MAPFRE YA NO PODRÁ EXIGIR A SUS PROVEEDORES LA

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Juicio de la nulidad por abusivas de las cláusulas de un contrato
de asistencia en carretera.
MAPFRE YA NO PODRÁ EXIGIR A
SUS PROVEEDORES LA ABSOLUTA
DISPONIBILIDAD, SINO ES
GARANTIZANDO UN MÍNIMO DE
SERVICIOS
La Audiencia Provincial de Alicante
confirma la nulidad de la cláusula del
contrato de asistencia de MAPFRE
Además se mantiene la condena a MAPFRE a eliminarla de los
contratos y a que se abstenga de utilizarla en el futuro.
De nuevo AECVAC consigue el respaldo los Tribunales en la defensa
de los intereses de sus asociados y que se reconozca el derecho de los
gruístas a no sufrir abusos de los contratos de asistencia. En este último
caso, la reclamación por nulidad instada por AECVAC contra MAPFRE que
fue resuelta por el Juzgado de lo Mercantil, mediante una sentencia sin
precedentes, ha sido ahora confirmada por la Sección Octava de la
Audiencia Provincial de Alicante, en sentencia dictada en grado de
apelación.
La sentencia es de fecha 16 de mayo de 2014, y mantiene en
esencia los criterios del Juzgado de instancia en su anterior resolución
recurrida.
En primer lugar, que el contrato de asistencia en carretera es un
contrato de adhesión (“la esencia del mismo y sus cláusulas han sido
predispuestas por una parte e impuestas a la otra, sin que ésta tenga
posibilidad de negociarlas, hacer contraoferta ni modificarlas, sino
simplemente aceptarlas o no”), al que se debe aplicar las garantías
previstas en la Ley sobre Condiciones Generales de la Contratación. Es la
primera vez que se reconoce esta circunstancia en un contrato de
asistencia en carretera. Como dice la resolución “aun tratándose de una
contratación entre empresarios/profesionales, nada impide que también
judicialmente pueda declararse la nulidad de una condición general que
sea abusiva cuando sea contraria a la buena fe y cause un desequilibrio
importante entre los derechos y las obligaciones de las partes”. Y esto es
lo que ha declarado respecto a dos de las cláusulas del contrato.
En segundo lugar, es nula la exigencia de la plena y absoluta
disponibilidad del proveedor, sin que la aseguradora garantice la
prestación de un número mínimo de servicios. No se puede exigir que el
proveedor esté disponible las 24 horas los 365 días del año, y que la
aseguradora no se comprometa a solicitar un número mínimo de
servicios o al pago de una mínima cantidad fija.
El Tribunal de Apelación se basa en la Sentencia del Tribunal
Supremo de fecha 30.11.10, que resolvió la reclamación que una empresa
de asistencia de Alicante planteó también contra MAPFRE, y recuerda la
Audiencia un pronunciamiento que ha quedado ya establecido como un
axioma: “no cabe imaginar mayor desequilibrio contractual que el de
exigir plena y absoluta disponibilidad y, sin embargo la aseguradora
pueda no encargar ningún servicio a la empresa de grúas”.
La sentencia del Tribunal de Alicante añade ahora además, a
diferencia de lo que estableció el juzgado de instancia, que esa cláusula es
nula y debe quitarse sin más del contrato, no propone una redacción
alternativa como hacía la sentencia recurrida. Es nula y por tanto no
puede figurar esa obligación en un contrato.
Por último ha corregido esta nueva sentencia a la del juzgado de lo
mercantil, diciendo que, aquella cláusula del contrato que establece una
indemnización a favor del gruísta cuando la Compañía resuelve
unilateralmente el contrato, no es nula. Pero su validez no puede
interpretarse en el sentido de que el gruísta no pueda reclamar una
indemnización superior, si el perjuicio que se le causa es mayor. Es decir,
además de lo que se pacte, si el perjuicio que se causa por la resolución
unilateral es mayor, el gruísta puede seguir reclamando el daño real que
se le ocasione. En definitiva, “el proveedor conserva el derecho a
reclamar por los daños y perjuicios que le cause la resolución”.
Con respecto a las tarifas, la sentencia reconoce que no se negocian
–ya ha afirmado que es un contrato de adhesión-, pero para que su
imposición unilateral sea abusiva debe acreditarse que el coste del
servicio solo permita un margen de beneficio “minúsculo o inexistente”. Si
la tarifa no cubre el coste, es abusiva y nula.
Por último condena a la Compañía aseguradora a que elimine de sus
contratos esa cláusula y se abstenga de utilizarla en el futuro.
Valoración
AECVAC valora muy positivamente esta sentencia ahora confirmada
por la Audiencia Provincial de Alicante. Ha sentado un primer precedente,
al considerar que este tipo de contratos son de adhesión y tal cual están
redactados, resultan abusivos y nulos. No se trata de un contrato
específico, sino de TODOS LOS CONTRATOS DE MAPFRE. No es una
opinión interesada, es la sentencia de un Juzgado de lo Mercantil, y
ahora la de una Audiencia Provincial.
Por fin las Compañías –de momento MAPFRE- al contratar la
asistencia no podrá ya exigir la absoluta disponibilidad, sin
comprometerse a solicitar un número mínimo de servicios.
Y en cuanto al derecho a reclamar los daños y perjuicios en caso de
una resolución unilateral, siempre quedará a salvo, se pacte lo que se
pacte en el contrato. Por fin, se reconoce la imposición unilateral de las
tarifas, y si se demuestra que no generan beneficios para el proveedor,
son nulas.
Además este criterio es extrapolable a TODOS LOS CONTRATOS DE
ASISTENCIA CON TODAS LAS COMPAÑÍAS. Pues todas, absolutamente
todas recogen en sus contratos cláusulas similares. Por tanto, se abre una
vía de esperanza a que podamos negociar con las Compañías unas
condiciones de contratación justas y equilibradas. De manera que este
precedente pueda ser el primero y el último.
Hay que significar que si la Compañía no cumple con la obligación
de eliminar esa cláusula, puede sufrir la imposición de importantes y
cuantiosas multas hasta que se avenga a cambiar.
Por tanto hemos de tener confianza en que el diálogo se imponga
frente al auxilio judicial.
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