TÍTULO DE COMUNICACIÓN: EVALUACIÓN DE UN PROGRAMA

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TÍTULO DE COMUNICACIÓN: EVALUACIÓN DE UN PROGRAMA DE EMPLEO
Emilio Alonso Ramos
Universidad de Almería
INTRODUCCIÓN
Dada la proliferación de los programas de Ayuda a la Búsqueda de Empleo en distintos
países, en este artículo evaluamos el impacto de un programa de este tipo ejecutado en la
Unidad de Fomento al Empleo de la Universidad de Almería. Para ello, partimos de una
definición de evaluación y vemos cómo han analizado algunas investigaciones el impacto
laboral de estos programas sobre colectivos desempleados.
Nuestra definición de evaluación de programas está cercana a la idea de Rossi y Wright
(1984). Para ellos, es percibida como la evaluación de los efectos netos de los programas – es
decir, de aquellos efectos que no se hubieran producido en ausencia del programa – en
relación con los objetivos inicialmente propuestos.
Nosotros, la hemos definido como el impacto que producen los programas de empleo en
la inserción laboral de los usuarios. Más concretamente, nos centramos en comprobar si el
programa influye en la inserción laboral de colectivos universitarios parados.
Han sido varios los métodos a los que han recurrido los autores para evaluar el impacto:
selección al azar de dos grupos (uno experimental y otro de control), construcción de un grupo
de control con el que comparar las variables de estudio, mediciones periódicas... Nosotros,
hemos recurrido a la comparación de la variable de estudio – situación laboral – antes y
después del programa. Además, hemos introducido una variable de control – probabilidad de
haber logrado el empleo sin acudir al programa – para medir hasta qué punto el programa es el
responsable de los efectos producidos.
LOS PROGRAMAS DE AYUDA A LA BÚSQUEDA DE EMPLEO.
Los programas de ayuda a la búsqueda de empleo, ampliamente utilizados en los países
de la OCDE, se enmarcan dentro de las políticas activas del mercado de trabajo y su objetivo
es permitir el ajuste entre las ofertas del mercado laboral y las características del demandante
de empleo.
La asistencia a la búsqueda de empleo comporta varios tipos de servicios: entrevistas
iniciales con el usuario realizadas por personal de las oficinas de orientación, elaboración del
proyecto profesional, evaluación de cualificaciones, servicios de asesoramiento en períodos de
paro, ayudas en la redacción del currículum vitae, informaciones sobre las oportunidades de
empleo y asesoramiento en el proceso de selección de personal1.
1
Christofides y McKenna (1995) se plantean las siguientes cuestiones en relación con este tipo de
programas: ¿cuál es el papel de las agencias privadas de colocación?, ¿cuál es la rentabilidad de las
oficinas de asesoramiento a desempleados?, ¿cuál es tipo de formación del personal y los recursos
materiales que estas oficinas necesitan para cumplir eficazmente sus funciones?
1
Tzannatos (1995) se ha referido a las ventajas e inconvenientes de este tipo de
programas. Las ventajas son: a) ayuda a reducir la duración del paro; b) es razonablemente
poco costoso en relación a programas como los de formación; c) sirve para establecer una
primera selección de los participantes que pueden beneficiarse de otros programas de empleo.
Entre los inconvenientes señala: a) muchas veces se benefician individuos que tienen
una buena cualificación lo que les ayuda a obtener un empleo sin necesidad de haber recurrido
a estos servicios; b) su rentabilidad aumenta en épocas de crecimiento económico con bajas
tasas de paro y disminuye en períodos de recesión.
Varias investigaciones (Meyer 1995; New Zeland Department of Labor 1995; Fay 1996;
Friedlander y otros 1997; Meager y Evans 1998) se han aproximado a estudiar el impacto que
estos servicios tienen en la inserción laboral de colectivos afectados por el paro, la duración del
período de desempleo, los salarios obtenidos, etc.
Meyer (1995), realiza una evaluación del impacto de un programa de asesoramiento para
la búsqueda de empleo, dirigido a los desempleados que percibían una ayuda social, en los
EE.UU. Este programa fue implantado en Charleston, New Jersey, Washington, Nevada y
Wisconsin, entre los años 1970 y 1980. Las tasas de paro se habían estancado en el 6-7% en
los Estados Unidos.
El programa consistía en unos seminarios de duración variada y entrevistas personales
sobre preferencias laborales e intereses profesionales, que los orientadores en la búsqueda de
empleo mantenían con los desempleados y pretendía que los usuarios encontraran un empleo
y mejoraran sus salarios2.
Los resultados del estudio indican que hay una bajada importante en el número de
semanas reclamadas para cobrar las ayudas del paro (entre una y cuatro). En relación al
impacto del programa en el nivel de salarios, apenas hay una subida en los usuarios en
relación al grupo de control.
La evaluación también ha mostrado que con el sistema de seminarios y entrevistas de
orientación laboral, se obtenían ventajas en costes – beneficios.
El Departamento de Trabajo de Nueva Zelanda (1995) llevó a cabo una evaluación del
impacto de un programa, puesto en marcha en 1994, dirigido a ayudar en la obtención de un
empleo a los parados de muy larga duración y a mejorar sus salarios. Más del 30% de los
desempleados (10% de la población activa) son parados de larga duración.
Este programa aspiraba a que los individuos encontraran un empleo durante al menos
dos años. Se componía de cuatro elementos: entrevistas a los usuarios para conocer sus
2
La evaluación de naturaleza experimental, compara dos grupos de personas que reciben tratamientos
diferentes dentro del programa. Estos dos grupos se seleccionan al azar entre un colectivo de personas que
perciben prestaciones por desempleo, residentes en 5 estados americanos. A los miembros del grupo de
participantes se les suministra un mayor número de seminarios y entrevistas de orientación en la búsqueda
de empleo que a los miembros del grupo de control (Meyer, 1995).
2
perfiles de empleo, talleres de trabajo durante una semana, seguimiento y un certificado de
asistencia3.
Los resultados del estudio indican un aumento moderado del empleo a tiempo completo
(del 5%) en los individuos que han completado en su totalidad el programa en relación a los
que lo abandonaron.
Esta evaluación fue efectuada cinco meses después de que los participantes se
integraran en el programa. Esto pudo significar que variables no medidas (como la motivación
al iniciar el programa y durante los primeros meses) influyeran en que los individuos
completaran o no los programas.
La evaluación no aporta información sobre los aumentos de salarios en el mercado
laboral del grupo de participantes en relación con el grupo de control.
En una investigación realizada en Holanda, Fay (1996), evalúa el impacto que un
programa de ayuda a la búsqueda de empleo, para jóvenes, puesto en marcha en 1990, tiene
en la consecución de un puesto de trabajo y en la mejora de los salarios.
El desempleo había pasado del 9% a mediados de los años 80 al 6% en 1991, pero
había aumentado al 9% en 1994. El paro de los jóvenes se había estancado alrededor del 11%
durante este período.
Este programa ofrece un servicio preparatorio de orientación profesional y asistencia en
la búsqueda de empleo para estudiantes de menos de 20 años que abandonasen el sistema
educativo. A su vez, este servicio es completado con unos empleos temporales
subvencionados por el Estado.
El servicio de orientación profesional contempla el entrenamiento en técnicas de
búsqueda de empleo: organización del proceso de búsqueda, test de actitudes socio-laborales,
vías de acceso al mercado de trabajo, entrenamiento en entrevistas de selección y redacción
de currículum vitae4.
Los resultados del estudio indican que los servicios de asesoramiento ofrecidos a los
jóvenes influyen poco en las probabilidades de conseguir un empleo.
La colocación en empleos temporales (subvencionados por el Estado) durante el
desarrollo del programa, entraña una subida del 20% en los salarios de los trabajos obtenidos
en el mercado laboral.
El estudio no aporta información sobre las diferencias de salarios obtenidos en el
mercado de trabajo por el grupo de participantes en el programa y por el grupo de control.
3
La evaluación cuasiexperimental, compara dos grupos que reunían las mismas características en cuanto
eran parados de muy larga duración. El grupo de participantes recibió el programa en su totalidad y el
grupo de control no lo terminó, por razones ajenas a encontrar trabajo (New Zeland Department of Labor,
1995).
4
Fay, compara dos grupos de jóvenes que presentan características similares en lo que respecta al
abandono del sistema educativo y en su búsqueda de trabajo. Uno de los grupos ha participado en el
programa recibiendo sus servicios de asesoramiento y empleos temporales subvencionados, el otro no ha
intervenido, constituyendo el grupo de control. A partir de aquí, evalúa el impacto que el programa haya
podido tener en el logro de un empleo. A ambos grupos se les pasa una encuesta, 6 meses tras la
finalización del programa, con las siguientes cuestiones: sexo, edad, nivel formativo, situación laboral,
inserción laboral, salarios obtenidos y perspectivas profesionales (Fay, 1996).
3
Friedlander y otros (1997), evalúan el impacto que un programa de talleres de búsqueda
de empleo tiene en el logro de un puesto de trabajo por parte de desempleados. Este programa
se aplicó en Australia, en 1992, un año en que las tasas de paro en Australia habían
aumentado hasta el 10%.
El programa suministra los siguientes servicios a los parados: ayuda en la redacción del
currículum vitae, entrenamiento en técnicas de entrevista de selección y otros servicios
prácticos (provisión de papelería, servicios postales, etc)5.
Los resultados de la evaluación indican que la probabilidad de estar empleado aumenta
en todos los grupos participantes, siendo superior al 11%. Este servicio ha sido de una gran
utilidad para aquellos parados con menos formación.
Los usuarios que habían formado parte de otros programas de empleo, antes de su
entrada en éste, habían obtenido menos beneficios.
La evaluación fue realizada un año después de que los individuos se integraran en los
talleres de empleo, lo cual pudo influir en la evolución personal de las motivaciones y la utilidad
del programa para los participantes.
Meager y Evans (1998), evalúan el impacto que un programa de asesoramiento al
empleo para parados tiene en la duración del período de búsqueda, ejecutado en el Reino
Unido, a finales de los años 80.
La proporción del desempleo de larga duración en relación al paro general ha pasado de
cerca del 45% al 30%. Las tasas de paro habían pasado del 12% en 1986 al 6% en 1990.
El objetivo de este programa es ayudar a los parados que cobran indemnizaciones por
desempleo para que tengan informaciones sobre empleos y la posibilidad de participar en
cualquier otro programa de empleo.
Este programa contempla los siguientes elementos: entrevistas con los parados que
reciben prestaciones por desempleo cada seis meses para orientarles en la búsqueda y
guiarles hacia otros programas de empleo públicos, asesoramiento sobre las posibilidades de
empleo que más se adecuan a sus cualidades e información sobre las ofertas que hay
actualmente en el mercado. A su vez, la presencia en este programa es obligatoria, habiendo
sanciones para aquellos individuos que no busquen activamente un empleo6.
5
La evaluación cuasi-experimental compara dos grupos de personas: un grupo que recibe el programa,
que no se había beneficiado anteriormente de ningún otro programa de empleo, y, otro grupo que también
participaba en el mismo pero que, antes de su inclusión en él, ya se había beneficiado de otros programas
de empleo. A ambos grupos se les pasa una encuesta, 6 meses tras la finalización del programa, con las
siguientes cuestiones: sexo, edad, nivel formativo, satisfacción con las actividades del programa, utilidad
del programa, calidad y cantidad de recursos instrumentales, inserción laboral, cambio de status
profesional, salarios obtenidos y amplitud de perspectivas de trabajo (Friedlander et al., 1997).
6
Estos autores diseñan un experimento para comprobar el efecto real que el programa tiene en la
consecución de empleos de manera más rápida. Para ello seleccionan al azar de entre el colectivo de
parados que cobran prestaciones por desempleo, dos grupos: uno que recibe el programa y otro que no se
beneficia del mismo. A ambos grupos se les pasa una encuesta, 6 meses tras la finalización del programa,
con las siguientes cuestiones: sexo, edad, experiencia laboral previa, nivel formativo, inserción laboral,
salarios obtenidos, perspectivas profesionales y expectativas de éxito en el trabajo (Meager y Evans,
1998).
4
Los resultados indican que el programa tiene unos efectos rápidos y positivos en la
búsqueda de empleo. Así, las personas que toman parte en el mismo encuentran un empleo,
de media, 55 días antes que las otras que no participan.
Los efectos a largo plazo son menos positivos y los participantes no encuentran
enseguida empleos estables, en comparación con el grupo de control.
Los efectos de este programa no están claros. Numerosos participantes habían ocupado
empleos no subvencionados mientras que otros encontraban trabajos subvencionados al
finalizar los servicios del mismo.
UN ESTUDIO EMPÍRICO DEL IMPACTO DE UN PROGRAMA DE AYUDA A LA BÚSQUEDA
DE EMPLEO7
Descripción del programa
El permanente cambio del mercado de trabajo, fruto de las evoluciones sociales,
tecnológicas y organizativas, conlleva una dificultad añadida para las personas que buscan un
empleo,
haciendo
necesario
a
menudo
procesos
de
orientación
y
asesoramiento
especializados, que presten colaboración a las personas demandantes de empleo y les faciliten
el camino hacia su inserción laboral.
Este programa presenta acciones informativas sobre: bolsas de empleo existentes,
intermediarios del mercado de trabajo, ofertas de empleo, listados de empresas, ofertas de la
Administración Pública, ofertas formativas, becas y prácticas de la Universidad de Almería.
Además, contempla acciones de asesoramiento y orientación sobre: herramientas de
búsqueda de empleo (cómo analizar las ofertas de trabajo, cómo ofrecerse a una empresa,
cómo confeccionar la carta de presentación y el currículum vitae y cómo buscar trabajo a través
de internet) y cómo enfrentarse con éxito a un proceso de selección de personal.
Servicios del Programa
Los servicios que componen este programa son de dos tipos: individual y grupal. Los
servicios de atención individual a los usuarios son los siguientes: entrevista personal, entrevista
ocupacional, conocerse y posicionarse en el mercado, proyecto profesional, teleorientación,
asesoramiento al autoempleo e intermediación laboral.
Los servicios de atención grupal son: sesiones informativas sobre el mercado laboral,
taller de búsqueda de empleo, taller de entrevista, orientación e información grupal sobre
autoempleo, charlas de especialistas, ofertas de trabajo, etc. y auto-orientación: facilitar medios
como listados de empresas que ofrecen trabajo, cómo contactar con centros de interés y
aprender a buscar trabajo a través de internet, para que el usuario pueda utilizarlos por sí
mismo
7
Este programa se ha puesto en marcha en la Unidad de Fomento al Empleo de la Universidad de
Almería, encargada de la ejecución de diversos programas de empleo, desde enero a septiembre de 2003.
5
Los usuarios que han recibido los servicios de este programa disponen, en su amplia
mayoría, de estudios universitarios.
Objetivos
Este programa pretende establecer procesos de orientación y asesoramiento que
permitan a las personas demandantes de empleo aumentar sus posibilidades de inserción
profesional, así como la utilización de metodologías innovadoras que procuren la atención
personalizada y el acercamiento al mundo empresarial.
El programa tiene como objetivo general ofrecer información y asesoramiento sobre:
a) salidas profesionales
b) vías de acceso al empleo
c) herramientas para la búsqueda (redacción de currículum vitae, proyecto profesional,
conocimiento del mercado laboral y localización de la información necesaria para la inserción
profesional)
d) habilidades para afrontar un proceso de selección
e) seguimiento del proceso de búsqueda
f) información actualizada sobre empleo y formación.
Los objetivos operativos del programa son: un 60% del tiempo de trabajo de los técnicos
tiene que centrarse en la atención personalizada al usuario, el número medio de atención por
usuario será de 4 horas, el 60% de los usuarios serán mujeres y aproximadamente se atenderá
a 300 usuarios en el transcurso del programa, entre enero y septiembre de 20038 (Unidad de
Fomento al Empleo, 2003).
8
En cuanto a los objetivos conseguidos, los técnicos del Programa señalan: a) el 60% del tiempo de
trabajo del técnico ha sido empleado en atender a cada usuario, el resto de tiempo se dedica a tareas como
búsqueda y actualización de información, b) horas de atención por tipo: 1328 h. 40 min. de atención
individual y 128 h. de atención grupal, c) media de horas de atención: 2 h. 45 min. de atención individual
y 54 min. de atención grupal, d) horas de atención ofrecidas a cada usuario: entre 0 y 1 horas (61
usuarios), entre 1 y 2 horas (147), entre 2 y 3 (114 usuarios), entre 3 y 4 horas (71), entre 4 y 5 (57) y más
de 5 horas (41 usuarios). Los servicios recibidos por el usuario entre 0-1 hora son consultas puntuales,
entre 1-2 horas orientación específica y más de 2 horas orientación profesional completa (entrevista
personal, conocerse y posicionarse en el mercado de trabajo y búsqueda de trabajo a través de internet). e)
El 65% de los usuarios atendidos por el programa han sido mujeres y se ha superado la cifra prevista de
300 usuarios atendidos hasta llegar a los 500 (Unidad de Fomento al Empleo, Universidad de Almería,
2003).
6
Análisis del impacto del programa 9
Variables e hipótesis de impacto
Las variables de impacto utilizadas en esta investigación son: grado de inserción laboral
de los usuarios antes y después del programa y opinión sobre la probabilidad de haber logrado
el empleo sin asistir al programa.
La introducción de esta última variable (de control) en el estudio nos ayudaría a saber si
el programa había sido la causa o no de los resultados obtenidos, mejorando así la validez
interna del estudio (Alvira, 1991).
El grado de inserción laboral de los usuarios se ha medido a través de: la situación
laboral antes y después del programa y los cambios en la situación laboral posterior según la
situación previa.
La opinión sobre la probabilidad de haber logrado el empleo posterior sin asistir al
programa se ha evaluado según la situación laboral previa.
La hipótesis del estudio es la siguiente: en contextos de crecimiento económico y de
bajas tasas de paro, los programas de ayuda a la búsqueda de empleo obtienen resultados
positivos en inserción laboral.
Resultados
1. Situación laboral antes y después del programa
Había un 63,5% de parados antes del programa frente a un 24,4% en el momento de la
encuesta. Un 8,8% estaba ocupado frente al 40% que lo está una vez finalizado. Había un
0,6% de encuestados con beca en prácticas frente al 9,4% posteriormente. Los porcentajes de
estudiantes se mantienen antes (27,1%) y después del programa (26,2%).
Comprobamos lo fuerte que es el descenso del paro (un 39%) y el aumento de la
ocupación, en un 31,2%, tras asistir al Programa de Ayuda a la búsqueda de empleo.
Table.1. Situación laboral antes y después del programa
Antes del programa
Después del programa
Desempleado
63,5
24,4
Estudiante
27,1
26,2
Beca en prácticas
0,6
9,4
Ocupado
8,8
40,0
Total
100,0
100,0
N
(500)
(500)
Fuente: Elaboración propia
9
La localización de los usuarios del programa se realizó a través de la base de datos del programa en la
Unidad de Fomento al Empleo de la Universidad de Almería. No se hizo ningún muestreo sino que
encuestamos telefónicamente a todos los usuarios que participaron en el programa de Ayuda a la
Búsqueda de Empleo (un total de 500). El momento de realización de las encuestas fue 5 meses tras la
finalización del mismo, durante el mes de marzo de 2004.
7
2. Cambios en la situación laboral posterior según la situación previa
El 38,5% de los que estaban parados están ocupados después del mismo. El 33,3%
mantiene su situación de paro, un 17,6% cambia a estudiante y el 10,6% tiene una beca en
prácticas. El 92% de los ocupados lo siguen estando después del mismo, un 4% está parado y
el 4% tiene una beca en prácticas. El 54,2% de los que estaban estudiando seguían
manteniendo esta situación tras el mismo. Un 26,2% de ellos consigue trabajo, el 10,9% está
parado y el 8,7% tiene una beca en prácticas.
Observamos que la situación laboral previa influye en la situación posterior. Así,
porcentajes muy elevados de ocupados (92%) lo siguen siendo en el momento de la encuesta
y cifras altas de parados (33,3%) continúan en el paro.
Table.2. Cambios en la situación laboral según la situación previa
Situación
laboral
antes
Situación laboral después del programa
Estudiante Beca en
Desempleado
Ocupado
10,9
26,2
Total
prácticas
Estudiante
54,2
8,7
28,5
(142)
Desempleado
17,6
10,6
33,3
38,5
63,5
(318)
Ocupado
1,0
3,0
4,0
92,0
8,0
(40)
Total
N
26,2
9,4
24,4
40,0
100,0
(131)
(47)
(122)
(200)
(500)
Fuente: Elaboración propia
x2
115,42
D.F.
Significación estadística Coeficiente de Contingencia
6
P< 0,0041
0,79
3. Probabilidad de haber logrado el empleo sin asistir al programa según la situación
laboral previa
El 78,2% de los parados cree que hubiera conseguido un empleo con bastante o
mucha probabilidad sin asistir al programa. Un 20,4% cree poco probable o improbable haberlo
conseguido sin el mismo. El 88% de los ocupados opina que hubiera logrado su empleo
independientemente del programa. Un 12% cree que no hubiera sido posible sin acudir al
mismo. El 91,7% de los que estaban estudiando en el momento de entrar al programa creen
que habrían conseguido un trabajo con bastante o mucha probabilidad sin su participación. Un
8,4% opina que no lo hubiera logrado sin él.
8
Comprobamos que la gran mayoría de los usuarios que estaban previamente parados,
ocupados o estudiando, piensan que el Programa de Ayuda a la búsqueda de empleo apenas
ha influido en conseguir un empleo.
Table.3. Probabilidad de haber logrado el empleo sin haber asistido al
programa según la situación laboral previa
Desempleado
Estudiante
Ocupado
Total
N
Improbable o
20,4
8,4
12,0
poco probable
Bastante
16,9
(42)
19,2
20,9
19,0
probable
20,6
(52)
Muy probable
59,0
70,8
69,0
62,5
(156)
Total
61,0
19,5
19,0
100,0
N
(153)
(49)
(48)
(250)
Fuente: Elaboración propia
x2
D.F.
6,29
4
Significación estadística Coeficiente de Contingencia
P< 0,0741
0,15
CONCLUSIONES
Tras el análisis del impacto de un programa de Ayuda a la Búsqueda de Empleo,
ejecutado en la Unidad de Fomento al Empleo de la Universidad de Almería, concluimos que:
aunque, de forma global, aumenta la ocupación y desciende el paro de la mayoría de los
universitarios después del programa, sin embargo, la mayoría de los usuarios no cree que éste
haya sido la causa del trabajo que tienen. Todo lo contrario, creen que habrían conseguido un
empleo independientemente del mismo.
Por otro lado, la situación laboral previa de los usuarios influye en la situación posterior:
la amplia mayoría de ocupados antes del programa siguen ocupados y lo mismo ocurre con la
mayoría de estudiantes que lo siguen siendo. En el caso de los que estaban parados, las
situaciones de paro y ocupación se igualan tras el programa.
9
Por todo lo cual, podríamos pensar que había aspectos, como la dinámica del mercado
laboral local10, la formación universitaria de los usuarios y las relaciones sociales (familiares y
de amistad)11 de los propios beneficiarios, que estaban explicando los resultados del programa.
En general, los programas públicos de asistencia a la búsqueda de empleo están
necesariamente justificados por el hecho de que benefician a sectores desfavorecidos que no
encuentran hueco en el mercado laboral como las mujeres, trabajadores poco cualificados o
parados de larga duración. Aunque ocurre que se benefician otros colectivos (como
universitarios) que tienen más probabilidades de encontrar un empleo al margen de los
servicios recibidos.
Este tipo de programas presenta una relación coste-eficacia mayor que otros programas
del mercado de trabajo. Su coste es bajo y no es menos rentable en relación a otros programas
como los de formación, reciclaje o creación de empresas.
Esto no significa, que los servicios de ayuda a la búsqueda de empleo constituyan un
sustituto a la formación. Si bien, es posible, por ejemplo, que los que han utilizado el
asesoramiento estén más preparados para el empleo que los que han recibido una formación,
la sustitución de un programa por otro se hará solamente en los casos en que la asistencia a la
búsqueda de empleo y la formación se dirijan estrictamente a la misma clientela.
Ahora bien, el crecimiento económico o por el contrario la recesión, es un factor más
importante que explica su mayor o menor implantación. Por una cuestión de rentabilidad, hay
una mayor disponibilidad presupuestaria para estos programas cuando la economía está
creciendo y las tasas de paro son bajas, que en períodos de recesión, momento éste en el que
serían más necesarios.
De las investigaciones analizadas se desprende que la asistencia a la búsqueda de
empleo no parece mejorar significativamente las perspectivas de empleo estables ni los
salarios de los jóvenes atendidos en comparación con los grupos de control utilizados, si bien
pueden acortar el período de búsqueda.
De manera general, podemos mencionar los siguientes aspectos en relación a las
evaluaciones utilizadas12:
En primer lugar, incluso en las evaluaciones más perfectas (experimentos) no han sido
estudiadas cuestiones importantes como el concepto e implantación del programa, la gestión
del personal y otros aspectos institucionales (como el proceso de evaluación), cuestiones todas
que pueden influir en el éxito del programa.
10
Hay que tener en cuenta que Almería, con un amplio sector agrícola y con la construcción y el turismo
en franca expansión, en el momento de realización de la encuesta, se situaba entre las diez provincias
españolas con más bajas tasas de paro (8,5%) (Instituto Nacional de Estadística, Encuesta de Población
Activa, 1er. Cuatr., 2004).
11
A esta conclusión también llegaron autores como Requena. En su estudio, sobre el funcionamiento de
las redes sociales en la ciudad de Málaga, se confirma la hipótesis del capital relacional, que supone que
cada relación informal proporciona una ventaja en el acceso al mercado de trabajo (Requena, 1991).
12
Dada la ausencia de técnicas experimentales y cusiexperimentales empleadas en la evaluación del
impacto laboral de programas de este tipo para universitarios, no hemos podido, entonces, comparar con
otros estudios los resultados obtenidos en nuestro análisis empírico.
10
En segundo lugar, pocas evaluaciones son de naturaleza longitudinal, lo que conlleva
que no se tenga en cuenta el impacto a largo plazo del programa. No se evalúan efectos (por
ejemplo, creación de empleos y aumento del nivel de salarios) en un período de tiempo
determinado, algo que influiría en la relación coste – eficacia de los programas.
En tercer lugar, las evaluaciones en términos de coste – beneficio no tienen
generalmente en cuenta cuestiones importantes para tener éxito en el proceso de búsqueda y
que forman parte de estos programas. Estos aspectos eficaces incluyen todos los valores para
que la persona sea cada vez más autónoma, aprenda a buscar por sí misma, creativa, con más
capacidad de iniciativa, de responsabilizarse, de inventar cosas, de cooperar y colaborar, etc.
Todos estos valores han de ser evaluados, necesidad que se hace mayor si tenemos en
cuenta que, en realidad, las ocupaciones con futuro son aquellas que requieren personas con
gran capacidad de autonomía y de trabajo en equipo, flexibles y analíticas.
En relación a las técnicas de evaluación de impacto, la evaluación mejora cuando se
compara la variable de estudio (por ejemplo, situación laboral) en el grupo de participantes con
un grupo de control de similares características, o, bien, en el caso de que esto sea difícil, se
recurre a otros cuasi – experimentos como el utilizado en nuestro análisis empírico: esto es,
comparar la situación laboral que tenía el usuario antes y después del programa, introduciendo
una variable de control (en nuestro análisis: probabilidad de haber logrado un empleo sin
haber asistido al programa) que nos ayudara a saber si el programa había sido la causa de los
resultados obtenidos, incrementando así la validez del estudio13.
Las evaluaciones deberían también utilizar los datos sobre los costes del programa para
intentar responder a cuestiones como las siguientes: a) ¿cuáles son las estimaciones del
impacto del programa sobre lo individuos?; b) ¿los impactos son bastante importantes para
aumentar los beneficios sociales netos?; c) ¿el resultado es el mejor que puede obtenerse con
el mismo presupuesto?
Los programas activos del mercado de trabajo (Ayuda a la búsqueda de empleo,
formación, reciclaje, ayuda a la creación de empresas, etc.) deberían tener en cuenta las
condiciones generales de la economía y fijar los objetivos y las previsiones de forma adecuada.
Los diferentes programas son necesarios para contrarrestar los efectos negativos de un ciclo
bajo de la economía. Ahora bien, en la mayoría de los casos, el desempleo es más resultado
de la insuficiencia de la demanda que de la falta de cualificaciones o de otros factores
estacionales o cíclicos.
Las previsiones deberían ser modestas: es extremadamente difícil resolver los problemas
del paro a gran escala a través de los programas activos para el mercado de trabajo. Estos
programas pueden ser eficaces para ciertos grupos en circunstancias particulares cuando son
bien seleccionados a partir de los resultados de las evaluaciones.
Es evidente que un programa puede funcionar para un grupo en un país y no hacerlo
para el mismo grupo en otro país. De aquí se desprende que estos programas no deberían ser
13
Consideramos que basarse únicamente en técnicas no experimentales (como estadísticas), sin ninguna
forma de control, puede llevarnos a unas conclusiones incorrectas.
11
examinados de manera aislada, sino en el contexto macroeconómico general y en el marco de
las condiciones institucionales del mercado de trabajo.
Para terminar este estudio diremos que, desde un punto de vista pragmático, dado que
numerosos países están poniendo en práctica estos programas activos para el mercado de
trabajo, la cuestión no es tanto saber si es necesario implantarlos como conocer los objetivos
(beneficios) logrados y los costes, a través de las técnicas de evaluación experimentales o
cuasi - experimentales.
BIBLIOGRAFÍA
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