El beneficio de excusión de los socios ante deudas de la sociedad

Anuncio
Informe Especial
El beneficio de excusión de los socios ante deudas
de la sociedad
¿En qué consiste y cómo se aplica?
I. El Beneficio de Excusión en las
sociedades de Responsabilidad
Ilimitada
1. Las Sociedades Colectivas
En las sociedades de responsabilidad ilimitada, y entre ellas la Sociedad Colectiva,
como se conoce, los socios o accionistas
responden de manera solidaria e ilimitada
y de manera subsidiaria frente a las acreencias o créditos que terceros tengan contra la
sociedad. Sin embargo, ante la eventualidad
que alguno de los socios tenga que pagar,
puede utilizar el beneficio de excusión, dicho beneficio consiste en que el socio que
ha sido requerido por un tercero acreedor
de la sociedad, indicará que corresponde
primero a la sociedad pagar por dichas
deudas con el patrimonio social, incluso si
esta se encuentra en liquidación, para ello,
tendrá el accionista o socio señalar qué
bienes tiene la sociedad con las cuales el
acreedor puede lograr el pago.
Así, en la Ley General de Sociedades, Ley
N° 26887 (09.12.1997) regula el beneficio de
excusión en el artículo 273° estableciendo
que “el socio requerido de pago de deudas sociales puede oponer, aun cuando la
sociedad esté en liquidación, la excusión
del patrimonio social, indicando los bienes
con los cuales el acreedor puede lograr el
pago. El socio que paga con sus bienes una
deuda exigible a cargo de la sociedad, tiene
el derecho de reclamar a ésta el reembolso
total o exigirlo a los otros socios a prorrata de
sus respectivas participaciones, salvo que el
pacto social disponga de manera diversa.”
En el primer párrafo de este artículo nos
señala justamente este segundo orden del
que tiene derecho el accionista o socio, en
la eventualidad de que un tercero quiere
hacer valer un crédito frente a él, primero
tendrá que ir contra el patrimonio de la
sociedad para luego, en caso que ésta
no llegue a satisfacer su crédito, dirigirse
contra el patrimonio del socio. Mientras que
en el segundo párrafo del artículo citado,
nos indica en caso el socio haya realizado
el pago, en ese supuesto el accionista que
pago podrá dirigirse contra la empresa o
sociedad o exigirlo a prorrata a los demás
accionistas, tómese en cuenta que cuando
el socio se dirija contra los otros socios ésta
se efectúa a prorrata sobre la participación
en la sociedad de cada accionista o socio
INFORMATIVO
CABALLERO BUSTAMANTE
y no necesariamente en parte proporcional
a excepción que en el pacto social se haya
establecido un mecanismo diferente.
Ahora bien, cabe precisar que este beneficio
de excusión no libra del todo al accionista
o socio de responder de las deudas de la
sociedad, ya que como se recordará se
tratan de sociedades de responsabilidad
ilimitada por lo que el socio también debe
responder por las deudas sociales, pero
la pregunta es de qué forma. Sobre esto,
Joaquín Garrigues nos explica sobre la
existencia de dos sistemas de la responsabilidad de la sociedad y de los socios por
las deudas sociales. El primero de ellos,
se trata del sistema de igualdad de grado,
sistema propio de las legislaciones que
no admiten la personalidad jurídica de las
sociedades colectivas, como es el caso de la
legislación alemana, en estos sistemas los
socios responden en la misma línea que la
sociedad. La responsabilidad de los socios
es de carácter primario. No responden
como fiadores de las deudas de un tercero,
porque las deudas de que responden son
sus propias deudas. Las obligaciones de la
sociedad son, en último término, obligaciones del socio.
El otro sistema, llamado sistema de la diversidad de grado, en los que se encuentran
legislaciones como la española y la peruana,
reconocen personalidad jurídica a la sociedad colectiva y por consiguiente, autonomía
de su patrimonio frente al patrimonio de los
socios, por lo que los acreedores sociales deben dirigirse previamente contra el patrimonio social autónomo y que solo en caso de
insuficiencia de este patrimonio tengan los
acreedores acceso al patrimonio de los socios, resultando, pues, una responsabilidad
subsidiaria o de segundo grado, donde el
socio puede ser demandado conjuntamente
con la sociedad, pero sus bienes no pueden
ser ejecutados antes de hacer excusión del
patrimonio social (1).
2. Sociedad en comandita por acciones
Habíamos indicado que este beneficio o
derecho de excusión es en general para
las sociedades de responsabilidad ilimitada,
asimismo, el artículo anteriormente citado
señala como se entiende dicho derecho;
ahora, si bien es cierto, que la regulación
del beneficio de excusión se encuentra en
la sección correspondiente al de la socie-
dad colectiva, no quiere decir ello que no
pueda extenderse a otros tipos societarios
de responsabilidad ilimitada.
Así también tenemos, por ejemplo, que en
las sociedades en comandita por acciones,
que a pesar de regirse por las disposiciones
generales de la sociedad anónima, guarda
entre sus disposiciones particulares el
beneficio de excusión para sus socios (2).
Como recordaremos, la sociedad en comandita por acciones es una suerte de
combinación de la sociedad anónima con
la sociedad en comandita simple, caracterizada justamente por utilizar acciones,
existiendo dos tipos de socios, los socios
colectivos quienes responden ilimitadamente frente a las obligaciones que asuma
la sociedad, y existen, además, los socios
comanditarios quienes no responden por
dichas obligaciones.
3. Sociedad Civil Ordinaria
Por otra parte, en las Sociedades Civiles también se presenta la figura del beneficio de
excusión. Como recordaremos, una sociedad
civil puede ser ordinaria o de responsabilidad limitada, en el caso de encontrarnos
con una sociedad civil ordinaria tiene la
característica de que la responsabilidad de
los socios es ilimitada, por lo que al igual
que la sociedad colectiva, los socios también
tendrán que asumir las deudas u obligaciones que aquélla se comprometió, para ello
es necesario que el pacto social establezca
cuál será la forma como se ejercerá dicho
derecho o beneficio de excusión.
II.El Beneficio de excusión y las
transformaciones societarias
Es usual que las empresas en su afán de
crecer en el mercado tengan que fusionarse
con otras, o por el contrario a fin de reducir
costos de agencia realicen escisiones, como
también cabe la posibilidad que una sociedad
se transforme en otra originando el cambio
de responsabilidad de sus socios. En ese sentido, suscita la interrogante qué sucede si una
empresa de responsabilidad limitada se transforma en otra de responsabilidad ilimitada (3),
específicamente, qué sucede con el derecho de
excusión del accionista. Para ilustrar mejor este
punto, proponemos el siguiente ejemplo:
Imaginemos que una sociedad colectiva
ha contratado con un tercero por el plazo de
Fuente: www.caballerobustamante.com.pe
Derechos Reservados
2 años a fin de que la primera le provea a la
segunda de insumos para la fabricación de
diversos productos de limpieza. Al año de
ejecutarse este contrato la sociedad colectiva se
fusiona con otra empresa y forman una tercera,
constituyéndose así en una sociedad anónima;
sin embargo, por diferentes razones, esta
nueva empresa fracasa y deja de cumplir con
su contratante. Con ello, cabe preguntarse si el
contratante defraudado puede exigir el cumplimiento del contrato o una indemnización a los
socios que conformaban la sociedad colectiva
o, por el contrario, se limitará simplemente a
cobrar sobre el patrimonio de la sociedad.
En estos casos, cuando la transformación
societaria va de una responsabilidad ilimitada
a una responsabilidad limitada la regla es que
los accionistas o socios seguirán manteniendo
dicha responsabilidad (ilimitada) frente aquellos terceros que contrajeron obligaciones
antes de entrada en vigencia de la nueva
sociedad (4), salvo que su acreedor o acreedores lo acepten expresamente (5). Por lo que,
la empresa afectada podrá exigir a los socios
que formaban la sociedad colectiva de manera
solidaria, ilimitada y como ya hemos visto en
los párrafos anteriores, de manera subsidiaria
el cumplimiento de su obligación.
III. Las sociedades irregulares
Existen diversas circunstancias por las
cuales una empresa o una sociedad pueda
convertirse en una sociedad irregular, como el
hecho de continuar sus actividades a pesar de
incurrir en una causal de disolución o bien han
transcurrido más de treinta días y no se ha inscrito en registros públicos la escritura pública
de constitución, entre otras causas. Sobre esto,
abordaremos cuál es el tratamiento del beneficio de excusión en estas circunstancias.
Sobre el particular el artículo 424° de la LGS
señala que los administradores, representantes
y, en general, quienes se presenten ante terceros actuando a nombre de la sociedad irregular
son personal, solidaria e ilimitadamente responsables por los contratos y, en general, por los
actos jurídicos realizados desde que se produjo
la irregularidad (...).
Entonces, cabe preguntarse si el beneficio
de excusión puede usarse en una sociedad
irregular que tenga deudas u obligaciones con
terceros, dado que dicha sociedad en constitución como sus administradores y socios tienen
responsabilidad ilimitada y solidaria.
Con ello, si la empresa que desea constituirse y por diferentes motivos deviene en
irregular, los socios tendrán responsabilidad
solidaria e ilimitada (6), en ese caso podríamos
preguntarnos válidamente si una sociedad
irregular tiene personalidad jurídica, ya que si
la respuesta es negativa, entonces tendríamos
que aceptar que los socios no tienen beneficio de excusión y que por lo tanto cualquier
acreedor puede libremente iniciar las acciones
correspondientes contra cualquier socio para
cobrar su crédito.
Fuente: www.caballerobustamante.com.pe
Derechos Reservados
En estos casos caben dos posibilidades, la
irregularidad de una sociedad que se presentan
en el momento de su constitución y que por
diferentes motivos no llega a inscribirse en
Registros Públicos, y la segunda posibilidad es
que la sociedad se encuentra inscrita en Registros Públicos pero que por un hecho posterior
a su inscripción deviene en irregular.
En el primer caso, los socios tendrán la
misma responsabilidad que la sociedad en
formación, es decir, responderán de manera
solidaria e ilimitada, sin tener el beneficio de
excusión, ello conforme lo señala expresamente la LGS en el artículo en el anteriormente
citado al decir que si la irregularidad existe
desde la constitución, los socios tienen igual
responsabilidad.
Por otro lado, en el segundo caso, los
socios si tendrán el beneficio de excusión en
tanto que existe un patrimonio social, más aún
los acreedores al momento de contratar con
ésta conocen perfectamente que al momento
de celebrar sus contratos lo realizan con una
sociedad o persona jurídica, la misma que
posee un patrimonio social.
IV. Socios garantes o fiadores
En las actividades comerciales que pueda
realizar una empresa o sociedad, ya sea que
esta empresa tenga responsabilidad ilimitada
o limitada es frecuente que un socio o accionista se comprometa como garante o como
fiador frente a terceros contratantes con la
empresa.
Así tenemos, que en virtud de un contrato
en el que la empresa se obliga frente a otra
garantiza dicha obligación a través de una garantía personal, esto es a través de uno o varios
socios, quienes se comprometen a responder a
este tercero en caso de incumplimiento.
En este escenario, el socio fiador o garante
también tiene el beneficio de excusión, en
virtud del artículo 1879° del Código Civil en
tanto que el fiador no puede ser compelido a
pagar al acreedor sin hacerse antes excusión
de los bienes del deudor. Este beneficio, por
tanto, también es de aplicación a las garantías
personales, en la que el acreedor tiene que
cobrar primero a su deudor y en caso que este
incumpla, reclamar al fiador el cumplimiento
del mismo.
Ahora, como habíamos señalado anteriormente, para hacer efectivo el uso del derecho
o beneficio de excusión era necesario que el
socio requerido para el pago tenía que indicar
al acreedor qué bienes tiene la empresa susceptibles de ser cobrados por aquél.
En este ámbito contractual, sucede lo
mismo, el fiador, según el artículo 1880° del
Código Civil para aprovechar del beneficio de
la excusión, debe oponerlo al acreedor luego
que éste lo requiera para el pago y acreditar
la existencia de bienes del deudor realizables
dentro del territorio de la República, que
sean suficientes para cubrir el importe de la
obligación.
Sin embargo, a diferencia de lo que ocurre
en el ámbito societario, el beneficio de excusión del fiador está dado por una relación
contractual entre la sociedad y el socio, por lo
tanto en virtud de la autonomía de la voluntad
este beneficio de excusión puede ser omitido
por las partes, así tenemos por ejemplo que el
fiador renuncie expresamente a este beneficio,
o bien se ha obligado solidariamente con el
deudor al pago, o se de la posibilidad que
el fiador se encuentre en quiebra. En estos
supuestos, como señalamos, se elimina el
beneficio de excusión.
Exp. Nº 361-86 Lima.
EJECUTORIA SUPREMA
La fianza contiene un derecho expectaticio, por cuanto debe procederse primeramente a la excusión de
bienes, esto es, que primeramente debe accionarse
contra el obligado principal y al demostrarse que
este no puede pagar o es insolvente, recién procede
la acción contra el fiador.
Adicionalmente, existen otros supuestos
en los que la ley y no el contrato eliminen
el beneficio de excusión, como es el caso de
las cartas fianza, donde el fiador en este caso
es un banco y no un socio de la empresa,
de tal manera que si en el contrato contiene
cláusulas que obliguen a su realización inmediata, ejecución o pago automático u otras
equivalentes entonces se entenderá que el
banco o la empresa garante ha renunciado al
beneficio de excusión y a la facultad de oponer
las excepciones del afianzado (7).
NOTAS
(1) GARRIGUES, Joaquín. “Curso de Derecho Mercantil”. Ed. Temis, Tomo II, págs. 69-71.
(2) Esto es conforme a lo establecido en el artículo
282° inc. 4) de la LGS, el cual establece que
las responsabilidad de los socios colectivos
frente a terceros se regula por las reglas de
los artículos 265° y 273°. Este último artículo
que se utiliza como referencia es el beneficio
de excusión.
(3) Al respecto puede revisarse sobre el cambio de
responsabilidad en las empresas en el Informativo Caballero Bustamante de la primera quincena
del mes de febrero del 2006, pág. H4.
(4) Sobre este punto pueden revisarse los artículos
334°, 361° y 386° de la LGS.
(5) Adicionalmente a la subsistencia de la responsabilidad de los socios en caso de reorganizaciones o
transformaciones societarias, los acreedores conservan el derecho de oposición mediante el cual
pueden oponerse a la transformación o cambio
societario de una empresa al ver que su crédito
no se encuentra debidamente garantizado.
(6) De acuerdo con el artículo 77° del Código Civil
si la persona jurídica no se constituye o no
se ratifican los actos realizados en nombre
de ella, quienes los hubieran celebrado son
ilimitada y solidariamente responsables frente
a terceros.
(7) Al respecto puede consultarse la Circular N°
B-2101-2001-SBS (24.10.2001), así también
puede revisarse el informe “La Carta Fianza
como mecanismo de garantía” publicado
en el Informativo Caballero Bustamante, la
segunda quincena de septiembre del 2006,
págs. H1-H3. n
INFORMATIVO
CABALLERO BUSTAMANTE
Descargar