Nuestra identidad puede sintetizarse en la ideología del liberalismo social, que fue defendido, exaltado, proclamado por nuestros más grandes hombres: Jesús González Ortega y Francisco García Salinas. LIC. GENARO BORREGO ESTRADA EN CIUDAD CUAUHTEMOC, ZAC. Mayo 29 de 1986 Expreso a todos ustedes mi más reconocido, emocionado homenaje por este acto partidista, en el que ponen de manifiesto que tienen bien firmes sus convicciones; que son leales a sus principios; claros sus ideales; y que forman parte del Partido Revolucionario Institucional, que militan siempre orgullosos, responsables en el Partido histórico de la Revolución Mexicana. Aquí lo han puesto de manifiesto. Saludo a nuestros compañeros de Partido -mujeres y hombres de Berriozabal, de Piedra Gorda, de Rancho Nuevo, de Río Verde-, desde el día de ayer hemos tenido la ocasión de comprobar, de ratificar nuestros compromisos mutuos, nuestra adhesión y solidaridad con el Partido Revolucionario Institucional y al destino con progreso de Zacatecas, de Cuauhtémoc y de todas sus comunidades. Saludo, con respeto, a estas mujeres, niños, jóvenes, hombres campesinos recios y siempre leales. Saludo a los charros que han tenido la gentileza de recibirme en esta cabecera municipal y que representan lo más hondo de nuestras raíces, de nuestro nacionalismo y patriotismo. Orgullosamente entramos a San Pedro Piedra Gorda a caballo, con los charros, para expresar nuestro patriotismo y sentimiento nacionalista. Hemos demostrado a quien tenga dudas que en San Pedro Piedra Gorda y en todo el municipio de Cuauhtémoc, somos el Partido Mayoritario que ha merecido, merece y merecerá, la adhesión y el respaldo de este pueblo. Somos mayoritarios por la profundidad que tiene, en la conciencia de los zacatecanos y en la de los habitantes de este municipio, la ideología revolucionaria por el fuerte arraigo de nuestros principios. Estos han surgido de nuestra doctrina, las luchas históricas del pueblo en la Independencia, la Reforma y en el Movimiento Social de 1910; que emanó de la entraña misma del pueblo, que fue defendida valerosamente por el pueblo mexicano, que está en nuestra propia intimidad; que siempre está presente; y que es la que defendemos en el Partido Revolucionario Institucional. Por eso, somos mayoritarios porque nuestra ideología no fue inventada ni por científicos ni por teóricos de la redención popular. No fue una ideología importada, surgida de otras realidades. La hizo el pueblo, con su sangre, con su lucha. Es la ideología que nos congrega aquí. Es la ideología revolucionaria la que nos anima a impulsar a Zacatecas a nuevos niveles de desarrollo, con más libertad, más democracia y con mayor justicia social. Por eso, estamos aquí, Tenemos arraigo en esta ideología. Los zacatecanos tenemos una identidad propia. Tenemos una manera de ser, peculiar. Tenemos un carácter que también se ha forjado a través de la historia de Zacatecas. Los zacatecanos hemos participado en la forja de la Nación; siempre hemos estado presentes en los momentos culminantes de la Patria, en los momentos sublimes de la historia. Tenemos profundas raíces que conforman nuestra conciencia de zacatecanos. Nuestra identidad puede sintetizarse en la ideología del liberalismo social, que fue defendido, exaltado, proclamado por nuestros más grandes hombres: Jesús González Ortega y por Francisco García Salinas, quien aquí vivió y aquí murió. En este año, García Salinas cumple 200 años de su natalicio. Con respeto, lo debemos de recordar ahora y, con responsabilidad, debemos recoger su ejemplo para que -todos juntos- nos empeñemos en seguir transitando en el camino del progreso de Zacatecas, siguiendo siempre a Tata Pachito, el gobernante modelo. El será imperecederamente ejemplo de los zacatecanos. Alguien dijo que a los pueblos no se les puede imponer de fuera ni siquiera la felicidad. No hay un camino, ni dos, ni tres para que las colectividades luchen por su mejoramiento. Hay tantos caminos como comunidades, para que tengan su propio carácter y estén deseosos de progresar. Todos los pueblos tienen derecho a buscar su propia ruta. Nosotros tenemos la seguridad de haberla encontrado: la ruta de la Revolución Mexicana, que es la que sigue el Partido Revolucionario Institucional, en el que este pueblo milita de manera orgullosa y vigorosa. Somos entonces, los herederos históricos de la Revolución Mexicana. Por eso, defendemos los principios fundamentales de nuestro Movimiento Social. Nuestro Partido lucha por una educación nacionalista, para todos los zacatecanos, democrática y popular. Lucha porque el pueblo esté en un constante proceso de mejoramiento económico, político, social y cultural. Por las reivindicaciones de los campesinos para que, -con su esfuerzo, trabajo y organización- puedan seguir sosteniendo la soberanía nacional y puedan obtener una mejor manera de vivir y ofrecer un destino cierto y seguro para sus hijos y sus familias. Nosotros defendemos las causas populares. Somos el Partido del pueblo. El pueblo es nuestra fuerza. El Partido es el instrumento de lucha social, el organizador popular. Estamos en acción política cotidiana y tenemos la responsabilidad de mantenernos en el poder para, desde éste, llevar adelante los anhelos, ideales y compromisos de la Revolución Mexicana, el movimiento que ha nutrido el vigor del pueblo para progresar en la justicia. Que nadie se confunda. No por errores ni por circunstancias, muy lejos de verse a una militancia efectiva, otro Partido ha ocupado el poder público en Cuauhtémoc. Pero, que nadie se confunda, que nadie crea en una supuesta fuerza de la oposición que siempre será débil porque nació para oponerse a las mayorías; no para contar con ellas. Vive de la fantasía y de la crítica. Se trata de un grupo reducido, que reniega de nuestra historia, que ofrece sólo paraísos teóricos, imaginarios, sólo existentes en mentes febriles y en voluminosos libros que, por cierto, ni conocen. Se autoproclaman defensores de las causas populares. Invocan la redención social del pueblo sin contar con el pueblo. Ofrecen esquemas, fórmulas alejadas de la realidad y de nuestras tradiciones, de nuestros sentimientos y de nuestras convicciones nacionalistas. Miden el avance político en posiciones personales, logradas o conseguidas por conquistas personales, no por logros sociales, alcanzados en el terreno de los hechos. No son opción para Zacatecas. No son opción para Zacatecas por su confusión ideológica, por el despego que tienen de la realidad, por su desvinculación con la historia, por la carencia de organización política en sus bases. Se trata sólo de un Partido cuadros, surgidos de la frustración, proclives a la promoción de intereses personales. No cuentan con el pueblo. Nosotros tenemos la fuerza porque tenemos al pueblo, la razón histórica, porque contamos con ideología de fuerte raigambre histórica y popular, porque tenemos organización, porque somos activistas sociales permanentes, porque creemos en la militancia comprometida y porque sabemos bien de la alianza histórica de clases; y sabemos bien del valor de la unidad. Para los priístas, la unidad es un principio básico dentro de nuestra estrategia de lucha. Siempre habremos de estar unidos porque ya quisieran vernos divididos y colarse para lograr sus intereses. La división es debilidad y es estancamiento. Un pueblo que se estanca, retrocede. Por esto, el pueblo de Cuauhtémoc está unido, seguirá en torno al Partido Revolucionario Institucional. No vamos a permitir que nadie avance un milímetro. Sabemos de nuestras convicciones. Somos hombres y mujeres bien nacidos. Sabemos de dónde venimos y sabemos a dónde queremos ir. Por eso, entendemos la política como la actividad del servicio en favor de las ideas y de las causas del pueblo. Jamás la entendemos como un juego de intereses personales y de grupo. Por eso, hacemos política porque queremos servir, hacer progresar a Zacatecas, servirle a las ideas del pueblo, a los ideales del pueblo, a los anhelos populares y a los más altos intereses de la colectividad zacatecana. Sigamos haciendo política en el seno del Partido Revolucionario Institucional. Así compañeras y compañeros, dispongámonos de manera serena, responsable, el 6 de julio, a acudir a las urnas electorales. Vamos a votar. Ese día -trascendente para Zacatecasvamos todos a establecer un compromiso con nuestra propia conciencia de zacatecanos; un compromiso con nuestras familias, con nuestra Patria. Hagamos, con nuestro voto, un acto todavía más trascendente. Un compromiso con Cuauhtémoc para luchar por su progreso, por abatir los rezagos sociales que existen, por elevar la producción, por mejorar la productividad del campo, por mejorar las comunidades, dignificar las viviendas, dotar de agua potable a estas comunidades, electrificarlas, darles caminos y todo lo que haga falta para sentirnos orgullosos del trabajo colectivo. Vamos adelante. Vivimos tiempos difíciles y quizás los viviremos aún más. Pero, es mucho mayor nuestro carácter, nuestra fortaleza. Es mucho más grande nuestra voluntad. Somos grandes. Tenemos un destino de grandeza. Con un ánimo renovado, con optimismo, con buena fe, con decisión impulsemos el progreso de Zacatecas en los próximos años. Afrontemos serenamente la adversidad. Nada nos doblegará. El lema de Zacatecas dice: “El trabajo todo lo vence”. Sí, el trabajo unido, organizado, todo lo vencerá. Los próximos años de Zacatecas -con el esfuerzo conjunto del pueblo habrán de ser promisorios, grandes. Habremos de impulsar la libertad, fortalecer la Independencia de la Patria y hacer más justo a Zacatecas. Muchas gracias.