República de Bolivia Revisión de la Estrategia Boliviana de Reducción de la Pobreza 2004 - 2007 Oferta Estratégica para el Diálogo Nacional 2003 RESUMEN EJECUTIVO Bolivia se encuentra en una encrucijada política y económica que pone en riesgo los logros de veinte años de democracia y dieciocho años de reformas estructurales. Algunos de estos riesgos están vinculados a la crisis económica y social de los últimos cinco años, pero los más importantes se relacionan con las limitaciones estructurales del patrón de desarrollo. Bolivia propone un giro en su política de desarrollo hacia un enfoque de generación de riqueza de base amplia y reducción acelerada de la desigualdad económica y social. Esta propuesta de revisión de la Estrategia Boliviana de Reducción de la Pobreza (EBRP) concentra los nuevos esfuerzos en el desarrollo de la micro, pequeña y mediana empresa productiva, con metas de mediano y largo plazo a 2015, procesos diferenciados y participativos de implementación e instrumentos fiscales, institucionales y de monitoreo y evaluación apropiados al nuevo enfoque estratégico. Situación de pobreza (1986-2002) La evolución de indicadores económicos y sociales de los últimos veinte años señala tres cambios estructurales de importancia. Primero, un proceso acelerado de urbanización que ha transformado un país predominantemente rural en uno predominantemente urbano. Hoy, 62% de la población vive en áreas urbanas, en medio del boom demográfico más importante del último siglo. La población es significativamente más joven -47% es menor a 19 años- y significativamente más longeva –la esperanza de vida aumentó a 62 años-. Segundo, los indicadores sociales en educación, salud y saneamiento básico muestran una mejoría significativa con respecto a los últimos veinte años. El índice de Necesidades Básicas Insatisfechas, que mostraba que 85.5% de la población vivía por debajo de los umbrales mínimos de satisfacción en 1976, se sitúa en 1992 en 70.9% y en 2001 se redujo a 58.6%. Este cambio se debe, en parte, al proceso acelerado de urbanización que permitió mayor acceso a los servicios sociales a la población y, en parte, a un incremento significativo y descentralizado de la inversión social que se elevó de 10% a 43% de la inversión pública total entre 1987 y 2002. Tercero, y a pesar del cambio demográfico y la mejoría social, los indicadores de ingreso, empleo y productividad se estancaron en los últimos veinte años. Entre 1986 y 2002, Bolivia creció a una tasa promedio de 3.1%, equivalente a un crecimiento per cápita anual de 0.78%. Esta tasa de crecimiento fue insuficiente para reducir la pobreza en términos relativos y absolutos. Cada año nacen alrededor de 167.000 niños bajo la línea de pobreza de ingresos. Para alcanzar las metas de reducción de extrema pobreza, Bolivia requiere una tasa de crecimiento del 6% o, alternativamente, una disminución del índice de Gini equivalente a un punto porcentual por año hasta el 2015. Ello implica desarrollar una estrategia agresiva de generación de riqueza y redistribución económica y social para lograr un impacto significativo de ingresos, empleo y productividad en los próximos años. Evaluación de la EBRP (2001-2003) La EBRP 2001-2003 nace del Diálogo Nacional 2000 y constituye un marco estratégico para las políticas de lucha contra la pobreza en el país. Entre los aspectos positivos se destacan una distribución más pro-pobre de recursos fiscales, sistemas incipientes de control social y la incorporación de una agenda de la lucha contra la pobreza en las políticas sociales y económicas. En este resumen se consideran los aspectos críticos de dicha propuesta. • Balance del diseño: El balance de diseño trae a cuenta tres problemas críticos. Primero, la EBRP 2001-2003 descuida la definición de prioridades estratégicas. Se proponen 4 áreas de intervención y 42 prioridades de política social y económica. La falta de priorización tiene el efecto de magnificar la dispersión del programa de inversión pública y otros instrumentos de política pública. Segundo, el diseño de financiamiento de la EBRP, contenida en la Ley del Diálogo 2000, tiene el efecto de fraccionar aún más el sistema descentralizado de transferencias públicas. Libera al gobierno central y a las prefecturas de la responsabilidad de asignación de los recursos HIPC II y asigna la mayor parte de la responsabilidad de lucha contra la pobreza a los 314 gobiernos municipales del país. Tercero, la EBRP se concentra en el uso de los recursos de inversión pública y descuida el uso de instrumentos alternativos de fomento a la micro, pequeña o mediana empresa. El enfoque inversionista omite el sistema de apoyo financiero, de asistencia técnica, inserción de mercados y otros servicios requeridos para el desarrollo productivo. • Balance de la implementación: El balance de implementación se concentra en dos aspectos críticos. Primero, se observa una baja ejecución de recursos HIPC II entre 2001-2003. El promedio de ejecución municipal de recursos HIPC fue 52% el año 2002. Gran parte de los problemas de gestión se atribuyen a la ausencia de contrapartes financieras para el uso de recursos del Fondo Nacional de Inversión Productiva y Social (FPS) y parte a la heterogeneidad en la capacidad de ejecución de grandes, medianos y pequeños municipios. Segundo, se observan problemas en la capacidad de ejecución de entidades ejecutoras nacionales, incluidos los fondos de desarrollo (FPS, FNDR). Parte de los problemas de ejecución se deben, de nuevo, a la iliquidez del Tesoro General de la Nación y parte a demoras financieras y administrativas internas al sistema de transferencias intergubernamentales. Visión estratégica de la EBRP: Desarrollo de base ancha La evaluación social y económica de los últimos veinte años muestra que Bolivia no logró reducir la pobreza bajo el patrón vigente de desarrollo. Hoy, los establecimientos pequeños emplean a 83% de la población económicamente activa y contribuyen solamente al 25% del PIB. Cuando la economía crece a un promedio del 4%, los dos tercios más pobres de la población crecen a menos del 2% anual, por debajo de la tasa de crecimiento poblacional. Bajo esta estructura desigual de creación de empleo e ingresos, se incrementa el número de hogares que viven bajo la línea de pobreza de manera exponencial. La visión estratégica de la EBRP se orienta a lograr un patrón de desarrollo de base ancha. Este enfoque implica tres cambios sustanciales con respecto al pasado. • Primero, implica reconocer las limitaciones de un patrón de desarrollo basado en el rebalse del crecimiento económico. Bajo las condiciones actuales de distribución de ingresos y empleo, un crecimiento del 4% no garantiza la reducción de la pobreza en Bolivia. Para avanzar de manera efectiva, se requiere tender puentes hacia micro, pequeños y medianos productores que generan la base de una economía de base ancha. • Segundo, el enfoque de desarrollo de base ancha implica valorizar a los actores sociales y productivos como actores protagónicos de su propio desarrollo –productores, artesanos, gremiales, comunidades campesinas e indígenas—y no como sujetos pasivos de la política social y económica. Las tipificaciones de “pobre”, “marginal”, “indigente” deben ser superadas por una concepción no paternalista del desarrollo económico y social. • Tercero, este enfoque implica abandonar el asistencialismo implícito en políticas vigentes, en pos de alianzas estratégicas más duraderas entre actores sociales/productivos y el Estado. Más que mantener un Estado de bienestar empobrecido, procuramos impulsar las condiciones para generar una nueva economía de bienestar. La EBRP revisada propone un desarrollo de base ancha que privilegia la creación de empleo e ingresos de miles de actores de la micro, pequeña y mediana empresa para lograr impactos acelerados en lo social y económico. Solo un enfoque de generación de riqueza podrá redistribuir ingresos de manera acelerada y proveer a la economía excedentes para la inversión social de mediano y largo plazo. A esto se suma una estrategia óptima de uso de los recursos del gas orientado hacia este cambio en el patrón de desarrollo. Metas: Logro acelerado de las Metas del Milenio (MDM) La EBRP revisada alinea los esfuerzos de política social y económica hacia el logro acelerado de las Metas del Milenio el 2015. Las MDM constituyen un piso mínimo de logros en lo social y productivo: • • • • • • • • Objetivo 1: Erradicar la pobreza extrema y el hambre: - Meta 1. Hasta el año 2015, reducir la incidencia de la pobreza moderada a 41% y la pobreza extrema a 20%. En 1999 la incidencia de pobreza era 62% y la extrema pobreza de 36%. Objetivo 2: Alcanzar la educación primaria universal - Meta 3. Aumentar el porcentaje de niños y niñas con el ciclo completo de primaria (hasta el 8vo grado), de 52% en 1990 hasta 89% el 2015. Objetivo 3: Promover la equidad de género y la autonomía de la mujer. o Meta 4. Promover la equidad de género y la autonomía de la mujer. Eliminar la disparidad de género en la educación primaria (la brecha promedio de la tasa de término a octavo de primaria es de 5.1%) Objetivo 4: Reducir la mortalidad infantil y de la niñez o Meta 5. Reducir la tasa de mortalidad infantil de 75 por mil en 1990 a 45 por mil el año 2015. Objetivo 5: Mejorar la salud materna o Meta 6. Reducir la mortalidad materna de 416 a 200 por 100 mil nacimientos entre 1990 y 2015. Objetivo 6: Combatir el VIH/SIDA, el paludismo y otras enfermedades. o Meta 8. Combatir el VIH-SIDA, infecciones de transmisión sexual (ITS) y otras enfermedades endémicas. Se establece el compromiso de disminuir el número de municipios con tasa de infestación de Chagas mayor a 3% de 48 a 0. Objetivo 7: Garantizar la sostenibilidad del medio ambiente. o Meta 10. Incrementar la cobertura de agua potable de 72% en 2001 a 84% el año 2015. La cobertura de agua potable en 1990 era de 57%. o Meta 11. Incrementar la cobertura de saneamiento básico de 42% en 2001 a 64% en 2015. Objetivo 8: Desarrollar un acuerdo global para el desarrollo. Orientar esfuerzos especialmente a países menos desarrollados, altamente endeudados y mediterráneos. Prioridades: Intervenciones sectoriales y transversales El logro acelerado de las MDM dependerá del alineamiento de políticas, programas y proyectos hacia tres objetivos estratégicos: (i) el desarrollo productivo de la micro, pequeña y mediana empresa para ampliar la base de generación de ingresos y empleo, (ii) el desarrollo social de un piso mínimo de servicios de educación, salud y saneamiento para extender coberturas y mejorar la calidad de prestación de servicios, y (iii) el desarrollo de políticas diferenciadas y transversales de desarrollo social y productivo desde enfoques de género y generacionales, pueblos indígenas y originarios, el medio ambiente y la promoción del desarrollo alternativo. • Desarrollo productivo de la micro, pequeña y mediana empresa: (i) desarrollo de infraestructura productiva, (ii) acceso a tierra, agua y recursos naturales, (iii) promoción de cadenas productivas de exportación, (iv) promoción de desarrollo económico local. • Desarrollo social de un piso mínimo de servicios: (i) logros acelerados en educación primaria y técnica, (ii) logros acelerados en salud materno infantil y enfermedades transmisibles, (iii) ampliación de coberturas de agua y saneamiento básico, (iv) protección social. • Transversalizar la lucha contra la exclusión social: Las políticas de lucha contra la pobreza no responden a un umbral homogéneo de logros de política sino a un proceso diferenciado y heterogéneo de inclusión social y económica. Se incluyen en la revisión de la EBRP un (i) enfoque de género y asuntos generacionales, (ii) enfoque de pueblos indígenas y originarios, (iii) enfoque medioambiental y iv) el desarrollo alternativo. Compromisos de implementación para el logro de las MDM Entre los factores críticos para el logro acelerado de las MDM se encuentran (i) la sostenibilidad fiscal del financiamiento y la protección del gasto pro-pobre, (ii) la sostenibilidad institucional para mejorar la capacidad de gestión y desarrollo institucional de entidades ejecutoras y (iii) institucionalizar mecanismos de participación y diálogo en torno a la EBRP y al Presupuesto Plurianual 2004-2006. • Sosteniblidad fiscal: El costeo preliminar para el logro acelerado de las Metas del Milenio se aproxima a 15% del PIB anuales entre 2004-2015. El financiamiento de dicha brecha se logrará con esfuerzo fiscal nacional, el alineamiento de la cartera existente, la reprogramación de la cartera en función de apoyo programático y la armonización de procedimientos entre cooperantes bilaterales y multilaterales. • Sostenibilidad institucional: Las brechas institucionales para el logro de las MDM se concentran en las entidades ejecutoras del gobierno central, prefecturas y municipios. Una estrategia diferenciada y gradual de desarrollo institucional permitirá mejorar el gestión de la EBRP y sentar las bases de la institucionalidad, transparencia y lucha contra la corrupción de largo plazo. • Participación y diálogo: El Diálogo Nacional 2003 se concentra en sentar las bases de un sistema institucionalizado de planificación participativa nacional. Este sistema garantizará la protección del gasto pro-pobre en el Presupuesto Plurianual 2004-2006. También institucionalizará mecanismos transparentes de planificación participativa nacionales que incluyan acuerdos entre los tres niveles de gobierno y actores sociales y productivos. Instrumentos de implementación • Política de transferencias intergubernamentales: Se proponen mejoras al sistema de transferencias intergubernamentales, vinculando transferencias adicionales de recursos a esfuerzo fiscal local, a la gestión por resultados y a la gestión de información financiera y administrativa. El nuevo sistema tendrá como menú de referencia las prioridades productivas y sociales acordadas en el Diálogo Nacional 2003. Una estrategia diferenciada y gradual de apoyo a la capacidad de gestión de prefecturas, grandes, medianas y pequeños municipios acompaña las reformas al sistema de transferencias intergubernamentales. • Política de apoyo a la productividad y competitividad: Se han integrado los servicios de apoyo a la productividad y competitividad en una sola plataforma de gestión. Esta incluye los servicios de la Unidad de Productividad y Competitividad, C-PROBOL, SAT, SIBTA y otras entidades descentralizadas y desconcentradas. También incluye una línea de financiamiento de segundo piso para la promoción productiva apoya con capital de operaciones y capital de riesgo a la micro, pequeña y mediana empresa productiva. • Sistema de seguimiento y evaluación: Se constituye, con la presente revisión de la EBRP, un Sistema de Seguimiento y Evaluación (SSE) compuesta por dos subsistemas descentralizados de recolección, análisis y difusión de información: el subsistema de seguimiento a resultados (SISER) y el subsistema de evaluación de impactos (CISE). El SSE sistematiza y ejerce tuición sobre la producción de información de censos, encuestas y registros administrativos que proveen indicadores de proceso y de impacto en torno a la EBRP. El SSE incluirá de manera prioritaria la recolección de indicadores municipales y departamentales de desarrollo social y productivo, así como indicadores cualitativos de desarrollo y gestión.