores aragoneses
que le siguieron, analizada en esta muestra a través de
uno de los géneros principales del arte que mejor ejemplifica la necesidad del hombre de permanecer en el tiempo: el retrato.
Desde Ramón Bayeu, Felipe Abás y Valentín Carderera,
su primer biógrafo, hasta Pepe Cerdá, el más joven de
los incluidos en esta selección, las miradas recogidas en
ella se manifiestan herederas de una forma de hacer que
atravesaba sin dificultad la realidad de los modelos que
el genial Goya tomaba con mayor o menor entusiasmo.
Fernando Alvira.
Comisario de la exposición.
L a I ntensidad
En pintura, la intensidad es la esencia de la belleza, por
encima de cualquier otra consideración como sería la ubicación o el formato. Goya consigue y mantiene la intensidad de su creación con independencia de la medida de la
superficie que ataca: es intenso igual cuando se enfrenta
a grandes composiciones de retrato o a los detalles en un
boceto. Se ve en su “Retrato de Gumersinda Goicoechea”,
realizado sobre cobre de 8 cm de diámetro.
Algunos pintores que le sucedieron lograron en los pequeños formatos algunas de sus piezas más intensas, como
Marcelino de Unceta en su “Retrato del Dux de Venecia”,
donde vuelca su exquisito manejo del lenguaje pictórico.
FRANCISO DE GOYA Y LUCIENTES
(Fuendetodos, Zaragoza, 1746 – Burdeos, 1828)
Retrato de Gumersinda Goicoechea, 1805
Óleo sobre cobre. 8 cm (diámetro)
Colección Museo de Zaragoza
Fotografía: J. Garrido
MARCELINO DE UNCETA
(Zaragoza, 1835 – Madrid, 1905)
Marco Antonio Memmo, dux de Venecia (fragmento), 1868
Óleo sobre lienzo. 32 x 44 cm
Colección Ibercaja
Fotografía: L. Correas
L a AC TIT U D
En el retrato cobra especial importancia la actitud del modelo, donde se refleja la emoción que el pintor siente por
el retratado, sea la obra un encargo o no. Goya envuelve
a los que considera sus amigos en estructuras etéreas que
les otorgan un aspecto de relajo infinito. Igual que en
el “Retrato de don Luis María de Borbón y Vallabriga”,
donde apreciamos esa sensación de amable placidez.
De igual modo Francisco Pradilla prefiere, a la hora de retratar a la Marquesa de Encinares, renunciar a cualquier
manifestación de su rango en favor de una solución que
transmite una actitud cercana y apacible.
FRANCISO DE GOYA Y LUCIENTES
(Fuendetodos, Zaragoza, 1746 – Burdeos, 1828)
Retrato de don Luis María de Borbón y Vallabriga (fragmento), 1783
Óleo sobre lienzo. 133 x 114,7 cm
Colección Museo de Zaragoza
Fotografía: J. Garrido
FRANCISCO PRADILLA
(Villanueva de Gállego, Zaragoza, 1848 – Madrid, 1921)
Marquesa de Encinares (fragmento), 1917
Óleo sobre lienzo. 184 x 145.5 cm
Colección Ibercaja
Fotografía: L. Correas
L a idea fotogr á fica
Si Goya hubiera conocido la fotografía, sin duda habría
llamado su atención para experimentar sus posibilidades
de combinación con el hecho pictórico y añadiendo significado al retrato. Esa idea fotográfica se presiente en el
“Retrato de Félix de Azara”, naturalista, a quien pinta en
una idea de su ambiente utilizándolo como fondo.
FRANCISO DE GOYA Y LUCIENTES
(Fuendetodos, Zaragoza, 1746 – Burdeos, 1828)
Retrato de Félix de Azara (fragmento), 1805
Óleo sobre lienzo. 210 x 126,5 cm
Museo Goya-Colección Ibercaja
Fotografía: Archivo Ibercaja
La fotografía ha sido usada por muchos de los pintores aragoneses posteriores a él, como León Abadías,
que trabajó como iluminador de positivos en el estudio
del fotógrafo zaragozano Mariano Júdez Ortiz, y pinta
este “Trabajador aragonés y su perro” ante uno de los
posibles telones de fondo de los primeros talleres de
fotografía de Aragón.
LEÓN ABADÍAS
(Huesca, 1836 – Córdoba, 1894)
Un trabajador aragonés y su perro, 1864
Óleo sobre lienzo. 218 x 160 cm
Colección Ayuntamiento de Huesca. Depósito Museo de Huesca
Fotografía: F. Alvira
LOS OBJETOS
Los objetos y las vestimentas son fundamentales en un
retrato hecho por Goya. Con los objetos y accesorios que
rodean al personaje, el pintor crea el ambiente adecuado para transmitir lo que va más allá de las facciones o
los gestos. En las pinturas dedicadas al fabulista Esopo
y al filósofo Menipo, según la representación original de
Velázquez, los objetos indican la relación de los personajes con su misión y su cometido.
Así ocurre en este “Retrato del rector Sancho Izquierdo”,
uno de los más intensos de Francisco Marín Bagüés.
FRANCISO DE GOYA Y LUCIENTES
(Fuendetodos, Zaragoza, 1746 – Burdeos, 1828)
Museo Goya-Colección Ibercaja
Fotografía: Archivo Ibercaja
FRANCISCO MARÍN BAGÜÉS
(Leciñena, Zaragoza, 1879 – Zaragoza, 1961)
Retrato del Rector Sancho Izquierdo (fragmento), 1947
Óleo sobre lienzo. 120 x 91 cm
Colección Universidad de Zaragoza
Fotografía: L. Correas
Esopo el fabulador, ca. 1788
Óleo sobre lienzo
42,5 x 24,5 cm
Menipo el filósofo, ca. 1788
Óleo sobre lienzo
43 x 24,5 cm
el g esto
Goya utilizó el retrato para demostrar que la misma maestría puede producir resultados rotundamente diversos,
distinguiendo claramente entre el gesto de los que solo
tienen poder y el gesto de quienes atrapan su corazón
como pintor, a cuya emoción responde con su trabajo apasionado. En su “Retrato de Juan Martín de Goicoechea”,
detrás de la seriedad del personaje apreciamos la amistad
que Goya sentía por él, en su semblante sereno que mira
directamente al espectador.
A veces los pintores de retrato aragoneses de los pasados siglos tomaron directamente modelo de alguna de las
obras de Goya, como hace Valentín Carderera al retratar
a su hermano Custodio: no duda en tomar las claves más
claras del gesto del retrato realizado por Goya para demostrar los mismos sentimientos que le inspira el retratado.
FRANCISO DE GOYA Y LUCIENTES
(Fuendetodos, Zaragoza, 1746 – Burdeos, 1828)
Retrato de Juan Martín de Goicoechea (fragmento), 1790
Óleo sobre lienzo. 84 x 65 cm
Colección Museo de Zaragoza
Fotografía: J. Garrido
VALENTÍN CARDERERA
(Huesca, 1796 – Madrid, 1880)
Retrato de Custodio Carderera (fragmento), 1871
Óleo sobre lienzo. 77 x 65 cm
Colección Museo de Huesca
Fotografía: F. Alvira
EL C L A ROS C U RO
Cuando Goya decide analizar la tremenda realidad que
le rodea más allá de los salones de los palacios, cobra
preponderancia en su obra una manera que busca los
contrastes violentos de la luz y los oscuros para llegar
mucho más allá de la sola transcripción de las formas
que representa. El claroscuro expresa sensaciones en el
espectador más allá de las descripciones concretas, y así
lo utiliza en su “Autorretrato”.
Siguiendo su estela, el claroscuro ha sido usado en el
retrato aragonés de los dos últimos siglos, como muestra
este también autorretrato de Félix Lafuente, para transmitir la hondura de su propia turbulencia interior.
FRANCISO DE GOYA Y LUCIENTES
(Fuendetodos, Zaragoza, 1746 – Burdeos, 1828)
Autorretrato, ca. 1775
Óleo sobre lienzo. 59,6 x 44,6 cm
Museo Goya-Colección Ibercaja
Fotografía: Archivo Ibercaja
FÉLIX LAFUENTE TOBEÑAS
(Huesca, 1865 – 1927)
Autorretrato (fragmento), 1900
Óleo sobre lienzo. 54 x 45 cm
Colección Museo de Huesca
Fotografía: F. Alvira
La m irada
La mirada es otra de las herramientas fundamentales del
trabajo pictórico en el retrato. A la mirada del artista, única en cada caso, se suma la del retratado en un juego
que determina los resultados. Goya representa el momento
culminante de la expresión de la mirada crítica de la realidad a la vez que capta la de sus retratados, volcada en
ella la potencia de su interior. Claramente se aprecia en su
“Retrato de dama con mantilla”.
FRANCISO DE GOYA Y LUCIENTES
(Fuendetodos, Zaragoza, 1746 – Burdeos, 1828)
Retrato de Dama con mantilla (fragmento), 1824 – 1825
Óleo sobre lienzo. 61 x 51 cm
Colección Museo de Zaragoza
Fotografía: J. Garrido
Los pintores que le han sucedido en Aragón trabajando la
pintura como herramienta de expresión de sus pensamientos y sus sentimientos han sabido mirar intensamente la
realidad que les rodeaba, como Ramón Acín, uno de los
que expresaron de forma más crítica lo que les rodeaba
añadiendo a su hondura la pasión o la protesta de la mirada de sus retratados, como en el caso de su compañera,
Conchita Monrás.
RAMÓN ACÍN
(Huesca, 1888 – 1936)
Retrato de Conchita Monrás, c. 1934
Óleo sobre lienzo. 39 x 31 cm
Colección Museo de Huesca
Fotografía: F. Alvira
Retratos de cuerpo entero
Durante una parte de nuestra historia del arte, el retrato
ha pertenecido más a la escultura, con figuras de cuerpo
entero de dioses y emperadores. Algunos de los mejores
retratos de Goya, tanto de los modelos que ama como los
que aborrece, dibujan el total de la figura del retratado,
dando un paso adelante en la representación pictórica
del retrato, considerando como tal además de su rostro el
resto de su cuerpo.
Buena muestra de ello es su “Retrato de la reina María
Luisa de Parma”. Es menos frecuente en quienes le sucedieron, pero existen ejemplos tan hermosos como es el de
este “Retrato de Asunción Benedí”, de Juan José Gárate.
FRANCISO DE GOYA Y LUCIENTES
(Fuendetodos, Zaragoza, 1746 – Burdeos, 1828)
Retrato de la reina María Luisa de Parma, 1789, c. 1799
Óleo sobre lienzo. 154 x 110 cm
Museo Goya-Colección Ibercaja
Fotografía: Archivo Ibercaja
JUAN JOSÉ GÁRATE
(Albalate del Arzobispo, Teruel, 1870 – Madrid, 1939)
Retrato de Asunción Benedí (fragmento), c. 1902-24
Óleo sobre lienzo. 150 x 100 cm
Colección Museo de Zaragoza
Fotografía: J. Garrido
Los n i ñ os
Los retratos infantiles han abundado en la pintura de todos
los tiempos: sean dioses, o humanos; destinados a la gloria o a la normalidad de los parques en primavera. Goya
fue especialmente delicado a la hora de representar a los
niños en sus obras; su especial delicadeza en algunos de
sus detalles han convertido en inolvidables algunas de sus
imágenes, como la de su nieto Marianito.
Esta maestría es heredada por algunos pintores posteriores
a él como María Cruz Sarvisé, que convierte la infancia
en parte fundamental del ejercicio de su pintura. Sus retratos de niños han convivido con sus imágenes de ángeles,
estableciendo una proximidad deliberada entre ambas temáticas. Así se siente en la delicadeza e intensidad que imprime a sus retratos, como este de María José Valenzuela.
FRANCISO DE GOYA Y LUCIENTES
(Fuendetodos, Zaragoza, 1746 – Burdeos, 1828)
Mariano Goya, 1813-1815 h.
Óleo sobre tabla. 59 x 47 cm
Museo Goya-Colección Ibercaja
Fotografía: Archivo Ibercaja
MARÍA CRUZ SARVISÉ
(Zaragoza, 1923)
Retrato de María José Valenzuela (fragmento), 1957
Óleo sobre lienzo. 107 x 74 cm
Colección particular
Fotografía: J. L. Fortuño
LaS M A N OS
Las manos expresan, y su ejecución pictórica es uno de
los retos más difíciles para el aprendiz de pintor. Goya,
considerado un excelente pintor de manos, eludió en ocasiones su trazado en sus retratos, quizá considerando que
no merecerían aparecer, por muy diversos motivos. En su
“Retrato del duque de San Carlos”, la manos son esenciales sin embargo para expresar lo que el retratado desea
hacer llegar al espectador.
Entre los pintores aragoneses de retrato de los dos últimos
siglos, si alguno puede ser señalado por la originalidad
de su ejecución en la expresividad de las manos, es probablemente Ángel Aransay, que compaginó la teoría y
la práctica de la pintura con un estilo irrepetible.
FRANCISO DE GOYA Y LUCIENTES
(Fuendetodos, Zaragoza, 1746 – Burdeos, 1828)
Retrato del Duque de San Carlos (fragmento), 1815
Óleo sobre lienzo. 207 x 125 cm
Colección Museo de Zaragoza
Fotografía: J. Garrido
ÁNGEL ARANSAY
(Zaragoza, 1943 – 2015)
Testigo en el cenáculo, 1997
Óleo sobre tela. 90 x 80 cm
Colección particular
Fotografía: J. L. Fortuño
La COM P OS I C I Ó N
Goya es el gran maestro en conseguir el equilibrio de las
formas y los elementos estructurales básicos en cualquier trabajo pictórico. Goya se retrató soñando en el grabado “El
sueño de la razón produce monstruos” que incluiría en sus
“Caprichos”, rodeado de sus obsesiones, paradigma y modelo de composición para cualquier artista de la imagen.
En este “Retrato imaginario de Goya” (o “Perro de
Goya”), Saura evoca la búsqueda de la simplicidad compositiva realizada por el genio de Fuendetodos, del que
nunca dejó de aprender.
FRANCISO DE GOYA Y LUCIENTES
(Fuendetodos, Zaragoza, 1746 – Burdeos, 1828)
El sueño de la razón produce monstruos
Grabado nº 43 de la serie Los Caprichos, 1797-1799
Aguafuerte y aguatinta sobre papel verjurado ahuesado
213 x 151 mm (huella)/306 x 201 mm (papel)
Museo Goya-Colección Ibercaja
Fotografía: Archivo Ibercaja
ANTONIO SAURA
(Huesca, 1939 - Cuenca, 1998)
Retrato imaginario de Goya, (fragmento) 1984
Técnica mixta sobre cartulina. 70 x 50 cm
Colección Ibercaja
Fotografía: L. Correas
Fundación Ibercaja
Amado Franco Lahoz. Presidente
José Luis Rodrigo Molla. Director General
José Luis Aguirre Loaso. Secretario
Jesús Barreiro Sanz. Vicesecretario
Juan Carlos Sánchez Bielsa. Jefe Ibercaja Obra Social
Exposición
Organiza: Ibercaja Obra Social
Comisario: Fernando Alvira Banzo
Coordinación general: Magdalena Lasala Pérez. Ibercaja
Obra Social
Museo Goya-Colección Ibercaja: Mª Rosario Añaños
Alastuey. Directora
Seguros: CASER
Transporte y montaje: Robert, S.L.
Diseño gráfica expositiva: Línea-Diseño, S.L.
Imágenes cedidas por: Museo de Zaragoza. Museo GoyaColección Ibercaja
Vinilos exteriores: Grafic, S.L.
Obras pertenecientes a: Colección Ibercaja
Museo de Zaragoza
Museo de Huesca
Universidad de Zaragoza
Academia de Bellas Artes de San Luis
Colegio Notarial de Aragón
Colecciones particulares
Agradecimientos:
La Obra Social de Ibercaja agradece a la Universidad de
Zaragoza, al Museo de Zaragoza, a la Academia de
Bellas Artes de San Luis, al Museo de Huesca y al Colegio
Notarial de Aragón la cesión de varias de las obras que
aquí se exponen pertenecientes a sus colecciones, que
han ayudado a la mejor argumentación temática de esta
muestra.
Igualmente, expresa su agradecimiento a los particulares
que han cedido amablemente varias de las obras que se
pueden contemplar, sin las cuales no hubiera sido posible
completar esta exposición.
HORARIO
Hasta el 20 de marzo:
De lunes a sábado, de 10 a 14 y de 16 a 20 h.
Domingos y festivos, de 10 a 14 h.
Del 21 de marzo al 5 de junio:
De lunes a sábado, de 10 a 20 h.
Domingos y festivos, de 10 a 14 h.
VISITAS GUIADAS
Del 4 de marzo al 5 de junio.
De lunes a sábado, 10 y 17 h.
Domingos, 10 h.
Duración: 60 minutos.
Precio: 3 € por persona.
Más información e inscripciones:
976 397 328.
[email protected]
TALLER
EL LENGUAJE DE LOS GESTOS
Os invitamos a descubrir cómo un artista es capaz de
plasmar, no solo los rasgos físicos de una persona, sino
también su psicología y forma de ser. Goya sabía que
para hacer un buen retrato tenía que adentrarse en la
mente de esa persona para poder plasmar los secretos
que guarda.
El taller que proponemos une la labor artística y el trabajo psicológico, ya que con un gran número de materiales
vamos a construir un retrato: puede ser el nuestro, el de
nuestro padre o madre o el de un amigo.
Del 5 de marzo al 5 de junio.
Sábados, 12 y 18 h. Domingos, 12 h.
Adultos con niños de 6 a 12 años.
Duración: 90 minutos.
Precio: 5 € tarifa general. 3 € menores hasta 12 años.
Más información e inscripciones:
976 397 328.
[email protected]
Colabora: Mandrágora Actividades.
PROGRAMAS DIDÁCTICOS
PINTAR COMO LOS PINTORES
ARAGONESES QUE MIRABAN A GOYA
Acompáñanos a conocer a grandes artistas aragoneses.
Visitando esta exposición nos divertiremos aprendiendo
sobre técnicas pictóricas y observando sus obras de arte
descubriremos todos sus secretos. Ahora ya estamos preparados para convertirnos en pintores y poder demostrar
el arte y la creatividad que llevamos dentro.
En nuestro taller realizaremos una nueva versión de una
de las obras que ya hemos conocido y estudiado en la
visita. Una versión actualizada, moderna y original.
Del 4 de marzo al 5 de junio.
De lunes a viernes, 10 y 11.30 h.
1º, 2º y 3er ciclo de Educación Primaria.
Duración: 90 minutos.
Precio: 3 € por escolar. Profesores exentos de pago.
DESCUBRIENDO NUESTRAS MIRADAS
¿Cómo pintaría Goya sus retratos si hubiera nacido dos
siglos después? ¿Con el color de Matisse, con las líneas
de Mondrian o con las distorsiones cubistas de Picasso?
Recorriendo la exposición nos vamos a adentrar en un
mundo de creación artística ligado al gran maestro aragonés para ir avanzando en las novedades, los cambios
y las vanguardias que surgen después de Goya. Será
nuestro querido pintor de Fuendetodos, con su pincelada
rápida, enérgica y vibrante, quien abra el camino para
el cambio en el mundo del arte y serán otros grandes
pintores aragoneses quienes aprendan de él y exploren
otras formas de entender la pintura.
En nuestro taller vamos a poder realizar un autorretrato
de lo más original, lleno de color y expresión, plasmando
nuestras propias ideas pictóricas y mostrando a todo el
mundo nuestra mirada.
Del 4 de marzo al 5 de junio.
De lunes a viernes, 10 y 11.30 h.
3er ciclo de Educación Primaria, Secundaria y Bachillerato.
Duración: 90 minutos.
Precio: 3 € por escolar. Profesores exentos de pago.
Más información e inscripciones:
976 397 328.
programasdidacticos.ibercaja.es
Colabora: Mandrágora Actividades.
976 397 328
museogoya.ibercaja.es
REF: 140/1-16. Fundación Bancaria Ibercaja. C.I.F. G-50000652. Inscrita en el
Registro de Fundaciones del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte con el
número 1689. Domicilio social: Joaquín Costa, 13. 50001 Zaragoza. Editado
en febrero de 2015.
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