CORTE SUPREMA DE JUSTICIA SALA DE CASACIÓN CIVIL Magistrado Ponente: PEDRO OCTAVIO MUNAR CADENA Bogotá, D.C., veinticinco (25) de febrero de dos mil nueve (2009). Discutido y aprobado en Sala de 18-02-2009 Ref.- Exp. T. No. 11001 22 03 000 2008 01872 -01 Decídese la impugnación interpuesta contra la sentencia de 20 de enero de 2009, mediante la cual el Tribunal Superior del Distrito Judicial de Bogotá, Sala Civil, concedió el amparo constitucional pedido por Jaime Cepeda Lozano, en su condición de agente oficioso de su cónyuge María del Carmen Ruge, frente a la Dirección General de Sanidad Militar. EL RECLAMO CONSTITUCIONAL Y SU FUNDAMENTO 1. El accionante demanda la protección constitucional de los derechos fundamentales a la vida digna, a la salud y a la seguridad social, presuntamente vulnerados por la entidad acusada, por negarse a suministrarle a su agenciada los pañales desechables para adulto. 2. Expone el peticionario, en síntesis, que su esposa se encuentra afiliada, como beneficiaria, a la entidad accionada desde el año 2001; que padece, según diagnóstico médico, de “un tumor maligno del sistema nervioso central, lóbulo temporal izquierdo, lesión resección, astrocitoma grado IV”, motivo por el cual los médicos tratantes ordenaron que usara “pañales para adulto x 30”. 3. Que su cónyuge depende “exclusivamente” de él; que es pensionado y su mesada alcanza para cubrir los costos mensuales de manutención “pero no para estos gastos extras de elementos que son básicos para mantener la salud de mi esposa”, ya que los pañales tienen un costo mensual de $300.000, afirmación que hace bajo juramento. 4. Que la entidad acusada se niega a autorizar los pañales con el argumento de que éstos “no se encuentran incluidos en el POS”. 5. Solicita que se ordene a la Dirección General de Sanidad Militar que autorice el suministro de los pañales y, en general, “el tratamiento integral” que su esposa requiere para recuperar su salud, “incluyendo cirugías y demás eventos aún por fuera del POS”. POMC. Exp. T. No. 2008 01872 - 01 2 LA RESPUESTA DE LA ACCIONADA El Director de Sanidad del Ejército Nacional manifestó que el sistema de salud de las Fuerzas Militares es un régimen especial reglamentado por la Ley 352 de 1997 y el Decreto 1795 de 2000, excepcionado del régimen de seguridad social que establece la Ley 100 de 2003, “en tal sentido a nuestros usuarios no les aplica el Plan Obligatorio de Salud POS, por cuanto en este régimen especial existe un Plan integral de Servicios de Salud regulado por el Acuerdo 002 de 2001 del Consejo Superior de Salud de las Fuerzas Militares y de Policía Nacional, el cual no contempla el suministro de pañales desechables”. LA SENTENCIA IMPUGNADA El Tribunal concedió el amparo solicitado y, en consecuencia, le ordenó a la entidad accionada que en el término de 48 horas contadas a partir de la notificación del fallo, autorizara el suministro de pañales para adulto requeridos por la señora María del Carmen Ruge, “en la cantidad y periodicidad ordenadas por el médico tratante”. Determinación que apoyó en que se encontraban demostrados los requisitos necesarios señalados por la Corte Constitucional para la prosperidad de la acción de tutela en esta clase de asuntos, habida cuenta que padece de un tumor maligno del sistema nervioso central que le impide controlar esfínteres y POMC. Exp. T. No. 2008 01872 - 01 3 por ende, “la falta de pañales vulnera sus derechos a la vida digna e integridad personal, los mismos no pueden ser sustituidos por otros elementos de aseo que se encuentren dentro de Plan de Servicios de Sanidad Militar, la accionante no puede costearlos y, además, le fueron prescritos por los médicos de la Dirección de Sanidad Militar”. LA IMPUGNACIÓN El Director (E) de Sanidad de la Policía Nacional impugnó el fallo de primer grado con sustento en que el suministro de pañales no es “un medicamento e insumo médico que va a beneficiar la salud o rehabilitar a paciente, sino por el contrario es un elemento de aseo, no contemplado en el acuerdo 042 de 2006 y en ningún momento pueden autorizarse con el rubro asignado a la salud, ya que con ello se estaría contraviniendo las normas legales establecidas, las cuales regulan dichos suministros”. CONSIDERACIONES 1. Relativamente a la aplicabilidad de las disposiciones legales o reglamentarias en torno a las exclusiones y limitaciones previstas en los planes obligatorios de salud, la jurisprudencia ha precisado que ellas operan a menos que se presenten las siguientes hipótesis: “cuando (i) la falta del tratamiento vulnera o amenaza los derechos a la vida y a la integridad física de quien lo requiere; (ii) ese tratamiento no puede ser sustituido por otro que POMC. Exp. T. No. 2008 01872 - 01 4 se encuentre incluido en el P.O.S.; (iii) el interesado no puede directamente costear el tratamiento ni las sumas que la E.P.S. se encuentra autorizada legalmente a cobrar y no puede acceder al tratamiento por otro plan distinto que lo beneficie; y (iv) el tratamiento ha sido prescrito por un médico adscrito a la E.P.S. de quien se está solicitando el tratamiento. (ver, entre otras, sents. T170 de 2002, T- 424 de 2003, T -112 de 2004). 2. Analizadas las pruebas aportadas para verificar si en el presente asunto se cumplen los requisitos reseñados, observa la Sala que la actora, cuya protección de sus derechos reclama su cónyuge, en su condición de agente oficioso, padece de un tumor cerebral “en el lóbulo temporal izquierdo, lesión resección, astrocitomía Grado IV” (folio 4 cuad, No. 1); que por su estado de postración el médico tratante de la institución ordenó el suministro de pañales desechables; que el esposo de la peticionaria manifiesta, bajo juramento, que no tiene capacidad económica para cubrir el costo de estos elementos porque es pensionado y su mesada no le alcanza sino para la manutención de él y de su esposa, aseveración que no fue desvirtuada por la entidad accionada. 3. De la anterior reseña probatoria, resulta claro, entonces, que este es uno de los eventos en los cuales han de aplicarse de manera preferente los preceptos constitucionales que abogan por la salud y por la vida digna de quien reclama la protección constitucional. 4. Importa resaltar que la Corte al decidir una acción de tutela similar a la que aquí promovida, señaló que “(...) no cabe POMC. Exp. T. No. 2008 01872 - 01 5 duda que en ciertos casos, el suministro de productos y servicios que se encuentran fuera de los planes de salud, en el caso concreto del PIS –Plan Integral de Salud, Decreto 002 de 2001contribuye notoriamente a aliviar las afecciones e implicaciones de algunas enfermedades de difícil tratamiento. De hecho, situaciones las hay en que tales productos y servicios no sólo evitan que las patologías que experimentan los pacientes sigan evolucionado desfavorablemente, sino que además les permite – en la medida de lo posible- llevar una vida en condiciones más favorables y dignas, es decir, sin que en su cotidianidad se vea menguado el desarrollo normal de sus actividades. “Justamente el abastecimiento de pañales a una persona que según concepto médico los requiere, como en el presente caso, representa uno de esos eventos en los cuales han de aplicarse de manera preferente los preceptos constitucionales que abogan por la salud –en toda su extensión- y a vida digna, máxime si se trata de un hombre que en su calidad de soldado prestó los servicios a la patria y por causas ajenas a su voluntad perdió su salud...” ( sent. 4 de agosto de 2008, exp. T.No. 00254 01). A su turno, la Corte Constitucional ha sostenido reiteradamente que “el ser humano, necesita mantener ciertos niveles de salud para sobrevivir y desempeñarse, de modo que, cuando la presencia de ciertas anomalías en la salud, aún cuando no tenga el carácter de enfermedad, afectan esos niveles, poniendo en peligro la dignidad personal, resulta válido pensar que el paciente tiene derecho, a abrigar esperanzas de recuperación, a procurar alivio a sus dolencias, a buscar, por los POMC. Exp. T. No. 2008 01872 - 01 6 medios posibles, la posibilidad de una vida, que no obtente las dolencias, pueda llevarse con dignidad. “Es claro que la omisión de Capresub en otorgar los pañales a la actora, vuelve indigna su existencia, puesto que no le permite gozar de la óptima calidad de vida que merece, y por consiguiente, le impide desarrollarse plenamente...” (ver, entre otras, sentencias T -645 de 19996, T-640 de 1997, T-0009 de 1999, T- 202 de 2008) . 5. De acuerdo con lo discurrido, la Corte confirmará el fallo objeto de la impugnación. DECISIÓN En mérito de lo expuesto, la Corte Suprema de Justicia, en Sala de Casación Civil, administrando justicia en nombre de la República y por autoridad de la ley, CONFIRMA la sentencia de fecha, contenido y procedencia puntualizados en la motivación que antecede. Comuníquese telegráficamente lo resuelto en esta providencia a los interesados y oportunamente envíese el expediente a la Corte Constitucional para su eventual revisión. Notifíquese y Cúmplase POMC. Exp. T. No. 2008 01872 - 01 7 WILLIAM NAMÉN VARGAS JAIME ALBERTO ARRUBLA PAUCAR RUTH MARINA DIAZ RUEDA PEDRO OCTAVIO MUNAR CADENA ARTURO SOLARTE RODRÍGUEZ POMC. Exp. T. No. 2008 01872 - 01 8 CÉSAR JULIO VALENCIA COPETE EDGARDO VILLAMIL PORTILLA POMC. Exp. T. No. 2008 01872 - 01 9