ha nuclis progressistes en tots els nivells de la societat que col·laboren a favor dels més desposseïts. I a tot arreu del món en les lluites emancipatòries hi ha membres, inclús bisbes, compromesos. Per tant, personalment mai he caigut en l’error de criticar i negar una institució per culpa dels seus màxims caps, sinó per les seves bases testimonis. Les qüestions filosòfiques –dogmes– no 8 Diciembre, 2015 èlgica va estar sense govern un any i mig. Els seus serveis públics van funcionar. Ni la llibertat ni la seguretat ciutadanes es van ressentir. Fins i tot les dades econòmiques van prosperar durant aquests divuit mesos, amb sensibles millores en renda per càpita o en disminució de la desocupació. No sabem què hauria passat si s’hagués prolongat més temps aquesta situació, però no sembla descartable que tot seguís al mateix ritme sostingut de progrés que garanteix un marc institucional i legal sòlid i sensat. Un dels grans èxits contemporanis ha estat precisament aquest, el d’aconseguir un context en què sempre sigui propici l’avanç. La Unió Europea, com a mostra, ha sabut amb els anys cimentar un entorn de normes i principis a partir dels quals pugui desenvo- tiques i complicades, que els posin en contacte més directe amb els déus. Aquest lliPAÍS: España bre de Peter Washington és l’intent més seriós i PÁGINAS: alhora més irònic 28 i documentat sobre la història paral·lela dels moviments, sectes, que de la teosofia als gurús TARIFA: 563 € orientalistes des de la meitat del segle passat, d’una forma inÁREA: - 23%entre certs termitent, es 257 posenCM² de moda grups esnobs de les elits dirigents, a nous rics B Javier Junceda ADVOCAT I DEGÀ DE LA FACULTAT DE DRET DE LA UIC BARCELONA PROCESSOS ELECTORALS I BANALITAT la il·luminació i la transcendència magicoespiritual. FRECUENCIA: Diario Sense voler molestar ningú, com tan brillant retrata i critica P. Washington, en les bioO.J.D.: 5556 grafies dels gurus moderns, des de la Madame Blavatsky, exaristòcrata russa, avenE.G.M.: 38000 turera, mística, fundadora de la Teosofia i del OPINION renovatSECCIÓN: mite de la Gran Fraternitat Blanca, dels mestres secrets, que des de segles vé- dóna la mà amb Crist, Luter, Calví i Krishnamurthi. Però el missatge essencial és l’absolut, és Déu. El tutor personal és el director espiritual. El jo essencial és l’ànima. La personalitat, la nostra flaquesa humana, la meditació, el sofriment intencional, la mortificació de la carn. I el guru de torn, el summe sacerdot o papa infalible. lupar-se amb plenitud cada europeu. Com recentment s’ha vist en el cas de Grècia, les alternatives al marge d’aquest escenari comunitari existeixen, però requereixen abans valorar si precipitar-se o no al buit. Sent així les coses, estranya que les conteses electorals continuïn polaritzant tant la informació. I que els seus protagonistes insisteixin a adoptar actituds tan poc honestes. Qualsevol opció en competició coneix que el sistema de què ens hem dotat compta amb plena capacitat per donar forma les seves propostes, siguin de l’ordre que siguin, perquè així s’ha considerat en l’àmbit intern i extern com el més encertat després de dècades d’experiències i anàlisi d’especialistes. Per això, sorprèn la por que algú pot patir davant el triomf de tiris i troians, tota vegada que els assumptes essencials estan en gran mesura en un lloc segur, feliçment. Potser per aquestes raons, l’àmbit de la disputa política ha quedat gradualment reduït a la retransmissió televisiva dels candidats jugant al futbolí, passejant en globus, fent el sopar o xerrant prenent unes tapes, especialment sense corbata. El camí al qual condueix tot això té un nom: intranscendència. I, tractant-se d’una cosa tan important per a una democràcia, això no pot tenir res de bo. La deriva actual dels processos electorals cap a aquests terrenys de la banalitat constitueix una cosa perillosa, per més que, com s’ha dit, la societat tingui propis mecanismes de supervivència i funcionament que li permeten seguir endavant. Estem a temps, doncs, que la campanya es desenvolupi amb la sensatesa i seny que ens permeti triar als que no destorbaran massa de sortir elegits, ballin o facin gimnàstica. INFORMACIÓN 7 Diciembre, PAÍS: España FRECUENCIA: Diario PÁGINAS: 29 O.J.D.: 17608 TARIFA: 5963 € E.G.M.: 208000 ÁREA: 1148 CM² - 100% SECCIÓN: NACIONAL LUNES, 7 DE DICIEMBRE, 2015 29 2015 Nacional eLeccioNes 20D LA ESTRATEGIA DE LOS PARTIDOS Siga toda la actualidad de la campaña en www.informacion.com/elecciones hoy casi no se habla y que se ha convertido en un partido al uso con una estructura jerárquica y un fuerte aparato que controla la mayoría de las decisiones. Una dirección que tendrá que sopesar también si finalmente ha sido un error no querer ser una «tabla de salvación» para IU. En esa trayectoria a la centralidad, que ha sustituido la renta mínima universal y el impago de la deuda que prometían en las europeas de por una renta garantizada y una auditoría de la deuda, Podemos ha sorprendido en sus listas con fichajes de sectores históricamente tradicionales. Sin concurrir a unas primarias, en las que no ha faltado cierto revuelo interno, ha incluido en su candidatura a todo un exjefe del Estado Mayor de la Defensa, el general Julio Rodríguez; y a jueces como Victoria Rosell —exportavoz de Jueces para la Democracia— y Juan Pedro Yllanes, que ha renunciado a juzgar el caso Nóos para entrar en política. Pablo Iglesias, durante el mitin celebrado el pasado viernes en Cádiz. EFE/ROMÁN RÍOS Podemos, a por la remontada El partido de Pablo Iglesias confía en romper las encuestas, que le sitúan tras PP, PSOE y Ciudadanos SONIA LÓPEZ MADRID/EFE Dicho de un equipo o de un deportista, remontar, según la Real Academia Española, es superar un resultado adverso o ganar posiciones en una clasificación. La «remontada» es el objetivo de Podemos para el D que —dicen— es el hito para el que nacieron. Para ello afrontan esta campaña electoral con el lema «Un país contigo» y el ánimo de dejarse la piel, aunque la posición de salida no les sea favorable. En enero, las encuestas daban a Podemos con sólo un año de vida entre un y un de los votos, sondeos que hoy le restan al partido de Pablo Iglesias casi diez puntos, situándole en cuarta posición detrás de PP, PSOE y Ciudadanos. Si nos atenemos a esos pronósticos, pare- ce Podemos ya no pelea por el oro, sino por el bronce, aunque ellos recuerdan que si fuera por los sondeos ni Ada Colau sería alcaldesa de Barcelona ni Manuela Carmena de Madrid. Podemos se crece en las campañas, pero nada apunta a que eso no les ocurra también a sus adversarios, teniendo en cuenta además las grandes maquinarias electorales que PP y PSOE ponen a rodar. Con ellos compiten con una campaña austera, financiada sin ayuda de los bancos y con las aportaciones de «la gente», y ese es el «músculo» del que presumen. La formación morada se jacta además de haber conseguido ya cambiar el país y situado al bipartidismo en la cuerda floja, y defiende que puede lograr que el cambio lle- HACIA LA INTRASCENDENCIA TRIBUNA Javier Junceda Decano de la Facultad de Derecho (UIC Barcelona) B élgica estuvo sin gobierno un año y medio. Sus servicios públicos funcionaron. Ni la libertad ni la seguridad ciudadanas se resintieron. Incluso los datos económicos prosperaron durante esos dieciocho meses, con sensibles mejoras en renta per cápita o en disminución del desempleo. No sabemos qué hubiera sucedido de prolongarse más tiempo esa situación, pero no parece descartable que todo siguiera al mismo ritmo sostenido de progreso que garantiza un marco institucional y legal sólido y sensato. Uno de los grandes éxitos contemporáneos ha sido precisamente ese, el de conseguir un contexto gue al Parlamento y al Gobierno seduciendo a los indecisos que aún no se han sumado al recorrido. En su contra tiene que ya no es el único que promete el cambio que reclamaban muchos españoles en plena ebullición del M, cuando gritaban en las plazas: «No nos representan». Podemos se declara heredero de ese movimiento, si bien ahora se ha cruzado en su carrera Ciudadanos con Albert Rivera, que puede resultar tan carismático como Iglesias y no sólo ha sabido aprovechar muy bien el terreno abonado, sino que además puede haber captado ya a parte del electorado de centro más temeroso de discursos radicales. La centralidad por la que pelea Podemos es, sin embargo, distinta. Nada que ver con el tradicional eje izen el que siempre sea propicio el avance. La Unión Europea, como muestra, ha sabido con los años cimentar un entorno de normas y principios a partir de los cuales pueda desarrollarse con plenitud cada europeo. Como recientemente se ha visto en el caso de Grecia, las alternativas al margen de ese escenario comunitario existen, pero requieren antes valorar si precipitarse o no al vacío. Siendo así las cosas, extraña que las contiendas electorales continúen polarizando tanto la información. Y que sus protagonistas insistan en adoptar actitudes tan poco honestas. Cualquier opción en liza conoce que el sistema del que nos hemos dotado cuenta con plena capacidad para ahormar sus propuestas, sean del orden que sean, porque así se ha considerado en el quierda-derecha del que huyen para unir a todos los que buscan recuperar las instituciones con independencia de carnés políticos. Algunos ven en ello una renuncia de una formación que nació como movimiento «participativo abierto a toda la ciudadanía» con gran protagonismo de los círculos de los que La formación se jacta de haber conseguido cambiar ya el país y colocar el bipartidismo en la cuerda floja ámbito interno y externo como lo más acertado tras décadas de experiencias y análisis de especialistas. Por eso, sorprende el pavor que alguien puede padecer ante el triunfo de tirios y troyanos, toda vez que los asuntos esenciales están en gran medida a buen recaudo, venturosamente. Acaso por estas razones, el ámbito de la disputa política ha quedado paulatinamente reducido a la retransmisión televisiva de los candidatos jugan- Sorprende el pavor ante el triunfo de tirios y troyanos cuando los asuntos esenciales están en gran medida a buen recaudo Alianzas territoriales Otra de sus jugadas son las alianzas en Cataluña, Comunitat Valenciana y Galicia, donde concurren en confluencia con Barcelona en Comú, Compromís o las mareas gallegas, buscando el éxito de las candidaturas populares en las municipales. Con ello quieren dar valor a otra de las señas de identidad de Podemos, el reconocimiento de una España plurinacional y diversa. Tras aguantar reproches por su ambigüedad en el debate independentista, ahora Podemos exhibe su compromiso de convocar un referéndum en Cataluña, donde no puede presumir de haber logrado un buen resultado en las últimas autonómicas. El derecho a decidir es una de las cinco garantías constitucionales, que no promesas electorales — insisten— de su programa junto con el blindaje constitucional de los derechos sociales, la independencia de la Justicia, la lucha contra la corrupción y un nuevo sistema electoral más proporcional. Tampoco habla ya del proceso constituyente por el que abogaba Iglesias cuando hace un año fue proclamado secretario general. do al futbolín, paseando en globo, haciendo la cena o charlando tomándose unas tapas, en especial sin corbata. El camino al que conduce todo eso tiene un nombre: intrascendencia. Y, tratándose de algo tan importante para una democracia, eso no puede tener nada de bueno. La deriva actual de los procesos electorales hacia esos terrenos de la banalidad constituye algo peligroso, por más que, como se ha dicho, la sociedad tenga propios mecanismos de supervivencia y funcionamiento que le permiten seguir adelante. Estamos a tiempo, pues, de que la campaña se desenvuelva con la sensatez y cordura que nos permita elegir a quienes no estorbarán demasiado de salir elegidos, bailen o hagan gimnasia. 26 LUNES, 7 dE dICIEmbrE dE 2015 PAÍS: España FRECUENCIA: Diario PÁGINAS: 26 O.J.D.: 3064 TARIFA: 1076 € E.G.M.: 16000 ÁREA: 273 CM² - 35% SECCIÓN: OPINION LaOpinión dE máLAGA 7 Diciembre, 2015 HACIA LA INTRASCENDENCIA El peligro de la deriva actual de los procesos electorales al terreno de la banalidad La quinta columna Javier Junceda Decano de la Facultad | de Derecho de la UIC | de Barcelona élgica estuvo sin gobierno un año y medio. Sus servicios públicos funcionaron. Ni la libertad ni la seguridad ciudadanas se resintieron. Incluso los datos económicos prosperaron durante esos dieciocho meses, con sensibles mejoras en renta per cápita o en disminución del desempleo. No sabemos qué hubiera sucedido de prolongarse más tiempo esa si- B tuación, pero no parece descartable que todo siguiera al mismo ritmo sostenido de progreso que garantiza un marco institucional y legal sólido y sensato. Uno de los grandes éxitos contemporáneos ha sido precisamente ese, el de conseguir un contexto en el que siempre sea propicio el avance. La Unión Europea, como muestra, ha sabido con los años cimentar un entorno de normas y principios a partir de los cuales pueda desarrollarse con plenitud cada europeo. Como recientemente se ha visto en el caso de Grecia, las alternativas al margen de ese escenario comunitario existen, pero requieren antes valorar si precipitarse o no al vacío. Siendo así las cosas, extraña que las contiendas electorales continúen polarizando tanto la información. Y que sus protagonistas insistan en adoptar actitudes tan poco honestas. Cualquier opción en liza conoce que el sistema del que nos EFE hemos dotado cuenta con plena capacidad para ahormar sus propuestas, sean del orden que sean, porque así se ha considerado en el ámbito interno y externo como lo más acertado tras décadas de experiencias y análisis de especialistas. Por eso, sorprende el pavor que alguien puede padecer ante el triunfo de tirios y troyanos, toda vez que los asuntos esenciales están en gran medida a buen recaudo, venturosamente. Acaso por estas razones, el ámbito de la disputa política ha quedado paulatinamente reducido a la retransmisión televisiva de los candidatos jugando al futbolín, paseando en globo, haciendo la cena o charlando tomándose unas tapas, en especial sin corbata. El camino al que conduce todo eso tiene un nombre: intrascendencia. Y, tratándose de algo tan importante para una democracia, eso no puede tener nada de bueno. La deriva actual de los procesos electorales hacia esos terrenos de la banalidad constituye algo peligroso, por más que, como se ha dicho, la sociedad tenga propios mecanismos de supervivencia y funcionamiento que le permiten seguir adelante. Estamos a tiempo, pues, de que la campaña se desenvuelva con la sensatez y cordura que nos permita elegir a quienes no estorbarán demasiado de salir elegidos, bailen o hagan gimnasia. DE MÁLAGA EL DERECHO AL TRABAJO Cuando se emiten mensajes mediante consignas, lo que se genera es confusión El paseante José Luis González Vera Profesor y escritor l mayor problema de España consiste en su facilidad para generar desempleo. No he oído a ningún experto que explique bien el por qué de esta característica que junto, con la tortilla de patatas, nos distingue entre las naciones de nuestro entorno, incluso más allá. Exportamos y exportamos, según estadísticas, pero el número de parados continúa en niveles de vergüenza. Pasamos del turista un millón al nosecuántos millones, permítanme el palabro, pero las cifras apenas se mueven. desciende la población, todo sigue igual. Aumenta, y tampoco. Con reforma y sin reforma. Nada. Excepto durante aquellos años en que íbamos a urbanizar España entera, el paro se ha hecho crónico igual que los mosquitos tigre. Como todos los problemas complejos, exige análisis sosegados y soluciones caleidoscópicas. Sin embargo, el desempleo es utilizado como arma electoral por unos políticos nuestros que adolecen de no hacer política, actividad que exige hablar, esto es, emitir un mensaje en un código común que el otro reciba y comprenda. E Ya escribió Larra que los españoles no hablamos. El espectáculo de Celia Villalobos y Pablo Iglesias del otro día fue un buen ejemplo de hablar para sí. Vociferaron frases frente al otro pensado en quienes se hallaban tras la cámara, votantes, jefes o correligionarios. Una bufonada que se repite en asuntos como educación, estructuración del Estado o economía. La política es el arte de componer lo imposible mediante la palabra, pero el texto exige pensamiento, algo ajeno a los lemas y las consignas, propias del campo emocional más que del reflexivo. Inocular en la ciudadanía unos conceptos mediante carteles fue el gran acierto de los soviéticos, de los fascistas italianos, de los acólitos de Hitler y, en menor medida, del mínimo y mediocre aparataje propagandístico de Franco. La publicidad vende un mundo al que queremos pertenecer, la propaganda muestras unos ideales de los que se nos llena la boca y el ánimo, pero las ideas se desarrollan en silencio y no provocan emociones más allá del ¡eureka! Oigo a un líder político explicar a los medios de comunicación que el trabajo es un derecho y, por tanto, la intención de su grupo sería la de legislar de modo que cualquier ciudadano se plante en un juzgado, exija su derecho y el Estado le dé inmediatamente un puesto de trabajo. Como los derechos son universales, se deduce que cualquier persona del planeta que acuda a un juzgado español podría exigir el mismo trato con iguales resultados. Pero claro, si es un derecho así concebido, sin que resulte de una combinación entre actividad económica y capaci- tación profesional, el despido queda sin efecto y la siguiente pregunta es por qué voy a ir a trabajar. Será que soy un mal bicho, pero si el Estado me ingresa un sueldo, no me puede despedir y, además, vivo en málaga con estos maravillosos días y, como soy peor que el resto de los mortales, pues eso, me quedo en la cama hasta la hora de irme a la playa. mi trabajo es vocacional pero mi cuerpo es flojo, y odia eso de que lo levanten a las 6.30 horas de la mañana. Hay dos seres que habitan en mí y siempre que tuviera la despensa llena, triunfaría el más vago. El trabajo es una maldición bíblica que el humano esquiva siempre que puede. Por otra parte, para qué va a estudiar nadie ingenierías, medicina, idiomas y todas esas cosas que exigen prolongados encierros durante décadas. Si el Estado tiene que pagar un sueldo a cada quién que lo demande, la diferencia salarial entre el puesto sin cualificación y el de alta especialización sería simbólica. Yo, por ejemplo, pediría un puesto de poeta que es, en realidad, lo que me más me gusta hacer. No sé dónde me habilitarían el despacho, ni qué me podrían exigir como rendimiento. de grandes escritores nos quedan pocas páginas. Ya digo, cuando se emiten mensajes mediante consignas, lo que se genera es confusión. El convertir en derecho exigible un castigo divino puede acabar en aquel chiste en que un empresario se dirigió a una manifestación de parados para ofrecer empleo a un manifestante al azar. ¿Tiene que venir usted a por mí precisamente? Un absurdo en bucle vendido como solución para una desgracia. Meteorología inquietante Un descenso brusco de presión siempre ocasiona tiempo borrascoso, y ésto podría llegar a pasar con el secesionismo catalán. No sólo está cayendo la presión desde que decidió dar el paso en falso de la «desconexión», sino que el descenso podría agudizarse fuertemente en las generales, en las que los partidos independentistas quedarán sólo algo por encima del 35 %, con riesgo de que uno de ellos, la antigua CiU, luego ya solo CDC, y ahora una extraña DiLl (Democracia i Llibretat), se quede casi en los huesos. Los unionistas empiezan a frotarse las manos, pero una gran frustración social suele acabar en tormenta eléctrica. Ahora sería el momento de que un federalismo casi confederal, enmarcado en una reforma de la Constitución, tomase un relevo confortable para todos, pero hace falta mucho sentido común y patriotismo –catalán y español– para levantar de forma creíble esa bandera. En corto Pedro de Silva La Opinión de Málaga respeta en todo momento la libertad de expresión de sus colaboradores. Por eso sus artículos reflejan únicamente ideas personales LA OPINIÓN DEL PERIÓDICO SOLAMENTE SE MANIFIESTA EN SUS ARTÍCULOS EDITORIALES. PAÍS: España FRECUENCIA: Diario PÁGINAS: 39 O.J.D.: 43242 TARIFA: 1616 € Sábado, 5 de diciembre de 2015 ÁREA: 252 CM² - 24% Elecciones E.G.M.: 323000 SECCIÓN: ELECCIONES 20 D 5 Diciembre, 2015 Hacia la intrascendencia El peligro de la deriva actual de los procesos electorales al terreno de la banalidad Javier Junceda Decano de la Facultad de Derecho de la UIC de Barcelona Bélgica estuvo sin gobierno un año y medio. Sus servicios públicos funcionaron. Ni la libertad ni la seguridad ciudadanas se resintieron. Incluso los datos económicos prosperaron durante esos dieciocho meses, con sensibles mejoras en renta per cápita o en disminución del desempleo. No sabemos qué hubiera sucedido de prolongarse más tiempo esa situación, pero no parece descartable que todo siguiera al mismo ritmo sostenido de progreso que garantiza un marco institucional y legal sólido y sensato. Uno de los grandes éxitos contemporáneos ha sido precisamente ese, el de conseguir un contexto en el que siempre sea propicio el avance. La Unión Europea, como muestra, ha sabido La cámara baja con los años cimentar un entorno de normas y principios a partir de los cuales pueda desarrollarse con plenitud cada europeo. Como recientemente se ha visto en el caso de Grecia, las alternativas al margen de ese escenario comunitario existen, pero requieren antes valorar si precipitarse o no al vacío. Siendo así las cosas, extraña que las contiendas electorales continúen polarizando tanto la información. Y que sus protagonistas insistan en adoptar actitudes tan poco honestas. Cualquier opción en liza conoce que el sistema del que nos hemos dotado cuenta con plena capacidad para ahormar sus propuestas, sean del orden que sean, porque así se ha considerado en el ámbito interno y externo como lo más acertado tras décadas de experiencias y análisis de especialistas. Por eso, sorprende el pavor que alguien puede padecer ante el triunfo de tirios y troyanos, toda vez que los asuntos esenciales están en gran me- dida a buen recaudo, venturosamente. Acaso por estas razones, el ámbito de la disputa política ha quedado paulatinamente reducido a la retransmisión televisiva de los candidatos jugando al futbolín, paseando en globo, haciendo la cena o charlando tomándose unas tapas, en especial sin corbata. El camino al que conduce todo eso tiene un nombre: intrascendencia. Y, tratándose de algo tan importante para una democracia, eso no puede tener nada de bueno. La deriva actual de los procesos electorales hacia esos terrenos de la banalidad constituye algo peligroso, por más que, como se ha dicho, la sociedad tenga propios mecanismos de supervivencia y funcionamiento que le permiten seguir adelante. Estamos a tiempo, pues, de que la campaña se desenvuelva con la sensatez y cordura que nos permita elegir a quienes no estorbarán demasiado de salir elegidos, bailen o hagan gimnasia. L A c s i F c Q F B O g e b n e a to ta p p ta c s la d M T C d C r v c d m L g tr salida no les sea favorable. En enero, las encuestas daban a Podemos con sólo un año de vida entre un y un de los votos, sondeos que hoy le restan al partido de Pablo Iglesias casi diez puntos, situándole en cuarta posición detrás de PP, PSOE y Ciudadanos. Si nos atenemos a esos pronósticos, parece Po- 7 Diciembre, 2015 financiada sin ayuda de los bancos y con las aportaciones «la gente», y PAÍS:deEspaña ese es el «músculo» del que presumen. La formación morada se27 jacta PÁGINAS: además de haber conseguido ya € cambiar el paísTARIFA: y situado al854 bipartidismo en la cuerda floja, y defiende ÁREA: CM² que puede lograr que el 199 cambio lle- gue al Parlamento y al Gobierno se- HACIA LA INTRASCENDENCIA TRIBUNA Javier Junceda Decano de la Facultad de Derecho (UIC Barcelona) B élgica estuvo sin gobierno un año y medio. Sus servicios públicos funcionaron. Ni la libertad ni la seguridad ciudadanas se resintieron. Incluso los datos económicos prosperaron durante esos dieciocho meses, con sensibles mejoras en renta per cápita o en disminución del desempleo. No sabemos qué hubiera sucedido de prolongarse más tiempo esa situación, pero no parece descartable que todo siguiera al mismo ritmo sostenido de progreso que garantiza un marco institucional y legal sólido y sensato. Uno de los grandes éxitos contemporáneos ha sido precisamente ese, el de conseguir un contexto sólo ha sabido aprovechar muy bien el terreno abonado, sino que además FRECUENCIA: Diario puede haber captado ya a parte del La formación se jacta electorado de centro más O.J.D.: temeroso 5749 de haber conseguido de discursos radicales. La centralidad cambiar ya el país y E.G.M.: por la que pelea Podemos es, sin em- 43000 bargo, distinta. Nada que ver con el colocar el bipartidismo 26% SECCIÓN: NACIONAL la cuerda floja tradicional eje izquierda-derecha del en que huyen para unir a todos los que en el que siempre sea propicio el avance. La Unión Europea, como muestra, ha sabido con los años cimentar un entorno de normas y principios a partir de los cuales pueda desarrollarse con plenitud cada europeo. Como recientemente se ha visto en el caso de Grecia, las alternativas al margen de ese escenario comunitario existen, pero requieren antes valorar si precipitarse o no al vacío. Siendo así las cosas, extraña que las contiendas electorales continúen polarizando tanto la información. Y que sus protagonistas insistan en adoptar actitudes tan poco honestas. Cualquier opción en liza conoce que el sistema del que nos hemos dotado cuenta con plena capacidad para ahormar sus propuestas, sean del orden que sean, porque así se ha considerado en el ámbito interno y externo como lo más acertado tras décadas de experiencias y análisis de especialistas. Por eso, sorprende el pavor que alguien puede padecer ante el triunfo de tirios y troyanos, toda vez que los asuntos esenciales están en gran medida a buen recaudo, venturosamente. Acaso por estas razones, el ámbito de la disputa política ha quedado paulatinamente reducido a la retransmisión televisiva de Sorprende el pavor ante el triunfo de tirios y troyanos cuando los asuntos esenciales están en gran medida a buen recaudo el blindaje constitucional de los derechos sociales, la independencia de la Justicia, la lucha contra la corrupción y un nuevo sistema electoral más proporcional. Tampoco habla ya del proceso constituyente por el que abogaba Iglesias cuando hace un año fue proclamado secretario general. los candidatos jugando al futbolín, paseando en globo, haciendo la cena o charlando tomándose unas tapas, en especial sin corbata. El camino al que conduce todo eso tiene un nombre: intrascendencia. Y, tratándose de algo tan importante para una democracia, eso no puede tener nada de bueno. La deriva actual de los procesos electorales hacia esos terrenos de la banalidad constituye algo peligroso, por más que, como se ha dicho, la sociedad tenga propios mecanismos de supervivencia y funcionamiento que le permiten seguir adelante. Estamos a tiempo, pues, de que la campaña se desenvuelva con la sensatez y cordura que nos permita elegir a quienes no estorbarán demasiado de salir elegidos, bailen o hagan gimnasia. jarse la piel, aunque la posición de salida no les sea favorable. En enero, las encuestas daban a Podemos con sólo un año de vida entre un 27 y un 28 % de los votos, sondeos que hoy le restan al partido de Pablo Iglesias casi diez puntos, situándole en cuarta posición detrás de PP, PSoE y Ciudadanos.2015 Si nos 7 Diciembre, atenemos a esos pronósticos, pare- y PSoE ponen a rodar. Con ellos compiten con una campaña austePAÍS: España ra, financiada sin ayuda de los banPÁGINAS: cos y con las aportaciones de «la28 gente», y ese es el «músculo» del que preTARIFA: 1549 sumen. La formación morada se jac-€ ta además de haber conseguido ya ÁREA: 329 CM² cambiar el país y situado al bipartidismo en la cuerda floja, y defiende que puede lograr que el cambio lle- con Albert rivera, que puede resultar tan carismático como Iglesias y FRECUENCIA: Diario no sólo ha sabido aprovechar muy La formación se jacta O.J.D.: bien el terreno abonado, sino que 21067 además puede haber captado ya a de haber conseguido E.G.M.: parte del electorado de centro más 267000 cambiar ya el país y temeroso de discursos radicales. La colocar el bipartidismo - centralidad 28% SECCIÓN: ESPAÑA por la que pelea Podemos es, sin embargo, distinta. Nada en la cuerda floja que ver con el tradicional eje iz- en el que siempre sea propicio el avance. La Unión Europea, como muestra, ha sabido con los años cimentar un entorno de normas y principios a partir de los cuales pueda desarrollarse con plenitud cada europeo. Como recientemente se ha visto en el caso de TRIBUNA Grecia, las alternativas al margen de ese escenario comunitario existen, pero requieren antes valorar si Decano de la Facultad de Derecho (UIC Barcelona) precipitarse o no al vacío. Siendo así las cosas, extraña que las contiendas electorales continúhubiera sucedido de prolongarse élgica estuvo sin gobiermás tiempo esa situación, pero no en polarizando tanto la informano un año y medio. Sus ción. Y que sus protagonistas insisservicios públicos funcio- parece descartable que todo sitan en adoptar actitudes tan poco guiera al mismo ritmo sostenido naron. Ni la libertad ni la seguridad ciudadanas se resintieron. In- de progreso que garantiza un mar- honestas. Cualquier opción en liza conoce que el sistema del que nos co institucional y legal sólido y cluso los datos económicos proshemos dotado cuenta con plena sensato. peraron durante esos dieciocho capacidad para ahormar sus proUno de los grandes éxitos conmeses, con sensibles mejoras en temporáneos ha sido precisamen- puestas, sean del orden que sean, renta per cápita o en disminución te ese, el de conseguir un contexto porque así se ha considerado en el del desempleo. No sabemos qué HACIA LA INTRASCENDENCIA Javier Junceda ámbito interno y externo como lo más acertado tras décadas de experiencias y análisis de especialistas. Por eso, sorprende el pavor que alguien puede padecer ante el triunfo de tirios y troyanos, toda vez que los asuntos esenciales están en gran medida a buen recaudo, venturosamente. Acaso por estas razones, el ámbito de la disputa política ha quedado paulatinamente reducido a la retransmisión televisiva de los candidatos jugan- B Sorprende el pavor ante el triunfo de tirios y troyanos cuando los asuntos esenciales están en gran medida a buen recaudo insisten— de su programa junto con el blindaje constitucional de los derechos sociales, la independencia de la Justicia, la lucha contra la corrupción y un nuevo sistema electoral más proporcional. tampoco habla ya del proceso constituyente por el que abogaba Iglesias cuando hace un año fue proclamado secretario general. do al futbolín, paseando en globo, haciendo la cena o charlando tomándose unas tapas, en especial sin corbata. El camino al que conduce todo eso tiene un nombre: intrascendencia. Y, tratándose de algo tan importante para una democracia, eso no puede tener nada de bueno. La deriva actual de los procesos electorales hacia esos terrenos de la banalidad constituye algo peligroso, por más que, como se ha dicho, la sociedad tenga propios mecanismos de supervivencia y funcionamiento que le permiten seguir adelante. Estamos a tiempo, pues, de que la campaña se desenvuelva con la sensatez y cordura que nos permita elegir a quienes no estorbarán demasiado de salir elegidos, bailen o hagan gimnasia.