industria ¿Cómo está el acero en Venezuela? Ronnie Blanco Parra, CNP En 1856, Henry Bessemer idea un procedimiento de producción de acero en grandes cantidades y en 1950 se desarrolla el proceso de colada continua empleado para producir perfiles laminados de acero de sección constante en cantidades industriales. En la actualidad, la fabricación del acero se ha refinado a través de la metalurgia secundaria en cuchara, donde se le da al acero líquido las propiedades químicas y el nivel de inclusiones e impurezas deseado. Un poco de historia 1743 es el año que marca el inicio de la industria del hierro en Venezuela. En la serranía de Santa Rosa, cerca de Upata, estado Bolívar, se encuentra por primera vez el mineral en Venezuela. En 1883, Antonio Guzmán Blanco otorga a Cyrenius Fitzgerald la primera concesión de mineral de hierro a una empresa estadounidense, marcando el inicio del control por empresas foráneas de la explotación y producción del hierro en el país. Fitzgerald cede la concesión en 1895 a Manoa Co., y ésta posteriormente a The Orinoco Corporation. En 1901 se constituye la Canadian Venezuelan Ore Co., que para 1911 exporta 70.000 toneladas de hierro. En 1947 Folke Kihlstedt y Víctor Paulik exploran y obtienen el título del Cerro La Parida, rebautizado Cerro Bolívar en 1948, el yacimiento más importante de hierro encontrado en Venezuela. Empresas como Iron Mines Company of Venezuela (establecida en 1933), Oliver Iron Mining Co., subsidiaria de la U.S. Steel (1945), y Orinoco Mining Company (1949), controlan el mercado nacional hasta 1974, cuando el 29 de Abril el Presidente de la República, Carlos Andrés Pérez, solicita poderes extraordinarios al Congreso Nacional para tomar una serie de medidas económicas y financieras, entre las que sobresale la nacionalización de la industria del hierro. El 26 de noviembre de ese año el Presidente dicta el Decreto Nº 580, que reserva al Estado, por razones de conveniencia nacional, la industria de la explotación del mineral de hierro. Por esto a partir del 31 de diciembre quedan extinguidas las concesiones. El 31 de diciembre de 1975 expira el periodo de transición y el 1 de enero de 1976 inicia oficialmente sus actividades y asume la responsabilidad de la industria del hierro -en todo el territorio nacional- la empresa CVG Ferrominera Orinoco C.A. En 1989 se inició la apertura del mercado interno del acero, hasta entonces protegido de las importaciones. El 15 de Septiembre de 1993 se promulga la Ley de Privatización, iniciándose la privatización de Sidor, la mayor siderúrgica de la región andina y caribeña, proceso culminado en 1997 cuando el grupo Amazonia, integrado por Ternium y Siderar, pagó 1.200 millones de dólares por el control del 60% de sus acciones, reservándose el Estado venezolano (junto a un grupo de empleados y jubilados de la empresa) el 40% restante. El 12 de Mayo del 2008, el presidente de la República firmó la nacionalización de SIDOR, C.A. y el Contrato Colectivo entre el Sindicato de Trabajadores de la Industria Siderúrgica y sus Similares (SUTISS) y SIDOR para el período 2008-2010, y estableció el 30 de Junio como fecha límite para que la empresa italo-argentina Techint transfiriera el total de los bienes de SIDOR al Estado venezolano. Los sitios del hierro en Venezuela Los yacimientos de hierro más importantes se encuentran localizados en el cinturón ferrífero de Guayana: a) Cerro Bolívar: Situado a 80 Km del Sur de Ciudad Bolívar y a 125 Km de Puerto Ordaz b) Cerro San Isidro: Ubicado a 10 Km Este-Suroeste del Cerro Bolívar c) El Pao: Situado a 48 Km de San Félix y a 40 Km del Río Caroní, a 140 Km de Ciudad Bolívar. El mineral de hierro llega originariamente a La Tierra en meteoritos provenientes del espacio exterior, donde por lo general se forma en las altas temperaturas de la fusión nuclear de estrellas. Desde el Antiguo Egipto y el Imperio Sumerio es conocido su uso en armas y objetos domésticos. En India, alrededor de 300DC, comenzó la producción de acero wootz (caracterizado por poseer una especie de patrones o bandas de capas de micro-carburos temperados en una matriz con martensita o perlita), proceso adoptado y mejorado en China a partir del siglo V. 24 revistaciv Nº 374 Octubre 2011 Además existen yacimientos sedimentarios en Lara suroccidental, depósitos metasomáticos en el Estado Miranda, y yacimientos laminados en los estados Apure y Delta Amacuro. 25 mucho mayor que la del acero al carbono. Actualmente se construyen muchas edificaciones con estructuras de aceros de baja aleación. Las vigas pueden ser más delgadas sin disminuir su resistencia, logrando un mayor espacio interior en los edificios. El acero hecho en Sidor Para elaborar el acero, SIDOR se abastece de la energía eléctrica generada en las represas de Macagua y Gurí, ubicadas sobre el Río Caroní, así como también de gas natural proveniente de los campos petroleros del Oriente Venezolano. Cuenta con instalaciones que se extienden sobre una superficie de 2.206 hectáreas, incluida una red de comunicaciones conformada por 74 km de carreteras pavimentadas, 132 km de vías férreas y acceso al mar gracias a un terminal portuario en aguas del Orinoco. En SIDOR se originan 3 tipos de líneas de acero: 1. Productos Semi-elaborados a) Lingotes: fabricados mediante vaciado por el fondo, de sección poligonal. Son la materia prima para la laminación de tubos sin costura para la industria petrolera y para obtener bridas o elementos de tubería. b) Palanquillas: son productos de sección transversal cuadrada maciza, fabricados mediante procesos de solidificación vía colada continua. Se utilizan como materia prima para laminación en caliente. c) Planchones: productos de acero, de sección rectangular, obtenidos por colada continua, para aplicación en trenes de laminación en la producción de chapa laminada en caliente. Formas de fabricar acero En Venezuela existen diversas siderúrgicas dedicadas a la producción de acero: Ferrominera del Orinoco y SIDOR producen pellas; la misma SIDOR, Orinoco Iron, POSVEN, CONVISA, OPCO y VENPRECAR, hierro de reducción directa; y SIDOR, SIDETUR y SIZUCA, aceros planos y largos. Por la importancia que tiene dentro de la industria, nos enfocamos en SIDOR y sus métodos de hacer acero mediante reducción directa y hornos eléctricos de arco, y procesos de metalurgia secundaria en los hornos de cuchara para obtener acero con alto contenido de hierro. Fabricación de productos planos Los planchones se cargan en Hornos de Recalentamiento y son llevados a temperaturas de laminación. Este tratamiento permite, por la oxidación que se genera, remover pequeños defectos superficiales y ablandar el acero para ser transformado mecánicamente en el Tren de Laminación en Caliente, en bandas, con ancho y espesor definidos. Las bandas pueden ser suministradas como tales, o como bobinas o láminas, sin decapar o decapadas, en función de los requerimientos del cliente en el uso y forma. Las bandas también pueden ser sometidas al proceso de laminación en frío, un proceso de formación a temperatura ambiente para reducir el espesor y obtener bobinas laminadas en frío (LAF) que pueden ser comercializadas crudas (full hard) o continuar su procesamiento en los hornos de recocido y en los trenes de laminación de temple para modificar sus características metalúrgicas, mecánicas y geométricas. De 26 revistaciv Nº 374 Octubre 2011 esta manera, se obtienen bobinas recocidas y procesadas en el laminador de temple, que pueden ser cortadas en láminas o ser procesadas con un baño de recubrimiento electroquímico de cromo o estaño. Fabricación de productos largos Las palanquillas son cargadas en Hornos de Recalentamiento y llevadas a temperatura de laminación, este tratamiento permite, por la oxidación generada, remover pequeños defectos superficiales y ablandar el acero para ser transformado en laminadores de alambrón y laminadores de barras que posteriormente permiten producir alambrón y barras con resaltes (cabillas), respectivamente. Tipos de acero 1. Al Carbono: Es la forma original de hacer acero. Éste contiene diversas cantidades de carbono y menos del 1,65% de manganeso, el 0,60% de silicio y el 0,60% de cobre. Es el de mayor uso en la construcción de estructuras metálicas. 2. Aceros Aleados: Contienen una proporción determinada de vanadio, molibdeno y otros elementos, además de cantidades mayores de manganeso, silicio y cobre que los aceros al carbono. 3. Aceros Inoxidables: Poseen un contenido de cromo, níquel y otros elementos de aleación generalmente superior al 12%, por lo que son resistentes a la herrumbre y oxidación a pesar de la acción de la humedad o de ácidos y gases corrosivos. Algunos aceros inoxidables son muy duros, otros muy resistentes y mantienen esa resistencia durante largos periodos a temperaturas extremas. 4. Aceros de baja aleación ultrarresistentes: Tienen una resistencia 2. Productos Largos a) Palanquillas: son productos semi-terminados de acero de sección transversal cuadrada y un área máxima de 23.200 mm² (36 in²), obtenidos por colada continua. b) Cabillas, o barras con resaltes, para la construcción: son productos de sección circular con resaltes en su superficie, que se emplean como refuerzo en las construcciones de concreto armado. Se obtienen por laminación en caliente de palanquillas. c) Alambrón: es un producto de menor sección transversal circular y superficie lisa, obtenido por laminación en caliente de palanquillas, destinado a trefilación o deformación en frío. 3. Productos Planos a) Planchones: son productos semi-terminados de sección transversal rectangular con un área no menor a 10.300 mm² (16 in²), según definición de la organización internacional de estándares ASTM. Son materia prima para la fabricación de otros productos planos. b) Planos en caliente o chapas: se obtienen por laminación en caliente de planchones. Se clasifican en bandas, láminas y bobinas, material decapado y material lagrimado. c) Planos en frío: se obtienen a partir de laminación a temperatura ambiente de bandas decapadas. Se subdividen en material crudo (full hard) y material recocido. d) Recubiertos: obtenidos por la laminación en frío, recubiertos de estaño (hojalata) o de cromo (hoja cromada). Con información de: http://www.sidor.com/catalogo-de-productos/todoslos-productos.html Acero en números La capacidad instalada de producción metalúrgica para el año 2010 según cifras del Instituto Venezolano de Siderurgia (IVES) citadas por Carlos Enrique Vargas en un informe especial sobre las perspectivas del sector en la Revista AIMM número 150 es por renglón de, mineral de hierro: 23.000.000 t, pellas: 11.300.000 t, hierro de reducción directa: 9.900.000 t, acero líquido: 6.107.000 t (3.700.000 t corresponden a la capacidad de producción de las acerías de planchones y 2.407.000 t a las acerías de palanquillas), planchones: 3.700.000 t, palanquillas: 2.407.000 t, planos en caliente: 2.800.000 t, planos en frío: 1.700.000 t, productos largos: 1.845.000 t y tubos sin costuras: 80.000 t. La capacidad instalada de producción en el país según el reporte de Vargas poco ha variado en los últimos años, la última ampliación importante de las siderúrgicas venezolanas fue el Plan 4 de Sidor ejecutado entre 1974 y 1984 que permitió elevar la capacidad nominal de producción de 1.200.000 t/a a 4.800.000 t/a de acero líquido. En el proceso de actual de nacionalización del sector hierro, el gobierno nacional plantea un eje siderúrgico conformado alrededor de Ciudad Piar (en las cercanías del Cerro Bolívar). “El 21 de mayo de 2006 el presidente Hugo Chávez llegó a Ciudad Piar, estado Bolívar, para colocar la piedra fundacional de la Ciudad del Acero, un conjunto de cuatro EBS (Empresa Básica Socialista) que generarían más de 15.000 empleos y 5.000 viviendas en la zona”, escribe en El Nacional del pasado 1 de febrero la periodista Clavel Rangel. Dentro de este grupo de EBS la Siderúrgica Nacional José Ignacio Abreu de Lima tenía fecha prevista de comienzo de operaciones para el último trimestre de 2011, pero - continúa Rangel - “la escasa planificación, la desinversión en las empresas básicas de Guayana y el retardo en la entrega de recursos dejaron relegados los proyectos socialistas de desarrollo de empresas aguas abajo, como es el caso de la Siderúrgica Nacional, que produciría 1.500.000 toneladas de acero líquido al año y cuyo tutelaje depende de la futura Corporación Siderúrgica de Venezuela y, a su vez, del Ministerio de Industrias. Casi seis años después de aquel anuncio, las 3.700 hectáreas lucen casi iguales que en 2006”. La falta de inversión en el sector, aunada a la crisis eléctrica que atraviesa el país, evidencia una declinación progresiva y sostenida en la producción desde 2005 como se aprecia en los Índices de Producción Física anualizados (con base 100 para 1997) publicados por el Banco Central de Venezuela (BCV) en su sitio web http://www.bcv.org.ve/c2/indicadores. asp, para los últimos 5 años: Mineral de hierro: 2005 = 118,70; 2006 = 118,90; 2007 = 111,14; 2008 = 107,76; 2009 = 74,28 Acero primario: 2005 = 123,35; 2006 = 112,27; 2007 = 125, 81; 2008 = 106,19; 2009 = 95,72 Cabillas: 2005 = 90,48; 2006 = 119,35; 2007 = 129,46; 2008 = 128, 48; 2009 = 128, 79 El panorama en la producción de laminados se muestra así: Productos planos: entre 2002 y 2008 observamos un ritmo de producción anual promedio de 2.156.000 toneladas que disminuye en los años 2009 y 2010 a 1.665.000 toneladas y 1.086.000 toneladas. 27 Productos largos: entre 2002 y 2005, se produjeron 1.130.000 toneladas anuales en promedio, entre 2006 y 2009, el promedio crece a 1.482.000 toneladas y en 2010 la producción baja a 968.000 toneladas. Tubos sin costura: entre los años 2002 y 2003 Tubos y Aceros de Venezuela (TAVSA) produce las 22.000 toneladas, cifra que crece sostenidamente hasta las 50.000 toneladas para 2008. Desde 2009, año en que es nacionalizada, no se dispone de información estadística oficial sobre la producción de la empresa. Propuestas desde la otra orilla La Asociación de Industriales Metalúrgicos y de Minería de Venezuela (AIMM) es el organismo que agrupa, bajo la figura de asociación civil sin fines de lucro, a las empresas nacionales de los sectores metalúrgicos, metalmecánico y minero. Trabaja en la proyección de la imagen del sector metalúrgico y minero venezolano, cooperando con sus afiliados en el diseño e implementación de políticas, de mejoras técnicas, adecuaciones tecnológicas, optimización de las operaciones y control ambiental. En este sentido hacen propuestas, basadas en el actual déficit habitacional del país, donde los productos del acero son fundamentales. Pretenden asociar la iniciativa privada a la acción del Estado venezolano en la búsqueda de construir un país mejor, afirma Jorge Roig, presidente de AIMM, en su editorial del número 149, de la revista oficial del gremio, Venezuela Metalúrgica y Minera: “los industriales somos (…) los verdaderos transformadores de la naturaleza. Agregamos valor a nuestros recursos, asumimos riesgos con visión de largo plazo, promovemos y creamos tecnología para un mejor vivir de nuestra sociedad, creamos puestos de empleo estables y bien remunerados, atributos que hoy queremos colocar a la disposición de nuestro país, para ser parte de la compleja solución al problema de vivienda”. Observamos una propuesta de país que aúna esfuerzos desde el sector privado aglutinando aspectos tan diversos como el estructural, el arquitectónico, los sistemas constructivos, la mano de obra especializada, hasta llegar al Estado con la formulación de políticas en el área que permitan el desarrollo sostenido y sustentable, no sólo del sector vivienda y todas las industrias ligadas a él, si no del país en su totalidad. El Sistema Constructivo AIMM En nota de prensa número 611, la AIMM señala que el 29 de marzo de 2011 en su directorio ampliado “se incluyó en la agenda una presentación a cargo del Comité de Vivienda de la AIMM, cuya finalidad era dar a conocer (…) el sistema constructivo propuesto y los proyectos habitacionales que se están ofreciendo”. La propuesta del Sistema de Producción Industrializada de Viviendas Multifamiliares de la AIMM parte de la integración del sector privado metalúrgico nacional con los planes de vivienda desarrollados por el Ejecutivo Nacional desde el programa Gran Misión Vivienda Venezuela. La propuesta de la AIMM muestra una solución integral que no responde sólo a los intereses del sector metalurgia; es una solución que toma en cuenta el desarrollo conceptual y material de las partes de acero que constituyen la estructura de las unidades habitacionales, y además todo lo que el proceso constructivo implica, desde el desarrollo del modelo hasta el proceso mismo de producción, pasando por las fundaciones, losas, fachadas, tabiquería e instalaciones y su ingeniería de detalle, para llegar a un sistema modular de fácil construcción, edificado a partir de elementos producidos por empresas nacionales, contribuyendo de esta manera al crecimiento y consolidación del sector construcción en todos los ámbitos, partiendo desde el metalúrgico, que es la base. 28 revistaciv Nº 374 Octubre 2011 El sistema constructivo AIMM es adaptable a los diferentes paisajes de la geografía nacional, lo que permite diversos tipos arquitectónicos según las condiciones estipuladas por el cliente y resuelve un punto crítico de todo sistema constructivo: la optimización de recursos, al reducir los tiempos y costos de producción mediante el empleo de un sistema industrializado. Perspectivas La industria siderúrgica representa una de las mayores posibilidades de Venezuela para dar el salto hacia el concierto de países desarrollados, creadores y proveedores de nuevas tecnologías, si se toma en cuenta todas sus potencialidades, yacimientos importantes, infraestructura propia, ubicación estratégica, acceso a vías de transporte y comunicación, personal experimentado, una importante capacidad instalada de producción y una tradición exportadora consolidada. Es importante superar un paradigma común de todas las industrias venezolanas: sólo elaboramos materia prima o productos de los primeros eslabones de las cadenas de producción; en los países desarrollados un gran porcentaje de sus exportaciones está basado en bienes de alto valor agregado. Transformación que Venezuela como país y sociedad debe lograr para pasar de un país exportador de materia prima o exportador de commodities a ser un país exportador de bienes con alto valor agregado, que puertas adentro generan empleo, desarrollo y riqueza. La industria metalúrgica puede dividirse en 2 grandes industrias, la metalúrgica ferrosa y la metalúrgica no ferrosa (la del aluminio). Estos dos grandes sectores proveen a toda la cadena productiva de otros sectores de la economía, como la construcción, el sector automotriz, el sector eléctrico, el sector agroalimentario, el sector productos químicos, el sector petrolero, elementos básicos para su funcionamiento, bien sea bajo la forma de maquinaria acabada o de materia prima. La pregunta entonces es simple: ¿por qué solo producir materia prima e importar productos de valor agregado para nuestras industrias cuando esos productos se pueden hacer en Venezuela para beneficio de todos? Es necesario establecer condiciones: una política de Estado para el sector, como estrategia del país posible; y una política industrial de la cadena metalúrgica. No debemos olvidar que la industria metalúrgica es la primera proveedora de bienes para la industria petrolera, la principal del país, además de ser tradicionalmente hasta mediados de la primera década del siglo XXI la principal contribuyente del Producto Interno Bruto (PIB) venezolano. También es importante incorporar bienes fabricados en Venezuela en los grandes proyectos del Estado venezolano. No se debe continuar con una política donde en los obras estadales de gran magnitud, sean petroleras, ferroviarias, de construcción de vivienda, los principales proveedores (e insumos) sean importados, mientras las plantas de producción del país están paralizadas o trabajando a baja capacidad. Por otra parte, es fundamental el estímulo a las exportaciones, retomar la presencia de los aceros venezolanos en su mercado natural: el andino, y aspirar ir más allá, pensando a largo plazo, con visión de futuro en un mundo que inició un viaje sin retorno hacia la globalización y donde los escenarios que nos esperan exigen que estemos listos para competir, de lo contrario quedaremos rezagados. 29 industria Entrevista al Ing. Jorge Roig, presidente de la AIMM Ronnie Blanco Parra, CNP de viviendas proyectadas. En mi percepción, las cabillas no llegan al usuario final por tres razones fundamentales: a) El mix de producción: se fabrican diámetros que no son los mas comerciales b) Los canales de distribución no son los adecuados. Se ha privilegiado a consejos comunales y a intermediarios sin capacidad de respuesta para una materia tan compleja, como lo es la distribución de acero. c) El precio subsidiado en Venezuela, provoca un contrabando de extracción, ya que es mucho más rentable vender las cabillas en el exterior que en mercado doméstico. En lo referente a productos planos, las acerías y fundamentalmente SIDOR - han confrontado todo tipo de problemas de carácter laboral, y también problemas operativos por la caída del techo de la acería al pasado mes de Noviembre, que compromete la operatividad de la planta. SIDOR produjo 4.3 MM T cuando era privada y hoy apenas alcanza a producir 1.8 MM TM. Los pronósticos para 2012 apuntan a 2.7MM TM, pero (es mi modesta opinión) será muy difícil lograr esta meta. ¿Considera que la producción actual de acero y sus derivados es suficiente para cubrir la demanda del mercado nacional? En el pasado hemos sido autosuficientes para abastecer el mercado interno. En la actualidad, diversos problemas de las acerías venezolanas han provocado una escasez de material que está resultando muy perjudicial para la economía venezolana. Jorge Roig es caraqueño, ingeniero industrial egresado de la Universidad Católica Andrés Bello en 1978 y presidente de la AIMM desde 2010. La tecnología constructiva dominante en Venezuela ha sido la de concreto armado. En los últimos años hemos visto que los perfiles metálicos comienzan a abrirse espacio en el mercado, ¿qué aporte puede ofrecer el sector privado, particularmente los agremiados de la AIMM? Este sistema es el que favorecemos nosotros. Estructuras metálicas apernadas que se fabriquen en ambientes controlados con certificación antisísmica. Si queremos hacer millones de viviendas esta es la solución. Hay espacio para todas las alternativas de construcción. Desde la perspectiva de un ingeniero metalúrgico y como presidente de la AIMM, ¿cómo considera 30 revistaciv Nº 374 Octubre 2011 que ha sido el funcionamiento del sector construcción en los últimos años en el país? El sector construcción es muy amplio. Si bien es cierto que la construcción de viviendas por parte de la administración pública ha reanimado una parte importante del sector, no es menos cierto que otras áreas como la construcción de grandes obras de infraestructura y de instalaciones para la Industria Petrolera no se han ejecutado con la velocidad prevista. ¿Después de transcurrido el primer trimestre de 2012, qué opinión tiene del sector construcción? Este año, nuestros afiliados están básicamente dedicados a la Gran Misión Vivienda Venezuela, lo cual no era el norte de nuestra asociación. Hemos sabido insertarnos en este mercado compitiendo exitosamente contra la construcción tradicional de viviendas. El gran problema que avizoramos es la falta de materias primas que nos permitan acometer los proyectos en las condiciones de contratación previstas. ¿Cómo se encuentra actualmente la operatividad de las acerías venezolanas? La producción de cabillas, paradójicamente a lo que se dice por ahí, ha sido bastante buena: entre las tres productoras se alcanzaron aproximadamente 700.000 T en 2012, eso debería ser suficiente para acometer las necesidades ¿Cuál es la producción de cabillas proyectada en Venezuela por las empresas del sector público para este año? SIDOR contempla 350.000 T de cabillas. Existe otra empresa, absorbida por el sector estatal, cuyo estado actual no nos permite realizar proyecciones. Según cifras publicadas por SIDOR, durante 2011 fueron despachadas 279.832 toneladas de cabillas, de las cuales 136.650 fueron destinadas a la Gran Misión Vivienda Venezuela y 143.182 a la ejecución de otras obras de infraestructura. En el reporte de AVN citado anteriormente, el ministro Khan afirma que para un estimado de 150.000 unidades habitacionales a ser construidas anualmente “se estima utilizar 1,4 toneladas de cabillas por cada vivienda, más 0,6 toneladas en obras de urbanismo, lo que equivale a 300 mil cabillas por año”. ¿Esta cifra se ubica dentro de los estándares internacionales? Sí es correcta. Lo incorrecto es pensar construir 150.000 viviendas sólo con cabillas. En la AIMM apostamos por un sistema industrializado con estructuras metálicas apernadas que consideramos más eficiente. En una entrevista anterior usted afirma que “el tipo de cabillas que se está haciendo no es el que necesita el mercado. Se están produciendo cabillas muy grandes o muy pequeñas, pero no la de tres cuartos, la de media y la de una pulgada, que son las que se necesitan en este momento” e indica que las siderúrgicas optan por los diámetros grandes, que se utilizan en las obras de infraestructura mayor, por las facilidades para producirlas. ¿Esta situación se mantiene en 2012? ¿Qué significa esto para el sector de la construcción residencial? Hacer cabillas de mayor diámetro es más fácil. Para reducir el diámetro hay que trefilar varias veces, lo cual encarece el proceso y lo retarda. Para una siderúrgica lo ideal es fabricar sólo grandes diámetros, pero lo importante es saber lo que demanda el mercado. SIDOR reporta una disminución de 40% en la producción de pellas, de septiembre a octubre de 2011, y desde finales de enero se produce un paro por razones contractuales, ¿cómo influye esta situación en el sector construcción? Todo lo que le ocurre a SIDOR impacta la economía nacional. Si a SIDOR le da una tosecita al país le da una pulmonía. Mientras menos pellas, hay menos acero líquido y, por ende, menos productos elaborados. Para 2012 SIDOR tiene previsto producir 3,7 millones de toneladas de acero líquido. Tomando en cuenta que para 2011 se proyectaron 3,8 millones y que para octubre la producción acumulada alcanzaba 2,6 millones de toneladas, 69,5% de la meta planteada, ¿las condiciones operativas de las plantas permiten considerar que este año se cumplirán las metas de producción? Tal como referí anteriormente, soy poco optimista para el desempeño de SIDOR en este año. Ojalá que se recupere, puesto que es el sustento de gran parte del sector metalúrgico en el país. Los problemas laborales, la desacertada gerencia y los inconvenientes fortuitos son demasiado para una noble planta como SIDOR. Hacen falta una reingeniería completa y las inversiones necesarias para su rescate. El presidente de la Cámara Venezolana de la Construcción (CVC), Juan Francisco Jiménez, ha sostenido que debido a las fallas que hay en el país en la producción de productos e insumos derivados del acero algunas empresas constructoras han tenido que recurrir a la importación de cabillas durante 2010 y 2011, ¿esta situación se prevé para 2012? ¿Qué está ocurriendo con la producción? En realidad, la que ha importado cabillas (60.000 TM) es la propia SIDOR para cumplir compromisos. El sector privado no ha podido importar cabillas. ¿Cómo están los niveles de producción de perfiles metálicos? ¿Existe suficiente inventario de éstos en el mercado nacional como para satisfacer la demanda actual? No. Estimamos un déficit de 400.000 TM. ¿Cómo definiría el momento actual del sector metalúrgico en el país? Momento de incertidumbre. Sin embargo, celebramos que el sector público – el Ministerio de Comercio y el de Industrias – nos haya convocado recientemente a unas mesas técnicas para discutir la realidad de la oferta y la demanda. En el dialogo franco esta la solución a nuestros problemas de desabastecimiento. Las reuniones se han llevado a cabo recientemente, pero el Ejecutivo ha demostrado interés real para resolver este grave problema. ¿Hacia dónde debe ir el sector del acero venezolano? Hace falta redefinir nuestro modelo de energía barata (que ya no tenemos) para adecuar nuestra plantas a los nuevos modelos tecnológicos. Aún tenemos ventajas comparativas que nos permites ser optimistas para cubrir la demanda del país. Las mini plantas ya sustituyen en el mundo a las grandes siderurgias. Creo que debemos pensar globalmente y ver lo que hacen nuestros vecinos para después actuar localmente. Estamos atrás la carrera, pero nos queda suficiente tiempo. 31