21-CAL-2012 SALA DE LO CIVIL DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA: San Salvador, a las once horas y quince minutos del trece de marzo de dos mil trece. El presente recurso de casación ha sido interpuesto por el licenciado René Alfredo P. C., en su calidad de apoderado especial de la Universidad Tecnológica de El Salvador, en contra de la sentencia definitiva pronunciada por la Cámara Primera de lo Laboral, a las nueve horas del cinco de diciembre de dos mil once; en el incidente de apelación de la sentencia definitiva pronunciada por el Juez Quinto de lo Laboral, en el Juicio Individual Ordinario de Trabajo, promovido por el trabajador José Efraín M., en contra de la Universidad Tecnológica de El Salvador, reclamando el pago de indemnización por despido de hecho, vacación completa del día veinticuatro de mayo de dos mil diez al día veintitrés de mayo de dos mil once y demás prestaciones laborales. El recurrente invoca como causa genérica la infracción de ley, y como motivos específicos el error de hecho en la prueba documental y error de derecho en la apreciación de la prueba testimonial, Art. 461 del Código de Trabajo. Al hacer un análisis de los requisitos de admisibilidad del recurso resulta necesario que, entre el motivo que se invoca, el precepto en que se funda y el concepto en que haya sido, exista la total armonía para que este tribunal pueda ejercer su jurisdicción, ya que el recurso de casación, es un medio de impugnación de estricto derecho y de carácter extraordinario; donde el tribunal de Casación tiene su jurisdicción circunscrita única y exclusivamente al examen y decisión de las infracciones y causales del recurso alegadas en tiempo y forma, requisitos regulados en los artículos 525 y 528 del Código Procesal Civil y Mercantil. Al analizar el libelo que contiene el recurso se advierte: En el caso de autos, el impetrante fundó su recurso en cuanto al error de hecho en la prueba documental, bajo el argumento siguiente: "[...] Así mismo, la Cámara sentenciadora sostiene que la representación atribuida, se ha comprobado con los documentos de folios 9 y 11, con lo cual queda evidenciado que la Cámara ignoró las reglas de valoración de la prueba instrumental, ya que al haber presentado un documento privado firmado por una persona "que el demandante cree que es la Directora de Recursos Humanos", no prueba que lo haya sido al momento "del supuesto despido", tampoco prueba con ello que la supuesta representante patronal tenga facultades para despedir y contratar personal, todo esto debió haberlo acreditado el trabajador en el proceso. [ ... ] Siguiendo el mismo curso de análisis, hay que destacar, que los documentos aludidos de folios 9 y 11 fueron firmados en años y meses, de los que no se puede inferir que a la fecha de realizarse el supuesto despido, la Licenciada Mariel S. de P. estuviera ejerciendo alguna función patronal, y tal como lo ha venido sosteniendo la Sala (Sentencia de Casación Ref 503 Ca. 1 a Lab.) " ... la ley en ningún momento establece que la existencia de la calidad patronal se pueda presumir en el tiempo ... por lo que este Tribunal considera, que al no estar comprobada la calidad de la referida profesional, a la fecha en que se imputa verificó la ruptura del vinculo laboral que unió al actor con la institución demandada, no tenía por que darse(sic) le(sic) valor... al documento ... " Esta Sala, en la sentencia referencia 137-C-2005, de fecha catorce de marzo de dos mil siete, resolvió que el "error de hecho resulta cuando el juez da por demostrado un hecho, sin existir pruebas en el proceso, en todos los casos de suposición de prueba; o bien cuando no da por acreditado un hecho, a pesar de existir en el proceso la prueba idónea de él, esto es la preterición de pruebas. De igual modo, tiene lugar este motivo cuando una confesión fue apreciada sin relacionarla con otras pruebas". De la lectura del libelo que contiene el recurso y de la jurisprudencia señalada en líneas anteriores, se advierte que el impetrante no funda su recurso en una crítica concreta y razonada de la sentencia; pues en el último párrafo de la pagina tres de su escrito que contiene el recurso, el recurrente denota inconformidad con la valoración de la prueba documental que hizo la Cámara sentenciadora, la cual hizo una contemplación juridica de la prueba de los documentos agregados a fs. 9 y 11 de la pieza principal, lo que no encaja con el error de hecho que alega el impetrante, el cual, como lo ha sostenido esta Sala, necesita que el juzgador vea prueba donde no la hay, lo que no ha sucedido en el presente caso, porque tales documentos si están firmados por la licenciada Mariel S. de P., en su condición de Directora de Recursos Humanos de la Universidad demandada, por consiguiente el recurso es inadmisible. Ahora bien, en cuanto al error de derecho en la valoración de la prueba testimonial, del Art. 461 del Código de Trabajo, el recurrente en su libelo expreso: [...] En el caso que nos ocupa, la Cámara sentenciadora hizo una relación absurda de las declaraciones de los testigos lo cual constituye el motivo de error de derecho en la apreciación de la prueba y valoración de los medios de prueba, lo cual es aplicable al sistema de valoración de la sana critica, especialmente en el caso de prueba testimonial, produciéndose como en este caso, cuando la Cámara de modo flagrante y notorio ha faltado a las reglas del criterio racional, ignorando la claridad con que expresa la testigo T. R. que el demandante "le toco los pechos" señalando lugar donde ocurrieron los hechos y demás circunstancias conductuales del agresor. ----En ninguno de los apartados de la sentencia en cuestión se expresa un razonamiento que conlleve a pensar que la Cámara utilizó la lógica, la experiencia o la psicología al momento de ponderar la prueba testimonial, omisiones que reflejan en la exigua valoración de la prueba testimonial que hace la Cámara de la declaración de la testigo T. R., ignorando que, la sana critica es aquella que nos conduce al descubrimiento de la verdad por medios que aconseja la razón y el criterio racional puesto en juicio. Como si fuera poco la Cámara cometió un error poco usual en las sentencias de segunda instancia que consiste en HABER OMITIDO EXPRESAMENTE RESTARLE VALOR a la declaración de la testigo T.R., solamente dijo: "Los testimonios de los primeros dos testigos mencionados como se apuntó no merecen fe en sus declaraciones ... " refiriéndose a los testigos Cañas Domínguez y A. C." Esta Sala ha sostenido en su jurisprudencia, vrg. Sentencias 136-CAL-201O, de fecha ocho de junio de dos mil once, 55-Cal-201, de fecha tres de octubre de dos mil doce; que el error de derecho, cuando es la sana crítica como sistema de valoración de la prueba se trata, únicamente se puede dar cuando se valora la prueba con otro sistema distinto al de la sana crítica, o cuando la prueba valorada "supuestamente" al amparo de dicho sistema de apreciación, se hace en forma absurda, irracional o arbitraria. La valoración de una prueba es absurda cuando el juzgador analiza el medio probatorio mediante un argumento que adolece de sentido o que es contrario a la razón; es abusiva, cuando la apreciación es excesiva o indebida; y arbitraria al actuar siguiendo su voluntad o capricho, sin ajustarse a las leyes o a la razón. Conforme lo solicitado, esta Sala advierte, que de la lectura del libelo que contiene el recurso de casación, el recurrente expone su inconformidad en una serie de argumentaciones; la primera es que la Cámara valoró en forma absurda la declaración de los testigos presentados por la parte actora; la segunda es que la Cámara de manera flagrante y notaria faltó a las reglas del criterio racional, ya que ignoró la forma clara en que expone la testigo Tobar R.; y tercera, es que en ninguna parte de la sentencia dictada por la Cámara, se observa que haya aplicado las reglas que componen la sana critica. Partiendo de lo anterior, y de la jurisprudencia citada respecto al VICIO alegado, este Tribunal hace las siguientes consideraciones: Considerando que el sistema de la sana crítica consiste en una valoración conjunta de la prueba conforme a las reglas de la lógica, la psicología y la experiencia humana, mediante el cual el juzgador otorga a cada medio probatorio un determinado valor, así como al conjunto de ellos. Esta labor judicial importa que deberán darse las razones que inducen a otorgar ese determinado valor probatorio, con la finalidad de asegurar los derechos de proposición, defensa y contradicción de la prueba por las partes, aplicándose estas reglas especialmente cuando se trata de la prueba testifical (Fallos: 439 Ca. z- Lab., del 17/7/2002; 394 Ca. 2a Lab., ya citado, entre muchos otros). Es decir, la sana critica, bajo el principio lógico de la razón suficiente, exige al juez, que las conclusiones a que arribe en su sentencia, sean productos racional de la pruebas vertidas en el proceso y no otras, respetando además los principios que componen la lógica, como es el de identidad, contradicción, y tercero excluido. El sistema de sana crítica ocasiona la necesidad de que haya un control del contenido de la sentencia. Traducido esto en los argumentos que da el juez para creer en una determinada cosa a partir de inferencias, deducciones y planteamientos que plasma en el fallo. En ese proceso, no obstante, no puede contradecir los principios de la lógica, las máximas de la experiencia y los conocimientos científicamente afianzados. Siguiendo con el criterio anterior, la Sala advierte que el recurrente no determina con precisión en que consiste el error de derecho en la valoración de la prueba testimonial, pues no expresa de que forma la Cámara valora en forma absurda la declaración de los testigos presentados por la parte actora, y por otra parte tampoco expone en forma clara y precisa las reglas que componen la sana critica, y cómo la Cámara al momento de ponderar la prueba testimonial, omitió dichas reglas, pues no basta sólo mencionar que no fue aplicada por la Cámara al momento de valorar la prueba testimonial, razón por la que al no cumplirse con el requisito indicado en el Art. 528 inc. 2° del CPCM, es procedente declarar admisible el presente recurso. En virtud de lo expuesto y con base a los artículos 530 inciso segundo del Código Procesal Civil y Mercantil y 602 del Código de Trabajo, la Sala RESUELVE: a) DECLARASE INADMISIBLE EL PRESENTE RECURSO, por la causa genérica de infracción de ley y por los sub motivos de error de hecho en la apreciación de la prueba documental, y error de derecho en la apreciación de la prueba testimonial, Art. 461 del Código de Trabajo; b) Ordénese a la Cámara Primera de lo Laboral entregar al trabajador José Efraín M.R., la cantidad de CIENTO CATORCE DOLARES y VEINTINUEVE CENTAVOS DE DÓLAR ($114.29), depositados por el Licenciado René Alfredo Portillo Cuadra, en su calidad de apoderado especial de la Universidad Tecnológica de El Salvador, mediante recibo de ingreso Número cero seis cero setecientos veinte mil ochocientos trece, a la orden del Ministerio de Hacienda en del Departamento de Fondos Ajenos en Custodia con motivo del presente recurso, y e) Devuélvanse los autos al Tribunal remitente con certificación de lo proveído, para los efectos legales pertinentes. Tome nota Secretaría del lugar señalado para oír notificaciones. 21-CAL-2012 Cámara Primera de lo Laboral. SALA DE LO CIVIL DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA: San Salvador, a las nueve horas del nueve de octubre de dos mil trece. A sus antecedentes el escrito presentado por el licenciado José Efraín M., en el que solicita que se corrija el error cometido respecto a su apellido en la parte final del fallo, pronunciado por esta Sala, en el que se declaró inadmisible el recurso interpuesto por el Apoderado Especial de la Universidad Tecnológica de El Salvador, como parte recurrente. De lo expuesto por el citado profesional, la Sala advierte que en el auto definitivo de las once horas y quince minutos del trece de marzo del corriente año; agregado a fs. 28 del presente incidente de casación, mediante el cual se ordenó a la Cámara Primera de lo Laboral entregar al Trabajador José Efraín M. R. la cantidad de CIENTO CATORCE DOLARES Y VEINTINUEVE CENTAVOS DE DOLAR, depositados por el Licenciado René Alfredo P. Cuadra, en su calidad de apoderado especial de la Universidad Tecnológica de El Salvador, mediante el recibo de ingreso número cero seis cero setecientos veinte mil ochocientos trece, a la orden del Ministerio de Hacienda en el Departamento de Fondos Ajenos en Custodia con motivo de la interposición del recurso de casación, se cometió un error material, al consignar el nombre del trabajador demandante como JOSE EFRAIN M. R.. Ahora bien, y en coherencia a las partes que han controvertido sus derechos en el proceso, se advierte que el nombre correcto del beneficiado con la resolución de que se trata es JOSE EFRAIN M.; en este sentido, cabe manifestar que en la resolución lo que se ha configurado no es más que un yerro o error material, el cual consiste en deficiencias formales producidas por inadvertencias, tales como, desaciertos en cálculos matemáticos, equivocaciones de nombre, fechas o similares; por tanto y por tratarse de un error material, se advierte que el nombre correcto a que se refiere el literal b) del auto definitivo agregado a fs. 28, es equivocado, y que lo correcto es JOSE EFRAIN M.; en consecuencia, certifíquese el presente decreto a la Cámara Primera de lo Laboral, para efectos de ley. --------------------O. BON. F--------------M. REGALADO---------------M. F. VALDIV--------------PRONUNCIADO POR LOS SEÑORES MAGISTRADOS QUE LO SUSCRIBEN.-----------ILEGIBLE--------SRIO.--------- RUBRICADAS.------