Primeras 1-8.p65 - Pontificia Universidad Javeriana

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REVISIÓN DE TEMA
De Gregor Mendel
y la docencia sin licencia*
FERNANDO SUÁREZ1 , ADRIANA ORDÓÑEZ2
Resumen
Gregor Mendel, padre de la genética, fracasó en su intento por obtener la licenciatura que
lo acreditara como profesor, pero su fracaso fue el origen de su posterior triunfo histórico.
La fidelidad de Mendel hacia la defensa del preformismo fue la base de los experimentos
en Pisum sativum. Su historia demuestra que la licencia no necesariamente certifica al
verdadero maestro y que el buen maestro no requiere de licencia.
Palabras clave: docentes, genética, epigénesis genética, fenómenos genéticos.
Title
Gregor Mendel: teaching without license
Abstract
Gregor Mendel, father of Genetics, failed in his attempt to obtain an accredited degree as
a teacher, but his failure was the origin of a subsequent historical triumph. Mendel’s
faithfulness toward the defense of preformationism was the basis of the experiments in
Pisum sativum. His history shows that the license does not necessarily certify the true
master, and that the good teacher does not require licensing.
Key words: faculty, genetics, epigenesis genetics, genetic phenomena.
*
El presente artículo, la revisión de la literatura y la consecución de fuentes bibliográficas, se llevaron a
cabo con el soporte del Instituto de Genética Humana dentro de la línea de investigación de Humanismo
y Ciencia.
1
Profesor asistente, Facultad de Medicina, Instituto de Genética Humana, Pontificia Universidad Javeriana,
Bogotá D.C., Colombia.
2
Profesora asociada, Facultad de Medicina, Instituto de Genética Humana, Pontificia Universidad Javeriana,
Bogotá D.C., Colombia.
Recibido: 09-02-2010
Revisado: 16-09-2010
Suárez F., Ordóñez A., De Gregor Mendel y la docencia sin licencia
Aceptado: 12-10-2010
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El profesor Mendel
geológicas, un trabajo muy por encima de su preparación académica.
En el otoño de 1849, Gregor
Mendel, de 27 años, iniciaba su carrera de profesor dictando clases de matemáticas elementales, griego y latín,
a los niños del tercero y el cuarto curso del Gymnasium de Znojmo3 ; aunque era un profesor sustituto y sin
licencia oficial, Mendel tenía más dotes para la enseñanza que para el trabajo pastoral o la evangelización. Su
talento pedagógico quedó demostrado desde el inicio de los cursos, cuando adoptó un método de enseñanza
lúcido, y se destacó por su empeño y
tenacidad, consolidando la confianza
en sí mismo a lo largo de los meses[1].
Para poder continuar con su trabajo
como profesor, Mendel debía tomar el
examen estatal de licenciatura, el cual
constaba de tres partes: la exposición
de conocimientos científicos por medio de ensayos, un examen escrito y
un examen a viva voce en la ciudad de
Viena. A Mendel se le solicitó escribir
dos ensayos: uno sobre geología, y el
segundo, sobre las propiedades del aire
y el origen del viento. El ensayo de
geología le exigía al autor explicar las
principales diferencias entre las rocas
formadas por el agua y las formadas
por el fuego, detallando las principales
variedades de los estratos neptunianos
en forma serial según sus edades
3
En estos tempranos escritos, el monje se revelaba ya como un genio de
carácter especial, principalmente en el
área de la biología, puesto que ocho
años antes de que Darwin expusiera
su teoría sobre la selección natural,
Mendel escribió: “Plantas y vida animal se desarrollan más y más abundantemente, las formas antiguas en parte
desaparecen, para dar espacio a las
nuevas, más perfectas [...] siempre y
cuando el fuego arda y su atmósfera se
movilice, la historia de la creación no
está finalizada”[2].
Aunque los trabajos de Mendel pueden parecer pioneros, incluso a la luz
del revolucionario Darwin, los primeros ensayos mendelianos fueron apenas aceptables para los evaluadores
vieneses, lo suficiente para darle la
oportunidad a Mendel de continuar con
la siguiente fase del examen para la licenciatura.
El examen escrito no fue especialmente sobresaliente. El 16 de agosto
de 1850, seis profesores de la Universidad de Viena esperaban escuchar a
Mendel en el examen oral: Bonitz,
Enk, Grauter, Kner, Lott y el presidente
de la junta, el conde Andreas von
Baumgartner; todos tenían una mala
impresión sobre la sustentación del
Znojmo: ciudad al sur de Moravia en la República Checa, cerca de la frontera con Austria.
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monje, tanto por su desempeño en las
pruebas escritas, como por haberles
retrasado sus vacaciones.
siderarlo competente para el cargo de
instructor, ni siquiera en una escuela
primaria”[3].
En efecto, aunque la cita de Mendel
para el viva voce fue fechada originalmente para el 16 de agosto, por opinión del profesor Kner, especialmente
sobre el trabajo escrito de meteorología, la junta había aplazado el examen
oral hasta el otoño. Kner describió el
ensayo de Mendel como oscuro y nebuloso; afirmó que el proceso de pensamiento de Mendel era erróneo y que
su estilo de escritura era hiperbólico.
El aplazamiento del examen le daría
tiempo a Mendel para prepararse mejor y, a la junta de examinadores, les
permitiría adelantar sus vacaciones
desde el 12 de agosto. Sin embargo,
Mendel nunca recibió la comunicación
de Baumgartner, en la que se le notificaba el aplazamiento de las pruebas.
La llegada de Mendel a Viena, una
semana antes de la fecha originalmente
pactada, trastocó los planes de los examinadores, obligándolos a acceder a
que Mendel presentara los exámenes
orales de licenciatura y a postergar sus
vacaciones una semana más.
A pesar del pobre desempeño del
monje, el profesor Kner estaba dispuesto a concederle a Mendel el beneficio
de la duda, pues Kner creía que el problema de Mendel era el origen de su
preparación y conocimiento como
autodidacta, y que, dándole la oportunidad de estudiar más y acceder a mejores fuentes de información, sería
posible que el monje se pusiera a la altura. La posición de Kner le dio una
segunda oportunidad a Mendel, profesor y monje, quien como buen agustino, era un pensador que le daba tanta
importancia a la enseñanza y a la educación como a la oración.
La junta fue implacable: si el examen escrito fue una desilusión, el examen oral de Mendel fue un desastre:
“El candidato parece no saber nada de
terminología técnica, y todos los animales que menciona los llama por el
nombre coloquial en alemán, evitando la nomenclatura sistémica linneana
[…] Este examen no nos permite con-
Desde 1801, el Emperador Francisco I había fomentado de manera especial que los monjes de la Orden de
San Agustín se encargaran de la enseñanza de las matemáticas y la religión
en el Instituto Filosófico Olmütz, de
Brünn (hoy Brno, República Checa).
El abad Cyrill Napp, cabeza del Real
Monasterio de Santo Tomás, fue uno
de los primeros en responder al llamado imperial. Fue el mismo Napp, líder
espiritual de la abadía en donde vivía
el ahora fracasado profesor Mendel,
quien decidió enviarlo a la Universidad de Viena para que completara su
entrenamiento, cumpliendo así con las
recomendaciones de Kner.
Mendel partió de Brünn el 27 de
octubre de 1851 y llegó a Viena el 5
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de noviembre del mismo año. Aunque
las clases en la Universidad de Viena
habían empezado un mes antes,
Mendel presentó una recomendación
de Napp a Andreas von Baumgartner,
en la que le solicitaba el favor de permitir a Mendel ingresar con retraso a
las clases. Baumgartner recordó la
buena voluntad del monje un año atrás
en los exámenes de licenciatura y le
dio permiso para que se incorporara a
los cursos.
Preformismo y epigénesis
Los misterios de la reproducción
sexual hacían parte de los temas de
debate en el mundo académico de la
Universidad de Viena en el que
Mendel vivía; en el origen del cigoto,
el embrión y el organismo adulto, se
fundamentaba la disputa entre el preformismo y la epigénesis, disputa que
para la época se estaba inclinando a
favor de los seguidores de Demócrito.
Junto con su maestro, Leucipo de
Mileto, Demócrito es considerado el
fundador del atomismo mecanicista,
según el cual la realidad está formada
por partículas infinitas, indivisibles, de
variadas formas, siempre en movimiento: los átomos[4]. Negando la génesis
y la corrupción, Leucipo y Demócrito
fueron los principales defensores del
preformismo, el cual postulaba que
todos los organismos contienen a su futura descendencia, plegada o encapsulada dentro de sí, en forma minúscula.
En el siglo XVII el preformismo
triunfó entre los naturalistas por diversas razones. La propuesta epigenética
de Descartes, basada en el movimiento de las partículas provocado por el
calor, no ofrecía el marco conceptual
adecuado para explicar el paso del
cigoto a un organismo maduro. En
segundo lugar, el temprano desarrollo de la biología microscópica reveló
la existencia de las células germinales
masculinas: animálculos diminutos
que constituían el organismo completo en una escala perceptible sólo por
los instrumentos de Leeuwenhoek. En
1694, Nicolás Hartsoeker describió en
el esperma humano a un hombre completo en miniatura, un “homúnculo”,
que era la prueba del preformismo. Por
último, el desarrollo del cálculo integral permitió modelar matemáticamente que la materia era divisible hasta el
infinito, por lo tanto, era posible la
existencia de estructuras orgánicas infinitamente pequeñas.
Para la época en que Mendel llegó
a la Universidad de Viena, el Instituto
Botánico estaba constituido por dos
departamentos: anatomía vegetal, dirigido por el profesor Eduard Fenzl, y
fisiología vegetal, dirigido por el profesor Franz Unger. Los cursos con Fenzl
le dieron a Mendel conocimientos sólidos en la clasificación y descripción de
las plantas, pero fueron los cursos de
Unger los que avivaron la imaginación
y dotes científicas del monje.
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Fenzl mantenía una posición según
la cual las especies de plantas eran
esencialmente estables, permaneciendo virtualmente sin cambios desde el
principio de los tiempos. Fenzl defendía la fuerza vital, vis viva, que impulsaba y guiaba el desarrollo de todas
las cosas vivientes. Unger, en cambio,
resaltaba en sus enseñanzas los últimos descubrimientos de fisiología y
anatomía vegetal, y creía que el desarrollo de la vida era dirigido por las
mismas leyes físicas y químicas que
gobernaban los cambios en el mundo
inorgánico. Enfatizaba la importancia
que tenía el estudio de la variación,
especialmente en el proceso de la reproducción, como una forma de entender el proceso por el cual las plantas
contemporáneas habían cambiado desde formas primitivas, ahora fosilizadas
en las rocas.
Unger acentuaba en sus clases la
importancia de comprender el proceso de reproducción celular y, junto con
Schleiden y Schawn, sostenía que los
organismos eran comunidades de células, en las que cada célula era una
unidad estructural independiente: cada
célula se deriva de una célula antigua[5]. Fenzl, cuya autoridad incluía
la dirección del Jardín Botánico de
Viena, era declarado defensor del
preformismo; Unger, en cambio, apoyaba la teoría evolutiva, adoptando la
teoría celular y fundamentando la
epigénesis, entendiendo el proceso de
desarrollo de un individuo por medio
de la diferenciación y el incremento
progresivo de la complejidad[6].
La influencia de Fenzl y Unger en
la posterior propuesta experimental de
Mendel, se aprecia en su rigurosidad
taxonómica, la escogencia de rasgos
característicos de las plantas y en su
novedosa propuesta sobre la herencia.
Pero sería específicamente Fenzl quien
empujaría a Mendel a resolver una disputa entre la revolucionaria noción evolutiva y la inmanencia estática de las
especies.
La licenciatura perdida
Mendel regresó a Brünn en julio de
1853 cuando terminó sus estudios en
Viena y reasumió sus funciones de
profesor en mayo de 1854; aunque no
había tomado el examen necesario
para calificarse oficialmente, se creó
para él un puesto como profesor de
historia natural y física. En 1855,
Mendel presentó una nueva solicitud
para obtener la licencia de profesor.
Los años de aprendizaje en Viena
y sus primeros experimentos en el
huerto, le daban a Mendel conocimientos más profundos en álgebra,
estadística y botánica; sin duda, estaba más preparado que en 1850. Demostró sus conocimientos científicos
mediante nuevos ensayos y el examen
escrito. Sin embargo, en el viva voce,
Mendel fracasó de nuevo. Luego de
tener dificultades para responder la
primera pregunta, Mendel decidió
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simplemente no continuar. Este segundo fracaso lo relegó, por el resto de su
vida, a la condición de profesor sustituto sin certificado, recibiendo, como
consecuencia, la mitad del sueldo de
un profesor licenciado.
Pero su fracaso no fue por ineptitud
ni por falta de valor. Por el contrario,
fue una demostración de lealtad a los
ideales y propósitos de un científico en
ciernes. Mendel tuvo un enfrentamiento con uno de los examinadores:
Eduard Fenzl. La posición “espermista”
de Fenzl, suponía que los orígenes de
una planta estaban preformados y embebidos en el interior de los órganos
de reproducción de los vegetales.
Mendel, en cambio, creía que los
gametos masculinos y femeninos contribuían por igual a la constitución de
la descendencia. Mendel prefirió capitular ante sus examinadores, pero el
enfrentamiento con Fenzl definiría el
camino de los experimentos con el
Pisum sativum4 .
El resolver la disputa entre el
preformismo y la epigénesis, requería
de las herramientas aprendidas en
Viena, en donde Mendel se familiarizó con el análisis matemático de los
eventos naturales, los principios de la
estadística, los análisis combinatorios
y las permutaciones. La evolución se
abría paso en los círculos académicos,
como lo demostraba Unger, al apoyar4
se en varios ensayos científicos que
apuntaban hacia un desarrollo de la
biología más allá de lo establecido.
Franz Unger y Gregor Mendel se
encontraban en el mismo momento
histórico en el que Karl von Nägeli,
descubridor de los cromosomas, proponía que las especies no podían existir en completo reposo, sino que
deberían estar en acción perenne, en
transición de una a la otra. Un argumento similar al expuesto por el monje moravio en sus primeros ensayos
sobre geología.
El confirmar el cambio progresivo
y perenne de Nageli, y reivindicar a
Unger frente a la tozudez de Fenzl, llevaron a Mendel a la conducción de sus
experimentos en Pisum sativum, la arveja de su jardín. Nägeli y Mendel
mantuvieron correspondencia entre
1866 a 1873, en la que discutían los
resultados de los experimentos mendelianos publicados en 1864, resultados que inexplicablemente Nägeli no
mencionó en su última obra, “Teoría
mecánico-fisiológica de la evolución
orgánica”, publicada en 1884, el año
en que murió Mendel[7].
Mendel reivindicado
El redescubrimiento de Mendel,
por parte de los pioneros de la biología del siglo XX, solucionó el enigma
Pisum sativum: semilla comestible conocida por diversos nombres como guisante, alverja, arveja o
chícharo. Es una planta fácil de cultivar, de crecimiento rápido y que permite realizar experimentos de
fertilización cruzada y la autofertilización.
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de los mecanismos básicos de la herencia, la reproducción sexual y el
triunfo de la epigénesis sobre el
preformismo. Se señala a cuatro científicos como los primeros genetistas
mendelianos: Hugo de Vries, William
Bateson, Carl Correns y Erich von
Tschermak[8]. Sin embargo, el papel
de von Tschermak como verdadero
mendeliano ha sido puesto en duda,
dado que su concepto de dominancia
difiere del de Mendel, aunque coinciden en el desarrollo de la idea de segregación independiente[9]. De
cualquier forma, el nombre de Mendel
estará atado al de von Tschermak para
siempre.
se descubría un monumento en honor
al padre de la genética; el discurso inaugural estuvo a cargo de Bateson y
von Tschermak pronunció la segunda
alocución del homenaje. El mismo von
Tschermak hacía parte de la comisión
que recogió los fondos para costear la
ceremonia y la estatua de mármol.
Correns asistió al encuentro sin participar activamente y de Vries estuvo
ausente de la ceremonia pues, aparentemente, prefería que los motivos de
su inmortalidad fueran sus propias teorías sobre la mutación y la pangénesis
intracelular, y no ser recordado simplemente como el codescubridor de
Mendel[11].
Von Tschermak nació en Viena en
1871, en el seno de una familia de científicos. Su padre, Gustav Tschermak,
era profesor de Geología en la Universidad de Viena y su abuelo materno era precisamente Eduard Fenzl. Las
raíces de la familia Tschermak se pueden trazar hasta las antiguas familias
de Moravia, como los Czermak, Daniel, Karl y los Nitschmann. El antepasado más remoto de von Tschermak
se relacionaba con la familia Mendel
de Heinzendorf, el poblado en donde
nació Mendel en 1822[10].
El desarrollo de la epigénesis y el
misterio develado de la herencia, se
vieron opacados por las dudas sobre
el verdadero papel de von Tschermak
en el redescubrimiento de Mendel, su
simpatía por el partido nazi y su apego por la eugenesia[12]. El ambiente
académico de la naciente ciencia de
la genética, en la primera mitad del
siglo XX, estaba enrarecido; pero ya
habían sido plantadas las bases fundamentales de la ciencia más influyente del siglo XXI.
Mientras que Fenzl fue un adversario de Mendel, el nieto del director
del Jardín Botánico de Viena, Erich
von Tschermak, fue un defensor, tanto de la teoría mendeliana como de la
propia persona de Mendel. El 12 de
octubre de 1910 en la ciudad de Brünn
El profesor Mendel, un docente sin
licencia, no conoció en vida el reconocimiento de su obra, pero enfrentó
a los adversarios de sus convicciones,
con el escudo de la experimentación
y de la palabra. La vida de Mendel
hizo honor así a la profesión docente:
del latín docçre: enseñar, y es hoy re-
Suárez F., Ordóñez A., De Gregor Mendel y la docencia sin licencia
97
ferencia fundamental en la formación
escolar y universitaria, aunque, como
fue el caso de varios pioneros de la
ciencia a través de los tiempos, no
hubiera sido validado por el sistema
administrativo y académico en el que
se desarrollaron sus correspondientes
teorías.
5.
Corcos A, Weber M. Gregor Mendel’s
experiments on plant. New Brunswick:
Rutgers University Press. 1993.
6.
Lemun M. Franz Unger and Sebastian
Brunner on evolution and the
visualization of Earth history; a debate
between liberal and conservative
catholics. Geological Society, London.
2009;310:259-67.
Agradecimientos
7.
Mawer S. Gregor Mendel: planting the
seeds of genetics. New York: Harry N.
Abrams, Inc. 2006.
8.
Sturtevant A. The early mendelians.
Proceedings of the American Philosophical
Society. 1965;109:199-204.
9.
Monaghan F, Corcos A. Tschermak: A
non-discoverer of mendelism. I. An
historical note. J Hered. 1986;77:468-9.
Los autores agradecemos al doctor
Alberto Gómez Gutiérrez, profesor de
la Facultad de Medicina, Instituto de
Genética Humana de la Pontificia Universidad Javeriana, por su atenta revisión a este manuscrito.
Bibliografía
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genetics. Berkeley Heights, NJ: Enslow
Publishers; 1997.
2.
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3.
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4.
Cartledge P. Democritus. New York:
Phoenix. 1999.
10. Ruckenbauer PE. von TschermakSeysenegg and the Austrian contribution to plant breeding. Vorträge für
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11. Sorsby A. Gregor Mendel. Brit Med J.
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12. Krementsov N. International science
between the World Wars: The case of
genetics. New York: Routledge. 2005.
Univ. Méd. Bogotá (Colombia), 52 (1): 90-97, enero-marzo, 2011
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IMAGEN DE LA MEDICINA
Síndrome de Down y sindactilia.
Una asociación poco frecuente
HARRY PACHAJOA, MD, PHD(A)1
1
Profesor - Jefe Departamento de Ciencias Básicas Médicas. Facultad de Ciencias de la Salud. Universidad Icesi.
Imagen de la medicina
99
Paciente de 8 años, hijo de madre
de 41 años y 19 años al momento de la
concepción, quien asiste a control. Al
examen físico se encuentra paciente con
fenotipo de síndrome de Down (SD) y
sindactilia cutánea que compromete la
totalidad del tercer y cuarto dedo bilateral y clinodactilia del quinto dedo, trae
radiografía de manos donde se evidencia sindactilia ósea de falanges
proximales del tercer y cuarto dedo bilateral. Adicionalmente los estudios
para cardiopatía son negativos y tiene
un cariotipo donde se reporta una
trisomia 21 libre.
El SD es un trastorno genético causado por la presencia de una copia extra del cromosoma 21 (o una parte del
mismo), se presenta en 1 de cada 700
nacimientos y es caracterizado por
retardo mental y unos rasgos físicos
peculiares que le dan un aspecto reconocible[1, 2]. Las malformaciones asociadas incluyen generalmente las
craneofaciales, cardiovasculares y de
las extremidades, siendo la sindactilia
una malformación no asociada a este
síndrome. La sindactilia corresponde a
la unión de 1 o más dígitos y es causada por una detención de la muerte celular programada y puede clasificarse
como simple o compleja dependiendo
del grado de fusión y del compromiso
óseo, siendo causada la sindactilia por
una detención de la muerte celular programada[3].
Bibliografía
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Gardner RJM, Sutherland GR.
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2.
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prevalence estimates for 18 selected
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Weekly Report. 2006;54:1301-1305.
3.
Morovic I, CG. Cirugía de mano en
pediatría. Rev Chil Pediatr. 2005;
76(1):86-90.
Univ. Méd. Bogotá (Colombia), 52 (1): 98-99, enero-marzo, 2011
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